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DONDE HUBO FUEGO... por crystalwall

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Notas del capitulo:

Hola, les traigo el capítulo nuevo, el nombre lo dice todo, uyyyyyy

Espero que les guste lo que viene

Capítulo 11.- Infieles

 

Seiya estaba acostado sobre su espalda en la alfombra de su oficina, tenía la respiración agitada y su corazón latía con violencia, a su lado, Ikky estaba en igualdad de condiciones, su muy pasional encuentro había sido algo desesperado, algo brusco, pero extremadamente satisfactorio, al parecer no habían perdido esa química que tenían en el sexo

- Wow… eso fue… espectacular, recuerdas esa vez que fue igual de bueno? – Ikky se incorporó un poco y giró apoyando su cabeza en su brazo, de esta manera podía ver a Seiya que flexionó la pierna y llevó la mano a su pecho al responder:

- En tu cumpleaños?, cuando dejamos a los niños con mi hermana y nos fuimos a esa posadita rústica?

- Ohhh… es verdad… pero no estaba hablando de esa vez, estaba hablando de esa noche de navidad cuando nos quedamos hasta la madrugada armando ese tren para Tak, recuerdas que lo hicimos frente a la chimenea?

- Es cierto… estuvimos inspirados ese día – dijo Seiya con una leve sonrisa en el rostro

- Como lo estuvimos hoy, cielos Seiya… me hiciste ver estrellas, galaxias, el universo entero, me encanta como te mueves – Ikky se acercó un poco más y pasó su mano por el vientre de Seiya mientras se acomodaba de mejor manera a su lado y le empezaba a besar el cuello

- Tú también estuviste genial… oh espera un segundo – el teléfono celular de Seiya empezó a vibrar nuevamente, el castaño debía tener al menos unas tres llamadas perdidas, pero como estaba entretenido haciendo el amor con Ikky, no las tomó en cuenta, pero ahora tomó su teléfono y lo contestó: - Aló, qué pasa Mu?

- ¿?

- Demonios, hace cuánto llegó?

- ¿?

- Ok., respira primero y tranquilízate que lo has hecho muy bien, luego llévalo donde Shura y que le haga un eco de emergencia, dile que yo lo digo y que pobre de él si algo le pasa a mi paciente, en tres minutos estoy abajo

- ¿?

- Bye Mu

 

Seiya se puso de pie y sin decir nada más caminó a su baño, saltó a la regadera y se dio un duchazo en verdad rápido, se vistió lo más rápido que pudo y salió todo apurado, Ikky se estaba vistiendo lentamente y sonrió al ver a Seiya salir nuevamente

- Emergencia?

- Si, lo siento Ikky pero tengo que irme

- Ok., pero prométeme que me vas a llamar – Ikky atrapó a Seiya y lo tomó de la cintura para que no se le vaya

- Quieres que te llame?

- Claro que sí, esto merece una repetición, no lo crees?

- No… esto no debió pasar Ikky, esto es un error y lo complica todo – Seiya suspiró y bajó la guardia, pero no se soltó del abrazo del peliazul que lo estrechó contra su cuerpo y le besó el cuello

- No lo complica nada, me encanta como hueles luego de hacer el amor

- Me acabo de bañar Ikky, huelo a jabón

- No… no hueles a jabón, hueles… distinto, es un aroma muy especial tuyo, exudas sensualidad, lo sabes verdad?, tienes un brillo especial que solo un buen orgasmo te da, tus ojos chispean

- Eres un idiota Ikky, y con esto no me vas a convencer de tener sexo contigo otra vez

- Por qué no?, nos lo debemos a nosotros mismos, se lo debemos al sexo, es que somos demasiado buenos como para no hacerlo, eso es crueldad mental – Ikky sonreía de esa manera tan especial, luego de hacer el amor, Ikky siempre se ponía de muy buen humor y hasta bromeaba

- Ya vete Ikky… - dijo Seiya con una sonrisa en los labios, el peliazul lo abrazó y lo besó con pasión antes de soltarlo

