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DONDE HUBO FUEGO... por crystalwall

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Notas del capitulo:

Hola, les traigo el capítulo nuevo, en este capítulo se ve lo que pasa luego de que la emoción inicial del romance prohibido de Ikky y Seiya se empieza a esfumar, uyyyyyy, espero que les guste lo que viene

Capítulo 12.- Castillos de arena

 

Tak sabía que algo estaba pasando pero no podía determinar lo que era, Seiya estaba de repente de mejor humor, toda la tristeza que tuvo por algunas semanas pareció esfumarse, comía con más agrado las cosas, había subido un poco de peso en compensación del peso que perdió cuando dejó de comer, se mostraba más cariñoso y atento con ellos, algo le estaba pasando a Seiya…

 

Tak suponía que su papá tenía pareja pero esas eran meras suposiciones, porque ahora Seiya tarareaba cuando escribía o cuando jugaba en la computadora, dormía mucho mejor, recibía mensajes de texto que lo hacían sonreír, en fin… Seiya estaba caminando entre nubes, lo que le preocupaba a Tak era que esta no era la primera vez que veía así a su papá, y no quería verlo sufrir otra vez

 

A raíz del divorcio, Seiya volcó su atención a sus hijos, Ryu tenía dos años en ese entonces y Tak estaba en la escuela, Seiya estaba acabando la especialización, fue una época muy complicada en sus vidas, si no hubiera sido por su tía Seika, Seiya no hubiera podido salir adelante, pero en todo ese tiempo Seiya no tuvo ningún interés románticamente hablando, el divorcio no fue complicado básicamente porque Seiya no hizo problemas y facilitó las cosas, él pensaba que agregar un agrio litigio legal no ayudaría a nadie y las cosas por ese lado se solucionaron rápido

 

El humor de Seiya se estabilizó luego de un par de meses, al inicio de la separación, el castaño sufrió mucho, no podía dormir y lloraba en las noches cuando se sentía solo, extrañaba a Ikky, extrañaba su vida juntos, a veces se sentía abrumado por tener que cuidar a sus dos hijos solo pero, asumió su rol con entereza, a la final él amaba a sus hijos, y ellos se convirtieron en su consuelo y compañía. 

 

La primera vez que Tak notó un cambio en Seiya fue como hace seis meses, a raíz de que se fue a un congreso en Okinawa, cuando regresó de allí, su papá estaba en el mismo estado en el que estaba ahora, caminando entre nubes y feliz con todo y por todo, luego vino una etapa en la que volvió a la normalidad pero se lo veía usualmente feliz, luego algo pasó que lo llevó a una depresión muy parecida a lo que pasó cuando se divorció, y ahora lo veía caminando entre la nubes otra vez, Takeshi solo esperaba que esta vez le durara la felicidad a su papá, a los ojos del muchacho si alguien merecía ser feliz, ese era Seiya

 

Kanon en cambio estaba bastante molesto e insatisfecho, por puro despecho se había lanzado de lleno a su casual relación con Eden, y eso en vez de animarlo lo tenía podrido, el  muchacho era muy hermoso y una joya en la cama, pero no era lo que Kanon quería, Eden era muy dulce pero no lo complementaba como Seiya si lo hacía, con Seiya no había brecha generacional porque ellos eran caso de la misma edad, por lo que les gustaba la misma música, los mismos programas de televisión, tenían una visión muy parecida en política, en temas cotidianos, era como si estuvieran en la misma onda, con Eden no, Kanon se sentía viejo y eso no lo soportaba, diablos… por qué Seiya tuvo que ser tan idiota???, por qué tuvo que meterse Ikky en sus vidas???

