Tan traumatizado quedó que por unos momentos se le fue la voz y cuando esta pudo haber vuelto no se animó a decir palabra.
Subaru también lucía impactado. Al que parecía no preocuparle la situación era a… Sakurazukamori que se había detenido.
¡Por suerte para la salud mental del tatuado!
Renji salió disparado del lugar y se fue a sentar en la suerte de sala común que tenían los 7.
Sumeragi sacó el agua y volvió rato después pero no se atrevía a mirar a su ex sargento por la vergüenza. Seichiro contrariamente miraba interesado al pelirrojo como si fuera un bicho de estudio.
Con solo verlos se podía deducir lo que pasaba. Joseph decidió cortar con ese ambiente—¡Debemos prepararnos! ¡Tarde o temprano llegarán aquí!—dijo.
Este territorio agreste solo les conviene a ellos. Fue una tontería traernos aquí y lo sabes—dijo Sei.
Eso sería verdad si no fuera porque este es un campo de entrenamiento basado en trampas. A partir de mañana nos encargaremos de repararlas y de familiarizarlos con el terreno. Por más que esos tipos estén familiarizados con este tipo de lugar hay una ventaja en atraerlos a nuestro propio territorio y lo sabes. Además todo depende de que vengan en el momento oportuno—contestó Joey tan seguro de si mismo que hizo que la inseguridad que por un momento sintió Seto ante su mutua situación se disolviera como un hielo al sol.
Pero tenía una pregunta--¿Y si no vienen en el momento adecuado?—
¡Vendrán!—dijo el rubio causando desconfianza en el castaño.
¿Cómo puedes estar tan seguro?—preguntó el ojos azules.
¡Sakurazukamori les avisará!—dijo tan pancho el melado y todos miraron a Shun—No él—aclaró Wheeler mientras miraba a Seichiro.
¿De qué estás hablando?—preguntó Renji—Creí que él—
Me sorprende que seas tú el que se sorprenda—dijo el rubio—Pensé que tú eras el que más sospechaba de él—
Es cierto pero estando con su hermano y nos aseguro que…--dijo el pelirrojo mientras todos estaban con la vista fija en el pelinegro apoyado en la pared con media sonrisa con cara de “¡Atrápame si puedes! En verdad no me interesa lo que pienses”.
¿Ahora confías en asesinos?—preguntó Wheeler cortándole.
Yo no los engañé. ¡Ellos prefirieron creer eso! En el bote lo deje claro. Mi único interés aquí es acabar contigo como prometí—dijo Sei antes de sacar un cigarrillo para sorpresa de todos y sobre todo de Su que se sentía estafado de la peor manera. Hace rato él…
Renji sentía un enojo visceral por ese tipejo taimado que hacía rato estaba… y ahora con descaro decía que no estaba con ellos, que seguía a su manera con los Yamitori.
¡Y casi lo logras! Si no tuviera tan buenos reflejos hubieras acabado conmigo en la mansión Kaiba—dijo Wheeler.
¿Qué dices?—preguntó el sorprendido Seto.
Como no lo mencionaste hasta creí que no te habías dado cuenta—dijo sonriente el dos.
Intentaste pasarlo como parte de la pelea, si yo moría nadie se daría cuenta que fuiste tú. Muy astuto de tu parte—le contestó el rey—Pero aún sigo siendo el rey por algo—añadió sonriendo como diciendo “Lo siento por ti cariño pero sigues siendo el segundo”.
El otro respiró profundo y se encogió de hombros mientras su hermano y acompañante experimentaban cierta suerte de desánimo al comprobar la traición del mayor. Después de todo Shun también estaba en ese bando.
¿Qué piensas hacer?—preguntó Sei.
Nada. Tú aún me sirves. Por eso no dije nada antes pero ahora lo digo para prevenir a los demás por si acaso. Esta situación no es similar a la de la mansión y ellos no vendrán con idioteces. Lo que quiero que hagas tú en el preciso momento es ponerle la batería a ese celular que hábilmente escondes y mandar un mensaje, pero solo cuando estemos listos—dijo el rubio.
¿Pero por qué decirles? Aquí podemos estar seguros hasta que…--reclamó el castaño.
¿Hasta qué? Tarde o temprano nos encontrarán. ¿Planeabas esconderte por siempre en medio de un bosquecillo? ¡Este es el mundo real Seto! ¡Nada es para siempre! Quiero que vengan cuando estemos preparados y aniquilarlos lo más rápido posible. Ahora mandarán a su élite. Son tipos serios y hay que tratarlos seriamente. Si los eliminamos mandaremos un mensaje que ellos no podrán desoír. Entonces tendremos más probabilidades a nuestro favor para lograr lo que queremos—explicó Joey.
¿Y que te hace pensar que podremos confiar en él?—preguntó Abarai.
¡Que casualidad! Yo iba a preguntar lo mismo—dijo Seichiro sonriente.
¡Sé como él piensa! Eso me da la ventaja. Lo que busca no me es desconocido y no obtendrá nada de eso si nos matan a todos—explicó Joseph.
Pero si él quiere solo tu cabeza…--dijo Hyoga.
Te equivocas si piensas que solo es eso. Sakurazukamori es un hombre tridimensional. Está lo que aparenta, lo que es y lo que pretende y en cada cosa hay recovecos en los que debes mirar con cuidado para descubrir la visión completa o te perderás de algo—le contó el rey mientras el otro lo miraba ya sin su sonrisa—El no solo quiere ser el uno aunque lo desea. Está su promesa de solo él vencerme que es lo que más le impulsa pero también están sus sentimientos de hermano y de culpa que le llevaron a ayudarnos. Si no fuera por eso habría matado a la mitad de ustedes en un pestañar o hubiera dejado el celular con la batería para que nos localizaran—
Seichiro miraba ahora atentamente al otro. Se sentía mucho más pasmado que los demás. Nunca había sido tan fácil de descifrar para alguien y eso le hacía sentir muy incómodo.