Pasada la tormenta llega la calma, eso sucede siempre. Como si la devastadora lluvia del dia anterior solo fuera una ilusión, el cielo se despeja dejando al sol burlándose de la confusión que provoca el Pasada la tormenta llega la calma, eso sucede siempre. Como si la devastadora lluvia del dia anterior solo fuera una ilusión, el cielo se despeja dejando al sol burlándose de la confusión que provoca el agradable clima, ya sea literal o metafórica la interpretación de esa popular frase. Ese dia no fue la excepción y los rayos del sol se colaron a una pequeña habitación, dando directamente sobre el rostro de un castaño que, ante la desagradable sensación, despierta muy perezosamente.
Lo primero que vio al abrir los ojos fue el rostro de Allan, apacible como si estuviera sumergido en el sueño más agradable del mundo. Pensar que tan solo ayer su amigo se veía tan desesperado por calmarlo. Cierto, no le había contado nada a Allan sobre porque llego asi, seguro lo preocupo mucho.
Anoche....fue la peor de su vida. Jamas se habia sentido tan destrozado y humillado, y eso que había sido humillado muchas veces. Prácticamente toda su vida había girado alrededor de Mordecai, pero ahora que el ya tenia una relacion formal, eso y sumandole que permitió que Margarita le gritara todas esas cosas desagradables, jamas seria capaz de verlo a la cara de nuevo. Estaba demasiado enfadado y desilusionado de él, jamás lo creyó capaz de hacer ninguna de las cosas que hizo, ahora solo deseaba jamás encontrarlo de nuevo.
No noto cuando Allan se acercó, se dio cuenta de eso cuando el chico acarició su cabello preguntando si durmió bien. El asintió y su estómago rugió, dejándolo sorprendido a él y a Allan. Demonios, todo lo que había pasado ayer lo dejó tan alterado que olvidó comer. Allan sonrió y le dijo que prepararía el desayuno mientras él descansaba.
Minutos después, su amigo volvió con una bandeja llena de comida para ambos, se le hizo agua la boca al ver mucha de su comida favorita preparada y le hizo un espacio en la cama a Allan. Ambos disfrutaron en silencio la comida preparada por el rubio y cuando terminaron, este dejó la bandeja a un lado y miró a su amigo fijamente.
-Ahora que hemos comido, ¿Hablaras sobre lo que paso ayer?
Rigby se puso nervioso, recordar lo sucedido le hacía sentir mal. Pero se trataba de Allan, él le había ayudado tantas veces, sentía que se lo debía, además que ayer lo cuido y comprendió su silencio cuando llegó empapado.
-Y..yo
-Espera, antes de que hables quiero que sepas que si esto te está haciendo sentir incómodo, entenderé si quieres dejar de contarme.
El pecho de Rigby se contrajo y sentía ganas intensas de llorar, ¿Porque Allan se portaba tan amable con el? ¿Que había hecho alguien como él para tener una persona así en su vida?
-Yo.. ayer me le confesé a Mordecai -eso no sorprendió a Allan, después de todo fue lo que habían planeado hace varios días- y el me rechazo -bueno, eso si le había sorprendido.
-¡¿Que?! ¿Como se atreve ese imbécil a rechazarte? -el estaba seguro que los sentimientos de Rigby si serían correspondidos, jamas habia visto al tal Mordecai pero estaba seguro de que si lo veía le partiria la cara por rechazar tan valioso sentimiento, él en su lugar lo aceptaría.
-Bueno...no fue tal cual un rechazo, pero si me dejo en claro que tiene a alguien más a quien amar y que no me necesita. -el rostro confundido de su amigo le hicieron ver que estaba siendo poco claro, así que le contó lo que sucedió con el desayuno que le preparó, en el lago y finalmente la terrible sorpresa que se llevó en la habitación que comparten.
Allan sentía como su sangre subía a su cabeza al escuchar el relato del moreno, estaba enfadado. Obviamente Mordecai jamás sería capaz de amar a Rigby, y si lo era, entonces jamas seria digno de la inmensidad de ese amor.
Un amor tan puro e inocente, le recordaba al amor que el sentia por Isaac. A Rigby solo alguien como él podría regresarle ese amor, alguien que supiera cómo se siente que te amarán con tanta intensidad solo para que despues te abandonen. Lo pensó desde el primer momento en el que se conocieron, pero se retractó al ver que su amor era sincero, pero ahora ya estaba decidido. Tenían que darse un oportunidad; quien sabe, tal vez ahora que ambos sentían el mismo tipo de amor y sus corazones estaban rotos y que probablemente esos sentimientos estaban dirigidos hacia la persona equivocada.
Quizás aquello solo se trataba del claro mensaje de que ambos debían olvidarse de quien había amado por tanto tiempo sin recibir nada a cambio y que le dieran a alguien más la oportunidad de tener su amor, uno sediento de atención y dispuesto a dar el doble de lo que reciba.
Rigby termino llorando de nuevo, aunque con menos intensidad, Allan lo abrazó hasta que se calmara. Se quedaron así un buen rato hasta que Allan comenzó a hablar.
