Acuerdos de sofá.
-Ya es hora de levantarte Tae.- era la tercera vez que key entraba al cuarto de adolecente.
-mmmm…si ya….ya voy.- decía aun debajo de las cobijas.
-He dicho ya.- decía bajando el peli negro y Omma del joven.
Kibum fue Omma de Taemin muy joven. Se había entregado totalmente a un cretino. Que en cuanto se enteró de que estaba embarazado lo dejo. Con la ayuda de sus padres logro salir adelante. Ahora era editor de una de las revistas de moda más prestigiadas de Corea.
Key dio un saltito por el susto que le provoco su hijo que ya estaba parado en la entrada de la cocina.
-¡Dios! Taemin… ya es muy tarde….desayuna ya.
-Si Omma.- el jovencito obedeció.
Y Key miro enternecido a su hijo tenía catorce años, y aun lo miraba como a un bebe. Aun que este se molestaba. Y argumentaba que ya era mayorcito.
-Por cierto Omma, hoy vendrá el nuevo maestro de historia, Siwon dará un tiempo, porque su esposo ya tuvo a su bebe.
-O si ya me lo había dicho. ¿Quién será tu nuevo profesor?
-mmmm no recuerdo como se llama.- como era posible no verlo como un bebe. Si justo en ese momento lo parecía con la cabeza ladeada, y rascándose la cabellera castaña con sus dedos.
-aah, no lo recuerdo, solo sé que es su hermano menor. Y que apenas ha terminado la universidad, pero según Siwon es muy bueno.
-Ok, es posible que llegue tarde, tal vez llegue antes de que se marche. Y por lo cielos ya vámonos Baby.
-Si… oye Omma…- se quejó en joven.
Key se encargó de dejar a su hijo en el colegio. Taemin desde pequeño le intereso el baile y las artes en genera. Key quien siempre lo consentía lo inscribió a la mejor escuela de artes y baile. Pero también le interesaba que su hijo aprendiera de todo, por eso le contrato un profesor personal para que le enseñara las demás materias, que en el colegio de artes no.
Se apresuró a llegar a su trabajo, durante todo el día estuvo muy apresurado ya casi era invierno y pronto tendría que sacar la revista con la tendencia de temporada.
Ya pasaban de las siete de la tarde cuando por fin se dirigía en su carro con rumbo a su casa. Estaba bastante cansado y no quería cocinar.
A Kibum No le gustaba que comieran comida preparada pero haría una excepción esa tarde.
Cuando entro a la casa lo recibió comendes, su cachorro.
-Aigooo!! Comendes… donde esta Taebaby.
-Omma aquí.- llamo su hijo que iba bajando las escaleras con un joven.
Key miro a su profesor igual que Siwon aquel profesor era bastante guapo, sin saber que, algo dentro de su cuerpo se prendió. Aquel hombre llevaba una camisa blanca, y un pantalón negro ajustado demasiado varonil. Noto como su respiración se aceleró, desvió la mirada asía lo mas próximo. Comendes.
Tomo a comendes en brazos y comenzó a acariciar su cabecita.
-Omma él es Minho Hyung es el hermano de Siwon.
-Mucho gusto.- ¡Dios!. Key sintió que sus rodillas flaquearon al escuchar la gruesa voz de Minho.
-Aah.- Mierda aquello había salido como un gemido.- Si hola, ya me había dicho algo Siwon.- ignoro aquello, si él lo hacía, los demás también. Claro su inocente hijo ni lo noto,
-Que comeremos Omma.
-Tae tú decides.
-¿Pizza?.
-sí, llama y pide mientras hablo con…
-Minho.- dijo el alto mirando a key
-Si eso…lamento que llegue tarde pero tenía demasiado trabajo.
-Si ya me había contado un poco Tae.
-¿Cenas?.
-sería un gusto pero en un momento pasan por mi…-Justo en ese momento el timbre de la puerta resonó en la casa.
-mmm… Ya sabes todo acerca de la paga y demás.- decía key mientras caminaban a la puerta.
-Si ya, lo he hablado con mi hermano.
Cuadro key abrió la puerta una hermosa chica era quien tocaba.
-Buenas noches se encontrara Minho.
-Oh si el...- el alto estaba a su lado.
