Un rubio observaba por la ventana del salón, los alumnos entraban a la gran universidad shinsekai algunos conversando entre ellos, otros escuchando música, otros corrían para poder llegar a entrar, parejas tomadas de la manos. El chico suspiro, cuanto tiempo pensaba seguir así, ya llevaba 10 años en esa situación, aunque no es como que pudiera decirlo como si nada, lo que lo relajaba, eran los días donde no lo veía, estar de forma pacífica sin escuchar su voz, cuando no había nadie en el aula, cuando se podía perder en sus pensamientos, y aun así “él” siempre los ocupaba, su hermosa sonrisa, su alborotado cabello de un hermoso color azabache, sus ojos que mostraban determinación y felicidad y su voz, por dios amaba su voz, gruesa y masculina, soñaba con oír como gemía su nombre con esa ronca y gruesa voz, lo amaba y aunque no se dignaba a decirlo, lo hacía feliz tenerlo junto a él y pasar todo junto con él, además dime ¿Cómo reaccionarias si tu mejor amigo, no, alguien que consideras tu hermano, te dice que te ama?.
Sabo amaba a su “hermano” Ace desde que eras niños.
El rubio paso su infancia con el moreno, al igual que su pubertad, adolescencia y madurez, aunque en todas el rubio siempre fue el que mantuvo la cordura y también fue el que maduro antes, bueno no es como que el moreno haya madurado a sus 21. Sabo sacudió su cabeza para despejar su mente justo a tiempo. Su maestro entraba seguido de todos los alumnos, todos tomaron sus asientos y el maestro comenzó a pasar lista. Miro el asiento de atrás, vació, suspiro, de seguro se había dormido. Todos contestaban a su nombre hasta que llego a la M.
- Moo Shirani Kabuki –
- Presente - una chica con pelo corto café igual que sus ojos, una de las chicas que era de las más atractivas del salón, incluso se hizo el rumor que ella y Ace habían tenido una relación, al final los dos lo desmintieron, de cualquier forma Ace era el más popular así que eso no era algo raro
- Naruki Nara Zero –
- Presente – un chico de pelo blanco y ojos color zafiro, guapo, se le había declarado a Sabo hace exactamente 3 días, fue rechazado y el chico aun así no se rendía.
- Portgas D. Ace - hubo silencio por unos segundos cuando el maestro suspiro y levanto la vista – no ha llegado el joven Portgas he – bajo su vista a la hoja para tachar el nombre – no me extraña – antes que el bolígrafo pudiera marcar la tinta en la hoja la puerta se abrió de golpe y de ahí en la puerta se encontraba Ace sudado y agitado.
- Buenos días!, perdón por llegar tarde – el azabache miraba suplicante al profesor para que le permitiera la entrada, el profesor lo veía con el ceño fruncido pero al final suspiro, el pobre llevaba demasiado suspirando, derrotado le hizo una seña al moreno para que pasara, quien no espero nada para correr y tomar asiento
- Bueno joven Portgas ya que llego tarde como castigo me entregara para mañana un reporte de los que vimos las dos últimas semanas, será de más de 10 hojas y con buena letra – dijo recalcando lo último, el pobre azabache solo trago saliva mientras asentía – bien continuemos con la lista – el maestro siguió nombran a los demás alumnos, Sabo ni siquiera se había volteado a ver a su amigo ni a saludar.
Las primeras clases pasaron rápido para cierto pecoso que solo durmió durante todas y muy lentas para el pobre rubio, todos salieron del aula con tranquilidad para dirigirse a la cafetería, Sabo se levantó de su asiento, estiro sus cuerpo y volteo a ver a Ace quien dormía sobre su pupitre sin ningún problema, de sus labios se escapa un hilillo de saliva, suspiro y sonrió, su amigo jamás cambiaria, busco la forma más fácil de despertarlo incluyéndole un castigo por llegar tarde, se dirigió a su mochila y saco un pequeño objeto con un grosor de unos 5 cm lo movió levemente y el pequeño objeto se alargó mostrando la apariencia de bastón de metal con líneas negras en los bordes, se acercó de nuevo a Ace y de un rápido moviendo boto la silla provocando que el contrario se golpeara y despertara en el proceso, el pecoso veía desde el piso a su amigo rubio con el objeto recargado en su hombro mientras sonreía, frunció el ceño.
