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DONDE HUBO FUEGO... por crystalwall

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Notas del capitulo:

Hola, les traigo el capítulo nuevo, en este capítulo todo cambia y no necesariamente para bien, espero que les guste

Capítulo 10.- Tentación y decepción

 

El timbre sonó el domingo en la mañana, Ikky había llegado con una funda de pan al departamento de Seiya, el castaño estaba recién despertado y aún vestía sus pantalones flojos de pijama y una camiseta cualquiera

- Qué haces aquí Ikky? – preguntó el castaño

- Pensé en venir a desayunar con mis hijos, espero que no te moleste

- No… solo me sorprende un poco, no que hacías yoga, meditación, o algo de eso los domingos? – preguntó Seiya dejando entrar a Ikky y caminando hacia la cocina, el aroma a tocino lo llenaba todo, Ikky se sintió en el cielo

- No… lo hacemos los sábados, qué estás cocinando?

- Lo usual en domingo, huevos con tocino y tostadas, quieres? – Seiya sonrió al ver como a Ikky se le hacía agua la boca y por algo tan simple

- Si por favor… traje pan pero… bótalo porque es integral con cereales y no sé qué cosa mas – Ikky puso la funda que había traído en el mesón de la cocina, Seiya ni vio la funda y mejor se dedicó a hacer café, al castaño le gustaba el café cargado pero le ardía el estómago, así que había optado por comprar café descafeinado, pero no le acababa de gustar, pero bueno… todo sea por la gastritis, cuando Tak salió de su habitación se sorprendió de ver a Ikky sentado en la mesita de la cocina con Ryu sentado en sus piernas, charlaba tranquilamente con Seiya mientras tomaba un café

- Hey… reviviste… qué tal dormiste? – Seiya estaba poniendo las tostadas en un plato pero lo dejó todo para acercarse a su hijo y abrazarlo

- Bien papá, pero…, Ikky iba a venir hoy? – Tak estaba hablando con Seiya pero fue Ikky el que se encogió de hombros y dijo:

- Pensé el ir al cine o algo, pasar el día juntos, qué dicen?, quieren pasar el día conmigo? – preguntó Ikky, Ryu saltó y lo abrazó, Tak frunció el ceño y no dijo nada, sino que caminó hasta el refrigerador y tomó un cartón de jugo, lo abrió e iba a beberlo directamente del cartón pero Seiya se lo quitó de las manos y le dio un vaso

- Y tu… esposo? – preguntó Tak luego de tomar una tostada

- Se fue a Okinawa a visitar a su hermana, vuelve el próximo viernes

- Ohhhh… entonces por eso nos viniste a buscar? – preguntó el chico con claro sarcasmo

- Hijo…

- De cualquier manera yo no puedo ir contigo, voy a un asado en la casa de Han, mi papá Seiya ya me dio permiso – dijo el muchacho rápidamente, él estaba intentando ser más amable con su papá, pero a veces se le dificultaba

- Yo si quiero ir contigo papito, puedo ir con mi papá Ikky? – preguntó Ryu a Seiya que le sonrió y le acarició el rostro al responder:

- Claro pollito, puedes ir con tu papá Ikky

- Y qué vas a hacer tu? – preguntó Tak a Seiya que se encogió de hombros

- Dormir probablemente, me hace falta la verdad – contestó el castaño tomando un sorbito de su café

- Puedes venir con nosotros papi – dijo Ryu inmediatamente

- Mejor no pollito, ve tú con tu papá y diviértete

- Por qué no vienes con nosotros?, qué vas a hacer aquí solo todo el día?, vamos… será divertido – dijo Ikky y lo dijo de corazón, él no quería dejar solo a Seiya, e ir todos juntos sonaba mejor, además así no me gustara reconocerlo, si le gustaba tener a alguien más cuando estaba con Ryu, a la final era aún pequeño y realmente solo Tak o Seiya sabían cómo tranquilizarlo o hacer que haga lo que ellos pedían, Ikky aún no le descubría el truco

- Ok., acabemos de comer y nos vestimos, seguro no quieres venir hijo? – preguntó Seiya a su hijo mayor que meneó la cabeza y dijo:

- No no no, van a ir algunos amigos al asado, lo hemos planeado por dos semanas papá, tú lo sabes

- Ok., si van a estar los papás de Han en casa, verdad?

