Capítulo VIII
Tatuaje
Eso se estaba volviendo una costumbre, una que pensó que en un futuro le costaría trabajo olvidar. –Exactamente, ¿qué hacemos aquí?- preguntó todavía perdido en el letrero tan llamativo que estaba en la parte superior del establecimiento.
-¿Qué no es obvio?- preguntó divertido al ver como el chico seguía sin creer que estuvieran en ese lugar.
-No, no lo es. ¿Qué hacemos aquí?- preguntó esta vez viendo hacía el mayor.
-Es muy fácil adivinarlo Roxas, el primer día que llegaste a la organización te encargaste de poner tu nombre en el muro junto con tu número.
-Lo recuerdo bien, te encargaste de dejar en claro lo rara que es mi caligrafía.
-Bien, bien- dijo moviendo la mano de un lado a otro en señal de dejar el tema- pues no puedes llamarte el número 13 si no tienes algo que lo muestre.
-¿Y planeas tú que yo entre ahí para grabarme mi número en la piel?- preguntó señalando la puerta del negocio.
-Justamente- contestó con una sonrisa.- Todos tenemos uno, fue una locura que surgió entre los primeros seis números y de alguna forma aunque no es algo obligatorio es una tradición.
-¿Incluso Zexion?
-Incluso Zexion, todos tenemos al menos uno Roxas y eso ya debiste notarlo- dijo señalando los tatuajes bajo sus ojos de triángulos invertidos.
-Sí, me sigo preguntando como fue qué decidiste ponerte justamente unos tatuajes en ese lugar.
Alzo los hombros en respuesta,- a veces uno toma valor quien sabe de dónde y si sabes aprovecharlos puedes hacer muchas cosas, si no sabes darles buen uso puede pasar algo como esto- dijo divertido. –Ahora entremos, aprovechemos que no hay gente. – Decía mientras tomaba al rubio de la mano para entrar al lugar.
-No, espera. Axel, ni siquiera sé si quiero un tatuaje.- Se quejaba intentando resistirse.
-¡Claro que quieres!- decía sin soltarlo entrando de una buena vez al lugar.- ¡Hey Vincent, traigo un nuevo cliente!
-No, Axel, escucha…
-No es necesario que grites y lo sabes- dijo un pelinegro saliendo de la trastienda, su cabello era largo tenía un semblante demasiado serio. Tanto como si le molestase que alguien entrara a molestarlo. - ¿Qué te trae por aquí tan pronto?
-Ya te lo dije, traigo un nuevo cliente.- dijo señalando al más chico. –Va a hacerse un tatuaje.
-Axel- llamó en tono bajo jalando la sudadera del otro para que le hiciera caso.
-Pues no parece muy convencido.- dijo levantando una ceja.
-Eso no importa, él es el nuevo miembro de la organización- dijo como si nada- y ya sabes que no es como si tuviera alguna otra opción.
-Hey- dijo en un murmullo- ¿qué acaso la organización no es secreta?- preguntó jalándolo del brazo para que se agachara y quedará a su altura.
-No te preocupes por eso, Vincent es de las pocas personas que saben de nuestra existencia.
-Vincent Valentine- saludó el mayor al rubio, obligándole a dejar de hablar en tono bajo extendiéndole la mano.
-Roxas Strife- contestó un poco sorprendido por la presentación tan repentina.
-Lo siento mucho Roxas, pero ahora no puedo dejarte salir ileso de este lugar.- Le dijo sin soltarle la mano. –Si eres parte de la organización, tienes que cumplir la tradición.
-Pero…
-No te preocupes- decía el pelirrojo detrás de él poniendo una mano en su cabeza para alborotarle el cabello. –Vincent es bastante bueno en lo que hace, puede que tengas un poco de dolor pero nada que no puedas soportar. Incluso Zexion termino cediendo.
