[Taemin]
Minho tenía una de esas típicas muecas que me indicaban que estaba molesto, trate de conversar con él en varios momentos pero parecía que su comida era más interesante que yo, lo cual también provocó mi molestia.
Ambos terminamos de comer y estábamos por pedir la cuenta, cuando Kai apareció con un vaso y lo coloco frente a mi.
- Es helado de fresa, este lo invito yo. - Volteo a ver a Minho y yo hice lo mismo, el tenia el ceño fruncido y parecía que iba a hablar cuando Kai no se lo permitió. - No le he traído a usted porque no sabía si le agradaba el mismo sabor, pero puede decirme cuál y se lo traigo.
- Gracias, pero no está en mis planes ingerir un postre, de hecho no estaba en ninguno de los dos.
- Minho, no tiene nada de malo, Kai nos está invitando el postre no seas mal agradecido. - dije incómodo, el soltó una risa incómoda.
- si querías postre me hubieras dicho y hubiéramos pedido, no había necesidad de que tu amigo lo hiciera, pero gracias parece que mi NOVIO si quería postre. - su comportamiento en definitiva no era normal.
Kai hizo una reverencia y se fue, entonces mire a Minho, pero el no me miraba, sólo Coloco su barbilla en su mano y se dedicó a ver el exterior del restaurante, una sonrisa enmarcó mi rostro.
- ¡Estas celoso!
- ¿Que?
- Dije que, ¡¡Estas Celoso!!
- ¿Yo celoso de él? - asentí emocionado como niño pequeño, ya era turno de Minho sentir celos de mi. - Para nada.
- ¡Ja!, No me mientas conozco la sensación perfectamente. - dije para después seguir comiendo mi helado.
- Tae... - sonrei incómodo aun sin verlo.
- Tranquilo ya no importa, sólo no te pongas celoso, yo estoy enamorado de ti, Kai es sólo mi mejor amigo, no tengo sentimientos por el como los tengo por ti. - Y ahí va de nuevo estaba seguro de que era un tomate.
Sentí la mano de Minho en mi mejilla y alzó mi mentón, lo vi directo a los ojos y les juro que podía undirme en su mirada, se acercó a mí y dejo un beso en mi frente.
- Sabes que mi debilidad es tu sonrojo, hace que me enamoré más de ti. - me sonrió tiernamente. - Disculparme por hacerte sentir inseguro, yo también sólo te amo ti.
Tomo mi mano y me sonrió, termine mi helado y pedimos la cuenta, Minho pago y le dedicó una mirada furiosa a Kai, pero él me Volteo a ver a mi.
- Tae, deberíamos ir a practicar un poco, tiene mucho que no ensayamos juntos. - no pude evitar sonreir, amaba bailar y Kai y yo éramos los mejores de nuestra generación, siempre que practicábamos juntos era un increíble sentimiento de poder.
- ¡Claro! Me encantaría, ¿Te parece bien mañana?
- Si, salgo del trabajo a las 3, ¿Nos vemos en la Facultad?
- Si.
Me despedí de él, pero cuando me di cuenta Minho ya estaba saliendo sin mi del restaurante, corrí para alcanzarlo y tome su brazo.
- ¿Todo bien? - pregunté, él hizo algo parecido a un puchero, lo cual me pareció demasiado tierno.
- ¿Como no quieres que me ponga celoso? Si le sonríes así.
- Compartimos la misma afición, Mmm... - me puse a pensar un momento - es como cuando alguien te hablará de Fútbol, para ser más específicos, de tu equipo favorito, ¿No sonreirias al escucharlo?
- Bueno si, pero...
- ¡Pero nada!, No pienses cosas que no van al caso ¿Ok? - El asintió y me beso ligeramente los labios, yo le sonrei y me recargue más en su brazo.
El día transcurría un tanto lento, bueno así lo veía yo, Minho había querido que lo acompañara a su oficina para que estuviéramos juntos todo el día, pero aunque me gustaba estar con él, estaba realmente aburrido.
- ¿Estas aburrido amor?
- ¿Que?, no, es sólo que...
- Ven acá... - me hizo señas para que me acercara a él, ambos estábamos en su oficina, me acerqué a él y me indicó que me sentara en sus piernas.
