Seungcheol esta desesperado, no hay manera de describir su situación de otra forma, han transcurrido menos de tres meses desde que esta al cuidado completo de su sobrino Mingyu y jura que por lo menos han pasado unas seis niñeras por su casa.
No es como si fuera a culparlas, Mingyu no esta del todo bien, ningún niño de siete años podria estarlo si tuviera que vivir su situación.
Y aunque no es una escusa para comportarse como el mismo demonio, tampoco puede reprenderlo por hacerlo, el simplemente no puede, porque al final de cuentas todos saben que su corazón es tan frágil y manipulable como el del mismo Mingyu.
Seungcheol esta en su oficina rogando para que Seungkwan el novio de su mejor amigo pueda realmente ayudarlo, el dijo que conocía a alguien, que si bien no era una niñera especializada, sabía como tratar con niños, y no era alguien con un carácter facil de ahuyentar, ademas de que estaba lo suficientemente desesperado por pagar sus deudas como para no salir arrancando tras la primera de las travesuras de Mingyu
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- Yo no soy una niñera Seungkwan.
- Pero haz cuidado a tus sobrinos antes, y además necesitas el maldito dinero.
Jihoon no puede creer hasta donde ha llegado la situación si recapitula no hace mas de cuatro meses el seguía siendo un prominente productor musical -tal vez no tan prominente, pero si en camino a serlo- cuando de pronto todo exploto, la compañía fue a la quiebra prácticamente de un momento a otro, el dueño de esta había sido arrestado por trata de blancas y había estado usando la empresa para tapar las ganancias ilegales, en menos de lo que canta un gallo el edificio fue vendido a otra empresa, y los artistas contratados por la compañía quedaron en el absoluto desamparo, Seungkwan quien había sido entrenador un vocal ahora servía mesas en una cafetería, Jisoo uno de los músicos con los que trabajaba corrió mejor suerte y estaba dando clases particulares a niños ricos, el habría contemplado esta posibilidad si no fuera por su escasa paciencia y casi nula capacidad para la pedagogía, misma razón por la que no entendía la ridícula idea de su amigo de que el fuera niñero.
-Tu me conoces Boo, no durare mas de veinte minutos sin que mis instintos me indiquen ahorcar a ese niño.- la verdad estaba exagerando, pero tampoco es como si estuviera tan lejos de la realidad.
-Pero Seungcheol realmente necesita a alguien con carácter para cuidar de Mingyu, el pobre niño necesita algo de estabilidad y tu con tus millones de reglas realmente podrías ser una buena influencia.- Dios ese era el lado que mas odiaba de Boo Seungkwan, al hombre no podías decirle que no a nada porque siempre tenia un argumento con el cual dejarte sin palabras.- Además, necesitas el estúpido dinero, tus ahorros ya no existen, y en el bar al que sueles ir a tocar no te pagan ni un cuarto de lo que necesitas para sobrevivir, puedes trabajar para Seungcheol por un período corto mientras encuentras algo mejor y el encuentra una verdadera niñera para Mingyu.
-En el fondo sigo preguntándome porque demonios eres mi amigo, ¿A que hora me dijiste que es la estúpida entrevista?.
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Seungcheol procura no parecer tan desesperado, pero incluso su secretario Jeonghan ha notado lo tenso que esta, el chico al que debe entrevistar debería llegar en unos 5 minutos pero el ha terminado de tratar los asuntos del trabajo mucho antes, incluso ha comido en tiempo récord, no sabe si es por la inseguridad que le genera haber dejado al pequeño Mingyu a cargo de Hansol - lo cual no es una idea muy brillante- o si es porque realmente esta casi rogando a que este chico pueda ser el indicado para estar a cargo de su sobrino.
Decide que es una mezcla de ambas.
Jeonghan entra anunciando al chico, que ha estado esperando durante toda la tarde, pero Seungcheol realmente no sabe como reaccionar ante este una vez lo tiene en frente.
- Lee Jihoon, mucho gusto.- Dijo, mientras estiraba su mano, Seungcheol se elogio internamente por ser capaz de salir de su estupor inicial justo a tiempo para no parecer un real idiota.
- Choi Seungcheol, y espero que el gusto sea mío.-
La entrevista no es muy complicada, Jihoon es lo suficientemente franco como para admitir frente a su quizás próximo empleador que nunca ha trabajado como niñero, salvo para su hermana mayor que tiene tres maravillosos pero inquietos hijos, y que además puede que nunca haya sido por mas de 24 horas seguidas, pero también confiesa que necesita mucho un trabajo, y que es capaz de poner todo de su parte para poder realizar este.
Seungcheol no se impresiona con lo que Jihoon le dice, después de todo Seungkwan ya le había mencionado aquello, el prefiere ser sincero también y explicar desde un principio su difícil situación familiar.
- Mingyu aun no ha asumido del todo la perdida de sus padres, esta pasando por un período difícil y no desea que nadie le de órdenes, a veces pienso que es mi culpa, porque realmente no puedo negarme a nada de lo que el quiere.
