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Inexistente por Drakarfox

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Notas del capitulo:

Pues, aquí en la segunda semana. Por ende el segundo capítulo del fic. No lleva mucha fuerza todavía, pero espero sea un inicio flojo, de todas formas aunque una sola persona lo lea continuaré con esto. Por mientras creo que llevo buen ritmo. Así que aquí esta el capítulo II

Capítulo II

 

Infiltrados

 

Por fin llegaba a casa, después de haberse perdido cerca de tres veces en el camino lograba llegar. Lo primero que hizo cuando entró al lugar fue ir directo a su habitación a paso cansado, quería recostarse en su cama con los audífonos de diadema a todo volumen. No quería escuchar cuando Ventus y Sora llegaran, porque eso significaría salir a recibirlos y soportar los reclamos que podría haber causado su partida tan forzada del centro comercial.

Se recostó boca arriba con los brazos debajo de la cabeza y los ojos cerrados. La imagen del muro con todos los nombres llegó a su mente. Trato de concentrarse más en lo que había visto, -había cerca de doce números, ¿si eran doce?- se preguntó en voz alta, obligándose a aclarar mejor el recuerdo.

-I, II, III, IV…recuerdo haber visto los primeros cuatro, pero… si habían doce- Dejo los números de lado y se concentró ahora en el enorme grafiti que adornaba el muro del centro justo en el que había un acceso pequeño pero suficiente para que pasara una persona a la vez. –Organización XIII, no había escuchado de ellos.- intentó concentrarse en la canción que en esos momentos sonaba en sus oídos, pero no podía borrar la imagen de la organización, esa que marcaba el territorio del grupo.

-¡Roxas!- escuchó que llamaban desde la sala, los “inquilinos” habían llegado. -¿Estás en tu habitación?- escuchó del otro lado de la puerta. Decidió recostarse de lado, dándole la espalda a quien quiera que entrase, ya fuese Sora o Ventus.

-¡Si está Ven!- gritó Sora desde la puerta mientras entraba a la habitación.- Hey Roxas, ¿estás despierto?

-¿Qué quieres Sora?- preguntó sin moverse.

-Queremos hablar contigo- dijo Ventus mientras entraba a la habitación y le quitaba los audífonos al otro. -¿Podrías sentarte?- pidió tranquilo.

Con algo de molestia hizo caso al menor y se quedó sentado en la cama, se le veía algo fastidiado.- ¿Qué pasa?

-Roxas… nos preocupas- comenzó a decir Ven- no es algo reciente, pero ya desde hace un tiempo te veo algo extraño.

-No es nada Ven. Sólo una etapa que ya se pasará.- Decía levantado los hombros intentando quitarle importancia a la situación.

-Roxas, Ven ya me ha contado lo que sucede, no llevó mucho aquí pero hasta yo puedo notarlo, ¿hay algo qué te moleste?

Soltó un suspiro, teniendo a los dos en su contra no sería tan sencillo salirse de la situación. –No realmente, podría decirse que es sólo una mala racha.

-No puedes llamarle mala racha a estar así ¿sabes?- decía con una sonrisa algo lastimera.

-Ventus, ¿no pasaste tú por lo mismo?- le preguntó levantando una ceja, -¿no fuiste tú quien se pasó dos semanas sin salir de su habitación?

-Eso no…

-Y Sora, ¿no estás aquí para salir de tu mala racha? ¿No fue tu madre quién llamo a la nuestra para que pasarás un tiempo con nosotros porque estabas muy decaído?- preguntó bastante calmado, no estaba molesto simplemente quería recordarles a ambos chicos que no había de que preocuparse.

-… yo…

-Sólo es una mala racha chicos, nada más. Todo está bien.

-Pero Roxas, la mayor parte del día te la pasas solo. Incluso has dejado de frecuentar a los chicos y eso de verdad me preocupa. Ni mamá ni papá saben nada, pero yo sé que ya no hablas con ellos, es como si de repente hubieses dejado de existir. O como si tú hubieses decidido mandarlos al diablo sin importarte nada.

