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Our Eternity por SelN

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Notas del capitulo:

Historia inspirada en la couple del grupo Sur Coreano VIXX 'Luck' [Leo & Hyuk]

 

Espero disfruten este One Shot.

Our Eternity – VIXX ‘Luck’ [Leo & Hyuk]

"Su hijo morirá"

Aún era increíble que esas palabras dichas por aquel reconocido médico fuesen ciertas, puesto que, ya había pasado un poco más de una década y el desahuciado seguía con vida. Parecía un milagro, tal vez la enfermedad se había curado, o inclusive podía considerarse como un error de diagnóstico. Pero no, se daba por hecho que él cáncer yaciente en el encéfalo se había extinguido.

 

"SangHyuk... Es hora de levantarse"

Era un nuevo día, pero eso no lo hacía menos monótono. Pensaba SangHyuk. Cada día era lo mismo; levantarse temprano para ir a clases, lidiar con el montón de idiotas de sus compañeros, que a su edad, de lo único que hablaban eran banales intercambios de experiencias sexuales, o al menos eso alardeaban. SangHyuk acababa de cumplir dieciocho años, por la educación que había llevado en su hogar, aún no vivía dichas experiencias, y que por lo complicado de su vida, no pensaba ni interesaba llevarlas a cabo aún. Además, él se sentía diferente, no veía a las chicas como algo más que sus compañeras, nunca había sentido atracción por ninguna, pero se lo atribuía a la atención que le daba al colegio, por tener buenas notas y pensar en la Universidad.

 

Meses después, SangHyuk recibía el sobre donde iba la maravillosa noticia de que había sido aceptado en la Universidad por la que tanto se esforzó para ingresar, le habían concedido la beca del cien por ciento, por ser tan destacado en los estudios.

En su primer día, no faltaron las chicas que lo persiguieran y atosigaran, tratando de conseguir su número de celular inexistente, ¿Por qué diablos son así? Pensaba fastidiado. Clase tras clase nuevas muchachas salían preguntándose quién era ese joven tan lindo y con esa sonrisa tan cautivadora, sin saber que era relativamente falsa, solo para complacerlas sin hablar con ellas.

"SangHyuk-Oppa... ¿Me podrías explicar este tema?" Una tremenda voz chillona le gritaba desde el otro extremo del pasillo.

"Mierda" Se dijo entre dientes y caminó como si no hubiese escuchado nada.

"SangHyuk-Oppa"

"Joder" Aún lo seguían, apresuró el paso, salió del edificio principal yendo a las aulas más alejadas, no quería que lo siguieran más, ya bastante dolor de cabeza le habían provocado las agudas voces de esas niñitas adineradas. 

"¡SangHyuk-Oppa!"

Y ya no pudo más se metió al primer salón que encontró cerrando la puerta repitiéndose mil veces, mientras aseguraba ésta, "Solo será hoy, mañana seré tema olvidado"

"¿Disculpa?"

Se quedó helado, esa voz provenía del fondo del salón; suave, pero a la vez fuerte, parecido a un susurro. Giró de tajo buscando al dueño de esa voz para no gritar pensando que había sido un fantasma.

Era un hombre, sentado frente a un enorme piano, una piel blanca, labios pequeños, enrojecidos, hermosos. Su cabello negro ligeramente desordenado y aquella mirada dictadora, profunda, sin expresión, en resumen, una belleza que daba temor.

"Eh, amm... Yo... Lo siento por interrumpirle" SangHyuk, se disculpaba, en una venia, pero los instrumentos de aquel salón llamarón más su atención. "Wow... Increíble" Comenzó a caminar mirando la cantidad y variedad de instrumentos con la boca ligeramente abierta. "Este debe ser el salón de música"

"¿Tú crees?"

Oír eso de la voz contraria le provocó soltar una risa, a pesar de ser en el tono despreocupado de la primera pregunta.

"Yah~ parece que me emocioné" Decía SangHyuk, rascando su nuca y sonriendo, esta vez, una sonrisa real. "Amm, ¿Usted toca el piano?" Se acercó curioso a dónde estaba dicho instrumento. A cambio recibió un Uhm como respuesta y las primeras notas de 'Claro de luna' se hicieron sonar. 

