Habían pasado 9 años desde que el tratado de paz entre Hades, Poseidón y Atena había sido firmando, y transcurrido casi 14 desde que el dios de los cielos el gran Zeus les regresara a la vida. Fueron necesarios cinco años de continuas misiones diplomáticas para que los representantes de los tres dioses pudiesen dejar las discusiones lo suficientemente claras para que las divinidades se reunieran sin el peligro de una posible traición por cualquiera de los tres bandos y tras una semana de exasperantes palabrerías por fin el tratado fue firmado en presencia de la diosa Némesis. Esa noche el Olimpo se lleno de fiesta.
La reconstrucción del Santuario de Atena no fue tan difícil como “restaurar” la paz en el mundo y arreglar los desastres que las inundaciones y el gran eclipse habían dejado a su paso, volver a poner en pie las casas que quedaron prácticamente destruidas no les llevo ni cinco meses y eso debido a que la restauración debía llevarse acabo tal y como sus ancestros las habían construido, fue prácticamente un trabajo artesanal donde los Santos como él eran la fuerza bruta y personas como Camus se encargaban de la estética.
Pero de eso había pasado ya mucho tiempo, la nueva generación de Santos dorados estaba casi completa y algunos de sus compañeros habían dejado su puesto para que sus discípulos se hicieran cargo del rango, otros más estaban terminando de entrenar a sucesores bajo la estricta vigilancia del patriarca que ya no era Shion sino Saga pues al antiguo patriarca había decidido que era el momento de dejar el Santuario a cargo de mentes jóvenes que entendieran el mundo actual según sus palabras, así fue como Shion y con el también el viejo maestro Docko partieron a Jamir.
Saga había instalado cambios significativos en las leyes, una de ellas fue la creación del consejo, una especie de administración que le ayudaba con el control de cada uno de los sectores que constituían el santuario y que en dado de alguna futura guerra le ayudarían a tomar las decisiones pertinentes. El patriarca había hecho la invitación a los caballeros dorados que dejaban su puesto, aceptar o no dependía de cada uno, así tanto Aioria como Aioros quedaron a cargo del control y monitoreo de los aspirantes a santos de plata y bronce, Shura se encargaba de repartir las misiones y Camus junto a Afrodita fungían como embajadores de paz encargándose de las misiones diplomáticas, por lo que el aun caballero de piscis pasaba más tiempo en el inframundo que en su propia casa.
Por su parte Death, Aldebarán y Mu prefirieron abandonar el Santuario y su cosmos fue sellado de acuerdo con las leyes antiguas, ahora viven tranquilamente como un ser humano más aunque prometieron volver si algún día eran necesarios.
Y él, él seguía esperando a que Saga encontrara en las estrellas a su sucesor, no entendía porque los astros seguían ensañándose con él de esa manera, después de todo ya había perdido lo más importante y la siempre casa vacia de virgo se lo recordaba a cada instante.
De repente sintió el cosmos del patriarca comunicarse con ellos en el templo principal, hastiado empezó su camino en ascenso mientras maldecía su mala suerte.
Procuró evitar a todos sus compañeros, no era que en desagradaban si no que no tenía humor de aguantar las sonoras carcajadas de Seiya y los demás. No quería escucharlos porque era cómo restregarle a la cara su felicidad, ese sentimiento que desde que pasara lo de Shaka, Milo no había vuelto a sentir.
Y ahí estaban otra vez, recordando cosas que con el tiempo habían dejado de ser tan dolorosas y se habían convertido en una triste realidad, lo había perdido todo por no poder ver más allá de sus celos y su odio, por creerle a todos menos al hombre que era su pareja, su vida y alegría.
Llego a la cámara del patriarca y le sorprendió ver de regreso a Afrodita quien platicaba distraídamente con Kanon el ahora caballero de Geminis , los demás miembros del consejo también estaban presentes, se acerco a Aioria y Shura quienes tenían una acalorada charla, Milo los conocia lo suficiente para saber que no era nada serio integrándose a la platica de si uno de los aprendices del leo estaba lo fucientemente calificado como para tener una misión.
Los demás caballeros llegaron antes de que Saga se presentara, con el ceño fruncido y claras muestras de enojo camino hasta sentarse en la silla del pstriarca, de tras de él venia Camus igualmente molesto y camino hasta ubicarse en el lugar que le correspondía junto a los otros consejeros. Kanon, Afrodita y Milo tomaron su lugar en las filas laterales que hacían los caballeros dorados, hasta ahora los únicos tres santos que no habian sido remplazados por sus discípulos pero solo dos no tenían aún un susesor.