- Si papá, van a estar ahí los hermanos de la mamá de Han, unos amigos del papá de Han, es más… el papá de Han dijo que se sentía mejor ahí con su cuñado el que es policía, porque nosotros lo superamos en número, el tío Shun también va a ir

- Y cómo así va a ir Shun? – preguntó Ikky sin entender nada

- El tío Shun está saliendo con uno de los hermanos de la mamá de mi amigo Han, el que tiene una compañía disquera, y lo invitó a la parrillada también

- En serio? – preguntó Ikky arqueando una ceja

- Yo si hablé con los papás de Han, les dije que mi tío Shun… es mi tío Shun, y que… lo más probable es que no resulte, yo no quiero perder a mi amigo por esto, y ellos me dijeron que no había problema, Han me dijo que su tío Julián es igual o más inconsciente que mi tío Shun, y que son la pareja perfecta, ojalá les dure, y si no les dura pues, ellos asumen que se separarán decentemente

- Dioses… Shun es un muy mal ejemplo para los chicos, en serio – dijo Ikky tomando su café

- Yo quiero mucho al tío Shun, él es muy bueno, nos compra golosinas y nos lleva al cine – dijo Ryu haciendo sonreír a Ikky

- Eso si… ve a vestirte, corre – Ikky besó a su hijo en la cabeza que se bajó de sus piernas en un salto y corrió por el departamento a su cuarto

- Yo también me voy a vestir, me pasas dejando por la casa de Han papá? – preguntó Tak luego de acabar de tomar su jugo

- Claro hijo, yo también ya me voy a vestir, no tardamos, toma tranquilamente otro café si quieres – le dijo Seiya a Ikky que con confianza tomó el pote y se sirvió una nueva taza

 

Ikky, Seiya y Ryu fueron al parque, dieron vueltas en bote en el pequeño lago, luego fueron al zoológico, a comer, y en la tarde fueron a la feria, fue un día muy divertido pero muy cansado, Ryu se quedó dormido en el auto a la vuelta a la casa, por lo que Ikky lo llevó cargando hasta su cuarto, Seiya le puso pijama y juntos salieron de la habitación

- Me divertí hoy, no sabes cómo extrañaba esto – dijo Ikky con una amplia sonrisa en los labios

- Te divertiste en la feria?, en serio?, tu odias las ferias – dijo Seiya con una divertida sonrisa en el rostro

- No las odio, las extrañaba en serio – Ikky siguió a Seiya por el pasillo hasta la cocina, el castaño tomó una galleta del platón e Ikky lo imitó, si Seiya tenía alguna droga, eran las galletas, por eso no necesariamente era tan delgado como Hyoga, pero con los años no había perdido su atractivo, el médico tenía una piel muy bonita, definido pecho y unas piernas y un trasero de afición

- No te creo, quieres un vino?

- Si… ohhh… amo ese vino – Seiya le había mostrado una botella a Ikky y el peliazul sonrió, a Seiya le gustaban los vinos espumosos, hacía años que Ikky no tomaba ese tipo de vino

- No… no te gusta mucho que digamos, lo tomabas a regañadientes

- No es cierto, ok… si es cierto, pero ahora te lo agradezco – Ikky tomó la copa y le dio un sorbo mientras caminó por la sala del departamento y se acunclilló para ver mejor el estante en donde estaban los discos, los miró un ratito y sacó uno para enseñárselo a Seiya, que al verlo asintió, Ikky lo puso y sonrió al decir: - Te acuerdas de ese concierto?

