Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Regular love? por aisaka-san

[Reviews - 12]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Olvide colgar la continuacion aqui *se abofetea a si misma*

Me he convertido en lo que jure destruir!! :( 

 

 

------------------------------------- Tres meses después ---------------------------------------



Un castaño despertaba muy perezosamente en una cama que ya se había acostumbrado a utilizar, al lado de él no se encontraba nadie a pesar de que la noche anterior durmió abrazando un cálido cuerpo. No se extraño que su acompañante no estuviera al otro extremo de la cama, ya era común para el...




-¡Buenos días mi amor! -la hermosa voz que acompañó al sonido de la puerta abriéndose lo hizo despabilarse de sus pensamientos, el ya conocido chico de cabello rubio entro a la habitación con un delicioso y humeante desayuno para su querido novio.


-Buenos dias…-aun somnoliento, logró sentarse en la cama y dedicarle una sonrisita a su novio. Pensar que hace tan solo pocos meses comenzó su relación lo hacía sentirse...extraño, después de todo el que tenía en frente fue su amigo y confidente por un tiempo, lo apoyo en momentos difíciles y cuando pensó que estaba en el hoyo más profundo que se encontrara en su vida, el se acerco a su lado y le dio su corazón para amarlo y respetarlo, tímidamente le fue dando de a poco el suyo, con diminutas muestras de afecto creciendo entre ambos después de dar tan abrupto salto en su relación. Se besaban, acariciaban y miraban el uno al otro, cuando sentían que las cosas se empezaban a poner más calientes, se detenían, pues ninguno de los dos estaba aún preparado para llegar más lejos.




A parte de con...Mordecai, el primer beso que se dio con Allan había sido para el castaño...diferente, sintió que por un momento volaba y se perdió en la sensación, no sintió el simple deseo de saciarse en otra persona como comúnmente lo había estado haciendo con sus amantes anteriores; sino que realmente sintió que se derretiria de felicidad al estar compartiendo ese contacto con alguien más.




La primera cita también había sido muy especial, no fueron a un restaurante ni a ninguna cafetería o cine, sino que caminaron por toda la ciudad, sin realmente ir a algún lugar en específico (evitando la zona cercana al parque por supuesto), hablando de nada y todo a la vez hasta que el sol se oculto y el frío junto a la repentina caída de la nieve comenzó a hacer estragos en ambos, lo que les obligó a regresar a casa y tomar un baño caliente y mirar televisión toda la noche, tomando el delicioso chocolate que Allan preparo para ambos. Tan sencillo pero tan especial que logró acelerar el corazón de Rigby, recuerda perfectamente como esa noche, justo antes de caer dormido, recargo su cabeza en el hombro de Allan y este le dio un tímido beso en la coronilla de su cabeza, su mano buscó a la contraria y finalmente cerró los ojos.




Nunca había llevado tan bien una relación, ni siquiera cuando compartió con Mordecai llegaba a sentirse tan cómodo y relajado de ser el mismo…




A veces, cuando recordaba a Mordecai, Rigby sentía un hueco en su pecho, uno que a veces le daba miedo por lo bastante hondo que era, Allan lo notaba y se esmeraba en distraerlo con palabras de amor y muchos cariños, no rechazó ninguna de sus muestras de afecto, devolvió todos los besos que el otro le había dado, cada abrazo y caricia lo regreso con el doble de entusiasmo y cariño, el sabia que Allan también llegaba a sentirse así cuando pensaba en Isaac, asi que tambien hacia un gran esfuerzo para dejar su propia huella en el corazón de su pareja.
Ambos eran piezas rotas que, con esfuerzo, amor y dedicación podían encajar juntas.



Mientras recibía gustoso el desayuno que su rubio favorito le había preparado, no solo pensó en que había logrado tener una hermosa relación con el, sino también recordó el día que encontró su nuevo empleo.




Allan y el visitaron el restaurante de Marie un fin de semana como ya se había vuelto costumbre, estaban a punto de saludar a su amiga en el área de empleados cuando accidentalmente escucharon una discusión que Marie tenia en la cocina con alguien, al parecer un asistente de chef exigía un nuevo puesto como mesero que Marie le había prometido hace un tiempo, ella insistia en que aún lo necesitaba como pinche.
Rigby vio su oportunidad para conseguir el empleo que necesitaba y ayudar a Allan con las deudas mensuales en el departamento, así que sin dudarlo, entró a la cocina seguido de Allan que inútilmente intentó detenerlo, e interrumpió a ambos, el se ofrecio como el nuevo pinche del lugar. En ese momento pudo leer el signo de la duda crecer en el rostro de Marie, pero no se dio por vencido:




-Déjame hacerlo, sabré manejar la situación. Ya he servido antes comida en la barra del parque- las manos de Rigby temblaban del nerviosismo pero el cerro los puños en un intento de detenerlas.


-Rigby, sabes que no es lo mismo…


-Por favor, aunque sea una semana de prueba, déjame probarte que puedo hacer este trabajo -el rostro suplicante que puso en ese momento, más la presión de su empleado fueron suficientes para hacer ceder a Marie.


-Esta bien, te daré el puesto durante una semana y dependiendo de cómo lo hagas, te contratare permanentemente, espero que los rumores que Eileen me dijo sobre cómo trabajabas solo sean mentiras. -salió del lugar, Rigby se sentía feliz y enojado, había encontrado un nuevo empleo, pero estaba enojado por lo que Eileen habra dicho sobre él…aunque estaba seguro que mentiras no fueron.
El chico que estaba discutiendo con Marie lo abrazo y le agradeció eufórico, Allan molesto los separo del abrazo y le dio un muy largo beso, juro que su espectador casi explota de lo rojo que se puso al verlos.




En fin, después de un largo drama viviendo con Mordecai, ahora podía decir que su vida era excelente y feliz, cada vez sintiéndose más seguro de la decisión de haberse alejado de esa enfermiza relación que había mantenido durante años; sin toparse con el peli azulado en la calle ni en el trabajo. Tal vez a veces seguía sintiéndose un poco mal por él, pero aun permanecía con la idea de que con el tiempo, aprendería a por fin dejar de amarlo.





-------------------------------------------------------------------------------------------------------




Rasco con molestia el puente de su nariz mientras escuchaba las últimas indicaciones para llegar al lugar donde se encontraba la persona que, desde hace un tiempo atrás, ha estado buscando hasta por debajo de las rocas. Las indicaciones no le estaban siendo muy útiles, después de todo conocía la zona a la perfección, se disculpó y agradeció con toda el alma a su amigo y ahí terminó su conversación.
Dejó de lado la pluma y el papel que tenía preparados para anotar y rápidamente marcó a la persona que le ayudará a llegar lo más rápido posible. No tardó mucho tiempo en que sonara el timbre de la casa y saliera, retirándose rápidamente en el vehículo motorizado.