SangHyuk se quedó mudo, anonadado por lo bien que tocaba el aparentemente mayor, no supo en qué momento se recargó en el piano endulzando su oído con la melodía y con los ojos cerrados. Dejándose llevar.

"Eres nuevo aquí"

De inmediato abrió los ojos y se incorporó saliendo de su ensoñación. Preguntándose, ¿Cómo alguien que apenas lo veía daba por hecho que era nuevo allí? "Es mi primer día... Usted, ¿Estudia música?" El muchacho sin expresión apenas asintió. "¿Por qué práctica solo, usted?... A mí me encanta la música, siempre quise aprender a tocar algún instrumento. ¿Usted toca solo el piano?"

"TaekWoon"

"¿Eh?"

"Mi nombre es TaekWoon, deja de decirme usted, que comienzo a hartarme"

SangHyuk se quedó nuevamente a como entró al salón; helado. Es decir, que él no tuviera las ganas de vivir con chicas acosándolo todo el tiempo, no quería decir que no fuera sociable o cálido con los demás, pero ahora rechazaban su patético intento de conversación, por primera vez.

"Lo siento, TaekWoon-Ssi... Yo soy Han SangHyuk" TaekWoon dejó de leer sus partituras, con las que intentaba ignorar a SangHyuk, y lo miro con esa expresión poker de siempre. El menor no hizo más que sonreír y hacer una pequeña venia.

"¿Huías?"

"Uhm... Las chicas suelen ser..."

"Estudias Leyes"

"Sí, quiero ser un gran abogado, siempre quise..."

"Quieres mucho ¿No?"

"Creo... A veces no sé por qué..."

"Le temes a las chicas"

"No, yo..."

"Así parece"

"¡Basta!"

 Había sido demasiado, TaekWoon lo había desesperado, no solo por no dejarlo concluir cada oración que comenzaba, sino por definirlo así, la mayor parte no preguntaba, sino daba por hecho lo que SangHyuk era o hacía. ¿Acaso lo leía o qué clase de tipo era ese que al oír basta volvió su atención a las partituras ignorándolo de nuevo?, ¿Qué clase de gente asistía allí? Adinerados arrogantes. Se repetía SangHyuk en la mente.

Con enojo se dio la vuelta y caminó hacia la salida, tomó la perilla de la puerta y empujó con fuerza. La puerta no se abría. Tras varios intentos fallidos y ya algo frustrado pateó ésta y se volvió dónde TaekWoon. No sabía que decir, así que no le quedó de otra que  improvisar algo para no parecer estúpido.

"Enseñeme a tocar el piano"

TaekWoon lo miró un momento y tras un largo respiro, comenzó tocando algunas notas.

"Do... Re... Mi..." Decía a cada nota tocada, SangHyuk lo dijo como escape a su idiotez, pero TaekWoon realmente le estaba enseñando. Más extraño no podía ser aquello.

"D-déjeme intentarlo" El menor colocó su mochila a un lado y se sentó a la derecha de TaekWoon, el cual le había dado un espacio frente a su piano.

"Do... Re..."

"Ese es Mi"

Volvió de nuevo.

"Do... Re... Mi... ¿Así?"

"Uhm"

Después fue: fa, sol, la, si... Hasta llegar a do, de nuevo. SangHyuk sonreía cada vez que sus dedos perdían rigidez al tocar una y otra vez esas notas.

"Aprendo rápido, ¿Verdad?"

TaekWoon solo le dio una mirada y SangHyuk sonrió ampliamente. Sin darse cuenta las horas habían pasado, tal vez dos, o tres. SangHyuk había aprendido las notas básicas, pero sobre todo, a descifrar las miradas de TaekWoon, que a pesar de parecer inexpresivas, decían mucho, muy en el fondo.

Después de un momento más de práctica, SangHyuk dejó de tocar dando un suspiro pesado quitando sus dedos de las teclas.

"No pude llegar al trabajo... Y además nos quedamos encerrados. Lo siento"

"Jala la puerta"

SangHyuk lo miró de inmediato con su rostro atónito al oírlo.

"Empujaste la puerta, debes jalarla hacia ti"

"¿Por qué no me lo dijo antes?"

"Pensé que eras más listo"

"Yo también"

No pudo evitar reír él solo, realmente se había visto como un total idiota. Se levantó a prisa tomando su mochila dirigiéndose a la puerta.

