Capítulo 1
Do Kyungsoo pasó la mano por el cristal empañado de la ventanilla del taxi. Aquél era el lugar. Capilla «Siempre Felices», con letras en rosa y blanco, era fácil de encontrar. Entregó al taxista el dinero y bajó con su pequeño bolso de mano. Se preguntó qué le podría haber ocurrido a Baekhyun para fugarse a Jeju. Fuera lo que fuera tenía que pararlo.
Se apresuró por el camino de piedras hacia la capilla. Sonaba un órgano. Imaginó que Baek lo esperaría. Antes de llegar la puerta se abrió. Atravesó el umbral. En la entrada no había nadie, sólo el y el hombre que le sujetaba la puerta.
-¿Do Kyungsoo?
Se dio la vuelta para mirarlo. Alto de rasgos oscuros: pelo negro, ojos negros, traje negro. Hasta su barbilla recién afeitada tenía sombras negras.(xD es nigga)
-¿Si? -contestó.
-Casi íbamos a empezar sin ti -dijo agarrando su bolso-. Por aquí, yo te guardaré esto.
-¿Y tú eres ... ?
-Lo siento, creí que Baekhyun te habría hablado de mí. Soy Kim Jongin -dijo sonriendo y mostrando unos dientes blancos.(Por fin el nigga tiene algo de blanco xD)
Desde luego era el tipo de Baek, se dijo. Demasiado atractivo, tanto para sí mismo como para el.
-Creí que me dijo que se iba a casar con... -vaciló, -¿Park ChanYeol?...
-Sí, así es si no llegamos tarde. Yo soy el padrino.
Aquello comenzaba a tener sentido. Baek le había comentado algo sobre un amigo de Chanyeol, pero estaba tan preocupado por la noticia de su boda que no le había prestado atención. Lo único que quería hacer era hablar con el sobre la locura que iba a cometer.
-¿Crees que podrías hacerle entrar en razón a Chanyeol?
-¿Qué quieres decir? -frunció el ceño.
-Bueno, convencerlo para que haga las cosas bien.
-¿Hacer las cosas bien? ¿Te refieres a hacer esto mismo pero con siete damas de honor, una orquesta y quinientos invitados sentados a cenar que aseguren la bancarrota de su padre?
Aquella contestación era típica de los hombres arrogantes. No pensaban sino en el dinero.
-No creo que eso arruinara a Al señor Byun, pero no, no me refería a eso. Cuando se entere su madre la va a destrozar.
Ése era verdaderamente el quid de la cuestión. No podía soportar que nadie hiciera daño a la señora byun.
-Baekhyun ya no es un niño, ¿no va a cumplir 23 años en mayo?
-¿Qué quieres decir? ¿Que está desesperado por casarse? Ha estado comprometido dos veces y desde luego ha tenido muchas proposiciones aparte de ésta desde los 18. Podía haberse casado hace tiempo. Sólo estaba esperando al hombre adecuado.
-Entonces tienes razón. yeol es el hombre adecuado. Y ambos son ya adultos, saben lo que hacen.
¿Por qué estaba perdiendo el tiempo con ese hombre?, se preguntó. Estaba claro que no iba a ayudarlo.
-¿Dónde está Baek?
-Esperándote en uno de los salónes. El de la izquierda.
-¿Y por qué no me lo habías dicho? -dijo haciendo ademán de marcharse.
-Espera un minuto, ¿quieres?
-¿Qué? -preguntó dándose la vuelta de nuevo y sin disimular su irritación.
-Necesitarás esto -dijo acercándose para darle una caja de la floristería.
-¿Qué es?
-Lo habitual en estos casos, un ramo para "la novia" o uno de los novios en este caso y un ramillete de los que se ponen en la cintura para "la madrina".-Dijo sonriendo burlon- Ya he cortado una flor para el novio. Se la llevaré a Yeol mientras tú recoges a Baekhyun. -
- Y dónde está Chanyeol?