Explico hacia dónde debían dirigirse y en menos de 10 minutos ya se encontraban tocando con insistencia el timbre del lugar.




-Ya voy, ya voy. No veo porque deben tocar así…-la puerta de la casa se abrió dando paso a un hombre alto y poco robusto, sorprendido por la repentina visita frente a él.


-Hola, lamento llegar con tanto...entusiasmo. Pero tengo algunas preguntas que hacerle -esperando una respuesta, miro fijamente a la persona que les abrió la puerta que, sin protestar ni rechistar les invito a pasar. Todos tomaron asiento en la sala de estar antes de retomar sus palabras


-Muchas gracias por su amabilidad, creo que ya me conoce pero aun así me parece conveniente presentarme. Mi nombre es Eileen, amiga de Mordecai y Rigby y esta chica de aquí -dijo señalando a su acompañante- es Marie, mi mejor amiga.


-En ese caso yo también me presentare -extendió su grande mano para saludar a ambas -Yo soy Skips, empleado del parque, compañero y amigo de Mordecai y Rigby, es un gusto verte de nuevo Eileen, sé que nunca hemos mantenido ninguna clase de contacto ni nada por el estilo, pero en tener en común a esos dos hacía casi imposible no saber quienes somos -terminó con una pequeña sonrisa en el rostro, Eileen también sonrió pues conocía el significado de aquellas palabras, los desastres pasados de Mordecai y Rigby siempre involucraban a muchos de sus amigos en el parque, y últimamente también a ella.


-Entonces...¿a qué debo tan agradable visita? -Eileen presentía que aquel hombre ya sabía porque se presentaron ahí, específicamente con el.


-Creo que usted ya sabe esa respuesta, sabe muy bien que venimos aquí a hablar sobre Mordecai -el hombre frente a ella no se mostró sorprendido por la declaración que acababa de hacer, lo único que hizo fue desviar rápidamente su mirada a la ventana detrás de donde se había sentado Marie.


-Bien continua, eres libre de preguntar lo que desees. -”eso fue demasiado fácil”, fue lo que cruzó en esos instantes la mente de Eileen, pero no se dejó perturbar y continuo seriamente.


-Si esta así de dispuesto a responder mis preguntas, entonces explíqueme -Eileen rebusco en el bolsillo de su chaqueta y cuando halló lo que necesitaba, se lo mostró Skips sin titubear -¿porque me envió esto? - la chica sostenía entre sus manos la carta que la llevó a Chad, ocasionando que descubriera varias cosas sobre Mordecai.




*************************************************************************************




Tres meses, ya habían pasado tres meses desde la última vez que vio a Rigby. Después de ese día que termino con Margarita no dejo de buscarlo, Benson lo reprimía una y otra vez pero él lo ignoraba, todo su tiempo lo consumía en buscarlo por todas partes.




Todas las mañanas despertaba temprano para comenzar a recorrer nuevos lugares que no hubieran visitado en el pasado juntos; sin embargo no pudo encontrarlo en ningún lado. Nada lo había preparado para encontrar una semana después una sorpresiva carta que llegó a la casa del parque.




Ese dia como siempre salió temprano cuando encontró el sobre en el recibidor.
Nadie lo estaba viendo, todos dormían, además de que el remitente estaba en blanco... obviamente no estaba de más abrir aquel sobre y ver de qué se trataba, después se disculparía con Benson.



Con cuidado de hacer el menor ruido posible, tomo el sobre y lo guardó en su chamarra.




Camino por 15 minutos hasta llegar a una banca cerca de la entrada del parque, ahí rasgo un poco la abertura del sobre haciendo una pequeña pestaña, la tomó y con un movimiento certero, rasgo completamente un lado del sobre. Finalmente sacó la carta del interior; al ser de madrugada y estar iluminado por un farol que ya estaba por descomponerse, con un poco de dificultad comenzó a leer el contenido.




No podía ser, tal vez se debía a que no veía bien o a que estaba un poco trasnochado, así que releyó la carta pero esta seguía diciendo lo mismo que la primera vez. Sintió cómo su cuerpo se helaba y un gran opresión hacerse presente en su pecho, llevo ambas manos ahí estrujando la carta y se hizo ovillo, repentinamente el aire dejó sus pulmones y sus ojos se llenaron de lágrimas.




Se quedó ahí hasta que llegó el alba y trajo consigo a Musculoso que lo impulsaba a partir de empujones a levantarse de ahí, en automático realizo las tareas de ese día; después de todo de nada servía ir a buscar a Rigby ahora. No le importó la mirada molesta que Benson le dedicó cuando le regreso la carta arrugada y el sobre roto, o la pizza que dejó abandonada en la cocina que cada vez se enfriaba más y más. Solo podía pensar en una cosa.




“Finalmente se rindió”




Sabía que lo había arruinado y que todo había sido su culpa, incluyendo eso. Pero aun así pensaba ingenuamente en que regresaría, que hablarían y que tal vez, con mucha suerte, empezaran una nueva relación, donde ambos fueran felices como en el pasado. Pero ahí estaba la prueba inaudita, en ese maldito papel que condenó su felicidad.




Los días siguientes muy difícilmente salía de su habitación, a veces se escabullía para ir al baño o robar algo de la cocina. Escuchaba la misma canción triste todo el dia y todos en la casa ya estaban hartos de él. Benson muchas veces llego tocando su puerta con furia, intentando inútilmente sacarlo de la depresión en la que había caído; muchas veces lo amenazó con despedirlo de una buena vez, para suerte suya Papaleta siempre estaba ahí para calmarlo y convencerlo que le diera tiempo para recuperarse.




Todos los días lo llamaba y siempre obtenía la misma respuesta: “El teléfono que usted marcó no existe”. ¿Como rayos no va a existir su número? Si hace tan solo pocos meses se la pasó varias horas charlando con él por el mismo número que estaba marcando. Siempre intentaba convencerse de que se trataba de un error, de que seguramente había un problema con la compañía telefónica que solía usar el castaño, así que nunca dejaba de llamar para ver si ya se había solucionado el “error”.




Las pocas veces que había intentado hablar con Eileen, ella se las había ingeniado para evadir ágilmente el tema. Aunque siempre argumentaba que no conoce su ubicación, el sabia muy en el fondo que si.




Nunca hablo por sí misma, incluso cuando se encontró con ella en la cafetería, y después de recibir sus excusas para no hablar sobre el, la tomo por lo hombros y la agito gritándole que se dejara de jugadas, que hablara de una vez. Ella ni siquiera se inmuto y seriamente le dijo que la soltara o llamaría a la policía; casi estuvo a punto de ignorar su amenaza cuando se acercó a su oído y le susurro “en prisión no podras encontrarlo”.
Sabía que si tenía posibilidades de saber dónde podría estar, estas mismas se le cerrarían si iba a la cárcel, así que la dejo en paz...por ese día.