- Entonces lo que buscas es alguien que pueda ser una figura mas estricta, bien no hay problema incluso mis amigos suelen decir que soy un poco tirano cuando de trabajo se trata.-Seungcheol rio ante la declaración, a primera vista nadie lo creería Jihoon no debería medir mas de un metro sesenta y cinco, tenia el cabello de color rosa pastel, y sus ropas tampoco coincidían con lo que este decía, pero Hansol su mejor amigo y novio de la persona que le recomendó al chico le había contado que la única vez que hizo llorar a Seungkwan, Jihoon lo había golpeado con la escoba de la casa de su novio para que no se atreviera a dañar nunca mas a su amigo, sin embargo fue el propio Hansol quien insistió en que Jihoon seria perfecto para el trabajo "es un gran tipo, y es excesivamente dedicado en todo lo que hace, incluso si esto no le gusta, nunca he conocido a alguien mas detallista que el, además a su manera se preocupa mucho por sus cercanos" le había dicho su mejor amigo aquella mañana mientras dejaba a un dormido Mingyu en sus brazos.
-Tengo muy buenas recomendaciones tuyas, así que realmente me gustaría saber si aceptas trabajar conmigo.
-Ya te lo dije, necesito el trabajo, además quizás sea una buena experiencia.- el mas alto le sonrió y Jihoon por primera vez se fijo en la apariencia de quien prontamente seria su empleador, el por lo general odiaba a los hombres con bonitas sonrisas, principalmente porque solía caer como una princesa a los pies de estos muy fácilmente.- sin embargo, quiero conocer a Mingyu antes.
-Ese no será un problema, Hansol dijo que podía ir por el a cualquier hora.
-¿Chwe Hansol? ¿Dejaste a un niño con ese desastre andante?.- Jihoon se puso de pie de inmediato y miro a los ojos a Seungcheol.-No hay tiempo que perder, vamos por el antes de que ese loco olvide que tiene a un menor de edad a su cuidado. -Hansol no era un mal tipo, pero era demasiado olvidadizo para su propio bien, era un completo tiro al aire según sus propias palabras, sus padres tenían demasiado dinero, y aunque el odiaba las cosas lujosas también odiaba trabajar, es por eso que en cuanto gano el dinero suficiente en la empresa de sus padres abrió una cafetería que le permitiría ganar dinero de una forma no tan estresante y no depender de sus padres en ningún ámbito, de hecho el pasaba la mayoria de su tiempo en su departamento mientras dejaba que otros hicieran el trabajo sucio, claro que supervisándolo todo, de algo tenia que servirle el ridículo titulo universitario de " Administrador de Empresas"
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Seungcheol y Jihoon se dirigieron juntos hacia el auto del primero no sin antes este le avisara a su secretario que por hoy había terminado sus actividades, y que este podía marcharse si quería.
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- ¿A que te dedicas exactamente?.- pregunto Jihoon una vez están camino al edificio de Chwe.
-Doy Asistencia Jurídica a algunas empresas, nada muy complicado, pero con una buena paga.- Jihoon no necesitaba siquiera escuchar la ultima parte, lo había notado solo al ver que el tipo tenia una oficina propia en ese lujos edificio, y que además tenia su propio secretario, además quien con un salario mínimo tendría un Jeep Wrangler del año y si a Jihoon no le gusta admitir que solía mirar catálogos de autos o de casas en el pasado pensando en que alguna vez podría aspirar a ellos fruto del éxito que tanto ansiaba, éxito que se había esfumado en menos de un mes.
-Mmm... No entiendo nada de esas cosas, nunca me interesaron, quizas sea por eso que fue tan facil ser engañado.- Seungcheol noto por el tono triste en la voz del mas pequeño que quizás era muy pronto para preguntar ciertas cosas por lo que se mantuvo en silencio, o quizás no tan en silencio debido al casi inaudible tarareo de Jihoon..
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Hansol es un hombre simple, odia las complicaciones, odia los problemas, pero por alguna razón su tranquilidad siempre suele ser interrumpida, por ejemplo en estos momentos su pequeña pero sagrada siesta esta siendo interrumpida por el golpeteo constante de su puerta, gracias al cielo el golpeteo cesa, alguien ha abierto la puerta, es entonces cuando recuerda el tenia un pequeño invitado en su casa, un invitado al cual dejo en su mueble jugando tranquilamente con la consola par poder dormir se levanta rápidamente para constatar que sus instintos estén equivocados y no se trate de lo que el esta pensando.
Una vez esta en su salón, dirige inmediatamente su mirada hacia la puerta, entonces ve a Mingyu saludando a su tio, pero también puede distinguir la figura pequeña del mejor amigo de su novio, no se atreve a mirarlo a los ojos porque sabe perfectamente que esta en grabes problemas.
-Dime Hansol, ¿fue provechosa tu siesta?.- Hansol asiente con la cabeza, Jihoon se acerca a el para susurrar en su oído.- entonces crees tu cerebro este funcionando de manera correcta para que puedas explicarme con claridad porque rayos dejaste a un pequeño de siete años, solo en tu maldito departamento, mientras tu dormías?.- Hansol no alcanzo a responder cuando sintió el golpe en su nuca.-
Por otro lado Seungcheol, se encontraba en la disyuntiva de no saber si reír o preocuparse por la escena que estaba observando, mientras que sintió un pequeño jalón en su patalon.
-¿Tío Seungcheol podemos quedárnoslo?.- Le hablo Mingyu mientras apuntaba al pequeño pelirosa, quien aun reprendía a su amigo, Seungcheol se agacho para poder estar a su altura.- ¿El es el chico que va a cuidarme verdad?.- Seungcheol asintio mientras le dirigia una sonrisa.
-¿Te agrada Mingyu?.- Pregunto un poco curioso del hecho de que su sobrino quisiera tener a alguien tan temerario como Jihoon de su cuidado.
-Si mama siempre decía que el tío Hansol necesitaba que alguien le diera reprimendas, Además me gusta mucho su cabello.