-Fue un gusto Kibum.- se despedía Minho mirándolo, estrecharon las manos, y una corriente le recorrió el cuerpo, key trato de alejar la mano. Pero Minho lo sujeto más fuerte.
-Nos vemos mañana. Se miraron directo a los ojos. Y Minho sonrió.
Aquel acto derritió por completo a key.
Después de aquel día, el trabajo se intensifico y no lograba ver al muchacho, en esas ocasiones se sentía “decepcionado “o alguna veces key se encontraba a Minho. Justo cuando este salía de su casa. Kibum siempre sentía la intensa mirada de Minho sobre él, lo ponía nervioso. Y con afán de no prestar atención a la demandante mirada fingía hablar por teléfono, para despedirse solo de un lejano “Adiós”.
Una tarde Kibum estaba maldiciéndose su suerte, su camioneta se paró en medio de una fuerte lluvia, su celular se había muerto, por suerte entre toda su desgracia ya le había dicho a su hijo que llegaría tarde. Se golpeaba la cabeza con el volante.
Tendría que salir esperar y tomar un taxi. Cerró el carro y se colocó la cazadora. Espero y espero. Pero nada ya estaba mojado hasta los calcetines.
Se alegró cuando miro las luces de un carro pero no era un taxi. “-Mierda donde me abre parado…-“, era una las avenidas mas transitadas, definitivamente no era su día de suerte.
Pero pronto miro como el carro dio reversa. Y ya enfrente de él se abrió la puerta.
-Oh gracias por…- No se lo podía creer su ayudante no era nadie más que el joven profesor de su hijo.
-¿Subes?
-Sí. Mi camioneta se ha averiado.
-Si lo he notado, de hecho cuando la vi la he reconocido, pero no había nadie dentro…-key lo miro. Parecía molesto, tal vez lo estaba retrasando.
-Está bien si me dejas, cerca de una parada de taxis.
-…
-Si das vuelta aquí a unas cuadras hay una...- miro que se había pasado la calle, y como se tensaba su cuerpo. “-si está molesto-“
-Ok para, frente pasa el bus…
-…
-Oye no estás obligado a ayudarme, he dicho que por aquí pasa el Bus…- dijo key exasperado por la situación, el chico parecía molesto, pero el que tenía que ver.
-Mierda Kibum no voy a dejar que te subas a un autobús,... Eres muy imprudente.
-Oye de que vas tu hombre.
-Que eres tonto, mira que pararte en medio de una avenida, esperando a que alguien detenga el carro, podría haber sido algún tipo…no se asesinó. O peor algún degenerado y después pretendes subir a un bus... –
Minho no termino cuando Kibum estallo en carcajadas.
-jajja, ¿Sabes?, tienes que ordenar tus prioridades.
-Qué bueno que te divierto…
-No te molestes…pero ya enserio Gracias.- Key dejo de reír y mirando directamente a los ojos le sonrió.
Minho no entendía como aquel joven Omma lo hacía reaccionar de formas que ni él esperaba, desde el primer momento que lo miro, quedo realmente sorprendido por lo joven y bello que resulto ser la Omma de su nuevo estudiante. Minho decidió ignorar aquellos sentimientos, pero justo en ese momento Kibum le mostraba la más hermosa sonrisa. Asiendo que sus hermosos ojos si dibujaran en una línea.
Si antes lo veía como un gatito, ahora estaba seguro que lo era, “.pero que estupideces piensas Minho…”.
Desvió la mirada y siguió conduciendo, ya estaban a algunas casas de la de Kibum.
-Gracias, me has salvado… de lo que sea que hallas pensado.- estaba a punto de bajar pero paro.- pasa cenaremos, tal vez no se…tengas hambre.
Minho lo dudo un tiempo, no estaba bien lo que sentía asía aquel peli negro, pero arriesgándose acepto.
Minho se bajó rápidamente y abrió la puerta de Kibum, este quedo realmente impresionado, a esos tiempos ya ningún hombre asía aquellos actos, se sintió más cómodo cuando Minho le pasó por los hombros su abrigo.
Se apresuraron a caminar asía la puerta. Y entrar de inmediato. En cuando entraron comendes armo un escándalo.