"Nos vemos TaekWoon-Ssi" Abrió ésta y salió corriendo.

Una leve sonrisa se formó en el rostro de TaekWoon, SangHyuk nunca lo incomodó, todo lo contrario, su compañía lo había hecho sentir bien, más de lo que parecía, incluso más que la de HakYeon, el moreno risueño que entraba en esos momentos al salón de música.

"¿Aún sigues aquí?"

"Tú igual"

"Me quedé repasando unos pasos con WonSik, pero... Y ese niño que salió"

"Un amigo" Recogía sus partituras para salir próximamente.

"Hahaha... ¿Y desde cuando haces amigos tan pronto?"

"Desde hoy, policía" Y salió del salón, dejando a su amigo HakYeon riendo y bastante confundido.

 

 SangHyuk salía de su última clase, no sonreía, se notaba bastante preocupado, caminó hacia la salida dejando atrás a sus compañeras que lo seguían un poco menos eufóricas que el primer día.

¿Qué voy hacer? Pensaba y sin darse cuenta ya estaba caminando hacia el salón de música, y no es precisamente que quisiera practicar, era otra razón, pero él no sabía a ciencia cierta cuál.

Entró al salón dejando la puerta abierta mirando a todas partes. No había nadie.

"¿TaekWoon-Ssi?" Lo llamó como si esperase que apareciera mágicamente. Se sentó frente al piano y comenzó a practicar las pocas notas que había aprendido.

"Tus dedos son más ágiles"

Esa voz, la voz del mayor lo sacó de su concentración y hasta lo asustó un poco.

"TaekWoon-Ssi"

"¿No deberías estar leyendo el código penal o algo así?"

"Me gustaría aprender a tocar el piano como usted... Ahora que tengo más tiempo"

TaekWoon solo lo miro tomando asiento a lado de él.

"Me despidieron, no pensé que por llegar tarde me despidieran de allí"

"Becado ¿Ah?... Más vale que tus admiradoras no lo sepan, o te abandonarán"

"Por mí, mejor... Pero, ¿Me ha espiado? O ¿Por qué sabe tanto de mí?"

TaekWoon comenzó a 'leer' sus partituras.

"Es fácil saberlo... Por tu libro asomado en tu bolso que usas de mochila, que estudias Leyes... Por huir de las chicas, que tienes admiradoras... Por tu ropa y tu ex empleo, que eres becario"

"No me juzgue"

"No lo hago"

SangHyuk le sonrió al rostro inexpresivo de TaekWoon.

"¿Seguirá enseñándome?"

"Uhm"

 

"Felicidades, Han SangHyuk, aprobó con la nota máxima su examen. Será un buen abogado a futuro" El profesor felicitó a SangHyuk, más feliz no podía sentirse, debía contárselo a TaekWoon, que a lo largo del último mes y medio no solo fungió como su profesor particular de piano, sino como su amigo, o era rara la relación que llevaban, nunca se veían en las enormes instalaciones de la Universidad entre clases, solo en el salón de música al final de éstas. No había practicado el gran instrumento desde hace ya siete días, se habían tomado una semana para que SangHyuk estudiara para su exámen.

 

"¡TaekWoon-Hyung!... ¡TaekWoon-Hyung!" Entró corriendo al salón de música, un mes y medio había bastado para dejar el 'Ssi' a un lado y hablarle con menos formalidad a su profesor. Se paró frente al mayor el cual recién llegaba. "Aprobé mi examen, y fui la nota más alta, TaekWoon-Hyung"

"Bien por ti, SangHyuk"

"Hyuk... Dime solo, Hyuk"

"Uhm"

"Por cierto... Eternity ya me sale, más o menos bien"

Dijo sonriente y se sentó de prisa frente al piano, dio un respiro y comenzó a tocar dicha canción, un par de notas equivocas al principio pero a medida que se iba relajando,  tocaba mejor. De un momento a otro una dulce y melodiosa voz cantaba la letra de la canción. Era TaekWoon, y SangHyuk sonreía aún más al escucharlo. A medida que la canción se desarrollaba armoniosamente, compartían de vez en cuando una que otra mirada. SangHyuk pudo descifrar esas miradas o el significado que les quiso tomar, provocó un leve sonrojo en él. Antes de terminar TaekWoon calló, SangHyuk dejó de tocar y lo miró.