- Dónde esta Shun?- pregunto el patriarca con su característica voz gruesa cargada de frustación
- se ha quedado a cargo de la protección de los niños- respondió Camus, el reproche y decepción eran audibles en su contestación -
Con un ademán ordeno a uno de los soldados postrados en la puerta que fuese por el representante interino de la casa de virgo.
- no puedes hacer esto Saga, debes de respetar su deseo y dejar que los niños continúen viviendo de la misma manera en que su padre les enseño.
-no pienso discutir más este tema Camus, ya he tomado la decisión y no pienso cambiarla, el santuario necesita a todos los caballeros para las próximas batallas y no voy a arriesgar la seguridad de Antena por el deseo egoísta y personal de un hombre.
- ese hombre era tu amigo, !maldita sea!
- y por eso mismo se que él entenderá que el deber esta por encima de los deseos personales- Saga estaba cada vez más exaltado y ninguno de los caballeros y excaballeros presente se atrevia a interferir en la discucion de ambos hombres.
- necesitarás la autorización de su tutor... Yo no pienso firmar nada Saga
- Lo harás... Sigo siendo tu superior y sigues debiendo me obediencia, los niños comenzaran el entrenamiento y no hay nada que puedas hacer para evitarlo, ahora guarda silencio- ordeno ya fuera de sus cabales, Camus hizo un claro gesto de indignación pero guardo silencio. Los siguientes minutos fueron insoportables, el ambiente estaba cargado de electricidad y ninguno salvo los dos que habían discutido entendian de lo que estaban hablando.
Las puertas del gran recinto fueron abiertas y a la distancia se pudo distinguir la figura del peliverde virginiano seguida de dos más pequeñas, cuando en japones estuvo lo suficientemente cerca se percataron del pequeño bulto que este cargaba. Eran tres niños, los dos más grandes tenían el cabello castaño, piel clara y ojos azules, caminaban sostenidos de las manos al frente de Shun con caritas tristes que miraban al suelo y se desprendía de sus cuerpos un aura de descosuelo desesperante. Camus se acerco a ambos niños y cargo al mas pequeño mientras acariciaba con cariño el cabello del mayor, de cerca Afrodita pudo calcular que el más grande tendría a lo mucho siete año y su hermano no pasaba de los cinco veranos.
- Afrodita y Milo aproximense- ambos caballeros se arrodillaron frente al patriarca quedando al lado de Shun y los pequeños- hace una semana estos niños quedaron huérfanos, sus padres murieron en un accidente automovilístico... Ellos son los sucesores de la armadura dorada de Escorpio y la armadura dorada de Piscis así lo han predestinado las estrellas desde el día de su nacimiento y así serán entrenados- afirmo dirigiéndose al de cabello aguamarina, ambos santos dorados se mantenían arrodillados pero esta vez su atención estaba fija en los pequeños a su lado- Milo, santo de Atena, protector de la octaba casa y portador de la armadura dorada de Escorpio te presento a tu sucesor Tarloc, de ahora en adelante serás responsable de su entrenamiento y seguridad; Afrodita, santo de Atena, protector de la doceava casa y portador de la armadura dorada de Piscis te presento a tu sucesor Aleksander de ahora en adelante serás responsable de su entrenamiento y seguridad- Camus se encargo no de buena gana de ubicar a cada pequeño frente al que de ahora en adelante sería su maestro.
El niño de cinco años quedo parado justo al frente de Afrodita, con la cara marcada por las lágrimas alzo la vista, ahí el caballero de la última casa comprendió la renuncia del caballero de acuario así como la sensación de conocer ese cosmo y no pudo más dejar escapar una maldición. Las siguientes palabras del patriarca confirmaron sus temores, en una acción reflejo no evito que su mirada se dirigiera a Milo, hubiese sido mejor no hacerlo.
Milo dejo de prestar atención a lo dicho por Saga en el momento en que el huérfano más grande capturo su vista, ese niño pese a la inconfundible tristeza y soledad desprendía un aire de misticismo que le atraia, con el cabello castaño claro desordenado y la tierra que ensuciaba su rostro contemplo lo que hace tiempo estaba esperando... Un alumno a quien transmitirle sus conocimientos, un aprendiz para la armadura de Escorpio, sin embargo, una acuchillante angustia lo embargo cuando sus pupilas hicieron contacto con aquellos ojos azules... El piso se movió y se olvido de respirar, aquellos ojos llenos de dolor y decepción eran idénticos a los de Shaka hacia más de ocho años y no pudo evitar sentirse nuevamente embargado por los recuerdos...
