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El color de los sueños por jack7_lakeisly

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Notas del fanfic:

Esta historia esta hecha por una fan para otras fans, lo unico que quiero es divertirlas, enamorarlas con los personajes y hacerles llorar con ellos, lo unico que pido a cambio son sus comentarios para saber que tal es mi trabajo, nada mas.

Notas del capitulo:

Esta historia nacio de un comentario que lei en facebook, me gusto la idea y me dije ¿Por que no hacerlo? lo curioso es que el titulo nacio a peticion de un comentario, en el que preguntaban cual era el titulo de la historia.

 

El color de los sueños.

 

Había ido con toda la intención de recuperar sus lentes y dejarle la llave a Maya en el buzón, pero no pudo ir más lejos de la esquina, había visto como Maya entraba con una chica a su casa, y fue en ese instante en el que comprendió que su relación con Maya ya no tenia salvación, lo peor de todo es que no podía molestarse realmente con el otro, ya que gran parte de la culpa era suya por no haberse dado cuenta de los sentimientos de ambos.

Ya no quería recuperar sus lentes, pero al menos tenia que regresar la llave, saco un cuaderno de su bolso y lo abrió en una página que estuviera en blanco para escribirle una nota a Maya explicándole el incidente de esta mañana y regresarle su llave, sentía que por lo menos eso le debía al que en principio quiso como su primera amigo, y ahora sabia que también le quería como un amante.

“ Maya, aquí te dejo la llave que me habías dado para que pudiera venir a tu casa cuando quisiera, venía con la intención de buscar mis lentes, los deje ayer y también fue por eso que te busque hoy en el colegio, lamento no haber notado que me estaba volviendo una molestia en tu vida, te agradezco los buenos momentos y te puedo asegurar que voy a conservar de ti los mejores recuerdas de mi tiempo en la escuela, tal vez ya sea demasiado tarde y además incorrecto decir esto, pero ahora no solo entiendo tus sentimientos, sino que también sé que yo sentía lo mismo por ti, pero como siempre me dijiste soy demasiado lento para ciertas cosas (esta es una de esas), y la verdad es que lo lamento mucho, tal vez si lo hubiese notado antes nuestra relación habría tenido futuro… Ya no importa, no vale la pena llorar sobre lo que pudo ser y no será, sé que dirás que es inapropiado que te diga todo esto a estas alturas, pero sentí la necesidad de confesarte mis sentimientos, y de pedirte disculpas por no notar los tuyos antes.

No hace falta que me devuelvas los lentes le pediré a mamá que me compre unos nuevos, tampoco es necesario que me hables en el colegio, me quedo claro que no quieres verme más, así que haré todo lo que este a mi alcance para que nuestros caminos no se crucen más.

Te amo…

Nemugasa Takashi.”

Sin detenerse a pensar mucho todo lo que había puesto en esa carta de despedida, la doblo con cuidado para poder guardar la llave en ella, sin mirar atrás y sin poder controlar su doloroso llanto, la dejo dentro del sobre sabiendo que su historia con Maya terminaba en ese preciso momento.

Tan entristecido estaba que camino a casa (no quiso volver al colegio) se cayó dos veces, con tan mala suerte que en la segunda su teléfono termino en una fuente, todo por estar contestándole la llamada a Juuta, bueno aunque no le podía echar la culpa solo por mostrarse preocupado aunque lo más seguro es que lo estuviera fingiendo para molestar a Maya, aunque eso ya no sería necesario así que probablemente dejaría de verlo muy pronto.

Cuando finalmente llego a casa estaba adolorido, hambriento y con una tristeza que sentía le devoraba por dentro, sabia que su madre no solo estaría preocupada, posiblemente también estaría muy molesta por no haberle avisado que llegaría tan tarde. Se imaginó un sinfín de cosas menos la que encontró al entrar al recibidor.

-¿Te encuentras bien Nemugasa-Kun?-cuestiono Sanada-sensei, que se encontraba sentado junto a su madre tomando lo que parecía te.

-Taka-chan ¿Qué te paso?-cuestiono preocupada su madre, apresurada en llegar a su lado y revisarle de cerca, más tarde reflexionaría el por qué fue justo en ese momento que perdió todas sus fuerzas. Y la respuesta sería muy simple, se había sentido tan seguro cerca de su madre que su cuerpo finalmente había cedido a todo el cansancio que tenia, así de simple.

 

 

Despertó al día siguiente con su madre a su lado, al parecer había pasado un día completo durmiendo y con fiebre, se acurruco cerca de ella y se quedó en silencio, agradeciendo su presencia protectora cerca de él, justo ahora que tanto la necesitaba  aunque ella no lo supiera.

