A la mañana siguiente en una habitación de la casa del parque, un joven de piel achocolatada y cabello casi del mismo color despertaba perezoso de querer levantarse a hacer su trabajo.
Recordaba clara y amargamente el día de ayer, habían pasado muchas cosas buenas y malas. La mayoría de las malas por la noche por supuesto. Volteo hacia la cama de su compañero y para sorpresa suya esta estaba vacía. Por un momento pensó que Mordecai había regresado en la madrugada a la casa, pero su cama acomodada justo como el día anterior, con esas envolturas de papas sobre ella indicaba que no fue así.
Con mucho esfuerzo logro despegar su cabeza de la almohada y levantar su trasero del trampolín para dirigirse hacia el baño. Todavía se sentía pesado debido al sueño, así que lo que mas necesitaba en ese instante era una buena ducha de agua fría.
Después de la no tan agradable ducha, se cambio y bajo a la cocina a prepararse algo que comer. Reviso en la alacena si había algo de cereal pero solo se encontró con una caja vacía de galletas y una gran capa de polvo que se comenzaba a formar en la superficie. La cerro y sin encontrar mejores resultados en el refrigerador decidió comprar un café en la cafetería.
Tomo su su teléfono, cartera y sus llaves y salio de la casa. Lo primero que vio fue a Benson gritar desde la puerta de la cochera, aun no había notado la presencia de Rigby y si lo llegaba a ver, seguramente lo esperaría un gran regaño por no haberse presentado a trabajar el día anterior, aparte que también era tarde para el trabajo de ese mismo día. Sin pensárselo mucho entro a la casa de nuevo y salio por la puerta trasera, corrió hasta salir del parque para que Benson no lo viera. Ya en la entrada del parque camino, apenas llegando a la esquina sintió su teléfono vibrar dentro de su sudadera, miro la pantalla para ver que Eileen le llamaba. Recordó los sucesos de hace dos día, ellos eran novios pero Eileen lo termino por ser un idiota, un idiota que no podía olvidarse de su primer amor, el idiota que quería un poco de valentía para decir lo que sentía hacia a aquella persona y que a la vez perdió una oportunidad para amar de nuevo; también recordó la llamada que Eileen tuvo con Mordecai y por un momento se pregunto si la chica tenia alguna emergencia que necesitara de Mordecai, aunque eso era muy improbable debido a que la chica lo llamaría a el antes que a su amigo, ya que ambos se llevaban bien, pero solo como conocidos, no tenían el mismo tipo de amistad que el poseía con la castaña.
No sabia de que quisiera hablar, no quería hacer esperar mucho a su amiga así que contesto.
-¿Hola?
-Rigby, que bueno que contestas, en la noche te llame pero no contestabas. -noto en su voz un poco de preocupación, muy raro en su amiga.
-Oh, lo siento -¿En la noche le llamo? El se caracterizaba por tener el sueño pesado, así que no se sorprendió mucho de no haber escuchado su teléfono, pero lo que si lo extraño era el hecho de que la castaña le llamara tan tarde. Ella comúnmente dormía temprano, al menos lo suficiente como para despertar al día siguiente a las 5 am. -es que estaba dormido, ayer llegue muy cansado a casa.
-Bueno eso no importa -la voz de Eileen lo sorprendió, se oía molesta -necesito que nos veamos.
-Esta bien, de hecho ya estoy en camino a la cafetería- aunque no lo admitiera la curiosidad de saber que paso la noche anterior lo estaba matando, por eso no protesto hablar con su ex-novia en algún lugar.
-¡Ni se te ocurra poner un pie dentro de la cafetería! -el grito que Eileen pego casi lo deja sordo, se asusto tanto que por poco deja caer su teléfono.
-E..esta bien ¿Donde nos vemos entonces?
-En este lugar ...
Después de oír las indicaciones de Eileen se dirigió hacia el sentido contrario al que iba. Quedaron de verse en un restaurante de dos pisos, no estaba cerca que digamos así que tomo el transporte publico.
Luego de treinta minutos de viaje reconoció el lugar del que Eileen hablaba y bajo. Era bonito debía admitir, pero el viaje en autobús no lo vale, estaba seguro que alguien había rozado su 'paquete' en su trasero mas de una vez.
Afuera espero a su amiga que al poco rato llegaba un poco...como decirlo...horrenda. La chica tenia grandes bolsas en los ojos, su cabello estaba hecho un desastre y ni hablar de su rostro. Notaba el maquillaje corrido del día anterior, incluso podría jurar que cerca de su boca habían restos de ketchup.
Se saludaron y entraron al local, en la recepción, Eileen pidió hablar con Marie. Rigby se extraño mucho, no sabia quien era Marie, ademas que nunca había hablado sobre alguien así con Eileen en el pasado. A los pocos minutos una hermosa mujer, de silueta bien definida y cabello negro sujetado en una coleta, su cara adornada de unos hermosos ojos color chocolate, casi del mismo tono que los de Rigby, se hizo presente.