Así cómo tampoco pudo evitar que el escuchar la ultima frase del patriarca, su mundo se cubriera de negro.
- lamento decirles que el padre de los nuevos aprendices fue también un caballero dorado... Shaka falleció protegiendo a sus hijos , ahora ustedes protejan los por él...
****ocho años antes****
Llevaban más de una semana con constantes peleas y discusiones que de la nada y por todo Milo lograba sacar a flote y convertirlas en verdaderos tiros al blanco de palabras e insultos hirientes. Decir que se estaba cansando es poco, ya estaba arto de que su pareja aprovechara sus puntos débiles, sus errores y culpas para hacerlo sentir mal sobre un asunto del que él no entendía absolutamente nada y es que no, no comprendía el por qué del que su aun esposo creía que le había puesto el cuerno con uno de sus mejores amigos. La simple mención de que él, uno de los caballeros dorados más respetados dentro del santuario de la diosa Atenea pudiese hacer algo así era un insulto a su orgullo y a su reputación como caballero de virgo.
Por ello, la primera vez que el caballero de escorpio lo acuso en privado de cometer adulterio pensó ingenuamente que era una broma… de mal gusto por parte del escorpión, pero al fin de cuentas una broma y cometió el error de reírse de su reclamo. Claro que después se arrepintió al escuchar la forma en que el santo dorado de la octava casa había casi sellado la puerta de su habitación al salir no antes de golpear su rostro a puño limpio.
Eso definitivamente no se lo esperaba.
Pensando en que pronto se le bajaría el enojo dejo que se fuera, seguramente de juerga con Aioria y Death Mask. El problema fue que real se presento después de esa borrachera pues Milo comenzó a sacar sus cosas del templo de Virgo y a tres días ya no establecía ningún contacto con su aún pareja. Preocupado, pero con la esperanza de que pronto se arreglarían las cosas, cuando Milo estuviese dispuesto a hablar con él más allá de palabras altisonantes, decidió darle tiempo para que pensara las cosas... ahora mientras leía por cuarta vez el comunicado que Shion le entrego esa tarde se arrepentía de no haberlo obligado a escucharlo... la petición de la disolución de su matrimonio.
En verdad, Milo en verdad quería dejarlo.
El patriarca comenzó a hablar pero Shaka lo único que mantenía en su cabeza era aquellas cuatro palabras que no dejaban de repetirse buscando la lógica que no lograba encontrar de los últimos dos meses. Disolución, Milo quería disolver su matrimonio, quería dejarlo, esto en realidad no podía, no debía estar pasando y él, Shaka de Virgo se negaba a creer que el peliazul soltara la toalla así de sencillo... o acaso el de verdad creía que le fue infiel, tenía que creerlo tan firmemente que en ese momento el se encontrara leyendo semejante documento.
- ...creo que deberían intentar arreglar las cosas, el matrimonio no es una institución con la pueden estar jugando y no hace más de tres años que contrajeron nupcias, he intentado hacer razonar a Milo pero él está firmemente convencido de tu falta y aunque no entiendo ni conozco los motivos regla son reglas y conoces las leyes del santuario mejor que nadie Shaka, si firmas ese papel tendrás que irte, dejarás de ser el santo dorado del templo de virgo y se sellará tu cosmo.
Era cierto, hasta ahorita no había pensado en ello pero si Milo lo acusaba de adulterio y no se demostraba lo contrario tendría que dejar el santuario y su rango de caballero dorado forzosamente, sería expulsado de la manera más humillante posible y curiosamente era lo que menos le importaba en esos momentos.
Se levanto de la silla y salió de la oficina de Shion con la intención de hablar las cosas con el hombre al que amaba más que a su cargo, incluso más que a Atenea, tendría que meterle el sentido común a trompadas si era necesario pero Milo entendería y terminaría con esta tontería de una vez por todas. Su vida regresaría a la “normalidad” y esto sería solo un obstáculo en su matrimonio, uno superado.
