Capítulo No. 5
El mes siguiente, Hyde tenía presentaciones en el extranjero con Vamps. Cuando confirmó fechas y ciudades, estaba tan emocionado que olvidó que ese mes se celebraba el cumpleaños de su pareja.
-¿Estás enojado?- preguntó de pie en el umbral. Tetsu negó sin mirarle. -Perdóname, Techan…- le pidió con voz inocente y culpable.
Esa tarde, Tetsuya había pasado por él muy temprano al estudio de Vamps. Habían ido a comer al restaurante favorito de Hyde. Decidieron regresar al departamento luego de que oscureciera.
Hyde había decido tomar una ducha antes de acostarse, intentó atraer al bajista pero éste se negó alegando que tenía muchos papeles que revisar.
Cuando la ducha terminó, Hyde sonrió malicioso al encontrar a Tetsuya tendido en la cama, con sus clásicas gafas de montura ancha, con los papeles en mano, bastante concentrado.
Hyde se acercó gateando sobre la cama hasta llegar a Tetsu, le arrebató los dichosos papeles para luego lanzarlo lejos del bajista.
-Doiha… necesito revisar esos documentos…- aunque utilizó un claro tono de reclamo no parecía molestarle el hecho de que Hyde los lanzara sin ningún cuidado, para luego sentarse sobre sus caderas. Hyde aún llevaba el cabello mojado, y por prenda; una simple toalla cubriéndole las caderas.
-¿recuerdas el concierto que organizo para mi cumpleaños, al que no iras…?- le sonrió de manera acusadora. Tomándolo de las caderas y elevándose un poco para besarlo –es en dos semanas…
-Tetchan… de verdad lo siento… no sé cómo pude olvidarlo…- susurró bajo, cerca del oído del bajista. Tetsuya aspiró profundo, le gustaba el olor fresco que el cuerpo de Hyde expedía. Lo aferró más fuerte de la cintura y lo acercó lo suficiente para volver a besarlo. Un beso lento, dulce… pero apasionado.
-¿Cuándo viajarán?- preguntó Tetsuya una vez que se separaron. Hyde lo miró con un gesto de extrañeza mesclado con falsa molestia, con algo entre un puchero y un sollozo. Tetsu sonrió, le encantaban los mohines del vocalista. Hyde, a veces, era tan adorable…
-Tetsu… eso no es importante ahora…- una sonrisa maliciosa se dibujó en el rostro del vocalista y un brillo intensó destelló en sus ojos –lo verdaderamente importante, ahora, es que me hagas el amor…- ordenó.
Tetsu sonrió divertido. Le encantaba rendirse a los caprichos de su vocalista. Volvió a besar a Hyde y giró para quedar sobre él.
Hyde sonrió de lado, comenzando a desvestir a Tetsuya, quien simplemente le besaba con cierta desesperación.
Cuando por fin lo tuvo completamente desnudo, Hyde lo empujó ligeramente, se levantó un poco para admirarlo. Le gustaba el cuerpo delgado, pero ligeramente trabajado, del bajista. Tetsu, al notar la intensa mirada de Hyde, se sonrojó violentamente.
-No es justo…- le dijo al momento que se incorporaba, mirando a Hyde desde su nueva altura. El vocalista seguía tendido, con esa estorbosa prenda en la cintura, la que no le dejaba admirarlo como quería. Jaló un poco la prenda, Hyde levantó un poco las caderas para que pudiera sacarla por completo. Hyde tenía una mirada divertida, algo que ponía nervioso a Tetsuya. Y Hyde lo sabía.
-No me gusta que me hagan esperar, Tetchan… y lo sabes…
Entontes, Hyde se incorporó un poco en su lugar. Acarició las piernas del bajista, subiendo lentamente. Tetsuya se estremeció ante el roce. Y se sorprendió cuando Hyde se abalanzó sobre él para besarse nuevamente.
Sonrió en medio del beso. Nunca se había detenido a pensar, pero a Hyde le gustaba mucho besar… tanto que a veces besaba a sus compañeros en el escenario. Aunque estaba consciente de que no era más que show, publicidad; no podía evitar ese pinchazo de celos.