Todavía sentía el agarre en su mano y la mano de Axel sobre su cabeza. Tomo aire para soltar un suspiro, podía intentarlo, no es como si no hubiese pensado en no hacerse uno, es sólo que nunca había encontrado el momento justo. –De acuerdo.
-Bien, entonces podemos empezar- dijo el pelinegro llevando al más chico con él a la parte trasera del lugar, siendo acompañado de Axel.- Entonces, ¿dónde lo quieres Roxas?- preguntó mientras tomaba todo el material necesario para comenzar con el trabajo.
-No sé muy bien, tal vez…
-En el abdomen, a un costado- dijo Axel de pronto acercándose al menor. –Justo aquí- señalo el sitio en el cuerpo del rubio.
-¡Hey!- reclamó- ¿Cómo por qué estas decidiendo tú?- preguntó molesto.
-Porque tú no te decides.
-¿Y por qué en ese lugar?
-Porque es de los lugares más sexys para tener un tatuaje Roxas.- Le dijo casi al oído- además de que cuando lo estemos haciendo será por demás excitante verte con un tatuaje en ese lugar. –Agrego divertido.
-¡Maldita sea Axel, compórtate!- dijo en tono alto con un leve sonrojo en el rostro. En verdad que Axel le ponía de los nervios con mucha facilidad, algún día provocaría que dijera algo de más o peor aún que hiciese algo que llevaba unos días conteniendo.
Dejo salir una risa bastante ruidosa ante lo conseguido, no es como si no lo dijese en serio, pero la ventaja que tenía en cuanto al tono utilizado le daba la oportunidad de que pasase por una broma.
-Entonces, ¿está bien ese sitio para ti?- le preguntó Vincent acercándose con todo lo necesario para comenzar.
Seguía sentado con el mayor a su lado, todavía con el color en la cara. Sin decir nada, sólo asintiendo al pelinegro como afirmación a que ese era el sitio adecuado.
-Bien, entonces recuéstate para que pueda comenzar.
Se sorprendió un poco al ver como el chico asentía, él sólo lo decía en broma, pero de cierto modo le agradaba el hecho de que su opinión fuese tomada en cuenta. Se quedó a un lado de Roxas sólo para que recordara que no estaba solo en ese lugar y que si quería apretar la mano de alguien, estaba la suya más que dispuesta.
-Te haré pagar por esto- le dijo sintiendo al otro comenzar a marcar la zona mientras él levantaba la playera.
-Seguramente, pero después hablaremos de las deudas.- Contestó con una sonrisa. Si se ponía a pensarlo, el avance que había tenido con el otro era por demás satisfactorio, el chico ya había entrado a clases, ya lograba verlo vagando por el campus y cuando sus horas muertas coincidían se quedaba con él haciendo el vago un rato, evitando por supuesto al trío que no hacía más que vigilarlos. Tal vez para hablar con Roxas cuando estuviese solo, pero fueran cuales fuesen sus intenciones no habían logrado acercarse. Y es que si no estaba con él, estaba con Demyx o con Zexion o incluso en algunas ocasiones con Saix. La ventaja de que hubiesen distintos campus en la universidad donde se encontraban. Salió de sus cavilaciones al sentir la presión en su mano. Vincent ya había comenzado el trabajo.- Hey Roxas, ¿por qué no me platicas de algo en lo que esperamos?- preguntó intentando distraerlo de la sensación que producía la tinta quedando en su piel.
-¿Cómo qué?
-Pues no sé, ¿cómo van las clases?
-¿Las clases?, pues no es como si fuesen las mejores, pero para ser un comienzo creo que van bastante bien.- Todavía se percataba de la sensación tan molesta pero el intentar pensar algo más le funcionaba. – He hecho muchos gastos, eso sí.
-Ya lo creo, me han dicho que estudiar eso es bastante caro.
-Un poco, pero me va bien por el momento.
-Entonces, ¿el diseño es lo tuyo?
-Lo es- dijo afirmando con la cabeza también. – Aunque todavía no descarto el que tenga algunas dudas en un futuro, pero por el momento, creo que todo va bien.