- Cómo no me voy a acordar, fue la mejor noche de mi vida, hasta esa noche claro está – Seiya caminó y se sentó en el sillón junto a Ikky y llenó de nuevo sus copas

- La luna brillaba, el ambiente era fresco, la música…

- Los tragos – Seiya sonrió y levantó su copa y la chocó con la de Ikky

- Dioses… como nos emborrachamos esa noche – Ikky se recostó de mejor manera en el sillón y se mostró nostálgico, ellos estaban en último año del colegio y habían ido a un concierto al aire libre con su grupo de amigos, la habían pasado genial, esa había sido la mejor época de sus vidas, eran jóvenes, no tenían ninguna preocupación en el mundo, estaban enamorados… tenían el futuro por delante

- Como bailamos y saltamos

- E hicimos el amor por primera vez – dijo Ikky mirando a Seiya a los ojos, el castaño sonrió y apuró su copa, tomó la botella y llenó sus copas nuevamente

- Es verdad, y déjame decirte, el asiento trasero del auto de tu padre no fue el mejor lugar, pero estuvo bastante bien… creo…

- Crees?, cómo que crees? – Ikky se sentó de mejor manera en el mueble girado un poco para quedar sentado de frente a Seiya

- Estaba borracho, no me acuerdo bien – respondió Seiya sin dejar de sonreír

- Espera espera espera… me dijiste que fue la mejor experiencia de tu vida

- Y qué querías que te dijera?, no había hecho el amor con nadie antes, no tenía idea de cómo era el asunto, tú te veías tan emocionado y sonreías tan tontamente luego de que lo hicimos que yo… yo no pude decirte otra cosa – explicó Seiya e Ikky se mostró sorprendidísimo

- Me estás diciendo que me has tenido engañado todo este tiempo?

- No… solo no te compartí información que te sería difícil de digerir

- Dioses… y cómo fue?

- Por qué me preguntas?, tu estuviste ahí, recuerdas?

- Pero no es lo mismo… dale cuéntame, cómo fue?

- En serio lo quieres saber? – a Seiya esto le parecía por demás divertido, era surreal estar hablando de su primera experiencia sexual con su ex esposo, había sido con él pero… no lo habían hablado antes

- Claro que lo quiero saber

- Ok., ok., fue… distinto, no lo habíamos hecho antes, y se sintió muy extraño, fue bastante incómodo y algo doloroso, lo bueno es que estaba todavía un poco borracho porque no estaba tenso, me acuerdo que… dioses… esto en muy vergonzoso… me acuerdo que tú me besabas mientras lo hacíamos y yo te arañaba la espalda, recuerdo que podía sentir como te movías dentro de mí, yo te quería más adentro, quería fundirme en ti, luego tú te viniste y yo también, fue algo rápido pero… pero fue maravilloso porque yo… estaba enamorado de ti y… lo hice contigo, fue especial no solo a nivel físico, fue una de esas cosas que te cambia la vida, tu sabes…

- Si… lo sé… yo también estuve ahí y también sentí muchas cosas, no fue solo el hecho de hacerte el amor, fue… que te entregaste a mí, que fuiste mío esa noche así como yo fui tuyo, no fue solo físico – dijo Ikky recordando esa noche, él estaba más sobrio que Seiya y recordaba vívidamente lo que vivieron, recordaba como Seiya vibró entero mientras le hacía el amor, cómo se mordía los labios, cómo lo apretaba contra su cuerpo, cómo lo besaba y pronunciaba su nombre… ese fue el momento que definió su relación y los marcó para el futuro

- No… no fue solo físico, fue más que eso – dijo Seiya sonriendo levemente y suspirando al recostarse en el sillón

- Dioses… fue hace tanto tiempo pero… no se siente así

- Poco más de quince años, eso es toda una vida – Seiya llenó sus copas una vez más, la botella se acabó con esa última rellenada

- Si… al poco tiempo Tak venía en camino, nos casamos, luego vino el trabajo y la universidad, tuvimos vidas muy ocupadas, no lo crees?

- Si… pero no lo cambiaría nada, mis hijos son los accidentes más hermosos que he tenido, y lo supimos manejar muy bien creo yo, fuimos a la universidad, acabamos nuestras carreras, trabajamos, nos va bien en la vida, no lo crees?