Mientras se besaban, Hyde comenzó a tirar ligeramente del cuerpo de Tetsu para quedar tendidos en la cama, el bajista no se opuso. El vocalista sobre Tetsuya. Una vez tendidos, Hyde comenzó a mecerse simulando embestidas sobre las caderas de Tetsu, creando un delicioso roce de miembros. Tetsuya comenzó a gemir sin poder evitarlo, al notarlo Hyde aceleró el movimiento.
En algún momento, el bajista había colado una mano para tomar las erecciones y comenzar a masturbarlas al mismo tiempo, frotándolas una con la otra.
Hyde también comenzó a gemir sonoramente, tal vez más fuerte que el bajista, si cabe. Tetsuya sonrió complacido al notarlo. Hyde a ver el gesto, se lanzó sobre los labios del bajista en muda venganza. Mordiéndolos ligeramente.
Y, entre los besos, las caricias, los movimientos de cadera, los gemidos ahogados y los no ahogados… todo pasó muy rápido, y para cuando se dieron cuenta, ya los dos se habían corrido en la mano del bajista.
Hyde se tiró al lado de Tetsuya, jadeante, satisfecho. Tetsu lo observó de reojo y sonrió al notar el rostro iluminado del vocalista, se giró ligeramente, lo suficiente para dejar descansar la cabeza en el pecho de Hyde, y derramar suaves besos en él. Hyde sonrió divertido al notar la actitud melosa del bajista.
-¿Y eso?- preguntó el vocalista, reprimiendo una risilla.
-Es que ya empiezo a extrañarte…- le dijo. Un pequeño silencio se instaló entre los dos.
-Entonces, deberíamos haberlo hecho bien…- respondió finalmente Hyde, luego rió ante la mirada de falso enfado del bajista.
-¿No te gustó? Porque parecías disfrutarlo mucho…
-Oye…- le golpeo el brazo, juguetón. Devolviéndole la mirada de falsa molestia.
-Así tendrás que volver pronto…- Tetsuya se incorporó un poco para poder besarlo antes de seguir hablando. –No resistirás mucho tiempo lejos de mí…- volvió a besarlo estrechándolo más contra su cuerpo, sintiendo el cuerpo de Hyde estremecerse debido a la risa que ya no pudo contener.
-Tampoco me voy para siempre…- respondió finalmente. –Partimos el fin de semana. Sólo serán dos meses…
-Dos meses…- repitió el bajista. –Es mucho tiempo…- estrechó aún más el abrazo.
*******
El tiempo pasó realmente rápido, y mientras Hyde estaba de gira por Norte América, en Japón se celebraría el concierto que Tetsuya daba a sus fans por motivo de su cumpleaños.
Luego del concierto, Tetsuya había recibido la tercera llamada de Hyde, no sólo felicitándolo, sino también, disculpándose por no estar presente.
-Tetchan, ¿qué harás esta noche? ¿Irán tú y Ken-chan a celebrar, llevarán a Yuki? Espero que no te lleven a uno de esos bares con mujerzuelas…
-No. No te preocupes, Ken me llamó esta mañana para felicitarme, también recibí una llamada de Yuki, pero los dos tienen planes para esta noche,- suspiró. Eso era extraño, Ken jamás lo dejaba en su cumpleaños, así que debía ser importante, aunque no le explicó. Y Yuki tenía presentaciones con Acid Android, así que debía ensayar. -Así que me quedaré en el departamento, solo. Extrañándote…- le dijo con voz ridículamente afligida para el gusto de Hyde, que rió del otro lado de la bocina.
-No Tetchan, tienes que ir a celebrar…- Hyde guardó silencio un momento. –En tres horas, más o menos, terminamos nuestra presentación, si tú quieres… puedo llamarte y tener, no sé… algo de sexo telefónico… ¿no te gustaría?- Tetsuya se sonrojó violentamente de sólo pensarlo. Y Hyde pareció intuirlo, pues la carcajada que se escuchó del otro lado casi lo ensordeció.
-Doiha…- fue lo único que pudo decir.
En ese momento llamaron a la puerta.
-Tengo que irme- se quedó un momento en silencio. –Pero, espero tu llamada…- aceptó gustoso.
-No vayas a quedarte dormido, Ogawa…
La llamada se cortó.
Justo en ese momento alguien entró al camerino.
-¡Tetsu!- gritaron desde la puerta.
-Taka, ¿qué haces aquí?- preguntó realmente curioso. Un poco extrañado.