-Oye chico- llamó de sorpresa Valentine- ¿eres el número trece cierto?-Roxas asintió viéndolo de forma rápida. Recibiendo otro asentamiento por parte del mayor como respuesta antes de regresar al trabajo.
-Y, ¿en qué vas a especializarte?
-No lo sé, por ahora sólo hemos visto lo básico y no estoy del todo enterado de todas las ramas o especialidades, pero creo que lo editorial y la ilustración es lo que más me gusta.
-Pero mírate nada más Roxas- dijo con sonriendo, -ya hablas con amor de tu carrera.
-¿Qué no haces tú lo mismo Axel?
-A veces- siguió con burla- sólo en mis tiempos libres.
-Es decir la mayoría de las veces, siempre estás de flojo. No entiendo cómo has logrado llegar tan lejos en los estudios.
-Simple pequeño Roxas, no sólo se trata de llegar a tiempo y pasarte las horas sentado en las aulas, esto- dijo señalando su sien- tiene mucho que ver, si no utilizas la cabeza no vas a poder avanzar en nada, ¿lo captas?
-Sí, lo capto. Pero tampoco es como si me la pasará de cumplido Axel.
-Eso lo sé, tú comprendes lo que quiero decir. Los números en cuanto a una cartilla de calificaciones sólo importan en eso, en las cartillas. Hasta la fecha no me han pedido que muestre mi promedio para cumplir alguna misión.
-Te creo.
Siguieron charlando un poco más, Roxas seguía al pendiente del dolor que sentía en su costado, pero de un momento a otro había dejado de darle mucha importancia, sólo se concentraba en mantener el hilo de la conversación con Axel, quien cuando veía que un tema se terminaba buscaba uno nuevo para charlar.
-He terminado- dijo Vincent después de un rato pasando por última vez el trapo con el cual limpiaba el exceso de tinta, tomo lo necesario para cubrir la herida y se levantó.- Tendrás que dejarlo cubierto unas horas,- comenzó a explicar- la pomada va a ayudarte a hidratar la piel, así que procura ponerla de forma constante a lo largo del día. Calculo que será en un lapso de dos semanas, días más, días menos. Todo dependiendo de los cuidados que le des.
Asintió al escuchar las indicaciones, sabía que Ven lo tiraría de loco cuando se enterara, pero no era como si él no hubiese hecho alguna locura antes. – Entonces requiere de muchos cuidados.
-Sólo al principio.- Dijo Axel- después se vuelven igual de corrientes que uno.
-Eso claro si eres alguien corriente- comentó Valentine mientras se quitaba los guantes. -¿Y tú qué vas a querer? No me creo que sólo hayas venido para acompañar al pequeño.- Dijo señalando a Roxas quien ante el comentario soltó una especie de bufido.
-También tengo buenas intenciones, ¿sabes?- dijo en un tono fingido de molestia cruzando los brazos.
-¿En serio?- preguntó levantando una ceja.
-Bueno, ya. Quiero una perforación en la lengua.
-¿Una perforación?- preguntó el rubio colocándose a un lado suyo.
-Sí, quiero aumentar mi colección.
-¿No te parecen suficientes las que ya tienes?
-No, el cuerpo puede soportar más, así que démosle más- dijo emocionado tomando el sitio que antes había ocupado el rubio.
-¿Tienes la pieza?- preguntó Vincent tomando un nuevo par de guantes de látex.
-No, usa una de las básicas, primero dejaré que cicatrice para después cambiarla. Además, tengo en mente a alguien para probar que tan bien puede utilizarse para besar.- dijo viendo de reojo a Roxas quien sólo atino a ladear el rostro un poco nervioso.
-No tienes que contarme todo lo de tu vida, ¿sabes?- dijo entrando de nuevo a la trastienda con una pieza de platino.- Entonces, saca la lengua de una vez.
