Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

FORTUNE OR MISFORTUNE? por Sakurako

[Reviews - 24]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Disfrútenlo. 

Capítulo No. 11

 

 

¿Cuánto tiempo se necesita para olvidar?  

Acid Android regresó de una exitosa gira nacional. El trabajo había servido como distracción para Yukihiro. Pero ahora comenzaban las vacaciones para el grupo y al baterista parecía no hacerle mucha gracia, los recuerdos comenzaban a surgir… repentinamente sintió la imperiosa necesidad de hablar con alguien. 

Sin embargo, el baterista solía ser una persona muy reservada. Pero en momentos como este realmente resentía la necesidad de un buen amigo cerca.  

Y como si le leyera la mente, el timbre sonó.

-¿Ken?

-Vaya manera de recibir a los amigos, Yuki…

-Hola, Ken. ¿Cómo estás?- preguntó con un ligero tono juguetón. -¿Así está mejor?

Ken sonrió satisfecho y sin esperar a que le diera el pase, entró, literalmente, directo hasta la cocina.

-Oye, Yuki. ¿Ya comiste?- preguntó rebuscando entre el refrigerador y las alacenas.

Yukihiro caminó tras él y simplemente negó resignado, sonriéndole pacientemente, después de todo, era Ken.

-¿A eso viniste? ¿A buscar comida?- intentó sonar molesto. La risa le traicionó.

-No en realidad.- se quedó en silencio un momento. El suficiente para encontrar la cajetilla de cigarros entre sus bolcillos. -¿Entonces, ya comiste?

-No. Pero, la verdad, no tengo hambre. Aunque si tú quieres podemos pedir algo.

-¿Qué te parece si mejor vamos a comer a tu restaurante favorito?

Hacía días, Ken había intuido el desánimo en su amigo. Lo había notado cuando hablaron por teléfono, dos noches atrás, cuando Yukihiro le llamó para pedirle unas partituras, una mera excusa y Ken lo notó.

Quiso visitarlo desde que regresó de la gira, pero algo se lo impedía. Aunque no estaba seguro qué.

-¿Qué te parece si mejor me llevas a uno de esos bares que tanto te gustan? Creo que hoy necesito un buen trago…

Ken casi se atragantó con el humo del cigarro que estaba encendiendo. La sorpresa lo hizo aspirar de más y casi se ahoga. Yukihiro rara vez tomaba, o mejor dicho, casi nunca tomaba y menos lo sugería.

Aunque, si debía ser sincero, era su culpa. Últimamente, el único lugar al que iban juntos, eran bares.

Y, por otro lado, eran estos los detallitos que le demostraban que el baterista la seguía pasando muy mal.

-Vaya, Yuki. Ahora sí creo que te está haciendo daño juntarte conmigo- rio divertido al ver el rostro de falso enfado del baterista. –Pero, tú mandas. Iremos a donde tú quieras.- le respondió con falsa resignación.

 

*******

 

Eran cerca de las cuatro de la mañana y seguían en ese bar, el bar Kizakura, el favorito de Ken.

En la mesa de siempre se encontraban dos músicos, uno de ellos bastante ebrio. Y no, no estoy hablando del guitarrista.

Yukihiro se veía bastante gracioso intentando mantener una conversación de la que no recordaba de qué iba…

La bebida había hecho efecto muy rápido en el baterista, tal vez por su falta de costumbre. Además, el guitarrista no había tenido la suerte de saber cuáles eran los efectos del alcohol en Yukihiro, hasta hoy. Era increíble pero hasta para emborracharse era terrible, pues su único síntoma era que se le soltaba la lengua.

-Disculpe, Kitamura-san, usted sabe que es más que bien venido aquí, pero…- se acercó el encargado del lugar, llamando la atención del guitarrista. 

-¿Pero?

-Pero hace una hora que debíamos haber cerrado y su amigo al parecer no se encuentra muy bien…

-Me encuentro perfectamente bien. Gracias…- aseguró Yukihiro poniéndose de pie y cayendo al instante en su silla. Ken estalló en carcajadas.

-Kitamura-san, ¿le pido un taxi?- Preguntó el hombre un poco preocupado. Ken rio al ver a su amigo batallando con la silla, intentando ponerse otra vez en pie, completamente sonrojado, tanto por la frustración como por el alcohol ingerido.

-No, está bien. No estoy tan ebrio como mi amigo, después de todo.- Era cierto. A lo mejor era porque Ken había desarrollado inmunidad contra el alcohol. Inmunidad adquirida tras sus incontables noches de “entrenamiento”. O porque Yukihiro había bebido casi más del doble que él. O mejor dicho, porque él había decido no beber tanto como su amigo ese día. Como sea, se sentía lo suficientemente capaz de manejar esa noche.

Ken pagó la cuenta, se levantó de su lugar y ayudó a Yukihiro a hacer lo mismo. A regañadientes lo llevó hasta su auto y lo acomodó en el asiento del copiloto.

-Ken, aun no quiero ir a casa. Vayamos a otro lugar, ¿sí? Tú conoces muchos, vayamos a beber un poco más.

-Vamos, Yuki. A esta hora no habrá nada abierto.

Se habían puesto en marcha y Ken ya iba rumbo al departamento del baterista.

