~~Mansión Varia~~
Se encontraban todos los miembros principales de Varia en el gran comedor, menos el Capitán, del cual no sabían nada desde que había salido con su supuesto “mejor amigo”. Había un silencio total, el cual era totalmente incomodo que ni siquiera Bel o Fran eran capaces de romper, ¿La razón? Xanxus se encontraba muy enojado, que si se ponía atención podías ver un aura negra a su alrededor.
Todos rogaban internamente que Squalo llegara cuanto antes, pues sabían del genio de su Jefe, y si el pelilargo no llegaba pronto lo más probable es que hubiera una masacre en la mansión.
Justo cuando parecía que Xanxus iba a explotar, el silencio se vio roto por un grito que dejó a muchos aturdidos, pero que aun así estaban felices y más que aliviados de haberlo oído.
-¡VOOOOOOOOOOOOI! ¡Regresé bola de inútiles! – en ese momento se abrió la puerta del comedor mostrando al espadachín y a su amigo al lado - ¡Sirvan dos platos más! – ordenó y enseguida los sirvientes acataron la orden, se sentó como siempre a lado derecho del jefe y con Alexander a su lado.
Una vez que tuvieron sus platos comenzaron a comer, Squalo ignoró todo el tiempo a Xanxus y a la mirada asesina que este le mandaba, solo estuvo hablando con el pelirrojo felices de la vida como si no hubiera una fiera a punto de lanzarse a matarlos.
Los demás guardianes siguieron como sin nada, sin embargo les asombró la actitud del espadachín, el jamás ignoraba al moreno, siempre le respondía las miradas sin importar la situación. Sin más Squalo y Alexander terminaron su comida, y con un buenas noches se retiraron.
-My my~ Nunca había visto a Squ~chan tan feliz, es como si fuera otro.
-Tienes razón Lussuria, en este corto tiempo vimos más expresiones en el rostro de Squalo que en todo el tiempo que hemos vivido con él, y eso que es una persona muy expresiva.
-Concuerdo con Mammon-sempai, además recuerden el presente que le llegó ayer, por como lo llamó Capitán-sempai, fue Alex-san quien lo mandó.
-Shishishishishi y por lo que vimos no solo son amigos, tal vez ahora veamos a un Squalo nuevo, no se ustedes pero su grito no fue tan fuerte como de costumbre, ni estaba enojado, ni siquiera reparó en nuestra presencia, mucho menos en la del jefe y eso si que es novedad.
Xanxus los mataba con la mirada, pero sabía que era cierto, debía hacer algo.
-Bossu, yo siempre lo tomaré en cuenta, nunca lo ignoraré.-Levi se estremeció al sentir la pesada mirada de todos.
-Cállate escoria, no quiero escucharte ahora… díganle al estúpido tiburón que suba a mi despacho – y sin más se fue.
-Levi-sempai, se supone que debía ayudar.
-Fran-chan tiene razón, debes ayudar, todo es por el Boss.
-¡No!, el idiota de Squalo ignoró al Bossu por estar con ese, no merece estar a su lado, aprovecharé esto para ser su mano derecha. –de repente sintió como un cuchillo rozaba su mejilla.
-Shishishishishi si no ayudarás no estorbes.
-Levi estoy seguro que esto es lo mejor para el Boss~, además si todo sale bien te estará más que agradecido por haberlo ayudado.
-Tsk, ayudaré pero si veo algo malo no duraré es hacer a un lado a Squalo.
-Eso sí logras sobrevivir Shishishishishi
-Bel-sempai está tomando muy enserio esto.
-Obvio Rani~, esto es divertido y no puedo esperar a ver resultados.
-Cierto hay que hacer hoy algo parecido a lo del otro día, pero tiene que ser rápido, si no haré que me paguen.
-Hablando de lo que hicimos, no creen que exageramos, Squ~chan nos matará si se entera.
-¿Y que fue lo que hicieron? – los interrumpió una voz, inmediatamente voltearon encontrándose con Alex.
-Shishishishishi no te incumbe.
