[Minho]
En cuanto salimos del ascensor tome a Tae de la muñeca y camine lo mas rápido que pude hacia nuestra habitación, las cosas estaban ya en otro nivel. Al llegar abrí la puerta lo mas rápido que pude y en cuanto estuvimos adentro cargue a Tae y lo sostuve de los glúteos, el rodeaba mi cintura con sus piernas, lo recargue en la puerta mientras nuestros labios comenzaban a devorarse, como si llevaran años sin estar unidos, el aire comenzó a faltarnos por la brusquedad del beso, apretaba cada vez mas sus glúteos y el jalaba mi cabello fuertemente, como pude comencé a caminar con Tae, como ya era un poco tarde todo estaba realmente obscuro, no podía ver nada, pero no quería bajarlo, por lo cual lo sostuve solo con una mano y estire la otra para así evitar que chocáramos con algo, pero fue realmente imposible, el sonido de algo tocando el piso provoco que nos separáramos un momento y riéramos por lo sucedido.
- Podías haber prendido la luz y eso no hubiera pasado. - Dijo mi Tae, mientras acomodaba mi cabello, a pesar de la obscuridad podía ver claramente su rostro sonriente.
- ¿Y perder tiempo?, no lo creo. - Volví a besarlo intensamente y con unos objetos mas en el piso por fin pudimos llegar a la cama, lo deje suavemente en el colchón y pude escuchar como subía mas a el, me acerque a la mesa que estaba a un lado y encendí la lampara para tener una tenue luz, la vista que obtuve provoco que mi corazón latiera rápidamente, Taemin estaba recostado con ambas piernas separadas, dándome espacio, sus labios estaban húmedos e hinchados, su pelo estaba revuelto y su mirada reflejaba lujuria. - Eres realmente hermoso.
Me volví a acercar a el, gatee entre sus piernas hasta llegar a él, mi mano se coloco en su rostro y acaricie su mejilla suavemente y el cerro sus ojos y sonrió suavemente, me acerque mas a su rostro y lo bese delicadamente, como si el se fuera romper, nuestros labios llevaban un ritmo lento, quise transmitirle todo lo que él significaba para mi, una lagrima salio de mis ojos, eran demasiado los sentimientos que tenia que me había sido inevitable, abrí mis ojos y pude ver que el también estaba de la misma manera.
Parecía que se había dado cuenta que lo estaba viendo porque él también abrió sus ojos, ahí estábamos los dos viéndonos fijamente, con nuestras frentes unidas, llorando lentamente, el estiro sus brazos y me abrazo fuertemente, yo hice exactamente lo mismo.
- Te amo tanto. - su voz era suave y podía identificar ese típico nudo que evita que puedas hablar normal.
- También te amo, mas que a mi vida. - puse su rostro frente al mio y limpie sus lagrimas, le sonreí, para después volverlo a besar. - Eres lo mas bello que me ha pasado en la vida. - Lo bese fugazmente, escuche una pequeña risa por mi acto y sonreí.
- Me alegro que hallas aparecido en mi vida. - Y ahora el fue el que me beso, pero en comparación con mis besos el de él fue mas demandante, mas necesitado, casi de la misma manera que el de un inicio.
Mis labios pasaron de los suyos a su cuello, el mantenía sus manos alrededor del mio, pasando sus dedos por mi cabello, suaves suspiros salían de su boca, nos separamos un poco para podernos quitar ambos nuestra respectiva playera, sus manos se colocaron en mi pecho y su mirada en la mía, pude ver un ligero sonrojo en sus mejillas, me volví a acercar a su cuello, aspire su aroma y fui bajando hasta su clavícula, para dejar una muy suave mordida, la cual provoco que se levantara un poco del colchón y aquellos suspiros se convirtieran ahora en suaves gemidos, sus manos ya no estaban en mi pelo, vagaban entre mi espalda y mi pecho.
Continué mi camino por su pecho topandome con unos dulces botones, comencé a estimularlos, sentí como Tae enterraba un poco sus uñas en mi espalda, mi mano comenzó a bajar hasta su abdomen, dejando suaves caricias en forma circular, para después subir lentamente por el costado, desde su cadera hasta sus costillas.
Sin darme cuenta ahora era yo el que se encontraba recostado en el colchón y tenia a Taemin sobre mi, me beso fuertemente para después morder mi labio y jalarlo un poco, comenzó a besar mi pecho y siguio bajando hasta llegar a el borde de mi pantalón, yo me mantenía con los ojos cerrados una de mis manos estaba en su cabello y mi otro brazo tapaba mis ojos.