-Exacto, y sabemos que tú no eres así Roxas. No te gusta hacer a un lado a la gente, al menos no de forma tan cruel- completó el castaño.

-Con los chicos fue una situación complicada- decía llevando una mano a su cabeza para revolver sus cabellos. – Tienen razón al decir que yo no los deje.

-¿Entonces?- preguntó su gemelo mientras se sentaba en la cama para quedar frente al chico y a un lado de Sora. -¿Qué fue lo que paso?

-Fueron ellos los que me mandaron al diablo.

-¿Pero qué dices? Si Hayner vino la semana pasada a ver porque ya no salías con ellos.- dijo Ventus de golpe, no le había dicho nada a Roxas de la visita del otro rubio, primero quería descubrir que le pasaba a su hermano para intentar ayudarlo.

-No sabía eso- exclamo con un tono de sorpresa tan bajo que la sorpresa misma pasaba desapercibida.- pero no importa, no creo que pudiera haberlo visto aunque hubiese sabido. –Desvió la mirada un momento antes de continuar, intentaba pensar que decirles y que no. Sabía que podía dejarles caer la bomba de golpe y se libraba de todo, pero por alguna razón quería quedarse con algo de ese secreto sólo para él. – Lo que sucedió con los chicos fue algo raro… creo.

-¿Raro en qué sentido?- preguntó Sora.

-No lo sé, sólo raro…- comenzó a jugar con sus dedos evitando ver a cualquiera de los otros dos.- simplemente paso algo raro. Fue un día normal, totalmente aburrido pero había algo raro, no sabía el qué, sólo sabía que había algo…los chicos empezaron a ignorarme.

-¿Estás seguro de eso?

-Lo estoy Ven, simplemente paso. Se centraban tanto en la conversación en turno que no podía participar en ella, no daba con algo coherente para decir y si el sitio no era el adecuado simplemente comenzaban a moverse como si ya supiesen el camino que había que seguir, un camino hacía un lugar donde yo no había ido; pero ellos sí. Supuse que sólo era cosa mía, pero al ver que simple y sencillamente comenzaban a ignorarme fue que me di cuenta de todo. Vamos que incluso podía quedarme rezagado y ellos ni lo hubieran notado. Simple y sencillamente pasaron de mí.

-… pero Roxas, puede que estés malinterpretando las cosas.

-No lo creo Sora… intente convencerme de eso pero no dio un buen resultado.

-¿Es por eso entonces qué has estado así?

-Sólo es una mala racha- contestó viendo a su gemelo. –Igual que cuando a ti te paso cuando discutiste con Terra.

-Ya, pero Terra venía a verme.

-Venía a querer tirar la puerta de tu habitación si es a lo que te refieres- dijo Roxas entre risas- a veces pensaba que le gustaba tanto que quería llevársela y tú eras su excusa para venir.

-Ja ja ja, ¿si notas mi sarcasmo verdad?

-Lo noto muy bien, vaya que has mejorado mi pequeño hermano.- dijo con mofa- pero eso es a lo que quiero llegar es sólo una mala racha.

-Pues yo no he tenido una mala racha, así que no entiendo de lo que hablan.- comentó el castaño por demás inocente, provocando que los gemelos volteasen a verlo con una expresión algo seria.

-Riku yéndose de las islas del destino- dijeron los dos a coro causándole un pequeño sobresalto.

-E-eso no es cierto.

-Riku se va a ir…- comenzó a decir Ventus intentando imitar el tono de voz de Sora.

-Y no volveré a verlo…- continuó Roxas.

-Nuestra amistad va a terminar…

-¡Lo odio, odio a Riku!- terminó de decir para finalmente soltar una carcajada en compañía de su hermano ante un avergonzado Sora.

-Que inmaduros son.

-¿Nosotros? Pero si mira, ha hablado el más maduro de la casa.

-Ventus… cállate- exigió de forma seria.

-Ya, ya Sora. Pero ¿lo entiendes ahora? Son sólo malas rachas que a cualquiera le pasan, somos humanos al fin y al cabo ¿no?