- Qué carajo te sucede Sabo! –
- Primero ya es hora del almuerzo – el pecoso seguía viéndolo molesto
- Y eso es excusa para que me tires de la silla! – grito eufórico
- No – el chico frunció más el entre cejo parecía emanar fuego de lo enojado que estaba – eso fue por haber llegado tarde – el otro iba a discutir pero Sabo siguió hablando – y por haberte dormido desde que llegaste – el otro suavizo más el rostro mientras el rubio fruncía el ceño y posaba su mano libre en su cadera - como carajo piensas hacer el trabajo que te dejo Kyros, ese maestro te aguanta mucho Ace – dijo con enojo el rubio
- Tranquilo Sabo, yo me las arreglare – dijo levantándose del piso, para ir a la puerta
- Tienes las notas de la clase verdad – dijo el rubio guardando el objeto metálico en su mochila y viendo al moreno con una ceja alzada, el otro tembló ligeramente – eres un idiota – dijo suspirando y saliendo por la puerta, ya en el pasillo el moreno lo alcanzo
- Sabo ayúdame porfavorrr – dijo suplicante
- Ace como el hermano mayor de Luffy deberías ser más responsable más que ahora él estudia en el extranjero, deberías mostrarle que si tú puedes el también – hablaba el rubio mientras guardaba unos libros en el casillero y sacaba otro
- Lo sé pero me es difícil mantenerme despierto en clases –
- Pues que haces de noche como para no dormir lo suficiente – dijo cerrando su casillero, espero una respuesta por parte del otro pero no la obtuvo, extrañado volteo a verlo con una ceja enarcada y se encontró a Ace viendo a otro lado, pudo jurar haber notado un sonrojo en su rostro – ¿Ace? -
- Na-nada – dijo bajando la vista
- Ace – el moreno alzo la vista, con su mirada suplicaba la ayuda del otro, el rubio hizo una mueca y se golpeó la frente con la palma de la mano – de acuerdo – el otro sonrió enormemente se iba lanzar sobre su amigo pero una mano en su cara lo detuvo – con una condición
- ¿Cual? – dijo extrañado el azabache
- Más bien dos – el otro lo miraba en espera por la respuesta – la primera me deberás invitar a comer, no importa si es almuerzo o cena pero no desayuno, eres capaz de comprar algo aquí y dármelo – el otro iba a hablar con una sonrisa pero fue interrumpido – y tampoco puede ser buffet – dijo con una siniestra sonrisa, Ace sudo frio
- ¡pero Sabo! Tu comes demasiado al igual que Luffy y yo eres un barril sin fondo- dijo con miedo
- Ese es mi precio si quieres mi ayuda – el pecoso suspiro
- De acuerdo ¿y el otro? -
- Ah eso, pues dame lo que sea, menos cupones – dijo viendo seriamente al otro – solo sorpréndeme
- Mhhhhh -
Las clases pasaron tranquila al igual que aburridas para cierto rubio, algunas clases no las tenía con Ace, como la última donde estaba con su amiga Koala y con quien practicaba Kendo, bueno el con sus preferencias y su amiga con el karate.
- Y dime Sabo-kun, como van las cosas con Ace – dijo la chica con una sonrisa
- Ahh sabes Koala creo que moriré y no se lo diré a Ace –
- EH!? – la chica grito impactada - ¿Por qué? –
- Por qué sé que para él solo soy como un amigo o peor…. Su hermano – dijo con tristeza
- Ay Sabo, yo sé que él te quiero como tú a el – dijo poniendo su mano en el hombro de su amigo
- Gracias – cuando salieron se encontraron a Ace con un rostro de enojo - ¿Qué? – pregunto al verlo así
- Bueno Sabo-kun te veo afuera – dijo con su cantarina voz mientras se alejaba
- Sabo – Ace tomo la muñeca del rubio, quien lo volteo a ver - ¿qu – no pudo terminar por que vio como Ace se acercaba a su rostro mientras cerraba los ojos – Ace – dijo en un susurro el rubio, el moreno reacciono y lo soltó
- Lo siento es que bueno – el moreno se rascaba su nuca nervioso con un leve sonrojo en su rostro que debido a su acanelada piel no se notaba mucho – quería saber a qué hora irías a mi casa, mi abuelo no está salió de viaje –
- Tengo practica en este momento – dijo nervioso – si no te importa que este algo sudado iré a tu casa como a las 2 , si no paso a mi casa me baño y voy para allá a las 3 –
- Como tú quieras –
- De acuerdo te veo a las 3 en tu casa – dijo mientras se marchaba, cuando perdió de vista al moreno puso su mano sobre su boca mientras la otra apretaba su camisa – Ace…. Me iba a besar – dijo sonrojado, cuando estuvo a fuera vio a koala
- Sabo-kun, vamos o nos van a regañ – la chica no termino, pues vio el rostro de su amigo – ¿sucede algo? – pregunto preocupada
- Ah no nada vamos –
Sus clases duraban una hora y desde que llego su mente no se apartaba de Ace, cuando hubieron terminado sus clases se despidió de Koala y se fue corriendo a su casa para bañarse, 2:19, tenía tiempo, cuando entro a su casa se encontró con un Cora-san dormido en el sillón y un Law bien arreglado
- ¿Vas a salir? – pregunto a un moreno alto y delgado, de ojos grises y ojeras debajo de estos, Cora y Law lo habían “adoptado” cuando escapo de su casa hace mucho tiempo.
