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DONDE HUBO FUEGO... por crystalwall

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Notas del capitulo:

Hola, les traigo el capítulo nuevo, su título lo dice todo, espero que les guste 

Capítulo 8.- Problemas en el paraíso…

 

Viernes en la noche… este hubiera sido como cualquier otro viernes pero no… este día era la prueba de fuego, Hyoga se encontraba caminando por la sala de su casa mirando por la ventana, estaba esperando que su esposo llegara y se estaba demorando, el rubio estaba mirando con insistencia el reloj de la sala y caminaba de un lado a otro, había acomodado los cojines de los sillones varias veces, había chequeado su espagueti muchas veces más, se miró al espejo y se acomodó la camisa, dioses… estaba nervioso y no podía evitarlo, y en eso estaba el rubio cuando las luces del auto de Ikky iluminaron el jardín, a los pocos segundos se escucharon voces y tres portazos, habían llegado al fin…

 

La puerta de la sala se abrió y el dueño de casa con sus dos hijos entraron, esta era la primera vez que se iban a quedar a dormir en casa de Ikky, Ryu había estado emocionado, Takeshi no mucho, pero para no pelear y complacer a Seiya fue en contra de su voluntad por lo que tenía cara de pocos amigos

- Trajeron pizza? – preguntó Hyoga incrédulo al ver la caja en las manos de su esposo, él había preparado la cena con mucho esmero pensando en esos niños

- Mi vida lo siento, pero mis hijos son carnívoros, pensé que sería mejor – dijo Ikky dándole la pizza a Tak y acercándose a Hyoga para besarlo suavemente en los labios, el rubio no se hizo el quite pero si se sintió ofendido, él había hecho dos tipos de espagueti, uno con vegetales y otro con carne, pero bueno… pueda que Ikky tuviera razón, no se lo iba a pelear…

- Está bien… hola… que gusto que hayan venido – dijo Hyoga, Ryu le sonrió y lo abrazó al saludarlo, Tak hizo una seña con la cabeza pero no se acercó

- Les parece bien si cenamos y luego… Hyoga y yo les tenemos una sorpresa – dijo Ikky tomando la mano de su retoño menor que saltó al preguntar:

- Qué sorpresa papi?

- Si te la decimos no será sorpresa, no ha llegado Shun todavía? – preguntó Ikky a su esposo que asintió y señaló un bulto acurrucado en uno de los sillones reclinables, el televisor estaba prendido entonces Shun se quedó dormido viendo la tele, Ryu sonrió emocionado y le saltó encima al peliverde que despertó de un salto

- Hola tu… cómo estás? – Shun abrazó a su sobrino y lo llenó de besos, Tak también fue a caerle encima a su tío y entre risas y mucho esfuerzo Shun pudo ponerse de pie para abrazar apropiadamente a los niños y saludar a su hermano

- Te vas a quedar con nosotros el fin de semana tío Shun? – preguntó Tak esperanzado

- No muchacho, solo vine a cenar, aunque si su papá me quiere adoptar yo no voy a decir que no ni me voy a hacer el difícil – respondió el peliverde con una cínica sonrisa

- Tu tienes tu propia casa – dijo Ikky y pasó directo a la cocina tomando la caja de la pizza que Tak había dejado en uno de los muebles

- Pizza?, que genial… - Shun sonrió ante el prospecto

- La pizza es para mis hijos, tu cenas la comida de los adultos así que no hagas ilusiones, si yo sufro pues tu también – Ikky dijo esto en un susurro para que Hyoga no lo escuchara, el rubio estaba afanado chequeando el horno por su espagueti gratinado de vegetales, su especialidad, Ikky lo odiaba y con pasión, pero… ni modo…

- Dioses… y dónde está Seiya? – preguntó Shun a manera de conversación

- Se quedó en el hospital, tenía guardia hoy – respondió Tak mirando los anaqueles de la cocina, antes ellos tenían muchas cosas en ellos, desde muñequitos, cereales, adornos, papeles, ahora no… todo estaba perfectamente organizado por tipo de cosa, color, material, Tak sonrió de lado al acordarse de su cocina, nada que ver con esta la verdad