La habitación quedo un momento en silencio antes de que Ven decidiera ser quien hablara. –Entonces ¿estás bien?

-Lo estoy- dijo seguro de sí.

-Es que Terra y Riku dijeron que podrías estar pasando por una crisis.

-Lo estoy- volvió a confirmar- pero ¿quién no ha tenido sus crisis existenciales?

-Buen punto.

-Chicos, en serio. Estoy bien, quiero decir, el que este así no significa que vaya a buscar tirarme de la torre del reloj o algo así. Lo repito, sólo es una mala racha, nada más.

-Ahora no podré estar tranquilo pensando que podrías lanzarte desde la torre.

-Ya te dije Ven, el día en que quiera suicidarme te llevaré conmigo.- contestó con una sonrisa.

-Bien, bien- decía mientras se levantaba- entonces yo me voy, no quiero volver a correr el riesgo de ser su burla. Iré a mi habitación a jugar videojuegos, ¿quieren venir?

-Yo sí, quiero distraerme un rato- contestó Ventus mientras se ponía de pie para seguir al castaño. -¿No vienes Roxas?

-No, yo paso chicos. Creo que leeré un rato o simplemente me quedaré escuchando música.

-Sólo no pongas los audífonos a máximo volumen, un día de estos quedarás sordo. –dijo como advertencia antes de salir y ver la sonrisa que su hermano daba como respuesta.

-No mamá- dijo con burla antes de que se cerrará del todo la puerta. Cuando se supo solo la sonrisa se esfumo tan rápido como había surgido, se acomodó de forma que pudiese abrazar sus piernas. No había mentido en lo de que era una mala racha, pero no podía admitir que en verdad se sentía sólo, como tampoco admitiría que el hecho de que los chicos lo abandonasen de un día para otro le había herido de forma tal que no sabía cómo sentirse. Sólo había sido una semana, tal vez un poco más pero eso no le aliviaba en nada. Sabía que aunque hablara con ellos, solucionara las cosas, nada iba a ser igual. Porque aunque nadie lo viese él lo sentía, sentía esa barrera que había a su alrededor, esa que le impedía a cualquiera entrar a su mundo. Levanto la cabeza intentando obtener una buena cantidad de aire, pero sus pulmones se lo impedían. –Cálmate- se dijo esperando que su ritmo cardiaco se normalizará, que el ardor en los ojos se fuera y que esa molestia en la garganta desapareciera. Eso es lo que le sucedía cada que hablaba o recordaba lo sucedido. Era impotencia en su estado más puro, una impotencia que le llevaba a querer quedarse en el suelo sin intentar levantarse, que le incitaba a parecer débil, que le obligaba a sacar por ratos el chico miserable que él creía ser y que estaba seguro el mundo confirmaría en cuanto lo viera. Porque la idea seguía latente en su mente hiciera lo que hiciera y lo repetiría en su mente las veces que fuera necesario: él era un chico miserable.

 

-Espera, espera, ¿se llama Roxas?-Se animó a preguntar una vez Xenmas les hubo puesto al tanto de la situación. Eso era algo que le maravillaba, porque si lo que se decía del chico era cierto; él ya no sería molestado por ser el menor del grupo, ya habría alguien que pudiera practicar con todos los monstruos que manejaban más de dos armas. Él sería liberado de toda carga que no le fuera de acuerdo. Por fin podría quedarse tranquilo y ya nadie usaría el nombre de Zexion como objetivo de una broma pesada.

-Si.- contestó el rubio algo extrañado. -¿Sabes quién es?

-Para nada- dijo sin importancia, estaba emocionado pero tampoco era como que lo diese a conocer mucho, no quería ser el centro de atención, odiaba ser el centro de atención. –Espera… ¿no saben quién es?

-No- dijo el pelirrojo- los sin corazón sólo nos dieron su nombre, nada más.

-Si van a darte la información, siquiera que sea completa ¿no?- dijo un pelinegro en tono malhumorado, –Bien pudieron ahorrarnos el trabajo.