 

Kanon no era ningún tonto, Seiya le había dicho que se había acostado con su ex una sola vez, pero el peliazul estaba seguro de que las cosas entre Seiya e Ikky habían progresado, lo podía notar en las actitudes de Seiya, ya no estaba deprimido por lo que comía mejor y hasta tenía un brillo en la piel muy hermoso, se mantenía ocupado, y lo más delator de todo, se desaparecía a veces del hospital, usualmente a la hora del almuerzo, Kanon se moría de la curiosidad por saber a dónde iba Seiya cuando se desaparecía pero… no… eso no era bueno para su alma… lo que no sabía no podía dañarlo, así que optó por no preguntar si sabía que no le iban a gustar las respuestas, además… ellos habían terminado, en teoría Seiya podía hacer lo que quisiera, él no tenía derecho de opinar siquiera pero eso no impedía que muriera de la rabia y de los celos

 

Una de esas mañanas Shun recibió una llamada muy extraña, el peliverde estaba en su departamento recuperándose de una cruda, cuando su teléfono sonó

- Aló? – contestó Shun medio dormido y con bastante desgano

- Tío Shun?

- Tak?, que pasa? – Shun se sentó de golpe en la cama y casi se muere, la cabeza le dio mil vueltas por el brusco movimiento, además le entró la angustia por el tono de voz de su sobrino, algo le estaba pasando y no era nada bueno

- Tío Shun podrías venir por mí al colegio?

- Por qué?, qué pasó?, estás bien? – Shun se puso de pie rápidamente pero se tuvo que volver a sentar porque se mareó

- Si tío Shun, lo que pasa es que tuve un pequeño problema y… necesito que alguien venga por mi y que hable con mi maestro – dijo el muchacho todo avergonzado, el pobre estaba sentado en la oficina del director y estaba hablando bajo su atenta mirada

- Llamaste a tus padres?

- Claro que los llamé, pero ninguno me contesta, llamé a mi tía Seika pero está de viaje, entonces… por favor tío Shun, puedes venir por mí? – insistió el muchacho bajando un poco el tono de voz, no quería que el director lo escuchara, Tak era sumamente orgulloso y odiaba estar en una posición tan vulnerable

- Claro muchacho ya voy, si sigues en el mismo colegio, verdad?

- Si tío Shun, al que viniste para el partido de fútbol de Ryu – explicó el muchacho sintiéndose un poco mas tranquilo, si Shun iba a su rescate, le armaría menos drama que cualquiera de sus papás

- Ok., ok., dame diez minutos y estoy ahí – el peliverde cerró el teléfono y caminando en zigzag llegó hasta su baño, tenía que ducharse si iba a ir al colegio de su sobrino como adulto responsable, dioses… en dónde diablos estaban Ikky y Seiya???

 

Shun llegó apurado al colegio de Tak una media hora más tarde, casi se choca unas tres veces en el camino porque estaba manejando como maniático para llegar lo antes posible, entró corriendo y fue hasta la oficina del director para encontrar a su sobrino con un ojo morado y el labio partido, Shun suspiró y entró resignado a escuchar quejas, Ikky lo había hecho por él cuando estaba en el colegio, ahora era su turno por su sobrino, uyyy el karma…

 

El director habló por más de media hora, le contó que Takeshi había estado envuelto en una pelea bastante fea en la parte de atrás del estadio, el otro muchacho se había llevado la peor parte porque tenía una costilla rota y una contusión, Shun escuchó en silencio lo que había pasado, le aseguró al director que hablaría inmediatamente con los padres del muchacho y en un tono sumamente serio, nada parecido a su usual tono, le dijo a Tak que recogiera sus cosas y que camine al auto

 

Takeshi obedeció sin decir nada más, salió del edificio y fue al parqueadero, se subió al auto de su tío y se puso el cinturón de seguridad, se veía en verdad asustado y aprensivo, Shun se tomó su tiempo en subir al auto, en todo este tiempo no se había sacado los lentes de sol que había estado usando pero ahora se tomó su tiempo para sacarse la leva que estaba usando, la cual lanzó al asiento trasero, se sacó los lentes de sol y se subió al auto, le giró el mentón a Tak para ver de mejor manera su corte y su ojo morado, luego meneó la cabeza y encendió el auto al preguntar:

- Tienes hambre?

- Hambre? – Tak esperaba que su tío acabara con él, pero no…

- Si, yo tengo hambre, si yo tengo hambre todo el mundo come, qué se te antoja?