- Llámame, prométeme que me vas a llamar

- No te prometo nada, debo irme

- Ok., no me llames, yo te llamo a ti

- Ok., bye

- Bye

 

Seiya bajó corriendo hasta la sala de emergencias y fue directamente hasta la sala adjunta en donde hacían los exámenes, ahí estaba Mu, él era otro de los médicos especialistas en fertilidad, pero perdía la compostura en los casos difíciles, Seiya era mejor para mantener la calma en momentos de crisis, el castaño entró y se dedicó de lleno a atender a su paciente, era un muchacho bastante joven, tenía 17 años y su embarazo era en verdad complicado, Seiya le había mandado reposo total pero a veces eso no era suficiente, de cualquier manera no todo estaba perdido, Mu había hecho un excelente trabajo, lo había medicado y el muchacho estaba respondiendo bastante bien, la crisis se solucionaría

 

Kanon estaba también en la salita, él había recibido al muchacho en la sala de emergencias y él había pedido que llamaran a Seiya, Kanon sabía que el muchacho era su paciente pero por varios angustiosos minutos nadie pudo hallar al castaño, Kanon pensó que Seiya se había ido del hospital o algo, por la pelea que tuvieron en la mañana, pero aparentemente no había sido así, ahí estaba el castaño, recién bañado y con ropa fresca, pero… de cuándo acá Seiya se duchaba a la hora del almuerzo?, y eso no era todo… su piel como que tenía un brillo, algo estaba diferente en él, tenía las mejillas ligeramente ruborizadas, será que… no… o si?, pero… con quién?

 

Seiya pasó ocupado con su paciente cerca de dos horas pero logró estabilizarlo, por su seguridad, Mu sugirió hospitalizarlo y Seiya estuvo de acuerdo, y así lo hicieron, por lo que el castaño estaba apoyado en la estación de enfermería llenando unos papeles para su paciente cuando Kanon llegó y lo tomó suavemente del brazo para decirle en la oreja:

- Necesito hablar contigo

- Yo no necesito hablar contigo, suéltame por favor – Seiya ni siquiera se movió y siguió escribiendo en la cartilla, pero Kanon no tomó un no por respuesta y jaló a Seiya llevándolo por el pasillo hasta que llegaron a uno de los armarios de insumos, allí entraron y Kanon aseguró la puerta tras de si, Seiya se cruzó de brazos y no dijo nada, solo miró al que fue su amante y luego como Kanon no decía nada, Seiya miró su reloj y dio un par de pasos hacia la puerta pero Kanon le salió al paso y no le dejó salir, Seiya muy molesto le dijo: - Si tu no tienes trabajo que hacer me parece perfecto, pero yo si tengo cosas que hacer, así que déjame pasar

- Con quién te estás acostando Seiya?

- No lo puedo creer, tú no tienes ningún tipo de calidad moral para preguntarme nada a mí, o acusarme de nada, yo no me estoy acostando con mis internos, el que se está acostando con el primero que se le cruza eres tú, no yo, así que no quieras cambiar las cosas y echarme la culpa a mí, quién te crees que eres?

- Dónde estabas cuando no te podían encontrar esta mañana?

- A ti que te importa?

- Si me importa, con quién estabas Seiya?, dímelo!!! – Kanon tomó a Seiya de los brazos y lo sacudió con fuerza, Seiya nunca había visto a Kanon tan enojado

- Suéltame y no te me vuelvas a acercar, anda a revolcarte con ese con el que estabas hoy en la mañana y a mi déjame en paz, suéltame Kanon – Seiya se revolvió hasta soltarse, Kanon se apoyó en la pared y se llevó las manos al rostro, Seiya se frotó los brazos porque Kanon en serio que le estaba haciendo daño con su fuerte agarre

- Seiya…

- Déjame salir

- No… esto no puede quedar así

- No hay nada más de que hablar, tú ya tienes a alguien más, para qué quieres hablar conmigo?