- Si… fue duro pero lo logramos, tú me sorprendiste, con el bebé a cuestas y no perdiste ningún año, tu carrera es complicada y lo hiciste todo, lograste graduarte, lograste ser médico que fue lo que siempre quisiste, tu padre está muy orgulloso de ti, cumpliste tus objetivos y nunca regresaste a ver atrás – dijo Ikky sonriendo, Seiya suspiró y asintió, la relación de Seiya con su padre fue siempre rocosa, pero no había como negar que Aioros se sentía orgulloso de él

- No lo hice solo, tu ayudaste, eres un buen padre Ikky, recuerdo las noches que tu amanecías paseando a Tak o jugando con él porque yo tenía que estudiar o para dejarme dormir, si he llegado a ser lo que soy es por ti, por mí, por mis hijos

- No fui solo yo, tú me apoyaste a mí, tú ayudaste a construir mis empresas, tú me ayudaste a hacerlo todo y juntos crecimos

- Bueno… de eso se trata el matrimonio, no?, apoyo mutuo, por el bien de todos – Seiya tomó su copa e Ikky lo imitó, se quedaron mirando un par de segundos e Ikky hizo algo que no había hecho en años, levantó la mano y acarició la mejilla del castaño al preguntar:

- A qué rato perdimos el camino Seiya?

- Ikky… de eso no vamos a hablar, ya lo hemos discutido lo suficiente, no crees?, quieres más vino? – el castaño se puso de pie y fue a la cocina llevando ambas copas vacías, la  mirada de Ikky le hizo sentir muchas cosas, al igual que su caricia, eran sentimientos familiares que no debía tener, no por su salud mental

- Nunca lo hemos aclarado – Ikky lo siguió y se apoyó en el mesón cruzándose de brazos

- Para qué quieres aclararlo?, cuál es el punto? – Seiya abrió una nueva botella de vino y sirvió las dos copas, le dio su copa a Ikky que le dio un sorbo y dijo:

- No sé… para no dejar las cosas a medias

- Las cosas no están a medias, las cosas se definieron cuando me pediste el divorcio y me fui de la casa, luego de eso no hay más que decir – dijo Seiya arrimándose también al mesón de la cocina

- No Seiya… las cosas no estaban terminadas, no estaba acabado, demonios… hay mucha historia entre nosotros que hemos decidido ignorar y… el rato de la verdad tú te fuiste y yo… yo dejé que te fueras, pero yo te amaba Seiya – Ikky dejó su copa en el mesón de la cocina y se acercó a Seiya que dejó su copa también pero se cruzó de brazos cuando dijo agresivamente:

- Me amabas tanto que te revolcabas con tu asistente?

- Eso fue… eso no era…

- Te casaste con él Ikky, no me vengas a decir ahora que no era importante o que no lo amabas, por él nuestras vidas se destrozaron – dijo Seiya molesto en este punto, él en verdad trataba de llevar la fiesta en paz pero… lo que pasó antes aún le dolía, era el mayor fracaso en su vida y le dolía, no lo podía evitar

- Tú me forzaste, tú te fuiste y te llevaste a mis hijos

- Yo no metí a Hyoga en tu cama, eso lo hiciste tú, y qué querías que hiciera?, que me hiciera de la vista gorda y dejar pasar todo?, quedarme en aquella casa a dónde tú metiste a ese sujeto?, desde hace cuánto me conoces Ikky?, eso no lo hubiera podido hacer nunca

- Sé que me equivoqué, sé que te herí, pero tú nunca me diste la oportunidad de nada, lo pudimos haber arreglado, pudimos haber buscado una solución para nuestras vidas, yo te amaba Seiya, yo te amaba

- Hyoga se mudó a la que fue nuestra casa a la semana que yo me fui, así querías arreglar nuestros problemas?, así me demostraste lo mucho que me amabas Ikky

- Lo de Hyoga fue… despecho…

- Por despecho te casaste con él apenas nuestro divorcio estuvo finalizado?