- No sé tío Shun… lo que tú quieras está bien – respondió Tak con una ligera sonrisa, esto estaba saliendo mejor de lo que había pensado

- Piensa bien muchacho, porque cuando tus padres se enteren de lo que pasó hoy en el colegio, esta será tu última comida fuera de casa en lo que resta del año escolar por lo menos, Seiya es todo fresco, pero es sobreprotector contigo y tiende a ser dramático, tú lo conoces mejor que yo, así que ya debes tener una buena idea de lo que te espera

- Rayos… en eso no pensé, entonces podemos ir a comer cangrejos?

- Cangrejos?, ok., mariscos suena bien, tengo una resaca del diablo y eso me caería muy bien…

 

Shun llevó a Tak a una de sus marisquerías favoritas, quedaba en el lado oeste de la ciudad, era un lugar algo escondido, uno de los secretos mejor guardados en el ámbito culinario de Tokio, era un sector hotelero y comercial que quedaba cerca del hospital en donde trabajaba Seiya, este lugar le gustaba a Shun porque tenía unas mesas con sombrillitas en la terraza, entonces ellos podían comer al aire libre y el día era algo caluroso, la brisa era por demás bienvenida

 

Shun estaba tomando una cerveza mientras reía escuchando los detalles de la pelea de su sobrino, es que Tak lo contaba todo de la manera más divertida posible, y el peliverde no podía evitar reír, ellos estaba sentado en una de las mesas de la terracita, Tak miraba de frente al restaurante pero Shun miraba de frente a la calle, el peliverde miraba sin mirar a la cantidad de personas que entraban y salían de uno de los hoteles de esa calle, esto era algo que Shun inconscientemente hacía

 

Tak estaba hablando ausentemente mientras comía cuando Shun se atoró con su cerveza, Tak se levantó inmediatamente y le palmoteó la espalda a su tío que tosía y tosía, Tak iba a voltearse pero Shun lo agarró de la camisa y no dejó que se moviera, sino que le señaló al mesero, el muchacho corrió al restaurante y volvió con el mesero que estaba algo pálido, pero no se comparaba con lo pálido que se puso Shun que seguía tosiendo y miraba disimuladamente a la calle

- Tío Shun… tío Shun estás bien?

- Si si… no te… preocupes… tráeme agua, quieres? – respondió Shun pero continuaba tosiendo

- Enseguida… - el camarero fue rápidamente a la cocina y Tak se quedó de pie junto a Shun y le palmoteaba la espalda

- Ya te sientes mejor?

- Si si… siéntate, siéntate y come… siento haberte asustado – Shun tomó el vaso con agua que el camarero le trajo y le dio un sorbito, en verdad que ya se sentía mejor, pero no pudo evitar y miró a la calle, es que aún no lo podía creer, ni en sus sueños más salvajes se lo podía haber imaginado

 

Mientras estaba tomando su cerveza, Shun vio salir del hotel a Seiya, esto era por demás inusual, pero lo que en verdad hizo que Shun se atorara de la manera más horrible, fue el ver salir a su hermano también, acercarse a Seiya, tomarlo de la cintura y besarlo con pasión en los labios, a vista y paciencia de todo el mundo, Shun empezó a toser cuando vio como Seiya abrazaba a Ikky y le correspondía el beso como los dioses mandan, es más, el castaño metió la mano dentro del saco de Ikky para poder acariciarlo mejor, y así estuvieron besándose tranquilamente en la acera mientras Shun casi moría atorado, y en medio de su predicamento, el peliverde se dio modos para evitar que Tak los viera, si el muchacho veía a sus padres en los romances, le explotaría la cabeza seguramente

 

Esa noche Tak pasó sentado en el mueble de la sala de su casa, escuchando a Seiya hablar y hablar sobre lo que había pasado en la escuela, que el director finalmente le había llamado, que los padres del otro chico estaban sumamente molestos y estaban pensando seriamente en levantar cargos en su contra, que eso no era lo que ellos como padres le habían inculcado, y muchas muchas cosas más

 

Seiya se tranquilizó un poco cuando su hijo le contó que la pelea se dio porque aquel otro muchacho había ofendido a la hermana de Hikiro, la misma muchacha que le había puesto el arete y le había pintado el cabello, y que él saltó a su defensa

- Estabas jugando a caballero en brillante armadura entonces? – preguntó Seiya cruzado de brazos y de pie en medio de la sala, aún no se le bajaba la bronca

- No papá, es que no podía dejar que la insultaran

- Y esta niña tiene nombre?

