Los reinos espirituales Luz y Oscuridad, guardianes del cielo y del inframundo, representantes de la vida y la muerte, siempre han hecho círculos en una eterna danza. Dos mundos opuestos que han vivido armónicamente desde el principio de los tiempos, encadenados. La existencia de uno es indispensable para la supervivencia del otro, porque de lo contrario el caos sería total. Dos mundos que se conocen mutuamente pero que aun así no se tocan pues no hay necesidad de establecer una relación social entre ambos reinos para sobrevivir, solo se necesita de su existencia.
Creía en el descanso eterno, en el paraíso al final del camino, pero ya veo que me equivoqué. Pertenecí a la milicia cuando era un ser humano, entrené arduamente para convertirme finalmente en un soldado. Hasta que mi vida humana en el mundo concluyó. Por razones del destino pasé los últimos momentos de mi vida agonizando en el campo de batalla, con una herida de bala en mi pecho mientras la sangre se extendía por mi traje y desencadenaba un charco de sangre. Empezó a llover, parecía que todo estaba predestinado. Justo en el momento en el que mi visión comenzaba a deteriorarse, un brillo de color celeste me cegó. En ese momento supe que ya no sería Bucky; un simple soldado, sino que me convertiría en un nuevo ser, un demonio.
Fue así como he estado aprendiendo de la historia de los ángeles y demonios, aunque a decir verdad ha sido un estudio forzado, porque realmente no tengo interés alguno en aprender algo que los caídos llaman Ciencias Sociales Demoniacas. Sin embargo, la tutoría ha cumplido eficazmente su objetivo, ya que me he acostumbrado rápidamente al nuevo mundo, como si fuese un ciudadano más. Como mencioné anteriormente, mi nombre es Bucky y pertenezco al Clan demoniaco de la familia Emery, el recluta y miembro recién llegado hasta el momento.
De lo poco que conozco de este mundo en el que puedo distinguir claramente el negro del blanco, la sociedad demoniaca funciona casi de la misma manera que el mundo humano. No obstante, los demonios se dividen en tres clases importantes: alta, media y baja. Honestamente, estos conocimientos solo me han servido para conocer mi posición en la sociedad. El método es muy simple: Lo único que debo saber acerca de este mundo, es que los demonios de clase alta son aquellos que tienen la facultad de organizar clanes, grupos formados a base del tablero de ajedrez en el que cada demonio cumple un rol fundamental según la pieza del juego original. Solo los demonios de clase alta pueden ser reyes, el resto puede ocupar las piezas restantes inclusive la reina, cosa que me parece sumamente raro cuando también pertenece a la realeza. Debo mencionar que las piezas las designa el rey, así como también tiene la capacidad de transformar seres vivientes de otra naturaleza que no sea demoniaca a demonios propiamente tales, con o sin el consentimiento de este. En cualquier caso, aún siento que conozco muy poco de este mundo para deliberar acerca de cómo será mi nueva vida en el reino de la oscuridad.
La dulce y triste melodía que resuena por toda la habitación comienza a adormecerme. Descubro poco tiempo después de haber empezado a dormitar que estoy perdiendo el equilibrio. Sin embargo, me despierto de golpe cuando escucho la clausura de un libro retumbar en mis oídos. Pese a que fui entrenado militarmente para ser invulnerable a la falta de sueño, el hecho de que hayan cerrado un libro con la intención de hacerme despertar, me pone de muy mal humor.
Y como si el hecho de tener sueño no fuese suficiente, vuelvo a recordar que me encuentro en una habitación que tiene una pésima iluminación, lo que no ayuda a disipar el sueño. Las velas que iluminan el cuarto están distribuidas con la finalidad de iluminar solamente lo necesario, por lo que solo soy capaz de identificar una mesa con varios libros sobre ella y un hombre vestido con una túnica negra que está sentado delante de mí. Si mal no recuerdo, debe ser mi tutor.
- ¿Estas consciente de que aunque quisieras, no podrás quedarte dormido? - Pregunta.