- Lo de Eden no significa nada, él es solo…

- No me importa – interrumpió Seiya sin dar chance a más explicaciones

- Es en serio que no significa nada, no es nada serio y él lo sabe, yo te amo a ti

- Me encanta la manera que tienes de demostrarlo, déjame salir Kanon – Seiya se volvió a cruzar de brazos y miraba al peliazul con rabia infinita, eso puso las cosas en perspectiva para el mayor que sonrió levemente al decir:

- Estás celoso… por eso estás tan molesto, estás celoso verdad?

- No puedo creer lo idiota que eres, y sonríes????, muérete Kanon y déjame salir – Seiya se lanzó a la puerta pero Kanon lo atrapó y trató de besarlo, Seiya se soltó indignadísimo en ese punto

- Tu si me quieres… por eso estás tan molesto

- Claro que te quiero pedazo de imbécil, nunca he dicho que no te quiera – Seiya lo gritó en este punto de lo molesto que estaba

- Pero tu dijiste… tu dijiste que no podías continuar con lo nuestro, tu dijiste que…

- Tiempo, lo que yo quería era tiempo, tú me lanzaste una bomba y es cierto que yo no supe manejarlo bien pero tú te pusiste como un energúmeno y no me dejaste explicarte, no me contestabas las llamadas, me sacaste de tu vida, literalmente me botaste y ahora te estás acostando con ese estúpido!!!

- Seiya, por todos los dioses… yo… lo siento… te lo juro…

- Ya no importa… déjame salir Kanon

- Espera espera espera… no quieres arreglar esto?, tú me quieres, yo te quiero, es simple… si necesitas tiempo lo podemos hablar, si quieres tomar las cosas con calma está todo bien, yo puedo… - Kanon se acercó a Seiya pero el castaño levantó la mano para no dejar que Kanon se acerque y dijo casi en un susurro:

- No lo vamos a poder arreglar Kanon, las cosas no son tan simples

- Por qué no? – Kanon miró a Seiya y pudo ver culpa en su rostro, Seiya intentó voltearse pero Kanon lo sostuvo y lo miró a los ojos hasta que Seiya lo admitió y dijo:

- Porque me acosté con Ikky

- What??? – Kanon se quedó parado en seco y abrió mucho los ojos, él tenía razón, Seiya si se acostó con alguien en la mañana, pero su ex???, en serio???

- Hoy en la mañana, luego de que te vi a ti con… ese… fui a mi oficina e Ikky… estaba ahí

- Y te acostaste con él?, cómo pudiste? – ahora fue el turno de Seiya de ver los ojos de Kanon llenos de dolor, pero eso enojó aún más al castaño que reclamó sumamente molesto:

- Yo me acosté con Ikky una sola vez, en cambio tú te estás acostando con ese pobre estúpido por quien sabe cuánto tiempo, yo ya había escuchado ese rumor en los pasillos pero me negué a creerlo hasta que te vi con mis propios ojos, además tú te acostaste primero con el otro, si ése no significó nada para ti, pues Ikky me sirvió a mí para sacarme la bronca que llevaba dentro, nada más que eso – Seiya volvió a gritar sin importarle si alguien lo escuchaba o no

- No es lo mismo, Eden no es nadie y no es que me he estado acostando con él por mucho tiempo, ha sido solo un par de días a lo mucho, en cambio Ikky es tu ex, el padre de tus hijos, y lo odias, cómo puedes tener sexo con alguien a quien odias? – Kanon no podía creer lo que estaba escuchando y en este punto también estaba alterado

- No significó nada Kanon – dijo Seiya luego de suspirar, el castaño estaba tratando de tranquilizarse pero no podía, tenía las emociones a flor de piel

- Y piensas que te lo voy a creer?

