-Vaya, vaya… no creí que el juego fuera a acabar tan rápido, bueno supongo que tarde o temprano iba a pasar así que no importa. – Alex se inclinó frente a Xanxus y sacó le mostró una caja blanca. – esta caja arma le provoca una parálisis total a todo aquel que sea mordido, y en menos de un minuto detiene todas las funciones del organismo provocando una muerte instantánea, haciendo que parezca natural.
El moreno observó sin expresiones como el pelirrojo liberaba la caja y aparecía una especie de serpiente blanca, y con un gran esfuerzo logró cubrir su propio cuerpo de llamas de la ira, para que nada se le pudiera acercar, mientras se tranquilizaba y asimilaba el dolor para poder pelear.
-No te servirá, Rich es inmune a cualquier tipo de arma, nada puede dañarla… - sonrió ladino mientras se cruzaba de brazos para observar el show.
De la nada sorprendentemente Xanxus se incorporó lentamente y le lanzó una bola de llamas, fácilmente la esquivó y ordenó a la serpiente atacarlo. El moreno sintió como lenta y dolorosamente la serpiente clavaba sus colmillos en su abdomen, pero aun así no mostró signo de dolor.
-En cuanto termine contigo me llevaré a Nao de aquí, creo que debería decírtelo… para él solo fuiste un reemplazo, mi reemplazo… nunca te quiso, solo quería usarte para olvidarme pero ahora que regresé eso no será necesario… ¿Verdad? Amore.
Squalo estaba recargado en la puerta del baño, solo observando – Tienes razón – se acercó al pelirrojo y lo besó apasionadamente –Ahora que estás aquí ya no necesito nada más.
-¡¡¡MENTIRA!!! TU ME AMAS… ERES MIO Y DE NADIE MÁS!!! SOLO YO PUEDO TENERTE!!! Argh - Xanxus se retorció de dolor al sentir el veneno recorrer su cuerpo.
El moreno no podía creer lo que estaba pasando, le dolía saber que solo era un reemplazo y algo en el fondo le decía que era mentira, pero más le molestaba que fuera tan débil y algo así fuera a terminar con él, no podía ni siquiera hablar, ni siquiera podía matar al pelirrojo y marcar al tiburón como suyo y solo pudo observar como Squalo y Alex se besaban nuevamente antes de caer totalmente en la oscuridad.
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El líder Varia despertó con la respiración agitada sin poder creer que lo que acababa de pasar era solo un sueño, se incorporó y revisó su cuerpo, sin encontrar un solo rasguño, ya ni siquiera sentía dolor físico, sin embargo tenía un extraño dolor en su pecho que no lo dejaba en paz.
La imagen de Squalo y Alex se repetía una y otra vez en su mente incrementando la sensación de dolor, decidido salió de su habitación y se dirigió a la de Squalo. Al llegar abrió lentamente, temiendo muy en el fondo que su sueño se hiciera realidad pero él se decía que lo hacía para no levantar sospechas de que estaba ahí.
En el interior solo estaba el espadachín abrazando a su peluche de tiburón, el mismo que Xanxus le había dado tiempo atrás. Lentamente el moreno ingresó y se acercó al pelilargo, al observarlo tan tranquilo durmiendo y sin nadie alrededor sintió un enorme alivio, acarició su cabello lentamente y sin poder evitarlo depositó un suave beso en los labios de Squalo.
Sería un mentiroso si dijera que no había añorado los labios del albino, pues para él era un sabor sumamente adictivo. Sin poder evitarlo lo miró tiernamente y sentimientos que se esforzaba en enterrar, luchaban por querer salir.
-No me dejes, quédate conmigo… tu eres todo lo que necesito. –susurró casi de manera involuntaria para luego darse cuenta de lo que dijo y alejarse de él.
Se reprochó por lo que estaba haciendo y se retiró a su habitación, no sin antes dar una última mirada al albino totalmente dormido.
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Fuera de la mansión Varia se encontraban cinco personas, cuatro de ellas se encontraban sorprendidas y una parecía estar aguantándose la risa. La quinta persona chasqueó los dedos y una capa transparente lo rodeó formando una esfera y entonces estalló en risas, sin embargo no se escuchaba nada, pero el individuo estaba prácticamente llorando de risa.
-Vaya no esperaba esa reacción de parte del Boss- habló Fran con su típico tono viendo sin expresión como Alex seguía partiéndose de la risa.
