Raven
By Angie
PARTE 1º
Estoy sentado en aquella pulcra oficina y en silencio sigo observando al gran jefe. Él esta frente a mí, si por fin conseguí estar donde yo quería allí se encuentra mi comandante y el de todas las divisiones que existen en nuestra área sur.
El hombre de tez trigueña, se nota demasiado serio, tal vez se cual es el motivo; sonrío para mis adentros ya que mi rostro no demuestra ningún tipo de emoción (porque se que eso es lo que se requiere para alguien de mi rango, soy un Capitán responsable y serio).
También se que mi nueva misión es importante y muy peligrosa. Es que ya hace tiempo que han enviado a un sin fin de mis compañeros a ejecutar misiones a la frontera de zona lóbrega ( o de muerte) pero nunca han vuelto ni siquiera uno de ellos.
Estoy al tanto que el coronel no quiere enviarme allí, su lenguaje corporal es muy claro al igual que tensión que emana de cuerpo (esa es una de mis habilidades, además de conseguir telé trasportarme puedo percibir la energía de cada ser con el que me cruzo, aveces ayuda otra es muy incomodo - como ahora).
Pero tanto él como yo sabemos que no tiene otra alternativa, ya que se debe tener en cuenta que somos lo mejor que tiene en este momento, esta claro que no le queda de otra alternativa que aceptar la orden de los altos jefes. Mi división es de elite, la mejor de su clase y además nosotros somos voluntarios. Mientras que las demás divisiones son simplemente principiantes aun no tienen dominio de sus capacidades.
Estamos listos y dispuestos a ejecutar cualquier orden, y aun así, él no quiere enviarnos. Porque según sabemos la zona sombría esta regida por un ser despiadado de nombre “Kiote” que durante siglos a gobernado y mancillado aquellos parajes con su salvajismo legendario.
Pero no conforme con ese hecho, de por si aterrador, se saber que existe alguien más. Un enemigo poderoso que amenazaba a cualquiera que se acercaba a su territorio hace ya unos diez años apareció algo o alguien más…
“Raven” se dice llamar, que esta en conflicto directo no solo con el rey de la zona oscura, sino que elimina a cualquiera que no le parezca o no crean confiable.
Raven no era otra cosa que un déspota maldito hambriento de poder; claro esta y ese hecho puso en alerta a mi gente, ¿cuantos más enemigos yacían en aquella zona siempre en batalla constante? Nadie lo sabía y por esa razón periódicamente se enviaban grupos a tratar de conseguir información del enemigo.
Guizan, mi pueblo, no tenía la menor idea de aquello que pasaba y fue por eso que se crearon grupos para incursionar en aquel ambiente hostil, pero ellos jamás volvieron. Lo poco que sabemos son solo rumores nada en concreto, ya que nadie escapa de las garras de estos malditos asesinos.
Nuestro pueblo, antes de la aparecían de Kiote (y su amenaza real) era un lugar maravilloso y lleno de familias alegres viviendo en equilibrio con lo que los rodeaba, según me contó mi padre. Pero conforme la zona tenebrosa creció en poder las personas de Guizan decidieron volverse más a las armas y construyeron murallas para proteger a sus familias.
Ahora, somos consientes que este es el único lugar donde sobrevive la raza humana. Es por eso que debemos saber más de nuestros enemigos y por lo que los jóvenes asumen la responsabilidad de entrenarse para poder cumplir con nuestro deber de proteger a nuestro pueblo.
La mayoría de los soldados que eran enviados a la primera misión fuera de la muralla tiene entre 17 y 18 años, pero mi salida se atrasado “según dicen por mi torpeza”. Yo ya he cumplido casi 22 años y aun estoy esperando ser enviado a mi primera misión fuera de los muros de Guizan, estoy listo y dispuesto pero el corone no lo cree a pesar de mi larga lista de talento y habilidades se niega a enviarme.