-Quédate conmigo -la propuesta de Allan lo tomo desprevenido, lo empujo pero como su amigo era mas fuerte que el, lo unico que logro hacer fue empujarse a sí mismo y caer en la cama como peso muerto. Allan río y Rigby se sonrojo avergonzado.
-¿Q..que acabas de decir? Creo que oí mal-ignorando lo patético de su movimiento de hace un rato Rigby pregunta con la esperanza de que la frase de su amigo haya sido una broma de su mente.
-Dije que te quedes conmigo- sentía su sangre subir rápidamente a su cara, esas palabras no se las esperaba de parte de su amigo, Rigby lo mira buscando una explicación. Allan aun sin que diga nada lo entiende.
-Mira, solo piensalo. Tu y yo hemos sido dejados con el corazón roto. A las personas que amamos parecería que no les importo tanto dejarnos así, como si no fuéramos nada que simples objetos. Es más que obvio que los dos necesitamos una reparación en el corazón y quién mejor para hacerla que nosotros mismos? Se que parece una locura querer que inicies algo conmigo cuando apenas ayer acabas de tener una decepción con alguien, pero creo que entre más rápido intentes sanar esas heridas, no sufrirás tanto tiempo.
Reinó el silencio en la habitación por varios minutos, Rigby realmente lo estaba considerando. Muchas veces se planteó e intento estar con alguien más, pero las personas jamás le tuvieron paciencia a que dejara de sentir los sentimientos que si bien, no decía en voz alta, se daban cuenta que poseía por alguien más. Incluso Eileen, que cuando eran novios y se percató de sus verdaderos sentimientos a Mordecai, termino botando. Tal vez estaría bien intentar algo con una persona que si lo espere a enamorarse, después de todo el tambien tenia que esperar a Allan para que se enamorara de él. Mordecai ahora ya no le parecía tan buena persona. Sí, lo conoció desde que eran simples niños con las hormonas alborotadas, si, había compartido muchos aspectos de su vida con él a partir de ese punto, pero para él ya no parecía alguien por quien valiera la pena luchar más. Una cosa era que el chico peli azulado no deseara tener una relación romántica con él, pero otra era permitir que lo humillaran como ayer lo hizo Margarita, el estaba siendo prácticamente destrozado frente a su mejor amigo y no hizo nada para defenderlo, solo se quedo mirando como si fuera de lo más normal. No, ya nunca mas sufriria por Mordecai, trabaja dia a dia para que el amor presente en él se desvaneciera y solo quedara como una mala experiencia.
Le extendió su mano a Allan, como si fuera a cerrar un trato con él, dándole a entender que cuando la tomara todo lo que le había dicho comenzaría, que aceptaba la propuesta y quería estar con el. Allan sonrió y la tomó con delicadeza, lo levantó hasta dejarlo a la misma altura que a el y se miraron , ahora ambos sonriendo. Definitivamente no se iban a enamorar rápidamente, la semilla de su amor ya estaba plantada y les costaría trabajo que floreciera, pero ambos estaban dispuestos a dar de su parte para que eso pasara.
Habian decidido que Rigby se hospedaria con Allan un tiempo, ya que el chico no se sentía listo para volver al parque, llamo a Benson para justificar el porqué no llegaría, una blanca mentira de que fue a visitar a su hermano después de mucho tiempo fue suficiente para evitar los regaños de su pelirrojo jefe. Después se dedicaron a lavar y secar la ropa de Rigby, que por la lluvia del día anterior había quedado empapada, se sentaron en la pequeña sala de Allan y miraron tv por un buen rato mientras se burlaban de los programas amarillistas y sus locas deformaciones de la verdad.
Más tarde Eileen llegó con ellos, Rigby le explico lo que pasó desde el día anterior hasta su reciente relación con Allan. Ella no se mostró tan segura sobre lo que estaban intentando, el amor no era reemplazable, porque para ella, lo que hacían era reemplazarlo, no forjarlo. El amor que profesaban por Isaac y por Mordecai prevalece, no simplemente lo pueden cambiar por otra persona, asi no funciona. Sabía que ese amor los había dañado profundamente, pero si querían olvidarse de él tenían que hacerlo por su cuenta, no forzar una relación para que desaparecieran esos sentimientos.
Aun si no creía en su relación, los apoyaba. Sabía que las cosas entre ambos no iban a resultar pero al menos en el tiempo que durara, el dolor para el recién corazón roto de Rigby sería más tolerable. Además que debía averiguar qué pasó con Mordecai y esa falsa relación distraiga a Rigby justo el tiempo que necesitaba para lograrlo.
Después de conversar un rato, Eileen se despidió ya que tenía que ir a trabajar. Antes de eso fue con Marie y le conto lo que habia pasado,ahora si habia una razon para ayudar a Eileen con sus planes, un poco después ambas se fueron en el auto de Marie. Cuando Eileen estuvo dentro de la cafetería, Marie espero unos momentos y vio salir a Margarita del lugar, y la bendita suerte debe de estar de su lado pues Mordecai estaba con ella. El plan que Eileen ideo consiste en que mientras ella trabaja y cubría el turno de Margarita, Marie la seguiría para averiguar qué hacía con Mordecai, si lo amenazaba o chantajeaba de alguna manera para que siguieran con esa relación.