- Es lo mismo que me dijiste tu hace un ratito, piensas que yo te voy a creer a ti?, ese muchacho es muy atractivo y te mira con veneración, crees que estoy ciego?, crees que no me doy cuenta de las cosas?, crees que porque no necesariamente paso por la sala de emergencias no me entero de las cosas? – preguntó Seiya con igual enojo, a la final los dos estaban en la misma posición

- Mierda…

- Déjame salir Kanon – insistió Seiya una vez más, Kanon se hizo a un lado dejando espacio libre en la puerta, cuando Seiya pasó delante suyo dijo casi en un susurro:

- No puedo creer que todo acabe así

- Tienes alguna solución?, soy todo oídos – dijo Seiya pero Kanon no dijo nada, así que el castaño salió del armario de insumos y volvió a la estación de enfermería para acabar de llenar sus papeleos, las enfermeras lo miraban con intriga, la mañana de ese día estalló el chisme del triángulo amoroso entre Kanon, Seiya y el interno nuevo, y eso estaba en boca de todo el mundo, Seiya lo sabía pero estaba tratando de ignorarlo, era lo peor que le había pasado en ese hospital

 

***

Ikky esperó la llamada de Seiya pero, el castaño no lo llamó nunca, Ikky si lo había llamado y había hablado con él pero, Seiya no le daba chance de hablar de lo que había pasado entre ellos, simplemente habían hablado de sus hijos, de los horarios de los chicos por tal o cual cosa, de quien iba  a hacer qué cosa de los niños, en fin… habían hablado de cosas de padres, Seiya lo pensó mucho y decidió que no quería complicar más su vida, además él era el médico de Hyoga y eso ya era lo suficientemente incómodo como para echar más leña al fuego

 

Kanon no había vuelto a buscar a Seiya, y en contra de todo pronóstico siguió su relación con Eden, eso fue la comidilla del hospital entero, no eran tan poco comunes los romances de los médicos con los internistas o con las enfermeras y enfermeros, pero el asunto tomó proporciones épicas porque otro médico estaba de por medio, y aunque Seiya no estaba diciendo nada ni haciendo nada a favor o en contra de la relación de Kanon y Eden, por primera vez en su vida se sintió fuera de lugar, por primera vez no quería ir a trabajar, no quería verlos, no quería estar allí, eso lo hacía sentir extremadamente solo porque ni Shyru o Mu lograban subirle el ánimo, era muy duro para Seiya ver de lejos a Kanon en los romances y arrumacos con ese chiquillo idiota

 

Varias veces en los pasillos del hospital, Seiya se había encontrado con Kanon y Eden, se los había encontrado en la cafetería, en la sala de descanso para los médicos tratantes, en las salas de rayos X, Seiya pensaba que los veía hasta en la sopa, y lo que le reventaba era que siempre los encontraba en los romances, ellos se estaban besando o acariciando, o Eden sonreía soñadoramente mientras hablaba con Kanon y lo tomaba de las manos.  Eso era demasiado para Seiya que ponía su mejor cara y trataba de ignorarlos, no quería parecer el ex celoso y resentido, y por eso evitó a todo costa tener que trabajar con cualquiera de ellos dos, eso estaba fuera de su control, pero por lo menos el profesionalismo fue más fuerte que cualquier cosa, a fin de cuentas ellos trabajaban con las vidas de sus pacientes, y no había lugar para líos amorosos

 

Kanon en cambio se podría de las iras al ver la frialdad de Seiya, al castaño no parecía importarle nada  y hacía su vida como usualmente lo hacía, Kanon había visto a Seiya en el centro comercial con sus hijos, lo vio un día en la fila para entrar al cine, esa vez estuvo solo con su hijo menor, lo vio de lejos en el parque un domingo en la mañana, ese día Kanon rabió el hasta el anochecer porque Ikky también estuvo allí, y por todas esas cosas se volcó a su relación con Eden y las cosas con él iban avanzando bastante bien

 

***

Un día de ésos, Seiya fue llamado a la escuela de Ryu, su maestra estaba haciendo entrevistas a los padres de los niños y había solicitado la presencia de ambos, era Seiya el que usualmente iba a todas las cosas de la escuela de sus hijos, pero Ikky había accedido de buena gana cuando la maestra lo había llamado, Seiya no lo sabía y se sorprendió al verlo allí

- Ikky… qué haces aquí?

- La maestra de Ryu me llamó, tú llegas tarde – dijo Ikky mirando su reloj

- Tuve una complicación con un paciente, lo bueno es que no nos llaman todavía, o ya nos llamaron y me lo perdí?