Ahora notó su disgusto en su mirada, él quiere retrasar las órdenes en este momento, pero no puede y lo sabe. Yo se que puedo ser exitoso en esta misión, se lo demostrare a mi padre y a todos aquellos que dudan de mis capacidades.
Con resignación el coronel pone el sello que le da el visto a mis ordenes y a mi próxima salida, acepto el papel y extiendo la mano para saludar a mi superior el me mira y estrecha mi mano yo quiero decir cosas pero no lo hago. Me giro y estoy en la puerta cuando lo escuchó llamarme.
-Cuidese mucho capitán Kim - dice
-Volveré Coronel - aseguro luego saludo y salgo - “volveré padre” - aseguro en mi mente.
♥.K.♥
Acabo de salir de la oficina principal y a pesar de mi semblante sereno, mi corazón esta agitado, demasiado complacido y por que no decirlo un poco aterrado por el desafió que voy a enfrentar en un lugar desconocido y eso de por si es complicado.
Sacudo el temor de mi cabeza y lo envió a un lugar lejano, no es momento para sentimentalismos, debo ser totalmente capaz de guiar a estos jóvenes (talentosos) soldados y traerlos de regreso, sanos y salvos, con sus familias. Se que ellos son mi responsabilidad, como lo han sido por estos ultimo años.
Luego de unos 15 minutos de caminar por aquellos pasillos entro a mi oficina, no termino de acomodarme en mi sillón, con al intención de terminar con todo ese papeleo que requiero para mi partida, cuando oigo el cuchicheo de mis subordinados justo tras de mi puerta. Haciendo una mueca de disgusto intento ocultar mi diversión interna, en ciertas ocasiones se comportan como chiquillos de kinder (se que son excelentes y habilidosos pero eso no le quita el comporta-miento infantil) Presiono el botón y hablo con firmeza, mientras escucho el clic del seguro..
-¿Quieren hacer el favor de hacer silencio y entrar de una vez?- digo, con mi divertida sonrisa oculta casi en el instante que el primero de los rostros familiares asoma por el umbral- Ya les he dicho que deben comportarse como lo que son – ladro.
-Si señor – responden y aguardan en silencio, expectantes.
-Los quiero listos para partir mañana al Alba – los miro una vez mas mientras me pongo en pie - Tienen la tarde libre - ellos contienen el aliento – por lo tanto pueden irse a ver a quien quieran – anunció – vuelvan lo mas sobrios que puedan – esta vez si sonrío abiertamente, ellos me imitan, luego volver a mi rictus ceñudo y agrego-¡ Largo!
-¿Si, capitán Kim!- todos saludan y salen del cuarto de forma atropellada.
Tomo un respiro profundo al quedarme sólo, mordiéndome el labio observo la foto de mi madre, tengo sus rasgo de eso no hay duda, aunque la altura es mayor, como al de mi padre. Tendría que estar pasando mis últimos momento en su compañía pero yo se que esta enfadado conmigo por insistiré en esta misión.
La verdad era que el coronel Kim, es lo que se dice un padre suma-mente protector. Pero este es mi momento y cumpliré con mi misión. Tengo que demostrarle a él y a mí mismo que yo he dejado de ser aquel chiquillo llorón y estúpido…
♥.K.♥
La primera semana de misión ha sido de la más tranquila, nos movemos rápido a pesar de todo, fuimos escoltados hasta cierto punto (por insistencia de último momento por parte del coronel Kim) desde allí a pie lo que quedaba del camino hasta le bosque circundarte a la zona más peligrosa. El grupo se a acostumbrado muy fácil a la nueva rutina aun no nos hemos topado con ningún indeseable agresor. Por el momento son buenas noticias.
Mis órdenes son claras y precisas debemos esperar a un informante, de por si es raro que alguien sobreviva en aquel ambiente hostil, pero sus superiores afirmaban que esta persona traería información vital. Datos importantes como para poder eliminar a “Kiote” y a su oficiales de mayor rango, ese hecho era demasiado importante y peligroso no solo para el informante en si, sino para quien reciba la información.
