Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Regular love? por aisaka-san

[Reviews - 12]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Conty ¡yay!

Capítulo 22.

 

Mordecai POV.


Eileen y yo corríamos por las calles de la ciudad, nunca en mi vida como trabajador en el parque, había visitado este lado de la ciudad; pensar que Rigby posiblemente es donde pasa la mayoría de su tiempo cuando estoy solamente con Margarita me hace sentir terrible, lo descuide, solo espero que me perdone por como lo he tratado.


-¿Eileen cuanto más falta para llegar?


-No desesperes, no falta mucho ¡Es más! ¡Ya llegamos! –me dijo apuntando hacia un bar entre un callejón muy descuidado, me pregunto porque está aquí y ¿cómo rayos fue que Rigby viene a estos tipos de lugares?


Entramos, había pocos sujetos en la barra y unos cuanto en las mesas que estaban al final del lugar, me quede observando a dos sujetos que estaban… como decirlo… muy pegaditos..? Y es que uno de ellos, puedo jurar que rozaba la mano del otro que estaba sentado junto a él. ¡No no no! debe ser mi imaginación, además de que el lugar está un poco oscuro, seguramente vi mal.


-¿Q..qué es este lugar? –intente calmarme un poco por lo que acababa de ver, así que mejor decidí charlar con Eileen mientras nos dirigíamos hacia una mesa para comer algo.


-Este es un bar en el que a veces Rigby y yo veníamos, el me trajo aquí la primera vez que vine. Note que siempre que Rigby necesitaba relajarse de lo que le ha sucedido solía frecuentar este lugar, incluso sin que yo estuviera con él. –baje la mirada al pensar en cuantas veces Rigby debió venir aquí solo, intentando olvidar que su mejor amigo es un idiota. –Iré a preguntar si lo vieron aquí anoche.


-Claro. –Eileen se retiró mientras seguía pensando en lo que Rigby y yo habíamos pasado durante todos estos años. Sin darme cuenta me quede mirando a los mismos chicos que observaba cuando llegue aquí, estoy muy seguro que algo no cuadra, si no fueran chicos juraría que se están coqueteando el uno al otro, jajaja segura es imaginación mía.

 


Narrador POV.

 

-¡AAAAAHH!


-¿Qué paso? ¿Por qué gritas? –decía Eileen preocupada, que al oír el grito de su compañero, regreso con él para averiguar el motivo de su (nada discreto) grito.


-¡S..se .se! ¡E..ellos s..se b...be..besaron! -intentaba decir un palidecido Mordecai al presenciar tal escena, sabía que algo no andaba del todo bien con esos “amigos”, y vaya amigos que eran. Las personas en el bar murmuraban por lo bajo, algunos lo miraban confundidos y unos que otros lo veian con odio y desprecio.


-¡¿Quieres cerrar la boca?! Molestas a los demás clientes. –Eileen comenzó a empujar a Mordecai para salir del lugar lo cual era en vano, ya que Mordecai aún seguía en shock lo cual le daba el superpoder de permanecer tan quieto como una estatua.


-Pe..pero


-Nada de peros, ¡Vámonos! –Eileen jalo con más fuerza a Mordecai haciéndolo reaccionar. Ambos salieron llevándose uno que otro insulto por parte de los unos cuantos clientes del lugar, Eileen arrastro a Mordecai hasta una calle poco transitada. Eileen comprendía un poco a Mordecai ya que la última vez que visito aquel lugar no tenía ese “pequeño” cambio que decidió hacer la administración del bar, así que decidió no ser tan mala con Mordecai por el incidente anterior; espero a que este se calmara para que comenzara a hablar.


-Mordecai, lo que hiciste allá no estuvo bien –Mordecai solo se avergonzó al recordar la forma en la que había gritado.


-L..lo siento, pero es que fue muy impactante para mí..


-No vengas a decirme esas excusas baratas Mordecai, nada de impactante. Tu admitiste amara a Mordecai así que puedes tolerar ver a dos chicos haciendo ese tipo de “cosas”.


-L..lo sé, pero yo ¡solo me impacte es todo! Creo que aún tengo unos cuantos prejuicios que resolver sobre todo esto.


-Uff –Eileen se sobo la frente murmurando entre dientes “denme paciencia” mientras veía a Mordecai con una gran sonrojo de vergüenza, ahí fue cuando supo que lo que decía era cierto. –Bueno tendrás que deshacerte de tus tontos prejuicios cuando tú y Rigby salgan, de lo contrario estarás lleno de problemas. –La cara de Mordecai bien podría hacerse pasar por un tomate y nadie lo notaria, pues se había puesto tan roja de tan solo imaginarse a sí mismo con Rigby en una situación parecida.


-B..bueno no lo sé.


Para intentar calmar a Mordecai, Eileen le explico a Mordecai que ese lugar hace apenas dos meses quebró y fue comprado por un empresario el cual le veía futuro como “bar gay”; es por eso que ni ella ni Rigby conocían ese detalle debido a que durante su noviazgo no habían vuelto a ese lugar.


-Oh ya entiendo. –Mordecai se mostró más relajado al comprender el ambiente del lugar y el porqué, aparte de esos chicos, había visto otras parejas que no eran muy comunes de ver.