- No, tranquilo que no nos llaman todavía, cómo has estado, son días que no te veo, me has estado evitando y eso no es justo

- No te he estado evitando – se defendió Seiya pero ambos sabían que no era cierto, Seiya si lo estaba evitando

- Si lo has estado haciendo pero… está bien, no me lo voy a tomar a manera personal, tienes planes de almuerzo hoy?, quieres ir a comer cuando salgamos de aquí? – propuso Ikky casualmente, Seiya lo miró y respondió sin pensar:

- Debo volver al hospital

- Y yo debo volver a la oficina pero… quiero ir a almorzar contigo, qué dices?, vamos a comer, nos hace falta charlar un ratito, no lo crees?

- Pues no sé…

- Ya no te hagas el estrecho, podemos ir a ese restaurante que te gusta y que yo sé que no has ido en mucho tiempo

- Cómo puedes pretender saber eso?

- Porque a mis hijos no les gusta la comida hindú, vamos… nos hace falta algo de picante en nuestras vidas, dale vamos, como amigos…

- Amigos?, eso somos?

- Por el bien de nuestros hijos, tu salud mental y la mía, espero que si podamos ser amigos – dijo Ikky con una sincera sonrisa, ellos habían conservado la cordialidad luego del divorcio, principalmente por el bien de sus hijos, si habían tenido problemas por muchas cosas pero no habían llegado al punto de odiarse o de ponerse juicios sin razón, ellos habían actuado con madurez

- Ok., vamos pues…

 

Ikky y Seiya entraron a hablar con la maestra de Ryu y se quedaron tranquilos porque su pequeño no había dado mayores problemas en la escuela, tenía un promedio aceptable, era bastante inquieto pero no era agresivo o respondón, Seiya se mostraba complacido porque a su pollito menor no le había podido dedicar todo el tiempo que si le pudo dedicar a Tak en su tiempo, y era precisamente su hijo mayor el que tenía algunos problemas en la escuela, se había visto envuelto en un par de riñas con algunos de sus compañeros y había tenido algunos llamados de atención también, nada inusual para un chico de 14 años pero igual, Seiya estaba preocupado por él

 

Cuando salieron, efectivamente Ikky y Seiya fueron a comer, al inicio ambos se sentían algo incómodos con la compañía mutua, pero ya luego se fueron relajando y terminaron el almuerzo entre risas y copas, Ikky podía ser en verdad encantador cuando quería, Seiya sabía que su ex lo estaba tratando de manipular y él se estaba dejando, sabía que lo que estaba haciendo no era correcto pero… Ikky se le estaba haciendo irresistible en esos momentos, en especial cuando escuchó que Hyoga lo llamó por teléfono e Ikky le dijo que estaba en un almuerzo de negocios con unos clientes

- Una pregunta Ikky… a mí también me decías que estabas en reuniones de trabajo cuando andabas de perdido con Hyoga?

- No… tú nunca me llamabas por teléfono, yo te llamaba a ti, recuerdas?

- Yo si te llamaba por teléfono – se defendió Seiya pero Ikky meneó la cabeza

- No… tu nunca me llamabas, y a veces cuando yo te llamaba no contestabas, a veces estabas en cirugía, otras veces en consulta, pero usualmente no hablábamos por teléfono

- Rayos… no me había dado cuenta – Seiya se recostó en su silla algo pensativo mientras sostenía su copa en la mano

- Ese no era un problema Seiya, tu siempre has sido bastante independiente, no me necesitabas para nada, tu resolvías tus problemas solo, me contabas las cosas cuando ya las habías arreglado, siempre ha sido así y es una de las cosas que me gustan de ti, tu no me hacías drama ni te hacías drama a ti mismo – dijo Ikky con un suspiro

- Pero Hyoga si te necesita?, es por eso que lo veías atractivo?