Tal vez su mente ya estaba llegando a lo más hondo, cada día que salia a buscar a Rigby era un día mas en el que podría perder su trabajo en el parque; cada minuto que pasaba vagando en los barrios más bajos de la ciudad, era el tiempo que consumía para evitar caer en la locura total.

 



Un día, antes de irse a seguir buscando a Rigby se encontró con Skips. Aun recordaba lo que le había dicho:




-Mordecai, debes detenerte. -volteo a mirar a su viejo amigo, el cual parecía afligido. -¿Acaso no ves que solo te estas haciendo daño? -No dijo nada, escucho suspirar a Skips y continuo -Se como se siente, perder a alguien que realmente amas. Pero duele mas seguirte culpando porque perdiste a esa persona.


-Es que fue mi culpa -susurró con ira, una ira que solo se dirigía hacia sí mismo -lo perdí porque quise hacerlo.


-Si, quisiste perderlo, lo deseabas con euforia... por eso dime ¿Porque sigues buscándolo?


-Por que estoy arrepentido, no pude apreciar el valor de esos sentimientos y ahora que el ya no está…. -el silencio los rodeo por un momento que Skips decidió romper


-Tal vez debe ser momento de que lo dejes ir...


-¡No! Skips, hoy iré a buscar al otro lado de la ciudad, tal vez ahí por fin pueda encontrarlo...


-¿Y entonces que? Dime que piensas hacer. ¿Disculparte? Necesitaras mucho mas que eso para que el realmente te perdone. -lo sabía, en su interior siempre estaba la idea de que haría si se llegaba a encontrar con Rigby, los primeros días pensó en arrojarse a sus pies y disculparse hasta quedar afónico, sin embargo él conocía la forma de ser de Rigby, sabía que lo perdonaría para que simplemente dejara de hacer el ridículo en frente de las personas que estuvieran alrededor y el no quería eso; quería arreglar bien las cosas entre ambos, platicar sobre lo que pasó y redimirse.


-Yo...no lo se..- agacho la cabeza, pensando en cómo manejaría su encuentro con Rigby...si llegaba a ocurrir.


-Pero aun así sigues mortificándote en encontrarlo -no quería escucharlo, sabía que lo que estaba por decir era tan cierto como su inmortalidad; pero que lo lastimaría y evitaría que siguiera buscando a su castaño favorito. Le dio la espalda y encogió los hombros, como si de esa forma pudiera protegerse de todo -Yo se que es difícil dejarlo ir, que al pensar en los días felices que pasaron es como quemarte por dentro. pero no es imposible dejarlo atrás.


-Para mi lo es. Mira Skips, he estado junto a él desde que puedo recordar...literalmente. No se que seria de mi si el..si el... -las lágrimas se hicieron presentes en sus ojos pero él no las dejo salir.


-Si el no esta mas ahí ¿verdad? -se acerco a el y poso su mano en el codo del chico -Mordecai, todo este tiempo he sabido de tu decisión y aun así permanecí firme ante ti, ante Rigby. Lo que estás haciendo, la forma en la que vives no te hará bien, se que tal vez no lo entiendas ahora, pero si te sientas a pensarlo un momento vas a darte cuenta de que todo esto solo te hará daño a ti. Rigby ha decidido no estar más aquí y debes respetar esa elección.


-Pero... ¿Cómo? ¿Cómo dejar a alguien que ha estado conmigo siempre?



-Eso es algo que tú tendrás que aprender a hacer por tu cuenta. Quiero que hoy te quedes en casa y reflexiones sobre todo lo que pasado y lo que vas a hacer ¿esta bien? Yo te cubriré en el parque -le dio una palmadita en la espalda.




Camino con mucho desgano a la casa del parque. Llegó y fue directo a su habitacion, se sento en su cama y por un momento se quedó mirando al techo.




Skips tenia razón, por mas que le doliera debía dejarlo ir. Lo que estaba sintiendo justo en esas últimas semanas no era sano; la forma en la que enloqueció por encontrarlo, como actuó frente a el cuando "salia" con Margarita, demonios ¡Como lo uso todo el tiempo!




Desde que el despertó del accidente hace años siempre vio a Rigby como un amigo, incondicional a él, el apoyo que necesitaba para conquistar a otras chicas, pero a él... jamás le dio algún indicio de que se sintiera más que amistad por el.




Podía recordar perfectamente que en algún punto de su recuperación, en una de las muchas visitas del castaño llegó a pensar que se veía muy guapo usando el uniforme escolar, pero tan pronto como ese pensamiento cruzó su mente sintió que su espalda se erizaba acompañado de unas tremendas ganas de vomitar. ¿Cómo diablos podía pensar así? ¡De su amigo! ¡De otro hombre!




Pero actualmente lo comprendía todo, el amor no elige el cuerpo de la persona en la que se presentará, elige el alma. El se enamoro de los ojos de Rigby, su humor, su pésima actitud cuando perdía, los berrinches tan tontos y tiernos que hacia, la forma en la que pronunciaba su nombre; todo en él era tan único, sincero y especial.



¿A quién diablos le importaba si era un hombre? A nadie más le iba a afectar si unían sus manos al caminar, si se miraban con amor o si se besaban en público. ¿Reproducirse? ¿Que más le iba a dar reproducirse si el ya se sentía completo con aquel ser entre sus brazos, tan lindo, dulce y pleno? Nadie podía evitar que sus pensamientos se los dedicara a el, que se desvelara en encontrarlo, que rogara dia a dia para encontrarlo finalmente, el rechazo de las demás personas ya no interesaba.





El único rechazo que le importaba era el de su querido castaño. Ya lo había perdido una vez, no dejaría que se fuera de nuevo.




Pero recordaba su platica con Skips, el debía respetar lo que haya decidido, incluso si eso implicaba en alejarse de él para siempre. Un nudo se formo en su garganta y el pecho le comenzó a arder.




No, aun no podía digerirlo, tal vez nunca lo haría. Sabía que se hacía daño pero no podía evitar amarlo así.




Ya había tomado su elección. El seguiría trabajando, impulsaría su vida todo lo que pudiera adelante. Dejaría de buscar a Rigby y crecería como persona con el tiempo. Pero a la mínima señal que se presentara frente a él de volver a encontrar a Rigby, por más insignificante que esta fuese, se aferraría con dientes y uñas a ella.




Aunque fuera una última vez.