De la manera más disimulada que pudo, prendió su auto y siguió a ambos que viajaban en el auto de la pelirroja. Se detuvieron en un edificio un poco lejano del parque y la primera en bajar fue Margarita, Mordecai la siguió sin dirigirle la palabra, entraron al que Marie suponía, era el departamento de la pelirroja. Como no llevaba consigo binoculares, además de que no tenía idea si el departamento de Margarita tenía vista hacia la calle, no le quedó otra opción más que esperar a que salieran de ahí.
Ya había pasado mucho tiempo desde que llegó ahí, volteo a mirar el reloj del auto marcando las 2 am. Hablo con Eileen y ella le dijo que esperara y cuando viera algo, fuera a su departamento después. Cabeceando en el asiento apunto de quedarse dormida distinguio una mancha azul salir del edificio, eso fue suficiente para hacerla despertar por completo y mirar mejor que esa mancha azul se trataba de la cabellera de Mordecai. El chico salió solo del edificio, Marie espero a que avanzara un poco para comenzar a seguirlo. Al poco rato se dio cuenta que la ruta que marcaba el chico era directo al parque.
No lo siguió más y fue directo con Eileen a quien le explicó todo lo que vio. Todo entre Mordecai y Margarita se le hacía muy raro a la castaña menor, se supone que eran pareja y aunque muy obviamente Margarita estaba obligando a Mordecai a tener esa relación, pensaba que Marie al seguirlos le confirmara que tenían citas, que salían juntos o cualquier cosa que la demente de Margarita también le obligaría a hacer.
Lo mínimo que esperaba era ver la cara de Mordecai durante las citas, algún gesto que la hiciera sospechar de la amenaza que caía sobre él, pero como no encontro nada de parte de su amigo, ahora tendrá que ir al otro lado de la fuente de informacion. Tomó la carta que hace poco tiempo le llegó y volvió a leerla.
"La tristeza se ha marcado en un alma hace tiempo, fue la propia alma quien la provocó por no ceder al anhelo del corazón. Si ayudar a esta alma es lo que deseas, respuesta es un castaño que ha alcanzado la felicidad."
Al principio pensó que se habían equivocado de destinatario, pero resultó que la carta si era para ella. Toda estaba escrita con letras de periódico cortadas.
Aun no sabia a que se refería esa carta. Cuando piensa en un alma que sufre lo primero que se le viene ala mente es el rostro de Rigby, todos esos años que ha amado en silencio para el chico han sido una tortura. Por supuesto que quería ayudarlo, pensaba que encontraría la respuesta liberando a Mordecai de Margarita para que este al fin pudiera confesarle como hace tiempo le dijo que haría. Pero se equivocó, ella no podía liberar a Mordecai, el solo tenia que hacerlo. Así que esta vez no ignoraria lo que decía la carta, iría con el castaño que alcanzó la felicidad, no estaba segura de a quién se refería pero tenía un vaga idea de que ya lo conocía.
Al día siguiente, fue junto con Marie a un conjunto de edificios que estaba en la parte más cara de la ciudad. Esperaba no equivocarse con su intuición del castaño de la carta.
Chad.
Realmente nunca le hablo, solo sabía de él por las veces que visitaba la cafetería y gracias a las menciones que Mordecai y Rigby solían hacerle, pero sabía que esa extraña versión de Rigby era el candidato más probable al castaño de la carta.
Bajaron del auto y tocaron el timbre del edificio cuya dirección le fue dada gracias a los ruegos que le hizo a Papaleta, pues en algún punto de su vida, el castaño intentó trabajar en el parque y en su solicitud de empleo aparecio la dirección de su hogar. Al poco rato de tocar, una voz se escuchó a través del parlante la entrada.
-¿Quien es? -soltó una voz masculina.
-Chad cierto? -se aventuró a preguntar la castaña.
-Si
-Somos unas conocidas de Mordecai y Rigby.
-¿Mordecai y Rigby? Esos maldi.. ¿Que quieren? -la voz se oyó molesta desde que mencionaron a sus amigos.
-Necesitamos saber algo acerca de nuestros amigos, y creo que alguno de ustedes está envuelto en este asunto.
-¿E..en..envuelto?.....esta bien pasen. Cuarto piso, tercera puerta a la izquierda.
Las chicas se sonrieron y entraron al escuchar un alargado "beep" de la puerta metálica.
Subieron hasta donde les indico y tocaron esperando que les abrieran. Marie quedó boquiabierta al ver al chico parado frente a ellas, Eileen ya lo habia visto antes así que la reaccion de Marie no le sorprendió; era la copia exacta de Rigby, ambos medían exactamente lo mismo, su tez era idéntica; la única diferencia era ese mechón que cubría parte de su ojo izquierdo y la seriedad plasmada en su rostro, que a diferencia de Rigby que siempre se veía muy divertido.