- Tú no me diste oportunidad Seiya, te cerraste como ostra y nunca me dejaste… nunca pudimos…

- Estaba acabado Ikky

- No, no estaba acabado, mierda… aún no está acabado

 

Ikky jaló a Seiya del brazo y lo empujó contra la pared en donde le plantó un beso en los labios, Seiya abrió mucho los ojos de la sorpresa, ni en sus sueños más salvajes se le ocurrió que esto podría pasar, así que empujó a Ikky con todas sus fuerzas para quitárselo de encima, pero Ikky no se movía, lo estaba aplastando con su cuerpo contra la pared, esto era tan familiar y tan extraño a la vez, Seiya no sabía qué hacer en ese punto, Ikky no tenía la menor intención de soltarlo y lo seguía besando, lo tomó de la cintura y rodeó su cuerpo con sus brazos

 

Seiya no supo a qué momento dejó de resistirse, podría haber sido el vino que bebió, podría haber sido el hecho de que se sentía solo y triste por su pelea con Kanon, podría ser que esa noche estuvo llena de emociones y recuerdos de sus días más felices con Ikky, podría haber sido una infinidad de cosas, lo cierto es que ahora se encontraba comiéndose a besos con su ex esposo en la cocina

 

Ikky estaba acariciando los costados de Seiya mientras se movía como gato en celo frotando sus cuerpos, Seiya le estaba arañando la espalda mientras se besaban, esto era por demás placentero para ambos, era como… volver a casa, era una sensación genial, la pasión los estaba envolviendo y sus sentidos se estaban nublando.  Ikky levantó a Seiya que rodeó su cuerpo con las piernas y se dejó llevar al sillón.  Ambos cayeron y se acomodaron de mejor manera sobre el sillón, Ikky abrió de un tirón la camisa de Seiya y sus labios se dirigieron a sus pezones, el castaño se arqueó de placer mientras enredaba sus dedos en los azules cabellos de su ex esposo, pero… los cabellos de Ikky eran cortos, su textura era diferente, Seiya no pudo evitarlo y recordó a Kanon, eso fue lo que le hizo reaccionar, eso fue lo que rompió la magia del momento, eso le hizo volver a la realidad y abrió los ojos

- No… Ikky no… no…

- Vamos Seiya… no te niegues… me deseas…

- No… quítate… no…

- Quiero hacerte el amor… aquí y ahora…

- No… te dije que no… quítate… quítate…

 

Seiya se empezó a revolver debajo de Ikky con determinación y se pudo escabullir del agarre de Ikky, que se quedó en el sillón y lucía confundido

- Qué pasó?

- Esto es un error… vete Ikky por favor – Seiya se acomodó la ropa y caminó a la puerta de su departamento y la abrió, se veía muy incómodo en ese punto

- Seiya…

- No, tú estás casado, esto fue un error – Seiya seguía de pie junto a la puerta mirando como Ikky se ponía de pie y caminaba por la sala hasta que llegó a él y puso las manos en sus hombros para hacer que Seiya lo mire

- Un error?, no, no fue un error, tu aún sientes algo por mí, como yo siento algo por ti, aún nos sentimos atraídos el uno por el otro, aún me deseas así como yo te deseo

- Puede ser, pero no lo vamos a hacer, no vamos a actuar sobre esto, esto se queda aquí y nos iría mejor en la vida si olvidamos que esto siquiera pasó

- Pero Seiya…

- No vamos a abrir esta caja de pandora, no volveremos a hablar más de esto y obviamente lo que pasó esta noche no puede volver a pasar

- Pero…

- Tú estás casado Ikky, y si tú no respetas tu matrimonio pues yo sí, vete por favor

 

Ikky ya no dijo nada más, tomó su saco y salió del departamento de Seiya, a lo que caminaba por el pasillo se sintió muy incómodo, no se había sentido así de excitado en los últimos meses y eso de caminar con una erección en los pantalones era terrible.   A lo que llegó al auto se zafó los pantalones y se arrimó al asiento, cerró los ojos y metió la mano en sus bóxers, lo que había pasado esta noche fue… irreal… Ikky respiraba entrecortadamente mientras se acariciaba, Seiya besaba como los dioses y eran meses que no lo habían besado así, que no lo habían abrazado así, que no se había sentido deseado con tal desesperación, dioses… por qué Seiya?, por qué se arrepintió en el último segundo???