-Ya que lo comprendiste necesitas saber algo –Eileen se puso seria logrando hacer los mismo con Mordecai –Ahora sabes que ese lugar tiene ese “tipo” de ambiente, como Rigby y yo no sabíamos nada de eso, posiblemente el…


-Posiblemente el fue acosado –Termino de decir Mordecai, comprendió que Rigby podría estar en riesgo a manos de cualquier persona, si Rigby hubiera ido a un lugar diferente lo más probable es que se quedara sin dinero y llamara a Eileen o a Skips para sacarlo del aprieto, pero no lo hizo.


Al ver la cara de preocupación de Mordecai, Eileen prosiguió -Escucha Mordecai, hable con el gerente del lugar, me dijo que ayer vio a un sujeto parecido a Rigby que estaba involucrado en una pelea, al parecer un chico intento aprovecharse de el –Lo último que dijo hizo que Mordecai endureciera más su rostro en signo de que estaba enojado –Pero –continuo Eileen –me dijo también que otro sujeto “rescato” a Rigby de ese apuro y se lo llevo a su casa.

 

-¡Oh dios no! –Mordecai se agacho y tomaba su cabeza mientras negaba, a pesar de saber más sobre el paradero de Rigby realmente no sabían nada, estaba más preocupado que antes ya que la probabilidad de que Rigby estuviera en manos de un pervertido solo había incrementado.

 

-M..Mordecai –Eileen se acercó lentamente a Mordecai para que este no se exaltara aún más de lo que ya estaba –el gerente me dijo que ese tipo de situaciones solían ocurrir –palmeo la espalda de Mordecai para tranquilizarlo –por lo tanto tienen cámaras en el lugar.


Mordecai alzo la vista sin poder creer lo que Eileen le acababa de decir, podían dar con el paradero del sujeto pero.. -¿Pero cómo conseguiremos esa cinta?


-Estaba a punto de darme la cinta hasta que gritaste y fui a ver qué pasaba.


Mordecai de nuevo se volvió a sonrojar fuertemente mientras Eileen reía. –Voy a volver al bar espérame aquí.


-N..no, te acompaño.


-¿Estás seguro? –pregunto Eileen un tanto preocupada por la situación incómoda que había dejado atrás.


-Si, además podría disculparme con todos, jajaja.


Mientras Eileen y Mordecai volvían al bar por esa cinta, no muy lejos de ese lugar estaba un muchacho moreno intentando zafarse de una muy incómoda situación.

 

Un silencio incomodo invadía la habitación desordenada, por un lado Rigby moría de la vergüenza por lo que aquel chico misterioso le había relatado sobre como llego a aquel lugar mientras que este último, solo se divertía observando las reacciones de Rigby al intentar procesar todo lo que había sucedido.


-B..bueno –Rigby rompió el silencio incomodo


-¿Bueno que? ¿Yo? –respondió el chico al ver el nerviosismo de Rigby.


-¡¿Qué?! ¡NO! Aghh –se quejó al sentir un fuerte dolor de cabeza.


-Oye tranquilo cerebrito, no quiero que tu cabeza explote de tanto pensar –siguió molestando el chico, sin obtener respuesta de Rigby ya que su dolor era más grande que el enojo hacia este –Ven, te ayudare a recostarte en la cama… otra vez, jejeje.


El chico ayudo a Rigby y lo guio hasta su cama, después fue a prepararle una aspirina y regreso mientras Rigby intentaba controlar el dolor.


-Toma, bébelo. Te hará bien. –el chico extendió el vaso a Rigby y este con mucho esfuerzo pudo tomar el medicamento.


Al poco rato Rigby ya se sentía mejor pero aún era incapaz de levantar su cabeza de la almohada sin experimentar fuertes mareos, realmente tomar no era lo suyo.


– ¿y dónde está mi ropa? –pregunto al darse cuenta que aún estaba desnudo.

 

-oh cierto, tu ropa. Pues después del desastre de ayer dudo que quedara limpia. –dijo sin vergüenza alguna el de cabellos rubios mientras el pequeño Rigby adquiría una nueva intensidad de color escarlata en su rostro.


-B..bien, ¿podrías fijarte si ya está lista para que la use y pueda irme ya?


-Wow, eres más directo de lo que pensaba, tan solo recordar que ayer te veías tan indefenso en el bar –ante tal comentario recibió un almohadazo en la cara por parte de Rigby.


-¡Solo hazlo!


-Pff como digas. –el rubio estaba a punto de marcharse hasta que… Rigby lo detuvo.


-¡Espera! – Rigby lo detuvo antes de que el rubio cruzara la puerta.


-¿Qué sucede?

 

-Es que me acabo de dar cuenta que no se tu nombre – conforme avanzaba con la oración, Rigby disminuía el timbre de su voz avergonzado, haciéndolo ver tierno a la vista de su acompañante.


-Bueno yo tampoco se tu nombre.


-Es que con toda esta situación no he podido presentarme como se debe.


-Bien entonces dime cómo te llamas. –pregunto dándose la vuelta para quedar de frente con Rigby.


-M..me llamo Rigby. –contesto Rigby sonrojado, no sabía él porque estaba tan nervioso diciéndole su nombre.


-Ya que te presentas, yo también lo hare. Mi nombre es Allan, un gusto conocerte Rigby. –contesto con simpleza recargándose en el marco de la puerta.

 

-Sí, es t..todo uno gusto. –respondió Rigby aun nervioso por razones que no comprendía.


-Bien, si es todo lo que vas a preguntar, me retiro. –se fue Allan dejando atrás a un Rigby totalmente confundido.

 

Fuera de la habitación, Allan formo una sonrisa misteriosa mientras llevaba sus manos a su pecho.


-¿Así que Rigby eh?

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).