Y ahí estaba, casi dos meses después escabulléndose detrás de la ventana de Skips luego de que vio llegar un auto poco familiar al parque. Cuando escucho el motor del vehículo desde la banca que estaba pintando pensó que se trataba de Don, el hermano de Rigby, pero el auto no era tan lujoso y el solo fue a "inspeccionar" dejando sus tareas de lado.



Grande fue su sorpresa al encontrar a Eileen y una completa desconocida salir de ahí. Vio como todos comenzaban a presentarse, se quedó un rato más hasta que Eileen soltó las palabras que lo pusieron en alerta “...venimos aquí a hablar sobre Mordecai”.
La impresión que se llevó fue tal que tropezó un poco y golpeó el arbusto donde estaba escondido, sabía que no hizo ruido pero que tal vez Skips lo haya visto. Cerró los ojos y se quedó quieto un buen rato hasta que volvieran a hablar.



Cuando Skips les dijo que hablaría no podía caber en tal declaración. ¿Como les iba a contar a ellas tan fácilmente como es que fue a parar con Margarita? No sabia que tanto conocían ellas pero de cualquier manera no quería que se enteraran, que nadie más supiera sobre sus estupideces.




Por supuesto que el ya se había enterado sobre lo que pasó, el mismo día que Margarita le habló sobre Chad recuperó todos sus recuerdos...incluyendo ese.



Se quedó callado a esperar lo que su viejo amigo les fuera a decir.




*****************************************************************************************





Nadie habló después de que Eileen desplegará la carta, Skips solo se dedicó a observar el papel entre sus manos y sonrió con un poco de melancolía, rascó ligeramente su nuca y miró a ambas chicas.


-Claro que te diré porque te mande eso, pero para que lo entiendas es necesario que te cuente sobre lo que pasó tiempo atrás...sobre lo que Mordecai decidió hacer tiempo atrás -el recién nombrado trago grueso, se los iba a decir, les iba a contar. Comenzó a hiperventilar pero antes de que se volviera peor logró controlarse un poco. Las chicas frente a él se miraron y Eileen volvió a sentarse en su lugar, mostrándole a Skips que podía continuar.


-Hace un tiempo, me parece que fue hace casi tres años Mordecai llego corriendo a mi casa…



-------------------------------------------Flashback-----------------------------------------------





Estaba regando tranquilamente sus plantas, las rosas que estaban en su patio trasero necesitaban especial cuidado, pues amenazaban con marchitarse pronto. No hacía especialmente nada del otro mundo cuando de la nada sintió como alguien lo jalaba, normalmente cuando alguien lo jalaba así respondía soltándose del agarre y tirando a esa persona al suelo, pero pudo detenerse de hacer eso al mirar quien insistía en meterlo al interior de su casa.




-¿Mo..Mordecai? ¿Que haces?


-...debes...tienes que ayudarme... - al verlo una gran preocupación lo invadió. Mordecai parecía como si hubiera visto a alguien morir; todo él estaba pálido y temblando, apenas y podía sostener con firmeza su brazo. Ya antes Mordecai y Rigby le habían pedido grandes favores, relacionados (casi todos ellos) con la magia y con sucesos del más allá, pero en ninguna de aquellas situaciones había visto al peli azulado así de nervioso, parecía hecho trizas por dentro.



Rapido entro con él a su casa y le sirvió un té de hierbas mágicas que lo ayudarían a tranquilizarse, lo cual no sirvio de mucho pues el chico apenas y pudo dar un trago a su bebida de lo temblorosas que estaban sus manos.




-Oye, tienes que calmarte. Si no lo haces no podrás decirme qué fue lo que te paso -acercó su mano al chico y él la golpeó bruscamente dejándolo sorprendido.


-Yo...tengo que olvidarme de...algo…-pronto Skips captó lo que le estaba pidiendo el peli azulado, pero no iba a hacerlo. No en esa condición y por muchas más razones que esperaba que el otro pudiera comprender.


-Mordecai yo no haré nada de lo que te arrepentirás después -su voz sonó más severa, sin embargo el chico frente a él seguía temblando y negó con la cabeza, al principio fue ligero el movimiento que hacia pero después este se volvió mas frenético.


-..no…¡no!..¡NO! - golpeó la mesa y tiró la taza rompiéndola en el proceso -¡no entiendes nada! -se acercó a él lo más rápido que pudo para ver si se había hecho daño con los pedazos de la taza rota, pero antes de siquiera tocarlo el chico volvió a golpear su mano en la mesa, encajando profundamente los restos de la taza en su mano.


-¡MORDECAI DETENTE! ¡¿QUÉ DIABLOS PASA CONTIGO?! -con fuerza sostuvo su antebrazo y lo doblegó detrás de su propia espalda, cuando el chico amenazó con llevar su brazo libre a la mesa, lo derribó sobre el sofá. Su respiración agitada fue todo lo que obtuvo de parte del chico, dejó de resistirse debajo de él. Aún estaba alterado por lo que acababa de suceder, el siempre tranquilo y amable Mordecai acababa de clavarse trozos afilados de una taza rota en su mano a voluntad propia. ¿Porque lo hizo? No podía ni imaginarse que fue lo que lo llevo hasta ahí. Escucho unos ligeros sollozos provenientes del cuerpo bajo él y contempló el rostro empapado de lágrimas de su amigo peli azulado.


-...por favor...yo tengo que olvidarlo todo... Haz que me olvide de esto -la súplica en su mirada lo hizo pensar un poco mejor la situación. Si aceptaba en borrar los recuerdos que Mordecai quería eliminar sería embarcarlo a pagar un precio que no podría ni imaginar. El encantamiento para eliminar la memoria traía consigo una serie de cláusulas muy estrictas, tanto para el portador de dicho hechizo como para el encantador responsable de hacerlo. Sin embargo, si no aceptaba realizar el hechizo no sabia que mas locuras estaría dispuesto a hacer Mordecai, no llevaba ni diez minutos en su sala y ya se había herido en la mano; heridas que a su parecer no eran graves, pero salia mucha sangre de ellas. Una vez más volvió a fijar su mirada en el chico y ahí fue cuando tomó su decisión.


-Esta bien Mordecai, borarre tus recuerdos -el nombrado abrió los ojos como platos, al parecer ya había dado por hecho que se negaría -pero antes -tomo la mano que antes había inmovilizado - debo curarte, no será agradable que quedes inconsciente a la mitad del encantamiento


Y así lo llevó consigo al baño, con cuidado quito los trozos de la mano de Mordecai para después lavar y desinfectar sus heridas. Mientras vendaba su mano decidió poner fin al silencio que los había rodeado.


-Oye...yo se que es difícil para ti pero...


-No lo haré


-Anda, debes de contarme qué fue lo que paso ¿porque quieres que borre tu memoria?


-.... -bajo su mirada, realmente no quería hablar de nada.