- Yuzuriha, y es muy linda, no se merece que nadie le falte al respeto – dijo Tak con completo convencimiento, eso hizo que Seiya arqueara una ceja al preguntar

- Y su hermano estuvo mudo ahí a tu lado?, por qué saltaste precisamente tú a su defensa?

- Hikiro no estaba por ahí, y no me has dicho tú mismo que no puedo dejar pasar las injusticias y que tengo que defender mis ideas y pensamientos?

- Si… pero eso no involucra caerle a golpes a otro muchacho en la escuela y romperle las costillas, cómo diablos le rompiste la costilla? – preguntó Seiya, es que ese era el punto álgido de todo el asunto, el otro muchacho había tenido que ir al hospital y eso fue lo que disparó todo el asunto y los padres fueron llamados y todo se había complicado

- Derechazo – dijo Tak con una sonrisa imitando el golpe en el aire, pero al ver la mirada severa de su padre se le borró la sonrisa del rostro y bajó nuevamente la mirada

- Ya te voy a dar yo un derechazo a ti, dioses… solo espero que los papás de ese chico dejen el asunto por la paz y no nos demanden, ahora ven conmigo, quiero curarte ese labio

- No es nada papá – dijo Tak levantándose del mueble y siguiendo a su padre a su habitación, ahí era donde estaba el botiquín

- Espero que esa chica te haya dado un beso por lo menos

- Ay papá… no me preguntes que me da vergüenza

- Es lo menos que te mereces, solo espero que es lo único que te dé, porque te lo advierto Tak, estoy muy joven para ser abuelo, y si me sales con una sorpresa de esas te mando a vivir con Ikky y Hyoga, mira que estás advertido – dijo Seiya muy serio, Tak se estremeció visiblemente e hizo una mueca ante la sola idea de ir a vivir con Ikky y dijo:

- Ay papá no seas dramático… y tranquilo que no te voy a hacer abuelo tan pronto – respondió el muchacho girando los ojos

- Es lo mismo que yo solía decirle a tu abuelo, y boom… llegaste tú, ahora siéntate aquí y no te muevas… eso es…

 

Seiya curó el labio de su hijo, le puso una bolsa de hielo en el ojo y lo mandó a la cama, cuando él se acostó no pudo dormir, tenía demasiadas cosas en la cabeza, una de las que más le revoloteaba era Kanon, esa tarde lo vio tomándose un café con el muchachito aquel que hablaba sin parar, Kanon solo lo miraba y a ratos le sonreía, eso era lo que más le podría a Seiya, el café era una de las cosas que ellos solían compartir, mientras tomaban café ellos hablaban de todo y nada, eso era lo que más extrañaba, su compañía, su conversación, las historias muy divertidas que le contaba de su hermano, extrañaba su aroma y la manera que tenía de mirarlo, pero no… ellos ya no estaban juntos así que no sacaba nada pensando en lo que no debería

 

Luego pensaba en Ikky, Ikky que lo tenía completamente embobado, con el que estaba teniendo el mejor sexo de su vida, pero al pensar esto algo le hizo click en la cabeza, él estaba teniendo sexo con Ikky, muy apasionado, caliente y fuera de este mundo sexo, pero era a la final solo sexo, ellos casi no hablaban cuando se veían entre en día, solo se desnudaban y “a lo que vinimos”, no compartían momentos, no había nada más entre ellos, por eso en estas últimas noches Seiya se había sentido vacío y solo, más solo que nunca

 

El castaño se viró en la cama y abrazó a Ryu que se había pasado a su cama hacía más de una hora, suspiró… cerró los ojos y deseó poder hablar con otro peliazul que estaba a muchas millas de distancia, seguramente haciendo el amor con ese muchacho tan atractivo que se lo estaba  robando, mierda…

 

***

En una cama de uno de los hoteles del centro de la ciudad, una pareja estaba charlando amenamente, habían estado tomando champagne mientras comían frutillas, bueno Ikky había tomado champagne, Seiya solo comió las frutillas