-Pasen -el castaño se hizo a un lado para dejarlas entrar y luego todos fueron a la sala, que se veía muy lujosa para ambas chicas. - ¿Quieren algo de beber? ¿Agua, soda? -les dijo invitandolas a sentarse.
-No gracias, asi estamos bien.
-bueno... ¿de que querían hablarme?
-Primero que nada queremos presentarnos - hablo la castaña -Yo soy Eileen y ella es mi amiga Marie, somos amigas de Mordecai y Rigby, ¿Los recuerdas cierto?
-Claro que los recuerdo, después de todo ellos sabotearon nuestro trabajo en el parque y por eso Jeremy y yo no pudimos conseguir ese empleo - dijo algo chico molesto
-¡Oh! me disculpo por lo que ambos hicieron -Dijo Eileen avergonzada por el actuar tan infantil de sus amigos.
-No hay de que, aunque creo que también deberíamos agradecerles, porque de haber tenido ese empleo jamás habríamos llegado tan lejos fundando nuestra propia empresa -dejó que se posara una sutil sonrisa en su cara -ahora si, cuentenme de que querían hablar con nosotros? Justo ahora Jeremy no está pero si quieren podemos esperarlo.
-No hace falta -esta vez hablo Marie dejando un tanto descolocado a Chad
-La verdad es que queremos hablar solo contigo -dijo la castaña en el tono de voz más relajado que tenía para no asustarlo.
-¿Conmigo? ¿Porque? -el castaño estaba muy confundido, el no tenia nada que ver con el azulado y su "clon-malvado" como Jeremy había apodado a Rigby, a menos de aquel desliz que había ocurrido hace años...
-Si, más específicamente queremos hablar sobre Mordecai, el alto de cabello azul -Chad trago grueso, algo que no pasó desapercibido por ninguna de las chicas -creo que ya sabes de quién estamos hablando, y por lo visto creo que algo pasó entre ustedes.
-¿Po..por qué dices eso? -la voz comenzaba a temblarle y sus manos a sudar, debía calmarse si quería salir de esa situación incomoda.
-Porque hace poco existió una discusión entre Mordecai y una acosadora que tiene, al parecer esta chica sabe cosas que solo tú y él sabían, información que está utilizando para que el y Rigby no puedan estar juntos. Mi mejor amigo Rigby sufre por esto, el ama a Mordecai y no puede estar con él por culpa de esa loca chica, el no sabe nada sobre este chantaje, ¡ni siquiera yo estoy cien por ciento segura de ese chantaje porque no hay ninguna pista sobre que esto sea real!; solo una carta anónima y la mención de tu nombre es lo que me trajo aquí buscando respuestas, tal vez no las tengas todas pero lo que sea, será útil.
Chad no sabia como reaccionar, eso fue demasiada información para el. Jamas penso en que alguien como Mordecai podía ser chantajeado; el amor que Rigby le profesaba a Mordecai fue notorio para él en cuanto lo vio por primera vez, después de todo en ese tiempo en que se conocieron el tambien tenia sentimientos guardados por Jeremy, podía identificarse con el castaño, el sufrimiento que muy seguramente estaba presente en el alguna vez tambien lo sintio. Si el era la raíz o formaba parte de este problema, entonces haría lo que estuviera en sus manos para ayudarlos a ambos.
-Bien, te contare la unica y ultima vez que he visto a Mordecai -las chicas se alegraron pero ocultaron las sonrisas que estaban por plasmarse en sus rostros, para hacerle saber a Chad que lo escuchaban atentamente.
-Hace casi tres años Jeremy y yo decidimos mudarnos a un departamento poco tiempo después de que dejaramos el empleo en el parque y fundamos nuestra empresa; ese cambio fue algo dificil para mi pues, yo al igual que Rigby guardaba sentimientos románticos por mi mejor amigo Jeremy. Como vivíamos juntos me era algo insoportable verlo y no poder ir a abrazarlo, besarlo y mimarlo, después de todo yo solo era un amigo. A veces me daba la impresión de que el tambien tenia sentimientos por mi, me acariciaba el cabello, besaba mis mejillas cerca de mi boca y salíamos a "citas", claro ninguna formal, él las llamaba "salir a comer, al parque y al cine", pero jamas paso de eso; él muchas veces salía con chicas, les coqueteaba sin importar en donde estuviéramos y a veces me llamaba para decirme que no iba a llegar a dormir.
Eso poco a poco fue apagando la pequeña esperanza que existía de que pudiéramos ser pareja.
Una noche Jeremy me llamó para decirme que otra vez no llegaría a casa, ya estaba harto de esa situacion, asi que sin importarme nada decidí que esa noche saldría y yo también me saldria a pasarmela bien. Fue así como llegue a un bar, bebí y me anime a salir a la pista de baile; después de un rato bailando choque con un chico alto, el se volteo a pedirme disculpas y fue ahí donde lo vi, era Mordecai.