-Comendes…, que has hecho, Taemin se molestara.- el cachorro tenía una Adidas de Taemin, todo mordido.
-¿Por qué me enojare con él?, pregunto Taemin saliendo de la cocina. Y Key guardo el Adidas detrás de su espalda.
-Por nada baby.
-Omma porque has llegado tarde. ¿Minho Hyung?
-el carro se me ha averiado y Minho me ha traído.
-O se escucha como toda una aventura.
-Iré a cambiarme…- se dirigió asía las escaleras y antes de subir. Le indico a Minho que lo siguiera.
Le indico que podría cambiarse en un cuarto extra que tenían para visitas.
Key bajo a ayudar a su hijo con la cena. Había hecho pasta y carne asada.
-Por qué no me extraña.
-Amo la pasta.- dijo con una amplia sonrisa.
Se escuchó un hola, Omma he hijo voltearon, estallando en sonoras carcajadas. La ropa de Taemin le quedaba muy muy justa, pero no tenía cosas más grande, las de Kibum al contrario era más pequeñas.
-Ya no se rían.
-Lo, lo lamento…Minho Hyung.
-Sera mejor que cenemos.
La cena transcurrió agradable, Kibum se dio cuenta que Minho no hablaba mucho pero escuchaba atento y a veces decía cosas realmente agradables y graciosas. En ocasiones creyó ver a Minho mirándole las piernas,”-eso es tonto…” pensaba Kibum.
Después de la cena convencieron a Minho de quedarse esa noche. La lluvia se hacía más fuerte y la ropa de Minho aún estaba húmeda.
Este acepto, y pasado de las 11 los tres se fueron a sus habitaciones.
Durante la noche key tenía demasiada sed, pero su temor a las tormentas no le daba valor para parase. Después de un rato y darse valor, decidió salir. Bajo rápidamente las escaleras, fue a la cocina donde prendió la luz. Bebió el agua. Y ahora solo faltaba volver a su cama con vaso en mano, prendió la luz de los logares donde pasaba de pronto un estruendoso ruido se hizo presente Kibum cerró los ojos y cuando los abrió la luz se había ido, todo está oscuro.
Se pegó a la pared de donde temió moverse, mantuvo cerrado los ojos. Pero escucho un ruido y los abrió a unos metros una sombra estaba de pie. Estaba entrando en pánico, y más cuando la sombre comenzó a acercarse a él, sin dudarlo corrió, asía las escaleras, pero en el acto soltó el vaso de agua que se rompió. Por el agua derramada se resbalo y callo. En el piso miro la sombra que estaba de pie a su lado. Y dio un grito al mismo tiempo que aquella sombre aterradora decía su nombre y la luz regresa.
-Hey, hey Kibum estas bien.- Minho le tocaba el hombro. Y ante cualquier reacción esperada. Key se levantó de rodillas y se abraso a Minho, rodeando el fuerte cuello con los blancos brazos de él.
-¡Dios mío!, tuve tanto miedo.
-Tranquilo escuche ruidos y baje a ver.
-Eres un bobo Minho.- Dijo Kibum enterrando la carita en el cuello del moreno, accionando que su cuerpo se estremeciera.
-Kibum es agua te estas mojando.- Lo alejo un poco, por el bien de los dos.
Los dos miraron el agua derramada y el vaso hecho trozos. Pero lo que era más alarmante, de la rodilla de Kibum salía sangre, debido a lo trozos de vidrio que lo lastimaron.
Minho sin preguntar lo tomo de las piernas para alzarlo y subir los escalones para llevarlo al baño y curar sus heridas.
-Hey Minho, no, no es necesario puedo caminar.
Pero Minho como anteriormente no contesto se limitó a dejarlo encima del lavabo.
-Lo he dicho antes Kibum eres muy imprudente.
-Pero el que ha asustado eres tu.- key hiso un puchero acusando a Minho. Este lo miro enternecido. Mirada que puso nervioso a key.
Minho desvió la mirada sacando el botiquín, comenzó a limpiar la herida para poner una pegatina.
Mientras key miraba como la piel de Minho era morena y la de era tan blanca y pálida. Que aquello comenzaba a… ¿Excitarlo?
