Capítulo 21.
La puerta se abrió y con ella la luz del pasillo que me dejo un poco distorsionada la vista por pocos segundos. Cuando me acostumbre a la luz, pude distinguir la silueta de un hombre no mayor de los 30 años, cabello rubio y al parecer sedoso, ojos verdes como las hojas de un roble y a mi parecer penetrantes, de estatura alta y vestía ropa casual; me brindaba una sonrisa un tanto burlesca, sospecho que se debe a la situación en la que me encontró.
-¡Ah! Veo que por fin despertaste pequeño durmiente.
¿P..pequeño durmiente? ¡¿Qué rayos le pasa a este sujeto?!
-¿Y..yo como llegue aquí? –pregunte intentando ignorar lo anterior dicho por este sujeto.
-Mmm déjame recordar –el chico poso su mano en su barbilla mientras miraba al techo- ¡Oh si! Ya me acorde.
~Flash back.
Acabo de salir del trabajo, realmente hoy fue un mal día para mí. Primero el jefe me pidió de última hora realizar el monto de las inversiones que hicimos este mes, lo cual es muy elaborado de hacer y segundo…hoy me confesé y fui rechazado totalmente.
Esa persona es muy especial para mí, yo siempre soy atento con ella y sin embargo me rechazo como si mi confesión se tratara de una broma. En otras palabras acabo de entrar oficialmente, a la friendzone.
Con mi actitud apenas y logro tener amigos, no soy muy sociable que digamos asi que apoyo de algún conocido no tengo. Me fui caminando totalmente deprimido al bar que suelo frecuentar. Un hombre de estatura mediana me ve llegar y abre la puerta mientras me sonríe, Creo que frecuento demasiado este bar. Al entrar veo a hombres jóvenes y de edad un poco más avanzada charlando tranquilamente; de antemano sé que este bar es gay. Había dicho que estoy enamorado de una chica, pero yo en realidad soy bisexual. Me dejo guiar por mis sentimientos para hallar a la persona adecuada para mí pero al parecer estos fallan aun.
Aquí suelo venir por relaciones de una noche y ya, nada más. Prefiero desahogarme con alguien más y fantasear que son la persona que amo ¿Patético no? Ahora solo me limito a escoger a mi siguiente víctima, realmente no hay nadie con quien pueda divertirme esta noche.
Tome mis cosas pero el bullicio que había en la barra me distrajo; un chico discutía con un señor que al parecer estaba ebrio y se sobrepasaba con el muchacho. Odio cuando esas cosas pasan y es que en mi adolescencia yo solía sufrir esa clase de abusos; bueno esa es otra historia. Me acerque lo más rápido que pude para detener al hombre y lo golpee, él se defendió muy bien, la gente ebria se suele volver más violenta, tanto así que casi me deja inconsciente.
Lo bueno para mí fue que en aquel momento los encargados de seguridad llegaron y lograron detener al sujeto, me ofrecieron ayuda pero yo me rehusé. Note que el chico que estuvo a punto de ser abusado estaba en el suelo inconsciente, al parecer vino solo, ya que nadie se preocupaba por él. Rayos mi sentido de empatía me obligo a llevarlo a casa. Realmente él no me “interesa” en ningún aspecto; es pequeño, débil, flacucho y al parecer sucio, su olor me llegaba hasta las fosas nasales ¿Cuándo fue la última vez que se dio un baño? Bueno eso no importa, además no es mi tipo de hombre; yo prefiero a hombres altos, fuertes e inteligentes, el no tenia dos de esas cosas, no sé si sea un tonto desobligado.
Lo cargue hasta mi casa, es muy ligero así que no hice mucho esfuerzo. Pensaba en dejarlo sobre el sofá pero estaba lleno de cosas debido al trabajo así que mejor lo deje descansar en la cama. Fastidiado mire el reloj y me di cuenta que eran ya las cuatro de la madrugada, me levanto a las cinco incluso los fines de semana así que no dormiría mucho por hoy.
Cuando desperté pensé que era necesario hacer un desayuna para mí (no tan grato) invitado sorpresa. Al abrir el refrigerador note que faltaban varias cosas para hacer mi desayuno súper especial, necesito salir pero no puedo dejarlo solo.
Fui a la habitación a ver qué tal estaba, su ropa era asquerosamente sucia, tenía vómito y manchas de alcohol, creo que ayer debió vomitarle alguien y ni cuenta me di, así que en parte es mi culpa. Lo desvestí y deje su ropa en la lavadora, cuando regresara ya estaría seca.
Fue ahí cuando se me ocurrió la gran idea de dejarle una nota, además me gustaría ver su cara cuando la lea. Sera divertido.
“Hola.
Espero que te encuentres mejor. Ayer fue una noche intensa y tuve que llevarte a mi departamento, perdona el desorden, pero después de la noche anterior era inevitable que todo terminara así :3
Salí a comprar cosas que me hacen falta en casa.
No te vayas. Dudo que quieras salir desnudo a la calle. Jajaja.
Posdata: Es en serio ¬¬.”
Pff será genial verle cuando la lea. Tome mis llaves y salí.
Dos horas después regrese. Al abrir me di cuenta que no se ha levantado, seguro esta mareado y no se puede mover. Camine hacia la habitación y allí estaba, semi-desnudo, confundido y su expresión era de terror puro. Noto que tiene la nota en la mano y hago un gran esfuerzo para no morir de risa frente a él.