- Ohhh… tu papá trabaja mucho – dijo el peliverde abriendo la nevera y tomando un cartón de jugo, Hyoga se lo quitó de las manos y le dio un vaso, el rubio conocía muy bien a su cuñado y sabía que él solía tomar el jugo directamente del cartón, Shun sonrió y se sirvió el jugo en el vaso, Tak se rió ante eso, Ryu también y así entre risas sirvieron la cena y comieron.  Shun comió el espagueti haciendo caras, Ryu lo probó pero no le gustó, Tak no se atrevió a probarlo, a Ikky no le quedó mas remedio que comerlo pero al ver a sus hijos tan relajados por la presencia de su tío Shun, el peliazul sintió alivio, invitarlo a cenar fue la mejor idea jamás

 

Luego de la cena, Shun se despidió y se fue, y ese era el momento de la sorpresa, Ryu sonrió encantado al mirar su nueva habitación, Hyoga se había esmerado en decorarla y el muchachito saltó feliz en su nueva cama, Tak fue un poco menos vocal con su emoción al ver su nueva habitación, Ikky había ayudado a arreglar esta, y el muchacho sonrió al ver todas sus antiguas cosas allí nuevamente, Hyoga sonrió contento porque Ryu le había agradecido mucho por sus muebles, juguetes y demás cosas, Tak también lo hizo y por ese hecho Ikky estaba feliz

- Y esa no es toda la sorpresa, verdad? – Ikky estaba de pie en el pasillo y apretó la mano de su esposo que sonrió y fue hasta la habitación del final del pasillo, Ryu se abrazó a la pierna de Tak pero no pudo contener el grito de emoción al ver salir de la habitación a Hyoga con un pequeño cachorro de pastor alemán en sus brazos

- Es para mí? – el pequeñito extendió sus brazos para tomar al cachorro, Hyoga se sentó en el suelo y se lo dio con mucho cuidado, Ryu se arrodilló también y abrazó al perrito que movía la cola contento

- Es para todos, será su mascota cuando estén aquí, les gusta?

- Papá Seiya es alérgico a los perros – dijo Tak sin acercarse realmente a Hyoga

- Por eso pensamos que sería mejor mantenerlo aquí, así es suyo y no le causamos a su papá Seiya un ataque o algo – dijo Hyoga con una sonrisa

- Bueno eso si – dijo Tak arrodillándose junto a Ryu y acariciando al perrito

- El cachorro necesita un nombre, le quieres poner un nombre? – Ikky se sentó también en el suelo junto a Ryu y tomando al perrito para verlo mejor

- No sé… puede dormir en mi habitación? – Ryu volvió a tender sus manos al perrito, Ikky se lo devolvió y sonrió, la idea del perrito fue excelente, Hyoga se había pasado al sugerirlo la verdad

- Claro que si…

 

Esa noche pasó sin eventualidades, o por lo menos eso es lo que Ikky pensaba, sus hijos se habían portado decentemente, Shun había ayudado con su presencia, Hyoga había acertado con el perrito, y ahora todo era silencio en aquella casa, bueno… fue silencio hasta que el teléfono sonó, el peliazul lo contestó medio dormido aún

- Aló?

- Siento despertarte pero podrías abrirme la puerta?, estoy afuera y tengo frío – dijo Seiya apoyado en su auto, el castaño estaba usando pantalones finos azules de quirófano y un buso, hacía frío aunque no mucho y bostezaba

- Qué demonios haces afuera? – Ikky se sentó asustado en la cama despertando a Hyoga

- Ryu me llamó, me dijo que la casa es diabólica y que las sombras le quieren comer a él y a Max, quién demonios es Max? – preguntó Seiya, el castaño no estaba molesto aunque fueran las tres de la mañana y le había tocado atravesar toda la ciudad para atender el llamado de su hijo