No logro entender a qué se refiere, pues no tengo ni la energía ni el interés como para ponerme a pensar en ello - Si dejaras de asustarme cada vez que intento dormir, tal vez podría hacerlo - Contesto con indiferencia, molesto de su actitud tranquila y maliciosa.
- Creo que si se diera esa posibilidad, tampoco podrías hacerlo - Sonríe como si disfrutase de mi penosa situación - Reglas son reglas. Te irás a dormir cuando acabes de estudiar lo planificado para este día. Si lo haces, finalmente la maldición con la que el presidente te embrujó se anulará -
Entonces recuerdo la razón por la que estoy aquí, ha sido producto de una de mis obligaciones como miembro oficial de la familia Emery. Es cierto, ahora me he convertido en un demonio, y por lo tanto debo someterme a la iniciación demoniaca como buen esclavo. Gideon Emery es el líder de esta pequeña familia, supongo que debe haber sido él que en un momento me embrujó con la maldición Insomnio. Uno de sus sirvientes más importantes, Brian, me está enseñando todo lo que debo saber de la historia de los demonios. Aunque debo reconocer, que el método que los demonios usan para cumplir sus objetivos es bastante cruel y despiadado.
- Qué más da - Suspiro; utilizando gran parte de mi energía para mantenerme despierto - Solía ser más entretenido cuando estudiábamos los tipos de conjuros y maldiciones de la clase Alfil - Él asiente con una sonrisa en su rostro - ¿No podríamos saltarnos algunos capítulos de esta materia? Honestamente creo que no será necesario ser un erudito en las ciencias políticas demoniacas -
Intento convencerlo, y parece que justo he dado en el clavo - No suelo llevarle la contraria a mi presidente, pero tengo que reconocer que algo de razón tienes - Ríe; y por un momento me quedo observando su rostro; extremadamente atractivo, como si la belleza fuera un don innato de los demonios. Sus claros ojos azules y su cabello castaño desordenado contribuyen con su imagen. Personalmente creo que es una belleza que se obtiene como beneficio de pertenecer a este mundo - Entonces pasaremos a ver las características de los peones para concluir tu aprendizaje -
Sonrío, o más bien me esfuerzo en ello. Podríamos haber empezado con ese tema desde un principio, pues como pertenezco a la clase de los soldados, serán los conocimientos que más utilizaré, tanto la parte teórica como en mi próximo entrenamiento.
Escucho el sonido de la puerta de la biblioteca que se cierra delante de mí. Brian está sujetando la manilla para que la puerta no haga demasiado ruido al cerrarse. Luego la bloquea con su llave y me guía por el pasillo hacia nuestro nuevo destino. Tal vez para él sea sencillo caminar por un corredor completamente obscuro, pero para los novatos esto solamente puede significar una experiencia de dolor y humillación. Él se ríe al sentir cómo suelo toparme con los muebles que decoran el corredor, diría que lo está disfrutando, pues alguien bondadoso no permitiría que un iniciado se tope con cada mueble que hay en el camino. Es la viva imagen de un demonio.
- ¿Cuánto falta? - Pregunto de muy mal humor a pesar de que Brian ya no se ríe tanto.
- La sala de la familia Emery está a pocos metros - Se detiene y me toma de la mano para seguir caminando - No te preocupes. La iniciación de un demonio siempre es difícil. Te imaginarás lo que yo tuve que pasar para convertirme en un Alfil de la familia - Me comenta con una sonrisa.
Las puertas de la habitación se abren por arte de magia. La iluminación aquí es un poco más decente de lo que había sido en la biblioteca; puedo visualizar sin ningún problema los muebles; los cuadros y artículos que decoran la habitación de la familia Emery. Brian me suelta y camina libremente por la sala, deteniéndose en un mueble donde sólo residen tazas de té y una tetera.
El silencio y la tranquilidad son absolutos, pero gracias a ello puedo observar a los otros demonios que están dentro de la habitación y pertenecen al clan del rey Gideon. Seres que yo mismo puedo identificar como mis compañeros, mis aliados; e incluso mi nueva familia.
