Five reasons to love Park Chanyeol by: Byun Baekhyun
En la vida de Byun Baekhyun, nada, desde que tiene uso de sus habilidades motrices, jamás ha salido bien. Cuando él tan sólo tenía un año de edad, se rompió la cabeza al caer de bruces al piso. Después, a sus seis años, se rompió el brazo y a los diez años conoció a un niño anormalmente alto, enormes ojos con tics oculares, sonrisa de oreja a oreja. ¡Ah! Ambos fueron a parar al hospital.
Baekhyun conoció a Chanyeol a los diez años, ellos estaban jugando con la pelota, nadie sabe cómo, pero ambos fueron a parar al hospital. Ellos reían escandalosamente en la habitación de dicho lugar, molestando así a los otros pacientes y a los mismísimos trabajadores. Al día siguiente, los médicos le entregaron a los señores Byun y Park sus hijos y soltaron algo parecido a Ellos están bien, por favor, llévenselos y procuren que no se lastimen. No los queremos por aquí de nuevo.
Los empleados del hospital desearon eso pero no pudieron impedir que ese par de amigos resultasen lastimados cada mes por cosas absurdas que, los propios padres, no lograban entender. Desde el día que Baekhyun conoció a Chanyeol se volvieron inseparables.
Cuando Baekhyun cumplió catorce años, algo había cambiado. No sabía que, ni como, ni porque pero ese día comenzó a ver a Park-estúpido-yoda-Chanyeol de diferente manera. Ya no era más mi-mejor-amigo-estúpido-Park-Chanyeol ahora era algo como mi mejor amigo es tan tierno y ¿qué idiotez dije?
No le tomó mucho tiempo descubrir que era ese algo que había cambiado, era conocido como amor. Baekhyun se había enamorado de Chanyeol y no le hubiese importado mucho si él no fuese su mejor amigo. Bien Baekhyun, las has cagado por completo se había regañado mentalmente. No podía ni debía estar enamorado de Chanyeol. Ellos se habían conocido hace cuatro años y se habían vuelto mejores amigos, y no, por supuesto que no iba a cagar esa bonita amistad que ellos tenían.
Entonces, desde ese día, se prometió a olvidar esos sentimientos que surgieron de la nada pero que día tras día iba agitándole el corazón. Sabía que olvidar el amor que sentía por Chanyeol sería un gran reto para él y que a pesar de todo, seguramente, nunca lo olvidaría por completo.
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A los quince años, Baekhyun decidió escribir una lista de cinco razones para amar a Park Chanyeol. Escribiría una razón por año, hasta que se completaran las cinco razones. De alguna y descabellado motivo, Baekhyun necesitaba hacerlo. Después de todo, llevaba un año completo enamorado de su mejor amigo, sin decirle absolutamente nada por el propio bien de su amistad.
Razón uno para amar a Park Chanyeol: Su manera de ser. Todo Chanyeol es tan divertido y estúpidamente desastroso. Me hace reír todo el tiempo.
Su primer razón era ridícula pero tan Baekhyun. Ciertamente no le importaba que tan estúpidas o ridículas podrían llegar hacer sus razones para amar a Chanyeol, no le importaba en lo absoluto porque eran las razones de Baekhyun.
Su primera razón tenía fundamentos, claro que sí. Estar con Chanyeol era una dosis de risas que te provocaban dolor de estomago todo el tiempo. Cuando Baekhyun estaba con Chanyeol, siempre, causaban estragos en cualquier lado que ellos dos estuvieran y por si fuera poco, ellos siempre salían lastimados.
— ¿Baek? ¿Qué estás haciendo?-El nombrado negó y cerró el cuadernillo donde estaba escribiendo.
—Sólo anotaba algo.
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A los dieciséis años, Baekhyun se deprimió tanto que tuvo que ser internado en el hospital. Chanyeol estuvo con él todo el tiempo a su lado, haciéndole compañía, sin dejarlo solo en ningún momento.