-Oh, vamos Xigbar, tampoco puedes dejar que ellos se lleven toda la diversión.- recrimino Axel.

-¡Si, claro! Hay que investigar quién demonios es Roxas para intentar convencerlo de que se una a la organización, la cual está formada por personas que son técnicamente inexistentes y que tienen bajo su mando a dos pequeños grupos de idiotas que no pueden hacer el trabajo completo, ¡sí, que divertido! Perdona si no es mucho mi entusiasmo- terminó de decir completamente molesto.

-Xigbar olvidas algo importante.

-Y ¿qué cosa es Luxord? Ilumíname por favor, ¿qué pudo habérseme pasado?

-Seremos asquerosamente ricos, además de ser los dueños de los barrios de mala muerte.

-También olvidaste que tenemos estilo- añadió Demyx divertido.

-Y que hay uno que otro idiota.

-Venga ya Xigbar, no seas un amargado de primera, si no quieres hacer el trabajo no lo hagas y listo, nosotros nos encargaremos de eso, ¿verdad Demyx?

-Sí, ¿por qué no? Ya hace unos días que no tenemos ninguna misión y esto comienza a hacerse aburrido.

-Hablan de la misión y eso, pero ¿cómo sabemos que este niño, (¿de verdad vamos a confiar en un niño?), no ha sido reclutado por los keyblade?- preguntó la única chica del lugar.

-Simple,- habló Xenmas por primer vez- él ya los ha rechazado, esa es la información que nos trajeron los sin corazón.

-¡¿Rechazo a los keyblade?!- preguntaron varios a la vez bastante sorprendidos, no habían escuchado de nadie que rechazase a ese grupo, era como el máximo a conseguir de todos aquellos que fuesen algo hábiles con las llaves espadas.

-Si- afirmo Demyx- nuestros queridos infiltrados lograron conseguir esta información, de hecho estuvieron presentes cuando ocurrió.

-Tiempo, sí estuvieron presentes como dices, ¿no vieron como era el chico físicamente?- preguntó esta vez Marluxia.

-No, el chico quedo fuera de su vista al ser rodeado por todos los keyblade.- explicó Axel.

-¿Estás diciendo que los seis integrantes se juntaron para convencerlo?- preguntó Vexen.

-Sí, es por eso que tenemos que conseguir que se nos una, si los seis keyblade están completamente interesados en el chico significa que en verdad es importante. Además llevamos la ventaja en esta partida.

-¿Y eso por qué Xenmas?

-Simple Xaldin, si no acepto la oferta de nuestra contraparte, eso significa que pertenece a nosotros. -¿Crees que es un tipo de delincuente juvenil o algo así?- preguntó Saix divertido.

-No, pero admitámoslo, nadie de aquí tiene lo que se dice “un expediente limpio”. Además, sólo hace falta ver nuestras pintas para darse cuenta que no pertenecemos a la parte “buena” de la sociedad.

-¿Entonces?- preguntó Zexion.

-Entonces- continuó Xenmas- nuestro lugar pertenece a los barrios de mala muerte, encajamos perfectamente con ese tipo de sitios. Y si el chico no quiso estar con los keyblade, significa que su lugar está con nosotros.

-Entonces ¿tenemos que buscar a alguien con nuestras pintas?- preguntó Axel con tono divertido.- Ya sabes alguien con sudaderas con capuchas de colores oscuros…

-Con pantalones de mezclilla, zapatillas deportivas de tela o muy anchas…- Continuó Demyx.

-Y con audífonos que no logren disimular el sonido a todo volumen de la música.- finalizo Saix metiéndose de lleno a la conversación.

-Xenmas, ¿te das cuenta que esas son las características de la mayoría de los adolescentes, por no decir todos, que hay en los alrededores?- dijo con un tono de fastidio. -¿Crees poder encontrarlo de entre tantos chicos?

-Pero si yo no voy a buscarlo Demyx, van a ser ustedes. De hecho muchas gracias por ofrecerse Axel.- terminó de decir mientras desaparecía de la sala del lugar. –Más vale que se apresuren en encontrarlo.