Paso lo templos anteriores a escorpión de manera aparentemente tranquila no reflejando el torbellino de emociones en su interior, no deseaba dar lugar a más habladurías sobre ellos y aunque era Aioros al único que se encontró, los compañeros solo se saludaron con un asentimiento de cabeza después de todo Shaka no había terminado de establecer una verdadera relación con el arquero.
Ingreso al templo del escorpio por el enorme portal caminando la mitad del amplio pasillo hasta dar con un una puerta que fingía estar simulada pero que en realidad era la entrada a las habitaciones privadas, giro el soporte de la antorcha e ingreso al ala privada donde de seguro encontraría a Milo, traspaso la puerta cuidando de hacer el menor ruido posible pues no quería poner sobre aviso al dueño del templo de su presencia y que este encontrará la forma de evadirlo nuevamente, la música alta le dio la pista de en donde encontrarlo y se dirigió hacia la sala de entretenimiento, al entrar vio a los santos de leo, cáncer y capricornio sentados en la sala de Milo y a una media desnuda mujer bailando sobre la mesa mientras que el anfitrión también semi desnudo la agarraba de las caderas y restregaba su miembro erecto en los glúteos de la mujer, besándola descaradamente y masajeando sus senos.
Dejo de respirar, la pequeña punzada de dolor de los últimos minutos se extendió por su cuerpo entero y lo paralizo.
El primero en darse cuenta de su presencia fue Aioria, el leonino dejo de aplaudir mientras le dedicaba una mirada preocupada, Shaka simplemente lo ignoro tratando de contener el gemido de dolor que crecía en su estomago cuando vio a Milo pegarse más a la peliroja mujer y mientras seguía besándola desabrochar el sujetador... Shaka sintió que el mundo se le venía encima y trato de agarrarse de un pilar para no caer al suelo, jamás... jamás pensó que algún día tendría que ver algo cómo eso... las hojas que Shion le entrego momentos antes cayeron al suelo cuando su cuerpo dejo de obedecerle, el movimiento de hojas esparciéndose fue suficiente para que los otros dos caballeros se percatasen de su presencia.
Por el rabillo del ojo vio la sonrisa burlona en el rostro de Death Mask y el encogimiento de hombros desinteresado de Shura, realmente a ninguno le importaba que lo que Milo hacia fuera incorrecto, sin embargo el rubio no desvió su vista en ningún momento y con los ojos acuosos y la respiración acelerada presencio el momento en que Milo penetraba por detrás a la mujer, escuchando lo gemidos escandalosamente agudos. El mundo se detuvo y las imágenes se hicieron borrosas, los escalofríos aparecieron cuando las exhalaciones del peli azul se hicieron audibles.
Milo no dejo de besar y manosear a la puta que había llevado Death ni siquiera cuando nada más que la música se escuchaba en la estancia, al contrario creyendo que sus compañeros atendían sus asuntos, se enfoco en darles un buen espectáculo, atrajo a la mujer más a su cuerpo restregándole el miembro completamente erecto en sus nalgas y con habilidad innata le quito el sostén dejando en exhibición sus grandes tetas todo sin dejar de besarla, la prostituta respondió a sus atenciones y ella misma se deshizo de la tanga negra mientras él seguía frotándose en su trasero. La mujer se las ingenio para sacar su miembro del bóxer y empezó a masturbarlo pasando su pene por la hendidura de su vagina, Milo como un hombre altamente pasional simplemente ya no soporto la tentación, se adentro en aquel cuerpo después de casi tres meses sin sexo de una sola estocada e inicio el bombeo que no terminaría hasta que llevara a la mujer al mismísimo nirvana, aunque él no encontrara nunca más el suyo, Milo sabía perfectamente bien que solo encontraría la liberación física.
Sosteniéndose a duras penas del cuerpo de la mujer, giro el rostro hacia Aioria esperando encontrar al castaño en plena paja y lo encontró con la mirada baja y algo avergonzado, desconcertado con la actitud del leo volteo hacia Death, su amigo sonreía de una manera bastante sádica y no apartaba los ojos de él, o mejor dicho de un punto más atrás que ellos, pensando en que se trataba del patriarca salió del interior de la chica y la escondió rápidamente tras su cuerpo, se armo de valor y alzo la cabeza encontrándose con unos ojos azules cargados de dolor y en los que las lagrimas no dejaban de caer, Shaka estaba inmóvil justo en frente, tenía la boca fuertemente cerrada y las manos le temblaban debido a la fuerza con las que las mantenía cerradas. En el suelo a su costado derecho se encontraba un sobre con las hojas regadas por doquier y Milo supo lo que era, la petición de divorcio y algo dentro de él se encogió al ver así a Shaka, el rubio parecía que en cualquier momento se desboronaría y justo en el momento en el quiso hablar aun sin saber que decir o cómo explicarle lo sucedido vio el cambio, el semblante de Shaka se tenso y parándose recto y alzando la barbilla pidió una disculpa por la interrupción y dio media vuelta saliendo de su templo dirección a Aries aun sin limpiar las lagrimas que caían de sus ojos azules.
