[Taemin]
Abrí la puerta, estire mi mano y toque suavemente el hombro de la mamá de Min, tardo un poco en reaccionar y cuando lo hizo me dedico una bella sonrisa, en verdad era una mujer muy hermosa.
- Parece que me dormí un poco. - Dijo con una pequeña risa. - ¿Ya hemos llegado?
- No, Min decidió que era mejor que descansaramos un poco y en la mañana continuaremos con el viaje, estamos en un hotel, el acaba de irse a registrarnos. - Pude observar como su sonrisa decaia un poco, sacudió su cabeza y volvio a sonreirme. - ¿Esta todo bien?
- Estoy un poco consternada, aunque el me ha dicho que intentaría convivir conmigo, se que muy dentro de su corazon aun siente odio por mi y la verdad no lo juzgo, solo espero que algún día llegue a perdonarme de verdad. - me metí nuevamente en la camioneta para sentarme a su lado, la abrace fuertemente, pensé que seria rechazado, pero en cambio este fue recíproco.
- Si algo hay que admirar mucho de él, es su gran corazon, se muy bien que la perdonara completamente, es solo que tambien su orgullo es enorme, pero usted tenga paciencia. - Ella comenzó a reír nostalgicamente, la mire confundido.
- No es nada, es solo que su padre es igual, aun recuerdo cuando teníamos nuestras peleas de novios, era casi imposible tratar de hablar con él, cuando por fin solucionabamos todo él me decía que desde antes queria solucionarlo, pero que su orgullo no le permitía hacerlo, la mayoría de las veces era yo quien se acercaba a él y trataba de arreglar la situacion.
- SeungHyun es un gran hombre, no he tenido aun la fortuna de convivir mucho con el, pero puedo decir que lo poco que he podido me he dado cuenta que el y Min son realmente muy similares.
- Eso que ni que, después de todo el lo ha criado... - Escuche un suspiro de su parte.
- Los genes son los genes, estoy seguro que si las cosas hubieran sido diferentes, él como quiera hubiera sido como su padre. - Ambos comenzamos a reír fuertemente hasta que la puerta a mi lado fue abierta y pude ver a Min.
- Espero que no se esten riendo de mi. - Dijo pellizcando mi mejilla.
- Solo manteniamos una plática agradable amor.
- Pueden continuarla en la mañana, ya tengo las habitaciones, será mejor que descansemos y ya en la mañana continuamos.
- Me parece bien. - Dijo abriendo la camioneta y bajando de esta, Minho y yo hicimos lo mismo este no paraba de apretarme las mejillas molestandome, avanzando hasta donde se encontraba la mamá de Min y este le entrego la llave de su habitación. - Tienes un novio muy bueno hijo, me alegra que sea de esta manera.
- Lo se, soy tan afortunado por tenerlo a mi lado. - Mis mejillas se pusieron coloradas en un instante y oculte mi rostro en el pecho de Min queriendo evitar que ella viera mi estado.
- Me retiro.
- Si DaSom, partiremos a primera hora de la mañana. - Ella asintió y entro en el edificio, yo iba a comenzar a avanzar cuando senti como la mano de Min tomaba mi muñeca para después halarme hacia el y abrazarme fuertemente. - Todo este día te he extrañado como un loco, detesto pelearme contigo. - Aspire el aroma de su colonia que estaba por todo su cuello.
- Lo lamento, estaba tan confundido que no sabia lo que hacia. - Me separo de él y tomo mi rostro para verme fijamente a los ojos con esa intensa mirada que tanto me encantaba.
- No quiero que hagas eso nunca mas, no pienses en dejarme nunca, no te alejes de mi jamas, mantente a mi lado sin importar lo que pase a nuestro alrededor, en verdad Tae te has convertido en mi oxigeno.
- Ya no lo haré, como te mencione, te demostraré que tambien daré todo de mi por nuestra relación, jamas volveré a actuar de esa manera, jamas.
- Prométeme, no, es mas prometamos los dos que jamas nos separaremos el uno del otro y que ambos lucharemos por nuestra relación, que no habrá nada que pueda separarnos jamas. - Acomode mi mejilla en su mano y cerré los ojos.
- Lo prometo.
- Yo tambien lo prometo. - Y sellamos el juramento con un beso lleno de sentimientos, unos sentimientos infinitos que ambos sentiamos, nos amabamos, de eso no había duda y apartir de ese momento yo cumpliría mi promesa. - Entremos, necesito una reconciliación completa, necesito de ti. - Dijo para después dejar una suave mordida en mi lóbulo, el cual provoco que sintiera corrientes electricas recorrer todo mi cuerpo.
- Siempre tan impaciente. - lo bese nuevamente, para después entrar al edificio.
Min no alejaba sus manos de mi, lo cual me avergonzaba un poco, pues aunque era tarde había gente y todos podían vernos.
Entramos a el ascensor y pude sentir las manos de Minho colarse bajo mi playera, un suave gemido salió de mi boca, la cual tapé de la vergüenza, tome la muñeca de Minho para poder parar su acción.
- Hay cámaras aquí, ya casi llegamos a nuestra recámara, ¿podrías esperar un poco? - lo único que obtuve como respuesta fue un bufido de su parte. - Tendrás tu recompensa. - Voltie a darle un liguero beso en los labios.
- No me tentes, estoy tratando de soportar el no tomarte aquí, sin importarme las cámaras. - dijo en un tono tan serio que me erizo la piel por completo.
El silencio nos rodeo y parecía que el tiempo no avanzaba dentro del ascensor, los minutos se hacían eternos y cuando finalmente se abrió la puerta sentí como Minho jalaba mi mano, se podría decir que casi íbamos corriendo.
Llegamos a la puerta de nuestra habitación sabía que la noche sería larga y talvez la idea de descansar no se iba a cumplir, pero estaba dispuesto a desvelarme sin duda alguna.