Minho miro asía arriba y mirando a Kibum. Y fue cuando miro los labios del pelinegro, sus labios era bonitos delgados, rositas y tenían una hermosa forma de corazón.
Sin ser consciente de lo que hacía se fue acercando hasta que sintió claramente el dulce aliento de Kibum, este no difería mucho de ese mismo deseo, pues también estaba embelesado, con los esponjosos labios del moreno.
Fue Kibum quien se inclinó comenzó a mover los labios, pero pronto noto como Minho no le correspondía. Por ello se apartó bajándose rápidamente del lavabo, lastimándose la rodilla.
-Que ases…- Minho lo tomo de la cintura ocasionando un hormigueo en sus manos por querer tocar más.
-Nada yo lo lamento.
-No me refiero a eso… pudiste lastimarte mas.- Kibum miro el sonrojo en las morenas mejillas.
-Ya está. Será mejor que vallamos a dormir.- dijo nervioso key. De nuevo estaba cerca, sintiendo las respiraciones, Minho lo tenía agarrado de la cintura, y eso lo ponía nervioso y caliente. Lo sentía en las mejillas.
-Suéltame…
No termino la frase pues Minho lo había besado, el beso no fue delicado fue hambriento, Kibum delineo las labios de Minho y este abrió la boca, adentrándose para encontrar la húmeda lengua de Minho quien salió a dar batalla, Kibum termino cediendo y Minho se deleitó con el dulce sabor de Kibum.
Minho lo tomo fuerte de las caderas para subirlo al lavabo, y se colocó en medio de las piernas del pelinegro.
-Omma. Que fue todo ese ruido.
Era Taemin quien salió de su cuarto, key aventó a Minho y se puso de pie, soltando un gemido de dolor, que provoco más a Minho. Key miro el tremendo bulto que el moreno tenía en los pantalones, así que sin decir nada salió y cerró la puerta.
-Nada baby, baje por agua y me tropecé, Minho me ayuda.
-Oh pero está bien Omma…
-Si ahora Minho está en el baño, vamos a dormir.
-pero, pero estaban los dos dentro.
-nada de eso baby el acaba de entrar.
Dicho esto los dos entraron a sus cuartos y Minho salió.
Respiro, en aroma de Kibum, le lleno por completo, y tenía un problema.
Fue al cuarto de Kibum, pero este le había pasado el seguro.
Si eso era lo mejor.
Kibum estaba en su cama en medio, culpándose por ser tan estúpido, por los cielos beso a Minho, era más joven que el al menos unos ocho años más joven. Y tenía novia, completamente heterosexual. Pero sintió algo, diferente. Algo ¿Especial?...no, no tal vez solo era la tensión sexual. Hace años que tenia nada con algún hombre.
¡Eso! tenía que deshacerse de la tensión sexual.
Por la mañana key se alisto rápidamente, dejo el desayuno y una nota tenía que salir antes para no ver a Minho, tomo un taxi. Ya en la oficina se concentró en el trabajo llamo al mecánico para que arreglara lo de la camioneta.
-Ex-rubio de mi corazón. Saldremos a tomar algo en la tarde vienes.- entro su mejor amigo a la oficina con todo y su singular alegría.
-Heechul, la diva de mis ojos.
-Cariño para divas te pintas solito. Anda tienes que ir.
-Sí creo que esta vez acepto necesito contarles algo.
-Sexo, sexo… es de sexo cierto, si ya conozco tu carita de pillo.
-Hee, nooo, pero si es importante.
-Ok saliendo paso por ti.
Heechul salió de la oficina, pero antes de salir. Grito.
-Tus piernas son tan sexys, podría tener una relación con ellas.
El pelinegro sonrió su amigo era desinhibido y eso le agradaba mucho.
La tarde llego los rayos de sol naranjas se colaban por los ventanales, el trabajo por fin se había terminado, pero su mente no dejaba de recordar lo que había pasado con Minho, si Taemin no los hubiera interrumpido que habría pasado.
Seguramente Minho a de pensar que es un fácil, por eso tiene un hijo, que parecería su hermano. Diablos.
-Vamos Cariño deja de atormentar esa cabecita loca.- le dijo su amigo Hee.
Esa tarde fueron a un bar tomaron y bailaron un poco.