Resulto que Sanada-sensei se encontraba en su casa, para informarle que había sido elegido para un programa de intercambio a nivel universitario para un país europeo, lo primero que pensó fue en negarse, él quería estudiar en la Universidad K, pero luego recordó que al regresar al colegio le vería …a Maya. Sabía que se estaba comportando como un cobarde pero poco le importo, además con un poco de suerte podría comenzar sus estudios en el extranjero y luego volver a Japón y terminarlos en la Universidad K-Acepto, le agradezco que me considerara para esto-agradeció a Sanada-sensei haciendo las debidas reverencias.

Sanada-sensei le indico que podía quedarse en casa para que alistara todo los siguientes tres días mientras se recuperaba el hablaría con los demás profesores para que ellos permitieran que presentara los exámenes, también le dejo unos cuantos libros más unas notas para que siguiera estudiando.

Solo eran dos semanas más en las que tendría que seguir yendo al colegio y finalmente se iría a Europa, a comenzar una nueva vida.

El salón pronto le resulto molesto y asfixiante, sin escuchar lo que sus compañeros de clase le decían, si es que estaban hablando con él, salió buscando un lugar donde poder refugiarse, lo primero que encontró fue las escaleras, se sentó ahí deseando que nadie lo viera.

La dolorosa expresión que Nemugasa puso luego de que él había dicho aquellas frías e hirientes palabras, se repetía una y otra vez en su cabeza, martillándole el cerebro, nunca quiso herirle, solo quería que dejara de acercarse una y otra vez sin terminar de entender cuanto lo lastimaba a él. ¿Cómo jugar a seguir siendo amigos, cuando sus sentimientos por Nemugasa estaban tan claros? Pero su tonto Megane tampoco lo hacía con mala intención, es que era tan lento para esas cosas, solo que su expresión reflejaba tanto dolor, casi como si Maya fuera algo más que un amigo para el… No, no tenia porque pensar en semejantes tonterías, solo conseguiría ilusionarse y hacerse daño el mismo.

-¿Maya estas llorando?-le pregunto una chica que hasta donde recordaba era de la clase de enfrente… ¿Llorando? ¿Quién? ¿Él?

Se tocó la mejilla notando que estaba húmeda luego sus parpados comprobando que de ahí salían las lágrimas, en efecto era él quien estaba llorando, se sintió tan estúpido que solo le dio por reír, una risa combinada con llanto, tal vez Nemugasa fuera lento para entender todo lo relacionado con los sentimientos, pero Maya no era más que un cobarde que prefería herir antes de salir herido.

Se tapó el rostro con las manos deseando que la chica solo se largara y le permitiera lamer sus heridas en soledad.

-Está bien Maya, todos necesitamos llorar, no tienes de que avergonzarte, yo te consolare-prometió ella, utilizando un tono de voz dulce y tan suave que resultaba hipnótico.

-¿Tú me consolaras?-pregunto Maya entre irónico y escéptico.

-Déjame que te lo demuestre-acepto ella el reto no dicho, acercándose y dándole un beso que le dejo la mente en blanco.

-Entonces movámonos a un lugar más privado-murmuro Maya sin ánimos de que pasara por ahí un profesor o algún estudiante y terminara interrumpiéndolos.

-¿A dónde quieres ir?-cuestiono ella con una sonrisa pícara, obviamente feliz de haber logrado lo que quería.

-Vamos a mi casa-contesto Maya seguro de que sus padres no estaban y que nadie los molestaría ahí.

Lo que el no vio cuando estaban entrando fue a Nemugasa doblar en la esquina y verlos, tampoco vio cómo su rostro perdía color y su expresión mutaba a la de una persona que le han diagnosticado una enfermedad terminal.

A pesar de todos los intentos de la extraña chica (de la cual seguía sin saber el nombre) no logro ponerse a tono para que pasaran un rato tan candente como el que ella esperaba, a pesar de eso, ella cumplió su palabra y le consoló dándole besos que le sacaban suspiros y caricias que le permitían llorar con libertad, comprendiendo que el dolor de Maya no era de esos que se aliviaban con un poco de placer carnal.

 

 

 

Cuando Maya finalmente despertó ya era de noche, de hecho ni siquiera recordaba cuando fue que se quedó dormido, sus padres aún no habían vuelto a casa, posiblemente estaban trabajando o haciendo quien sabe que, no es que tuvieran una mala relación de familia, solo que cada quien gozaba de la suficiente libertad de hacer lo que quería. Aburrido y con el más grande desanimo que ha tenido hasta la fecha, busca algo que pueda cocinarse rápido y sin demasiado proceso.

