ONEW POV
Llevaba ya cierto tiempo con la idea de ir a un gimnasio y empezar una rutina para mejor mi aspecto blando por el cual era conocido, la verdad es que tenía grandes expectativas luego de ver unas cuchucientas veces el cuerpo de mi donseng, decidido esa tarde me puse a revisar gimnasios online donde pudiera asistir, estaba relativamente tranquilo cuando me pillo el maknae.
-jijiji – escuche la risita de Taemin mientras corría apresuradamente a su habitación, suspire y me concentre en la pantalla nuevamente, fisicoculturismo?, personal training, sauna, piscina… una lista larga de servicios aparecía para cada uno de los diferentes gimnasios.
-¿seguro? Jajaja… ok… - ese era Kibum hablando con Taemin, escuche sus pasos cercanos mientras caminaba repetidamente junto a Taemin por el salón intentando ver lo que había en mi pantalla.
Desobedientes, para chismear si tienen gracia, cansado de la actitud expiatoria de este par me disponía a ponerme de pie para sermonearles lo malos detectives que eran cuando el seguro electrónico de la puerta principal del departamento anuncio la llegada de Minho o Jonghyun, ante el gritito emocionado de Key supongo que Minho.
-Amor… - y ese es Key tirándose en brazos de su amado Minho.
-Kibumie… - y ese es Minho regalonero con Key mientras se abrazan y se besan en su asfixiante y vomitiva burbuja de amor.
-Mi amor, tienes que orientar al Hombre Viejo, no sabes el chisme que te pierdes – le dijo Key luego de un eterno beso… no es que este envidioso ni nada…
-¿Qué paso? – pregunto buscando mi mirada, que estaba fija en la pantalla esperando que el chisme salga de una vez.
-Onew hyung está buscando gimnasios online – dijo rápido el maknae colgándose del otro brazo del flamante carisma, los ojos de Minho se abrieron una sonrisa que no sé cómo describir se formó en su rostro.
-Hyung, ¿es enserio? – me pregunto Minho mientras asentía sin quitar la vista de la pantalla leyendo información de otro gimnasio.
-Haberlo dicho antes, porque no vas al que la agencia nos proporciona es completo, aparte, para apuntarte en otro tendrás que hacer un montón de trámites – me dijo Minho con una mirada seria pero amable.
-es que quiero hacerlo por mi cuenta, ya sabes… quiero que sea algo que logre por mi cuenta… que sea una sorpresa, no sé Minho, aún no estoy seguro – le conteste lo más sincero que pude, en realidad no quiero ir al gimnasio de la agencia por una razón y es una muy pero muy importante, “JONGHYUN”.
-hyung, lo que hagas en el gimnasio que proporciona la agencia y en otro, en Corea, o en África es lo que tu logres por tu cuenta, es constancia y dedicación – me contesto serio Minho mientras Key abrazaba por el cuello a su amorcito y me señalaba con una mano sus brazos y su abdomen mientras se mordía los labios.
-mmm…claro… no me refiero… - no tenía como refutar las palabras de Minho, cuando quería y solo cuando realmente le interesaba Minho podía ser todo un prodigio.
……………………
Una semana después estaba ahí parado a las 3 de la tarde en la puerta del gimnasio de la agencia, muy a mi querer de haber querido ir a otros, las palabras de Minho fueron sabias y experimentadas, ir a otro lugar a hacer ejercicios era una tarea de dioses ya que primero la SM tendría que verificar el local y hacer un contrato multimillonario con el lugar para que no develen mis secretos o fotos mías, todo una tarea que se podía simplificar asistiendo al moderno gimnasio que ponen a disposición de todos los artistas de la agencia.
El primer día paso sin pena ni gloria estuvimos haciendo un poco de ejercicio sin hacer mucho esfuerzo ya que llevábamos tiempo sin practicar ningún deporte, cardio, 20 minutos en la caminadora, en la elíptica y nuevamente para terminar la caminadora ya que decidieron que no podía hacer spinning porque había tenía una lesión en mi rodilla y prefirieron una revisión médica antes de asignar alguna rutina.
A pesar de la práctica no me sentí tan mal, al terminar me fui a cambiar y ducharme para regresar al departamento de ahí tendríamos otro horario, muy en contra de lo que pensé no me cruce con Minho, y aún menos con Jonghyun, al parecer, sus rutinas tenían horarios muy diferentes a los mío y lo agradecí internamente.