- Si – dijo mientras se miraba en el espejo de la sala
- ¿Kid? – pregunto dejando sus cosas en el sofá junto a Cora-san y viendo el reloj, 2:30
- Sí, me invito al cine – dijo tomando sus llaves y dirigiéndose a la puerta
- Sabes ya llevas 4 meses con él, me gustaría conocerlo al igual que a Cora-san – el rubio fue a la cocina en busca de comida, no le importaría a Ace si llegaba un poco tarde
- Lo hare cuando tú te declares a Ace – el moreno tomo la perilla entre sus manos y la giro
- Entonces creo que jamás lo conoceré – se escuchó la voz del rubio desde la cocina, el oji-gris rio por lo bajo y abrió
- Adiós Sabo-ya – dijo cerrando la puerta
Sabo sonrió, si quería conocer al novio de su “primo” le daba curiosidad, lo único que sabía era que su piel era pálida, lo contrario a Law, su pelo rojo, era más alto que el moreno y estudiaba mecánica, no conocía nada más ni siquiera su rostro, Law no había mostrado alguna foto de ellos dos o bien del pelirrojo, saco la comida que había metido en el microondas y se sentó a comer, vio el su celular (con la foto de Ace, Luffy y el), 2:41, comió tranquilamente, cuando hubo terminado lavo sus trastes y subió a bañarse. Salió de su casa a las 2:55, vestía un pantalón negro no tan ajustado una camisa de cuadros azul marino y debajo una playera sin mangas negra y como último su botas negras, camino tranquilamente sumergido en sus pensamientos, cuando se dio cuenta ya estaba en la puerta de la casa del pecoso vio su reloj, 3:10, toco la puerta y se escuchó un fuerte golpe de adentro seguido de una “ya voy”, de pronto la puerta se abrió mostrando a un moreno agitado
- ¿Qué te sucede?- pregunto el rubio confuso
- Na-nada, pasa –
- De acuerdo – entro observando la inmensa casa, mucho más que la suya, había ido muchas veces era cierto pero le seguía gustando el tamaño de la casa – donde haremos el trabajo – volteo a ver al pecoso que seguía en la entrada
- En mi habitación – dijo cerrando la puerta
- Okey – Sabo se dirigió a las escaleras y sin pensarlo mucho subió, entro a la habitación del moreno y se sorprendió, Ace estaba detrás de el – acomodaste – dijo sorprendido, la habitación de su amigo siempre era un desastre – y ese milagro – volteo a ver al otro con una mano en la cintura y una sonrisa en el rostro, el otro se alzó de hombros
- Nada más – dijo caminando hacia la cama y tirándose en ella
- ¿Comenzamos? – pregunto sacando sus apuntes de la mochila que llevaba, el otro solo suspiro
- Si –
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8 horas, 8 malditas horas haciendo un maldito trabajo, el rubio se había tirado a la cama cubriendo sus ojos con su brazo mientras el moreno se estiraba en su silla de trabajo, Sabo estaba cansado y harto, había tardado 8 horas no por qué el trabajo fuera mucho o complicado, si no por qué Ace tenía una pésima letra, el maestro dijo con buena letra y Sabo teniendo (según las chicas) una bonita letra hizo lo posible para que su letra mejorara, incluso tomaba su mano y la movía, salía una buena letra después lo soltaba y empeoraba, tiraron hojas tras hojas tras hojas, los fallos de Ace había matado a muchos árboles. Ahora en la mesa se encontraban diez hojas y media con una buena caligrafía, el moreno saco una carpeta y guardo las hojas en ella, la guardo en su mochila para no olvidarla, se levantó de su silla y observo al rubio acostado en su cama se veía cansado pero…. deseable, se iba a acercar deseaba hace mucho a ese rubio, antes de dar un paso el rubio se levantó y lo miro intensamente, Ace se sintió incomodo, vio como el oji-azul salía del cuarto bajaba las escaleras y entraba a la cocina, Ace quien lo siguió, rió ante la actitud del otro.