-En el salón de la derecha intentando no salir corriendo.
-¿Qué ? Escucha, si se lo está pensando mejor entonces debemos hacerles un favor e intervenir ahora mismo.
-Pero si...sólo tiene miedo de que Baekhyun cambie de opinión. No se ha cansado de repetir que no se casaría si tú no venías -dijo mirando el reloj-. Quedan diez minutos, así que por favor, trae a Baek.
Aunque había dicho «por favor» el tono era el de una orden. Quizá estuviera acostumbrado a que la gente viviera pendiente de él y lo obedeciera. Si era así desde luego aquel día iba a conocer una nueva experiencia. Se dio la vuelta sin contestar y se dirigió hacia la puerta en la que ponía «novias». Sacaría a Baekhyun de allí. Los sacaría a ambos el sola ya que Kim Jongin no estaba dispuesto a ayudar.
Empujó la puerta y encontró a Baek frente a un espejo.
-¡Soo, por fin has venido! -dijo corriendo hacia el y agarrándolo del brazo-. He estado esperándote. ¿Qué llevas ahí?
-Flores -contestó buscando un lugar donde dejarlas-. Escucha, Baekhyun tenemos que hablar.
Baek tomó la caja, la llevó a un sofá y la abrió sacando las rosas del paquete y esparciendo su olor por la habitación.
-Rosas blancas y orquídeas blancas. ¿No son preciosas? Las ha comprado Jongin, ¿no? Es tan amable. Nos ha ayudado a organizarlo todo. Chainnie tiene mucha suerte de tener un amigo como él.
-«Amable» no es precisamente el adjetivo que yo usaría para hablar de Kim Jongin.
-Lo sé. Es realmente atractivo, ¿verdad? No tanto como Chainnie, claro, pero en su estilo está muy bien.
No tenía intención de discutir sobre Jongin. El y Baek nunca se habían sentido atraídos por los mismos hombres. Además tenía algo más importante de qué hablar. Se preguntaba cómo iba a lograr convencerla para que abandonara una idea tan precipitada.
-¿Qué es esto? -preguntó Baek sacando el ramillete.
-Se supone que es para mí, pero déjalo, tenemos que hablar. Esto no está bien, y tú lo sabes.
-Por supuesto que no, sólo mi abuela llevaria las flores en la cintura.
A Baekhyun le gustaba malinterpretarlo a propósito.
-Estoy hablando de la boda.
Baekhyun continuó mirando las flores sin hacerle caso.
Por fin alzó la vista y sonrió.
-Ya lo tengo. Te lo sujetaré al pelo. Acércate al tocador y te lo pondré -Soo no se movió-. ¿Por qué no quitas ese abrigo? Te debes estar asando.
-No te cases hoy -rogó kyungsoo mientras se lo quitaba.
-Pero lo amo -contestó Baek dándose la vuelta lentamente para mirarlo.
-Lo conoces hace sólo cuatro semanas. No es suficiente para casarte.
-Tú trabajas con él. ¿Acaso no se comporta bien e la oficina? ¿Hay algo que deba saber?
-No, por supuesto que no. Es un chico estupendo, sino no te lo hubiera presentado, pero piensa en tus padres, en tu madre.
-Eso es exactamente lo que hago. Se supone mi que madre no debe excitarse. ¿Y qué crees que ocurriría si organizo una gran boda?
-¿Y cómo crees que se pondrá cuando le digas que te has fugado y te has casado con un hombre al que sólo conoces hace,un mes?
-Exactamente, no voy a hacer eso. Les presentaré a Chanyeol y les daré tiempo para que vayan conociéndolo. Luego se lo contaré -dijo acercándose a Soo y haciéndolo sentarse frente al espejo-. Y ahora déjame que te arregle el pelo.