- bueno... creo que después de todo ya no te será tan difícil obtener la anulación- dijo Shura mientras recogía el folder y leía las hojas que virgo olvido... Milo aun mantenía la vista fija en la puerta, todo el mundo dejo de existir al ver el sufrimiento que claramente la había acusado a Shaka, porque a pesar de estar completamente seguro de que el rubio lo había engañado primero no podía dejar de preocuparse por lo que este sentía. Y se maldijo internamente por ser el causante de su dolor.
- yo me voy- dijo Aioria- ya sabía yo que esto no iba a terminar bien
- de que estás hablando gatito? las cosas no podían resultar de mejor manera
- en serio crees eso?- pregunto irónico Aioria- Shaka acaba de encontrarnos con una prostituta en uno de los templos, sin ofender- dijo mirando a la peliroja que solo se encogió de hombros y continuo vistiéndose- lo cual está prohibido y como si fuera poco encontró al hombre que aun es su pareja cogiéndo con ella, de qué manera pequeño idiota crees que nos recibirá cuando bajemos a nuestros templos... - un pesado suspiro salió de sus labios- además creo que Shaka acaba de perder aquí algo más que unos cuantos papeles y si a ninguno de ustedes le importa, yo aun lo consideró un amigo y nunca quise verlo así.
Milo y los otros dos caballeros se quedaron viendo la partida de Leo, en cierta forma sabían que el leoncito tenía razón, el griego también se había dado cuenta del momento exacto en que el corazón de Shaka se rompió y un miedo inmenso lo embargo...
- creo que yo también me retiro... vienes conmigo Death?
- ummm no, tengo que ir a dejar a esta preciosura al pueblo antes de que el patriarca se dé cuenta- dijo el italiano señalando a la mujer que en ese momento ya estaba totalmente vestida.
Cuando Milo se quedo solo en su templo tomo los papeles que Shura había dejado en la mesa donde la puta bailaba, justo en la última página escrito con tinta roja se encontraba una frase muy bien remarcada y no pudo evitar sentir un nudo en la garganta.
No lo creo.
Al llegar a Virgo Aioria se puso a la defensiva, una enorme muralla restringía el paso por el sexto templo, la tranquilidad habitual en el cosmos del guardián de la virgen, no existía y muy por el contrario el cosmos de Shaka estaba tan alborotado que no tardo en reunir a los guardianes del los templos inferiores alertados de una posible amenaza.
La explosión de cosmo fue colosal... poco a poco fueron sintiendo como el poder de Shaka pasaba por varias etapas: desde un desconcertante sentimiento de abandono hasta que poco a poco la furia innata y pura se apodero de él... los caballeros que se habían reunido en la salida a libra luchaban por rebasar la entrada mientras que Aldebarán y Mu observaban preocupados como el domo dorado crecía más y más rebasando ya el techo del templo, mu preparo su muro de cristal para evitar lo más posible los daños que seguro el cosmo de Shaka ocasionaría cuando se liberara.
Por otro lado, Aioros y Aioria trataban de ingresar con todas sus fuerzas al séptimo templo mientras que el patriarca llamaba al rubio mentalmente y le ordenaba que parara, pero Shaka se negaba a responderle o dar muestras de que lo escuchaba.
Para cuando Shura llego el de sagitario apuntaba nuevamente hacia el escudo protector de virgo, soltó la flecha justo en el momento en que el cosmos de Shaka se incendiaba al punto máximo y cuando la punta dorada toco el muro levantado cual fortaleza... todo acabo… una luminosidad sin precedentes sólo comparada a luz que crearon las doce armaduras doradas en el hades lleno el santuario... la luz los cegó a todos a ambos lados de las casa, los caballeros dorados y los plateados que hasta el momento intentaban ayudar fueron consientes del instante justo en que el cosmo de la virgen lloro amargamente alcanzando su máximo poder, compartiendo su angustia, arrojándolos lejos del campo de protección y desapareciendo justo en el momento en que las columnas marmoleadas los recibían...