-Vaya, les deseo suerte chicos- dijo Zexion antes de salir del lugar.

El resto de la organización los veía con lastima y con diversión, agradecían no haberse quedado con tal problema, por ello antes de que los chicos pudiesen quejarse salieron del lugar. No querían verse implicados en tan tediosa situación.

-¡Qué les vaya bien par de idiotas, eso claro si logran encontrar algo!- gritó Larxene desde fuera de la sala antes de soltar una gran carcajada que posiblemente provocaría el mal humor en los pobres desdichados.

-Nos la aplico buena- dijo Demyx mientras se agachaba para quedar en cunclillas. -¿Por dónde vamos a comenzar Axel?- preguntó levantando la mirada en el otro.

Soltó un suspiro como muestra de resignación. –Supongo que hay que ir por los rumbos de los keyblade, ya sabes, el castillo del olvido.

-¿Buscando qué exactamente?

-Información Demyx, información. Todo el mundo sabe dónde está el castillo, puede que logremos encontrar algo de este tal Roxas.

-¿Estás diciendo que vamos a ser nosotros quienes entremos al castillo?- preguntó sorprendido.

-Sí, claro- contestó sarcástico.- Demyx, ¿de verdad crees que nos expondremos así? ¿Y más en un lugar cerrado?- se quedó viendo al chico esperando una respuesta, una que nunca llegó. –Usaremos a los sin corazón, infiltraremos a uno para que pueda dejarnos las puertas abiertas y podamos entrar como dueños del lugar para buscar nosotros información aparte. Al final de cuentas alguno tendrá que encontrar algo de utilidad.

-Oh, ya entiendo. Pues bien, hay que comenzar en todo caso, no quiero que me den las tantas de la noche buscando.- Decía mientras se ponía de pie para dirigirse a la entrada del lugar.- Hay que ir primero por uno de ellos supongo.

-Exacto, ¿qué tal si vamos por nuestro primer espía? Después de todo cumplió con lo que le habíamos pedido, además puede que de una buena vez deje de ser un sin corazón.- dijo llegando a un lado del chico para comenzar a dirigirse a los callejones cercanos al castillo inexistente.

-¿Estás pensando en subirle el nivel?

-Yo no, Xenmas. Dijo que cumplió bien la misión, además de que ya ha cumplido con varios trabajos que la organización le ha dado, así que ya puede ser considerado un incorpóreo.

-Entonces…

-Esta será su primera misión como incorpóreo.

 

Estaban en el castillo, Terra pensando todavía en una forma de convencer a Roxas mientras que Aqua sólo lo veía caminar de un lado para otro.

-Deja el tema de una vez Terra, si el chico no quiere, es que no quiere y punto.- dijo ya cansada de ver al otro como león enjaulado.

-Pero Aqua, ¿acaso no lo entiendes?- preguntó deteniéndose de golpe.

-¿Entender qué?

-Que ese grupo…

-Del cual no sabemos nada- le interrumpió.

-Del cual no sabemos nada- emitió en tono molesto- podría interesarse en él, podría reclutarlo.

-¿Y qué piensas que va a pasar Terra?, ¿acaso crees que si llegan a conseguir a Roxas van a declararnos la guerra? ¿En serio?

-Podría pasar Aqua, sabes tan bien como yo que puede ser algo malo.

-Terra,- comenzó a decir la chica mientras se levantaba- si no quiso estar con nosotros es porque no quiso y punto. Piensa que las cosas pasan por algo, además no creo que haga algo en contra nuestra, Ventus y Sora están con nosotros.

El chico se quedó observándola hasta que soltó todo el aire que estaba reteniendo en sus pulmones sin darse cuenta. –Es sólo que me preocupa un poco ¿sabes?

-¿Por qué?

-Porque él tiene una habilidad que casi nunca aparece, incluso es mejor que Ventus…

-Y ¿no crees que le estas tomando más atención a Roxas que a Ven?

-… no lo hago a propósito- contestó al momento que se dejaba caer en el sillón que momentos antes había ocupado la chica. – Es sólo que sale por impulso.