-Sé lo que están haciendo… Quiero ayudar, así que cuenten – le lanzó una mirada que hizo que les recorriera un escalofrío y sin dudarlo comenzaron a relatar
--------------------------------------Flash Back---------------------------------------
-Shishishishishi esto será divertido.
-Si no va a hacer nada, lárguese Bel-sempai, me desconcentra.
-No quiero
-Vamos chicos, el Boss está durmiendo, si nos descubre nos mata.
Lentamente se acercaron a la ventana de la habitación de Xanxus, sobra decir que estaban sobre un árbol. Una vez que se cercioraron que su jefe estaba durmiendo, siguieron con el plan.
-Mammon, Fran, es su turno, recuerden hacerlo realista.
-Hi. –dijeron al unísono.
Cerraron los ojos y visualizaron la imagen que deseaban recrear, específicamente a su Capitán.
Dentro de la recámara apareció Squalo (la ilusión claro), con el mismo semblante que había mantenido los ultimo días, lentamente se acercó a la cama y se sentó en esta, despertando así a Xanxus.
-¿Basura? ¿Qué mierda haces aquí? –se notaba sorprendido y ligeramente ¿feliz?
-Voooooi eso no importa… bueno si, quería despedirme.
-¿Despedirte? –el moreno estaba consternado no entendía nada -¿Te vas?
-Ahora no, pero pronto no quiero irme, pero supongo que no hay opción –puso la expresión más triste que jamás había visto.
-No es necesario que te vayas y lo sabes.
-Eh vivido mucho tiempo guardando mis sentimientos por ti, y después de lo que pasó no creo poder seguir, no quiero ser otro más de tu colección.
-¿Qué mierdas dices basura?
-Lo que oyes Xanxus, aun te amo, ese día cuando te dije que amaba a alguien más me refería a ti, por eso mismo dije que no quería estar contigo de esa manera, quiero ser igual de especial para ti como tú lo eres para mí.
-…-
- Supongo que este es el adios. – la ilusión se acercó lentamente a Xanxus a punto de besarlo y cuando sus alientos chocaban, el moreno cayó nuevamente dormido, minutos después despertó nuevamente, para encontrarse solo en la habitación.
-Un jodido sueño… Mierda ¿qué me pasa? –sin tomarle mucha importancia, intentó volver a dormir, sin conseguirlo, lo único que hacía era repetir en su mente una y otra vez ese “sueño” que tanto lo había perturbado, y así siguió hasta el amanecer.
En la entrada de la mansión Varia.
-Para la otra no lo hagan tan cursi, podría descubrirnos.
-No creo Lussuria, después de todo, Squalo ama las novelas románticas y Boss lo sabe, por lo que debe imaginarse que a veces puede ser así de cursi.
-Además le da un buen toque a la ilusión, como dice Mammon-sempai.
-Hay que volver a hacerlo, así esto dará sus frutos Shishishishishi, el Boss quedó muy pensativo.
-Bel tiene razón, mañana lo repetiremos… bueno me iré a dormir, si quieren que siga aquí solo deben pagar.
-Moo~ creí que jamás nos cobrarías, pero bueno también me voy.
-Shishishishishi el príncipe se retira plebeyos, abran paso.
-Sí, abran paso al príncipe falso, no sea que los toque y se les pegue su estupidez.
Y así todos se dirigieron a su habitación.
------------------------------- Fin del Flash Black -------------------------------------------
-Pff jajajajaja que mierdas – el pelirrojo estaba tirado riéndose a más no poder – jajajajaja no me imagino la cara del Boss jajajajaja son increíbles, al siguiente yo voy con ustedes.
-¿Por qué quieres ayudarnos Alex~chan? –preguntó Lussuria acercándose demasiado al mencionado.
-Quiero divertirme y ver feliz a Nao~
-Shishishishishi creí que tenías algo con el Capitán… o que al menos lo veías de manera amorosa.
-¿Ha? puede ser, para mi Nao es perfecto, pero por el momento no les diré mi relación con él… Pero pueden confiar en mí.
- Confiaremos por ahora
-Ok~, por el momento tengo una idea… acérquense- los 6 formaron un circulo y escucharon la propuesta del pelirrojo, una sonrisa se formó en sus rostro y cada uno se retiró satisfecho dejando solo a Alex – veamos que tan firme eres Xanxus espero que seas tan duro como dices… esto será divertido.
