Estás sentado en un sillón de una sala dónde no deseas estar, con tu hermano mellizo, Dirk, a tu lado, ambos con la cara cubierta por lágrimas y una expresión cansada. Un strider nunca llora, recuerdas, aunque eso te hace llorar más, te abrazas más fuerte a Dirk. Apenas puedes distinguir los murmullos de los adultos que están hablando solo unos pocos metros más lejos de ambos, estás demasiado cansado de todos los eventos que han pasado en tan poco tiempo, sientes que Dirk deja de sollozar, pero sigue pegado a ti, la verdad, no te molesta para nada, ese pequeño gesto de afecto es algo que necesitas ahora.
-Un Strider nunca llora…-Dirk susurra, tu contestas acariciando su pelo, él te mira, nunca habías visto tanto dolor sus ojos color naranja, sus ojos estaban rojos de llorar, supones que los tuyos estarán iguales .De repente sientes que la habitación cae en un pesado silencio, los adultos que antes hablaban, ahora os estaban mirando cómo si fuerais cachorros abandonados y mojados por la lluvia .Observaste que todos se tensaron un poco al ver vuestros ojos. Naranjas y Rojos .Cálidos, no cómo los de las personas que os miraban, cuyos ojos expresaban pura antipatía, ganas de no volver a ver a aquellos niños nunca más, no me importan , no me interesan , hago esto porque es mi trabajo. Todo eso y más podían ver Dave, quién no entendía, pues su Bro siempre les decía que sus ojos eran geniales, un color precioso y único. Los recuerdos de Bro solo traen más lágrimas a tus ojos. Bro había muerto atropellado esa mañana.
-Vamos, chicos-Dice seca y cortante la mujer que está más cerca vuestra-Es hora de ir a dónde ahora será vuestra nueva casa-Os levantasteis y seguisteis a la señora a una distancia prudencial .Ella os llevó hasta lo que, supusiste que era su coche, os entregó dos mochilas con las pocas cosas que pudisteis sacar de casa antes de que esos señores os llevaran a esa sala. Ambos habíais cogido vuestras gafas, una cuanta ropa y poco más –Nada de Espadas-dijo la chica antes de confiscarles, solo unas horas atrás, sus preciosas armas.
Decidiste ponerte tus gafas y darle un codazo a Dirk para que hiciese lo mismo, teníais que dar buena impresión, vuestros ojos eran tan bonitos que todo el mundo se quedaba impactado al verlos, además mucho sol era malo para tus ojos -Claro, eso es-Pensaste. La verdad es que para ser un niño de 10 años eras bastante listo.
Pronto descubriste que te equivocabas.
La señora os dejó en el orfanato local, al no tener más familia ni ningún lugar dónde acudir no había más remedio que alguien quisiera adoptar a los dos mellizos.
A Dave no le gustaba el orfanato, no le gustaba el crujido que hacía la ventana abierta en la noche, no le gustaba el frío suelo de piedra, no le gustaban las paredes blancas sin ningún tipo de decoración y sobre todo, odiaba a todo el mundo allí, no por hacerle daño a él, si no por hacerle daño a Dirk, eso es lo que le dolía más que nada. Había visto convertirse a su hermano desde un niño alegre, feliz y energético, hasta convertirse en alguien que no mostraba sus sentimientos en público, callado y triste por dentro. Podría decirse que lo mismo te había pasado a ti .Todo comenzó un día de otoño, de esos nublados y fríos. Ambos pensasteis que no pasaba nada por quitarse un rato las gafas, las patillas de las gafas terminaban haciendo daño y era bueno quitárselas de vez en cuando.
Un gran error. Nada más salir del cuarto todo el mundo os miraba horrorizados. Incluso uno de los chicos más mayores se atrevió a gritar:
-Vuestros ojos... ¡SOIS MOUNSTROS! ¡¡Por eso siempre lleváis esas gafas!!-Al niño se le unieron más –Pensaba que erais normales, ¡¡Me equivocaba, sois monstros!!-Ese color de ojo y ese pelo blanquecino, ¡Nadie os va a adoptar inútiles! Jajajajaja-Todo el mundo reía, sentí como se humedecía mis ojos, agarré a Dirk del brazo y salí corriendo de la sala-Además son unos nenazas, mira cómo huyen –oíste decir justo antes de salir. Llegaste a una sala vacía y dejaste que las lágrimas que habías estado reteniendo estos meses que habías estado en ese sitio, fluyeran, todo el mundo que tú considerabas como amigo te había dado la espalda .Dirk te abrazó, al menos siempre tendrías a tu hermano.
Luego de eso todo el mundo os trató diferente, incluso las personas que estaban a vuestro cargo.
Cada vez que alguien quería adoptar todo el mundo ponía su mejor sonrisa y actuaba ``natural´´, Dirk y yo no hacíamos eso, nosotros nos quedábamos en el cuarto y no salíamos. Una cuidadora se acabó hartando y cada vez que alguien venía nos hacía salir.
Y así año y medio pasó.
En una de esas visitas una chica, no más de 40 años, labios negros, pelo rubio se presentó con el nombre de Roxy. Ella echó un vistazo por la sala y su mirada se posó en nosotros.
-¿A que vienen esas caras ?No se debería poner esa mueca con las caras tan bonitas que tenéis -ella sonrió -¿Cuáles son vuestros nombres?-Dave-Dirk-Contestamos al unísono ,mucha gente había actuado así al ver que somos mellizos ,que tierno siempre decían ,pero luego siempre acababan adoptando a alguien más joven ,cosa que sacaba a Dave de quicio -¡Preciosos nombres! Sabéis, deberíais contarme más cosas sobre vosotros –La chica cogió una silla de uno de los rincones de la sala y se sentó, esperando una respuesta por nuestra parte, ya que no había nada más que hacer le contamos unas pocas cosas, tales como que me gusta rapear, a Dirk le gusta la mecánica y los ponis, si sobre todo eso. La chica sonrió y se rio varias veces, no una risa falsa, una risa verdadera. Me estaba empezando a agradar.
-¿Sabéis chicos? Creo que le caeríais muy bien a mi hija Rose –
-¿¡Enserio?!-Dije con tono esperanzado, vi a Dirk hizo sonreír tristemente. La chica asintió.
-Creo que podría tener los papeles de la adopción en una semana y lue..-
-¿Lo decías enserio?-seguí preguntando, todavía sin poder creérmelo-Roxy me alborotó el cabello y dijo con fingido tono enfadado-Claro que sí-
A Roxy le costó un poco conseguir el permiso, al estar soltera, tener ya otra hija, pensaban que no podía cuidar de dos bocas más que alimentar, por el contrario Roxy poseía de una gran fortuna que sin problema podía cubrir los gastos que los tres pequeños pudieran ocasionar. Dave y Dirk no podían contener la alegría de salir de ese `lúgubre ´lugar dónde habían estado viviendo por casi dos años, aunque no pudieron evitar pensar que ya nada sería como antes, aunque hubiera pasado hace ya un tiempo, el dolor de la muerte de Bro todavía estaba presente en los corazones de los chicos.
Estaban en frente de lo que se podía considera una mansión. Su nueva vida iba a empezar ahora.
-Sed fuertes-La voz de Bro resonó en las mentes de los chicos mientras que estos daban los primeros pasos hacia la casa. Enfrente de esta se encontraba una chica muy parecida a Roxy .
-Encantada,soy Rose-