"Debo irme"

"TaekWoon-Hyung... ¿Estás bien?"

"Sí... Cierra la puerta cuando te vayas"

Y el mayor salió del salón a prisa con sus cosas. SangHyuk quedó pensante, acariciando las teclas mientras el momento de hace segundos daba vueltas en su cabeza. Temía aceptar que la voz del mayor era hermosa, que le había gustado, temía aceptar que lo extrañó la última semana que no lo había visto.

 

TaekWoon se fue directo a su casa, se encerró en su habitación y llamó a su mejor amigo. No dio explicaciones, nada. Solo le pidió a HakYeon que fuera lo más rápido y este en media hora estaba con él.

"¿Estás bien TaekWoonnie?"

"No me digas así, y sí, estoy bien"

"Ok... ¿Algo que me quieras decir?"

"No"

"Pues aprecio que solo me llamaras porque te mueres por verme, pero tenía práctica a las seis... Por cierto. Hoy no te quedaste tocando el piano con... Amm, ¿Le das clases o algo así?"

TaekWoon bajó la mirada y suspiró pesado.

"TaekWoon... ¿De verdad estás bien? ¿Peleaste con... 'Tu amigo'?"

"No sé qué me pasa... Ya no quiero darle clase"

"Estás por graduarte de la Universidad, TaekWoonnie... Espera un poco más"

Se sentía frustrado, sin saber por qué, algo pasaba con él, algo que nunca había sentido, lo que HakYeon le acababa de decir, la realidad sobre que pronto se iría, le dolía.

"No quiero... Separarme de Hyuk"

Al darse cuenta de lo que había dicho se levantó de su cama donde estaba sentado fingiendo como si no hubiese dicho nada. HakYeon solo esbozó una leve sonrisa y sin presionar a su amigo, se despidió.

"Me voy..."

"Uhm"

"WonSik debe estar esperándome..." Dijo sin dejar de mirar a su amigo. "WonSik y yo estamos juntos" TaekWoon lo miró sorprendido, el moreno le sonrió como nunca y asintió. "No es malo enamorarse, TaekWoonnie"

Esas palabras resonaron en su cabeza, sintió algo de alivio, HakYeon no tenía por qué mentirle y si le confió eso fue para que él abriera su corazón también, no a expresarlo abruptamente, sino a admitirse a él mismo, que se estaba enamorando del alto muchacho de sonrisa permanente y preciosa, de Hyuk como ya le llamaba.

Esa noche no pudo dormir, SangHyuk no salió de su mente ni un segundo, ¿Qué debería decirle la próxima vez que lo viera?, se preguntaba una y mil veces.

 

El timbre sonó, señal de que las clases habían finalizado, y como era costumbre, SangHyuk se fue directo al salón de música, le urgía de cierta forma ver al mayor. La puerta estaba cerrada como siempre, pero podía oírse desde el otro lado la voz de TaekWoon al compás del piano, cantaba la canción que el día anterior había provocado sensaciones raras en ambos. Abrió la puerta y entró como si nada, con aquella sonrisa en su cara cerrando la puerta tras él.

"TaekWoon-Hyung... Ayer ya no me enseñaste nada más, hoy debe ser una clase especial ¿Eh?"

TaekWoon evitó mirarlo, no quería ponerse nervioso, aunque ya lo estaba. Se levantó recargándose en el piano dando la espalda a SangHyuk.

"¿Me escuchaste, TaekWoon-Hyung?"

"Uhm"

Suspiró y dejó su mochila a un lado, donde siempre, y se acercó al piano, recargándose en este a lado de él. Un silencio se hizo presente, y después de un momento se vio irrumpido por palabras del menor, palabras que salieron como si el pensara en voz alta, como si no hubiese estado consciente al decirlas y que por supuesto dejaron a TaekWoon pasmado.

"Te extrañé, Hyung... Mucho" TaekWoon lo miró como diciendo con su mirada 'dime que es verdad', y SangHyuk al darse cuenta de lo dicho se giró aun recargado en el instrumento, no podía retractarse y no lo haría, pero temía que el mayor se incomodara.

"H-hyung... Eh... Yo..."