Normalmente, el vocalista de T.M. Revolution era el primero en felicitarlo en sus cumpleaños, bueno, luego de Hyde. Pero ese día no había recibido ni llamada ni mensaje, ni el típico regalo que consistía en ropa de marca.
-No creas que me olvidé de tu cumpleaños.- le dijo mientras se acercaba para abrazarlo. –Mira…- le tendió un estuche luego de separarse.
-¿Qué es eso?- preguntó curioso. –Aquí no cabe un traje Gucci, ¿o sí?- bromeó mientras, con una sonrisa, abría el estuche. –Es hermoso… Gracias Taka…
-No es nada. Cuando lo vi en el aparador supe que esa medalla debía ser tuya. Además es el primer regalo.
-¿El primero?
-Sí. Vamos.- le instó.
Tetsuya estaba a punto de preguntar a dónde pero el cantante ya había salido del camerino. Sin más remedio Tetsuya lo siguió.
-Si no te molesta, iremos en mi auto.- le dijo ya con las llaves en la mano. Tetsuya dudó un poco, pero al final aceptó. Después de todo era su amigo. Volvió a cerrar su auto y se encaminó hacía el auto de su amigo.
Tetsuya subió al coche de Nishikawa.
-¿A dónde vamos?
-No seas curioso.- le dijo divertido. Una sonrisa que por un segundo, le pareció… diferente, al bajista.
Luego de un buen rato de vagar por las calles de Tokyo, el coche por fin aparcó.
-Llegamos- anunció.
-Oye, este es tu departamento.- le dijo con el ceño fruncido. No molesto sino más bien desconcertado.
-Ya lo sé.- lanzó una risilla de obviedad. –Cociné para ti. Vamos, te gustará lo que hice. No soy tan mal cocinero, ¿sabes?- incitó, adelantándose en el camino. Tetsuya lo siguió.
Cuando entraron al departamento, Tetsuya tuvo un mal presentimiento, pero lo cayó, después de todo era Takanori Nishikawa, un amigo de mucho tiempo.
Takanori guió a Tetsuya hasta la cocina, donde sacó un par de copas y un vino bastante caro. Vertió un poco del licor en cada copa y le tendió una al bajista.
-Salud.- brindó, sonriente. –Porque podamos pasar muchos cumpleaños así…
-Taka…- le dijo en tono de advertencia.
-Ya, perdón, perdón.- volvió a reír. Se llevó la copa a los labios y con un gesto incitó a Tetsuya a hacer lo mismo. Lo hizo.
-¿Y se puede saber qué cocinaste?- Preguntó el bajista mientras se asomaba al fuego, donde no había nada.
Takanori acercó un plato. Tetsuya se le quedó mirando un rato, para luego mirar a Takanori un tanto decepcionado o impresionado… no estaba muy seguro de cuál de las dos.
-Taka, esos son sándwiches…
-Pero yo los hice. Apuesto a que nunca te habían cocinado sándwiches para tu cumpleaños.
Tetsuya puso los ojos en blanco para luego lanzarse a reír.
-¿Otra copa…?- le preguntó el cantante mientras ya la servía.
-No, ya sabes que no sé tomar…
-Por favor, Tetchan, es tu cumpleaños.- insistió, acercándole la copa llena. Tetsu la tomó.
Sin darse cuenta, la noche avanzó. Entre risas, pláticas, uno que otro sándwich y mucho alcohol.
Era un poco increíble, pero Tetsuya, a pesar de llevar ya tres botellas vacías, no parecía estar tan ebrio, o bueno, no se sentía tan ebrio. Si no fuera porque arrastraba las palabras y reía más de lo acostumbrado…
Pasaban las tres de la mañana y sabía que Hyde cumpliría su promesa de llamarle. Repentinamente el sonrojo volvió. Sólo de imaginar que Hyde le llamaría para que tuvieran sexo telefónico… ese sí que era un buen regalo de cumpleaños.
Necesitaba llegar pronto a casa.
-Esta ha sido una noche muy agradable, Taka, de veras. Pero tengo que irme…- tan rápido como se levantó, volvió a caer al sofá. Se tomó la cabeza con ambas manos y cerró fuertemente los ojos.
-¿Estás bien, Tetchan?- realmente parecía preocupado. Aunque la sonrisa que se dibujó en su rostro y el destello que apareció en sus ojos, contrastaban completamente. Llenos de malicia pura.