- Ace aquí no hay comida – dijo cerrando el refrigerador y lo miro con un puchero
- Jajaja ay Sabo espera te daré tu primera recompensa por ayudarme – tomo el teléfono y marco el numero
- Sabes me sentí un perro por como dijiste eso – el rubio tomo asiento en el sofá y prendió la tele, al poco tiempo llego Ace
- Ya esta debe llegar como en 20 minutos – tomo siento junto al rubio
- Sabes Ace creo que hoy dormiré en tu casa – el moreno al escuchar eso se tenso
- ¿Po-porque? – pregunto nervioso
- Por qué estoy demasiado cansado por culpa de alguien que tiene un pésima caligrafía – dijo estirando sus brazos – no importa ¿verdad? – el rubio cambiaba canales en busca de algo bueno
- No está bien, te prestare algo de ropa mañana – recibió un “mhh” como respuesta, el rubio siguió cambiando canales hasta que el moreno hablo – ¡espera! Déjalo ahí – el rubio se detuvo, en la televisión pasaban una película de terror, el rubio dejo el control en la mesita frente a ellos y se acomodó bien junto a Ace para ver bien la película, esta apenas estaba comenzando, pasaron 15 minutos donde Ace estaba asustado por la película y Sabo la veía tranquilamente, en el momento de un grito, Ace salto de susto chocando con el rubio, quien rio suavemente, paso su brazo por el hombro del pecoso y lo apego a él
- Tranquilo Ace no pasa nada – dijo acariciando su cabeza, Ace se sonrojo completamente y sus labios comenzaron a temblar
- Sabo –
- Mhhh –
- Recuerdas que me dijiste tu segunda recompensa debía ser algo que te sorprendiera –
- Si por – el oji-azul despego su vista de la película para ver al chico que abrazaba
- Sabo – el moreno se voltio levemente causando que sus rostros quedaran algo pegados, el rubio se tensó – la sorpresa es – tomo los hombros de Sabo y se empezó a acercar – que…… “ding dong” – se escuchó el timbre y los dos se separaron de golpe Ace se levantó y fue a la puerta para atender al pizzero, Sabo estaba más rojo tomo la almohada y se cubrió con ella hasta que el moreno apareció con tres cajas de pizza
- Vamos a comer –
- Si – Ace dejo las pizzas en la mesita para que siguieran viendo la película y fue por unos platos, vasos y el refresco, comieron en un silencio incomodo mientras veían la película sin prestarle atención, cuando acabo la película ellos habían acabado con las tres cajas de pizza dejando solo 4 rebanas de la última, Ace se estiro en el sillón mientras Sabo recogía todo – bueno Ace son las 12:40, le hablare a Cora-san para avisar que me quedare aquí – dijo tomando su celular
- Okey, voy a tomar un baño, cuando termines sube a mi cuarto, te dejare ropa encima, puedes dormir en mi habitación si quieres la cama es suficientemente grande –
- Si – contesto mientras buscaba el número de su tío, Ace subió de inmediato para bañarse, mientras Sabo esperaba que contestaran hasta que descolgaron del otro lado – bueno Cor-
- ¡SABO! ¡DONDE ESTAS MOCOSO TE HE ESTADO MARCANDO Y NO CONTESTAS! ¡SABES QUE PREOCUPADO HE ESTADO! – se escuchaba el grito del otro lado de la línea, era tan fuerte que Sabo tuvo que alejar el aparato de su oreja
- Cálmate Cora, que Law no te dijo que iba a venir a casa de Ace para ayudarlo con una tarea –
- ¡LAW! ¡LAW! ¡ESE MOCOSO ES OTRO, NO HA LLEGADO Y TAMPOCO ME CONTESTA ME MANDA A BUZON! ¡SI NO FUERA POR QUE ME ACABAS ME MARCAR!