- En serio eso pasó con Tak? – Ikky estaba recostado en la cama y escuchaba lo que Seiya le estaba contando, ellos usualmente hablaban después de hacer el amor

- Si, los papás de ese muchacho presentaron una queja, pero como ambos son menores de edad y las cosas no pasaron a mayores no va a pasar nada, yo le prometí al director que Tak va a estar castigado hasta la graduación, así que por favor, cuando los lleves a donde sea que los lleves este fin de semana, mantén perfil bajo

- Por qué?, mi hijo es un héroe – dijo Ikky con orgullo, Seiya le golpeó el estómago y se dejó caer en la cama, estaba exhausto pero satisfecho, le apetecía dormir pero no podía, debía volver al hospital

- No es un héroe, es un tonto

- No no no, es un héroe a los ojos de la chica que le gusta, no hay nada mejor que eso

- Esa es otra cosa que me tiene preocupado, Tak parece estar enamorado

- Tiene 14, no puede estar enamorado – dijo Ikky encogiéndose de hombros

- Yo tenía catorce cuando empezamos a salir, si no te acuerdas – dijo Seiya meneando la cabeza

- Es verdad… debemos estar preocupados?

- Yo ya estoy preocupado Ikky

- Tu te preocupas mucho… rayos… - Ikky había girado en la cama para besar a Seiya en los labios pero su teléfono celular sonó una vez más, lo habían ignorado las dos ocasiones anteriores pero esta vez Ikky se estiró en la cama para tomar sus pantalones, sacó el teléfono y gruñó al contestar: - Aló?

- ¿?

- No amor, estoy en un almuerzo de trabajo que se extendió un poco, siento si no pude contestarte el teléfono – dijo Ikky en tono conciliador levantándose de la cama en camino al baño

- ¿?

- Claro que no amor, estoy en uno de los restaurantes del centro, me demoraré tal vez una media hora en llegar a la oficina

- ¿?

- No, no le dije a mi secretaria a donde voy…

- ¿?

- Porque es mi secretaria no mi niñera – Ikky volvió a la habitación y empezó a juntar su ropa, el tono de voz de Ikky cambió un poco, ahora sonaba algo molesto

- ¿?

- Hyoga… por favor, estoy aún con mis clientes, no necesito escenas tuyas y por teléfono

- ¿?

- Nos vemos en la noche, haz el favor de tranquilizarte porque no puedes alterarte, recuerda el tratamiento

- ¿?

- Cuídate, bye

 

Ikky cerró el teléfono y se puso los pantalones, Seiya también se había levantado y estaba rumbo al baño cuando Ikky lo atrapó de la cintura y lo abrazó para besarlo en los labios, el castaño se dejó besar pero esta escena le era ya muy familiar, y no le agradaba, Ikky salía corriendo a la llamada de Hyoga, le cancelaba planes porque Hyoga volvía antes o no salía o lo que sea, fue muy claro para Seiya que Ikky era solo boca, él no pensaba hacer ningún cambio en su vida por él, pero… era por eso que estaba molesto?, era eso lo que en verdad quería?, quería volver con Ikky?, o simplemente le molestaba la idea de que ahora él era “el otro”?

 

Seiya sentía un tipo de placer perverso al verse a escondidas con Ikky, pensaba que era el karma porque ahora el engañado era Hyoga, el que esperaba en casa sin saber de Ikky era Hyoga, al que le mentían era a Hyoga, y eso fue muy divertido y reconfortante al inicio, pero… ahora el castaño ya no estaba tan seguro, a la final Ikky volaba para llegar a Hyoga, el papel de amante perdió el brillo a los ojos de Seiya, él no era ese tipo de persona, no era eso lo que quería de la vida

- Pasa algo? – preguntó Ikky porque Seiya ya no lo estaba besando, se estaba dejando besar pero ya no le estaba haciendo caso ni correspondía a sus besos

- Hyoga está sospechoso o algo? – Seiya evadió la pregunta con otra pregunta, Ikky siguió el juego porque sabía que a Seiya no había como sacarle palabras si él no quería hablar

- No… él siempre me llama a todas horas, es un poco paranoico la verdad

- Pues creo que tiene razón, tú no estás en un almuerzo de negocios y yo no soy tu cliente