D.O,como le decían, se hundió en la silla y se quedó mirando al reflejo de Baek en el espejo. Era incapaz de pensar en un argumento que pudiera hacerlo cambiar de opinión. Baekhyun comenzó a peinarlo. -Tienes un pelo castaño rojizo precioso.
-Es rojo -contestó D.O automáticamente.
Aquellas habían sido las primeras palabras que se habían dicho al conocerse en el School of Performing Arts Seoul.
-¿Son naturales los reflejos?
-Desde luego -contestó Soo sonriendo.
-Me gustaría tener el pelo como tú.
Habían repetido y rememorado aquellas palabras muchas veces a lo largo de los años.
Kyungsoo nunca se había podido explicar que Baek, cuyo pelo Castaño claro, bien peinado y brillante era envidiado por todos en la preparatoria, pudiera envidiar su cabello. Era un misterio, y ni le había creído entonces ni le creía en ese momento. Sin embargo le gustaba que se lo dijera.
-Y ahora quieto -dijo sujetándole las flores a un lado de la cabeza-. Te queda muy bien.
-¿Baekhyun? -llamaron desde detrás de la puerta-. ¿Estás listo? Es un poco tarde.
-Sólo un minuto más.
D.O se levantó y miró a Baekhyun a los ojos.
-Probablemente nos queremos más de lo que se quieren las hermanos, no deseo otra cosa más que tu felicidad. Pero también quiero a tu madre. Sé que piensas que ella haría lo que tú le pidieras, pero no tenía por qué recogerme cuando mi madre murió. No tenía por qué cuidarme y quererme. Lo hizo porque es una bellísima persona, y no puedo soportar pensar el daño que esto le va a causar. Por favor, no te cases hoy. Espera sólo un par de meses. ¿Qué pueden importarte un mes o dos más?
-¿Por qué sigues intentando hacerme cambiar de opinión? Esto es lo que quiero. Es lo que quiere Chanyeol. Va a ser para siempre, pero quiero que ese siempre comience hoy. Por favor, Soo deséame felicidad y sé "mi madrina"-dijo riendo un poco y tomando sus manos- de boda como habíamos planeado desde la preparatoria.
Tenía que admitirlo. Baek iba a casarse y nada lo iba a parar. Jonghyun y Key sufrirían(siiii Jongkey *----*), eso era cierto. Había intentado protegerlos, pero bajo la cabellera castaña y los ojos dulces y brillantes de Baekhyun se escondía una voluntad de hierro. Entonces volvieron a llamar a la puerta y D.O contestó.
-Está bien, ya vamos.
El rostro de Baek se iluminó. Lo abrazó fuerte y dijo:
-Nunca sabrás lo que esto significa para mí. ¡Soy tan feliz!
-Me alegro por ti.
Era cierto. Una lágrima a punto de salir, sin embargo, contradecía sus palabras.
Kai (como le decian a Jongin) se apoyó contra la pared y observó a Chanyeol andando a grandes zancadas de un lado a otro. Hacía años que lo conocía, pero nunca lo había visto tan nervioso.
Mejor sería que aquel pelirrojo enano amigo de Baekhyun no lo estropeara todo. Si lo hacia Yeol se iba a hundir. De pronto el gigante paró.
-No sabes cuánto te agradezco que te hayas ocupado de todo.
-Ya me lo has dicho unas cinco veces -dijo sonriendo y compadeciéndose de su amigo.
Si aquél era el resultado del amor, más valía no amar.
-Sí, creo que sí, pero tengo que repetírtelo. Nunca lo olvidaré. Lo digo en serio. Si alguna vez puedo devolverte el favor, dímelo.
-No creo que me case, así que no será necesario.
-Ahora dices eso, pero espera a que conozcas al amor de tu vida.
No tenía sentido discutir. Había conocido a muchos hombres que habían pasado por esa situación y todos decían lo mismo. Algunos seguían aún casados y otros no, pero el matrimonio los había transformado a todos. Bueno, no es que eso fuera malo, si es que era lo que querían. Pero no se veía a sí mismo en esa situación.