-Si no lo haces, no sabré cuáles recuerdos son los que quieres que borre. Podría borrar toda tu memoria si así lo deseas..


-¡NO! -la mano que vendaba dio un gran respingo cuando escucho a Mordecai gritar, volteo a mirarlo y el chico solo se veía muy preocupado -..yo..no quiero que los borres todos..-volvió a bajar su mirada para terminar de vendarlo



-Entonces ¿Vas a contarme específicamente que recuerdos debo borrar? -escucho el largo suspiro que dejo salir antes de que dijera


-Esta bien. Creo que tendré que hacerlo -trago grueso para luego continuar - ayer en la noche salí solo a un bar ¿Recuerdas?


-Si, lo recuerdo -como no iba a hacerlo, si Rigby estuvo todo el día insistiendo en que jugarán en la consola juntos toda la noche, más tarde descubrió que quería hacer eso para tener al jugador uno aprovechando que Mordecai no se encontraba. Cuando le pregunto porque no había jugado el solo, Rigby le respondió "Naah, habría sido bastante aburrido siendo solo yo. Lo que quería era patearle a alguien el trasero". Sin dudas regreso con un dolor de cabeza esa noche. Dejó de lado sus pensamientos y se concentró en Mordecai.


-Bueno pues se supone que iba a una fiesta pero me dejaron plantado -no se mostró sorprendido ninguno de los dos ante la declaración así que continuó- estaba triste por eso así que de todas formas me puse a platicar con alguien en la barra, después ocurrió algo entre esa persona y yo...


-Mmmh "algo" -murmuró Skips recreando en su mente el posible escenario que se llevó a cabo la noche anterior.


-Si.."algo"... La cosa es que eso activó en mí lo que antes había perdido. Hace años tuve un accidente que me hizo perder la memoria -el sabia sobre eso, pero ¿Acaso eso estaba relacionado con lo que Mordecai quería que borrara? - Después de anoche desperte al dia siguiente en una habitación que yo no conocía, y entonces muchos recuerdos se arremolinaron en mi cabeza...recuerdos de mis dias antes de ese accidente.


-¿Pero es que acaso tu no querias tener esos recuerdos antes? ¿Que te hizo cambiar de opinión?


-Eso no te incumbe Skips -la voz que Mordecai uso parecía sacada de una película de terror -solo quiero que borres mis recuerdos, de alguna manera te pagaré.


-Esos hechizos no se pagan con objetos físicos, lo tienes que pagar con tu alma -Mordecai sentía como su sangre se helaba, miro a Skips intentando descubrir la broma en su rostro pero solo vio seriedad. - Se trata de un encantamiento de gran complejidad, requiero muchos materiales y varios favores del mas allá ¿Sabes? La muerte podría ayudarnos un poco...


-¿Mi alma? Debe haber otro modo...


-Puede que lo haya...pero para eso tú tendrías que sufrir el doble -finalmente terminó de vendar la mano del azulado.


-¿A qué te refieres? - Skips dejó su mano libre, él la observó sin importarle realmente los vendajes.


-El hechizo es indoloro; a veces cuando se presenta un caso de amnesia la persona involucrada sufre un severo golpe en la cabeza, como tu hace años -el chico hizo una mueca al recordar esos días - se requiere una fase de recuperación para esos golpes, sin embargo en el hechizo no existen consecuencias de ningún tipo, no hay dolor durante ni después del proceso y no tienes que pagar con ninguna condición futura.


-¿Condición futura?


-Si. Déjame darte un ejemplo - se levantó, Mordecai imito su acción y Skips lo guió a su habitación. Vio cómo saco una caja del armario y la puso frente a él. - Aquí se hallan varios recuerdos míos - prosiguió en abrir la caja y le enseñó un viejo sombrero, parecía de vaquero - este sombrero me acompañó en buenos y malos ratos, la mayoría de ellos fueron malos, sin embargo todos esos momentos me dieron experiencia en ciertas situaciones. El hechizo permite que las experiencias dadas a esas memorias que deseas borrar prevalezcan en tu mente, ya sea deformando otros recuerdos o simplemente usándolos de relleno. -prosiguió a tomar su teléfono y marcar - Si hacemos el hechizo de la forma tradicional, la mitad de tu alma me pertenecerá a mi y la otra mitad a la muerte, tal vez pueda negociar con él para que se trate de solo un préstamo de tu alma


-¿Un préstamo? ¿Como en el banco?


-Umm algo más o menos similar.. ¡Oh espera! Mordecai -tapo la bocina del teléfono con su mano mientras hacia un ademan con la cabeza en dirección a la puerta -¿Podrías salir de la habitación por favor? Negociare a solas con la muerte


El chico lo miró con desconfianza pero terminó por hacer lo que le había pedido.


-¿Con quién estabas? -escucho la voz del otro lado de la línea.


-Con Mordecai. Precisamente quiero hablarte sobre el.


-¿Que pasa ahora? No es su tiempo aun por si esa era su pregunta...


-No es nada de eso, el chico quiere uno de "esos" tratos.


-¡Ooh! ¿Hablas de ese hechizo inútil? ¿Porque querría algo así?


-No lo se, creo que esta sufriendo una crisis de negación, al parecer fue capaz de acceder a recuerdos bloqueados por un accidente de hace años.


-Si, se de que hablas, la vio cerca aquella vez ese muchacho jeje.


-En todo caso, quería hablarte de que no quiere vender su alma...


-¿Como que no venderá su alma? Es un requisito indispensable en el hechizo


-Pensaba en que podría prestar su alma, no necesariamente tendría que dárnosla


-¿Y cómo es que tu vas a lograr eso Skips?


-No todas las cláusulas del contrato tradicional van a cumplirse, el chico caerá en coma por dos semanas, después padecerá de mareos y vomito constantes para finalmente terminar en una fiebre altamente peligrosa. Perderá todas las experiencias de las memorias perdidas; además de que pagará con el sentimiento contrario a los presentes de las memorias que desee borrar, por ejemplo, si se trata de un sentimiento de miedo, él será poseedor de un gran valor.


-Entonces eso sería como un regalo...-murmuró con fastidio el esqueleto- pero si se trata de felicidad el pagara con tristeza. Esta bien, acepto. Ya sabes hacer el hechizo tu solo así que solo mándame la mitad del alma del muchacho.




La llamada se dio por finalizada, Skips volteo hacia la puerta con una triste sonrisa




-Ya puedes dejar de espiar, la muerte aceptó el trato así que entra aquí chico. -Mordecai entro avergonzado a la habitación pero aun así esperanzado, veía a Skips como si quisiera llorar- ¿Qué pasa?