Ahora ya estaban en una posición señalada, pienso en mi estrategia, parece la correcta evalúo mentalmente a mi equipo, es un grupo joven pero fuerte, cada uno posee una habilidad que se complementa muy bien, estoy conforme con ellos y muy orgulloso.
Según tengo entendido deberíamos encontrarnos con el sujeto esta misma noche y luego volver lo antes posible.
Sinceramente es un lugar horrible y me alegra haber tomado la decisión de dejar al pequeño Taemin en la retaguardia (bien cubierto y seguro) esperando nuestro regreso. Nuestra posición actual es bastante buena, se que todos están muy alertas, porque ninguno a estado tan cerca de la zona de muerte; El bosque (donde estamos ahora) lúgubre que rodea, la famosa área maligna, es fétido y siempre esta cubierto por una gruesa niebla pesada y que huele a muerte, dándole a la zona un aspecto aterrador.
Nuestro equipo esta protegido para la ocasión con nuestros trajes negros que nos aíslan del frió, nuestros pasamontañas nos cubren el rostro camuflándonos, por supuesto no hay fuego que delataría claramente nuestras posiciones, tampoco hay charla. Cada uno de ellos esta en el lugar indicado con tareas asignadas.
Cuando llegue el momento del encuentro el único que hablaría seria su capitán, ósea yo, de esa forma ninguno delataría su posición y podría subirme durante el intercambió de información. Era una estrategia segura, mis superiores estuvieron de acuerdo con mi plan. Pero por algún motivo mientras esperaba allí me di cuenta que no teníamos muchos conocimientos de los poderes de nuestros enemigos, ellos también tenían que tener habilidades especiales como nosotros y aquella duda comenzó a acelerar mi pulso.
De repente un extraño quejido llego a mis oídos, alertándome casi de inmediato, luego se escucho lo que parecía un grito ahogado. Un jadeo involuntario trato de escapar de mi garganta (al comprender que estábamos bajo ataque) pero lo reprimí de inmediato apretando los labios hasta formar una línea. Agudice mi vista, pero no veo nada la bruma es espesa y fétida parece intensificarse más conforme avanza la noche
Otro sonido distante llega a mis oídos, me obligo a mantener mi posición ya que nadie a dado la voz de alarma. Aunque cada fibra de mí ser me indica que toda esta situación es una mierda. Recuerdo mi entrenamiento y las veces que salimos airosos de otras dificultades (vagamente pienso que esta no es como aquellas veces, lo sé muy bien)
Observo mi reloj digital, solo faltan un minuto para el encuentro, se supone que el sujeto se mostrara cerca de aquel lugar. Conozco el procedimiento (lo hemos repetido mil veces antes de salir) persisto en mi decisión y me quedo quieto, no es tiempo de ser infantil o desobediente. Si pretendo hacerle entender a mi padre que estoy listo, esta misión debe salir perfecta. No termino de asentir ante aquel pensamiento cuando un destello ilumina el cielo y para mi horror notó los cuerpos de mis compañeros apiñados en un pequeño claro, ellos están inconcientes… no… no lo están lo sé.
Me trago mi propia bilis, que subía por mi garganta, al notar el líquido viscoso que escurre de entre los cuerpos. Esta vez oigo un rugido luego un grito que se apaga lentamente, abro mis ojos al notar una enorme figura aparecer en mi campo visual, esta vestida con pieles de animales mientras blande una espada enorme que en aquel instante atraviesa el cuerpo de su víctima, reprimo mi impulso de atacarlo se que ser dominado por el enfado no me dejara pensar con claridad. La luz que ilumina el cielo se apaga aprovecho el momento para moverme están cerca lo siento aunque ya no los veo. Retrocedo con cuidado de no hacer ruido, un nuevo estruendo y la luz vuelve a iluminar el cielo, mientras cae lentamente.
