Capitulo 20
Mordecai POV.
Me encuentro cortando el césped del parque, esta tarea siempre se me ha hecho difícil. Ya es de mañana y no hay rastros de Rigby. Estoy aliviado, no podía verlo, pero ayer en la noche aclare un par de cosas que estoy seguro que cambiaran mi vida y la de mi amigo.
Margarita hace 2 horas que ya se fue a su casa. Me hizo ver que yo realmente no la amo, de la única manera en la que podía confirmarlo.
Con sexo.
Si, Margarita y yo lo hicimos ayer. Cuando llego aquí se lo propuse de una manera sencilla y algo fría.
“Déjame tener tu cuerpo por esta noche”.
Pensé que se negaría pero su reacción fue lo que más me dejo impactado.
“Creí que no tendrías el valor de pedirme algo así Mordecai, pero veo que eres un “periquillo” valiente”
Después de sus palabras se abalanzó sobre mí y fui incapaz de quitármela de encima. Parecía una experta en esto. La Margarita de la que me enamore; esa dulce y linda chica que me mira con ojos de inocencia, era una farsa; pues me mostro su verdadera faceta pervertida y sucia en esos instantes de placer carnal.
Estar junto a ella de esa manera fue muy diferente de lo que me imaginaba; no fue sumisa o dulce, más bien fue agresiva y desesperada por el contacto. Me daba asco.
Ahí fue cuando me di cuenta que Margarita en realidad no me gustaba. Solo fue una idea que me hice por tantos años de obsesión hacia ella. Mis sentimientos hacia ella se aclararon y cuando terminamos de hacerlo ella no estaba satisfecha. Quería continuar con una segunda ronda y yo la rechace.
“¿D..disculpa? ¿Cómo que no quieres continuar?”
“Como lo oyes Margarita. Yo…no te amo.”
Se fue llorando de mi casa. No tenía la intención de herirla pero las cosas así deben de ser; no la amo, incluso puedo afirmar que nunca la ame en todos estos años.
Sus últimas palabras antes de marcharse aún siguen rondando en mi cabeza.
“No me rendiré Mordecai. TU SERAS MIO.”
Aparte de darme cuenta de que no la amo, también me di cuenta de que es una demente que solo busca a las personas por su apariencia física. ¿Por qué de tantas personas que hay en el mundo y de tantos novios que ha tenido me amenazo a mí? No le encuentro sentido por más que lo pienso.
Regresando a la realidad, me he dado cuenta de un par de cosas sobre Rigby. Uno: él era extremadamente cercano a mi antes de que perdiera la memoria y dos: yo..creo que yo lo..
-¡MORDECAI! –el grito furioso de mi queridísimo jefe Benson interrumpió mis pensamientos -¡¿DONDE CARAJOS ESTA RIGBY?! –me grito furico en la cara, casi me escupe.
-No lo sé, estaba ayer con Eileen. Seguramente paso la noche con ella.
-¡¡De hecho…
-Ayer no estaba conmigo. –Eileen interrumpio la “charla” que tenía con mi jefe. Ambos volteamos a verla incrédulos.
-¿Q-que? –me quede impactado con lo que dijo Eileen. ¿Acaba de decir que no estuvieron juntos? Una sensación de felicidad nacio en mi pecho pero fue rápidamente opacada por la preocupación de donde se hallara Rigby.
-Si Mordecai, como escuchas. Esta mañana me encontre con esta muchachita. Como es la novia de Rigby debía de preguntarle donde estaba pero ella me dijo que…
-C-creo que eso es algo que yo debo decirle a Mordecai señor. –Eileen interrumpió de nuevo a Benson ¿estaba loca o qué? Interrumpir a mi jefe como si no ocurriera nada. Pense que Benson se pondría loco y le gritaría a Eileen que se largara, pero en lugar de eso le regalo una sonrisa comprensiva y se fue dejándonos solo. Puse toda mi fuerza de voluntad para no desmayarme de la impresión ahí mismo.
-bueno, ahora que estamos solos debemos hablar. –me dijo Eileen con un semblante muy serio para mi gusto.
-Está bien, ¿pero dónde está Rigby? –estaba preocupado por el, sé que nos hemos distanciado pero aun así es alguien especial para mí.
-Acompañame y te aclarare todo lo que se. –Eileen se acercó a una banca y no sentamos los dos.
-Bien te escucho.