-Entonces todo será como siempre debió haber sido. ¡Gracias Skips, gracias! -el muchacho no se acercó a él pero le brindó una gran sonrisa. Skips no estaba del todo seguro sobre si seguir con todo esto. Al parecer lo que Mordecai quisiera borrar debía ser algo muy traumático para él, no podía entenderlo bien; pero si le negaba hacer el hechizo probablemente el peli azulado podría hacerse daño, intentando por sus propios medios de olvidar.


-Espérame en la sala, pronto bajare con todo lo necesario para comenzar. -el chico corrió a donde le dijo mientras él fue al ático, ahi saco varias varitas de incienso, las cuales fueron difíciles de encontrar pues solo se hallaban las esencias de cada una en el patio de la muerte, y un recipiente con alcanfor.




Bajo a la sala donde Mordecai se veía ansioso, dibujo en el suelo un círculo con el polvo del recipiente y prendió varias varitas, repartiendolas simétricamente en el perímetro del círculo.




-Este círculo está hecho de alcanfor, una esencia que ayudará a que las memorias salgan de tu mente, las varitas alrededor son mágicas. Nos colocaremos dentro del círculo, uno frente al otro. Cuando empiece el hechizo tú cerrarás los ojos, mientras yo recitaré el hechizo; no podrás abrir los ojos en ningún momento ¿Entendido?


-Si...ya quiero que esto termine..


-Mordecai... Hay algo más en el contrato -Mordecai lo miró desconcertado - Si alguien mas te llegara a mencionar algún detalle sobre las memorias que borrare, tu cerebro reaccionara al estímulo y traerá los recuerdos a la luz de nuevo.


-¿Cómo es eso? ¡Me dijiste que los borrarias!


-Tu contrato no es completo, no vendiste tu alma, solo la prestaste, como nosotros prestaremos el hechizo. No se desharán los recuerdos cómo habrían de hacerlo en el contrato original, solo los suprimire en lo más fondo de tu mente.- El chico se quedó callado un momento, pero Skips siguió - si por alguna razón recuperas tus recuerdos porque alguien mas te hablo directamente sobre ellos, el trato terminara y tu alma se te devolverá.




-En ese caso no corro ningún riesgo. Ni siquiera te conté a ti los recuerdos que quiero "borrar".




-Mordecai...yo...




-No, no intentes hacerme cambiar de opinión. Nada podrá hacer que me retracte de esto.. -frunció el ceño, no le hablaría sobre la segunda fase del hechizo, si lo supiera se negaría a seguir con esto y buscaría otra forma más peligrosa de olvidar.




-Bien...entonces comencemos.




Skips apagó las luces y ambos se sentaron en el círculo, repentinamente toda la luz del dia dejo de pasar por las ventanas de la casa, dejando el interior en una particular penumbra. Mordecai intentó relajarse y cerró los ojos, como Skips se lo había dicho; el cual por su parte comenzó invocando el hechizo en un ya olvidado lenguaje. El círculo alrededor de ellos comenzó a consumirse, provocando una neblina mezclada con el incienso. Skips por fin terminó de recitar y un Mordecai ya inconsciente abrió los ojos completamente en blanco.




La fase dos empezaba.




Una delgada línea de la niebla rodeaba la cabeza de Mordecai, tomando un particular brillo fluorescente color rojo. La capa formada por el resto de neblina inicio proyectando varias imagenes del dia anterior. Se trataban de los recuerdos que poco a poco se iban borrando.
Mordecai no lo dejó terminar de hablar. En la fase dos los recuerdos suprimidos abandonan por un breve instante su mente, así Skips podría seleccionarlos para dejarlos en un fácil acceso a la memoria de Mordecai o enterrarlos en lo más profundo.




Vio a Mordecai salir de la casa del parque en la tarde del dia anterior, segun el fue desde ahí que todo comenzó a ir mal asi que toco la fina capa de niebla y le dio tres vueltas con las manos, dejando una pequeña nube que redirigió a la cabeza de Mordecai, adjuntandola a la línea de neblina que rodeaba su cabeza, desapareciendo la nube en el proceso.



Mientras más pequeña dejaba la nube del recuerdo, más difícil era traer a la memoria de regreso.




Continuo haciendo lo mismo con los recuerdos del camino que lo llevó hasta el bar, cuando hablo con el bartender del lugar y cuando estuvo esperando una hora en el lugar.
Se aseguro de hacer mucho más pequeño el recuerdo de su encuentro con Chad, tanto el amistoso como el carnal; al principio se sorprendió de todo lo que sucedió entre ambos, pero no quiso darle más vueltas, al fin de cuentas se trataba de la vida privada de Mordecai y él no era quien para juzgarlo.




Todo se puso raro en los recuerdos del día siguiente, el círculo de alcanfor comenzó a consumirse muy rápido, la niebla alrededor de la cabeza de Mordecai se tornaba de un color más oscuro y la siguiente capa que se formó fue demasiado grande y negra, tanto así que abarcó la habitación entera. El recuerdo comenzó a proyectarse, Mordecai estaba en la habitación del dia anterior, aparentemente desorientado y confundido, fue ahí donde un gran destello blanco iluminó el lugar. Vio al pequeño Mordecai vestido de marinerito en un rápido flash, luego lo vio guardando sus cosas en cajas, después lo vio llegando a una casa vacía con una rubia mujer más grande que él, seguramente se trataba de su madre. En el siguiente flash vio a Rigby en la ventana de la casa de en frente, muy avergonzado de ser descubierto mirando a Mordecai.




Luego vio con mucha más lentitud a Rigby y a Mordecai, confesándose mutuamente que se gustaban, sellando su amor con un beso.




Rápidamente la capa comenzó a llenarse de otros recuerdos de ese par junto, mirándose, abrazándose, saliendo y otras más...explícitas. No podía dar crédito a lo que sus ojos estaban viendo, siempre supo que los dos eran muy unidos...pero ¿Tanto asi?




Podía ver que ambos estaban enamorados, ¿Porque Mordecai quería con tanto ímpetu deshacerse de todos esos hermosos momentos? No podía pararse a pensarlo justo ahora, el hechizo terminaba al consumirse el círculo y ya quedaba menos de la mitad. Sin pensarlo mucho, dividió con su mano varios fragmentos de los recuerdos, entre ellos uno en donde ambos se encontraron en el parque y se besaron. Otro donde al chico castaño le decía lo mucho que lo amaba, formó una nube más grande que la anteriores y las mandó a la memoria de Mordecai; el resto lo convirtió en una nube pequeñísima y la mandó también.




Los recuerdos seguido a ello también los formo en nubes pequeñas, terminando justo a tiempo, pues apenas el círculo se había consumido en su totalidad. Mordecai cayó al suelo inconsciente, probablemente encontrándose ya en estado de coma, mientras su alma salió en la forma de una esfera de luz blanca de su boca, la atrapó en una burbuja especial, desapareciendo al instante la neblina; después le daría a la muerte su parte.