La puerta del salón Izquierdo se abrió y Baekhyun salió con Kyungsoo, que seguía sin parecer muy contento. Lo cierto era que su estado de ánimo no tenía importancia siempre que asistiese a la ceremonia.
-Ya estamos listos -dijo Baek agarrándose del brazo de Yeol, que estaba como en las nubes.
Era comprensible, se dijo Kai. Baek estaba guapísimo: alto, Cabello lindo, linda sonrisa. Hacían una buena pareja. Sin embargo, pensó, parecía cansada al lado de Kyungsoo. Justo en ese momento D.O lo miró. Con el ceño algo fruncido y el mentón desafiante, parecía que le echaba a él la culpa de algo. Se acercó a el.
-¿Qué? -preguntó Soo.
-Eso era lo que iba a preguntar yo.
-Estabas ahí contra la pared como si fueras un semáforo, pero no sé qué tratas de decir.
-Sólo me preguntaba si todo estaba en orden.
-Todo perfecto. No podría ser mejor. Estoy a punto de ver cómo mi mejor amigo se casa sin que estén sus padres presentes, que ni siquiera lo saben.
-Las parejas se fugan y se casan constantemente. ¿Cuál es el problema?
-Está claro que tú no lo comprendes -dijo dándose la vuelta y mostrando las orquídeas y las rosas en su cabello.
-Al final te has puesto mis flores. Te quedan muy bien en el pelo.
D.o se dio la vuelta para mirarlo ruborizado pero manteniendo un gesto de desaprobación.
-Ha sido idea de Baek,no mía. ¿Y qué quieres decir con eso de «mis flores»?
-Le ayudé a Yeol a prepararlo todo.
-¿Así que fuiste tú quien escogió la capilla «Siempre Felices»? ¿Y por qué? ¿Es que acaso la capilla «Cásate Entre La Nieve» cerraba en invierno?
-Sí. Ya sé que no es una catedral pero a ellos no les importa, así que no veo por qué te preocupa a ti.
El pareció dispuesto a lanzarse al ataque otra vez, de modo que Kai levantó una mano y dijo:
-De acuerdo, no me lo digas, no lo entendería, ¿no?
-Exacto -dijo elevando el mentón y enseñando el cuello.
La verdad era que tenía un cuello extraordinariamente largo. O quizá era que con el pelo arreglado con algo de gel lo parecía. Y algo en su piel, blanca y cremosa, unida a ese pelo rojizo invitaba a darle un mordisco y a besarlo. «Un momento», se dijo a sí mismo. También tenía un carácter tremendo. Era una fiera, y justo en ese momento parecía dispuesto a arañarlo, aunque en realidad no sabía por qué.
-¿A qué estamos esperando? -preguntó D.O-. Hace un momento ibas a tirar la puerta para que saliéramos, y ahora estamos aquí parados.
-Se nos ha pasado el turno, pero la señora Sunny ha dicho que los casará enseguida -contestó Kai mirando su reloj-. Y debe de ser ya.
Como si hubiera estado planeado, justo en ese momento comenzó a sonar la marcha nupcial y se oyeron voces y risas. Kai se dio la vuelta y trató de bajar a los novios de las nubes.
-Ha llegado el momento.
-¿Es la hora? ¿Estamos listos? ¿No falta nada?
Pobre Cahnyeol. Siempre había sido un gran ejecutivo. Manejaba un montón de proyectos al mismo tiempo. Y sin embargo en ese momento no podía ni con su boda. Kai buscó en su bolsillo.
-Aquí tengo el anillo. Seguidnos. Creo que tenemos que abrir la marcha -dijo volviéndose a Kyungsoo y ofreciéndole el brazo.