-Shishishishishi eso solo demuestra que vamos por buen camino, solo falta que lo acepte-
-My~ my~ Alex~chan, parece que disfrutas mucho esto-
El aludido dejó de reír y desapareció su esfera. –Claro que me divierto… Vieron su cara, fue de lo más divertida, pff ja –comenzó a caminar hacia la mansión –será mejor que nos vayamos, mañana seguiremos con el plan.
Los Guardianes Varia solo lo miraron y sin reprochar hicieron lo que les dijo, sin dejar de pensar que algo iba mal con el pelirrojo.
----------------------------------En la mañana--------------------------------
Eran las 4 de la mañana cuando Squalo despertó, se dio un baño y acomodó su preciado peluche, inmediatamente bajó a desayunar y luego fue por su perezoso amigo, llevando en una bandeja unos hotcakes en forma de lobo y una taza de chocolate caliente que el mismo preparó. Al llegar a la habitación del pelirrojo no abrió de una patada como acostumbraba a hacer, sino que abrió lentamente y sin hacer ruido se acercó.
-Ryu – susurró – Ryu despierta, hay que ir a entrenar – puso la bandeja a un lado y lo movió un poco – vamos Ryu despierta – sin embargo el otro ni se inmutó, Squalo estaba perdiendo la poco paciencia que tenía pero sabía por experiencia propia que si no se despertaba adecuadamente a su amigo, este andaría todo el día molesto.
Resignado Squalo tomó la taza de chocolate y la acercó a su pelirrojo amigo, y como si nada, este se despertó, tomando la taza y comenzando a comer de los hotcakes.
-Tan lindo como siempre Nao~ gracias por el desayuno… Amo cuando me cocinas~.
-Tsk, eres un dolor de cabeza, apresúrate y baja, debemos entrenar- dicho esto salió de la habitación dejando solo a Alex con una gran sonrisa.
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En menos de media hora Alex salió de su recámara con una extraña maleta en forma de oso, se dirigió a la sala y en esta se encontró a Squalo y a Fran charlando.
-Gracias por acompañarnos ranita~
-Es mejor estar con ustedes que con el príncipe falso, aunque es muy temprano Alex-sempai
-Ryu por favor dime que esa maleta no es lo que creo –el espadachín tenía la cara pálida, tenía un mal presentimiento.
-Ya lo verás Nao, ya lo verás.
-Entonces ¿nos vamos Capitán-sempai? –habló el peliverde mientras observaba extrañado la actitud del pelilargo.
-Eh… si Fran… Todo listo ¿Verdad?
-Yep, aunque hace falta solo una cosa. –el pelirrojo volteó a ver la escalera como esperando algo
Los otros dos imitaron su acción, aunque no le veían sentido, sin embargó de la nada escucharon un fuerte grito que no lograron reconocer, pero parecía bastante enojado.
-Ahora si vámonos –apresuradamente salió de la mansión arrastrando con él a Squalo y a Fran.
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Los tres se encontraban en los límites de la mansión Varia, Fran observó con mucha curiosidad como Alex escribía en el suelo lo que para él era un lenguaje desconocido y en cuanto terminó observó cómo se abrió un portal, el cual cruzaron.
Al estar del otro lado pudo observar una vegetación muy extraña, de color principalmente azul y rojo, lo cual era muy extraño, lo más normal era un enorme lago justo frente a ellos, Squalo sacó su espada y se colocó un extraño anillo en la mano color azul, Alex por su parte solo se colocó un anillo similar al de Squalo pero en color rojo, Fran por precaución se colocó su anillo de la niebla Varia.
-Bueno pequeño Fran supongo que tienes muchas dudas pero solo te diré algunas cosas… Dentro de poco comenzará una guerra y Vongola estará implica, los enemigos para ustedes son desconocidos y tienen habilidades que nunca antes imaginaron, anteriormente nosotros – se señaló a Squalo y a él- los hemos combatido, pero no salió muy bien… Lo que ellos quieren no te lo diré, y como puedes ver digamos que esta es otra dimensión, muy peligrosa por cierto, ya casi no queda nadie con vida, mas adelante te contaremos pero por ahora ayúdanos a entrenar y ten cuidado por donde pisas.
Fran solo movió la cabeza en forma positiva. – Este debe ser un secreto Ranita~
-Antes que empiece todo debo decirte que al igual que Ryu tengo otras habilidades, pero no las había podido utilizar por ciertas razones, y lo que pase y digamos aquí se queda en secreto… ¿Entiendes enano?
-Si Capitan-sempai
-Bueno comencemos, y Nao… - lo miró seriamente mientras tomaba la maleta que llevaba- si no haces todo el entrenamiento bien, usarás esto que traigo aquí desde que terminemos hasta que yo diga.
