Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

FORTUNE OR MISFORTUNE? por Sakurako

[Reviews - 24]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Hola.

Como prometí ahora sí no tardé tanto, ¿verdad?

Bueno, disfrútenlo. 

Capítulo No. 9

 

El tiempo pasó. Se suponía que todo había vuelto a la normalidad, L’arc en Ciel estaba otra vez en receso indefinido.

Yukihiro estaba trabajando arduamente con su grupo, Acid Android. De hecho estaban planeando una gira nacional.

Ken estaba esforzándose en su nueva faceta como productor. En sus salidas con Yukihiro, había hablado mucho sobre las ganas que tenía de regresar a los escenarios con un proyecto propio. Yukihiro lo alentaba y apoyaba. Incluso habían hablado de una posible “alineación”, sobre a quién podría llamar Ken para que se uniera en su proyecto.

Tetsuya estaba realmente ocupado con su proyecto en solitario, al igual que Hyde. De hecho, en este momento, Hyde estaba en una gira por Europa.

Kazuhiro Momo también trabajaba mucho en su grupo, Mo'some Tonebender. Él también, justo ahora se encontraba de gira por Japón.

Y digo que “se suponía que todo había vuelto a la normalidad” porque no todo estaba bien, la relación entre Momo y Yukihiro comenzaba a enfriarse.

Desde que Yukihiro había regresado de la gira con L’arc en Ciel hasta que Kazuhiro partió, los días que habían pasado juntos, solamente se la pasaron peleando.

¿El motivo? Cierto guitarrista de nombre Ken Kitamura.

Según Kazuhiro, Yuki pasaba más tiempo con Ken que con él, y eso realmente le molestaba. Ya le había reclamado también el hecho de que cancelara el viaje que habían planeado para pasarla juntos cuanto viajó con L’arc.

El día que regresó del Tour, Yukihiro se sentía realmente cansado. Lo único que había querido hacer desde que se fuera, había sido regresar y poder estar al lado de su pareja.

Durante el Tour lo había extrañado de verdad. Aunque de vez en cuando charlaban por teléfono, no era lo mismo. Él necesitaba verlo, sentirlo.

Durante esas charlas telefónicas, Yukihiro había cometido un error. Error del que no había sido consciente hasta ahora: Le había hablado a Kazuhiro demasiado de Ken. Le había contado de las salidas, los bares, los lugares que habían conocido y las charlas que habían tenido. A Kazuhiro le habían molestado más que todo, las charlas. “¿De qué rayos tenían que hablar ustedes dos?” le había preguntado uno de esos días.

Yukihiro decidió que no hablaría más con él sobre Ken. Pero en cuanto entró al departamento, lo primero que le había preguntado Kazuhiro había sido un “¿Y ese Ken no viene contigo?” demasiado irónico para el gusto de Yuki.

Así empezó otra pelea.

Yukihiro no lo sabía entonces, pero este había sido el detonante que acabaría con su relación.

 

-¡Te lo dije, Ken es mi amigo!

-Sí, claro, tu “amigo”

-Momo, no puedo creer que realmente estés celoso, y menos de Ken…

-Conozco la fama que ese tipo se carga…

-¡Todas chicas…!

Yukihiro no pudo evitar reír. Que Kazuhiro tuviera celos de alguien como Ken era ridículo, Ken era el hombre más heterosexual que conocía y el más mujeriego del mundo.

Aunque le agradaba que su pareja le celara,  esta situación comenzaba a cansarle.

-¡¿Y encima te burlas?!- manoteó al aire.

-No me estoy burlando, pero escúchate, por el amor de Dios…

Yukihiro suspiró cansado.

-Tú puedes decir lo que quieras, pero a mí no me agrada ese tipo…- sentenció realmente molesto, cruzándose de brazos y dejándose caer en el sofá.

-Pues lo siento, pero como dije, Ken es mi amigo, y no pienso perder su amistad sólo porque a ti no te agrada.- Yukihiro también se plantó decidido frente a él.

Hubo una batalla de miradas. Yukihiro ganó. Kazuhiro bajó la mirada, rendido, y se levantó del sofá. Caminó hacía la salida en completo silencio. Yukihiro simplemente lo siguió con la mirada. No pensaba suplicarle tampoco.

Aun así…

-Momo…

-Luego nos vemos, ¿de acuerdo?- No esperó a que Yukihiro le respondiera. Kazuhiro salió del departamento notablemente enojado.

 

*******

 

-¿Dónde estará Yukihiro?

-¿Seguro que le avisaste, Ogawa?- preguntó Ken, mirándolo incrédulamente.