El se quedó mirando su brazo y luego puso una mano sobre su puño con solemnidad. Aún parecía enfadado. No, no era eso. Estaba triste. Le dio unos golpecitos con la mano que le quedaba libre, contrastando su piel morena con la blancura de la suya, y le dijo al oído:
-También tengo pañuelo por si te hace falta durante la ceremonia.
-No seas idiota. ¿Por qué iba a llorar? No soy yo el que se casa.
De pie junto a Baekhyun observó cómo la señora Sunny se levantaba del órgano para dirigir la ceremonia entre cestos de flores de plástico. Parecía que lo iba a hacer todo ella sola. Debía de haber estudiado en el mismo colegio para expertos eficientes que Jongin. Si torcía la cabeza hacia la derecha lo vería, pero prefirió centrar su atención en la señora. Kai tenía algo que la hacía sentirse incómodo. Sobre todo cuando dejaba su mirada fija en el con esos ojos negros. Parecía que se la iba a comer. La señora sunny tenía delante un enorme libro de ceremonias, pero según parecía no necesitaba consultarlo. Miró a los novios sonriendo y comenzó:
-Queridos amigos...
En pocos minutos Baek estaría casado. Su mejor amigo, casi hermano, se marchaba para siempre. De hecho en espíritu yo la había abandonado. Al salir del salón se había dirigido hacia Chanyeol como si no existiera nadie más en el mundo. Nunca había actuado así con ningún otro hombre, ni siquiera con aquellos dos novios que tuvo. En realidad la boda no era ninguna sorpresa. Era de esperar. La habían planeado miles de veces durante aquellos dos compromisos. Baek era una persona que necesitaba casarse, necesitaba pertenecer a alguien que le entregara su vida.
A partir de aquel momento lo vería mucho menos. Al menos eso era lo que había ocurrido con otros amigos que se habían casado. Incluso había perdido el contacto con muchos de ellos. Era algo natural, siempre ocurría. Y cuando tuvieran mitos descubrirían que ya no tenían nada en común.
La señora estaba de nuevo sentada al órgano eléctrico interpretando a Mendelssohn. Miró a su alrededor. ¿Acaso la ceremonia había terminado? No se había enterado de nada. Baek y yeol salieron casi corriendo de la capilla. Kai le ofreció el brazo. Elevó la vista y encontró esos ojos oscuros. Parecía preocupado.
-Quizá deberías llorar.
-¿Qué?
-No sé, pareces tan triste.
-No seas tonto -dijo elevando el mentón y agarrando su brazo-. Vamos.
Era ridículo marchar del brazo con él como si aquella ceremonia tuviera algo de formal, pero Kai parecía tener muy claro cómo debían ser las cosas. Baek y Yeol esperaban fuera.
-Por fin -dijo Baekhyun-. ¿Por qué habéis tardado tanto? ¿Podéis creerlo? ¡Estamos casados!
Se acercó a Chanyeol y lo besó de lleno, Yeol le devolvió el beso. D.o sonrió y esperó a que terminaran. Miró su reloj. Probablemente querrían ir a comer a algún sitio, aunque era muy tarde. Si se daban prisa podría tomar el último vuelo de vuelta a seúl y no tendría que quedarse a dormir en Jeju. Quería volver a su apartamento, se sentía raro. Por fin dejaron de besarse.
-Tenemos que ir por los abrigos -dijo Baekhyun dirigiéndose al salón.
De pronto Baek se volvió y le tiró el ramo de flores. Antes de que pudiera contestar Soo lo cazó al vuelo instintivamente.
-¡D.O! ¡Te toca! -rió Baek.
-Querrás decir que me has atrapado -respondió Soo.
Baekhyun sabia muy bien que Kyungsoo nunca hubiera intentado agarrar el ramo de flores de Bodas a propósito.
-¿Qué ocurre? -preguntó Kai-. Se supone que deberías estar contento. Si agarras el ramo, ¿no significa eso que tú serás el próxima en casarte?
-No seas tonto, eso son supersticiones.