-Sí, es sólo que estoy muy borracho…
-Vamos, Tetchan…- Takanori tomó al bajista del brazo y le ayudó a levantarse. Descansó los brazos del bajista en sus hombros mientras él lo rodeaba por la cintura para aferrarlo y que no se callera.
-¿A dónde me llevas?- preguntó con voz pastosa, arrastrando las palabras. Resistiéndose un poco. Sintiendo cómo el cantante lo aferraba mejor. Ahora comenzaban a notársele los efectos del alcohol también en su caminar. –Te digo que tengo que irme…
-Vamos. Te dejaré descansar un rato en mi recamara. Cuando te sientas mejor, yo te llevo a tu departamento, ¿sí?
Tetsuya no contestó, simplemente se dejó llevar hasta la habitación de Takanori.
Una vez en la habitación, lo dejó caer pesadamente en la cama.
-¿Qué haces?- le preguntó Tetsuya al sentirlo recostarse a su lado. –Oye…- rezongó cuando sintió que comenzaba a desbotonarle la camisa. En un momento de lucidez lo alejó de un manotazo.
-Está bien, Tetchan…- le susurró Takanori al oído. El vocalista comenzó a hacer un camino de besos desde la mejilla hasta sus labios. Tetsuya no lo rechazó. Las caricias se sentían bien, de alguna manera lo adormecían. No fue hasta que sintió labios en su cuello que se incomodó.
-No…- Tetsuya empujó ligeramente a Takanori. –Yo estoy enamorado de Hyde… tú lo sabes…
-Lo siento…- Takanori bajó la mirada completamente apenado. O eso pensó Tetsuya.
-Será mejor que me vaya…- intentó levantarse.
-No. Por favor, quédate…- le pidió con la voz suplicante. –Prometo no intentar nada, ¿sí?
Tetsuya le sonrió en respuesta y después se dejó caer otra vez en la cama, cerrando los ojos nuevamente. Tenía tanto sueño. Además la cabeza comenzaba a dolerle mucho.
Luego de un rato, no estaba seguro de cuánto, el celular del bajista comenzó a sonar. Pero fue Takanori quien, al tomarlo para pasárselo a Tetsuya y ver en la pantalla el nombre de “Doiha”, contestó.
-¿Diga?- contestó. Su voz llena de satisfacción.
-…..- Hyde tardó un poco en responder. Había reconocido esa voz y le molestaba. -¿Dónde está Tetsuya?- No pudo evitar el temblor en su voz. No de temor, sino de furia contenida.
-Lo siento, “Tetchan”, está durmiendo.- Hizo una pausa. -¿Sabes?, está muy cansado…- le dijo. Sus palabras llenas de veneno.
-Quiero hablar con él. Pásamelo.- ordenó. Tenía que ser una broma de mal gusto. Tetsuya no podía estar con él. Seguro Tetsu se había olvidado el móvil en… ¿su casa? “No pienses en eso, Hideto. El imbécil de Takanori está mintiendo”, se obligó a pensar. Entonces lo escuchó.
-Amor… tienes una llamada…- se escuchó la voz de Nishikawa exageradamente empalagosa.
-..mgrh…- gruñó Tetsuya. –No quiero hablar con nadie…- dijo finalmente.
Del otro lado de la línea, Hyde había reconocido la voz de Tetsuya. Estaba en shock.
-Lo siento, “Tetchan” no tiene ganas de hablar contigo…
La llamada se cortó.
*******
Luego de esa noche, Hyde no volvió a llamarlo.
No contestaba sus llamadas o mensajes. El día que Vamps arribaba a Japón, Tetsuya había ido a recogerlo al aeropuerto pero el grupo había salido por la puerta de enfrente. Tetsu estaba seguro que eso lo había planeado Hyde para evitar enfrentarlo. Sabía que Tetsuya no se arriesgaría.
Esa noche, solamente le había enviado a Tetsuya un mensaje para avisarse que pasaría por ropa al departamento que compartían. Y que había decidido pasar la noche en su propio departamento.
Tetsuya no le respondió, simplemente se quedó a esperarlo. Lo escuchó abrir y cerrar la puerta principal.
-Hyde, tenemos que hablar…- le pidió suplicante, interceptándolo al momento en que entró a la habitación.