-Que sí…

-Porque te conozco, Ogawa. O mejor dicho, conozco al enano y de seguro te tiene tan ocupado, chupándote la vida y las fuerzas y la memoria y…

-Sí que eres imbécil, Kitamura…- le interrumpió Hyde –Y ya cállate que me estas causando migraña, ¿quieres?

Hyde Y Ken iban a empezar con una más de sus típicas peleas cuando la puerta del camerino se abrió violentamente.

-Lo siento, chicos. ¿Llego muy tarde? Perdón, estuvimos en Osaka ayer para un programa de radio, salí esta mañana temprano pero todo nos salió mal…- Se refería a Acid Android.

-No, Yuki, no te preocupes. Llegas a tiempo.- le respondió Ken.

Ken se le quedó mirando a Yukihiro. El baterista se notaba cansado, tenía un caminar pesado y sus ojos parecían más pequeños de lo normal.

Lo siguió con la mirada mientras el baterista caminaba hasta el sofá y dejaba su mochila, sacaba algo de ropa y comenzaba a cambiarse. Todo en completo silencio. Yukihiro también debió notar su estado porque para la presentación en ese programa se colocó unas gafas de sol.

-Acabo de recibir el programa.- Anunció Tetsuya.

-¿Quién más estará?- preguntó Hyde.

-Pues…- ojeó las hojas –Hoy hay grandes artistas. Nosotros cerramos.- continuó el líder.

-¿Estás bien, Yuki?- le susurró Ken al baterista. Lo había seguido hasta el otro lado del camerino, donde seguía cambiándose.

-Claro que sí.- le sonrió amablemente. Aunque Ken notó que la sonrisa era forzada.

-¿Qué te parece si vamos a tomar algo luego, cuando este circo haya terminado?- le invitó sonriente.

-No lo creo Ken.

-Vamos, Yuki. Se nota que necesitas un buen trago.

Yukihiro lo miró un rato antes de aceptar. Como siempre, Ken realmente parecía conocerlo bien.

 

Luego del programa y de despedirse de sus amigos. Ken y Yukihiro se dirigieron al bar de siempre.

Hablaron mucho, más de lo que bebieron. Yukihiro, que es una persona bastante reservada, realmente parecía que necesitaba desahogarse. Ken le escuchó encantado.   

 

********************************************************************************

 

El timbre de la puerta lo despertó.

Esa tarde, Yukihiro se la había pasado ensayando con Acid Android, estaban trabajando en un nuevo álbum y pasaban horas entre las grabaciones y el ensayo, en cuanto llegó al departamento, se tiró en el sofá y no se dio cuenta cuándo se quedó dormido.

El timbre volvió a sonar.

Se sentía tan cansado. Hacía más de un mes que no veía a Kazuhiro Momo, realmente se había molestado.

“Maldición… ¿Por qué demonios tienes que ser tan malditamente orgulloso?”  Pensó con cierto humor al darse cuenta que Kazuhiro no era el único orgulloso. De hecho, de los dos, Yukihiro lo era mucho más…

Durante el tour de Mo'some Tonebender, le había llamado muchas veces, pero él apenas le devolvió un par de mensajes. Eso sí, en todos los mensajes utilizaba un “…te sigo queriendo, aunque no lo creas…” o “… incluso si tu no me correspondes…” o frases por el estilo. Frases que, algunas veces, lo hacían sentirse mal.

Ahora que recordaba, le había prometido que en cuanto regresara del tour, se pasaría primero por su departamento, que tenía muchas ganas de verlo. Que le extrañaba.

Se levantó enseguida. ¿Sería él?

Esta vez, alguien golpeó con fuerza la puerta. La atendió rápidamente.

-Estabas comenzando a preocuparme, Yukihiro…- le regañó el guitarrista cariñosamente a modo de saludo.

-Perdón, me quedé dormido.- se disculpó.

Ambos se sonrieron dulcemente.

Y con eso, las rencillas quedaron en el olvido.

Yukihiro se movió un poco para permitirle entrar.

En cuanto cerró la puerta a sus espaldas, Momo lo atrajo de la cintura y comenzó a besarlo con cierta desesperación. Yukihiro no pudo evitar sonreír, él también lo había extrañado.

-Te extrañé tanto, Yuki…- le susurró cerca de los labios.

Yukihiro no contestó, al menos con palabras, se inclinó ligeramente y volvió a besarlo. Se abrazó fuertemente a él. Kazuhiro comenzó a guiarlo entre beso y beso hasta el sofá, donde lo tendió y se colocó sobre él.

¿Hacía cuánto no se besaban con tanta necesidad?

Kazuhiro comenzaba a desvestirlo cando el celular de Yukihiro comenzó a sonar. Por un momento lo ignoró, pero éste seguía sonando insistentemente. Apartó ligeramente el cuerpo de su amante y se incorporó un poco para tratar de ver en la pantalla del aparato de quién se trataba. “Número desconocido”.