TaekWoon tomó su mano y SangHyuk lo miró sorprendido y sin palabras. Sus miradas quedaron clavadas una a la otra, leían sus ojos, trataban de descifrarlos, pero no podían, los fuertes latidos de sus corazones no lo permitían. Extrañamente el espacio entre ellos se hacía más escaso, ambos se acercaban inconscientemente tratando de fundirse en aquella mirada. SangHyuk en un pequeño momento desvió su miraba a los labios rojos del mayor, esa fue la señal y el beso fue necesario para calmar sus ansias. Un beso tranquilo, donde los puños de SangHyuk se apretaban con fuerza, los ojos de ambos permanecían cerrados, y a medida que sus bocas se abrían poco a poco para sentir su tacto aún más, las manos de SangHyuk se relajaron y descansaron rodeando el cuello de TaekWoon, así como las de este en la cintura del menor.

Se abrazaban con fuerza, el beso ya llevaba un ritmo exquisito, sus labios embonaban a la perfección, TaekWoon ya tenía contra el piano y él a SangHyuk, sus lenguas ya se habían encontrado y yacían en una lucha sin importar si había algún ganador. El menor hizo su cabeza hacia atrás despegándose de esos labios para suplicar por un poco de oxígeno, TaekWoon también aprovechó para dar un respiro pero ya no podía dejar de sentir esa suave piel en sus labios, por ende se dedicó a besar el cuello ajeno. SangHyuk soltaba pequeños jadeos y ninguno tenía la intención de parar. TaekWoon se deshizo de la ropa de SangHyuk y SangHyuk de la de TaekWoon sintiéndose cohibido por no regalarle la misma vista que el cuerpo fornido del mayor le daba.

Una cama improvisada por las prendas tiradas sobre la duela del piso le sirvió para tener a su pequeño bajo él. No dejaban de besarse, les parecía un sueño y no querían despertar. Las manos del mayor ya habían recorrido la piel blanca de SangHyuk, memorizándola completamente y este rodeando con sus piernas la cintura del cuerpo sobre él.

"Hazlo, TaekWoon-Hyung... Hazme tuyo"

Y sin prepararlo ni nada comenzó a entrar en SangHyuk, un par de lágrimas resbalaron por las mejillas del menor, lágrimas de felicidad por unirse así con la persona que nunca salió de su mente desde que lo miró por vez primera. TaekWoon secó esas lágrimas con besos y una vez sus cuerpos eran uno, comenzaron a danzar al ritmo de su pasión, el dolor era casi inexistente, solo permanecía en sus cuerpos la maravillosa sensación de pertenecer el uno al otro. TaekWoon sobre el cuerpo de SangHyuk mientras él dibujaba con sus uñas sobre esa fuerte espalda. El turno de estar arriba también llegó y con movimientos fuertes se aproximaban al climax. TaekWoon se irguió para abrazar a su pequeño y así los dos llegaron, uno dentro y el otro encima, ambos liberaron su esencia y  gimieron sus nombres.

 TaekWoon lo acómodo a su lado abrazando el cuerpo delgado y transpirado de SangHyuk el cual se refugió en el pecho que tenía frente a él.

"No me dejes, TaekWoon-Hyung"

"No lo haré, Hyuk"

Sus extremidades enredadas sin querer separarse ni un centímetro. Dejaron que el sueño se apoderara de sus cuerpos cansados, sin duda había sido la mejor clase de todas.

Se despidieron con un beso, una enorme sonrisa por parte de SangHyuk y una mirada cálida de TaekWoon. El menor salió primero del salón de música y TaekWoon se fue después.

 

"TaekWoon-Hyung..." Llegó al salón buscando al mayor. Tal vez no debe tardar. Pensó con una sonrisa, toda la noche no pudo dormir pensando en su entrega y en lo que le diría ese día. Estaba dispuesto a confesarle que lo amaba. Se puso a repasar en el piano a la espera de TaekWoon, pero él, nunca llegó. ¿Le habrá pasado algo a TaekWoon-Hyung? Se preguntaba el mismo, y resignado a no verlo ese día se fue a su casa.

 

Dos semanas habían transcurrido y en el salón de música todas las tardes estaba SangHyuk, a la espera del mayor hasta el anochecer. Fue a buscarlo al edificio de Artes de la gran Universidad en varias ocasiones, pero nadie le decía nada, era como si TaekWoon jamás hubiese ido.