-Extrañaba esto, salir todos.-Dijo Donghae.
-Así es pez, desde que sales con ese mono, ya no nos vemos.
-Hee, no es un mono, y yo lo quiero.
-Pero si tiene cara de mono.
-mira tortuga tu no hables que ese mocoso, no es mejor.
-¿Mocoso?.
-Sí, Yesung sale con un chico malo.
-¿Chico?, que tan chico.
-Solo un par de años menor, no es nada.
-Para él no lo es, por que tú te ves mucho más joven que el.-afirmo Jaejoong.
-a todo esto de que querías hablar key.
-pues por donde empiezo…-suspiro.
-por lo mas importante ya lo tuviste entre las piernas.-Dijo Heechul, aplaudiendo.
-Noooo…, Casi en la noche.
Kibum les conto todo como lo que paso la primera vez y lo que había pasado en la noche.
-Pues tal vez lo has cambiado de acera, porque muy resistido, no se escuchaba.
-No se… tal vez el cree que soy alguien fácil.
-¿A ti te gusta?, porque si no es así, no veo el problema de que deshagas de la tensión sexual, y listo.- le propuso Jae.
-Ese es el problema que me siento diferente a su lado. No me gusta solo me siento diferente.
-Podría ser solo tensión sexual ase cuanto que no te lías con alguien.-dijo Yesung bebiendo.
-Sal con Dongwoon, ese tío siempre anda detrás de ti. Y sabrás si en verdad te atrae o solo quieres sexo.
Hablaron un poco más del tema. Heechul paso a dejar a Kibum en su casa, su hijo lo estaba esperando en el patio de enfrente con comendes. Key le había dicho que llegaría tarde, pero su hijo insistió en esperarlo.
Lo acompaño a su cama, y comendes se durmió con Tae.
Kibum se ducho y se metió a su recamara, era extraño pues su recamara olía al perfume varonil de Minho.
Sintió como poco a poco tenía una erección, la cual atendió el mismo, para su desgracia.
-Soy tan patético.
Pero ya había decidido algo mañana mismo llamaría a Dongwoon para quedar, se acostaría con él y calmaría sus deseos.
Era viernes y no tenía trabajo, así que se paró y preparo el desayuno, dejo a Taemin en la escuela, esa noche se quedaría a una pijamada con su amigo Onew. Fue algo perfecto para él pues, ese mismo día había quedado para salir.
Ordeno el desastre qué tenía en su recamara miro un par de películas y por las seis de la tarde comenzó a arreglarse para su cita.
Se colocó unos pantalones cortos negros, y una ramera dejaba al descubierto su brazos y su clavícula, se colocó unos botines y su cazadora. Solo esperaría a que llegara Dongwoon.
Cuando tocaron el timbre, antes de abrir se ordenó apagar su cerebro esa noche, tendría sexo hasta el cansancio.
-Ansioso, has llegado tempr…-Pero cuando miro a Minho detrás de la puerta y no a Dongwoon no supo que hacer, se quedó en blanco, tal vez fue mala idea apagar su cerebro.
Minho lo miraba molesto, serio, pero sorprendido.
-Se puede saber a dónde vas.
-No tienes por qué saberlo.
Oh dios, traía un ramo de flores en la mano, que colgaba a un lado. ”No sería para mi…”. Pero no le dio tiempo a pensar en nada pues Dongwoon ya había llegado.
-Perfecto, parece que han llegado por ti.
-Espera Minho….
-Que lo Disfrutes.- Le dijo sin mirar atrás.
Tras escuchar el llamado de Dongwoon se apresuró a subir a su auto.
La noche había sido terrible, solo había tomado y bailado, mas tomado que nada. Dongwoon se sorprendió, pero Kibum solo quería borrar de su mente la cara de decepción de Minho, quería sacarlo de su mente.
Perdió la cuenta de todo lo que había tomado. Y de lo que hacía, cuando sintió los besos de Dongwoon en su cuello, se percató de que ya no estaban en el bar, estaban con rumbo a una habitación seguramente de hotel.
-Nooo, espera, noo.- se alejó ahora que estaba ahí no estaba seguro.
-Vamos cariño te gustara.- le decía tomándolo fuerte de la cintura y besando su cuello.