- Mmmm… es una de las cosas, él es mucho más vulnerable que tú, él me hizo sentir necesitado, indispensable en su vida, no sé… eso fue diferente… refrescante hasta cierto punto, al inicio me encantaba, ahora me tiene podrido si quieres que te diga la verdad

- Vaya… eso no lo había pensado – Seiya vació su copa y miró su reloj, debería volver al hospital

- Si pero, Seiya… no te vayas, sé que debes volver a tu trabajo pero… no quieres tratar nuestros asuntos sin resolver?

- No es eso lo que estábamos haciendo?

- No… esto solo es el preludio, tu sabes perfectamente que nosotros discutimos mejor las cosas desnudos y enredados en la cama, qué dices?, quieres ir a un hotel cercano y discutir nuestros asuntos?

- No

- Si quieres, se te nota, has estado jugando con el tenedor los últimos diez minutos, te has acomodado el cabello tras tu oreja un mínimo de cinco veces, nos acabamos una botella de vino, vamos cariño… de solo verte estoy duro, no quieres saludar a tu amiguito otra vez, te ha extrañado mucho y quiere volver a hacerte una visitita, mira que está erguido solo para ti – el tono lascivo de Ikky era tan obvio, y más que todo su mirada, Seiya sentía que Ikky se lo estaba comiendo con los ojos, eso no le había pasado en mucho tiempo, por lo que no pudo evitar el sonreír y decir:

- Eres un vulgar Ikky

- A ti te encanta cuando te hablo sucio en la oreja, y no me lo niegues, que te sonrojas y me muerdes, me encanta cuando me muerdes

- Quieres que te muerda?, en serio Ikky?, que tu esposito no te muerde cuando le haces el amor?

- No, tú eres mucho más apasionado en la cama, nosotros le sacamos chispas al colchón – dijo Ikky con una sexy sonrisa

- Apuesto a que le dices eso a todos tus amantes, eso seguramente le dijiste a Hyoga para llevarlo a la cama, seguramente lo convenciste de que yo era un frío y que no te atendía

- Vamos Seiya… nosotros nunca tuvimos problemas en la cama, nos complementamos perfecto y tú lo sabes, juntos hemos tenido el mejor sexo de nuestras vidas

- Mejor que con Hyoga? – preguntó algo escéptico el castaño, si en verdad el sexo era tan bueno, por qué Ikky lo engañó con ese idiota en primer lugar?

- Infinitamente mejor que con Hyoga, ni siquiera se compara la verdad

- Es tu esposo del que hablas

- Si… pero… créeme Seiya, si tú me aceptaras de nuevo en tu vida, yo boto a Hyoga y regreso a casa contigo

- Ah si?, te divorciarías, otra vez?, no creo que tus abogados lo permitan – Seiya recordó muy bien lo ofensivo y agresivo que había sido el abogado de Ikky en su divorcio, por eso él firmó todo y renunció a todo, a la final él no necesitaba del dinero de Ikky, con ese pensamiento Seiya cayó en cuenta de algo, si era demasiado autosuficiente y orgulloso, cielos… Ikky tenía razón en eso

- Nahh… tengo acuerdo prenupcial – Ikky hizo una seña para indicar que el dinero no le preocupaba, en caso de divorcio Hyoga no se quedaría con nada, Seiya arqueó una ceja, ahí entendió el afán de Hyoga de tener un hijo, su matrimonio en serio que estaba en terreno rocoso, vaya…

- En serio botarías a Hyoga?

- Quieres que te diga la verdad?, bueno… no sé, dado el caso, por ti… si lo haría, te extraño Seiya, extraño a mis hijos, extraño las galletas caseras, extraño el vino de frutas, te extraño a ti en mi cama, te extraño y este tiempo que hemos compartido yo… me he dado cuenta que mis sentimientos por ti no estaban tan muertos como yo pensaba, tu sientes lo mismo, verdad?

- En parte… yo también te extraño mucho Ikky, pero… teníamos muchos problemas que no van a desaparecer por arte de magia solo porque tenemos buen sexo

- Es cierto… pero es un inicio, no crees?

- No lo sé…

- Hagamos una cosa, vamos a un hotel por aquí cerca, y veamos cómo nos va, como nos sentimos, si es verdad que recuperamos la magia de a de veras o simplemente fue que estuvimos inspirados esa mañana en tu consultorio, no quieres comprobarlo?