Lo hice y me miró firmemente para después con su mano acariciar mis mejillas, cerré los ojos ante aquella dulce caricia.
- ¿Sabes que te amo? - dijo suavemente, lo cual hizo que abriera mis ojos y lo mirara fijamente, aunque quería hablar ninguna palabra salió de mi, sólo asentí lentamente y me recargue más en su mano. - Lamento haber tenido ese ataque de celos, pero no puede evitarlo, eres tan bello que tengo miedo que alguien te vaya a alejar de mi.
- No tienes que tener ese tipo de miedos, yo no me iría con otra persona, jamás había sentido algo como esto por alguien.
- Me alegro. - Le mire con recelo
- Tonto. - sonreí alegre - Kai y yo nos conocemos desde hace mucho, siempre hemos sido buenos amigos, en todo el tiempo que llevamos de conocernos jamás he llegado a sentir algo más que una hermandad entre nosotros.
- Talvez para ti sea así. - Lo mire confundido. - pero conozco esa mirada que el te dedico, el no solo siente hermandad por ti como dices.
- Min, aún si Kai sintiera algo por mi, yo no lo aceptaría, me dolería rechazarlo pues es muy importante para mí. - Lo vi fruncir el ceño, toque su frente con mi dedo. - pero yo ya tengo a alguien a mi lado que me hace muy feliz.
- Vaya que afortunado es ese alguien por tener a alguien tan bello y sensual como tú. - sentí su mano hacer círculos en mi pierna.
- Vaya que lo es, pero uff dejame te digo que yo también lo soy. - su rostro reflejaba confusión, y un poco de picardía. - Tengo al hombre más sexy del planeta.
- ¿A si? - asentí marcadamente.
- Tiene un rostro tan atractivo, unos ojos enormes que hacen que me pierda en ellos, unos labios tan deliciosos, unos brazos que me abrazan con fuerza, un abdomen de perdición, uff y sus piernas son tan... - el sólo sonreía. - pero no he llegado a lo mejor.
- ¿No?, Dime ¿Que es lo mejor?
- Sus sentimientos, son el complemento perfecto, su gran corazón es lo más atractivo, y lo tengo sólo para mí, así que no tengo porque fijarme en nadie más cuando soy el hombre más afortunado por tenerlo a mi lado.
- Vaya que eres afortunado. - Golpeé su hombro.
- Narcisista.
- ¡Ey!, Tu fuiste quien me describió, yo no tengo porque llevarte la contraria. - se acercó a mí y me beso lentamente, justo como me encanta. - Te amo Taemin, te amo más que a mi propia vida.
- También te amo, que te quede claro que tu eres el único para mi.
- Claro, tu también eres el unico para mí.
Nos volvimos a besar, suave, tiernamente y con delicadeza, todas nuestras palabras se estaban transmitiendo a través de ese beso, se separó lentamente de mi y recargo su frente en la mía.
- ¿Sabes?, Siempre he tenido un fetiche.
- ¿Cual? - se acercó a mí oido.
- Hacerte el amor aquí. - dijo susurrándome, senti mi piel erizarse, lo mire y volvimos a besarnos.
- Mmm, ¿no está cerrada la puerta? - dije juegeton.
- Eso se puede arreglar, me levanto de sus piernas y lo vi correr a la puerta, me senté en el escritorio y lo mire seductoramente.
- Te concierto mucho Min - Me sonrió travieso. - ven acá amor.
- No sabes cómo me pones Tae.
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Estaba parado en la entrada de la Facultad esperando a Kai, había tenido que seguir convenciendo a Minho de que todo estaría bien, que sólo iríamos a ensayar y de ahí regresaría a casa con él, accedió muy forzadamente, alegando un poco que no le gustaba que fuera a estar solo con Kai, debía admitirlo ver sus celos me hacía sentir más amado.
A lo lejos pude ver la silueta de Kai, el alzó su mano y corrió hacia mi, le sonreí y puse mis manos en mi cadera.
- llegas tarde.
- Perdón, había mucha gente hoy en el restaurante y mi jefe no me dejaba irme.
- No hay problema ya estás aquí, anda vamos a la sala de prácticas, muero por destrosarte en el baile.
- Eso quisieras Lee.