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En el despacho de Xanxus.
El moreno estaba sentado en la silla de su escritorio cuando la puerta de su despacho se abrió.
-Voooooooooi ¿Qué quieres estúpido Boss?- Squalo entraba como siempre haciéndose notar ya vestido con su pijama, se acerco al escritorio y se recargó en este a un lado del líder Varía.
-¿Dónde estuviste toda la tarde basura?
-Por ahí, no te incumbe
-No te puedes estar largando a hacer el vago cada vez que se te pega la gana… recuerda que aquí mando yo.
-Voooi ¿Quién va a hacer el vago? Tenía que resolver unos asuntos con Ryuu. Y desde ahora te aviso que vamos a estar saliendo seguido, mi misión de estos meses es cuidarlo así que no tengo por qué darte explicaciones de a donde vamos.
-No me importa si es tu misión o no, me informarás de cada cosa que hagan y no van a estar solos, se llevarán a alguna de las otras escorias.
-Tsk está bien, pero debes dejar que Ryuu elija a quien llevar o si no se podría poner feo. Si eso es todo me largo.
Xanxus en cuanto vio que se daba la vuelta lo jaló del brazo y lo sentó en su regazo.
-¿Qué es ese imbécil para ti?
-…-
El moreno al ver que no le respondía lo abrazó de la cintura y jalando su cabello hacia atrás dejó su cuello expuesto y comenzó a besarlo.
-Ahg mm Xanxus, s-suéltame, lo que él sea para mí no debería importarte- el espadachín intentaba inútilmente de separarse, pero cuando el moreno lo apretó más contra él y sintió la gran erección bajo su trasero, todo su autocontrol se fue al carajo.
-Eres mio Squalo, no quiero verte cerca de esa escoria –comenzó a morderlo en el cuello dejando marcas y tan fuerte que casi le perforaba la piel, movió sus caderas simulando embestidas que hicieron jadear al tiburón y le sacaron una sonrisa altanera a Xanxus.
-Mmg c-creí que ahh que-erías dejarlo en el pasado aahg.
-Cambié de opinión… eres el mejor en la cama, quiero follarte –se separó un poco y se acercó para besarlo.
Se besaban con pasión, desesperación y anhelo, Xanxus no podía evitar sentirse feliz en ese momento, tenía que admitirlo deseaba a Squalo más que a cualquier otro y ver facetas que el mismo desconocía del pelilargo al estar con Alexander le hacía desear matar al pelirrojo.
Terminaron el beso y el moreno estaba dispuesto a llegar hasta el final, pero al levantarse para dirigirse a la cama el espadachín se separó bruscamente.
Squalo lo miró –Yo no eh cambiado de opinión – se acercó a la puerta y antes de salir volteó y viendo al moreno directo a los ojos le dijo – Yo no soy una puta Xanxus, toma esto como una despedida de lo que sea que tuvimos – salió del despacho dando un portazo dejando a Xanxus en total shock.
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El tiburón Varía entró a su recámara encontrando recostado en su cama al pelirrojo abrazando su peluche de tiburón.
-Así que tuve razón ¿no? – se sentó en el borde de la cama y observó fijamente a Squalo – no vale la pena lamentarse
-Ya lo sé Ryuu – se sentó a su lado y le quitó el peluche – es solo que no sé si podré con esto – suspiro – por cierto para salir hay que llevarnos a alguien y dar reportes.
-Jaja me lo imaginaba, descuida tengo todo controlado… mañana a primera hora nos vamos a ese lugar.
-Podríamos llevarnos a Lussuria, de todos es en el que más confío.
-No, estoy seguro que si se entera estará del lado de Xanxus, por eso nos llevaremos a otro, ya sé quien será estoy completamente seguro de que es el indicado para guardar nuestro secreto.
-Está bien
-Tuve razón sobre el jefe así que me debes algo ¿no? – se acercó y lo abrazó de la cintura – quiero mi premio.
-Ahora no, estoy cansado.
-Vamos Nao~, quiero~ - hizo un puchero y Squalo sonrió –
-Solo esta vez.