-Tsk Voooooooooooi ¡No quiero! Tu siempre usas cosas raras.
-Tranquilo, no es nada raro, ni nada que muestre mucha piel, no quiero que cierta persona te viole o algo así, por lo que te busqué algo discreto.
-Agh! Te odio esto no puede salir bien Voooooooooi
-Ma ma~ comencemos… Fran te necesitamos. Necesito que con tu poder de ilusión hagas que parezca aquí un monstruo, eso te lo dejo a tu gusto, solo que sea lo suficientemente grande como para que se vea a 8 millas de distancia, y no es necesario hacer nada más que aparecerlo.
-Ok –el peliverde después de pensarlo un poco chasqueó los dedos y frente a ellos apareció un ogro muy feo, gordo y enorme con un gran mazo, de cabello rubio un poco largo cubriéndole completamente los ojos y que a simple vista se veía muy tonto, soltando una risa bastante familiar.
-JA JA JA JA JA Me encanta tu sentido del humor ranita~
-Voooooooooooi ja ja ¿Es enserio? Ja –tanto Squalo como Alex reían escandalosamente sin dar indicios de parar pronto.
No habían pasado ni 15 minutos cuando de repente frente al monstruo apareció como por arte de magia un grupo de 20 personas bien armados y dispuestos a atacar, atrás de ellos se encontraban otros 2 que parecían ser los más fuertes solo esperando.
En cuanto notaron a los recién llegados, Squalo y Alex callaron abruptamente y se mostraron serios.
-Vaya no creí que los primeros en venir fueran los doceavos, ni modo, parece que el entrenamiento fuerte se nos adelantó… Rani~ -con una sonrisa se acercó a Fran –desaparece el monstruo – el peliverde lo hizo- ahora Nao es tu turno.
-Voooooooooooi ¡Ya lo sé!... Observen como los acabo.
-Nao –repentinamente el pelirrojo se mostró serio – Ten cuidado, son parte de las doce fuerzas y tú no estás en las mejores condiciones.
-No te preocupes Ryuu, ni siquiera son de las fuerzas principales del doceavo. –dicho esto se encaminó hacia la batalla.
-Vamos Rani~ -jaló a Fran – solo observaremos.
Ambos se sentaron y pudieron observar como al solo tener a Squalo enfrente, los “doceavos” se lanzaron al ataque con armas muy raras para el peliverde, lo cual lo sorprendió, pues nunca las había visto, pero lo que más lo sorprendió fue ver a su Capitán responder con habilidades que el peliverde no sabía que existían.
POV SQUALO
Siento como la adrenalina corre por mis venas, hace mucho que no tenía una pelea en la que usaba todas mis habilidades, estas basuras no tienen comparación conmigo, soy demasiado fuerte para ellos. Acabo con sus vidas rápidamente sin siquiera sudar, a pesar de ser de los doce son el eslabón más débil, a excepción de aquellos dos, ellos si son de la elite, y Ryuu al igual que yo lo sabe, por eso no me quita la vista de encima, por si tiene que intervenir. Que aunque no quiero que lo haga, sé que podría ser necesario, ya que a comparación de muchos, aún soy débil.
En los últimos años, me sentía débil, no estaba al nivel de los guardianes de la Vongola ya que perdí contra uno, ni siquiera me acerco al nivel de Xanxus, que sé muy bien que hasta ahora no ha demostrado toda su fuerza. Sin embargo, sí estaba al nivel de muchos miembros de elite de la mafia y eso me enorgullece, no hay nada mejor que yo en el arte de la espada, Yamamoto aun necesita aprender más.
Debo aceptar que me hace feliz volver a luchar con todo, pero debo pulirme, aun estoy oxidado.
Fin POV SQUALO
El espadachín se movía con elegancia, rebanando a sus enemigos sin mancharse, hasta que terminó con el último, y sin previo aviso un ataque de fuego fue directo hacía el.
-SHIELD – un gran muro de hielo se formó, recibiendo el impacto del ataque y luego se desvaneció. –Voooooooooi es de cobardes atacar por la espalda.
-Tiempo sin verte, Squalo – un hombre robusto, de cabello azul y ojos del mismo color desenfundó su espada y se dirigió a Squalo. –Mira te has convertido en un hermoso hombre, lástima que regresaste, no quisiera matarte pero tu cabeza tienen un precio muy alto… ¿tu que opinas? Shain.