Mis ojos se adaptan al inesperado brillo y justo en ese momento puedo notar una figura moviéndose a una velocidad increíble, es casi un borrón, certero en cada inclinación los cuerpos caen uno a uno, el enorme hombre se pone en guardia, los que quedan se aproximan rodeándolo, demasiado tensos… tiene miedo es evidente.
-¿Qué hacen los esbirros de Kiote en mi patio trasero?- escucho decir y mi cuerpo se eriza ante el tono que usa el recién llegado, esta vestido de negro, lo primero que destaca es que no era muy alto, aunque parecía no intimidarse con el descomunal tamaño de sus oponentes.
-Raven…- gruñe uno de los grandotes, ya empuñando el arma.
Yo me estremezco un poco más e intento no hacer nada de ruido, se que si me atrapan estaré muerto y no puedo morir, aun no.
-¿Acaso están buscando problemas?- consulta el más bajo mientras avanza unos pasos llego hasta uno de los cuerpos y lo patea – han arruinado mi cacería – gruñe el tal Raven – ahora bien tiene dos opciones la primera largarse o morir.
-¿Como te atreves? - vocifera uno de los tipos, pero no termina de dar un paso hacía delante cuando el borrón oscuro se incrusta frente a él – Aggg – gime.
-Silencio – ordena Raven y el cuerpo cada vez más pálido y sin vida cae hacia un lado, dejando ver los borbotones de sangre que emanan de un orificio en medio de su garganta. Los demás se apartan empujando con ellos al más alto de los hombres – ya se van?- Consulta el asesino en un tono burlón.
-Nos volveremos a ver – ladra uno de ellos.
-Te estaré esperando – afirma sin titubear el hombre de negro – A ti y a tu maestro – escupe mientras los ve alejarse.
La bruma vuelve al igual que la oscuridad, intento no hacer ningún movimiento, dejo entrar de apoco el aire a mis pulmones, ya que había estado conteniendo el aliento sin darme cuenta. Un sonido demasiado cerca me alerta que no estoy fuera de peligro, se que usar mi poder es esencial pero hay una dificultad en esto, yo debo pensar exactamente a donde quiero estar y por alguna extraña energía que me envuelve no puedo enfocar con claridad, intento mantener el control de mi aprensión.
La piel de mi nuca se eriza no puedo evitar la alteración que me provoca, apretó mis labios reprimiendo un jadeo, él esta cerca y necesito escapar. Cierro los ojos y visualizo la primera imagen que viene a mi mente, cuando vuelvo a abrir los ojos estoy en otro sector del bosque. No me detengo a pensar simplemente me alejo a toda velocidad; hasta que recuerdo mi misión, maldigo entre dientes, aun no puedo regresar a casa además no soy un cobarde. Miro a mi alrededor intento ubicarme y evaluó mis posibilidades teniendo en cuenta que Raven esta cerca.
Las preguntas me golpean, sacudo la cabeza no es el momento para entrar en pánico, intento centrarme en porque debo regresar al punto de encuentro, pero de repente me siento jalado y un golpe seco me deja sin aire en el piso, mi cara esta al descubierto el frió ambiente me golpea, siento mi cuerpo más ligero no es buen señal, se que me están arrastrado.
-Pero miren nada más lo que me acabo de encontrar – oigo decir mientras me avientan sobre la tierra, mi sangre se altera ante la energía de aquellos hombres. Es agresiva y hace que mi enfado crezca al verme capturado, se que voy a morir pero no será como un cobarde, los miro sin ocultar nada de mi rencor.
-Huuuuyyy parece que el chiquillo esta enojado – dice otro
- ¿estará bien si juego con él un poco?- afirma el primero sonriendo, mientras deja que me ponga en pie.
-No lo maltrates mucho me gustaría que este consiente cuando lo use – escucho que sugiere el otro hombre y yo comprendo.
-“Mierda” -pienso observo a los tres sujetos vestidos con ropa similar a la que usaba Raven nada más que son de color tierra.
-Juega conmigo a ver que tienes para dar gatito – ínsita el mas robusto de los tres.