El más pequeño no sabía porque se había deprimido y tampoco se dio cuenta en qué momento había dejado de comer. Incluso dejó de salir con Chanyeol hasta que el más alto llegó y lo arrastró consigo al centro de la ciudad.
Fue ese día que Baekhyun se desmayó y es donde están ahora, en el hospital. Chanyeol estaba acariciando la mano de Baekhyun, sonriéndole cada segundo cuando sus ojos se encontraban.
—Hey Baek.-Chanyeol fue el primero en romper el sepulcral silencio.
—Hum.-Murmuró Baekhyun.
—A partir de hoy, comeremos todos los días.-Baekhyun lo miró porque, después de todo, ellos ya comían juntos aunque no todos los días —Estas muy delgado.-el más bajito sonrió y esa sonrisa llegó hasta sus ojos, iluminándolos, regresándolos a la vida y Chanyeol suspiró aliviado para luego regresarle la sonrisa a su mejor amigo.
Esa noche, Baekhyun entendió a que se debía su depresión. Sus padres se estaban separando y aunque los señores Byun no lo sabían, él los había escuchado esa vez cuando lo hablaron en el despacho del señor Byun. Baekhyun no lo asimiló de buena manera, provocando así que se deprimiera a tal grado de dejar de comer. ¿De qué iba a servir eso? Tal vez sus padres se quedarían juntos pero ya no se amarían y nada iba ser igual que antes. Él no quiso comprenderlo en ese entonces pero ahora sí que lo hacía porque mientras Chanyeol estuviese a su lado, todo estaría bien.
Baekhyun cogió su mochila, sacó su cuadernillo y buscó una pluma. Puso la hoja donde había escrito la primera razón y escribió:
Razón dos para amar a Park Chanyeol: Siempre estará conmigo. Hoy más que nunca, se que Chanyeol estará a mi lado, pase lo que pase. Es tan estúpidamente tierno (:
Cuando Baekhyun y Chanyeol cumplieron diecisiete años siguieron juntos. No había momento que ellos estuvieran alejados e incluso los profesores se cansaban de separarlos de asientos puesto que eran muy ruidosos pero era peor si no estaban juntos, así que simplemente los dejaban que se sentaran ambos en la misma mesa y tomaran sus clases con tranquilidad.
Baekhyun comenzó a recibir la atención de los chicos de su instituto y Chanyeol el de las chicas. El más bajito se había declarado gay desde los quince, su mejor amigo sonrió y le demostró su apoyo incondicional pero Baekhyun no sabía si Chanyeol era heterosexual, homosexual, bisexual, pansexual, etc., porque el más alto simplemente nunca había tenido ninguna relación ni Baekhyun pero al menos Baekhyun tuvo la delicadeza de decirle a Chanyeol que le gustaban los chicos.
Chanyeol siempre lo abrazaba cada vez él estaba furioso porque decía todos me molestan, me hostigan, me cansan. No lo entienden por más que les pido de buena manera que se alejen de mí. No estoy interesado en ellos, joder. El más alto simplemente lo rodeaba entre sus brazos y le decía con tranquilidad simplemente ignóralos. Ellos no te dejaran a pesar de que les digas que se alejen. A ellos les gusta y está bien recibir halagos de vez en cuando.
Baekhyun terminaba rodando los ojos, golpeando a Chanyeol en el brazo y luego apretándose más entre el cuerpo de Chanyeol, absorbiendo su calor. El más alto simplemente reía en voz alta, llamando la atención de los demás y dándole un beso en la frente a Baekhyun. Cada vez que Chanyeol hacia eso, el más pequeño se estremecía y sus mejillas adquirían un tono color rojo.
Razón tres para amar a Park Chanyeol: Él soporta mi mal genio. Yo sé que puedo llegar a ser muy pesado e irritante en ocasiones pero Chanyeol nunca me deja por eso, todo lo contrario.
