[Minho]
Tantos acontecimientos en tan sólo 2 días, habían hecho que no pudiéramos disfrutar de nosotros.
Ambos subimos a la camioneta, está vez tenía a Taemin a mi lado, tome su mano y lo mire a los ojos regalándole una sonrisa, el me la devolvió y se acercó a dejarme un ligero beso en los labios.
- Eres un gran ser humano Min. - Me dijo de la nada, tomandome por sorpresa.
- ¿Porque lo dices Tae?
- Key es afortunado por tenerte como amigo, tienes un gran corazón.
- Sólo con quien lo merece. - Encendí la camioneta y antes de avanzar lo mire nuevamente. - Pero el único afortunado de tener mi corazón por completo eres tú.
Y sin decir nada más nos encaminamos a casa, ese día no iría a la oficina, tenía la idea de pasar todo el día con Taemin.
- Min, vamos a otro sitio.
- Claro, ¿A donde quieres ir amor?
- Mmm... - Coloco su mano en su barbilla e hizo mohínes, se veía completamente adorable, decidí estacionarme en lo que Tae escogía a donde iríamos. - Ya se!!, Vamos a él mar.
- ¿El mar? - El asintió y me miró con unos ojos brillantes, con ese tipo de miradas a las cuales no les puedes decir que no. - Vamos entonces.
- ¡¡Genial!!
Y así nos encaminamos hacia la playa más cercana, no estaba tan retirada, sólo tendríamos que viajar 2 hrs, Tae desprendía alegría, recargo su cabeza en mi hombro.
- Sabes Min, estoy tan contento de que hallas llegado a mi vida.
- Yo también amor.
- Kai dice que parezco quinceañera enamorada. - Reí ante su comentario. - Pero es que no lo puedo evitar, todo en ti me tiene mal, tu forma de armarme hace que me vea así.
- Tae, no me digas eso mientras manejo. - Retiro su cabeza de mi hombro y pude sentir su mirada.
- ¿Porque? - Despeine su cabello un poco.
- Porque me dan ganas de besarte hasta dejarte sin aliento. - aunque no lo viera sabía que estaba sonrojado, sin decir nada solo volvió a colocarse en mi hombro.
- Te amo. - Dijo y después sentí un beso en mi mejilla.
Al poco tiempo sentí más peso en mi hombro y sabía que se había quedado dormido, el silencio envolvia el interior de la camioneta, sólo la ligera respiración de Tae se podía escuchar.
Me puse a pensar en todo lo que podríamos vivir más adelante y las palabras de Yuri volvieron a mi mente.
"Alguien va a salir lastimado con esta relación"
Ella talvez tenía razón, pero yo lucharía por que no fuera así, por que apesar de lo que nos pueda esperar en el futuro, yo haría todo por tener a Taemin a mi lado.
Pero luego estaban nuestros padres, ellos también se amaban, igual o más que nosotros, los padres siempre sacrifican las cosas por sus hijos y mi padre tal como lo dijo Yuri, había dado todo de él para que yo sea lo que hoy en día soy.
Era injusto de mi parte sólo pensar en mí mismo, pero no podía evitarlo, Taemin es la razón de mi felicidad.
Detestaba que las palabras de Yuri estuvieran llenas de tanta verdad, agité mi cabeza para eliminar todos esos pensamientos, coloque música suave para no volverlos a generar.
Después de una hora habíamos llegado a la playa, me estacioné y moví suavemente a Taemin quien seguía dormido.
- Amor hemos llegado. - El abrió sus ojos lentamente, juro que no había visto algo más hermoso.
- Me dormí
- Si hermoso, ven vamos al mar.
Ambos bajamos de la camioneta y Taemin corrió hasta la arena y pude observar como respiraba profundamente, camine hacia el, al llegar lo abrace por la espalda y recargue mi mentón en su hombro.
- No tenemos ropa para meternos al mar y el agua se ve deliciosa. - dijo con tono infantil.
- Tengo una idea. - lo sorprendí cargándolo estilo princesa y corriendo con el nos adentre al mar.
El grito al sentir el agua fresca en su cuerpo, yo solo reía, lo aventé suavemente dentro del agua y me sumergí con el.
- Tonto, ahora estamos todos empapados.