El primero en reaccionar fue Kanon, el gemelo menor estaba subiendo las escaleras a virgo cuando la explosión se dio... entro al templo de la sexta casa agarrándose aun las costillas que habían impactado en la puerta de leo... lo primero que noto fue la falta de esencia... ese lugar parecía vacio, frio, lo segundo fue a la armadura de virgo posada encima de su pandora y brillando y resonando como nunca, pero ninguna presencia... nada que diera una idea de dónde encontrar a Shaka aunque el hecho de que al irse dejara la armadura ya decía mucho, por lo menos para él.
Seguro que cuando Saga regresara de su misión en el inframundo se daría de topes por no intervenir a tiempo... Kanon y el habían estado discutiendo sobre lo que le pasaba a sus amigos, dado el carácter de su gemelo Saga había insistido que lo que pasaba entre Shaka y Milo solo les correspondía a ellos arreglarlo, ahora el rubio había desaparecido justo después de que el imbécil de DM pasara con aquella puta hacia unas horas. Y él se había quedado como idiota nada mas mirando como el matrimonio de sus amigos se iba al diablo... porque lo sabia ¿quién no lo haría en realidad? la separación de Milo había sido tema de conversación las ultimas semanas y Kanon solo le brindaba un hombro al rubio donde llorar sin tener que mantener apariencias ni decir palabras pues entre ellos nunca fueron muy necesarias, no había sido más que el confidente silencioso tratando de brindarle la paz que generalmente el aura de Shaka le transmitía a él, se quedo esperando a que las cosas se solucionaran por si solas cuando nunca fue un hombre paciente y todo por hacerle caso a su hermano, ahora se sentía realmente inútil y desesperado al no encontrar a Shaka por ningún lado.
Cuando empezaba a darse por vencido después de examinar todo el santuario con su cosmos sin ningún resultado toco la armadura de virgo sabiendo de sobra que el guardián del sexto templo no se iría sin dejarle una señal, Kanon llego a conocerlo mejor que el propio Milo y es quien se habría imaginado que el agrio carácter de Kanon y su interminable sarcasmo encontraran un asiduo rival en el tranquilo y directo carácter de Shaka, al final el gemelo menor había encontrado la comprensión silenciosa de sus actos que nunca supo que buscaba.
Por eso mismo sabia que todo esto había sobrepasado al rubio, la visión del destino de Shaka se hizo presente, las emociones a flor de piel quedaron calcinadas en la armadura y al siguiente instante desapareció justo con la llegada de Milo, con un último mensaje. Era tarde.
Demasiado tarde para el escorpión dorado, Kanon vio lo que Shaka había visto en la última hora...
-demasiado tarde... Milo - dijo mientras veía a los ojos azules del escorpión.
Milo corrió cuando la explosión dejo de cimbrar el suelo, corrió cómo nunca antes había sentido la necesidad de hacerlo, moviéndose a su máxima velocidad para asegurarse de que el hombre al que amaba y amaría siempre estuviera con vida, sentía su corazón acelerado, lo tuvo así desde que Shaka saliera por la puerta de su templo y una creciente angustia le atenazaba el cuerpo porque no, no quería perderlo.
Convencería a Shaka de perdonar las faltas mutuas, ambas infidelidades quedarían en el pasado y ellos saldrían adelante, sin Camus ni putas de por medio.
Vio a leo y sagitario en el suelo del templo de libra semi enterrados con los restos de varias columnas colapsadas pero no tenía tiempo de detenerse y ayudarles, cuando por fin entro en la sala privada del templo de Virgo el silencio lo invadió, no era algo perturbador era más bien simple y vacio silencio, encontró a Kanon acariciando la armadura de virgo, Shaka no estaba por ningún lado y sudor frio lo recorrió cuando el gemelo menor se volteo a verlo y pronuncio aquellas palabras
Demasiado tarde ¿para qué? ¿Dónde estaba Shaka? ¿en dónde diablos se encontraba su esposo? hizo a un lado al geminiano conociendo la costumbre de dejar mensajes impregnados en los objetos pero nada, no vio nada cuando toco la armadura, no vio ni sintió nada. Solo silencio, silencio y frio.
La mano de Kanon se poso en su hombro eso fue suficiente para hacerlo regresar a la realidad y darse cuenta de que lloraba al final había conseguido lo que deseaba. Shaka se había ido.