Se quedó absorto viendo el proceso de la perforación, desde como el catéter atravesaba la lengua, hasta como la pieza era acomodada, lo sorprendente es que Axel apenas y hacía muecas de molestia, tal como si ya se hubiese acostumbrado a ese tipo de dolor.
-Bien,- dijo una vez hubo terminado- esto cubre el tatuaje de Roxas- decía extendiéndole una cantidad de billetes,- regalo de Xenmas- le aclaró al menor- y esto cubre lo mío, así que estamos a mano ¿no?
-Si.- contestó cortante.
-Entonces, nos estamos viendo Vincent- dijo comenzando a dirigirse a la salida junto con el rubio. –Ah, por cierto. Xenmas mando a decirte que el trabajo está hecho, así que pásate por allá cuando gustes.- recibió una respuesta silenciosa del otro antes de salir del lugar.
-¿Él también acude a la organización?
-Él es de los clientes frecuentes- dijo sonriendo. –Bueno Roxas, ¿quieres probar a ver que se siente el besar a alguien con una perforación en la lengua?- preguntó muy cerca de su rostro.
-No gracias, no estoy interesado.- dijo alejándose y tomando camino hacía la torre del reloj.
-Oh, vamos Roxas. Bien sabes que lo deseas.- Contestó siguiéndolo.
-Él que lo desea es otro.- Dijo entre dientes.
-No, no lo creo. Sigo pensando que quien lo desea es un enano rubio de ojos azules.
Chasqueó la lengua, se sentía un poco descubierto, pero tenía la certeza, podía incluso meter las manos al fuego al decir que Axel también estaba impaciente porque algo pasará. Lo sabía o bueno, al menos lo intuía.
-¿O no es así Roxas?- preguntó al momento que llegaban a la estación, quedándose en la explanada.
-Quisieras- dijo caminando hacía la entrada, entrada que vio de pronto más lejos que al principio al sentir como Axel lo había jalado y ahora le rodeaba la cintura con un brazo y le levantaba el rostro por la barbilla con el otro. -¿Axel?
-Si quiero.- Dijo en tono bajo viéndolo a lo ojos.
-¿Qué?
-Y tú también quieres.- Continuó acercándose un poco de forma mínima.- Estoy seguro.
-Déjate de bromas y suéltame. Alguien podría vernos- pidió en tono bajo, pero de forma seria, no quería quedar tan al descubierto.
-¿Y eso qué?- preguntó acercándose un poco más- que nos vean, no es como si estuviésemos a mitad de camino o les impidamos seguir adelante, siempre está la posibilidad de rodearnos o esquivarnos.
-Pero, eso podría traernos problemas.
-Si eso sucede- alzo los hombros- ya lidiaremos con ellos.
-Axel…- bajo un poco más el tono de voz a causa de la escasa distancia que ya había entre ellos.
-¿Qué pasa?
-Eres extraño.
-Un poco- se acercó más.
-Y alguien demasiado despreocupado- su mirada pasaba de los ojos verdes del más alto a sus labios.
-Lo soy- dijo con una pequeña sonrisa, acercándose otro poco. Sabía que llevaba un ritmo demasiado lento, pero quería disfrutar todo lo que pudiera esa situación. – Tú también lo eres, aunque no lo admitas.
-Tal vez.- Levantó las manos dejándolas en el pecho del pelirrojo, sólo intentando aparentar que quería mantener algo de distancia.
Su sonrisa se hizo un poco más grande –tal vez- repitió dando por terminada la conversación con un beso simple, únicamente juntando sus labios con los de Roxas.
Entrecerró los ojos, todavía no quería cerrarlos por completo, quería estar al pendiente del otro.
Comenzó con un leve movimiento incitando al más chico a aumentar la intensidad, yendo lento, poco a poco. Se sintió satisfecho al sentir como el rubio le correspondía y accedía a su muda petición siguiendo el juego que él había impuesto. Mordió un poco el labio inferior, de forma delicada sacándole una queja casi imperceptible al chico.