-B-bueno yo…-Eileen se veía muy nerviosa, pareciera que algo malo le sucedió pero decidi callar, no quería presionarla. –R-Rigby y yo terminamos.
¡¿Qué?! ¿A..acaso dijo lo que yo creo que dijo? Oh dios mio, esto parece un sueño. Eileen, la chica perfecta con ojos hermosos que maravillaban a Rigby y el terminaron. Esto me dejo shockeado por varios segundos pero cuando reaccione me di cuenta que Eileen me miraba como si estuvier loco o algo asi, retome mis acciones y estaba sobre la banca donde nos habíamos sentado con los brazos extendidos al cielo y una sonrisa de oreja a oreja.
Me sonroje algo apenado y me sente donde antes lo había hecho.
-Oh l.lo siento mucho Eileen. Rigby y tu hacían una hermosa pareja ¿Por qué rompieron? –la curiosidad me mata. Quiero saber porque Rigby boto a Eileen, pues dudo mucho que ella lo haya hecho, estaba muy enamorada de el.
-De hecho…yo termine con el Mordecai.
De nuevo me quede sin palabras. Eileen terminar con Rigby…simplemente me parecía imposible.
Al ver la confusión en mi rostro ella continúo con su relato.
-Estábamos en su habitación ayer, nos besábamos con intensidad y lujuria –esa opresión apareció de nuevo en mi pecho –pero desde hace tiempo había notado algo en Rigby. Su mirada me gritaba que él estaba enamorado…pero no era de mí. –¿Rigby se enamoró? ¿De quién? Tengo tantas dudas que no sé qué preguntar primero- A fin de cuentas le comente como me sentía y le dije que si no me amaba no me ilusionara más, finalmente decidí salir de ahí; terminando nuestra relación. –la chica de ojos avellana bajo la mirada triste y con pequeñas lágrimas en sus ojos. No sabía que decirle.
-L..lo lamento mucho Eileen –ella subió su mirada que esta ves desbordaba enojo en lugar de tristeza.
-No finjas conmigo Mordecai. ¡Yo sé que tú lo amas! –no puede ser…
-¡¿QUE?! ¡¿DE QUE RAYOS HABLAS EILEEN?! –me levanto de la banca sobrexaltado, no podría..
-Lo he visto en tu mirada; cada vez que te le acercas o platican juntos nunca despegan la mirada uno del otro, además sus brazos siempre se rozan cuando están jugando videojuegos o comparten pizza. Y la reacción que tuviste al decirte que habíamos terminado me basto para confirmar mis sospechas.
-Y..yo. –Solo baje la mirada apenado, tenía razón.
-Tranquilo Mordecai –palmeo mi hombro dándome un poco más de seguridad- tu secreto está a salvo conmigo.
-¿Tan obvio soy? –Le pregunte en forma de broma a Eileen quien solto una risilla.
-Sí, lo eres. Aparte celoso.
-¡Oye! –le di un pequeño empujoncito, esta chica sí que sabe hablar con las personas.
El silencio invadió por un momento nuestra plática. Recorde que cuando estaba con Margarita no dejaba de pensar en Rigby. El sueño o más bien recuerdo que tuve con él esa misma noche llenaba mis pensamientos, en lugar de reter ese pensamiento lo deje fluir y el dolor de mi cabeza desaparecio, llenándome de paz y armonía. Ahí fue cuando me di cuenta de mi erros. Yo amo a Rigby y no lo dejare ir. Pero acabo de recordar algo alarmante acerca de Rigby.
-Espera, si Rigby no estaba contigo ¿Dónde está? –mire a Eileen quien formaba una expresión preocupada, ella también acaba de recordarlo.
-Y..yo no lo sé –mire aún más alarmado la cara de Eillen.- ayer lo vi por última vez en tu habitación, luego me fui y pensé que se quedaría ahí, pero me equivoque.
-¡Mierda! –golpee el banco donde estamos sentados. Rigby desapareció ¿Dónde estaría?
-Tranquilo Mordecai lo encontraremos. Pidámosle permiso a tu jefe para que te de el día libre y busquemos a Rigby.
-Si, espero que Benson comprenda, aunque no se en donde buscar. –era un idiota, perdi mucho tiempo con Margarita que descuide los sitios que frecuenta Rigby.
-Yo si –Eillen si sabe, que alivio -¡Vamos!.