- El perro… Ryu está despierto?, de dónde te llamó? – Ikky se levantó y se puso los pantalones de pijama, salió de su habitación para ver a su pequeño hijo sentado en el pasillo abrazando a su perrito, Ryu tenía en la mano el teléfono de Tak y lloraba, haciendo malabares Ikky cargó a Ryu que lo abrazó y siguió llorando

- Del teléfono de Tak, ábreme la puerta Ikky, es en serio – dijo Seiya al escuchar los quejidos de su hijo por el teléfono, por lo menos ya estaba en brazos de Ikky

- Ok., ok., - Ikky colgó el teléfono, fue por el pasillo y quitó las alarmas de la casa, luego abrió la puerta eléctrica del garaje por la que Seiya entró a su antigua casa

- Qué pasa Ikky?

- No sé… - el peliazul tenía a su hijo menor en brazos pero no lograba tranquilizarlo, con la conmoción Tak salió de su habitación y se sorprendió de ver a todo el mundo de pie

- Bichito… por qué lloras? – Tak le acarició la cabeza a su hermano que no dijo nada y escondió su rostro en el pecho de Ikky que no dejaba de acariciar su espalda y dijo:

- Hijo abre la puerta de la cocina para que Seiya pueda entrar

- Seiya está aquí? – Hyoga preguntó bastante incrédulo, Tak no esperó dos veces y bajó corriendo las escaleras perdiéndose en la oscuridad 

- Si… por qué llamaste a Seiya hijito?, por qué no me despertaste a mi?, o a tu hermano?, o a Hyoga? – Ikky no estaba molesto, más bien preocupado

- No… - dijo Ryu escondiéndose nuevamente en Ikky sin dejar de llorar, Hyoga no sabía que hacer en ese punto pero no pudo evitar sentir molestia al ver a Seiya subir las escaleras, y peor se sintió porque cuando Ryu lo vio, se lanzó a él, el castaño lo tomó en los brazos y le shusheó

- Tranquilo pollo que no pasa nada, ya pasó… tranquilo… respira… eso es…

- Es que las sombras me comían papi – dijo el pequeñito sin dejar de llorar

- Discúlpame bebé, debí haberle dicho a tu papá que compre una lámpara para tu habitación, me perdonas?

- Tenía miedo papi

- Ya no tienes por qué tener miedo, tu papá me contó que tienes un super perro guardián que te va a cuidar, ven… vamos a acostarte que estás helado pollito

- No… tengo miedo, quiero ir a casa – dijo el pequeñito abrazando con más fuerza a Seiya

- Esta también es tu casa pollito… ven… vamos a ver tu habitación, Tak me dijo que está increíble – el castaño miró a su hijo mayor que caminó por el pasillo y entró a una de las habitaciones, encendió la luz y entró, Seiya entró también y sonrió, Ikky se había esmerado en hacer las habitaciones de sus hijos, si se lo había dicho pero hasta que no lo vio, no lo creyó

- Voy a traer al súper perro guardián – dijo el muchacho y salió al pasillo, Seiya acostó a su hijo y él se acostó a su lado para abrazarlo, Ikky los vio desde la puerta y sintió cómo su corazón se comprimía, Ryu había llamado a Seiya que estaba al otro lado de la ciudad y no fue capaz de despertarlo a él que estaba al final del pasillo, vaya…, esto le dejó claro que tenía mucho camino por recorrer pero por lo menos ya había empezado

- Ikky… prende la luz del pasillo y apaga la del cuarto por favor – dijo Seiya abrazando a su pollito, Ikky no dijo nada pero hizo lo que le pidieron y salió del cuarto cuando Tak entró con el perrito, mas o menos diez minutos después Seiya salió y bostezó, se acercó a Ikky y a Hyoga y dijo: - Ya se durmieron todos, dejé a Tak con Ryu para que duerman juntos, mi pollito se asusta con la oscuridad a veces, por eso es bueno que tenga una lámpara en el cuarto y me olvidé de decírtelo, por favor deja la luz del pasillo encendida, aunque no creo que tengan más problemas hoy

- Siento que hayas tenido que venir en medio de la noche – dijo Hyoga tratando de sonar amable