- No… eres algo mucho más importante – Ikky acarició la desnuda espalda del castaño y le besó el cuello

- Tu amante? – Seiya se soltó del abrazo de Ikky y lo miró

- No lo sé, pero no lo quiero saber, no quedamos en que íbamos a ver qué pasaba?, no quedamos en ver si recuperamos la magia?, en ver a dónde todo esto nos lleva?, no nos estamos divirtiendo? – Ikky trató de abrazar a Seiya pero el castaño no se dejó y caminó al baño al decir:

- Si… eso si, pero yo también me tengo que ir, en contra de mi voluntad tengo que ir a trabajar – Seiya entró al baño y saltó a la ducha, Ikky se vistió y estaba chequeando su teléfono cuando Seiya salió secándose el cuerpo con una toalla

- Espera… cómo quedamos? – preguntó Ikky cuando Seiya salió del baño ya medio vestido

- No quedamos en nada  - Seiya se encogió de hombros al responder esto

- Si tu quieres…

- No Ikky, yo no quiero pedirte nada, de eso ya hemos hablado – Seiya lo cortó, Ikky usualmente hacía promesas de todo tipo, pero Seiya por su salud mental no las tomaba en cuenta

- Entonces qué quieres hacer?

- Quiero ir a trabajar porque no quiero problemas con Mu, como me desaparezco a veces, él está medio molesto conmigo, luego quiero ir a casa y comer pizza con mis hijos, quiero dormir, eso es todo lo que quiero – contestó Seiya con un suspiro

- Ok., ok., sin presiones, ese era el trato

- Si… ese era el trato, nos vemos cuando nos veamos? – Seiya se acabó de vestir y tomó su billetera y sus llaves, se acercó a Ikky y lo besó en los labios a manera de despedida, el peliazul contestó:

- Si, nos vemos cuando nos veamos, bye

 

Seiya besó a Ikky en los labios otra vez y salió de la habitación, su cabeza estaba hecha una revolución, todo era confuso y doloroso, lo que necesitaba era tiempo para pensar y decidir, sobre todo decidir lo que haría y lo que en verdad quería, por él y por sus hijos, sus hijos... Seiya sonrió y suspiró cuando se subió a su auto, por lo menos una sola cosa tenía clara en la vida, una jirafa… él quería una jirafa así que iría a una juguetería a la primera oportunidad que tuviera, si… una jirafa…

 

Ikky se acabó de vestir y fue a su oficina, sentado en su sillón se encontró a su hermano que tenía a su secretaria en las piernas, ambos reían mientras Shun le acariciaba los muslos, tenía su mano dentro de la falda de la muchacha que estaba toda ruborizada y avergonzada, en especial cuando Ikky entró y se aclaró la garganta ruidosamente

- No permitan que los interrumpa – dijo el jefe de oficina, pero la muchacha se puso de pie atropelladamente y se acomodó la falda, Shun no se movió del sillón de su hermano, solo giró en él y le sonrió a Ikky de una manera muy divertida

- Disculpe Señor Takamura, solo estaba…

- Copiando un dictado, muchas gracias Greta, eso será todo – dijo Shun palmoteándole el trasero a la muchacha que se ruborizó aún más y sin decir nada más salió de la oficina, Ikky arqueó una ceja y caminó hasta su sillón haciéndole una seña a Shun que se levantara, el peliverde lo hizo y se acomodó en una de las sillas de visita frente a su hermano

- Quieres que nos lluevan las demandas de acoso sexual Shun?

- No te hagas el santo que tú no tienes calidad moral de reclamarme nada, además tu secretaria está buenísima

- Y por qué no tengo calidad moral de reclamarte cosas?, además… no que salías con el tío del amigo de Tak?

- Si pero… es muy dramático, y mi religión no me permite tener personas que me quiten la buena vibra en mi vida, así que terminé con él esta semana

- Y ahora te besuqueas con Greta?

- Son besuqueos inocentes Ikky, además ella cree que soy sexy

- Tu crees que eres sexy y esa es la base de todos los problemas, qué haces aquí Shun?, aún no es fin de mes como para que vengas a cobrar tu sueldo – Ikky estaba acomodando sus cosas en la mesa, si le extrañó ver a su hermano menor en su oficina

- Qué no puedo venir a visitarte?, te extraño Ikky

- No seas cínico Shun, qué necesitas?