Poco a poco sus ilusiones se fueron perdiendo, a medida que pasaban los días, él sentía más desprecio por TaekWoon, por haberlo abandonado, aun cuando él le había dicho que no lo haría, se sentía utilizado y lo peor, se había enamorado por primera vez y con una intensidad sobrehumana de aquel hombre inexpresivo y hermoso.

Todas las noches, en cada momento solo, lloraba amargamente por TaekWoon, ya no sonreía y sus notas habían bajado considerablemente. Se lamentaba, se lamentaba por muchas cosas, por haber huido aquella vez, por haber entrado a aquel salón el cual llevaba días sin pisar de nuevo, por haber pedido que le enseñara a tocar el piano, pero sobre todo, por no haberle dicho esa última vez que lo tuvo a su lado, que lo amaba. Pensaba que tal vez, TaekWoon sabiendo eso no lo hubiese abandonado.

 

Era un veintitrés de mayo, se habían cumplido dos meses de no ver a TaekWoon. SangHyuk miraba por la ventana de su salón perdiendo la atención en la clase, como lo hacía inconscientemente esas últimas semanas, sus ojos estaban llenos de ese líquido salado amenazando por salir. Las miradas de TaekWoon permanecían en su mente, y él se maldecía y lo maldecía una y otra vez.

"Han SangHyuk... ¡Han SangHyuk!"

La voz del profesor lo sacaron de sus pensamientos y se levantó de inmediato.

"Salga... Lo buscan"

SangHyuk miró hacia la puerta y no había nadie, así que haciendo una pequeña venia hacia el profesor, caminó a la salida. Miró hacia el pasillo y allí estaban un par de chicos, desconocidos para él.

"SangHyuk... ¿Verdad?"

"Dime"

"¿Nos puedes acompañar a la cafetería?"

"Tengo clase"

"Es importante"

"Más que mi clase, no lo creo" Dijo cortante SangHyuk, ya no era el mismo de antes.

"No creo que te importe mucho tu clase si estabas embobado en la ventana" Dijo el otro chico, de forma tranquila de modo que SangHyuk no se alterara.

"SangHyuk..." Volvió hablar el primero. "Soy HakYeon... Tal vez no me conozcas pero..."

"Exacto, no lo conozco y no iré con usted"

"SangHyuk... Es impor..."

"Dije que no" Y se dio la vuelta para volver a la clase.

"¡Es TaekWoon!" Esas palabras lo hicieron detenerse. La voz de HakYeon estaba quebrada.

"No me interesa TaekWoon"

"SangHyuk... Él se está muriendo" El más alto lo miró abriendo más sus pequeños ojos. "Tiene cáncer... Y no va a vivir mucho más" HakYeon no pudo evitar comenzar a llorar.

"N-no... Eso no es verdad"

"Ve con él, SangHyuk. TaekWoon te necesita"

Lo último dicho por WonSik ocasionó un colapso en SangHyuk, no supo más, solo salir corriendo hacia el hospital. HakYeon y WonSik fueron tras él.

 

El cáncer nunca se fue, aunque no fue lo suficientemente visible, siempre permaneció allí, y ahora, era completamente irreversible, no había más que hacer. TaekWoon moriría.

La noche del mismo día donde SangHyuk y él habían hecho el amor, un fuerte dolor de cabeza lo atacó, tan fuerte que sus padres lo llevaron al hospital, de donde no volvió a salir. No pudo ir al día siguiente al salón de música a encontrarse con Hyuk y decirle que estaba completamente enamorado de él.

Aunque le suplicó a HakYeon que no le dijera nada al menor, para no hacerlo sufrir, el moreno no pudo más, no cuando ya veía a su amigo agonizar en las noches de dolor, cuando la fiebre lo atacaba y no se cansaba de mencionar a SangHyuk hasta quedar dormido.

Ahora lo veía en una camilla, conectado a distintos aparatos y con unos pequeños tubitos en su nariz para darle oxígeno, sus labios blancos y su piel pálida. Ya no recibió quimioterapia por lo que aún conservaba su cabello, pero ahora sin brillo. Unas ojeras rodeaban sus ojos cerrados, y en sus brazos había un sin fin de marcas donde agujas habían sido enterradas para medicarlo.