------------------------------------Fin de flashback---------------------------------------



-Después lleve a Mordecai a un hospital y se lo notifique a Benson, Rigby llegó cinco minutos después de eso muy preocupado, a todos les dije que me estaba ayudando en acomodar unas cosas en la repisa y se dio un golpe con una de las cajas más pesadas, nadie dudo de mi testimonio. Le diagnosticaron coma, cuando salió de ese estado no recordaba nada, ni el encantamiento ni los recuerdos que me encargue de suprimir, a nadie le importo lo que haya hecho el dia anterior en el bar ya que nadie le preguntó al respecto. Todo en el viejo Mordecai que todos en el parque conocemos permaneció en el Mordecai sin memoria, no había nada diferente entre ambos.




La habitación quedó en silencio, la mirada de Eileen y Marie estaban llenas de sorpresa, aún digiriendo todo lo que había pasado, lo que Mordecai decidió hacer; el peli azulado escondido entre los arbustos luchaba en no dejar que los sollozos escaparan de su boca, mientras secaba las silenciosas lágrimas que se deslizaban por su rostro. Lo sabia, desde que Margarita lo confronto en la cafetería el recordo todo, solo que no entro en panico como la ultima vez, porque finalmente estaba completamente seguro de que amaba a Rigby.




Eileen dejó escapar un largo suspiro frunciendo un poco el ceño.



-Sin embargo Mordecai ahora recuerda todo ¿no es así? -el nombrado se tenso, ¿como diablos sabia eso? Jamás se lo dijo a otra persona aparte de Skips y Margarita no era lo suficientemente tonta como para presumirselo a ella.


-Si, así es. Él lo recuerda perfectamente, ese mismo día su alma regresó con el.


-¿Como sabes tu eso Eileen? -Marie preguntó a su amiga con curiosidad, pues jamás le había contado ese detalle.


-Por la forma en que lo buscaba, a diferencia de la primera vez que Rigby dejo la casa del parque, Mordecai parecía en esta ocasión mucho más...ansioso. Si, la primera vez que busque a Rigby con Mordecai el estaba muy preocupado, al igual que yo; pero ahora él realmente ha enloquecido y no se debe al tiempo o a la incertidumbre de no saber dónde está. Todas las veces que Mordecai quedaba conmigo el tenia la mirada y la apariencia de un zombie, y en lugar de pedirme que lo acompañara a buscarlo como la ultima vez, solo me exigía que le diera la dirección del lugar donde estaba Rigby, muchas veces me asuste pero no podía dejar que el me viera así -Mordecai trago grueso, recordando como solía hostigar a Eileen, había hecho muchas cosas mal- Por la forma desesperada en la que lo busca, parece que quisiera decirle algo, más allá de que lo ama…


-Y con lo que escuchaste hoy asumiste que se trataba de esto ¿no? Eres muy lista Eileen -el elogio ruborizo un poco a la chica que solo rió nerviosamente.


-Jeje en fin. Había dicho que aparte de su alma había este costo a pagar, Mordecai debía pagar con el sentimiento contrario al que pertenecían sus recuerdos ¿me equivoco? -Skips negó con la cabeza, dejando que Eileen continuará- en ese caso, los recuerdos de Mordecai mostraban a su primer amor, la inocencia y felicidad de estar con alguien que te ama, así que tendrá que pagar…


-Con una persona que lo odie tanto como la que lo amaba, padecerá de la desdicha más grande de toda su vida.


-Pero el trato ya termino, el ya no pasara por eso. -Skips negó con tristeza, Mordecai no podía ver nada en ese momento pero el silencio repentino no le dio buena espina.


-Esa cláusula la invente yo. -todos dejaron de respirar por un instante ante lo declarado por Skips “¿Porque hiciste algo así?” podía leer en la mirada de las chicas y siguió- No era suficiente con solo prestar su alma, el hechizo debía alimentarse de algo eterno, algo como el alma...o los sentimientos. Eso es algo de lo que no podrá librarse con simples palabras, lo perseguirá por siempre.




Todos en ese instante pensaron en Margarita, ella se había empeñado tanto en hacer su vida miserable; más allá de lo imaginado. Incluso para Eileen quien sabía las razones por las que la pelirroja lo fastidiaba tanto, ya se le había hecho enfermiza la obsesión de la chica.




-Entonces ella se encargó de recordarle a Mordecai lo que había pasado ese día con Chad, esa noche afuera de la cafetería... -miró con desconfianza a Skips, solo el sabia sobre el hechizo. El se percato de su mirada acusadora y rápidamente respondió.


-No es lo que estás pensando. Un día esa loca chica llego aquí y ...abuso de mi. Me utilizo para que le contara sobre lo de Chad y así manipular a Mordecai a su antojo.




Marie aun tenía sus dudas, pero Eileen se encargó de disiparlas - Bien te creo. Hace un tiempo encontré un extraño polvo blanco en su uniforme de la cafetería, solo sabia de que se trataba porque antes ella lo había utilizado en una fiesta con uno de nuestros compañeros.




Una vez más la tensión rodeaba a todos, una gran cantidad de información too desprevenidas a las chicas, Mordecai estaba lamentándose por su estupidez una y otra vez, solo fue un idiota que tal vez no podría arreglar la situación nunca.




-¿Como pudo hacerlo? ¿Porque quería olvidarse de algo así de importante? - Marie se oía tan dolida al hacer la preguntas, su compañera no respondió. Eileen no podía creer lo que Mordecai había hecho, borró sus recuerdos de una de las etapas más bellas de su vida por voluntad propia, la forma como narro Skips sus acciones, da a parecer que realmente estaba desesperado, horrorizado por cargar con la realidad de lo que había sido su vida.


-No lo se, tal vez la verdad fue demasiado para el.


-...creo que será mejor que nos vayamos. -Eileen y Marie tomaron sus cosas, algo incómodas y Skips las siguió hasta la entrada para despedirse de ellas.


-Muchas gracias Skips, por contarnos todo esto -Eileen estrecho su mano con el mayor quien le sonrió.


-No es nada -volteo a mirar a Marie quien ya se había adelantado al auto y le habló en un tono de voz bajo- yo se que sabes donde esta Rigby. Con todo lo que sabes hoy ¿qué harás Eileen? La carta te trajo hasta aquí, es cierto que yo la escribí, pero nunca te conté porque lo hice. Yo ya no puedo hacer mucho por ellos, desde que Mordecai hizo el contrato todo estuvo fuera de mis manos, no podía involucrarme de ninguna manera. Sin embargo pude traer a alguien que sí puede -Posó sus manos en cada hombro de la chica que lo veía sorprendida- yo se que tu eres mucho más sensata que la persona promedio y podrás ser una gran mediadora en este conflicto. Así que dime, ¿Le dirás a Rigby todo lo que paso hoy? ¿Hablaras con Mordecai y lo ayudaras a encontrarlo? Vuelvo a preguntarte ¿Qué harás Eileen? Eres la amiga de ambos por igual y los dos tienen el derecho de saber.