Me saludo y ambos fuimos a una mesa, me pregunto que hacia ahi y le dije que queria pasarla bien, él me dijo que había acordado una cita con una "pajarita roja" pero que ella nunca llegó. Bebimos hasta emborracharnos, comenzamos a contarnos nuestras penas de amor y a reírnos de nada; llegamos a un punto en el que Mordecai ya no podía sostenerse y se estaba durmiendo en la mesa, pague nuestras copas y me lo lleve de ahí. Ni él ni yo estábamos lo suficientemente conscientes como para llamar a un taxi y dar alguna direccion, asi que fuimos a un hotel que estaba en la siguiente calle.
Apenas recuerdo cuando ya habíamos llegado a la habitación, yo tampoco estaba del todo bien ese dia, lo que sí recuerdo fue lo que paso despues.
---------------------------------------------Flash back------------------------------------------------
Estaba en la habitación de ese hotel, veia medio borroso y tenía ganas de vomitar, se dio cuenta que estaba cargando un cuerpo que se movía más torpe que el suyo. Vio la amenaza de vómito en su espalda y corrió al baño cargando al chico, sostuvo su cabeza en el retrete y espero a que expulsara todo lo que tuviera que salir. Le lavó un poco la boca e intentó llevarlo a la cama, por cada paso que daba, el cuerpo sobre él iba pesando más. Apenas llegó al borde de la cama y el chico se dejó caer como peso muerto, no pudo sostenerlo más y ambos cayeron; el cayo de lleno en el suelo, Mordecai al ser más alto se golpeó en la cabeza con la cama lo suficientemente fuerte para despertarse.
El chico azulado lo vio, su mirada al principio confundida por la posición en la que quedo y despues le lanzo una hermosa sonrisa, tan parecida como las sonrisas de Jeremy, su amado platónico. El le regreso la sonrisa y se quedaron observando por un buen rato, en algún punto, tal vez por efecto del alcohol o tal vez por su corazón triste, comenzó a ver los ojos de Jeremy, su sonrisa, su rostro, su ridículo pero lindo cabello blanco de "anciano", esos labios que estaban tan cerca de su cara que casi podía tocarlos, de hecho lo estaba haciendo.
Saboreo el dulce amargo de la boca ajena, tan lento y muy esperado fue ese beso para él, quería seguir besando a Jeremy.
Jeremy lo tomó y lo acostó en la cama, ambos estaban desesperados por sentir y conocer el cuerpo del otro.
Poco a poco la ropa fue dejando espacio al placer, el placer que satisfaces con el amado y él lo estaba satisfaciendo con Jeremy. Ya estaba llegando al final, el agotamiento hacía de las suyas con su cuerpo y se estaba quedando dormido a pesar de que no había terminado.
La cabellera de su pareja de repente pasó de ser blanco a azul, su cuerpo vibraba y era inevitable el final que pronto lo azotaria, el chico que lo tomaba no estaba en condiciones diferentes. Sus cuerpos se rozaban con frenesí, los labios pegados uno con el otro y el clímax por fin se hizo presente.
-¡Jeremy! -grito con las últimas fuerzas que le quedaban, se desplomó en la cama y vio a su compañero que ya no era su amado Jeremy, sino el chico azulado que llevo hasta ahi. Aún estaba siendo embestido, Mordecai no terminaba de saciar su sed de placer y a él ya no podía importarle menos. Ya estaba más dormido que despierto y antes de cerrar los ojos para descansar escucho un susurro ahogado.
-..by.. - no entendió nada pero sintió que lo que sea que el chico estaba diciendo debía ser importante, así que con la poca energía que le quedaba se mantuvo despierto para escucharlo susurrar de nuevo - ¡Ri...rigby! ¡¡Te amo!!
Pudo ver la sonrisa plasmada en el rostro de Mordecai y sintió el líquido explotar en su interior, después el peso del chico sobre él y por fin pudo quedarse dormido.
Sintió una extraña picazón en la nariz que no lo dejaba en paz, movió un poco su cara para que desapareciera pero no funcionó, la picazón pasó de estar en su nariz a adentrarse en ella y sintió que se ahogaba.
Fue suficiente para que despertara y exhalara hasta que ese maldito insecto saliera de su fosa nasal, una mosca intentó asesinarlo metiéndose en su nariz y si lo hubiera conseguido sin dudas esa habría sido la muerte más estúpida de la Tierra.
Ahora completamente despierto miro a su alrededor, estaba en un hotel; él era un buen bebedor y pocas veces realmente olvidaba lo que pasó la noche anterior, esta no fue la excepción a la regla ya que recordaba perfectamente que se había revolcado con Mordecai pensando en Jeremy. Por un momento creyó que fue un sueño pero al ver al chico dormido a su lado solo le confirmó lo sucedido, al menos por su parte el no se sentía arrepentido de lo que paso, ya lo había hecho antes así que nada de eso era nuevo además que consiguió lo que quería, alocarse un poco esa noche.
Se levantó a lavarse un poco la cara, estaba llena de baba que no era precisamente la suya, regreso justo a tiempo para ver a Mordecai con su camisa poniéndose los pantalones.
-¡Hola! Veo que despertaste, ayer deje pagado un dia en el hotel así que si quieres quedarte puedes hacerlo, yo tengo que irme y...-el chico frente a él estaba petrificado, antes ya le había pasado que sus parejas no recordaban la noche anterior y solo se sorprendían de ver que compartieron con un chico, pero el rostro de Mordecai no mostraba ese tipo de sorpresa, él mostraba más bien...miedo, ¿pero de que? -...¿oye estás bien?