No estaba tras el piano, no estaba cantando. No tenía esa profunda mirada que lo hacía temblar, ni su corazón acelerarse. SangHyuk estaba en un sueño que se había vuelto una pesadilla por ver así al amor de su vida. No podía dejar de llorar, no concebía la idea de perder a TaekWoon para siempre. Se acercó a la camilla y tomó la mano sin fuerza del mayor.

"TaekWoon-Hyung... ¿Por qué?... Eres un tonto... Te esperé en el salón por semanas" TaekWoon abrió lentamente los ojos y al ver a SangHyuk, se sintió aliviado, con esperanza y también con miedo.

"Perdón, por no poder llegar" Las lágrimas de SangHyuk no cesaban y se dejó caer de rodillas llorando desconsoladamente, cuanto tiempo perdido, él no pudo estar desde un principio con TaekWoon, solo se estuvo haciendo ideas erróneas y tratando inútilmente de olvidarlo.

"TaekWoon-Hyung... Te amo, te amo, te amo"

"Y yo te amo a ti, Hyuk"

 

SangHyuk pidió una baja temporal de la Universidad, no iba a perder ni un segundo sin estar con TaekWoon. Muy frecuentemente, HakYeon y su novio WonSik iban a visitarlos al hospital, la voz abrumadora de HakYeon llenaba la habitación, platicaban de todo; la Universidad, su academia de baile que pronto abriría y que por supuesto TaekWoon tendría que ir, no tenía un No como opción. Cuando el medicamento hacía caer a TaekWoon en un sueño profundo, la pareja de bailarines se iban y SangHyuk se quedaba a velar y cuidar a su mayor con todo el amor que sentía por él.    

Las noches donde TaekWoon gritaba de dolor, aferrado a la mano del menor, SangHyuk lo calmaba abrazándolo y dando besos en su cabeza, trataba de tranquilizarlo contándole anécdotas sobre lo que sentía cuando ellos aún no aceptaban el amor que se tenían. Que estudiar Leyes ya no le parecía tan atractivo y que se dedicaría a tocar el piano como él le había enseñado.

"Eres un tonto, Hyuk" Y SangHyuk sonreía. El dolor había pasado.

Llegaba el cinco de julio, cumpleaños de SangHyuk, y lo celebraron en el jardín trasero del hospital, los padres de TaekWoon aceptaban al menor, más porque su hijo parecía más sereno y feliz con la compañía de su Hyuk.

Era una pequeña celebración organizada por HakYeon, con gorritos de fiesta que incluso TaekWoon había accedido a colocarse, vestido con su bata blanca, un suéter y su oxígeno por supuesto, sentado en esa silla de ruedas, y SangHyuk sin despegarse de él.

El momento de soplar las velas del pastel había llegado.

"Hyukkie, debes pedir un deseo" Decía HakYeon mientras le sostenía el pequeño pastel. El menor asintió cerro los ojos, al principio sonreía y después su sonrisa desaparecía, y lágrimas corrían.

"Tranquilo, pequeño... Aún está contigo" Le susurró HakYeon y SangHyuk asintió de nuevo con un intento de sonrisa, sopló las velas y todos aplaudieron, felicitándolo. Su deseo era: Dios, sí no puedes dejar  a TaekWoon-Hyung conmigo, entonces, déjame ir con él.

TaekWoon tenía un regalo para SangHyuk, era su libro de partituras.

"Ahora que tocarás el piano, esto te será útil" Lo abrazó fuerte tomando el libro en sus manos.

"Tú me seguirás enseñando, TaekWoon-Hyung"

"Uhm"

 

Una mañana en finales de julio, TaekWoon pidió irse a casa, quería volver, pasar sus últimos días allí.

Y así fue, SangHyuk junto con HakYeon y WonSik decoraron la casa para recibirlo, SangHyuk también viviría allí, los padres de TaekWoon adoraban la idea de que así fuera.

Los dolores que sufría TaekWoon eran más frecuentes al igual que los vómitos, era por eso que el cuerpo del mayor cada vez estaba más delgado y débil. Dos semanas después de haberse instalado en su casa, pidió a SangHyuk algo que hizo recordar bellos momentos.

"Llévame... Al salón de música"

"¿Quieres ir al salón de música, TaekWoon-Hyung?"

