Capìtulo No. 7
Ninguno daba crédito a lo que escuchaba. Que Ken, el mujeriego y el único heterosexual del grupo dijera que le gustaba otro hombre, era como… no estaban seguros, pero era… raro…
-Vamos, chicos. No me miren así…- Hyde y Tetsu compartieron una mirada indescifrable, y ninguno se atrevió a hablar. ¿Qué podían decir? –Digan algo, ¿quieren?
Hubo un silencio largo, pesado. Para Ken fueron tortuosas las miradas extrañadas de sus amigos, pero tampoco se atrevió a romper el silencio.
-Ken…- Por fin habló Tetsuya -¿estás seguro de lo que dices?
-Si Ken. Tal vez, juntarte tanto con nosotros, te está afectando…- era obvio que Hyde intentaba alivianar el ambiente. Lo logró. Ken rió ligeramente. Y Tetsuya negó un poco apenado.
-Tal vez… enano.- concedió Ken aun riendo un poco, pero con un tinte de resignación impregnado. –Pero ya enserio, no es ninguna tontería.
-¿Desde cuándo?- Se atrevió a preguntar Tetsuya, cruzado de brazos. Hyde lo miro un momento y luego dirigió su mirada a Ken, esperando la respuesta. Él también quería saber.
-Pues…- Ken recargó el mentón en sus puños, mientras sus codos descansaban en sus muslos. Lo pensó un momento, luego sonrió rendido. –No estoy muy seguro desde cuándo, pero… sé que desde hace tiempo que siento algo por él. Nunca me sentí así por nadie, te lo juro, Tetsu, nunca, ninguna chica me provocó lo que Yuki.
-¿Y por qué no se lo dices?- preguntó ahora Hyde un poco sorprendido por la forma tan dulce en que Ken se expresaba. Algo que nunca hubiera imaginado del guitarrista. Jamás se había expresado así de ninguna chica, ni siquiera de su ex-esposa.
-No puedo, Haido.
-¿Por qué?
Ken suspiró con fastidio. Se tapó la cara con las manos, las pasó por su cabello, peinándolo y dejando descansar las manos en su cuello. Bajó la mirada. Tal vez en un intento de esconder sus ganas de llorar.
-Hice todo mal.- seguía con la mida oculta. -Hace tiempo que Yukihiro y yo tenemos… teníamos… algo.- Iba a utilizar la palabra “relación” pero la palabra le parecía demasiado significativa. Y no estaba seguro de que un par de revolcones se consideraran una relación.
-Ken, ¿a qué te refieres con “algo”?- preguntó Tetsuya, en un claro tono de preocupación. Preocupación, principalmente por su amigo, y luego por la banda.
Ken dirigió la mirada hacía Tetsuya y luego a Hyde. Entonces ladeo ligeramente la cabeza y sonrió culpable. Intentando que comprendieran a qué se refería.
-¡¿Te acostaste con nuestro Yuki?!- preguntó Hyde realmente sorprendido. Casi saltó del sofá. Ken simplemente asintió. -¿Cuándo?- volvió a preguntar.
-¿Te refieres a la última vez?
-¿Quieres decir que fue más de una vez?- Ken se encogió de hombros a manera de disculpa. Hyde no podía creerlo. –Ken, eres un idiota…
-Ya lo sé…
-¿Desde cuándo?- volvió a preguntar Tetsuya.
-¿Recuerdan la última vez que la banda se reunió?- Ambos asintieron. Eso hacía poco más de tres años. La mirada de Ken se iluminó ligeramente al recordarlo. –Pues, en aquel entonces me enteré de que Yuki también es Bisexual. Bueno, pues… luego de eso, comencé a ver a Yukihiro de manera diferente. No sé cómo explicarles…
Lo pensó un momento antes de continuar.
-Por aquel entonces, Yuki siempre estaba triste y preocupado. Yo siempre trataba de animarlo, salíamos a muchos lados.- Ken se recargó en el respaldo del sillón, más derecho, un poco más relajado. Le estaba haciendo bien hablar. –Creo que al tipo ese no le pareció. Tuvieron una gran pelea y luego terminaron.- De repente, sonrió con algo de alegría malsana. –Si les soy sincero, cuando me lo contó, me sentí muy feliz…
-Recuerdo esa época…- le dijo Hyde. –Ustedes dos, siempre estaban juntos.
-Una noche que Yuki estaba especialmente triste,- continuó el guitarrista -lo llevé a mi departamento. Y terminamos acostándonos. A la mañana siguiente, luego de hablar de lo sucedido. Yo le sugerí una relación sin compromisos, ya saben, basada en sólo sexo…- Ken se quedó un momento en silencio, pensando mucho en sus siguientes palabras. –Aún no sé por qué razón Yuki aceptó.