Tae acaricio mi entrepierna sobre la tela del pantalón, provocando que gimiera fuertemente, retire mi brazo y lo que vi fue la cosa mas excitante de toda mi vida, Taemin había comenzado a lamer mi entrepierna aun con la tela del pantalón, pero no fue por mucho tiempo, porque desabrocho y bajo con un poco de mi ayuda esa estorbosa tela, cuando por fin la quitamos, pude ver como el también se desasía de su ropa, ahí estábamos los dos sin una tela de por medio, observándonos mutuamente.
- Nunca me cansare de decir que eres hermoso. - Me senté un poco en la cama, Taemin sonrió y me empujo un poco para que volviera a recostarme en la cama, sin decirme nada mas pude sentir su caliente aliento alrededor de mi entrepierna, cerré mis ojos ante esa deliciosa sensación, dejándome llevar por la dulce caricia de mi novio, cuando sentí que estaba por tener uno de los mejores orgasmos de mi vida me senté en la cama y atraje a Taemin hacia mi en un beso.
Mis labios besaron su hombro y fueron recorriendo su brazo dejando pequeños besos en el camino, para después volver a sus labios, mi mano busco su entrepierna y comencé a estimularlo, mis caricias eran suaves mis dedos acariciaban cada centímetro, trate de con mi otra mano buscar prepararlo, pero su mano me detuvo.
- Solo hazlo. - Dijo entre el beso, me separe de él y lo mire confundido, nunca habíamos tenido intimidad sin antes prepararlo, porque antes de mi propio placer estaba su comodidad y placer.
- Amor necesito prepararte, estoy tan excitado que no se si pueda controlarme.
- No quiero que te controles, esta noche quiero todo de ti, también estoy tan excitado que el solo hecho de esperar a que me prepares me desespera. - dijo volviéndome a besar.
- ¿Estas seguro?
- Solo hazlo ¿ok?
Y sin mas busque entrar en él, cuando comencé a adentrarme lentamente, pude ver como contraía su rostro en una mueca de dolor, por lo cual trate de salirme, no me gustaba que el no disfrutara al igual que yo.
- Ni se te ocurra salir, si lo haces sera mas doloroso, solo hazme olvidar el dolor y hazme el amor. - lo bese suavemente y me mantenía acariciándolo mientras seguía adentrándome en él.
Cuando por fin pude entrar por completo me mantuve sin moverme solo me dedicaba a besarlo y acariciarlo en cada centímetro de su blanca y suave piel, el fue el primero en moverse, lo cual me dio luz verde para moverme, todo paso de suave a perder completamente la cordura, ambos cambiábamos de posición, y disfrutábamos cada movimiento, cada caricia, cada dulce palabra dicha por alguno de los dos.
Ambos llegamos a ese tan deseado punto de placer, para después besarnos lentamente, me mantenía acariciando su espalda porque sabia que en la mañana seria realmente doloroso.
- Creo que tenemos que ducharnos. - Dijo mirándome jugetonamente.
- Creo que sera mejor que prepare la tina con agua tibia para que te relajes.
- Estoy bien. - Apreté su mejilla y arrugue mi nariz.
- Eso es ahora, no quiero que sufras en la mañana por tu necedad. - Deje un beso en su frente y me pare de la cama, para ir a preparar la tina.
- Pero si ni lo pensaste cuando te dije que continuaras. - entrecerré mis ojos y lo mire acusatoriamente.
- No me eches a mi la bolita Taemin, en un momento estará listo, no te vayas a quedar dormido en lo que la preparo.
Después de prepararla, salí y vi a Taemin viendo hacia la ventana, me acerque a él, pero parecía tan perdido en sus pensamientos que ni me había notado, lo abrace y brinco de la sorpresa.
- ¿Me pregunto porque siempre te mantienes viendo hacia la ventana? - dije curioso.
- Me gusta admirar el cielo, justo debatía en este momento si seria buena idea abrir la ventana.
- Lo hubieras hecho amor. - Me pare y comencé a caminar hacia la ventana pero la mano de Tae tomo la mía y negó con su cabeza.
- Mejor acompáñame a la tina.
- No me tientes, se supone que es para aliviar cualquier dolor que llegues a tener, si me meto ahí contigo puedo empeorar todo. - El se paro de la cama y me miro juguetón.
- Correré el riesgo.
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La luz del día era realmente intensa, estaba afuera del hotel esperando a Dasom y a Taemin, para poder continuar con nuestro camino, pude visualizar a Dasom conversando con Tae, avanzaron lentamente hasta mi y una pequeña risa salio de mi, pero se detuvo al ver como Taemin me miraba furioso.
- Bueno es hora de irnos. - Dije abriendo ambas puertas, sorpresivamente Taemin se había metido en la parte de atrás y DaSom en la de copiloto, mire confundido a mi novio.