 

El lunes en la mañana, Seiya estaba en el hospital, había acabado una consulta y tuvo un poco de tiempo libre en sus manos, así que fue por un café, la noche anterior no había podido dormir es nada, lo que pasó con Ikky le había revuelto la cabeza y el corazón, pero algo hizo click en él, era cierto que se sentía solo pero… no era Ikky a quién quería, quería a Kanon, extrañaba a Kanon, él sentía algo por Kanon que al inicio había desestimado pero… la ausencia del peliazul le hacía mella en el alma con más fuerza a medida que los días iban pasando, así que esa mañana se había decidido a buscarlo y hablar con él, lo que Kanon quería era a fin de cuentas lo que él quería, tenía miedo y eso no lo podía negar pero… ambos eran adultos, podrían llegar a algún acuerdo por el bien de todos, de sus hijos y de ellos como pareja, Seiya sonrió cuando pensó en esto, tener a Kanon como pareja oficial sería genial, no se lo había dicho pero… se estaba enamorando de él, y eso es lo que le quería decir esa mañana, solo esperaba que Kanon lo escuchara y sea receptivo, Seiya quería arreglarlo todo con él para tener un nuevo inicio, y dejar de jugar como Kanon había dicho

 

Seiya se fue por la sala de emergencias pero no lo vio, su nombre estaba en la pizarra entonces debía estar en el hospital, lo llamó al teléfono pero no le contestó, tenía el teléfono apagado y el beeper también, eso era extraño, porque Kanon solo se desaparecía así cuando estaba con él o cuando dormía… si… eso podía ser, Seiya se fijó en la pizarra y comprobó que Kanon había estado de guardia la noche anterior y en esos momentos la sala de emergencias estaba algo floja, seguramente Kanon fue a dormir un ratito

 

Con eso en mente, Seiya fue por los pasillos hasta que llegó al piso de habitaciones de descanso, fue hasta la favorita de Kanon y con cuidado giró la perilla, no estaba asegurada así que abrió la puerta esperando encontrar a Kanon dormido, pero eso no fue lo que vio…

 

Kanon si estaba en aquella habitación pero no estaba solo, y tampoco estaba durmiendo, Kanon estaba teniendo sexo con uno de los nuevos residentes internos que habían llegado al hospital, Seiya lo había visto antes pero no se acordaba de su nombre, era aquel muchacho de cabellos turquesas cortos y ojos del mismo color, blanca piel, muy atractivo, esbelto, joven… muy joven… esa fue una cachetada para Seiya que se quedó en el marco de la puerta con los ojos muy abiertos, el castaño sintió que se le fue el aire de los pulmones y le costaba respirar, era como si una mano invisible le estuviera estrujando todo desde dentro

 

El muchacho gemía y jadeaba mientras apretaba la sábana con las manos, estaba en cuatro en la pequeña cama y Kanon lo embestía por detrás, el más joven apoyó la frente en el colchón y gimió nuevamente, Kanon lo estaba masturbando mientras le besaba la espalda sin detener su movimiento de caderas, cuando se incorporó y abrió los ojos, se detuvo en seco al ver a Seiya en la puerta, el castaño lucía totalmente descompuesto, tenía una mano en su pecho y parecía que peleaba las lágrimas, a Kanon le impresionó ver tanto dolor en sus ojos

- Seiya…

- Lo siento… no quería… interrumpir… - dijo el castaño y se le rompió la voz, Kanon se levantó de la cama torpemente y tomó su pantalones, el muchacho, que se llamaba Eden, se sintió extremadamente avergonzado y se cubrió lo mejor que pudo con la sábana, Seiya no aguantó más y salió de la habitación cerrando la puerta tras de sí, Kanon usando solamente pantalones y descalzo como estaba, salió de la habitación tras Seiya y lo alcanzó cuando el castaño llegaba a la primera estación de enfermería

- Seiya!!!, espera!!!

- No quiero hablar contigo

- Seiya!!!!... espera un minuto…

- Suéltame!!!, estás loco? – Kanon había agarrado el brazo a Seiya en su desesperación por detenerlo, eso lo estaba haciendo con una mano porque con la otra se sujetaba los pantalones para que no se le cayeran, no había tenido tiempo de anudarse el cordón que los sostenía

- Por favor… espera…

- Para qué?, me vas a decir que no es lo que parece?, no te estabas follando a ese interno acaso?, me vas a decir que necesito un examen visual o algo?