- Ikky… esto lo complica todo

- No, no lo complica nada, nada tiene por qué cambiar, todo seguirá estando igual, solamente inténtalo, en dónde está aquel osado castaño del que me enamoré?

- Osado?

- Claro que sí, quién fue el que me convenció de ir a ese concierto que nos cambió la vida?, con quién estaba cuando me robé el auto de mi padre?, quién fue conmigo a la cárcel cuando nos colamos a ese bar?, vamos Seiya… sé que no has perdido el fuego en la sangre, qué dices?, vamos?

- Vamos…

 

Ikky y Seiya tuvieron una tarde deliciosa, completamente apasionada y excitante, Ikky tenía razón, ellos no habían perdido la magia que tenían en la cama, ambos mandaron al diablo el trabajo, ambos apagaron sus teléfonos, ambos estaban entregados uno al otro haciéndose el amor como si no hubiera un mañana

 

Seiya se retorcía de placer en la cama, Ikky sabía muy bien cómo y en dónde tocarlo para hacerle vibrar, sus movimientos los llenaban a ambos de placer, jadeaban y gemían al unísono, se miraban a los ojos mientras se movían acompasadamente, el recobrar el ritmo no fue complicado, Ikky tenía razón y ellos se complementaban perfecto, el roce de su desnuda piel, el sabor de sus labios, su aroma… se textura… todo lo familiar que esto les resultaba y a la vez lo nuevo y excitante que era, hizo de su tarde una experiencia inolvidable

 

Cuando todo terminó, ambos estaban tumbados en la cama, cansados, sudorosos pero extremadamente satisfechos, Seiya se sentía algo adolorido, es que Ikky no se contuvo, le dio bien duro contra el muro, literalmente

- Tenía razón… lo ves?

- Hoy si… usualmente no, yo siempre tengo la razón – respondió Seiya girando en la cama para ver de lado a Ikky y le sonrió muy divertido, esa era una de las razones por las que ellos peleaban de todo y por todo, Seiya podía ser intransigente e impositivo, el problema es que Ikky también lo era, las palabras del castaño hicieron reír a Ikky que se encogió de hombros y asintió al decir:

- Ok., digamos que siempre tienes razón en todo, no es menos cierto que me encanta hacer el amor contigo, me gusta mucho tu piel, todo tu cuerpo… eres magnífico – dijo Ikky acariciando el pecho de Seiya y bajando la mano hasta su vientre

- Y mi pancita?, mira que ya no tengo el mismo cuerpo que tenía cuando estábamos en el colegio, dos hijos Ikky… dos hijos – Seiya se sentía algo cohibido por su vientre, él no era gordo, pero tampoco flaco, o atlético como había sido cuando era un muchacho de colegio, Seiya se mantenía muy bien pero si se comparaba con Hyoga… su autoestima bajaba un par de puntos, y si se comparaba con Eden… dioses… ahí en serio su autoestima sufría un duro golpe

- Eres tan sexy como siempre lo has sido, tienes un traserito de afición que no ha cambiado, aún me enloquece, uyyy – Ikky giró en la cama y abrazó a Seiya mientras le palmoteaba el trasero, el castaño sonrió y se dejó hacer, Ikky le empezó a besar el cuello y se acomodó entre sus piernas, estaban listos para una nueva ronda…

 

Notas finales:

Chan chan chan...

Y ahora?, será que hay arreglo entre Seiya y Kanon en el futuro???, qué pasará con Ikky???, y con los chicos???

No se pueden perder el capítulo del viernes, está veneno y se llama "Castillos de arena", algo se viene que lo cambiará todo

Les quiero agradecer mucho los reviews que me han mandado, los he leído todos y no saben lo mucho que significa para mi, apenas tenga oportunidad de responderlos lo haré, es que el internet de mi casa es falloso y en la oficina no tengo chance, quisiera que este año ya se acabara, ha sido en verdad pesado para mi, como ningún otro año

Nos vemos el viernes, muchas gracias por leer, saludos, bye 


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