-...yo..esto no pasó -su mirada estaba perdida en la nada y comenzaba a mover la cabeza negando como si estuviera loco- ¡¡¡NADA DE ESO PASO!!! -el grito asustó a Chad e intentó acercarse a él para calmarlo un poco
-Oye tranquilo, no entiendo porque te alteras así -su mano tocó el hombro del chico y este la golpeó
-¡NO! ¡CALLATE! ¡¡¡TU NO SABES NADA!!! -el chico salió corriendo del cuarto empujándolo en el camino, por suerte cayó en el alfombrado suelo de la habitación y no en el baño, mirando confundido y asustado la puerta por donde había desaparecido Mordecai.
------------------------------------------Fin de Flashback-------------------------------------------------
-Y esa fue la última vez que lo vi. Siempre imaginé que se puso asi porque había sido su primera vez con un chico o algo asi, pero incluso si lo hubiera sido actuó demasiado raro, histérico. Solo se que a veces lo veía de lejos, pensé que iba a reclamarme o algo pero solamente me saludaba, como si nada hubiera pasado nunca. -Chad miró a ambas chicas que solo se quedaron pensativas, asimilando todo.
-Entonces dices que estuviste con Mordecai y que a la mañana siguiente se puso loco de la nada -el chico asintió, Eileen suspiro y se llevó una mano a la cien -vaya, eso si que no tiene sentido, algo raro está pasando y dudo que se haya puesto así porque fue su "primera vez".
Además que ponerse histérico y al siguiente encuentro saludar como si nada parece el comportamiento de un bipolar y yo se que Mordecai no tiene esa enfermedad...
-La única enfermedad que puede tener ese chico es estupidez.
-¡Marie! -Eileen regaño a la chica y continuó hablando -No, yo se que hay algo más. Que dices que estaba haciendo Mordecai antes de verte?
-Nada, el solo se estaba poniendo su ropa y luego volteo a verme.
- Mmm, todo esto es muy extraño y parece no tener explicación - la chica bajó la cabeza decaída
-Lamento no haber sido de ayuda
-No te preocupes, al menos tenemos un poco mas de informacion extra, disculpanos a nosotras por interrumpir en tus actividades. -Ambas chicas estrecharon su mano con el moreno y se dispusieron a irse, en la entrada el pelinegro las despidió.
-Espero que puedan ayudar a Rigby, yo alguna vez estuve en sus zapatos y se lo difícil que puede llegar a ser soportar un amor no correspondido pero se que en algún momento llegará a ser feliz...como yo lo soy.
Marie le sonrió y justo cuando dieron vuelta chocaron un chico alto peli blanco.
-Wow lo sentimos mucho -no tardó en disculparse Marie.
-No se preocupen -el chico sonrió y lo miraron curiosas, cuando caminaban por el pasillo hacia las escaleras escucharon unos pequeños murmullos.
-Hola amor...ya te habias tardado en llegar.
"...tu respuesta es un castaño que ha alcanzado la felicidad" esa frase de la carta llegó a la mente de Eileen, no se equivocó al intuir que se trataba de Chad.
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El viento soplaba la melena de un castaño quien nervioso, caminaba ha sellar el pasado. Su mano era tomada con amor y confianza mientras se dirigía a lo que marcaría un nuevo comienzo en su vida.
Ya había hecho todo lo demás, sus redes sociales fueron eliminadas, vendió su teléfono antiguo y decidió comprarse uno mas actualizado, por supuesto con un número diferente; pero antes de desechar el antiguo llamó a Benson para decirle que ya no podía seguir trabajando en el parque, por suerte su ex-jefe no insistió en preguntar el porqué repentinamente renunciaba, aunque no evitó notar su sorpresa en el tono de su voz al llamarlo.
----------------------------------------Flashback---------------------------------------------
Sostuvo temblorosamente el aparato en sus manos, con poca seguridad presiono el contacto con la foto de Benson y espero a que atendieran la llamada. Una...dos...tres veces sonó el teléfono, dejaría que sonara hasta una quinta vez para después colgar, pero si eso llegaba a suceder dudaba en juntar de nuevo el valor para hacer la llamada de nuevo. Por suerte no tuvo que esperar demasiado cuando la voz áspera del otro lado de la línea habló:
-Aquí Benson, ¿Quien habla?
-Hola Benson, soy yo Rigby -intenté fingir indiferencia en el tono de su voz y así ocultar el nerviosismo que lo invadía.
-Oh Rigby, me extraño mucho no verte a ti ni a Mordecai hoy en la reunión de la mañana, espero que Moredecai tenga una buena excusa para perdonar su falta, al menos tu avisaste que estarías con tu hermano, mandale un saludo de mi parte muchacho -¿Acaso Mordecai también había faltado al trabajo? Alejo esos pensamientos y se concentró en la voz de Benson que sonaba severa, a pesar de que pronto dejaría de ser su jefe eso no impedía que se sintiera intimidado.