- Anda. No seas tímido. Eres totalmente bienvenido en esta familia - Señala uno de los hombres que está sentado en el sofá. Me detengo a mirarlo sólo por un momento; su cabello rubio, sus ojos azulados como los de Brian, sólo que un poco más oscuros; y su figura esbelta y fornida. Por cómo luce, debe ser una torre; no está vestido con túnicas como el Alfil de la familia.
Hace una seña para sentarme junto a él, no lo pienso dos veces y obedezco a su petición. Sonrío débilmente - No suelo ser así. Pero no es fácil acostumbrarse a un nuevo mundo -
El rubio asiente, como si comprendiese a la perfección lo que trato de decir - Entiendo. Así funcionan las cosas aquí. Créeme que todos nosotros hemos pasado por lo mismo. Pero ya te acostumbrarás - Me guiña un ojo. Sin embargo, su sonrisa se desvanece al darse cuenta de que no tengo intención de responder. Entonces me mira de reojo - Te noto un poco cansado y de mal humor. No es tan diferente de cómo yo me sentí en mis primeros meses de vida -
- No acostumbro a ser malhumorado por la falta de sueño. Aunque me gustaría saber qué otras maldiciones me esperan… -
Steve coloca una mano en mi hombro - ¿En verdad quieres arruinar las sorpresas de lo que te espera como peón? Puede ser que al final termines arrepintiéndote -
- Pareces ser una persona que disfruta bastante de los embrujos - Le digo con una sonrisa. Él se ríe entre dientes, como si hubiese caído en una broma - Hombre, como buen soldado, creo que no hay muchos desafíos a los que pueda temer, sobre todo cuando el mundo humano y el mundo demonio comparten muchas similitudes -
- Que bueno que lo mencionas - Sonríe - Porque estoy seguro que nos divertiremos en la segunda fase de la iniciación - Extiende la mano y yo no dudo en responder - Bienvenido a la segunda parte Bucky. Con mucho gusto seré tu entrenador - Me guiña un ojo, como si intentase coquetear.
Él es Steve Rogers, un demonio de la familia Emery. Parece seguro de sí mismo, muy amistoso con los otros demonios de la familia, y tanto o más atractivo que Brian. Por cómo se comporta, puedo decir que ya lleva mucho tiempo como miembro de este clan, aunque no conozco la fecha en la que fue reclutado por Gideon. Tiene una apariencia física excepcional; lo que en términos demoniacos es la perfección misma. Había hablado con él en otras ocasiones, siempre ha sido muy amable y sincero conmigo. Solo espero que esa actitud perdure durante el entrenamiento.
Él es el único miembro de la familia que no está en una relación. Es el soltero de la familia Emery. Pero puedo suponer que otros demonios de otros clanes han tratado de conquistarlo. Yo no sé realmente si le incomoda ser el único miembro que no tiene alguien a quién amar, aunque si lo miramos desde otro punto, con mi llegada ya no tendría que sentirse tan solo.
Brian; el alfil de la familia, coloca dos tazas de té caliente sobre la mesa de centro. Steve le sonríe y toma cuidosamente la taza. El castaño de ojos azules se sienta finalmente en el otro sofá ubicado delante de nosotros. No me había percatado de que era una persona sumamente servicial.
- No hace falta tanta palabrería - Brian me guiña un ojo - Yo estoy convencido de que Steve es una excelente torre. Él va a enseñarte todo lo que debes saber de los combates. Así, cuando el rey decida convocar juegos de valoración con otros clanes, serás un peón muy fuerte -
- Disculpa. ¿Qué son juegos de valoración? Creo que nadie me explicó acerca de eso - Pregunto.
- Se suponía que yo debía explicártelo. Lo siento, creo que lo había olvidado - Steve me sonríe amistosamente, pero puedo ver que Brian lo mira con seriedad - Son eventos que los demonios de clase alta han utilizado para demostrar la superioridad entre sus clanes. El sistema de juego es igual que el juego de ajedrez: cada pieza tiene un poder especial durante el juego y el objetivo de la batalla es principalmente acorralar al rey del bando enemigo. Nada complicado -
- Teóricamente no. Pero ya verás que no es tan fácil como parece - Agrega el castaño.
