¿Hay algo peor que tener celos sin tener razones?
Bueno, razones tenia, y era que Ryoma parecía tener un botón de automático con lo que respecta a las personas, porque a quien conocía le coqueteaba, y eso le enfermaba, pero de una forma monumental, porque el era el novio de Ryoma, no algunos de esos tenistas de segunda, y no los llamaba asi porque el estuviera celos, porque si, estaba celoso, pero eso no cegaría su juicio, porque el era el capitán del Seigaku y no podía bajar la guardia, no el no podía, no podía hacerlo ahora que parecía que todo el maldito mundo estaba detrás de su novio, y ese se estaba volviendo un problema, porque ahora cada vez que intimidaba con el menor recordaba todo eso y se ponía a morderlo y dejarles chupetones porque ¿que importaba que todo el equipo los viera en las practicas cuando la camiseta se le levantaba mas de la cuenta? ese era el punto de dejarlos, era marcar a Ryoma pare que todos sepan que Ryoma era de el, simplemente de el y de nadie mas, porque el no compartiría a su novio con nadie mas, porque por algo era su novio, porque era de el, simplemente de el y de nadie mas.
Aunque Ryoma parecía no entender eso porque ni un intento hacia por siquiera ocultarlo, y ni que le dijeran que lo hacia inconscientemente porque el sabia que no, por algo era su novio, mínimo debía de conocerlo, y claro que lo conocia, por eso sabia que cuando Ryoma llevaba su mirar hacia el y le sonreía de esa forma que solo el sabia hacerlo era para tentarlo, porque era bien sabido que a Ryoma le gustaba que el demostrara sus celos, era como un gato, un pequeño, lindo y para nada inocente gatito que le gusta la atención de su novio en todo momento,y cosas como esas le hacia pensar que talvez debería dejar de mimarlo tanto, pero sabia que no funcionaria porque a Ryoma era imposible negarle algo, y mas cuando ponía sus ojitos de gatito bueno, que en realidad no era para nada bueno, pero ni eso, ni nada que Ryoma pudiere encontrar en este mundo era justificación para hacerlo paras la vergüenza y el coraje que sentía, vergüenza porque ya había sobrepasado su limite y había corrido donde Ryoma y lo tomo del brazo para llevarlo a un lugar mas privado y encararlo, y el coraje porque al momento de preguntarle el maldito y sexy de su novio se había echo el desentendido, así, así de fácil se había desligado de su problema, con una simple oración "no entiendo de que hablas, yo no les estaba coqueteando simplemente estaba siendo amable" sinceramente lo quería matar, quería mandarlo a dar vueltas a la cancha hasta que se desmayara y tuviera que llevarlo a su cuarto a descansar, y el como buen novio que era de paso lo bañaría y le pondría una sudadera suya y unos bóxer, claramene no sin antes proporcionarle una que otra caricia a ese esquicio cuerpo, y ahora que lo pensaba seria mejor hacer eso, asi por lo menos obtendria una recompensa extra.