-Está bien, déjame aquí. Ya encontraré un lugar…

-No voy a dejarte aquí, no a esta hora, y no tú solo.- Ken apretó el volante y suspiró pesadamente. Viró en la siguiente intercepción. Cambió el rumbo. –De acuerdo, creo que en mi departamento tengo algunas cervezas, ¿qué dices?

-Lo que sea está bien para mí…- respondió el baterista desganado.

El viaje duró menos de lo que esperaba.

Cuando llegaron al departamento del guitarrista, lo primero que hizo Yukiho al entrar, fue asaltar su nevera, en busca de las cervezas. Se sentaron en la sala y entre cerveza y cerveza, retomaron la plática del bar.

En algún punto de la conversación, habían comenzado a hablar sobre la vida sexual del guitarrista. No estaba seguro de cómo habían llegado a eso, pero ahora la conversación comenzaba a desviarse un poco más, otra vez.

-¿Y nunca lo has intentado?- preguntó el baterista, por alguna extraña razón, ahora más lúcido.

-No. Digo, una vez besé al enano, pero fue una confusión y estaba muy borracho y no recuerdo nada, así que supongo que no cuenta.- Ken comenzaba a sentirse incómodo.

-¿Nunca has tenido… curiosidad?- volvió el preguntar el baterista. Recorriéndose un poco en su lugar.

-Bueno, he visto porno…- Yukihiro rio ante la respuesta, o mejor dicho, ante la reacción del guitarrista al responder, se había sonrojado levemente al reconocerlo. –Cuando Tetsu me contó de lo suyo con Haido, claro que me dio curiosidad y busqué algunos videos…

-Pero no es lo mismo, tendrías que probar...- Yukihiro se acercó a Ken, rosando suavemente la pierna de su amigo con sus dedos. Ken sintió un escalofrío recorrerlo por completo, se sintió extraño, pero no se movió. Al parecer, no le desagradaba la cercanía-¿No te gustaría, Ken? Probar un poco…

-Yuki… -Ken estaba en shock, ¿qué rayos le pasaba a Yukihiro? ¿Dónde estaba su amigo, el baterista, el chico tímido y centrado? Pero más importante, ¿Por qué demonios estaba considerando la propuesta?

-Vamos, Ken…- Yukihiro se levantó con movimientos torpes, de su lugar, y se sentó en el regazo de Ken, mirando atentamente los labios del guitarrista. –Prometo que te gustara…- susurró antes de acercarse lentamente.

Yukihiro dejó un suave beso en los labios de Ken. El guitarrista seguía sin decir nada, se relamió los labios y sin darse cuenta, ahora fue él quien se acercó para besarle un poco más profundo. Yukihiro sonrió ampliamente en medio del beso al sentir las manos del guitarrista sujetarlo por la cintura, así que en respuesta, él se sujetó de su cuello.

Ken comenzó a hacer un camino de besos por el cuello del baterista, mientras sus manos comenzaban a despojarlo de la camisa. Yukihiro rio, el guitarrista le hacía cosquillas.

-¿Seguro que sabes qué hacer, Ken? Puedo enseñarte…- susurró en medio de un gemido. Ken había comenzado a besar y morder su pecho.

-Descuida, las porno son bastante educativas, Yuki…

Al decir esto, Ken recostó a Yukihiro en el sofá con un leve toque de violencia que lo hizo gemir de placer. Ken se levantó un poco, sólo lo suficiente para sacarse su propia camisa y comenzar a quitarle los pantalones al baterista.

Cuando Yukihiro se sintió completamente desnudo, empujó a Ken para que este quedara de nuevo sentado en el sofá. El baterista se incorporó y ahora fue su turno para desnudarlo.

Ken lo miraba atento, cada movimiento de Yukihiro, por alguna extraña razón, le parecía tan sensual… sus movimientos torpes, debido al alcohol, eran tan excitantes…

Yukihiro se arrodilló entre las piernas de Ken. Observó el miembro erecto delante de él y antes de tomarlo le lanzó una mirada lasciva al guitarrista y le sonrió socarronamente.

Ken reprimió un estremecimiento al mirarlo. El que no pudo reprimir al sentir el contacto de la lengua tíbia del baterista en su sexo; luego lanzó un gemido agudo, arqueó la espalda y cerró los ojos fuertemente debido a la placentera sensación.

Minutos después, Ken abrió los ojos al sentir que su miembro era abandonado, los abrió sólo para ver al baterista sentarse otra vez en sus piernas y comenzar a mecerse ligeramente.

-¿Estás listo, Ken?- preguntó entre un susurro y un gemido. Ken no contestó. –Sabes qué hacer, ¿verdad, Ken?

Le sonrió provocativo y desafiante al mismo tiempo. Ken  le tomó de las caderas y giró con él para quedar tendidos en el sofá.

-Claro que sé qué hacer, Awaji…

Ken tomó las piernas de Yukihiro y las colocó sobre sus hombros. Se acercó lo suficiente para besarlo de manera que las rodillas de Yukihiro tocaron su pecho. En ese momento, Ken lo penetró.

Y ambos gimieron fuertemente…

 

Notas finales:

Espero les haya gustado. Y espero me lo hagan saber. 

Continuará...


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).