Ambos corrimos hacia el edificio, mi vida estaba cambiando desde que Minho estaba a mi lado, todo marchaba muy bien, sólo esperaba que todo siguiera así.
Después de ensayar varias coreografías y una que otra pelea de baile, ambos terminamos en el piso acostados respirando pesadamente, amaba sentir la sensación de cansancio por la música.
- Algún día te ganaré. - me dijo Kai provocando que lo volteara a ver.
- Lo haces muy bien, tus puntos fuertes son tus expresiones, es lo que más me falta a mi.
- A ti no te hace falta nada Tae.
- Gracias, tienes razón. - dije burlón y sentí un golpe en mi brazo
- Narcisista. - ambos reinos fuertemente. - ¿Tae?
- ¿mm?
- ¿De donde es tu novio? No lo había visto antes.
- El... - no sabía si era correcto decírselo, pero bueno Minho le habia dicho a Key que era su mejor amigo así que decidí hacer lo mismo con el mío. - te diré un secreto, pero lo tienes que guardar de por vida ¿Ok?
- Claro, ya Dime que me asusta tanto misterio.
- Es mi medio hermano.
Silencio es todo lo que escuché, lo Volteé a ver y estaba recargado en sus
codos, lo mire preocupado.
- ¿Hablas en serio?
- Si, nos conocimos antes de que nuestros padres se casarán, que te puedo decir fue amor a primera vista.
- Eso no es correcto Tae. - Y ahí está de nuevo esa sensación en el estómago, mi propio mejor amigo me estaba haciendo el comentario que más me dolía escuchar.
- ¿Porque? No somos hermanos de sangre y no tenemos el mismo apellido.
- Pero pronto lo tendrán, cuando tú madre vuelva de su luna de miel, estoy seguro que sera lo primero que querrán hacer.
- No lo creo, mi mamá sabe que yo la apoyo, pero no me quitaré el apellido de mi papá.
- ese no es el punto Tae, lo que quiero hacer que veas es que tu mamá está reconstruyendo su vida, ¿Recuerdas como se puso cuando murió tu papá? - gire mi rostro para que no lo viera, era un tema que aún me dolía. - Yo recuerdo bien tu rostro al describírlo, ella puso todo de sí para esta relación, no se me hace justo que sólo pienses en ti, piensa en ella, si ve que tu eres feliz va a querer hacer lo posible porque se mantenga, aún si eso significa volver a caer en la soledad y la depresión, ve las cosas a tu alrededor, talvez estas alegre Tae, pero no todo dura para siempre, es momento de que tu mamá pueda volver a ser feliz no hagas que eso termine.
Una lágrima recorrió mi mejilla, el tenia razón, vaya que la tenía, era un completo egoísta, estaba tan cegado por el amor que sentía por Minho que no pude ver las cosas de esa manera.
- Pero yo amo a Minho. - fue lo único que pude decir.
- sólo piensalo un poco, debo irme, si necesitas algo puedes hablarme Tae, para eso estamos los amigos.
Vi como recogía sus cosas y se marchaba, me senté y abrace mis rodillas, las lágrimas salían a brotes de mis ojos, me encontraba confundido.
Salí de la Facultad y camine hasta la parada de los autobuses, todo el camino seguí pensando en todo lo que Kai me había dicho, pero no fue hasta estar parado fuera de casa que llegue a una decisión.
Entre a ella y deje mis llaves en la entrada, pude escuchar la televisión y divisé pronto a Min, estaba sentado en el sofá mirando televisión.
- Has vuelto, ¿Como te ha ido? - dijo para después voltearme a ver, pude ver su cara de preocupación, de seguro aún tenía rastros de llanto en mi rostro. - ¿Estas bien? ¿Porque lloras amor?
Sólo cuando lo dijo puede percatarme de que las lágrimas volvieron a recorrer mi rostro, lo vi ponerse de pie y llegar a mi lado a abrazarme fuertemente, lloré desconsoladamente, como si no hubiera un mañana, el solo me abrazo fuertemente.
No supe en que momento me quedé dormido, pero estaba en nuestra habitación abrazado con un Minho dormido a mi lado, lo observé con detenimiento y sonreí tristemente, ¿Porque las cosas tenían que ser así?
- Te amo Min, nunca me arrepentiré del Amor que siento por ti.
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