-¿Por impulso?- preguntó sentándose a su lado.

-Sí… de momento creo que se me olvida que con quien trato es con Roxas y no Ven.

-Creo que deberías dejar de preocuparte por Roxas.

-Ya sé, ya sé, es sólo que…

-Terra- interrumpió- ya lo dejaste solo una vez y te siguió, ¿recuerdas?

-Si.

-Ven te va a seguir a donde sea que vayas, él te ve de forma diferente a cualquiera de nosotros.

-Eso lo sé… pero.

-Podrías dejar ese estúpido miedo que tienes y preguntarle directamente.

-Tal vez…

Se quedaron callados un rato hasta que un golpeteo en la puerta llamo su atención.- Te toca abrir- dijo la chica mientras se levantaba en dirección a la habitación contigua.

-Sabías que era tu turno.- se quejó mientras se levantaba con desgana. –Hola,- saludo al ver a un chico de aproximadamente unos diecisiete años en la entrada del castillo.

-Hola- saludó el chico mostrándose nervioso.- Quiero saber que se necesita para formar parte de los keyblade.

El mayor se sorprendió un poco, era cierto que había días en que llegaban varios chicos a preguntar si podían entrar en el grupo, pero un chico como el que ahora tenía enfrente no era tan común, con los pantalones rotos de las rodillas, tennis de mezclilla, sudadera al menos una talla más grande que la suya, sin dejar de lado las pulseras llamativas que llevaba.

-Y, ¿por qué un chico como tú está interesado en eso?- preguntó quedándose recargado en el marco de la entrada.

El otro levantó los hombros- lo estoy considerando una opción. Hay muchos otros grupos fuera, sólo es cuestión de saber moverte entre las calles.- se quedó observando al mayor de manera fija esperando una respuesta o algún indicio que le dijera que el otro estaba pensando en contestar.- de acuerdo, entonces iré con Roxas, tal vez él pueda decirme.

-¿Roxas?- preguntó sorprendido al escuchar el nombre del rubio.- ¿Cómo es que lo conoces?

-No lo conozco- respondió sincero- pero según he escuchado es el único que ha rechazado una solicitud de los keyblade.- decía jalando de forma despreocupada las mangas de la sudadera.

-¿Y cómo le preguntarás si no sabes quién es?

-Pues, si los rumores corren tan sólo en cuestión de horas, la información también supongo.- dijo con voz seria.

Terra sonrió, el chico no se notaba ni un poco inmutado, al contrario había mostrado una actitud desafiante, cosa que le agrado. –Para entrar tendrías que derrotar a alguno de los keyblade.- comenzó a explicar.

-¿Quiénes son los más chicos? Creo que tendría un poco más de oportunidad con alguno de ellos que con los veteranos. –comentó tranquilo.

-Esa es una buena táctica… en ese caso sería Ventus, Sora o Kairi.

-Y… ¿cómo es cada uno?- preguntó mostrándose curioso, sabía que costaría trabajo conseguir la descripción de Roxas sin mostrarse sospechoso, pero esa era la diferencia entre las misiones de los sin corazón y los incorpóreos. No podía fallar.

-¿Por qué tan interesado en ello?- preguntó levantando la ceja.

-Bueno, se dice que Roxas tiene un hermano en los keyblade. Y para serte sincero me causa curiosidad que los haya rechazado… Y no sé, tal vez él pueda darme algunos consejos ahora que hay un lugar libre.- decía un poco nervioso, tal vez estaba llevando mal su estrategia. Estaba poniendo mucho en juego y lo sabía, pero tenía que sacar esa información.

Se quedó callado observando al más chico, había algo raro, no sabía el qué, pero había algo raro en eso.- Si, Roxas tiene un hermano en los keyblade, Ventus, su gemelo.

-¿Gemelo?, no sabía.- se auto felicito al obtener esa información, Axel y Demyx estarían satisfechos con esa información, había hecho un buen trabajo. -¿Entonces podría enfrentarme a alguno de ellos?

-Supongo que podrías- decía sin dejar de observarlo con detenimiento.- ¿Cuál sería tu opción?