A los dieciocho años, Baekhyun simplemente siguió siendo el mismo con Chanyeol a su lado. Cuando el más bajito se deprimía por cosas que-obviamente-Chanyeol desconocía o ante el recuerdo de que su familia estaba rota-si, Baekhyun no supera por completo que su familia ya no es ni la sombra de lo que era cuando él era un niño-, el más alto estaba ahí, acompañándolo, sin cuestionarlo ni agobiarlo.
Cuando esos días de oscuridad y angustia tocaban la puerta de Baekhyun, él se quedaba en la cama, sin comer nada en todo el día. Entonces al medio día recibía un mensaje de ‘buenos días’ por parte de Chanyeol y sí este último no recibía respuesta sabía que su amigo no estaba bien, emocionalmente hablando, e iba a la casa de Baekhyun.
El bajito sonreía de medio lado cuando miraba atravesar la puerta de su habitación a su gigante estúpido y luego, Chanyeol se acercaba hasta la cama, se descalzaba y acostaba junto a Baekhyun. Ambos se miraban en silencio por largos minutos hasta que uno sonreía y entonces Chanyeol acercaría su nariz al cuello del más bajito y repartiría besos hasta que Baekhyun comenzara a relajarse. Entonces Baekhyun diría durmamos un rato, Chanyeol asentiría y respondería Está bien, lo que quieras Baek. Ambos se abrazarían y Chanyeol besaría la mejilla de Baekhyun antes de quedar dormidos.
Baekhyun siempre era el primero en despertar, así que aprovechaba ese tiempo para buscar su cuadernillo y escribir:
Razón cuatro para amar a Park Chanyeol: Me conoce más que nadie. Chanyeol sabe cuando estoy mal sin necesidad que yo le diga.
El tiempo pasa rápido y nadie se da cuenta de ello. Baekhyun recuerda cuando él sólo tenía catorce años y ahora, ahora él tenía diecinueve años. Chanyeol lo estaba cumpliendo hoy, veintisiete de Noviembre. Hoy iba a ser un día especial para Chanyeol, Baekhyun se encargaría de ello.
Los amigos de Chanyeol y Baekhyun se encargaron de planear una fiesta sorpresa para el más alto. Tenía que ser un día inolvidable para Chanyeol. Baekhyun había escuchado de los amigos de Chanyeol algo sobre Juniel va llegar hoy, así que esta es la oportunidad de Chanyeol. Claro que algo dentro de Baekhyun se removió, provocándole dolor al instante.
Él no sabía que a Chanyeol le gustaba alguien. Y más que nada, fuese mujer. Eso le confirmaba a Baekhyun que, lamentablemente, Chanyeol era heterosexual o bien, bisexual. No lo sabía pero el punto aquí es que Chanyeol no le contó nada sobre eso. Baekhyun debía admitirlo; eso le molesto de sobremanera.
Quería que fuese un día especial para Chanyeol, así que le ahorraría el drama para después, ahora mismo simplemente se iría. No quería ver como Chanyeol iba a abrazos de alguien más que no fuese él. Sí, así de egoísta es Baekhyun.
Se puso de pie y caminó a la entrada del lugar donde se estaba llevando la fiesta sorpresa cuando una mano lo detuvo en el momento exacto que giró la perilla.
— ¿A dónde estás yendo, Baek?-Esa voz, por supuesto que la conocía. Chanyeol lo había estado observando desde hace mucho tiempo y Baekhyun no se percató de ello.
—A casa, ¿A dónde más estaría yendo, estúpido gigante?-Gruñó Baekhyun.
— ¿Por qué? ¿Por qué te estás yendo y sin mí, Baek? ¿Alguien te ha ofendido de alguna manera? Sólo dímelo y me encargo de ello.
—No Chanyeol, nadie me ha ofendido.-Respondió con simpleza —Estoy jodidamente molesto contigo y no quiero arruinar tu fiesta de cumpleaños, así que me voy. Feliz cumpleaños una vez más Yeol.-el más bajito se soltó del agarre de su acompañante y giró la perilla para así salir de la casa de sabe Dios quien. Caminó unos minutos, alejándose lo suficiente de esa casa, cuando una vez más, lo cogieron de la muñeca.