- Darte una señal de aviso, como eres mi hermano favorito y te amo, es mi obligación advertirte – dijo Shun y su tono cambió a uno un poco más serio

- Advertirme de qué?

- Hyoga… hace un rato fue por mi casa, yo estaba comiendo tranquilamente y recibí su llamada para decirme que estaba afuera de mi casa, tu esposo te está buscando por cielo y tierra y al parecer alguien de aquí de tu oficina, le ha contado que te desapareces muy frecuentemente a la hora del almuerzo y que no tienes almuerzos de negocios

- Eso te dijo?

- Si… eso me dijo, él cree que tienes un amante y está muy preocupado y molesto

- No me ha dicho nada – Ikky frunció el ceño y se mostró preocupado

- A ti no, pero a mí sí, yo solo vengo porque a la final tu eres mi hermano, a mí me cae bien Hyoga, me caía mejor Seiya si quieres que te diga la verdad, y en este punto no sé cómo esté tu acuerdo prenupcial, pero deberías hablar con tus abogados

- Qué tiene que ver mi acuerdo prenupcial?

- Hyoga me dijo que hay una cláusula que dice que si él te comprueba que eres infiel, se anula el acuerdo y él tendría derecho a la mitad de tus bienes, me dijo que quiere que le ayude a comprobarlo y que él me mantendría con mi sueldo y yo seguiría viviendo bien, bueno… no me lo dijo en esas palabras pero eso me dio a entender – explicó Shun meneando la cabeza, a él no le había agradado la propuesta de Hyoga, el rubio sabía que Ikky y Shun no se llevaban muy bien que digamos y subestimó a Shun y su sentido de hermandad

- En serio?

- Tu esposo es de armas tomar Ikky, así que ten cuidado, deberías ser un poco más discreto con tus cosas porque el otro día que estaba comiendo mariscos con tu hijo, te vi salir de un hotel del centro con Seiya

- Shun… - Ikky se puso todo incómodo, no se imaginó que alguien lo había descubierto, Shun levantó la mano para decir:

- No te estoy pidiendo explicaciones porque ya eres lo suficientemente grandecito para saber lo que haces, solo te digo que tengas cuidado, con Seiya estás jugando con fuego porque él es el padre de tus hijos y los puede voltear en contra tuya, y si Hyoga se entera y te lo comprueba… te vas a meter en un problemaso, yo te quiero Ikky, por eso te digo que no hagas lo que estás haciendo, no es justo para Seiya y es menos justo para Hyoga – Ikky iba a decir algo pero no dijo nada, más bien lo pensó un poco y respondió con una sonrisa soñadora:

- Es que Seiya me tiene loco, es tan sexy

- Puede ser todo lo sexy que quiera, pero tienes que pensar en las consecuencias de lo que estás haciendo, Tak es un buen muchacho pero, salvo que vayas en serio con Seiya y estés dispuesto a volver a casa con todas las de la ley, sigue con eso, ese muchacho idolatra a Seiya y si lo ve sufrir otra vez por tu causa, es muy capaz de castrarte, solo eso te digo

- Y tú me hablas de consecuencias a mí?, en serio?

- Por qué crees que no me he casado?, no quiero complicaciones en la vida, tu te casaste dos veces, por algo te divorciaste de Seiya, o no?, no me vengas a decir ahora que es el amor de tu vida y que lo amas con pasión y locura, porque cuando tuviste la oportunidad de salvar tu matrimonio no lo hiciste – dijo Shun antes de que Ikky le saliera con alguna babosada romántica o algo así

- Él me botó, yo no me hubiera separado de él, yo si lo quise arreglar todo pero él no quiso saber es nada, simplemente se fue y… todo se acabó

- Por lo que haya sido, ahora Hyoga es tu esposo y está sospechando de ti, está muy vulnerable por el tratamiento que se está haciendo, odia a Seiya con pasión porque tu estas pasando mucho tiempo con tus hijos y con él, Hyoga entiende que son tus hijos y lo está intentando sobrellevar de la mejor manera pero los sentimientos son irracionales y se muere de las iras, él dice que lo has descuidado y no le tomas en cuenta, además Tak es grosero con él cuando lo ve y Ryu no le toma en cuenta tampoco