- Law salió al cine con Kid cuando llegue a la casa él ya se iba –
- ¡A QUE HORA FUE ESO! –
- ¡PODRÍAS DEJAR DE GRITAR! – se escuchó un suspiro del otro lado
- Está bien solo contéstame –
- Fue como a las 2:20 –
- ¡QUE! ¡SON LAS 12 CASI LA 1!
- ¡TE DIJE QUE NO GRITARAS! – Sabo suspiro
- Está bien, pero mocoso ve que hora es, tu desde que hora te fuiste –
- Como a las 3 y tanto me quite -
- Ahgg me la van a pagar cuando regresen –
- Cora cuando me quite estabas dormido a qué hora despertaste –
- …… -
- ¿Cora?
- Hace 2 hrs
- ¡Y ME ESTAS REGA—ANDO! –
- PUES SI, NO LOS ENCONTR… –
- Olvídalo, solo te informo que me quedare a dormir en casa de Ace
- Garp-san, no está salió ¿no? –
- No, no está –
- Ohhh –
- ¿Qué? –
- Ya le dirás lo que sientes – Sabo sintió sus mejillas calientes de la vergüenza
- ¡CALLA! – se escuchó una risa del otro lado
- De acuerdo, te veo mañana en la tarde –
- Okey – el rubio colgó y suspiro, guardo su celular y subió las escaleras, entro a la habitación del rubio y vio su ropa para dormir se quitó los pantalones y se puso los de pijama, cuando quito la parte superior, escucho el ruido de la puerta - ah Ace ya terminas… te – el rubio se quedó sin habla al ver al moreno en la puerta con cara de sorpresa y con una sola toalla atada en su cintura, su cuerpo seguía algo húmedo y su azabache cabello esta mojado, Sabo sintió el calor subir a su cara y se volteo de golpe – A-Ace ya hable c-con Cora-san – el rubio estaba totalmente nervioso sentía la mirada atenta del otro en su ser escucho como cerró la puerta, se volteo para encararlo, estaba apoyado en la puerta con una sonrisa en su rostro – ¿q-que? – pregunto nervioso el moreno se reía levemente
- Sabo que yo sepa de los dos yo soy el torpe – dijo con una sonrisa burlona, el rubio lo miro confundido – el pantalón de la pijama estaba al revés – dijo para soltar una carcajada al ver la cara de su amigo
- EH?! – el rubio se sintió más nervioso, dejo de prestarle atención al otro y bajo su pantalón bajo la intensa mirada del moreno, quien estaba serio, cuando Sabo retiro el pantalón y lo compuso antes de poder ponérselo sintió unos brazos rodeando su cintura
- Sabo – el azabache susurro en la oreja del rubio causándole un gran escalofrió – quiero continuar con lo de la sala – el rubio se tensó al sentir tan cerca al de pecas
- ¿Q-que? – pregunto nervioso
- Tu segundo pago por ayudarme – dijo besando el lóbulo del rubio causando otro escalofrió más intenso – dijiste que debía ser algo que te sorprendiera – el rubio asintió, Ace suspiro para proseguir – te quiero – dijo en su oreja, Ace agradecía estar en esa posición, así el otro no vería su avergonzado rostro, mientras que Sabo se sonrojo totalmente
- ¿Qué dijiste? – pregunto nervioso
- Te quiero Sabo – contesto sin rodeos
- Como amigos ¿no? – sintió como Ace lo apretaba más y de golpe lo volteo quedando frente a frente
- No, y no quiero que vuelvas a decir eso, te quiero Sabo y no como amigos si no como algo mas – dijo seriamente causando un sonrojo mayor en el otro, si era posible, Ace aprovecho y se fue acercando despacio al rostro del rubio hasta que sus labios rozaron, ambos sintieron una corriente eléctrica recorrer su cuerpo, Ace apoyo su frente en el hombro del otro – Te amo – dijo ocultando en un susurro lo suficientemente alto para ser escuchado por el otro, Sabo se relajó y tomo entre sus manos el rostro de su “amigo” poniéndolo a su altura, vio el rostro sonrojado de otro y sus labios temblorosos, causado por el miedo de ser rechazado, el rubio acaricio una mejilla – yo también te amo, pecoso tonto – dijo con una suave sonrisa y unas leves lagrimas