-¡Deja ya de decir eso!
-¿De decir qué?
-Que soy tonto. No soy tonto.
-Magnífico -dijo poniendo las flores en sus manos-. Entonces toma esto porque yo no tengo intención de casarme.
Soo miraba por la ventana del coche de Kai mientras viajaban por la autopista. Oía el rumor de las voces de Baek y Yeol en el asiento de atrás. Sobre su regazo tenía el ramo de flores. Kai se lo había devuelto con una mirada tan desafiante que no se había atrevido a rechazarlo. El perfume de las flores lo invadía.
-¿Cuánto falta para llegar a la cabaña?
Se mordió el labio ocultando una sonrisa. Kai se iba a llevar una sorpresa. La abuela de Baek (me acorde de Lay!! xD mi unicornio amado :3), acostumbrada a la vida de ciudad, había llamado a aquella casa frente al mar la «cabaña», y luego todos la habían seguido llamando así. Seguro que a Baek no se le había ocurrido ni pensar que yeol y kai esperaban una cabaña de verdad.
-Ya casi hemos llegado. Te avisaré cuando tengas que girar.
Era lógico que baekhyun hubiera querido pasar su primera noche de bodas allí. Era un lugar precioso y la casa más lujosa que cualquier hotel. Baek habla insistido en que Kai y el fueran con ellos a comer y a celebrarlo, y no había podido negarse. Sólo tendría que asegurarse de salir a tiempo hacia el aeropuerto.
-Este lugar y estas playas son increíbles. Nunca había visto nada tan bonito -dijo Kai.
-¿No habías estado aquí nunca? -preguntó D.O-.Creía que eras de Corea.
-No, vine a vivir a Seúl hace sólo un par de semanas. Sólo he visto la ciudad, no he tenido tiempo de viajar al resto de Corea.
-La cabaña es la tercera a la izquierda, entra por entre esos pilares de piedra -se dio la vuelta y le preguntó a Baek-: ¿Estás seguro de que no iba a venir nadie a pasar el fin de semana? -
-Estoy seguro. Mamá y papá tienen una fiesta esta noche.
Las casas de ese lado de la playa estaban bastante retiradas de la carretera y tenían un aspecto lujoso. Kai había reducido la velocidad y observaba cada una de ellas al pasar. Probablemente en ese momento se estaría imaginando la verdad. Nada más girar vieron la de la familia de Baek, Era hermosa, muy moderna y bien diseñada.
-¿Cabaña? ¡Vaya, vaya! -exclamó parando delante del porche frontal.
-Así es como le llamó siempre mi abuela -dijo Baek-. Vosotros dos, escuchad. Nuestro plan es el siguiente. Kai y Yeol irán a la tienda y comprarán algo de comer. Mientras tanto Soo y yo encenderemos las chimeneas. Es mucho más agradable comer aquí que en un restaurante.
D.o salió del coche. No era una división de tareas muy justa. Encender las chimeneas sólo supondría encender unas cuantas cerillas puesto que la persona que cuidaba de la casa siempre dejaba la leña preparada. Sin embargo quería quedarse a solas con Baek. Deseaba decirle que se sentía muy feliz por el. Y además se libraría un rato de Kai. Estaba comenzando a sospechar que Baek y Chanyeol querían emparejarlos. Baekhyun siguió a Kyungsoo, y Kai y Yeol se fueron con el coche.
-Aquí están las llaves -comentó Baek intentando abrir.
La puerta se resistía. Soo sujetaba el ramo de Bodas. De pronto se abrió y al otro lado apareció Key.
-¡Baek, Soo! Estaba seguro de que había oído el ruido de un coche. No sabíamos que pensabais venir este fin de semana.
Entonces Key se quedó mirando el ramo de novia.
-Mamá, no te lo vas a creer. Es de lo más romántico. Soo acaba de casarse.- Dijo con una sonrisa nerviosa.