-No creí que esturarías aquí…
-Hyde…
-Necesito tiempo, Tetsuya.- Hyde intentó huir, pero el bajista lo detuvo.
-Hyde… por favor…
-Te escuché, Tetsuya, era tu voz. Estabas con él. Yo… no puedo, yo…
-No sabía que eras tú el que llamaba…
Hyde lo miró dolido. ¿Lo estaba aceptando? Se soltó del agarre con un movimiento brusco. Entonces el bajista se dio cuenta de su error.
-No quise decir eso, Haido… yo… Nada pasó…
Hyde salió del departamento a toda prisa, con las manos vacías. Se había olvidado de la ropa que debía recoger. Se había olvidado de todo, menos, de la voz de Tetsuya, adormilada, diciendo que no quería hablar con nadie… y la voz de Takanori, llamándole “Amor…”
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Era por todo esto que Tetsuya no había hecho las llamadas a sus compañeros para darles la noticia de que L’arc volvía.
Y Sólo unas semanas después, allí estaban los cuatro hablando en el departamento de soltero de Hyde. El primer lugar que habían compartido. Donde habían hecho el amor por primera vez…
*******
-¿Oye, seguro que estás bien, Hyde?
-Que sí… Ya deja de preocuparte, Gacchan.
-Bueno, es que, verte aquí, tan temprano… no sé. ¿Ogawa sabe que estás aquí?- preguntó el alto cantante un poco complacido con la idea de que Hyde lo visitara a espaldas del bajista.
No era un secreto para nadie, mucho menos para Gackt, que Tetsuya no lo soportaba. Tampoco podía culparlo. Él jamás desaprovechaba una oportunidad para seducir al vocalista. No que le resultara, pero… nada perdía con intentarlo, ¿cierto?
-No, no lo sabe.
-Genial…
-Deja eso. Tú sabes dónde vive Nishikawa, ¿cierto?- Gackt asintió. –Necesito que me lleves allí.
-¿Qué vas a hacer?
-Ya lo verás.
Hyde le envió una mirada elocuente, Gackt no acotó nada más y caminó tras de él hacia el estacionamiento.
-¿Me vas a explicar de qué se trata todo esto?
Hyde suspiró audiblemente antes de iniciar el relato. Le contó todo a grandes rasgos, ningún detalle.
Aún no llegaban a su destino cuando terminó.
-Aun no entiendo por qué sigues con ese tonto.
-Porque lo quiero, Gacchan.
-Si bueno… Conozco a Taka y, la verdad, sé que es capaz de usar este tipo de trucos sucios para conseguir lo que quiere, pero…
-Lo sé...- Susurró Hyde al momento en que Gackt se estacionaba.
-¿Quieres que te acompañe?- preguntó Camui.
-No, estaré bien.
Hyde bajó del auto y se encaminó, a paso seguro, hasta el departamento que el alto cantante le había indicado.
-Haido, pasa…- Takanori le había recibido con una gran sonrisa hipócrita. –¿Vienes a pagar la apuesta?
-Eres un imbécil, Nishikawa. ¿De verdad pensaste que creí en toda esa estupidez?- le preguntó dolido. De pie frente a la puerta. Aunque intentando no parecerlo.
-No sé de qué hablas…- mintió.
-Tetsu me dijo que no pasó nada… y le creo.- Hyde sonrió complacido al notar cómo el rostro de Takanori se descomponía en una mueca de frustración. -¿Creíste que con eso, te lo serviría en charola de plata? No me subestimes, Nishikawa…
-Tienes razón, no… “concretamos” nada. Pero descuida, Takarai, hubo avances…- otra vez esa sonrisa sínica. –y aún me queda este mes…
-No importa lo que intentes, Tetsuya jamás te mirará de la misma forma en que me mira a mí.- sonrió triunfante.
-¡Tú no te lo mereces! ¡Lárgate, Takarai! – El correcto y siempre simpático Nishikawa desapareció por completo. Se quedaron en silencio un minuto. Hyde, entonces le dio la espalda. –No es justo. Yo lo conocí primero… yo he estado enamorado de él desde más tiempo que tú… Tú eres… tú eres…
-Su pareja…- Terminó Hyde la frase con toda la presunción que pudo reunir.
Dicho esto, comenzó a caminar hacía la salida.”