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Wonwoo se encontraba acostado en su cama sin saber qué hacer, era sábado, pero no se sentía con ganas de flojear. Incluso si ayer vio la película más aburrida del mundo y tuvo que aguantarse los gritos de niña de Seungkwan cada vez que la sangre salpicaba la pantalla.
Muy en desacuerdo con su apariencia, prefería las películas rosas, comedias clichés o alguna de Disney. O también, una de suspenso y con buena trama, porque tanta sangre le parecía innecesaria.
Se le cruzó la idea de llamar a Mingyu, pero seguro estaría exhausto luego de su noche apasionada con esa zorra... digo... Yujin.
«Wonwoo deberías conocer a otras personas, si sigues así, tu vida terminará con gatos rodeándote y tú siendo su amo»
Había pensado varias veces en ello. Conocer otras personas... se oye tan lejano, que se siente inútil. Solo fue Mingyu toda su vida, y ese hecho también se siente inútil. Aferrarse tanto a una persona.
—¡Hijo, Mingyu vino a visitarte! —escucha el grito de su madre y sus ojos se amplían antes de apresurarse y colocarse una remera. No le importaría si ambos fueran amigos en serio, bueno, al menos lo son para el menor, pero no es lo mismo para él.
—¿Puedo pasar? —pregunta el chico luego de abrir la puerta.
—Ya abriste la puerta de todas formas —dice rodando sus ojos.
—Oh, cierto —contesta rascándose la nuca y lo mira con una leve sonrisa—. Bueno... Jisoo me pidió que te venga a buscar, quiere que lo acompañemos a recibir a su primo.
—Sí me dijo… ¿Solo viniste por eso? —preguntó con una pizca de tristeza en su voz.
—T- también quería verte. Ayer cuando nos despedimos, lucías algo triste —dice y por un momento el corazón del mayor se tiñe de alegría—. Quería asegurarme que te encontraras bien.
—Estoy bien —replica con una sonrisa y Mingyu le devuelve otra mientras se sienta junto a él en la cama—. ¿C-cómo te fue con... Yujin?
Era masoquista al preguntar por eso, quería golpearse, pero lo soportaría.
—No fui. En serio, ayer te veías muy mal, quise llamarte pero no había tono, decía que estabas fuera del área o algo así —le informa. Wonwoo abre los ojos e intenta ocultar esa sonrisa que insiste en deslumbrar su habitación—. Eres mi amigo, y me preocupas.
Claro, no todo puede ser ideal.
—No tenías porque, y mi celular no tenia batería —dice y en ese momento su celular vibra sobre la pequeña mesa de luz—. Oh, es Jisoo, dice que nos apresuremos —informa y el menor asiente.
—Te espero abajo.
Con eso, se pone de pie y sale de la habitación, dejando al de ojos gatunos con una sonrisa plasmada en su rostro.
XXXX
Aaaah, el aeropuerto, recuerda la última vez que estuvo en uno... no es un recuerdo muy afortunado la verdad. Su madre había ganado un viaje a Japón coleccionando envases de cremas rejuvenecedoras, y bueno, fue un fraude. Tuvieron que bajar del avión con policías, y fue muuuy incómodo cuando los periodistas fueron a su casa a hacer entrevistas.
Ya habían pasado siete años, y aún siguen usando su historia como ejemplo cada vez que ocurre ese tipo de engañosas promociones.
—Hyung, ¿me estás escuchando? —oye la voz de Mingyu y vuelve a la realidad— Al parecer, no...
—Disculpa, estaba recordando ese fallido viaje a Japón —comenta y el otro ríe.
—Recuerdo que te viniste a vivir un mes a mi casa para huir de la prensa —dice y ambos ríen esta vez. Por otro lado, los restantes cuatro chicos los miran extrañados.
—Nunca nos contaste sobre eso —se queja Seungkwan—. Exijo que lo cuentes, parece ser algo de que burlarse.
Wonwoo lo golpea ganándose un “¡Oye!” y comienza a relatarles su hermosa experiencia.
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—¿Ósea qué tuvieron que bajar del avión y había reporteros esperándolos? —pregunta Jihoon colorado de la risa mientras el peli azabache asiente.
—No sabía que eran ustedes, siempre los nombran con letras. En un artículo de la semana pasada, en eso del fraude de Coca-Cola, pusieron una tal “Familia M” —comenta Joshua y todos ríen.
—Oh, ahora serás molestado por eso —dice Seungkwan, ganándose una mirada homicida del chico—. Bueno, no.
Mingyu quiere decir algo, pero en ese momento Jisoo comienza a gritar en inglés y no entiende nada, solo un 'HANSOL HERE' pero nada más. Busca con su mirada a la persona que está llamando, y es luego de unos minutos cuando lo localiza; un chico de cabellera dorada y ojos grandes color avellana, quien se acerca con una amplia sonrisa hacia ellos mientras levanta una mano y grita 'Wassup, Bro?' para el chico de ojeras.
Wonwoo siente simpatía por la nueva persona.