No respondo simplemente me concentro en ver el modo de inhabilitar a estos tipos y volver donde el informante. Pero lo primero el lo primero, así pues emprendo mi ataque, no espera que tenga tanta fuerza. Mi golpe es directo y lo aturde un poco sacude su cabeza mientras relame su labio herido.
Lo escucho gruñir ante las burlas de los otros dos afirmando que “el gatito tiene agallas”. La lucha es dura, mi confianza crece a pesar del par de golpes en mis costillas, mi mejilla arde se que sangra al igual que mi labio, la adrenalina fluye cumple su función de mantenerme alerta; se que no durara mucho mas. Luego de una nueva ronda de golpes que me dejan tendido en el suelo.
-¡Ho! Vamos gatito eso solo fue un calentamiento – afirma mi oponente, los otros ríen, me obligó a incorporarme – eso es…
Yo se que quiere de mi, se el porque no me ha dejado inconciente con alguno de sus golpes, apretó los labios evitando que ningún rastro de fatiga o palabra salgan. Tengo la vaga idea de usar mi poder pero se que termine sin energía si lo intento en este momento, pero en verdad no le veo opción. De repente me doy cuenta que tengo una oportunidad cuando, los tres se distraen alardeando. Arremeto contra el sujeto, ubico mi golpe justo en su garganta. Por suerte fui certero veo que cae, salto sobre el cuerpo y comienzo a correr mientras oigo las maldiciones de los otros dos, no tengo tiempo de festejar ya que escucho sus vociferaciones justo detrás de mi.
Estoy yendo a ciegas, no tengo ni idea de donde estoy, la bruma fétida ha vuelto a cubrirlo todo. Mi mala suerte vuelve… Tropiezo con algo, caigo, ruedo en el humus nauseabundo, cuando todo se detiene intento ponerme de pie pero algo me aprisiona las piernas ladeo un poco el cuerpo y consigo distinguir el cuerpo de uno de mis muchachos, la bilis se acumula en mi garganta pero me obligo a ser valiente me arrastro con cuidado hacia delante y me libero. Gateo hasta el cuerpo, cierro sus ojos de auqel joven valiente, le pido disculpas e intento que la culpa no me controle. Mi equipo esta desecho y espero de corazón no ser el único sobreviviente.
Trago duro y la realidad me golpea…
Esta es la razón por la que mi padre nunca quiso enviarme a las misiones al exterior, nadie había vuelto después de adentrarse al territorio de Kiote o Raven. Me siento frustrado no quiero que mis chicos hayan caído en vano, yo tengo que cumplir con mi misión, se que volveré con la información valiosa. Ahora se donde estoy solo tengo que ser cuidadoso y evadir a esos malditos degenerados para poder encontrar por fin al informante. El pobre debía estar aterrado esta poniendo en riesgo su vida para ayudarnos, he sido testigo de las barbaries que suceden en este lugar. Nada es broma en este lugar estos animales deben ser controlados y es mi deber llevar el modo a mis superiores.
Me incorporo con decisión, llevo mis manos a mi cintura y hago una mueca al notar que no tengo ninguna de mis armas, suspirando vuelvo a acuclillarme tomó las armas de mi compañero caído, chequeo su pistola tiene balas y el seguro puesto la coloco en mi cintura, también tomó un par de cuchillos y por ultimo el pasamontañas con el que cubro mi llamativo color de cabello, Cataño rojizo, que heredé de mi madre.
Listo y dispuesto me pongo en pie y con sigilo me muevo hacía el punto de encuentro. Apenas había recorrido una corta distancia cuando escucho claramente maldiciones, mi cuerpo se tensa al ver emerger de las sombras a uno de los hombres que me habían atrapado, él se acerca, me resguardo en mi posición lo tengo a una distancia adecuada.