Mi gran sorpresa llego el segundo día en los vestuarios, agregaron más rutina y yo sentía mi cuerpo hecho una gelatina derretida, sin chistar hice los ejercicios oportunos que el entrenador me había marcado, estaba distraído escuchando música mientras corría así que cuando fui a la a hacer largos en la piscina para relajarme recién note esa mirada insistente sobre mi cuerpo.
Cansado decidí irme a casa, en los vestuarios me desnudo rápidamente y me anudo la toalla a la cintura y me dirijo a las duchas, habría 4 o 5 hombres más en los vestuarios a los que ni siquiera mire, mientras me duchaba escuché a los hombres saludar a alguien y cuando salí de las duchas lo vi, allí estaba el hombre más buenorro, más platinado y dinosaurio que he visto nunca, JONGHYUN se estaba quitando la camiseta, tenía un cuerpo precioso a medida que me iba acercado a él mi corazón se aceleraba más porque estaba colocado en el banco junto a la taquilla en la que yo tenía mis cosas, me coloque a su lado y le salude.
-¿Onew? – me saludo con los ojos bien abiertos y su boca abierta al máximo, “Saca esos sucios pensamientos de cabeza Jinki”.
-¿Por qué es tan difícil de creer? – le pregunte intentando desviar mi atención.
-jajajaja, me lo dijo Taemin… mmm… es bueno verte… h-y-u-n-g – me dijo deletreado lo último y poniendo una sonrisa ladina.
Jonghyun es algo bajo, aunque su metro 73 está bien distribuido, él y todas las fans saben lo buenísimo que esta su piel con un tono precioso algo morenito, un color delicioso un pecho marcadísimo unos abdominales para comérselos, con su carita de niño bueno con su pelo ahora platinado y sus labios finos que parecen perfilados unos ojos negros. “¿Por qué?”
Nerviosísimo no podía dejar de mirarlo, ver como se desnudaba me ponía enfermo todo el cuerpo. Sin darme cuenta se había ido y yo no podía más, me puse el pantalón y me fui a afeitar cuando volví para terminar de vestirme otra vez estaba el allí secándose ahora completamente desnudo me quedé asombrado y sentía que en cualquier momento terminaría lanzándome sobre el como una leona con su presa. Termine de cambiarme y me fui.
De camino al coche no dejaba de pensar en él, escuche una voz pero continué andando escuche de nuevo una voz y me gire era el que venía corriendo hacia mí y me empezaba a poner nervioso seguí caminando hasta que escuche las zancadas detrás de mí y me toca alguien el hombro, como le había visto correr supuse que era él, lo que hacía que me pusiera cada vez más nervioso me gire y efectivamente ahí estaba.
-hyung, se te olvida – y estira su brazo con una prenda que al principio no reconozco.
-creo que te lo has olvidado – con su dulce voz intenta hipnotizarme.
-Jonghyun, estoy muerto y no creo tengo todo aquí…- cogí la prenda y le señale mi mochila al poner de nuevo la vista en la dichosa prenda, abrí los ojos desesperado, mire era mi calzoncillo de deporte entre lo nervioso que estaba y ver el calzoncillo me empecé a poner colorado
-si es mío muchas gracias, Jonghyun, yo no sé qué decir… - conteste esperando que la tierra se abra y me trague sin titubeos.
-no digas nada h-y-u-n-g, de nada, por cierto como que muerto recién vas dos días – me dijo con una sonrisa extraña – simplemente asentí colorado… “un momento, ¿Cómo sabe que ya voy 2 días?”
-¿Cómo…lo? – intente preguntar cuando de repente empezó a tontear poniéndome aún más nervioso cuando paso su brazo por mis hombros.
-¿así que muerto?... mmm – lo que pasa es que tú necesitas un entrenador personal, un entrenamiento privado – me dijo Jonghyun sonriendo de lado y susurrando lo último en mi oreja haciendo que me ponga aún más rojo.
- este Jong… tengo que irme… - respondí al borde del colapso.
-¿Dónde? – me pregunto autoritario como siempre.
-al parking ahí tengo el coche – le respondí intentando calmar mi respiración.
-ok, vamos – me dijo sonriendo y pasando su brazo por mi cintura.
-¿no vas a entrenar? – pregunte tratando de serenarme.
-ya lo hice – me contesto sonriendo
Me estaba poniendo muy nervioso, este era el motivo por el cual no quería asistir al gimnasio de la agencia, pero ya nada podía hacer, se acercó a mi oído y me susurro:
-y no sabes que vista tuve – me dijo y podría jurar que fue como un jadeo, pero probablemente mi cerebro me esté jugando mal ¿no?
END ONEW POV.