- No hay problema, gracias a todos los dioses la noche está lenta y no ha habido emergencias

- Si eres médico tratante y cirujano, por qué haces guardia? – preguntó Hyoga interesado, Seiya sonrió y respondió:

- Es una política del hospital, todos los cirujanos deben hacer guardia, hay fines de semana y feriados que estamos de llamado, si nos pagan extra pero más que nada vamos porque son regulaciones del ministerio

- Pensé que lo hacías por las horas extras o algo – dijo Hyoga e Ikky le apretó la mano, no era cortés hablar de dinero

- No… no es por eso, y tenemos cita mañana… no lo olvides, quiero hacerte ese panel toxicológico y de resistencia a químicos para empezar a preparar tu panel genético, bueno… los dejo dormir, nos vemos el domingo cuando me devuelvan a mis hijos, que tengan buena noche – dijo Seiya con una sonrisa y bajó las escaleras, Ikky fue con él para asegurar la casa, a lo que salió, Seiya se puso todo triste, esta casa le traía muchos recuerdos, él vivió tiempos muy felices aquí, él la había escogido y decorado, ahora estaba irreconocible pero… era a la final la misma casa… dioses…

 

Ikky se quedó en la puerta hasta que Seiya se perdió en la oscuridad y subió las escaleras lentamente, se sentía extraño, Seiya no había vuelto a su casa desde que armó maletas y se fue, el verlo esta noche en la que fue su casa le movió el piso, él compró esa casa porque a Seiya le gustó, esa casa la compró para Seiya y sus hijos, debió dejársela en el divorcio pero… Seiya se puso digno y no la quiso, y él no insistió, y ahora todo era tan diferente…

 

Cuando llegó al segundo piso Hyoga lo recibió en sus brazos y lo besó suavemente, el rubio había estado de pie afuera de la habitación en donde los niños dormían, y los miraba con expresión triste

- Pasó algo?

- No… siguen dormidos, Ikky… quiero un hijo… quiero una familia, esta noche ha sido tan genial, en contra de todo lo que pensé yo… la pasé muy bien, Ryu en especial es muy lindo y cariñosito, estuvo encantado con el perrito y hasta comió un poco de mi espagueti, Tak está mucho mas tranquilo y… yo quiero un niño que me ame como tus hijos aman a Seiya

- No te preocupes amor… ya llegará un niño para nosotros, y serás un excelente papá, nuestro hijo te amará con locura, ya lo verás, no quiero verte triste

- No estoy triste, solo… es lo que quiero y no lo tengo

- Pronto lo tendremos… no desesperes… ven, vamos a dormir que mañana ofrecimos llevarlos a la feria y al cine

- Es verdad…

- Te amo Hyoga, te amo por lo que hiciste hoy por mis hijos, te amo…

- Y yo a ti Ikky… yo a ti…

 

El rubio llevó a su esposo de la mano a su habitación e hicieron el amor en su cama matrimonial, pero había algo que no le gustaba a Hyoga de toda esta situación, Seiya… Ikky miraba a Seiya como no lo miraba a él, tal vez Ikky tenía razón y Seiya ya no lo amaba pero… eso no impedía que Ikky aún sintiera algo por él… diablos…

 

***

Una tarde de esas, Kanon estaba en la sala de emergencias y tomaba un café mientras miraba unas radiografías, Seiya pasó por el pasillo y al verlo devolvió sus pasos y entró a la pequeña salita, abrazó a su amante y le besó la espalda, Seiya no era lo suficientemente alto como para besarle el cuello, Kanon se volteó y lo besó en los labios con pasión

- Mmmmm… rico, sabes a café

- Yo siempre soy rico, y que haces por acá abajo? – Kanon acarició la mejilla de su castaño y le sonrió

- Te estaba buscando

- Para el sexo?, o tienes alguna pregunta técnica médica esta vez?