— ¿Por qué? ¿Qué hice?-Baekhyun debió suponerlo. Chanyeol no lo dejaría ir tan fácilmente.
—No, olvídalo Chanyeol.-Ladró Baekhyun —Regresa a la fiesta, ya luego hablaremos.
—No, por supuesto que no Baekhyun.-Chanyeol ejerció más fuerza en su agarre y miró con determinación a su pequeño amigo —Sí estas molesto conmigo, quiero saber la razón ahora. Nada va ser igual si tú no estás a mí alrededor. Te quiero conmigo, ¿entiendes?
—Vete Chanyeol.-Fue lo único que dijo Baekhyun. Chanyeol frunció el ceño y tomó por los hombros a Baekhyun, agitándolo un poco —Joder Chanyeol, detente.
—No, detente tú.
— ¡Bien!-Gritó el castaño —Estoy muy-muy molesto contigo Park porque, maldita sea, soy tu mejor amigo y no tuviste la delicadeza de decirme que te gusta alguien. Tengo que enterarme por accidente, ¿crees que eso me hizo feliz?
— ¿Qué–? ¿Pero qué es lo que estás diciendo, Baek?-Chanyeol rió.
— ¿Qué es tan gracioso, idiota?-Cuestionó Baekhyun.
—Lo siento Baek pero no sé qué diablos escuchaste.-El alto volvió a reír y en respuesta, Baekhyun lo golpeó.
—Juniel. Eso escuche.-Baekhyun lo miró con el ceño fruncido —Dijeron que era tú oportunidad porque Juniel iba a llegar.
— ¿Juniel? No Baek.-Chanyeol negó —Para empezar, no me gustan las mujeres y para finalizar, y aunque no quisiera decirlo precisamente hoy, como tampoco estoy seguro como reaccionaras ante lo que te diré pero debo decírtelo porque no quiero que pienses otra cosa, me gustas. Me gustas mucho. Siempre has sido el único, desde el primer momento que te vi. Lo sé, lo siento, no debí enamorarme de ti pero fue inevitable. Cuando quise ver la realidad, estaba perdidamente enamorado de ti y ya no había vuelta atrás. No quiero perderte, sea cual sea tu respuesta.
— ¿Qué–? Espera ¿Qué?-Baekhyun no se esperaba que, a sus diecinueve años, en el cumpleaños de su mejor amigo, este último le iba a confesar que estaba enamorado de él. Baekhyun creyó que estaba soñando pero la mano de Chanyeol le hizo ver la verdadera realidad. No era un sueño.
—Lo siento Baek.-El nombrado vio como poco a poco la mirada de su mejor amigo se fue apagando, provocando que su mirada se llenara de desolación y no, Baekhyun jamás querría ver en esos alegres y pizpiretos ojos que apareciera la tristeza. Llevando sus pequeñas manos hacia arriba, cogió la cara de Chanyeol.
—Está bien Yeol, todo está bien.-Le aseguró Baekhyun —No lo sientas. Yo te quiero, lo he hecho desde que tengo catorce años. No quise decírtelo porque tenía miedo. Mucho en realidad y no, simplemente no quería perderte. Jamás querré eso. Te quiero conmigo para siempre, Yeol.
Nadie dijo nada por largos minutos. Baekhyun comenzaba a preocuparse pero las manos más grandes que se posaron en las suyas y el rostro de Chanyeol cerca del suyo, le hizo ver que, seguramente, su mejor amigo lo iba a besar. Baekhyun no se equivocó. Chanyeol junto sus labios con los de Baekhyun y se entregaron al dulce beso que ambos estaban compartiendo.
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Esa noche, después de que ambos compartieron una sesión de besos, Baekhyun llegó a casa, con un somnoliento Chanyeol. El más pequeño mandó a Chanyeol a lavarse los dientes para que así pudiera acostarse a dormir y él, aprovechando el momento a sola, cogió su cuadernillo y anotó:
Razón cinco para amar a Park Chanyeol: Chanyeol me quiere. Y yo también. ♥