-¡Eileen! -expreso con alegría la joven.
-Marie -de la misma forma contesto la mencionada y ambas se fundieron en un abrazo amigable.
-Hace tiempo que no te veía -la azabache mostraba una sonrisa imperturbable, bueno, o al menos así permaneció hasta que se separo de Eileen y la vio mas de cerca -¡Wow! Eileen ¿Que te paso? ¿Con quien peleaste?
-Es una historia muy larga Marie -la castaña hablo con un tono triste que solo preocupo mas a Rigby -Oh cierto, no los he presentado -Eileen tomo la mano del castaño indicándole que se acercara un poco mas -Marie el es Rigby, Rigby ella es mi amiga de la infancia Marie
Marie le extendió la mano a Rigby y el la tomo
-Es un gusto Rigby, Eileen me ha hablado de ti. Cosas buenas por supuesto.
-Jajaja muchas gracias. Es muy amable de su parte -Rigby se sentía un poco incomodo, sin embargo Eileen rompió ese pequeño aire de incomodidad y junto a Marie, fueron al área del personal para que Marie arreglara un poco (mucho) a Eileen. Mientras tanto Rigby se sentó y comió un gran desayuno (a cortesía e insistencia de Marie) en lo que Eileen se arreglaba.
Después de 20 minutos Eileen por fin salio de aquel lugar, mas presentable de como habían llegado a ese lugar en la mañana. Después de ordenar, comenzó la platica tan esperada de Rigby.
-Bueno Eileen. ¿De que quieres hablar conmigo?
-Obviamente sobre ti idiota! -la chica se levanto un povo de su asiento para jalarle una oreja al castaño.
-Ay ay ay! Eso duele! Auchi! -a pesar de ser hombre, Rigby era realmente débil. Incluso una chica normal de estatura pequeña como Eileen podía provocarle mucho daño al castaño si así lo quisiera.
-Tarado! Ayer desapareciste todo el día, te busque por todos lados y tu apareces hoy como si nada! Y aun así te atreves a quejarte de tu castigo! Escoria! -sin ninguna pena ni vergüenza de que la gente alrededor la estaba viendo extraño, Eileen sacudió la pobre oreja de Rigby de un lado a otro, izquierda, derecha, de arriba hacia abajo, incluso hacia círculos solamente por la satisfacción de ver como Rigby sacaba la lengua del dolor y hacia muecas graciosas. Podría jurar que sus ojos se quedaban en blanco por unos instantes. Hubiera seguido de esa manera de no haber sido porque la oreja de Rigby se le resbalo entre los dedos y este aprovecho para cubrirla con sus manos mientras chillaba del dolor.
-¡Eileen eres muy agresiva! -el castaño solo se lamentaba de dolor, cuando se calmo un poco mas miro a Eileen que no tenia cara de arrepentimiento -¿como que ayer estuviste buscándome?
-¡Si! ¡Creí que estabas en tu trabajo o en la casa, pero cuando llegue Mordecai me dijo que no estabas ahi, obviamente me preocupe y fuimos a buscarte!
-¿Como que fueron a buscarme? Eileen acabamos de terminar nuestra relación, es normal que no tenga el animo para ir a trabajar o a dormir en mi habitación!
-¡Te creería si realmente me hubieses querido como novia! -Rigby solo vio a la chica con algo de pena, tenia razón. El no la quiso como una novia, el cariño que le tenia como amiga no había cambiado durante o después de la relación -No pongas esa cara. Yo se por lo que habías pasado y por eso no me negué a ser tu novia y confidente -sabia que en parte era mentira, si Eileen fue eso en si relación; mas sin embargo ella también estaba enamorada de Rigby y tenia la ilusión de poder hacer que el otro le correspondería. Ambos lo sabían y era un tema que no se atrevían a tocar -Pero eso ya es pasado, ahora tienes que contarme porque desapareciste así ayer. Se que algo debió haber pasado para que no regresaras a tu casa.
-Yo... lo siento tanto Eileen. Tienes razón, me llego una llamada del doctor que solía atender a Mordecai. El...me dijo que le contó sobre la relación que tuve con el. Entre en pánico y no quería verle a la cara, así que fui a un bar y me emborrache...
-Eso lo se -le corto Eileen provocando un gesto de confusión por parte de Rigby -veras... No, mejor cuéntame que te paso primero y yo te digo que hice ayer. -Eileen prefirió primero escuchar lo que Rigby paso, no queria revelarle todo lo que hablo con Mordecai tan rápido pues sabia que si lo hacia, Rigby la atacaría con preguntas y no terminaría de contar su relato.