-Nooo, No quiero.- trataba de alejarse.
-Relájate key, te gustara.
-QUE noooo.- le golpeo las bolas y salió, rápido. Tomo un taxi y lo dejo en casa.
Se sentó en las escaleras de su puerta. Se sentía un verdadero perdedor. Tenía que haberse acostado con Dongwoon y olvidar al mocoso de Minho.
-Maldita rana, renacuajo… su maldito y sensual cuerpo, son malos.
-¿Rana?.
-Si rana
-¿Quién es una rana…y sensual?.
-Como que quien, pues tu…- y Kibum miro así a arriba. Ahí estaba el moreno que menos quería ver en ese momento.
-Anda párate, dame la llave,
-Tómame entonces.
-¿Qué?.
-Nada.- Kibum se rio de la bromita que hiso y el alto no había entendido, abrió la puerta y justo después de entrar, quiso cerrar. Pero Minho se lo impidió.
Cansado lo dejo entrar y se sentó en el sofá, de la sala.
Vio a Minho entrar a la cocina y salir con un vaso de agua y una cerveza.
-¿Me quieres emborrachar?
-Creo que para eso no necesitas ayuda.- le dijo tendiéndole el vaso. Y lo vio sentarse a su lado.
-Creí que no llegarías.
-Es ti culpa…
-Así, porque lo seria.
-Tenía que acostarme con Dongwoon, pero solo pensaba en ti y tu estúpida cara de alíen…
Minho lo tomo de los cabellos para acercarlo y poder besarlo, sabía que estaba mal Kibum, sestaba borracho, pero se veía incapaz de apartarse cuando el pelinegro le besaba de ese modo tan desesperado.
Su primer impulso, cuando Kibum se acercó subió a sus piernas, fue apartarse. Pero las copas de más y los labios expertos le hicieron ceder ante los labios acorazados.
La mente borracha de Kibum había maquinado una pequeña muestra de egoísmos y follar con Minho, en ese momento, le parecía la mejor idea del mundo.
Kibum al principio sólo quería besarle, el menor tenía unos labios muy atractivos esponjosos, carnosos, deliciosos, sin embargo, al darse cuenta que el menor no le detenía, tomó confianza y profundizó el beso hasta el punto de terminar sentado sobre sus piernas, gimiendo guturalmente ante uno de los mejores besos que le habían dado en la vida.
Minho no tenía la mente muy clara tampoco en ese momento, nunca se creyó en tener alguna oportunidad con Kibum, sin embargo ahora lo tenía sentado sobre sus piernas y viéndolo directamente a los ojos con los labios hinchados y las mejillas sonrosadas, se veía más atractivo y tierno al mismo tiempo. Sin contar los ojos felinos llenos de deseo.
Llevó de nuevo sus labios hasta los de Kibum y los atrapó en un húmedo beso. Cuando las manos de Minho encontraron el trasero del pelinegro, Kibum soltó un gemido sorprendido. Minho le miró con curiosidad, pero Kibum lo besó otra vez, caliente y necesitado.
Kibum tenía un culo fantástico y quién dijera lo contrario, no tenía ni idea del tema, pues Minho lo sentía a la perfección, tenía sus manos metidas ya bajo la ropa de Kibum, podía sentir perfectamente la suave piel de las nalgas del mayor que en ese momento las tenía amasadas entre sus manos.
Key rompió el beso para llevar sus manos a la orilla de la camiseta y quitarse de un tirón. Sonrió al ver la deseosa mirada del menor, antes de que éste llevara sus labios a su cuello besara y mordiera su piel pálida. key enterró sus dedos en el cabello de Minho mientras suaves jadeos escapaban de sus labios al sentir aquella húmeda lengua trazar un camino hacia su pecho.
Minho no podía creer que la piel de Kibum fuera tan dulce y tierna. Kibum tenía la piel blanca, muy pálida, su piel se veía Suave y lisa, estaba decidido a saborear cada rincón con su lengua
-Aaaahh... -Kibum no pudo evitar el gemido sorprendido cuando Minho Succiono uno de sus pezones.