- Tú eres de las piezas más importantes en el juego - Me dice Steve entusiasmado - Tienes la capacidad de mimetizar el poder de cualquiera de nosotros, siempre y cuando llegues a la base del equipo contrario. Es por eso que te enseñaré todo lo que debes saber para ser un buen soldado -
Puedo sentir la emoción que fluye a través de las palabras de Steve. Veo que realmente le apasionan los juegos de valoración, y probablemente yo me convertiré en una de sus prioridades ahora que la familia Emery finalmente le ha designado a uno de sus demonios la pieza del peón.
- No te ofendas. Pero Gideon no elige a cualquiera como demonio. Te eligió específicamente porque fuiste un soldado: inteligente, astuto y con una gran determinación - Explica Brian.
- Eso no importa mientras yo esté con él - Le dice el rubio de ojos azules. Luego se detiene a mirarme: con una sonrisa en su rostro, como si me conociese desde antes - Es cierto que durante mi primer juego no fui de mucha utilidad. Pero no te preocupes - Se lleva la mano al corazón - Yo estaré ahí para protegerte, como Brian hizo conmigo en mi primera vez -
Sonrío. Realmente lo que Steve ha dicho me ha subido el ánimo. Y a pesar de que no lo conozco lo suficiente como para hacerme falsas expectativas, asiento con la cabeza y le agradezco - Veo que realmente eres comprometido con tus compañeros… - Susurro con timidez - No sé si realmente sea propio de un demonio el preocuparse tanto por sus camaradas -
Steve parece ignorar eso último que dije, pues asiente con una sonrisa en su rostro - Digas lo que digas. Tú eres parte de mi familia ahora. Como Gideon, como Tobias, como Brian - Me mira a los ojos, determinado. No sé si está hablando por hablar, pero mi corazón comienza a palpitar con fuerza. Tal vez porque he olvidado el concepto de familia hace mucho tiempo.
- ¿Sueles ser así de optimista todo el tiempo? - Pregunto. Y a pesar de que él diga que no, solo puedo concluir que tiene un fuerte compromiso con lo que él considera: familia - Me agradas…-
Steve se ríe por tal vaga conclusión y yo me uno a él - Tú también me agradas... -
Las puertas principales de la sala se abren, de ellas aparece un hombre vestido con túnicas negras, lleva dos espadas guardadas a ambos costados de su cintura junto con un portapapeles en la mano. Tiene la piel blanca, es delgado y fornido como los otros miembros de la sala y bastante atractivo. Me toma un tiempo recordar quién es; Tobias Eaton, el caballero de la familia Emery, sus ojos son de color castaño al igual que su cabello. Brian se levanta del sofá y camina hacia él. Tobias lo recibe con una sonrisa y el oji azul presiona levemente sus labios contra los de él. Reconozco que no estaba preparado para eso, pero no me afecta en lo absoluto pues sé que la homosexualidad en el mundo demoniaco es totalmente bienvenida.
Steve me susurra al oído - Si me lo preguntas. Estos dos son la cursilería misma. Son enfermos de románticos. Pero tranquilo, te acostumbrarás tarde o temprano -
- ¿Lo dices por celoso, o porque simplemente te desagrada que sean tan cursis? -
- Esas cosas no se preguntan mi buen Bucky - Me dice juguetonamente y yo me río. Realmente es un pésimo mentiroso - Verás que cuando me consiga un novio, seré igual de cariñoso -
Lo último que dijo en ese entonces habría estado bien de no ser porque la palabra “novio” hizo bastante ruido en mi mente. Había oído rumores que decían que muchos demonios del reino de la oscuridad eran homosexuales, pero no me había detenido a pensar, que alguien como él pudiese llegar a preferir a los chicos que a las chicas.