Movió los labios, se atrevió a abrirlos un poco al sentir la presión en ellos, había soltado una queja al tomarlo desprevenido pero la dejo de lado al momento de sentir la intromisión de la lengua de Axel en su boca, se sentía nervioso y eso quedaba claro en el ritmo tan dubitativo que llevaba, pero el movimiento que el otro hizo al acércalo más a su cuerpo lo centro de nuevo en lo que había que hacer, sólo dejarse llevar.
Dejo la mano que tenía en la cintura del menor, guiando la que tenía en la barbilla a una de las manos que estaban todavía en su pecho, buscando un poco más de cercanía. Cambio el ritmo, marcando más movimiento entre las lenguas de ambos, jugando un poco a separarse para lograr que fuese Roxas quien buscase de nuevo la cercanía, quería alargarlo lo más que pudiera, se separó un instante para ver al chico a los ojos, dándose cuenta que había un sonrojo, no tan notorio en el rostro del menor, provocando que surgiera uno similar en el suyo. -¿Estás bien?
Asintió- lo estoy.
-Perfecto- dijo volviendo a juntarse, buscando de nuevo el contacto.
Siguió el ritmo, no había más que hacer, tampoco es como si quisiese llevar otro, esta vez se dejó llevar de lleno desde el principio sólo cambiando un poco en la velocidad, le gustaba estar así con Axel, centrados por completo en un beso, entregándose un poco, sólo un poco, en ese simple acto, eso era algo que simple y sencillamente le encantaba.
Se separaron de nuevo, esta vez sólo para tomar otra buena cantidad de aire para seguir en lo suyo, intentaban respirar por la nariz, pero el nerviosismo en ambos, les causaba que contuvieran la respiración de forma inconsciente provocando esas separaciones de sólo segundos.
Si por él fuera podría quedarse así toda la tarde, besándose una y otra vez aunque fuese necesario separarse por el aire. Y estaba totalmente seguro que ambos lo querían, pero algo les obligo a reaccionar a separar sus labios pero no sus cuerpos. Al menos no al momento.
-¿Roxas?- escuchó su nombre, se separó ladeándose un poco para ver de quien se trataba. En cuanto lo vio, se sintió totalmente indefenso.
-Ho-hola Cloud.- dijo nervioso comenzando a alejarse de Axel de forma lenta.
-Que buenos espectáculos das.- dijo con burla el mayor acercándose a la pareja. -¿Quién es tu… amm, amigo?- preguntó señalando al pelirrojo.
-Hola, mi nombre es Axel- saludó extendiendo la mano sin soltar del todo la cintura del rubio a pesar de los leves intentos que hacía el otro por soltarse.
-Axel, así que… ¿hace cuánto que conoces a mi hermano? Quiero creer que bastante para que ya lo estés besando.
-Cloud, en serio, no preguntes ¿quieres?- pidió cubriendo parte de su rostro con la palma de su mano. –A todo esto, ¿qué haces aquí?
-Planeaba ir a Bastión Hueco, necesito comprar algunas cosas para el departamento.
-Espera, ¿tú quién eres?
Suspiro. –Axel, él es Cloud, mi hermano mayor.
El aludido tendió la mano de la misma forma que momentos antes hizo el pelirrojo. – Entonces, ¿los interrumpí demasiado?
-Un poco, pero tranquilo, dentro de poco podremos retomarlo donde lo dejamos- contestó el mayor con una sonrisa con un toque de picardía.
-Axel por favor, no le respondas nada.
-Venga ya Roxas- dijo acercándose al menor- está bien que tengas un novio y es bueno que sea más alto que tú, pero… ¿Ventus ya lo sabe?- preguntó mientras ponía una mano en la cabeza del chico.
-Ah, oye… Cloud, esto es bastante entretenido y todo pero, no soy su novio.- Dijo tranquilo soltando por fin a su presa.
-¿No lo eres?- preguntó extrañado.
-No, no lo es.- Aseguró Roxas.
-¿Entonces qué son?