"Uhm"

"Claro, iremos"

 

El padre de TaekWoon los llevó a la Universidad, eran vacaciones, así que estaba completamente vacía. Fueron al salón de música, SangHyuk conduciendo la silla de ruedas donde iba TaekWoon, y su pequeño tanque de oxígeno. Entraron y se acercaron al piano. A sus mentes llegaba cada momento de cada clase y de su entrega la última vez que estuvieron juntos en ese salón.

"¿Me darás clase, TaekWoon-Hyung?"

"Esta vez... Quiero ver sí te ves bien como un pianista a futuro"

"Por supuesto que me veo bien, hahaha~... Me he esforzado mucho" Acariciaba la mano de su mayor y la soltó para sentarse frente al piano. Comenzó a tocar las notas básicas y posteriormente comenzó a tocar Eternity. Nota tras nota, y escuchó a su mayor hablar.

"Tengo sueño, Hyuk"

"Hahaha... No debes dormir, viene la mejor parte" Tocaba inequívocamente la canción, sonriendo y sintiéndose feliz al hacerlo, pero sobre todo por volver a estar en ese espacio con TaekWoon.

"Te amo, Hyuk" Susurró y el menor siguió tocando, el final de la canción llegó y dio un suspiro con una enorme sonrisa.

"¿Te gustó, Hyung?" Preguntó mirándolo. "Yah~... Dije que no te quedarás dormido" Se levantó colocándose en cuclillas frente a la silla de ruedas tomando la mano del mayor dando besos en ésta. "Hyung... Despierta" Movía su mano y la sonrisa de SangHyuk se borró poco a poco. "TaekWoon-Hyung... Lo hice bien ¿Verdad?... TaekWoon-Hyung" Sus lágrimas comenzaban a caer. TaekWoon había fallecido. "No me dejes, TaekWoon-Hyung... Por favor. Llévame contigo, Hyung. Por favor te lo suplico"

Abrazado al cuerpo ya sin vida de su mayor, venía a su mente el momento donde entró al salón, el momento en que lo miró por primera vez, sus ojos, ahora cerrados para siempre. Mojaba el rostro pálido de TaekWoon con sus lágrimas, lo besaba esperando a que de esos labios volviera a salir alguna palabra o un 'Uhm' por lo menos.

"Volveremos a estar juntos TaekWoon-Hyung, para la eternidad, ¿Me oyes?... Te lo prometo"

HakYeon y WonSik entraron después de unos minutos, ya habían permitido que SangHyuk se despidiera de TaekWoon. Aunque pareciera el fin, no lo era. Un amor tan puro y verdadero no podría tener nunca final.

 

"TaekWoon-Hyung... Mañana tengo  mi examen final de Música Clásica... Me dieron un reconocimiento, Hyung... Sé que estás orgulloso de mí porque el pasto de tu alrededor está muy verde y hasta hay florecitas... Yah~ la boda de HakYeon-Hyung y WonSik-Hyung fue hermosa, aunque los papás de WonSik-Hyung no estuvieron, espero que su corazón se ablande y comprendan que ellos se aman... Ah~ Yo no te he olvidado TaekWoon-Hyung... Sueño contigo, y cuando toco el piano lo hago pensando solo en ti... Mañana tengo una presentación en el teatro de la Universidad, HongBin-Hyung me ha ayudado a prepararla, es un Hyung muy bueno. No debes ponerte celoso, Hyung. Yo solo te amaré a ti. Estos años sin ti han sido difíciles, pero es un avance para que podamos estar juntos de nuevo. Debemos ser pacientes, Hyung. Oh~ ya debo irme... HakYeon-Hyung y WonSik-Hyung me invitaron a comer, también invitaron a HongBin-Hyung... Debes portarte bien, canta mucho para los ángeles ¿De acuerdo?... Vendré pronto a verte... Te amo TaekWoon-Hyung" 

Notas finales:

Está historia la hice para todas/os ustedes con mucho amor.

Cuenta con una segunda parte/epílogo llamada My Error y dos especiales My Memory [Hyuk Version] y My Memory [Leo Version]. Las cuales subiré si ustedes me lo piden.

Todas de mi autoría. Espero sus reviews. Muchas gracias por leer y saludos.


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