- Tonto… la verdad te estaba buscando por las dos cosas – Seiya golpeó suavemente a Kanon en el estómago pero le sonrió al decir:

- Solo preguntaba, has estado muy ausente este tiempo y te extrañaba

- Me extrañabas?, que genial – Seiya abrazó a Kanon y lo besó en los labios mientras colaba su mano por su camisa y le acariciaba la espalda, el peliazul estrechó al castaño contra su cuerpo y lo acorraló contra la pared

- Quieres que te pruebe que tanto te extrañé?

- Me encantaría… mmm… Kanon… hazme el amor… Kanon… - Seiya enredó sus dedos en los azules cabellos de su amante e hizo hacia atrás su cabeza permitiendo que Kanon reclamara su cuello a besos, Kanon se sentía en el cielo al tener a su castaño en sus brazos otra vez, su muy característico aroma, sus carnosos labios, su adictiva piel, y sus gemidos y jadeos, esa era una de las cosas que Kanon amaba de Seiya, y en la excitación del momento el peliazul susurró directamente en la oreja del castaño:

- Seiya… mmm… te amo Seiya… te amo…

- What? – Seiya se quedó estático, su corazón se escapó un latido y se le fue todo el color del rostro, Kanon se separó un poco  para mirarlo a los ojos y sonrió ante la sorpresa dibujada en el rostro de su amante

- Por qué la sorpresa?, te amo… es la primera vez que te lo digo, verdad?

- Si… Kanon… dioses yo…

- No tienes que decírmelo de vuelta si no quieres, yo sé que tienes muchas broncas internas con respecto a nosotros así que no voy a presionarte, pero… te amo Seiya, es bueno que lo sepas – el peliazul levantó un poco el mentón de su castaño y lo besó en los labios, Seiya se dejó besar pero no correspondió el beso, Kanon se separó un poco y frunció el ceño al preguntar: - Qué pasa?, qué tienes? – Kanon se separó un poco más y soltó a Seiya que empezó a caminar de un lado a otro en la sala de rayos X, el peliazul se arrimó a la pared y se cruzó de brazos, estuvieron en silencio algunos momentos hasta que Seiya trató de hablar pero no podía explicarse porque su tono era algo urgente y preocupado al decir:

- Kanon… es que… todo esto se va moviendo muy rápido, esto no es lo que yo… es que… mis hijos…

- Ok., ok., respira Seiya… respira, eso es – Kanon se adelantó y tomó a Seiya de los brazos para detenerlo y hacerle respirar

- Por todos los dioses Kanon, estás loco?

- Por amarte?, qué no puedo estar enamorado de ti?, qué hay de malo? – Kanon tenía el ceño fruncido, él esperó sorpresa en el rostro de Seiya, pero la reacción del castaño no le gustó en lo más mínimo

- Esto es complicado, yo… yo no puedo… no… yo no… no puedo Kanon…

- Qué no puedes? – Kanon se volvió a cruzar de brazos y miró intensamente a Seiya que meneó la cabeza y luego se llevó las manos al rostro

- Esto… no puedo tener una relación contigo, no como tú quieres, no… no si hay sentimientos de por medio… esto lo complica todo, todo

- Por qué lo complica?, cuál es tu problema? – Kanon se empezó a molestar en este punto

- Mis hijos, tu sabes la relación que tienen con Ikky, y lo difícil que ha sido para mi el lograr que Tak no le saque el pellejo a tiras cada que lo ve, mis hijos lo miran con resentimiento y… y yo… yo no podría soportar que me miren a mí de la misma manera

- Eso no va a pasar, además no te estoy proponiendo matrimonio ni nada de eso, simplemente te dije que te amo, no es como para que te pongas así

- Si pero… y luego?, qué va a pasar luego? – Seiya empezó a caminar otra vez por la estancia

- Luego?, bueno pues… ya iremos viendo como nos va, podemos tener una relación exclusiva, podemos salir, me gustaría ir a cenar contigo alguna vez, ir al cine, hacerte el amor en mi casa, en mi cama, como lo hicimos esa vez pero además de eso me gustaría dormir a tu lado, no sé… es eso mucho pedir? – Kanon tomó a Seiya del brazo y trató de abrazarlo pero el castaño no se dejó