- Eso no es cierto – dijo Ikky, sabiendo que su rubio esposo tenía la total y absoluta razón

- No estoy diciendo que sea cierto o no, solo te estoy diciendo lo que él me dijo a mi

- Demonios…

- Bueno Ikky, ya te conté lo que quería contarte y en este punto la decisión es tuya así que dime, que piensas?, qué vas a hacer?, qué tienes con Seiya?, créeme… no pensé que tu fueras igual de inconsciente que yo, o que Seiya fuera a volver contigo, es que esa no me la vi venir

- Seiya es… Seiya, me atrae como imán, me conoce tan bien, me enciende como hoguera y lo hace sin proponérselo, yo… lo amo, siempre lo amé, no tengo por qué engañarte a ti – dijo Ikky con tristeza mientras jugaba con uno de sus esferos en las manos

- Y por qué lo engañaste entonces? – preguntó Shun, él había conocido a Hyoga cuando era el asistente de Ikky, él los había encontrado teniendo sexo en la oficina un par de veces antes de que la bomba estallara y el matrimonio de Ikky y Seiya se fuera al diablo

- Porque… él me dejó de amar a mi, se volcó a su carrera, a los niños, a todo lo que pudo y a mi dejó de tomarme en cuenta, ahora… es más de lo mismo, sabías que él estaba saliendo con otro médico hasta hace no mucho?

- En serio?, no… no lo sabía – respondió Shun y era verdad que estaba sorprendido, Seiya no le contaba todo lo que pasaba con su vida pero… a Shun le gustaba pensar que eran amigos, aparentemente el castaño tenía más de un secreto

- Yo lo vi una vez besándose con ese idiota en su consultorio, de él no habla así que supongo que ya no está con él pero… tengo la impresión de que yo soy solamente su punching bag, ahora estamos únicamente en plan de sexo porque… se escapa cuando yo oso mencionar algo más, le dije que yo estaba dispuesto a dejar a Hyoga por él, que solo tenía que pedírmelo y yo lo hago pero…

- Él no te lo ha pedido

- No… y no me lo quiere pedir, así como él me conoce a mi, yo lo conozco a él y sé que no lo va a hacer porque realmente no quiere volver conmigo, no sé si está enamorado de aquel doctorcito de cuarta o no, pero de lo que si estoy seguro es de Seiya no me ama a mí… ya no me ama – Ikky suspiró con cansancio, todo hubiera funcionado de mejor manera si Seiya lo amara otra vez pero… no… ese no era el caso, o por lo menos Ikky pensaba que ese no era el caso, Seiya era una persona complicada de entender

- Lo siento Ikky

- Si bueno… por lo menos he podido tenerlo este tiempo en mi cama, es que es absolutamente delicioso y altamente adictivo, pero… todo lo bueno se acaba… no creo que esta aventura me dure mucho tiempo más, no me sorprendería que la semana que viene o algo Seiya me salga con alguna excusa y me bote de su vida otra vez, pero ya nada… mejor cuéntame que más dijo Hyoga…

 

Los dos hermanos hablaron por un par de horas, luego Ikky fue a su casa a tranquilizar a su muy molesto esposo, esa noche Ikky le hizo el amor a Hyoga hasta hacerle pedir clemencia, y cuando estaban acostados y abrazados luego de que todo acabara, Ikky pensaba que los juegos que jugaba con Seiya no lo llevaban a ninguna parte. Seiya ya lo dijo pero ahora él también lo estaba pensando, pero… no habían perdido la magia en la cama, y eso era lo que Ikky se negaba a prescindir, Hyoga no tenía el mismo fuego que Seiya tenía, no era igual, demonios… por qué las cosas tenían que ser tan complicadas???

 

Notas finales:

Chna chan chan...

No se pueden perder el capítulo del lunes, es que ese capítulo en verdad está veneno y lo cambia todo

Nos vemos el lunes, muchas gracias por leer, por sus comentarios y por todo, un abrazo, bye


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