-Esta bien -Rigby le platico sobre lo que le sucedió la noche que fue al bar, la pelea y la incomoda situación con la que se encontró en la mañana anterior. Le contó sobre Allan, omitiendo su historia por respeto a su nuevo amigo pero le contó que era un buen tipo con mala suerte en el amor. Así hasta que llego a la noche del día anterior y su "platica" con Mordecai que termino en que este ultimo se fue por la llamada misteriosa de Eileen.
-Bueno, ¿entonces creo que no estuviste bajo ningún peligro ayer verdad? -Eileen suspiro mientras tomaba de su licuado.
-No, ayer no hubo ningún peligro -Rigby se sentía muy nervioso. Sabia que ahora era turno de Eileen para hablar sobre la extraña llamada que le hizo a Mordecai.
-Esta bien. Ayer fui a hablar con Mordecai sobre algo- el corazón de Rigby se acelero, si sus sospechas eran ciertas y Eileen hablo con Mordecai sobre lo que el pensaba, ya era hora de tomar sus cosas e irse del país.
-¿De..de que hablaron?
-Nada en especial, y si fuera asi es algo que a mi no me corresponde decirte -la ansiedad de el castaño aumento, ¿tan malo era de lo que hablaron?
-¿Y la llamada que ayer le hiciste a Mordecai? -Eileen se quedo callada por unos instantes, no sabia que debía decirle a Rigby y que no. Decidió solamente darle un panorama general de lo que había sucedido.
-Paso algo...en la cafetería, por eso no quería que fuéramos ahí. Veras...ayer Margarita no se presento a trabajar en todo el día, pocas veces hace eso; normalmente es solo para tomarse un ligero descanso y otras por tener compromisos familiares. Lo que me desconcertó es que no me aviso ni mando ningún mensaje; decidí pasar el día normal trabajando. Mi turno termino muy tarde, pues me tocaba cerrar el local; ya estaba en la puerta trasera colocando el ultimo candado cuando voltee y vi a Margarita. Ya sabes que ella y yo no tenemos una muy buena relación, todo lo que hay entre nosotras es pura apariencia, por eso se me hizo muy raro que fuera ahí a decirme algo. Le pregunte que es lo que quería, ella sonrió y comenzó a gritar en medio de la calle cosas que no tenían sentido. La gente ya estaba comenzando a acumularse en la entrada del callejón así que tuve que llamar a Mordecai para que la calmara un poco.
-Eso explica porque Mordecai decía que no entendía lo que estabas diciendo...
-Asi es, al poco tiempo Mordecai llego y le dijo a Margarita que hablaran a solas. Se marcharon al final del callejón y comenzaron a platicar. No pude escuchar nada ya que estaban muy lejos. Después de una hora el primero en salir fue Mordecai, le pregunte que había sucedido pero solamente me ignoro, Margarita lo seguía y ella me sonrío arrogante. Ambos se fueron juntos en un taxi y ya no supe que mas paso. Ya estaba por amanecer así que solo fui a casa a dormir un poco, pero no pude hacerlo, aun no sabia nada sobre ti.
Rigby se sentía culpable, desapareció y no le dijo nada a nadie, era natural que Eileen se preocupara tanto por el, a pesar de todo ella lo amaba. Por otro lado la actitud de Mordecai con Eileen lo confundió ¿Que no se estaban llevando bien esa mañana? Entonces no había razón para que Mordecai actuara así con Eileen, sabia que Margarita tenia mucho que ver con esa manera de actuar. Tenían que hacer algo para saber que sucedió.
-Creo que debería hablar con el Rigby, se que lo amas y que no quieres perder su amistad. Pero no crees que ya es tiempo para arriesgarte? Intenta algo con Mordecai, intenta que te ame y haz que eso suceda. Yo se que el no te odiara por querer intentarlo y que posiblemente también te ame. -Quería amar a alguien mas, pero para lograr eso tenia que atar cabos sueltos con Mordecai, debía enfrentarlo y esta era la ocasión perfecta para hacerlo.
-Eso haré, lo intentare, sera la ultima vez que lo intente- La determinación se veía en su mirada. La historia de Allan le había enseñado a no rendirse incluso si la vida le deba unas cuantas patadas y te llenaba de moretones. Aprovecharía los sucesos de ayer y los usaría para conquistar a Mordecai, este seria el ultimo intento.
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En una pequeña habitación en los suburbios, un peliazulado despertaba con un terrible dolor de cabeza, su cuerpo estaba tan adolorido que habría jurado que un auto le paso encima.
Una mano en su pecho lo alarmo, estaba desnudo. Siguió con la mirada a la persona a quien le pertenecía esa mano. Cuando la vio sintió como si le echaran un balde de agua fría, recordó lo que había pasado hace algunas horas, puede que un auto no le pasara encima, pero esa chica tenia las mismas energías que uno al hacer "esa" actividad.
-Buenos días mi amor, ya veo que despertaste -Margarita despertó y lo primero que hizo fue besar a Mordecai como si la vida se le fuera en ello