Se vieron por un momento intentando congeniar en lo que dirían, pero no hubo alguna respuesta que fuera convincente. –Somos- comenzó a decir Roxas- pues…- aunque no lograba dar con algo bueno para salir de la pregunta.
-Digamos que somos amigos todavía.
-Amigos muy cercanos entonces- dijo cruzándose de brazos- porque ustedes perdonarán pero no he visto a un par de amigos besarse de esa manera.
-Cloud, de verdad, déjalo; por favor. Además, yo conozco de alguien que ha hecho exactamente lo mismo que nosotros hicimos.
-¿A sí?, ¿quién?
-No sé, ¿te suena el nombre de Sephiroth?- preguntó con mofa.
-Vale ya. Lo dejo entonces- dijo comprendiendo hacía donde tomaría dirección la conversación.-De todas formas tengo que irme. Hey… Axel, ¿cierto?- preguntó esperando la respuesta del chico- déjame decirte algo.
-¿El qué?- preguntó después de asentir.
-Bueno, en si son dos cosas. La primera- decía levantando un dedo- más vale que te des prisa con Roxas, no estará disponible siempre- dijo volteando a ver al más pequeño que no podía más con el sonrojo que lo aquejaba- y la segunda, sabes que soy su hermano mayor, así que; si yo llego a ver a mi hermano pequeño en mal estado a causa tuya, pues… más vale que te prepares para recibir las consecuencias.- dijo de último para pasar junto a Roxas despeinándolo un poco y entrar por fin a la estación.
-¿Eso significa que tengo el visto bueno de tu hermano?- preguntó divertido.
-No digas nada- dijo levantando una mano- por favor, no digas nada.- pidió tomando camino hacía la organización, no tenía intenciones de entrar y arriesgarse a encontrar de nuevo a Cloud.
-Pero Roxas, eso significa que puedo seguir adelante con esto- decía yendo detrás del chico.
-Axel, déjalo por hoy ¿sí?
-No, no creo- dijo tomándolo de la muñeca para atraerlo de nuevo- no tengo muchos ánimos de dejarlo hoy- lo beso de nuevo, esta vez de forma rápida profundizando un poco para después separarse, buscando dejar al chico con ganas de más- y parece que tú tampoco.- Concluyó con una sonrisa.
Sonrió, él no sería el único a quien tomarán por sorpresa. Jalo a Axel para que bajara de nuevo a su altura para besarlo una vez más. –No, tampoco tengo muchas ganas. Pero hay que dejarlo, al menos por el momento.
-¿Por qué?
-Porque ya no quiero que alguien más llegue y nos interrumpa.- Siguió caminando, tenía una urgente necesidad por llegar a la organización, pasar de largo a Demyx con sus intentos por hacer algo “divertido”, a Saix por intentar darle alguna misión extra o a Xenmas y sus preguntas de cómo se sentía dentro de la organización.- Mis padres vuelven dentro de dos semanas.
-¿Y eso a qué ha venido?- preguntó yendo todavía detrás del otro.
-Les hablaré de la opción de salirme de casa.
Se detuvo un momento intentando procesar la información recién recibida. -¿En serio?
-Sí, iré a hablar con Cloud después.
-¿Con tu hermano?
Asintió- Sí. Él ha sido el primero en salir de casa y puede ayudarme a convencerlos.
-Dejarás a Ventus sólo en casa- dijo tranquilo.
-Quiero quedarme con el resto de la organización.
-Técnicamente vivirás de forma independiente.
-Podré prepararme más rápido para las misiones.
-Me tendrás más cerca- dijo en un susurro cerca de su oído.
-Es ese punto por el cual sigo dudando.- contestó con burla.
-No dudes, será divertido- contestó con una sonrisa.
-Si claro, eso dices.
-¿No te pareció divertido hace un rato?- preguntó sugerente.
-… tal vez.- dijo antes de entrar a la organización.
-Tal vez- se dijo con una sonrisa. Eso había sido un gran paso.