-Bu..bueno yo llamaba para decirte algo importante...
-¿De que se trata chico? Habla que no tengo mucho tiempo.
Respiro profundamente, necesitaba decir lo siguiente sin titubeos en su voz, cuando por fin se sentía listo lo soltó.
-Ya no puedo seguir trabajando en el parque. Renunció Benson.
El silencio predominó durante un largo tiempo, Rigby por un momento pensó que la llamada se había cortado, pero la voz de su ex-jefe le hizo saber que no era así.
-¿Estás seguro de esto Rigby? Yo nunca contrató a la misma persona dos veces.
-No recuerdo estar más seguro de nada en la vida Benson.
-Bi..en - ¿acaso acababa de escuchar tartamudear a Benson? No, lo más probable es que lo haya imaginado. De lo que sí estuvo seguro fue de escuchar un largo suspiro del otro lado de la linea -Solo te pido que escribas una carta de renuncia y que la firmes, podrías venir a dejarla cuando gustes.
-Yo..de hecho pensaba en enviarla por correo, no te molesta ¿O si?
-....puedes enviarla si así lo quieres. Te deseo buena suerte Rigby.
-Gracias Benson, ha sido un placer que fueras mi jefe.
-Lo mismo digo Rigby....suerte.
Un poco más relajado pudo terminar la llamada. Toda esa conversación fue como quitarse un peso de encima, cada vez se encontraba más lejos de Mordecai y eso sabia que le haría bien.
-------------------------------------------------Fin de flashback--------------------------------------------------
Ahora estaba ahí, delante del buzón más cercano que encontró con una mano entrelazada a la de Allan y la otra sosteniendo un sobre con destino al parque. Acercó el sobre a la abertura del buzón y se detuvo un momento a pensarlo; si lo dejaba caer todo terminara, su cómoda vida en el parque, dejaría de ver a sus viejos amigos y sobre todo, dejaria atras a Mordecai después de tanto tiempo amándolo y cuidándolo. Recordó las palabras hirientes de Margarita y la indiferencia de Mordecai, esta vez haría las cosas bien; solo necesito de un ligero apretón en su mano por parte de Allan para que por fin depositara su carta de renuncia en el buzón.
Esta vez realmente olvidaría a Mordecai.
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Colgó. Era la sexta vez que lo llamaba y nada; ni siquiera la operadora lo dejaba ingresar al buzón de voz del castaño.
Desde que escucho como Rigby azoto la puerta de la casa, pudo salir de su estado de shock frente a Margarita, intentó colocarse rápidamente algo para cubrirse pero la pelirroja no se lo permitió.
-------------------------------------------Flash back-----------------------------------------
Por toda la habitación busco con la mirada su polera, cuando al fin dio con ella intentó tomarla pero una fría mano lo detuvo.
-¿Qué crees que haces amor? -esa asquerosa voz de nuevo, aquella voz que le gritó a Rigby infinidad de estupideces, ¡esa maldita voz que lo amenazó en primer lugar!
-Suéltame ahora mismo -casi no pudo reconocer la espeluznante voz que salió de su boca.
-¿Pero qué dices? No dejemos que ese apestoso arruine este bello momento -antes de siquiera poder notarlo, la chica se le lanzo encima he hizo que la cargara - Ya se que estaba por irme, pero que ese tonto llegará de la nada me ha excitado para hacerlo una vez más -el voluptuoso cuerpo comenzó a restregarse contra el suyo.
Ya estaba harto de la situación que acababa de provocar con Rigby, de su estúpida cara de felicidad cuando lo vio marcharse y de su patética amenaza que lo tenía atado. Sacando la fuerza de quien sabe donde logró levantar a la chica con sus brazos y la dejó caer de lleno en el suelo; la pelirroja sorprendida solo reacciono a tirar del cabello de Mordecai en el descenso. Mirándola tan asustada y confundida solo logró que naciera el sentimiento de satisfacción en Mordecai, sin embargo no intentó hacerle mas daño.
-Tu ya no tienes ningún derecho sobre mi, nunca lo tuviste. Solo fue una farsa que tu me obligaste a seguir a base de amenazas -miro la puerta de la habitación donde hace pocos minutos Rigby echó a correr -pero eso ya no me importa, todo lo que alguna vez quise acaba de irse por esa estupidez.
-Yo no tengo la culpa de nada Mordecai ¿recuerdas? fuiste tu el que provoco todo esto
-¡MENTIRA! -volteo a otro lado para no mirar a esa arpía -Tu sabes que yo pude remediar mi error pero te aprovechaste de que eso todavía no lo hacía, ¡¡eres una bruja maldita y te ODIO!! -pateo el trampolín de Rigby descargando en el parte de su ira.
-Ay Mordecai ya comenzaste con tus berrinches -giró a mirarla de nuevo y se encontró con una falsa mirada desaprobatoria - ¿sabes que? mejor me voy y cuando mañana quieras, o mas bien debas pasar la noche conmigo me hablas ¿ok?- La vio levantarse y colocarse el resto de su ropa, luego le guiño el ojo y salio de la habitación.