- No es algo que no podamos solucionar. - me acerqué a él y lo bese.
Sin darnos cuenta el tiempo había pasado demasiado rápido, estábamos recostados en la arena, Taemin ensima de mi, ambos disfrutando del sabor de los labios del contrario. El beso era pasional, mis manos estaban el la cadera de Tae, haciendo pequeños círculos con mis dedos, Tae pasaba sus manos por mi cabello, desidi aventurarme un poco más y baje a sus glúteos, los apreté ligeramente y Taemin liberó un abogado gemido entre nuestros labios, nos separamos y al ver la mirada de Taemin, pude sentir un calor por todo mi cuerpo.
- No me mires de esa manera, porque no podré contenerme. - le dije pasando mi mano por su mejilla.
- No quiero que te contengas... - y se acercó nuevamente a besarme.
No lo soporte más y me levanté junto con el, lo llevaba en mis brazos sin dejar de besarlo, abrí la puerta de atrás de la camioneta y lo recoste con sumo cuidado en los asientos el se movio un poco para permitirme entrar, cerré la puerta con seguro y sin perder más el tiempo volví a devorar sus labios, fuerte y sin pudor, todo era fricción y saliva.
Taemin gemía despacio, mis manos buscaron la suavidad de su piel, colándose por debajo de su playera mojada, encontrándose con unos botones los cuales estimule, provocando que aquellos gemidos fueran más audibles.
Le ayude a quitarse todo lo que nos estorbaba y sin darnos cuenta ambos estábamos en contacto piel con piel, la lujuria nos invadía por completo, la adrenalina de hacer esta acción en un lugar "Público" hacia todo más excitante.
- Min, mi cuerpo te ha extrañado.
- El mío también...
Bese desde la curva de su cuello y fui bajando lentamente por su pecho dejando una que otra marca en mi recorrido, llegue a su abdomen y comencé a penetrar suavemente su ombligo con mi lengua, Taemin era puro gemido, música de Ángel para mis oídos.
- Mmm, Min~
Continúe con mi recorrido por aquellas piernas blancas como la nieve, levanté una de ellas y deje una mordida en su muslo interno, baje lentamente hasta llegar a sus pies, bese la punta de su dedo pulgar, con mi mirada fija en sus ojos.
Tome sin pudor alguno su miembro y comencé un suave movimiento.
- Oh Dios, ¡Si! - Fueron las palabras que salían de la boca de Taemin.
- ¿Te gusta lo que sientes?
- Mmm, me encanta, me fascina. - Mi pequeño ángel, se había convertido en un demonio sensual. - Vamos Min, dame más de ti.
- Oh cariño tendrás tanto de mi que no querrás que pare.
Ambos éramos unas personas diferentes cuando de intimidad se trataba, no habíamos tenido muchos encuentros de este tipo, pero los pocos que teníamos los disfrutábamos hasta quedar sin energía.
La imagen que Tae me estaba dando me había puesto más caliente de lo que ya me encontraba, baje mi otra mano para darme autoplacer, suave y lento comencé el moviento, mi rostro comenzó a contraerse por el placer que estaba sintiendo,al parecer Tae se había dado cuenta, pues me sonrió sensualmente y con una fuerza increíble de un momento a otro yo me encontraba sobre el asiento y Tae ensima mío.
- Corazón, yo soy el que debe de darte placer, dejame a mi llevarte al cielo. - Las palabras sensuales que me decía Taemin me exitaban más de lo que ya me encontraba.
Su mano empezó con el trabajo, ahora el que era puros gemidos era yo, cerré los ojos para disfrutar mas de la sensación, pero de la nada sentí un calor rodear mi miembro, para después darle paso a una humedad agradable, al abrir mis ojos me tope con que la boca de Tae estaba haciendo el trabajo de su mano.
Estaba en el paraíso y no quería irme de ese lugar, Taemin se separó de mi y en un abrir y cerrar de ojos se sentó en mi cadera, vi sus intensiones y lo mire sorprendido.
- Espera amor, tengo que prepararte no quiero que sea tan doloroso para ti.
- No quiero esperar más. - Y sin más pude sentir su calor interno, sus paredes me apretaban de una manera deliciosa, su rostro estaba contraído en una mueca de dolor, me preocupe y acaricié su rostro.