-Tienes razón, Ken. Lo hiciste todo mal… echaste a perder tu oportunidad…- Le reprochó Hyde.
Ken calló.
-Habla con él.
La voz de Tetsuya pareció resonar en toda la habitación. La extraña mezcla de preocupación, desesperación y dulzura, llegaron hasta Ken, pero d forma muy especial y sutil a Hyde.
-¿Qué…?
-Habla con él, Ken. Lo quieres, ¿verdad?- Ken asintió absorto. –Pues no lo pierdas. Lucha por él. Por los dos…
-Pero…
-Eres un completo idiota, Ken. Pero, Tetchan tiene razón.- A pesar de sus palabras, Ken no pareció ofenderse, al contrario, le sonrió un tanto agradecido. –Ve por él… tienes que sincerarte.
Ken asintió, de repente, había recuperado todas sus fuerzas. Ni si quiera él lo sabía pero, el apoyo de sus amigos era todo lo que necesitaba para fortalecer su decisión. Les agradeció y salió corriendo de la sala de reuniones.
*******
Tetsuya y Hyde se quedaron mirando la espalda del guitarrista mientras salía de la sala. A ambos les divertía un poco esta situación. Si no fuera porque estaban muy sorprendidos...
Hyde se levantó y caminó hacia la puerta, pero no llegó a ella, la mano de Tetsuya, que lo había aferrado de la manga de nuevo, lo detuvo.
-No te vayas, Hyde…
-Tetsu…- murmuró sin mirarlo.
-Doiha, hablemos, ¿sí?
-Yo tampoco, Tetchan…- dijo de repente y Tetsu no le comprendió. Hyde pudo darse cuenta por la cara de confusión que había puesto. –Yo tampoco quiero perderte…
-Perdóname, Hyde… yo… lo que dije ese día, yo…
-Ya no importa, Tetchan.- Hyde se acercó lentamente a él, se acercó hasta quedar muy cerca de su rostro y cerró los ojos, esperando que Tetsuya hiciera el resto.
No tuvo que esperar demasiado, Tetsu sonrió mientras le acariciaba las mejillas antes de acercarlo para comenzar a besarlo. “Te extrañé mucho, Tetchan…” le susurró en medio del beso, rosándose los labios.
Hyde rio tímido y Tetsu se encontró fascinado por ese gesto. ¿Cómo rayos hacía eso? Parecer tan inocente y lascivo a la vez. Que tonto ¿no?, pero no le importó. Ante el rostro de desconcierto del bajista, Hyde rio otra vez un poco más relajado. Con ese gesto de niño. Tan único del vocalista.
-Doiha…- fue lo único que pudo responder el bajista. Su semblante cariñoso. Hyde también había extrañado esos gestos.
Hyde no pudo evitarlo, realmente lo había extrañado, volvió a besarlo.
Tetsuya lo abrazó fuertemente, sus brazos acariciando la espalada de Hyde por sobre la ropa, aferrándolo un poco más cada vez. Hyde se había colgado del cuello del bajista y ahora, ambos caminaban hacía el sofá en el que había estado sentado Tetsuya un momento antes. Entre besos y palabras tiernas.
-No, Tetchan…- Hyde lo detuvo, pareció frío.
Tetsuya se tensó al escucharlo.
-¿No quieres…?
Algo iba a replicar el bajista, pero no pudo, Hyde se había incorporado un poco en su lugar y había atrapado los labios de su pareja en un beso suave, dulce.
-¿Tetchan…?
-…¿humm…?
-Prométeme que no volverás a salir con ese… “espécimen”.
Tetsuya lanzó una fuerte carcajada, nada propia del líder de L’arc en Ciel.
-Te lo prometo…- respondió finalmente, aún divertido. Se acercó de nuevo para volver a besarlo, pero Hyde lo esquivó, se alejó, mirándolo ceñudo.
-Y prométeme que no volverás a beber… a menos que estés conmigo…- volvió a sonreír. Tetsu asintió y ahora sí volvió a besarlo.
-Debemos irnos, aún tengo que cosas qué hacer.
-Ah, sí. La fiesta. Lo había olvidado…- respondió Tetsuya. -¿Realmente crees que sea buena idea lo de la fiesta? Digo, con lo de Ken, yo no creo que…
-No podemos cancelarlo, tú lo prometiste, sin importar dónde estemos o qué estemos haciendo, ¿lo recuerdas? Sakura rompió la promesa, pero, tú no lo harás, ¿verdad?
-Nunca, Doiha.
Tetsuya lo besó enternecido. A veces Hyde era tan frágil…