-Ciertamente Bratt él es muy hermoso, no me importaría corromperte, pero el dinero también da placer, y tú me darás ese dinero. –Un hombre un poco más delgado y de cabellos rubios miraba divertido a Squalo – Será un placer acabar contigo, Yuki.
-¡LIBERACIÓN! –ambos hombres sacaron unas extrañas armas y se dispusieron a atacarlo.
-Tsk, no soy Yuki, eso es cosa del pasado…… Voooooooooooi les patearé el culo malditos… ¡SENKOU! – una espada azul apareció en la mano de Squalo e inmediatamente se pusieron a luchar.
Shain y Bratt estaban perfectamente sincronizados, uniendo sus ataques y dañando al pelilargo, que este a pesar de darlo todo, apenas y los había tocado.
-¡FROOT/BAOT! – nuevamente ambos ataque se unieron dejando una luz morada.
-MAX SHIELD- un escudo aún mayor al anterior visto fue invocado, siendo destrozado inmediatamente – GROWL – con un extraño movimiento de manos Squalo lanzó un ataque de llamas azules a sus enemigos, los cuales iban a esquivarlo, sin embargo antes Squalo gritó –CELL –y ambos quedaron atrapados en este, recibiendo el ataque y quedando gravemente heridos.
~~~~~~ Mientras tanto ~~~~~~~~~
-Entonces~ ¿Cuándo aceptarás que amas a Bel? Rani~ -Alex codeó levemente a Fran, el cual seguía sin expresión.
-No me gusta Bel-Baka-sempai, es irritante ese príncipe falso.
-Oh vamos… Yo sé que sientes algo por él, eh visto como lo miras… le molestas para tener toda su atención y te enojas cuando le presta más atención a Nao~….
-Está alucinando Alex-san
-Solo dime Alex, y aunque lo niegues a mi no me engañas, así que acéptalo.
-Tsk que molesto Alex, minutos antes me caía mejor.
-Me recuerdas tanto a nosotros Fran –Alex se mostró serio- sé lo que se siente perder lo que más te importa en la vida y crear un modo de protección para que no vuelvan a dañarte… No tengas miedo de intentar ser feliz de nuevo, estoy seguro que Bel también te aprecia, pase lo que pase, ahora tienes una familia y amigos que están ahí para apoyarte.
-Y-yo –el peliverde tenía una expresión sorprendida nunca antes vista – ¿C-Co-mo?
-Cualquiera que pase por una situación similar se da cuenta, no solo yo, por lo que tengo entendido Squalo lo sabe desde que llegaste, y estoy seguro que Xanxus también. Los demás no creo que lo sepan, ni siquiera Mukuro, eres muy bueno engañando.
-Lo entiendo. –dijo regresando a su forma habitual
-No estás solo, cuando quieras hablar aquí estoy… e incluso Squalo estaría feliz de que confíes en él y se lo cuentes.
-Gracias Alex, lo tendré en cuenta. – miró al pelirrojo con una pequeña sonrisa.
-Bueno dejemos eso para no presionarte…. Ya después admitirás tu amor a Bel, ahora haz las preguntas que tienes guardadas desde hace rato.
-Tsk no quiero a ese príncipe falso, pero bueno, ya que supongo que solo me responderá ciertas cosas, haré preguntas que si pueda responder,
-Muy considerado de tu parte
-¿A que se refería con lo de “los doceavos”?
-En esta dimensión hay 12 fuerzas principales, cada una con su territorio, y de acuerdo a su número es su fuerza, la fuerza 12 o el loto, son los más bajos, pero no por eso menos fuertes, de hecho son sumamente peligrosos, y la fuerza 1 o Dragón, son casi invencibles, algunos incluso los creen dioses… Las doce fuerzas cuidaban a la familia real y protegían el lugar, aunque claro eso era antes.
-¿Qué pasó?
-Hubo un golpe de estado, culparon al rey de cosas terribles que no eran ciertas, haciendo así que todos se pusieran en contra de la familia real, solo el grupo Thunder los protegió, ellos eran la principal fuerza de la familia real… pero los reyes no querían que hubiera muertes así que le pidieron a los Thunder que escaparan con su único hijo y ellos solos se hicieron cargo… como era de esperarse los mataron en la plaza central del reino, las 12 fuerzas estaban de lado de los rebeldes y con la muerte de los reyes los Dragones tomaron el control del lugar.
-¿Qué sucedió con los que escaparon?
-Siguen a salvo, hasta ahora están en tu mundo… pero en este mundo sus cabezas tienen un precio que pondría a babear a cualquiera.
-¿Qué relación tienen ustedes con esta dimensión?
-Eso a su tiempo ranita.