Lanzo y lo único que se escucha es el zumbido del cuchillo cortando la distancia, doy en el blanco, cae, se me revuelve el estomago, lo ignoro al menos lo intento. Ahora me muevo hacia otra posición; El sonido de unas blasfemias me dan el aviso de que otro enemigo esta cerca (seguramente ha encontrado el cuerpo de su amigo) Sostengo el cuchillo con firmeza, espero el momento justo solo tenía que acercarse un poco mas, cuando estoy apunto de arrojarlo un fuerte estremecimiento me desconcentra y fallo. Automáticamente me tiro al suelo, cojo el arma de mi cintura, apunto.
-Eres un maldito cobarde - grita el enajenado sujeto mientras limpiaba su mejilla la sangre lo mancha todo – Gatito, gatito, gatito – susurra mientras sonríe- vamos chiquito sal para que pueda enseñarte las cosa divertidas que podríamos hacer con ese cuerpecito que tienes – se relame ante sus propias palabras y comienza a avanzar.
Lleno mis pulmones y sostengo el aire mientras apunto con firmeza, nuevamente los bellos de mi nuca se erizan pero lo controlo, me concentro debo eliminar a ese maldito, lo tengo sonrío mientras exhaló lentamente aprieto el gatillo con lentitud. Pero de repente siento que me toman del tobillo y literalmente salgo volando. Mi cuerpo golpea contra algo o alguien, no se con que, el dolor es intenso, tengo un zumbido en mis oídos, mi visión no es buena, cierro los ojos con fuerza por un momento, estoy cansado.
A mi mente llega una voz tranquila que me pide que confié en él, yo solo asisto al menos creo que lo hago. Luego otra vez la oscuridad se yergue sobre mí…
♥.K.♥
Estoy conciente, no abro los ojos aun, pero escucho pasos, voces lejana, intento moverme algo me la impide el ruido de cadenas me altera frunzo el ceño, no entiendo nada hasta que mi mente es golpeada por los recuerdos, me estremezco involuntariamente. Me obligo a abrir los ojos, estoy encadenado a una pared, mis brazos están extendidos por sobre mi cabeza, observo a mi alrededor no hay nada solo paredes sucias iluminadas apenas por unos mecheros, oigo maldiciones, gritos, luego nada. Me concentro en algo porque se que necesito salir de este apestoso lugar, mi golpeado cerebro no quiere cooperar, tengo la mente en blanco.
Alguien se acerca, vuelvo a cerrar los ojos por un segundo hasta que escucho como mis cadenas se aflojan y mi cuerpo cae al piso estoy de rodillas y observo a la persona frente a mí. Viste de negro, tan pulcro que me dan ganas de arrugarlo no entiendo ese impulso infantil que me domina y quema la sangre. Él me observa, lo sé, aun así no le devuelvo el gesto me concentro en observar mi ropa negra y sucia.
El silencio me crispa los nervios, se que no debo pero mi curiosidad puede más que la prudencia elevo el rostro, pestañeo al ver a la persona frente a mi, él es joven demasiado lindo, función el ceño (estoy enojado conmigo mismo por haber pensado aquello) él sonríe.
-¡Joder!”- pienso aturdido, es que algo en mi comienza a quemarse, no se que es nunca lo sentí. Se escuchan pasos, el encanto se rompe… intento ponerme en pie, se que soy mas alto que él, el metal rechina cuando consigo mi objetivo, doy un paso hacia delante las cadenas se tensan. De pronto siento un golpe en mi estomago que me doblega, hace que nuevamente termine de rodillas frente aquel chico. De la nada comienzo a sentir el calor de sus manos en mi mentón eleva mi rostro lo evalúa con calma, ladea mi rostro primero a un lado luego el otro se detiene un poco más del lado donde me arde intensa-mente, lo oigo chasquear la lengua, como si le disgustara lo que ve.
Pestañeo al verlo tan de cerca, tiene una mirada intensa que parece quemarme, él desvía sus ojos hacia la puerta donde parece reunirse demasiada gente, por el murmullo que proviene de allí. Vuelve su atención hacia mí y sin previo aviso su boca toma la mía, tardo en reaccionar por lo que él hunde sus dientes en mi labio inferior obligándome a jadear por la sorpresa y la intensidad de la invasión, no solo siento la incursión de su lengua también hay algo más que se cuela en mi garganta .