Minho miró hacia arriba sorprendido por el tirón que había dado su pene ante aquel erótica gemido y Kibum miró hacia abajo avergonzado. Sus ojos se encontraron, y era imposible guardar el deseo y el hambre que brillaba en ambos. Se fundieran de nuevo en un pasional beso, enroscando sus lenguas en una batalla que les dejó sin aliento, alejándose por momentos para despojarse de sus ropas.
Cuando Kibum se vio desnudo bajo el musculoso cuerpo de Minho no pudo evitar el deseo que creció en su interior por lo que sus orbes gatunas miraban. Minho lo tenía…grande, muy grande.
-¿Qué ocurre gatito? -peguntó Minho al verlo mirar con una extraña expresión, por un momento se espantó, creyó que Kibum se había arrepentido.
-Nada –negó y lo miro más deseoso de probar aquello.
-Oye, si no... -Minho trató de detenerse si no era lo que su gatito quería..
Pero Kibum no le dejó continuar, se incorporó un poco y juntó de nuevo sus labios, empujándolo en el sofá hasta dejar su espalda en el respaldo de sofá.
Las manos de Minho pasaron a acariciar su espalda. Cuando los labios del moreno se dirigieron a su cuello, Kibum llevó su mano hasta su boca y humedeció a conciencia tres de sus dedos antes de llevarlos a su trasero.
Él recordaba que Minho tenía novia, tal vez ni siquiera sabía dónde meter su pene. Tal vez la experiencia de Minho con los hombres era nula, por lo que debía encargarse él mismo del asunto.
Cuando metió el primer dedo, ahogó el gemido contra el hombro del moreno. Minho seguía lamidas y succionando los rosados pezones. Cuando se sintió preparado, ingresó el segundo, le dolió un poco más, ya hace cerca de dos años que no tenía nada.
Minho alzó los ojos y lo observó, viendo la incomodidad e, instintivamente, llevó su mano hasta la erección del pelinegro.
-¡Aaaah!...mph -gimió Kibum sorprendido al sentir la caliente mano del moreno rodear su erección.
Minho volvió a besar el dulce cuello, mientras masajeaba el pene de kibum.
Kibum enredó sus dedos en el cabello castaño e ingresó el tercero después de un par de movimientos de sus dígitos. Mordió los labios acorazados tratando de contener sus gemidos de placer y dolor, pero las acciones del moreno no le hacían fácil la tarea
Cuando creyó que estaba algo dilatado, retiro sus dedos y alejo a Minho. tirando un poco de su pelo para apartarlo de su pecho. Minho miró hacia arriba y beso a Kibum, levanto una mano para sujetar su nuca.
Kibum le levanto un poco sin dejar el beso y se echó hacia delante, bajó una mano y agarró el pene del menor sintiendo a Minho jadear sorprendido por el contacto de su mano.
Separándose de sus labios y mirando directamente a los enormes ojos, Kibum alineó su entrada con el pene del moreno y descendió sobre él, mordiendo su labio y cerrando sus ojos al instante. Sí, era tan grande como se veía, tenerlo dentro se sentía doblemente el tamaño.
Por su parte, Minho estaba ido. Estar dentro de Kibum se sentía tan maravilloso, estaba muy muy estrecho, era muy cálido. Se sentía en el paraíso, mientras sentía como lentamente su pene era empalado en las tiernas carnes de su gatito.
Cuando las nalgas del Kibum chocaron con su pelvis, llevó sus manos hasta ellas, apretujándolas entre sus dedos. Mirando hacia arriba, viendo la expresión del pelinegro que tenía los ojos cerrados y las mejillas sonrojadas, la frente contraída de dolor y placer, se mordía con fuerza el labio inferior, era la misma imagen de erotismo.
Estiró su cuello y pasó su lengua por sus dientes, que impedían escapar los excitantes gemidos. Kibum abrió los ojos y dejo de morder su labio, para sentir al moreno ingresar su lengua en su boca.
Durante el beso, key comenzó a subir con ayuda de su rodillas
-Nghh...mmm -se quejó en un gemido bajo.
Minho busco distraer el dolor que podía estar sintiendo, tomando la erección del mayor.
-Ahhh... -y aquel gemido sonó mas excitante.
Kibum siguió con sus ligeros movimientos arriba abajo, y en círculos., acostumbrándose poco a poco hasta que de repente, Minho se movió bajo el, alzando sus caderas en un fuerte y certero movimiento.