Por un momento quedó shockeada, era cierto, no se había detenido a pensarlo con más detenimiento -Yo...no lo se. Se que ambos son mis amigos y que a los dos debo ayudarlos, pero me he distanciado tanto de Mordecai y a Rigby nunca antes lo había visto tan feliz, deberias de verlo Skips, irradia tanta alegría y confianza, no la arrogante que tenia aquí en el parque, sino una seguridad en sí mismo que no había sido capaz de enseñarle al mundo. -Mordecai no se había movido de su lugar, escuchaba todo lo que Eileen decía de Rigby. Al final de cuentas si sabia donde estaba Rigby, pero al parecer el ya no lo necesitaba, es más, hasta le estaba yendo mejor que nunca, todo sin él en su vida. Un nudo de culpabilidad se formó en su garganta, tal vez él era responsable de opacar a Rigby y nunca se dio cuenta.




-Supongo que eso significa que no apoyaras a Mordecai -la chica no respondió, solo desvió la mirada a la ventana sonriendo misteriosamente, Skips volteo a ver donde ella y también sonrió.


-Quien sabe Skips, quien sabe. -terminó la frase y fue con Marie al auto, despidiéndose ambas de Skips con la mano, él les regreso el gesto y cerró la puerta. Tomó una llaves y las lanzó por la ventana.


-¡Auch!


-¡Oh no! Que torpe soy, acabo de lanzar por accidente mis llaves de la vieja motocicleta que tengo en la cochera, escondida detrás de la lavadora. Ire a buscarlas, pero antes me tomaré un baño muy largo mientras pongo música muy fuerte -el peli azulado muy confundido se asomo por la ventana, viendo a Skips que le guiñaba el ojo. Abrió sus ojos como platos y rápidamente buscó las llaves que acababan de golpearlo en la cara- pero...esperaría que si alguien se lleva la moto, llene el tanque...digo, como un favor.




Mordecai sonrió por lo ultimo y espero a que Skips pusiera música muy alto como había dicho. Con la mayor velocidad posible abrió el garaje y sacó la motocicleta, ciertamente estaba algo vieja pero serviría por ahora. Si quería alcanzar a Eileen debía de tomar varios atajos para llegar, como mínimo, a la entrada del parque un poco después de que la camioneta de Marie pasara por ahí.




Recien llego a la entrada pudo distinguir a la camioneta entre el tránsito, que dio una vuelta inesperada en una cuadra, sin embargo él pudo seguirle el paso. Mientras que en el interior de dicho vehículo, la conductora se dio cuenta de que cierta moto les seguía el paso.




-Eileen….


-Déjalo, solo vamos al restaurante- Marie no insistió más y regresó su mirada al camino -”Tal vez no pueda hacer mucho para ayudarte Mordecai, creo que incluso no quiero hacerlo; pero eres mi amigo y tienes derecho de saber la ubicación de Rigby”




Sin contratiempos llegaron al restaurante de Marie, Mordecai se aseguro de aparcar una cuadra antes del lugar para no ser visto. A pesar de la distancia distinguió el local en donde entraban las chicas y, como si fuera a asaltar el lugar, se escurrió “ágilmente” entre los autos estacionados del lugar.




No podía confiarse en que nadie lo vería, jamas había estado en esa parte de la ciudad, siquiera pensar que Rigby podía estar en esa zona lo hacía sentirse algo idiota por no empezar a buscar desde ahí antes, pues era obvio que el castaño intentaba alejarse lo más posible de él.

 


Cuando se encontró a tan solo unos pasos de la entrada del local, entró en un pequeño callejón cerrado que conectaba las puertas traseras del edificio conjunto al restaurante y la del restaurante. El lugar no era tan grande, pero sí lo suficientemente pequeño como para que el sol solo podría tocar ese lugar si se hallaba justo arriba....pero ese no era el caso, todo se hallaba en penumbras.




Ese lugar no le daba ninguna sensación agradable, dio unos pasos para seguir con su camino hasta que escucho que la puerta se abrió. No pudo reaccionar, solo se quedo ahí parado mirando hacia la calle.




-¿Hola? -No podía ser cierto, ¿acaso estaba en uno de sus locos sueños? esos donde por fin se daba el encuentro tan esperado con Rigby, producto de su desesperación por no hallarlo- ¿está bien señor?




No, no podía tratarse de algo tan irreal, ese tono de auténtica preocupación solo podía pertenecer al verdadero Rigby. Dispuesto a darse la vuelta y gritarle su entera felicidad de volver a verlo de nuevo se encontraba en ese instante. Colocó un pie hacia atrás para poder dar la media vuelta, pero…




“Todas las veces que Mordecai quedaba conmigo el tenia la mirada y la apariencia de un zombie...”




Las palabras que Eileen había dicho en casa de Skips cruzaron como un relámpago en su cabeza; ¿seguia viendose asi? Es verdad que se esforzó en recuperar su vida, pero jamás volvió a cuidar su aspecto físico. ¿Asustaria a Rigby si llegaba entre las sombras y lo abrazaba con euforia? Si quería que las cosas se arreglaran entre ambos, este era el momento más inadecuado para encontrarse de nuevo.




Así que sin responder ninguna de sus preguntas, se marchó corriendo sin voltear en ningún instante. Se escabulló detrás de un puesto de frutas, esperando que Rigby no saliera persiguiéndolo, por suerte suya no fue así, el chico solo veía hacia la calle confundido, tal vez buscándolo como un extraño que se encontró en un callejón.




Su corazón latió a mil, en ese breve instante contemplando maravillado a Rigby, quien regresó al lugar.




No se movió de su lugar hasta que la señora que estaba vendiendo las frutas lo empezó a golpear con un periódico. Con la cabeza gacha camino hasta donde había estacionado la motocicleta, pensando en que hacer para encontrarse con Rigby; definitivamente la había cagado, como jamas lo habia hecho en su vida, pero solucionaría las cosas, antes muerto que no hacerlo.




Sonrió para sí mismo; eso era lo de menos, ahora ya sabía donde estaba el amor de su vida.




Se montó en la moto e intentó arrancar, pero no pasaba nada, apenas se venía a dar cuenta que el tanque estaba vacío...con la estación más cercana a veinte minutos a pie. Viéndose como un total idiota, un chico delgado de cabello azul empujaba una motocicleta, tal vez acalambrandose los brazos en el camino.

 

 

 

 

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).