- Kanon…

- Mira, la relación secreta me gusta mucho, es excitante y divertida pero… ya no tenemos 20 años Seiya, me gusta jugar pero en este punto de mi vida, prefiero ya no jugar y ya no estamos engañando a nadie, todos en este hospital saben lo nuestro, además yo te quiero a mi lado, pero de a de veras, no te voy a negar que me gustaría que me incluyeras en tus días de campo familiares, me gustaría tratar más a tus hijos, quiero que me incluyas en tu vida, ya no quiero seguir siendo tu sucio secreto, eso fue divertido pero yo… quiero mas

- Es que Kanon… eso es lo que yo no… no puedo darte…

- Por qué no?

- Ya te lo dije – Seiya bajó la cabeza y desvió la mirada

- No… esa no es una razón, es una excusa, mira Seiya, yo sé que has sido lastimado en el pasado, yo también y tu lo sabes, pero por qué no nos damos una nueva oportunidad?, no crees que nos la merecemos luego de todo lo que hemos pasado? – Kanon volvió a tomar de Seiya del brazo y le levantó el mentón para que lo mire, Seiya se soltó y muy incómodo respondió:

- Pero es que Kanon… yo no puedo… - el peliazul sintió como si le sacaran el aire de los pulmones de un puñetazo cuando miró a su amante y luego de unos segundos dijo casi en un susurro

- Si puedes, solamente no quieres, esa es la diferencia, tu no me amas, verdad?

- No es eso Kanon – Seiya dio un paso para acercarse al peliazul pero no pudo, Kanon levantó la mano poniendo distancia entre ellos y no se dejó tocar al decir:

- Si es eso, si me amaras no vacilarías, si sintieras algo por mí no te hubieras puesto así, vaya… soy un tonto, yo pensé que… yo pensé que tú también sentías algo por mi

- Kanon… yo si siento algo por ti, tu eres muy importante para mi

- Soy importante, pero no lo suficientemente importante para hacerme un espacio en tu vida, soy bueno para ser tu amante pero no tu novio, mucho menos en un futuro tu esposo, por eso me has mantenido alejado de tus hijos, por eso me has mantenido al margen de todo, por eso te revuelcas conmigo en los rincones de este hospital pero no me aceptas una cena a la luz pública, solamente soy tu sucio secretito, vaya…

- No digas eso Kanon, mira yo…

- Ya no me digas nada, todo está muy claro, solo soy bueno en la cama, solo para eso te he servido, nunca antes me había sentido tan usado, no pensé que tu… sabes qué?, olvida que dije nada – Kanon caminó hasta la puerta pero Seiya le interrumpió el paso

- Espera, no te vayas así, hablemos esto…

- No hay nada de qué hablar, déjame en paz

- Kanon…

- Ya nada

 

Kanon salió de la sala de rayos X como alma que lleva el diablo, en el camino se chocó con su colega Aioria y ni siquiera se disculpó, simplemente siguió su dirección, Seiya lo vio alejarse y se le comprimió el corazón, todo había salido mal… horriblemente mal… lo menos que él quería era ofender o alejar a Kanon, pero… por qué tenía que complicarse todo en su vida?, por qué tenía que ser Kanon tan intenso a ratos y presionarlo como lo estaba presionando??... dioses…

 

En los días siguientes, Kanon ignoró completamente a Seiya cuando se lo encontraba en el hospital, no le contestó sus llamadas o sus mensajes, no le tomó en cuenta para nada, y Seiya estaba bastante deprimido, lo más triste de ese asunto era que no tenía a nadie a quien contárselo, a fin de cuentas Kanon era su mejor amigo, su confidente, aquel al que acudía cuando algo le pasaba, sea esto bueno o malo, y ahora le hacía una falta horrible, no tenía con quien hablar porque Shyru no era cuenta, él tenía sus propios asuntos con Shunrey y su complicado embarazo, sus hijos no tenían idea por lo que él estaba pasando y no se los iba a contar, en la vida se había sentido así de solo