-Déjalo… ya se aburrirán…- le dijo mientras repartía besos por el abdomen del baterista.

-¿Y si es algo importante?- reflexionó. Apartó por completo a Kazuhiro y tomó el teléfono para contestar. -Lo siento…- le susurró al ver el mohín de enojo. Kazuhiro se había cruzado de brazos y lo miraba insistente. Yukihiro suspiró profundamente para controlar su respiración.

-¿Bueno?.... Sí…. ¿quién?... Sí, sí, no se preocupe… Sí, voy para allá. Por favor no lo deje sólo, ¿quiere?… gracias.- Yukihiro colgó y comenzó a vestirse de nuevo, rápidamente. Kazuhiro lo seguía con la mirada impasible.

-¿Y bien?

-Lo siento, tengo que salir.

-¿Pasó algo malo?- preguntó ahora preocupado.

-No, es…- dudó un poco. –es Ken-chan. Al parecer tomó de más y no está en condiciones de volver solo a casa…

-Pues que llamen a su familia.

-Ken vive solo. Tetchan está Hokaido, tiene una entrevista mañana y Hyde está de gira con Vamps. No hay nadie más, tengo que ir…- lo pensó mucho antes de seguir hablando. -¿Por qué no me acompañas?- le miró suplicante.

-Ken, Ken, Ken, estoy harto de Ken…- se levantó molesto, se acomodó la ropa lo mejor que puedo y antes de salir del departamento, se volvió, mirándole fríamente. –Avísame cuando tengas tiempo para nosotros…

Azotó la puerta.

 

*******

 

Un par de semanas después, Ken había convencido a Yukihiro de que le acompañara a un bar o algo así, principalmente como disculpa por el problema que le había ocasionado con su pareja, pero muy en el fondo, Ken lo hacía para levantarle un poco el ánimo, Yuki de verdad parecía necesitar distraerse un poco.

El baterista había aceptado, después de todo no podía pasarse la vida esperando a que a su pareja se le pasara el berrinche.

Ken pasó por él al estudio donde Acid Android trabajaba. Yukihiro le había rogado a Ken porque lo llevara primero a su departamento para cambiarse y dejar su mochila, pero Ken se había negado, alegando que se veía genial en ropa tan… hogareña.

Yukihiro no había tenido tiempo de molestarse, y resignado, se dejó arrastrar hasta el bar favorito del guitarrista.

Ya habían pedido la segunda ronda de cervezas cuando el teléfono de Yukihiro comenzó a sonar.

-¿Bueno?... ¡¿Momo-kun?!...- su voz entre extrañada y feliz. Ken no pudo dejar de notarlo.

Al escuchar el nombre, Ken se sintió realmente incómodo. Se levantó de la mesa y caminó hasta la barra intentando darle a Yukihiro algo de privacidad.

Ken, recargado en la barra, miraba a Yukihiro un tanto encantado y desilusionado a la vez. Odiaba la manera en que le brillaban los ojos al baterista con la sola mención de ese tipo.

Cuando notó que Yukihiro se guardaba el aparato en el bolsillo del pantalón, decidió que era hora de regresar a su mesa.

-¿Todo bien?- preguntó sin mucho interés. Sentándose en su lugar. Pasándole otra cerveza al baterista.

-Sí...- se quedó en silencio un momento. –Ken, era Momo, se nos unirá…- anunció dudativo. Ken casi se atraganta con el trago de cerveza que acababa de tomar. –lo invité, ¿te molesta?

-No, claro que no. Además, si te soy sincero, realmente quisiera conocerlo…

-Qué gracioso, Momo dijo lo mismo…

A pesar de que a Ken no le causaba gracia, sonrió.

Luego de un rato, que a Ken le pareció demasiado corto, el susodicho hizo acto de presencia.

El teléfono de Yukihiro volvió a sonar, Ken lo observó teclear algo y luego volverlo a guardar.

-Ya está aquí…- anunció con la mirada fija en el aparato mientras escribía.

Un par de segundos después, un tipo alto y bastante despreocupado, apareció delante de ellos. Ken se le quedó mirando un largo rato. Kazuhiro tenía un aspecto relajado, un tanto bohemio, libre. Ken jamás lo admitiría pero había encontrado un cierto parecido a sí mismo.

-Hola…- saludó el otro guitarrista. Colocándose justo al lado de Yukihiro. Con una sonrisa de autosuficiencia.

Una sonrisa llena de cinismo, según Ken. 

 

Notas finales:

Creo que me quedó muy largo. Pero no importa, ¿verdad?

Bueno, cuentenme qué les pareció, ¿sí? 

Continuará....

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).