-¿Quién es mejor?

-Sería un empate entre Ventus y Sora.

-Entonces será con alguno de ellos dos, no creo que pelear contra una chica hable muy bien de mí.

-Oh, pero Kairi es muy capaz.

-Posiblemente, pero ¿no es mejor enfrentarse a alguien que promete una buena batalla?- preguntó con una sonrisa antes de darse vuelta y comenzar a alejarse. –Entonces estaré aquí mañana para una oportunidad.

-Hey, no me has dicho tu nombre.- le llamo antes de que comenzará a alejarse.

-Umbrío.- dijo de último para poder irse y reunirse con los dos que esperaban por él.

-Que nombre tan más extraño.

 

-¿De verdad crees que este bien haberle dejado eso?- preguntó Demyx nervioso por tercera vez.

-¡Que si Demyx! Es su primera misión de incorpóreo, si no puede con ella significa que no está listo para el cambio de grupo.

-Axel ¿sabes qué eres un desobligado?

-¿Y eres tú exactamente quién me lo remarca?- preguntó con burla.

-Cállate.

-Ya deja de preocuparte, mira quien viene allá.- dijo señalando al lado contario del chico.- Parece que tiene buenas noticias.

-Axel… Demyx…- llamó el chico intentando calmar su ritmo cardiaco y regularizar su respiración.-He… conseguido… información… bastante útil.

-Hey, calma chico, primero recupera el aliento y después explicas- decía Demyx quedándose a su lado al momento que colocaba una mano sobre la espalda del menor.

-¿Y bien? ¿Qué tienes para nosotros?- preguntó una vez vio que el chico se hubo calmado.

-Tal parece que el tal Roxas tiene un hermano en los keyblade, un hermano gemelo.

-¿Gemelo?- preguntó el rubio.- ¿Y quién es su hermano entonces?

-Ventus.

-Ventus… Ventus… me suena…- comenzó a decir Axel para sí mismo.- ¿Quién es?

-¿No era el castaño?

-No… ¿Quién fue el que te abrió la puerta?

-Creo que Terra.- dijo un poco dudoso el chico.

En cuanto escuchó la respuesta del menor sonrió de una forma delicada pero segura. –Has hecho un buen trabajo Umbrío. Ya sé quién es Ventus.- decía mientras tomaba camino hacía el castillo inexistente. -¡Hey chico, a partir de hoy eres oficialmente un incorpóreo!- dijo de último.

-¡Muchas felicidades!- dijo Demyx mientras le daba una palmada en la espalda y alcanzaba al pelirrojo. -¡Cuando vuelvas ve directamente a la guarida de los incorpóreos, ya se les ha avisado que vas a llegar!- gritó antes de llegar con el otro. -¿Y bien? ¿Quién es Ventus?

-El chico rubio que siempre está con Terra.

-… ¡Ahhh! ¿El enano rubio ese?

-Ese mismo.

-Entonces, ¿cómo vamos a saber quién es Roxas y quién es Ventus?

-Muy simple Demyx.- decía mientras volteaba a verlo- Ventus además de que siempre esta con Terra, también es muy alegre, muy…

-¿Puro?

-¡Exacto!- gritó- sólo es cosa que busquemos al chico contrario y lo tendremos.

-¿Rubio de ojos azules, enano?

-Ese mismo… hay que decirle a Xenmas que logramos cumplir la misión.

-¡Pues claro!, Con nosotros dos no había pierde.

-Eso mismo.- Siguieron su camino hacia la organización. Habían logrado obtener la información necesaria, ahora sólo era cuestión de ver lo que diría el líder de la organización. Pronto tendrían un nuevo miembro, de eso estaban seguros, después de todo el chico pertenecía a ellos con todas las de la ley.- Lo más probable es que mañana  comencemos la búsqueda. 

Notas finales:

Pues, ¿opiniones?

El próximo viernes subiré el capítulo III, me arriesgare y subiré uno por semana. Espero no fallar en eso. 

 

Nos leemos luego

 

Drakarfox


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