Cuando ya iba de regreso a su cuarto a comer en soledad recordó que hace días había pedido una nueva novela erótica, con un poco de suerte ya le había llegado, así que se encamino a la entrada a revisar el buzón, tomo todo lo que tenia dentro y se regresó a las escaleras para finalmente llegar a su cuarto, coloco todas las cosas que traía del buzón en una esquina de la cama mientras él se sentaba a comer su sándwich sin pensar en nada en particular, actuando como un autómata, cuando finalmente termino de comer, comenzó a revisar todo lo que había llegado, sonrió al encontrar el libro que había pedido, con eso se distraería un rato antes de dormir, el resto de cosas no eran más que cosas correspondientes al trabajo de sus padres, solo había un papel doblado con especial esmero que iba dirigido para él, nada más verlo reconoció la letra de Nemugasa, su primer impulso fue el de romperlo, pero al levantarlo se calló la que reconoció como la llave de repuesto que le había dado al Megane, algo que había olvidado por completo, motivado más por su curiosidad que por su lógica abrió el papel para leer la carta de Nemugasa, encontrándose algo que no esperaba y que sacudió todo su mundo.

 

 

 

Al día siguiente su humor oscilaba en unos cambios tan preocupantes que sus compañeros de clase tomaron la preventiva y correcta decisión de no acercársele, no sabía si golpear al 4 ojos tonto, o llevárselo a su casa y tener una ardiente noche de reconciliación, aunque lo primero era aclarar todo entre ambos, lo correcto era que Maya se disculpara primero, luego ir con calma, pero por sobre todas las cosas tenerle mucha paciencia después de todo su querido Megane no iba a dejar de ser lento de la noche a la mañana. Primero esperaría el receso para acercarse al salón de Nemugasa a buscarlo, luego haría que lo acompañara, lo llevaría a la azotea, le diría que había leído su carta, lo avergonzaría un poco, y después le diría que lo perdonaba.

Su plan era perfecto, el único fallo era que su querido Meganes no vino al colegio, según uno de los profesores se encontraba enfermo y le mandaron reposo.

Maya comenzó a preguntarse si no sería su culpa la ausencia de Nemugasa, para el otro lo más importante era el estudio, aunque también podía ser como le dijo Juuta tal vez había colapsado por tanta presión, incluso Akira opinaba lo mismo, todo eso tenia lógica solo estaba el diminuto detalle de que por más que lo llamara no contestaba el teléfono.

 

 

 

 

 

 

 

Akira estaba comenzando a plantearse si debía darle con un martillo o no a Hideyuki, sus constantes cambios de ánimos, les tenían los nervios alterados a todos, incluso Juuta prefería mantenerse lejos de él (es posible que el par de puñetazos que Hide le dio hayan tenido algo que ver).

Primero trataría de dar con la causa del estado de ánimo de su primo y después decidiría si darle o no con el martillo, motivo por el cual se encontraba delante de la escuela preparatoria de Nemugasa-kun, tal vez aquí podrían darle más información sobre el de lentes. Se dirigió directamente a recepción a preguntar por el cuándo una voz conocida lo llamo.

-¿Akira-san?-pregunto Nemugasa extrañado de ver al primo de Maya en ese lugar.

-Tiempo sin verte Nemugasa-kun ¿Cómo estás?-pregunta Akira notando que el chico estaba un poco más delgado y que utilizaba unos lentes de distinta montura-No has contestado ninguna de mis llamadas para reunirnos a estudiar-acuso en un suave tono de regaño.

-Estuve un par de días enfermo, pero ya estoy bien-Nemugasa trato de sonreír de una forma que pareciera convincente, pero si había algo que no tenia el chico era talento para mentir-No he contestado tus llamadas porque perdí mi teléfono y con los preparativos no tuve tiempo de comprarme otro-contesto luciendo avergonzado por preocuparle.

Pero el cerebro de Akira seguía procesando algo en particular-¿Preparativos?-indago sin entender a que se podía referir.

-Me han ofrecido ser un estudiante de intercambio, me voy en dos días a Europa-conto Nemugasa luciendo contento.

-Eso es maravilloso, pero por qué te vas en dos días si todavía estas en periodo de exámenes-por desgracia ya Akira tenía una idea del porqué.

-Voy a presentar el examen para el ingreso a la universidad allá, es por eso que me voy en dos días, mientras más rápido me adapte al cambio mejor-afirmo Nemugasa con su tranquila sonrisa.

-Entiendo, en ese caso te deseo la mejor de las suertes-Akira se acercó a darle un abrazo pensando en cómo reaccionario su primo al enterarse de la noticia-¿Quieres que le diga algo a Hide?-cuestiono sin importarle ser un intermediario para que esos dos se arreglaran.

-Ya no hay nada que decir, la última vez que hablamos Maya lo dejo todo claro-Nemugasa desvió la mirada como si el solo recuerdo del otro le resultara doloroso, al menos por ahora.