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Eran la 1 de la madrugada cuando Xanxus se despertó, maldijo en voz baja, le había costado mucho dormirse para solo haberlo hecho durante poco más de hora y media.
No podía dejar de pensar en lo que había pasado antes con Squalo, la manera en que actuó lo desconcertó por completo, él pensó que en cuanto le dijera al pelilargo que cambió de opinión este lo aceptaría de nuevo y lo alejaría del pelirrojo. Jamás se espero que lo rechazara.
Intentó volver a dormirse pero no lo logró, así que decidió ir por un vaso de agua. Salió de su habitación que quedaba al final del pasillo y cuando iba pasando por la habitación del espadachín escuchó sonidos, así que se acercó y en cuanto identificó que eran esos ruidos no pudo evitar sentir una enorme ira que jamás había sentido, pero a la vez sintió un dolor en el pecho que no supo identificar. Esos sonidos eran gemidos de nada más y nada menos que de Squalo.
Abrió la puerta un poco lentamente y se asomó por esta. Lo que vio fue a Squalo y Alexander desnudos sobre la cama del primero besándose, mientras el segundo lo embestía a la vez que acariciaba sus piernas y su abdomen. Al principió quedó en shock, de verdad no creí que el pelilargo estuviera haciendo eso, y sin saber porqué se quedó viendo.
-Ngh R-ryuu ahh ahí… ngh m-má-s r-r-ápid-do… mng.
-Ahh Nao~ eres tan estrecho, eres delicioso… perfecto.
-Ahh Ryuu Te amo. – el espadachín se acercó a este y lo besó lentamente.
-Yo también te amo. – dicho esto se volvieron a besar.
-No te vuelvas a ir, no podría soportarlo.
-No lo haré, me quedaré contigo sin importar lo que pase. Y si no te llevaré conmigo.
Y Xanxus ya no pudo más, no sabía porqué pero se sentía destrozado, sabía que haber visto eso le había afectado de sobremanera pero no entendía por qué. El creyó que Squalo siempre estaría ahí y que solo era de él, incluso desde antes de que se hubieran acostado.
Sus cicatrices eran sumamente notorias. Tenía gana de destrozar todo, de matar a cuanto se le pusiera enfrente, de matar al pelirrojo que le había arrebatado a su Capitán y al tiburón por haberse dejado tocar por otro. De la nada sintió un insoportable dolor en todo el cuerpo, jamás había sentido un dolor de esa magnitud, tan fuerte era que lo hizo caer de rodillas abriendo totalmente la puerta y dejando que las personas dentro de la recámara se dieran cuenta de su presencia.
Estos inmediatamente se separaron y notaron el rostro de dolor del moreno, Squalo mantenía la cabeza gacha mientras que el pelirrojo se ponía unos bóxer y se acercaba a Xanxus.
-Te dije que te contralaras… maldición no creí que mi marca te fuera a matar tan rápido, dime Xanxus ¿tanto así me odias? ¿Tanto te dolió que Nao~ me eligiera a mí en vez de a ti? – dijo en tono burlón.
El moreno no soportaba el dolor, no lo creía pensaba “¿En verdad voy a morir por esta estúpida marca en mi hombro?”, de la nada comenzó a escupir sangre y sentir que le fallaba la vista y la respiración.
-Sabes si desearas matarme lo más fuerte de haría la marca sería desmayarte, tu odio hacia mí en verdad debe ser demasiado, pero bueno, yo puedo quitarte la marca y evitar tu muerte pero a cambio quiero que dejes que Nao se vaya conmigo y que nunca lo vuelvas a buscar.
-Antes muerto escoria – susurró apenas audible para Alexander, porque era cierto, jamás dejaría que Squalo estuviera con otro que no fuera él, porque aunque no supiera con exactitud que sentía, debía admitir que lo quería a su lado.
Xanxus sintió su cuerpo pesado y con esfuerzo dirigió su vista a pelilargo, este aun no lo miraba, el moreno quiso decir algo pero sus palabras no salían y entonces Squalo volteo.
-Alexander ya sabes que hacer – y sin más se levantó de la cama y se dirigió al baño.