-¡Dios!...Aaaaaahhh -Kibum gritó, arqueando su espalda ante la corriente que recorrió su columna al sentir el golpe en su punto dulce.
Minho, animado por los excitantes gemidos, repitió el movimiento.
-Mnghh... aaahhh... mmmm... Mi-Minho
Minho se olvidó de todo en ese momento, jamás se hubiese esperado escuchar tan erótica voz, aquello sólo prendió más, lo agarrarlo con firmeza de su trasero para embestir contra él, sintiendo como key trataba de seguirle el ritmo de sus movimientos mientras rebotaba sobre él por sus duros embistes.
-aaahh...siiii... ma-más fuerte...
Y Minho obedeció moviendo con rapidez y dureza sus caderas, entrando más hondo en aquel estrecho pasaje que le apretaba el pene tan delicioso.
Kibum se apoyó de los hombros morenos y trató de moverse a su par, pero Minho era fuerte y más hábil de lo que él creía, pues no parecía necesitar de su ayuda para complacerlos a ninguno de los dos, así que se dejó llevar por la oleada de placer que le estaba dando Minho, y su fuerte movimiento pélvico
- Ohh... Síiiii…aaahhh
Minho alzo la cara para buscar lo labios acorazados, deseaba saborearlo de nuevo, una y otra vez, Kibum quiso devolverle el beso, pero se veía incapaz de mantener sus labios pegados por culpa de los gemidos imparables que el mismo hombre le ocasionaban.
Las corrientes sacudían su cuerpo y lo arqueaban de manera poco sana, Minho lo tenía fuertemente agarrado de la espalda y caderas, para evitar que con sus movimientos se callera, se lastimara. Las paredes de Kibum lo apretaban fuerte, sabía que no iba a durar mucho más, por lo que soltó las delicadas caderas de su gato y tomo su erección, masturbándolo, aumentando el placer que Kibum sentía.
-aaaahh …mph ¡Dios!
- Me voy... a correr... –lo dijo Minho entre un gutural gemido.
Kibum no contestó, solo se abrazó a su cuello y fuerte espalda y asintió mientras gemía contra su oreja. A Minho se le erizaron los pelos de la nuca al sentir el dulce y cálido aliento en su oído y dio una Fuerte y certera embestida.
-AAAhhh ¡Síiii!...joderrr -el grito de placer de Kibum llego con toda su esencia que dejo ir entre sus vientres.
-Oh, ¡MIERDA! -exclamó Minho cuando la presión alrededor de su pene se hizo más intensa que fue incapaz de contener el orgasmo ni un segundo más.
Minho cerró los ojos a la vez que apoyaba su cabeza contra el respaldo del sofá, respirando irregularmente y disfrutando de los últimos segundos de aquel increíble orgasmo.
Kibum, se dejó caer como muerto sobre el fuerte pecho.
Cuando el teléfono de Minho sonó, ninguno de los dos se movió, estaban disfrutando del momento.
“Después del tono deja tu mensaje”
“-Bueno Minho Oppa, te estuve esperando en tu departamento, pero no estabas, Quería verte.”
Kibum Cuando recuperó la consciencia de lo escuchado y, con un último suspiro, se retiró de encima suyo, poniéndose en pie.
Minho abrió los ojos extrañado a tiempo de ver al menor recoger sus ropas del suelo y ser lanzada a su pecho:
-Sal de mi casa.
-¿Qué? qué te pasa.- se puso rápido de pie colocando los bóxer.
-SAL ahora, no tengo que informarte que estas despedido.- lo decía mientras se colocaba su ramera.
-Oye espera, espera si es por lo de la llamada, deja que te expli…
-No necesito ninguna explicación, tú eres un crio, te he disfrutado. Y ahora quiero que te vallas.
-¿Qué?, no es cierto, sabemos que esto no fue algo de una vez…- Kibum lo estaba empujando asía la puerta
-Para mí Esto no ha pasado -fue lo último que dijo antes de cerrar su puerta.
Lo escucho llamarlo y tocar la puerta pero, se sentía usado, se sentía un estúpido. Y sus malditos ojos no dejaban de llorar.