- Te dije... - pero no me dejo decir nada más, pues sus labios me habían callado.
Nos besamos durante un tiempo hasta que Tae comenzó el vaivén, comenzó a montarme suavemente, todo era muy sensual y lento, ambos gemíamos grutualmente, Taemin arañaba mi pecho.
- Mmm, Min...
- Dios Tae, así amor...
No sabíamos si había alguien por los alrededores, esperábamos y no porque estaba seguro que cualquiera que pasará podría darse cuenta del acto que se estaba llevando a cabo. La adrenalina de ser descubiertos aumentaba el placer de la situación.
Intercambiámos posiciones y me adentraba en Taemin, de una manera más posesiva.
- Más, Min, quiero más de ti.
- Lo que mi ángel pida.
Y los movimentos fueron más rápidos y profundos, la camioneta estaba llena de gemidos sin pudor.
- ¡Siii! Min ahí, ¡Dios sigue! - y con eso supe que había dado en el punto exacto, que hacía ver las estrellas a Taemin. - Estoy cerca, Min estoy cerca, Dios...
- Aguanta amor yo también estoy cerca.
Unos cuantos movimentos más y pude sentir la esencia de Taemin sobre mi pecho, sus paredes se contrajeron más e hicieron que me liberará junto con un gemido brutal.
Me desplome en el pecho de Taemin, sin poner todo mi peso, pues no quería lastimarlo.
- Eso fue maravilloso. - Sus palabras me hicieron sonreír, venga ¿A quien no?
- Tu eres maravilloso.
Estábamos tan en nuestro mundo que no nos habíamos percatado que comenzaba a obscurecer, bese la frente de Tae y acomode un poco su cabello.
- Será mejor que nos vayamos, es un poco tarde y tenemos que ducharnos, si no nos enfermaremos. - Taemin hiso un puchero adorable al escucharme decir aquellas palabras.
- ¿Y si nos quedamos aquí? Podemos ir a un hotel y dormir está noche ahí, en la mañana nos vamos a casa. - Reí un poco, pero no me parecía mala idea.
- Está bien, sólo porque me has dejado demasiado cansado y no quiero manejar así.
- ¡¡Minho!! No digas eso.
- Es la verdad amor, hacerte el amor hace que me quede sin pila.
- Basta. - dijo pegandome en el pecho con su puño cerrado y un poco sonrojado.
- será mejor apresurarnos, o te volveré a hacer el amor aquí, está noche no dormiremos Tae.
Nos vestimos y fuimos en busca de un hotel para pasar la noche, y derramar más de nuestro amor.
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[Yuri]
Me encontraba afuera de la casa de aquel mocoso, no podía creer que siguiera vivo, no cabe duda que cuando quieres que las cosas salgan bien tienes que hacerlas por ti mismo.
-FLASHBACK-
Ese maldito que se creía para tratarme de esa manera, yo valía mucho más que aquel mocoso, pero tendría que hacérselo ver de la manera más difícil, yo siempre obtengo las cosas que quiero.
Tome mi teléfono, tenía que solucionar las cosas, no le daría a ese niñato ese Adonis, ese hombre sería mío sin importar que.
- Yuri, cuanto tiempo, ¿A que debo tu llamada, hermosa?
- Hola Mark, necesito que me ayudes con algo... - pensé bien y sonrei - bueno más bien con alguien que me está estorbando.
- Claro, dime que necesitas que haga.
- Quiero que te desagas de un mocoso.
- Por supuesto que sí hermosa, pero sabes que todo tiene un costo.
- Te daré lo que quieras, pero no quiero que este mocoso siga en mi camino.
- Yo me encargo cariño, dame la dirección de donde se encuentra y hoy mismo desaparece del mundo.
Le di la dirección y colgué el teléfono, ese niño ya no sería una molestia más para mi.
- FIN DEL FLASHBACK-
Pero mi sorpresa fue enterarme que no había pasado lo que esperaba y ese niñato seguía con vida, ahora tendría que ensuciarme las manos yo.
Parecía que no había nadie en casa, estaba todo apagado, acomode mi cabello y me di la media vuelta, espero y disfrute el tiempo que aún le queda porque en cuanto menos lo espere toda su felicidad se derrumbara.