Frustrado tiro de sus cabellos y se dejó caer al suelo. No pasó mucho tiempo para que recordara que Rigby estaba afuera, solo y con la tormenta desatándose cada vez más violenta. Sin esperar más se cambio y tomo un abrigo grande para cuando encontrara a Rigby se lo colocara. Paso buscando toda la noche sin descanso, no le importaba que le cayera montones de ramas y de desperdicios traídos por la tormenta, solo tenía en su mente un objetivo y era encontrar a Rigby.
Cuando los rayos del sol comenzaron a asomarse fue cuando por fin fue consciente de que pasó toda la noche buscando a Rigby, y también se dio cuenta de que por más que buscara por sí mismo, no lograria encontrarlo.
Resignado regresó al parque y se encontró a todos haciendo sus tareas, seguro Benson ya las había repartido en la mañana. Sintiéndose aún peor entro a la casa y se ducho, despues intento tomar una siesta pero no pudo, no sin saber donde podia estar Rigby esta vez. Quizás estaba con ese desagradable sujeto que lo trajo en moto la ultima vez que desapareció; el simple pensamiento lo hizo rabiar y golpeó su almohada desahogando los sentimientos en ella.
Fue estúpido dejarse manipular por Margarita, el sabia que lo que hizo también lo fue pero no tanto como ese nuevo error que ahora lo albergaba. El mismo Skips le confirmo que era cierto, que ella sabía la catastrófica decisión que había tomado y que también lo manipulo a él para que se lo dijera.
Si pudiera regresar el tiempo atrás se detendría cuando entro a aquel bar, cuando le pareció buena idea hablar con Chad y dejarse llevar por el alcohol. Detendría esos pasos que lo llevaron a la habitación del moreno, los mismos que dio cuando salió corriendo de ese lugar la mañana siguiente y que lo condenaron después en un arranque de locura a pedir algo que jamas debio haber pedido. Se golpearia a sí mismo por haber tomado la situación tan mal, por haber condenado esos valiosos recuerdos que ahora atesoraba como la más hermosa de las joyas existentes. Se daría mil patadas por decirle a Skips que los borrara, que no deseaba tenerlos nunca más, que no podría vivir con ellos.
Con los hermosos ayeres de su adolescencia, aquella donde gustaba de un chico.
Donde gustaba de su mejor amigo, de Rigby.
Skips se lo advirtió, le dijo que se arrepentiría, no le importo que después de tantos años y por un estúpido accidente lograra recuperar sus recuerdos de adolescencia, no cuando en ellos se besaba con Rigby y hacían muchas cosas aun mas embarazosas.
Y ahora, que volvía a tenerlos otra vez no deseaba que se los llevaran, fue un estúpido.
Con la simple mención que hizo Margarita de esa situación aquella noche donde lo amenazó, fue suficiente para que se desataran las memorias en su cabeza de nuevo.
Seguro Rigby lo odiaría por hacer esa estupidez, seguro jamás le hablaría de nuevo y no lo culparía por hacerlo, se lo tenía bien ganado.
Skips intento hacer de todo para que esa chica se alejara de el lo mas rápido posible, ahora estaba en trámite una orden de restricción contra la pelirroja, pero no fue lo suficientemente rápido; ahora ella había destrozado la moral de Rigby y el como un imbécil se quedó ahí sin hacer nada, solo observando cómo destruian desde lo más profundo a su amado.
Su teléfono sonó sacándolo de sus pensamientos, lo tomo y encontró un mensaje de Margarita
“recogeme esta noche”
Claro que iría por ella, ya necesitaba que esto terminara de una vez por todas.
Rápidamente salió hacia la cafetería, cuando entro al local la vio charlando con Eileen, luego ambas voltearon a verlo, Margarita le lanzó una familiar sonrisa llena de falsedad y Eileen una mirada de odio. Margarita se despidió y ambos salieron del lugar, la pelirroja no dejaba de hablar de su día y a Mordecai no podía importarle menos. Ambos subieron al carro de la pelirroja y se dirigieron a su departamento, ignorando a otro auto que los seguía de cerca.
Cuando al fin llegaron a su departamento se desató una batalla campal, él a pesar de todo quería terminar en la mejor situación posible, se lo mencionó y ahí fue cuando Margarita enfureció. Grito miles de incoherencias, algunas verdades y su amenaza actual seguía en pie.
Mordecai ya no le dio relevancia y le informó de la orden de restricción que se tramitaba en su contra, dejó el lugar lo más tranquilo posible y se fue caminando al parque.
--------------------------------------------Fin de flash back-------------------------------------------
Después de estar mucho tiempo de un lado a otro, de llamadas sin contestar y de mucho agotamiento emocional su cuerpo comenzaba a cobrarle la factura, después de todo era humano. Sus ojos se comenzaron a cerrar y su cuerpo a rendirse, se sentó al borde de la cama y no pasó mucho tiempo para terminar recostado sobre ella.
El último pensamiento consciente que tuvo fueron los bellos y brillantes ojos de Rigby, despues solo existió la oscuridad.
Sin imaginar que no vería esos hermoso ojos dentro de un largo tiempo.