saliendo de su rostro, sin esperar nada Ace se lanzó sobre el otro devorándolo a besos, disfrutando de esos labios rosados que tanto tiempo deseo, cuando se separaron, por falta de aire, Ace bajo por el cuello del rubio dejando besos y marcas en él, sacándole suspiros al otro – A-Ace pa-ra – dijo entre jadeos Sabo, siendo ignorado por el pecoso – A-A-Ace para po-porfavor – Ace lo ignoraba totalmente, causando un leve enojo en el rubio, quien tomo un libro de la mesa cerca y lo aporreo en la cabeza del otro – ¡TE DIJE QUE PARARAS! – grito, Ace solo se tomó la cabeza adolorido
- No tenías que pegarme – dijo haciendo un puchero, el rubio suspiro, tomo el rostro del otro dándole un leve beso
- Sé que lo quieres hacer, te entiendo…. Pero – se mordió el labio inferior mientras el otro lo veía atento esperando por la respuesta – necesito que me des tiempo, no me siento listo – dijo avergonzado, Ace sonrió tiernamente, tomo las manos de Sabo y pego sus frentes
- Te esperare lo que sea necesario, por lo menos sé que me amas – dijo rozando la nariz del otro con una sonrisa – aparte son pasadas las 12 y hay clases, vamos a dormir ¿sí? – dijo con una sonrisa, Sabo solo asintió, Ace se levantó y se dirigió al armario por ropa mientras el rubio se terminaba de vestir, vestidos ambos se acostaron en la cama del pecoso abrazados, Sabo utilizo el brazo del azabache como almohada y Ace lo abrazaba por la cintura.
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Sabo se levantó por el ruido del despertador, vio la hora, 6:44, abrió los ojos como platos y se levantó de golpe, si no se apuraban llegarían tarde, tomo ropa del armario de Ace comprobando que toda le quedaba algo grande, frustrado vio la hora, 6:47, trato de despertar al otro pero fue inútil, enojado tomo la almohada y la golpeo en su cabeza
- ¡¿QUE TE PASA?!
- ¡VAMOS A LLEGAR TARDE Y NO ENCUENTRO UNA CAMISA TUYA QUE ME QUEDE! ¡DESDE CUANDO NO ME QUEDAN! – grito más que furioso, mientras Ace se estiraba y se levantaba
- Desde que eres el uke – dijo en un susurro que fue escuchado por el oji-azul
- ¡QUE DIJISTE! –
- Na-nada – dijo nervioso, abrió el armario y saco su ropa busco un poco y encontró una vieja que ya no le quedaba y se la dio al rubio, la tomo rápido y se la puso bajo a la sala por sus cosas, agradecía haber llevado unas cuantas cosas por lo menos para tomar nota, antes de salir de la habitación había checado la hora,6:55, iba a ir por el pecoso cuando este bajo
- Ace vamos – dijo abriendo la puerta, el otro tomo sus llaves y salió – rápido – dijo nervioso, Ace suspiro tomo la mano del otro lo giro de golpe y lo beso, el rubio quedo en shock
- te puedes relajar son las 6:30 – dijo tomando la mano del otro
- pero el despertador decía, 6:55 – Ace suspiro
- yo lo tengo programado así, para cuando me levante crea que es tarde y me apure pero ni así me sirve –Sabo se quedó perplejo y después soltó una risa
- tú no tienes remedio – dijo entre risas, el azabache con un puchero en el rostro, jalo al otro por la cintura y lo apego a el
- si hay un remedio – susurro en su oreja – y se llama Sabo – dijo mordiendo su lóbulo, sacando un leve suspiro
- A-Ace, mejor vámonos – dijo tratando de zafarse del agarre del otro pero era inútil, hasta que se le ocurrió una idea, volteo a ver al pecoso y de forma tímida le dijo – por favor déjame ir, novio – Ace quedo en shockeado Sabo aprovecho para zafarse, Ace reacciono y lo tomo de la mano
- De acuerdo, vamos mi amado novio – dijo con una sonrisa, causando un sonrojo en el otro
- S-si – así los dos partieron hacia la escuela.
fin
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