-Mm… ¿Qué tan fuertes son las doce fuerzas comparada con las personas que yo conozco.
-Déjame ver~… Levi y Luss estarían al nivel de los séptimos, Bel al nivel de los quintos al igual que Gokudera, Yamamoto, Chrome, Lambo y Ryohei… tú junto con Hibari y Mukuro están al nivel de los cuartos… mm Tsuna, Collonelo, Byakuran y Dino al nivel de los terceros, y si Squalo se quita lo oxidado sin duda estará a ese nivel… Y Xanxus, Reborn y yo estamos al nivel de los Dragones, créeme el Boss es más de lo que muestra.
-Entonces no son tan fuertes
-Te equivocas ranita~, hay un mundo de diferencia entre el poder de los segundos con los Dragones, en verdad son fuertes, ni las doce fuerzas juntas les harían el mínimo rasguño, eso sin contar que cada numero de fuerza tiene una elite que está casi al nivel de los primeros, ellos yo no los cuento en las 12 fuerzas porque sin duda superan con creces a los de su división.
-Ya veo, y ¿qué es este lugar?
-Este lugar se llam- Alex paró abruptamente y salió corriendo en dirección a Squalo, Fran al voltear solo pudo observar como dos tipos raros según su criterio estaban rodeando a Squalo que estaba un poco malherido.
El pelirrojo antes de llegar a Squalo recitó unas palabras y de su anillo desprendió una luz cegadora, y antes de que Fran pudiera darse cuenta de que había pasado, ambos cuerpos cayeron inertes en el suelo todos quemados. Alex se encontraba al lado de Squalo ayudándolo a pararse, al ver que ya no había peligro decidió acercarse.
-Voooooooooooi esos malditos tramposos me las van a pagar
-Tranquilo Nao~ ya los derroté, pero veo que aun te falta entrenamiento para poder enfrentar a los de elite- el pelirrojo tenía una enorme sonrisa en el rostro.
-Voooooooi hicieron trampa… pero bueno, ya le contaste a Fran.
-Ya sabe lo necesario- Fran asintió para darle razón.
-Sus habilidades son muy buenas Capitán-sempai- le mostró el pulgar- Good job, aunque claro si Alex no hubiera llegado ahora sería tiburón frito.
-Maldito mocoso – justo cuando Squalo se acerca a peliverde con intenciones no muy buenas, fue detenido por Alex.
-Es hora de irnos, no debemos permaneces mucho tiempo aquí, además… -miró a Squalo sonriendo de lado- el león Varia podría pensar que estoy corrompiendo a su princesa y quiero cenar en calma.
-Voooooooi Ryuu maldito, ¿a quién le dices princesa?- el espadachín lo tomó del cuello.
-Yo nunca dije tu nombre… si te quedó el saco, es tu problema.
-Usted solito se descubrió Capitán-sempai. –Squalo solo desvió la mirada sonrojado.
-Bueno Nao… en vista de que no pudiste con todos es momento del castigo y lo tendrás hasta que yo diga y lo usarás desde ahora- acto seguido tomó la extraña maleta abriéndola y mostrando lo que traía dentro. A Squalo se le fueron los colores del cuerpo y Fran no pudo evitar mostrar una pequeña sonrisa.
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~~En la Mansión, minutos más tarde~~
-My~ my~, tardarán mucho en llegar, ya es hora de cenar y Squ-chan, Fran-chan y Alex-chan aun no han llegado. Además no hemos visto a Bel en todo el día.
-Bossu ya le dio la orden a Bel de bajar así que no debe tardar y los otros estorbos quien sabe si lleguen hoy, Bossu yo siempre lo pondré a usted primero.
Xanxus solo los ignoró, ya habían pasado 10 minutos de su hora de cenar, todos estaban ya en la mesa a excepción de Bel y Squalo aun no llegaba, y el hecho de que estuviera con el pelirrojo lo cabreaba, al menos Fran había ido con ellos.
No pasaron ni 2 minutos cuando el príncipe destripador hizo acto de presencia, llamando la atención de todos.
-Jajajajajajaja Bel-chan ¿que te pasó? aJajajajajaja
-Esto se venderá muy bien – Mammon comenzó a tomar fotos, Levi reía descontroladamente y Xanxus veía todo con expresión aburrida.
Bel estaba a punto de lanzarle cuchillos a todos cuando la puerta se abrió apareciendo así los faltantes, dejando a todos con cara de sorpresa al ver a Squalo.
-Seré rico –Mammon ya veía la cantidad de dinero que podría sacar con eso.