- No tienes hambre papi? – el pequeño Ryu preguntó en la cena, ese día había sido el día libre de Seiya y había ido al centro comercial con sus hijos y ahora estaban en el patio de comidas, en donde Seiya jugaba ausentemente con su espagueti

- Ahh?, ohhh… solo un poco pollito, ya acabaron de comer? – Seiya miró a sus hijos que si habían acabado de comer, Takeshi lo miraba algo preocupado, Seiya usualmente comía muy bien, se repetía los platos, comía postres, pero esta última semana no lo habían visto probar bocado

- Si, pasa algo con Ikky? – preguntó Tak ladeando la cabeza

- No, por qué iba a pasar algo con Ikky? – Seiya frunció el ceño ante esta pregunta

- No sé… es que… cuando peleabas con él dejabas de comer – dijo el muchacho señalando el plato de espagueti, Seiya dejó el cubierto y se encogió de hombros al ponerse de pie y decir:

- No me he sentido bien estos últimos días y todo me hace daño, no es nada, no se preocupen, mejor vamos a la tienda de música, no me dijiste que querías cuerdas o vitelas, o… qué era lo que querías?

- Cuerdas de repuesto, pero Ikky me las compró ayer

- Ah si?, vaya… de cualquier manera vamos a caminar, me duele el estómago o lo tengo revuelto o algo, la verdad ya ni sé que es lo que me pasa – Seiya empezó a caminar de la mano de su hijo menor que le dijo:

- Cómo te puede doler el estómago si no has comido nada?

- Pues por eso le duele bicho, deberías comer algo papá, estás pálido y ayer estabas todo mareado – dijo Takeshi frunciendo el ceño

- No estoy pálido y menos voy a estar mareado, ayer me paré muy rápido eso fue todo, vamos por un helado? – Seiya quería cambiar de tema pero no lo consiguió, ya que los saltos de felicidad de Ryu no evitaron el comentario en tono de preocupación de Tak al decir:

- Eso no es nutritivo

- Estás preocupado por mi?, en serio?, ohhhh pollo, me has conmovido – Seiya abrazó a su hijo juguetonamente y el muchacho se estaba haciendo el quite, a él no le gustaban las demostraciones de cariño en público y mucho menos en el centro comercial en donde había visto a sus compañeros de curso pasar cuando salieron del cine

- No me digas pollo, y no me abraces, que vergüenza papá

- Ok., ok., pero te preocupas por mi, me has alegrado el día

- Si si… mira… no es aquel mi doctor?, tu amigo Kanon? – Tak se estaba quitando a Seiya de encima cuando vio a aquel doctor de azules cabellos que estaba en un local de ropa y miraba ausentemente una camisa, Seiya regresó a ver y su corazón dio un salto, si… ahí estaba Kanon, pero no estaba solo, junto a él estaba su hermano gemelo Saga, ellos si eran idénticos en apariencia aunque no podían ser mas distintos, Kanon estaba vistiendo jeans, una camiseta y una camisa sencilla, en  cambio su hermano Saga estaba usando pantalones de cuero, botas, una camiseta que tenía una calavera y sus brazos estaban llenos de tatuajes, aunque su rostro era el mismo

- Si, es él…

- No vamos a saludarlo? – preguntó Tak, él pensó que el amigo de su papá le podría ayudar a levantar el ánimo o algo

- No hijo, mejor no, vamos por el helado ya me dio hambre

 

Seiya suspiró y siguió caminando sin detenerse, pero regresó la mirada y vio a Kanon que había levantado la cabeza y lo estaba mirando también, hubo un momento en donde ambos se miraron pero Seiya se volteó para atender lo que le decía su hijo pequeño y cuando regresó la mirada otra vez, Kanon ya no estaba allí…

 

Notas finales:

Chan chan chan...

Y ahora???

Será que Kanon y Seiya pueden arreglar sus problemas?, será que Ikky aprovecha que Seiya se siente solo???, queé pasará ahora???

No se pueden perder el capítulo nuevo que se llama "Recuerdos y arrepentimientos", nos vemos el viernes

Muchas gracias por leer, saludos, bye 


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