Así como empezó el beso se termino, la mano que sostenía mi mandíbula se deslizaron a mi garganta (donde ahora estaba lo que sospechaba era algún tipo de cápsula) sentí la presión de sus dedos solo un poco para luego soltarme repitió la operación un par de veces hasta que escuche que me decía “Traga”.
Reconocí la voz y abrí los ojos asombrado es que ese chico no era otro que Raven, trague involuntariamente, lo vi asentir y casi de inmediato mi piel se erizo, jadee asustado cuando mi cuerpo pareció sufrir de unos espasmos. Mis venas parecían convertirse en fuego liquido poco a poco más y más ardientes, apreté los dientes no le voy a dar la satisfacción de escucharme gritar.
La puerta se abrió y el ambiente pareció llenarse de diversión y otra cosa que no comprendía, porque mi menta en ese momento era soportar el dolor que parecía intensificarse a cada segundo, mi conciencia cada vez es mas aletargada, no quiero estar allí, siendo la esparcimiento de esos monstruos. Dejo que el dolor acabe conmigo al menos así no los escuchare burlarse de mi sufrimiento.
♥.K.♥
Se que estoy en una cama, no se exactamente donde, pero estoy cómodo cuando el dolor y el ardor se han atenuando lo suficiente como para sentir algo mas que aquellos horribles sensaciones. Soy levemente conciente de la persona que me esta cuidando, se que ese ser me habla e intenta calmarme mientras pone paños fríos en mi frente y en mi cuerpo, pero el calor y una extraña necesidad me aquejan; siento que mi cuerpo se tensa mi espalda se arquea…
¿Qué me esta pasando? Intento gritar pero algo me calma… me están besando lo sé… ¿Quién es? ¿Por qué lo hace? ¿Por qué mi cuerpo se relaja cuando me besan? No entiendo nada. Vuelvo a dormirme agotado por ese mar de cosas que golpean mi mente.
Creo que mi mente me juega trucos que deben ser producto de esta enfermedad que me somete, en mi inestable cerebro se forman imágenes que se no deben ser reales. Porque… ¿Cómo es posible que el asesino Raven me mire con preocupación? Se que esta hablándome pero no consigo comprender que dice… mi cerebro vuelve a pagarse cuando un paño frió se posa en mi frente me relajo.
Tuve otro extraño sueño donde Raven hablaba con alguien, no entendía de que pero en el momento la mirada penetrante se alejo de mí porque se distrajo con unos papeles, el robusto hombre se acerco a donde yo estaba y me miraba de una manera extraña no me gusto, cuando su mano se acerco a mi mejilla quise gritar pero una sensación abrumadora congelo mi sangre, en un instante el tipo desapareció y se escucho un tremendo estruendo y quejidos.
La voz de Raven me estremeció aun más, aunque ya no lo veía lo escuche gritar – ¡ES MIO NO LO TOQUES!
Mi cuerpo se agitó ante aquel tono poderoso y esa aura que lo rodeaba todo, cierro los ojos no quiero verlo, mi cuerpo vuelve estremecerse con violencia pero al parecer algo me sostiene en mi lugar. No quiero estar aquí pero se que no tengo opción soy un prisionero...
Otra vez estoy divagando como flotando, noto nuevamente a esa persona que creo que cuida de mi, lo noto preocupado, diligente, se que no estoy solo en esa cama siento el calor de sus brazos acunado a mi cuerpo inmóvil. Poco a poco me relajo sin poder evitarlo, es extraño sin duda no se trata de Raven, tal vez tenga un hermano o pariente que se le parece muchísimo, pero solo en su semblante ya que sus energías son distintas. Una me hace estremecer de miedo, la otra me sosiega y me calma. Eso es lo que pienso vagamente mientras me dejo llevar por un sueño distinto mas relajado.
♥.K.♥