-De acuerdo, te daré mi dirección de correo, para que me escribas cualquier duda que tengas-indico de todo corazón, tal vez en un principio a Akira no le gustara la elección de Maya en pareja, pero el chico sabia como ganarse el corazón de las personas.

-Muchas gracias Akira-san-

 

 

 

 

 

El cuarto de Maya ya se asemejaba a la cueva en las que habitaban los murciélagos, tenia ya una semana sin ir al colegio, no importaba a quien preguntara no conseguía información de Nemugasa, estaba pensando en eso cuando sintió que algo lo golpeaba con fuerza, al buscar quien había sido el culpable se encontró con Akira que lo veía con una expresión de fiereza que nunca le había visto-Se puede saber por qué rayos fue eso-increpo conteniendo a medias su molestia.

-Por comportarte de forma tan patética, no solo arruinaste tu relación con Nemugasa sino que además pareciera que ahora quieres arruinar tu futuro, que maravilla Hideyuki- Akira no solo estaba molesto, quería que por primera vez su primo dejara el egoísmo y se diera cuenta del daño que le hacía a otros con sus descuidadas acciones.

-¿A que te refieres con que arruine mi relación con Nemugasa?-cuestiono Maya sintiéndose intimidado por primera vez ante la evidente molestia de Akira.

-No hay que ser un genio para saber que cometiste alguna burrada, justo ahora ya estas cometiendo una, aquí encerrado lamentándote de tus propios errores, en lugar de levantarte y tratar de remediarlos-Akira prefirió no decirle nada a Hideyuki sobre Nemugasa, no era el quien tenía que hacerle el camino fácil a su primo, él había lastimado al de lentes de alguna  forma, y él mismo tendría que remediarlo.

-No tienes derecho a decir eso-gruño Hideyuki molesto, se levantó con toda la intención de botar a Akira de su cuarto, pero un fuerte puñetazo lo regreso a su cama.

-Deja de actuar como un cobarde llorón, sal de aquí y encamina tu vida como es debido, y si para ello necesitas encontrar a Nemugasa, entonces sal a buscarlo, porque dudo mucho que sea el quien venga a buscarte a ti- si las venenosas palabras de Akira pudieran dañar de forma física ya Hideyuki se estaría retorciendo en los últimos espasmos de vida, pero no era así, solo se quedó en su cama rumiando la ira de que no tenia como refutar una sola de todas las cosas que su primo le había dicho.

 

 

 

 

 

 

 

Londres no resulto tan difícil como Nemugasa creía, había conseguido adaptarse con rapidez y se había podido dedicar de lleno a sus estudios, más que nada como un escape para poder olvidar, los recuerdos podían llegar a ser tan dulces como amargos. Pero no todo era estudio, tenía una amiga muy especial, una chica que todos los días hacia que su vida tuviera un poco más de color y alegría, tenia que reconocer que gracias a ella había logrado mantenerse en pie, sin permitir que la depresión lo devorara.

-Tal vez algún día deje de amarte Maya-murmuro mirando el cielo por su ventana-Tal vez-rio limpiándose una solitaria lagrima.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Habían pasado 9 años desde que Nemugasa se fue al extranjero, no resulto fácil conseguir información del de lentes, pero al final lo logro, lo realmente difícil fue no volver a encerrarse en su cuarto cual murciélago, lo que sí hizo fue ir a cuanta discoteca encontró, necesito que Akira le diera un par más de golpes y otra buena probada de lo venenosa que podía llegar a ser su lengua para darse cuenta que tenia que limpiarse las lágrimas y seguir avanzando.

Lo primero que hizo fue hablar con su profesor para que le diera la oportunidad de ver las clases necesarias para presentar la prueba a la universidad, no recordaba haber estudiado tanto en tan poco tiempo como en aquel entonces, tenía que reconocer que gracias a Akira había logrado hacerlo satisfactoriamente.

Lo que no logro hacer fue olvidar a Nemugasa, ni lo mucho que le enternecía y le encantaba provocarlo. Especialmente cuando tenían relaciones sexuales.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Habían pasado 9 años desde que había salido de Japón con la intención de olvidar y darse otras oportunidades para su futuro, ahora regresaba con una confianza que no tenía cuando se fue y con una compañía que no imaginaba tener pero de la que no se arrepentía.

-Solo hubo una cosa que no logre hacer-murmuro viendo lo hermoso de su país y notando por primera vez cuanto lo extrañaba, volteo a ver a su acompañante y le regalo una sonrisa antes de tomar su mano-No olvides que yo siempre estaré a tu lado-le prometió.

 

 

 

Notas finales:

Voy a ir subiendo un capitulo cada 3 dias hasta llegar al 4 cap que hasta donde lo tengo escrito de momento, puede que a veces tarde un poco, pero esta historia va a conocer final, pueden estar seguras que mi Beta lo hara posible

 


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