- No…

- Entonces déjame en paz, regresa dónde… ése… a seguir haciendo lo que estabas haciendo – la rabia en las palabras de Seiya no se podía ocultar, su tono era por demás ofensivo y eso le llegó a Kanon a los nervios, él había estado sumamente tenso y deprimido estos últimos días, se había sentido muy solo desde que Seiya lo botó y Eden había estado ahí para él, por lo que los reclamos de Seiya no le cayeron nada bien y no reaccionó de la mejor manera porque soltó al castaño con violencia y exclamó:

- Sabes qué?, tal vez lo haga, no tengo por qué darte ninguna explicación de lo que haga o deje de hacer o con quien me de la gana de hacerlo, es mi vida y tu ya no tienes derecho de decir nada o reclamarme nada, yo me puedo acostar con quien yo quiera!!!

- Bien… ándale… que te aproveche

- Yo no sé qué me reclamas ahora, tú fuiste el que dijiste que no, tú me botaste a mí, tú eres el que no quiere nada conmigo, recuerdas?

- Yo no te estoy reclamando nada, haz con tu culo lo que te dé la gana – Seiya se dio media vuelta y siguió caminando por el pasillo a vista y paciencia de todos los curiosos que salieron para ver lo que estaba pasando

- Bien, eso es precisamente lo que voy a hacer – gritó Kanon a la espalda de Seiya, que ya no dijo nada más y se perdió al girar por el pasillo, Kanon se dio media vuelta y caminó para el otro lado con dirección a la habitación de la que había salido, las enfermeras y los otros médicos que estaban por ahí no lo podían creer, los rumores eran ciertos???, Seiya y Kanon???, en serio???

 

Seiya no se detuvo hasta que llegó a su consultorio, ni siquiera le prestó atención a su asistente que algo le estaba diciendo y sin ver nada ni escuchar nada, entró a su consultorio, cerró la puerta y le pasó el cerrojo, se apoyó en la puerta, cerró los ojos y respiró profundamente varias veces tratando de tranquilizarse, su corazón latía con violencia y su sangre hervía de la rabia, Seiya no podía sacarse de la cabeza las imágenes que tenía de Kanon teniendo sexo con ese estúpido muchachito, pero una voz lo hizo saltar y volver a la realidad:

- Mal día?

- Ikky… qué rayos haces aquí? – Seiya se llevó una mano al pecho del susto, odiaba que esto le pasara y la presencia de Ikky era lo que menos necesitaba en estos momentos

- Por favor no me botes de tu oficina porque en serio quiero hablar contigo

- Yo no quiero hablar contigo, por favor Ikky… yo…

- No no no, necesitamos hablar, mira… sé que me dijiste que no debo llamarte, y que las cosas deben quedar así pero… no puedo olvidar lo que pasó anoche, no me había sentido así en mucho tiempo y todo fue nuevo pero extrañamente familiar para mi, sé que lo mismo te pasó a ti

- Ikky…

- Por favor Seiya, tú sabes que solo tú provocas esto en mí y no me puedo quitar de la cabeza tus besos, el calor de tu cuerpo, la forma en la que me sentí al tenerte en mis brazos, sé que no deberíamos pero…

 

Ikky ya no pudo decir nada más, porque Seiya lo miró solo un par de segundos antes de lanzarse a él y buscar sus labios uniéndose en un apasionado beso, Ikky abrió mucho los ojos pero la sorpresa no le duró mucho tiempo, sino que tomó a Seiya en sus brazos correspondiendo a sus atenciones y ambos cayeron entre apasionados besos al suelo…

 

Notas finales:

Uyyyy... ya todo se acaba de ir al diablo, literalmente

Será que Seiya y Kanon pueden volver a encontrar el camino???, será que en algún punto vuelven???, e Ikky???

No se pueden perder el capítulo que viene, está buenisimo, muchas gracias por leer, saludos, bye


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