- Es mas fácil que ella vaya enfrente para que te guié. - Me acerque a el y bese sus labios.
- Yo te dije que seria difícil por la mañana, pero no me hiciste caso. - susurre en su oído, para después besar su mejilla y cerré su puerta, para dirigirme mi lugar. - Bueno según tus indicaciones de ayer Dasom estamos cerca.
- Si como a unos 45 minutos.
Comenzamos nuevamente nuestro camino y en menos de lo que pensamos entre la platica de Tae y Dasom ya habíamos llegado a una no muy pequeña casa.
- Bueno bienvenidos. - Bajamos de la camioneta y tome la mano de Tae para adentrarnos a la casa, una vez adentro pudimos ver que era realmente espaciosa, quería que no se notará mi nerviosismo, pero el apretón que me había dado Tae me confirmaba que el se había dado cuenta de mi estado, me miró tiernamente y me sonrió, con tan solo ese gesto pude sentirme más calmado. - Estoy de vuelta. - Una bella joven apareció y corrió hacía ella, abrazo fuertemente a Dasom. - Hija, te presento a tu hermano, el es Minho. - ella me miró sorprendida, y de la nada sentí como ahora yo era el abrazado.
- Te agradezco tanto que estés aquí, en verdad es muy bueno que hallas aceptado venir. - dijo casi tan suave que sólo ella y yo sabíamos lo que había mencionado, antes de separarme de ella pude sentir un poco húmedo mi hombro.
Me soltó y limpio sus lágrimas, DaSom la miró asustada y se acercó a ella, pude observar como al limpiarle las lágrimas le decía algo, ella sólo asintió y volteo a vernos con una sonrisa en su rostro.
- Gracias por venir Minho, yo soy Lim. - Ella era realmente idéntica a DaSom. - ¿Y tu eres? . - Dijo refiriéndose a Taemin, tome la mano con más fuerza su mano y lo acerque.
- El es Taemin, mi novio. - Sus ojos se ampliaron a sobremanera.
- ¿Tu novio? - Fruncí un poco mi ceño ante su pregunta, algo me decía que no seria del todo agradable la situación.
- Si ¿Algún problema? - Dije notablemente molesto, vi como DaSom se acercaba a ella, pero antes la voz de Taemin inundó el lugar.
- Min, tranquilo esta bien, soy Lee Taemin y si, soy el novio de Minho. - Dijo mi novio acercando su mano a ella, su manera de rectificar nuestra relación saco una sonrisa imprevista de mi, pero ella solo miro su mano y realizo un gesto de asco, que hizo que me molestara mas y mi sonrisa desapareciera por completo.
- Hija, Taemin es alguien muy agradable, no seas grosera y saluda. - Dijo DaSom, estaba a nada de dar la vuelta y salir de ese lugar, apenas la conocía y ya no soportaba tenerla frente a nosotros.
- No hay problema, ya he pasado unas cuantas veces por esta situación, no te preocupes DaSom. - Vi como Lim fruncía su ceño y después lo miraba de arriba a bajo.
- Podrías referirte a ella con un poco mas de educación. - Dijo casi escupiendo las palabras, para despues estirar su mano hacia Taemin en señal de que le devolvería el saludo muy apesar de que su gesto no demostraba que lo haría feliz, sino por mera educación, Tae estiro la suya con una ligera sonrisa pero lo detuve antes de que tomará la de Lim, mi ceño estaba fruncido, y estaba seguro que se notaba mi molestia a leguas.
- Parece que tendremos que retirarnos, no quiero que mi novio este incomodo y parece que a tu hija DaSom no le agrada la presencia de mi novio. - mire a Tae y le mostré una liguera sonrisa, para después voltearme a ver a Lim. - Si te incómoda la presencia de la persona que amo, no tengo nada que hacer aquí, DaSom, tu y yo podemos reunirnos en otro momento. - realice una reverencia y Voltie camino a la salida sin soltar un solo momento la mano de Tae.
- Espera Minho. - Dijo Lim deteniéndome, aleje mi brazo de ella y la mire con odio.
- He dicho que me retiro, no tenemos porque soportar algo así. - Sin verlo venir, observe como Lim realizaba una gran reverencia y mantenía la cabeza gacha.
- Perdón por mi actitud, se que no ha sido la correcta, lo lamento Taemin, si llegaste a sentirte ofendido en verdad lo lamento, es solo que me tomo por sorpresa, mi hermano se ve tan varonil como para...
- ¿Para que?, ¿Para estar con alguien a quien ama? - dije furioso, no creía en sus palabras.
- Créeme DaSom el es muy varonil, no por estar con otro hombre quiere decir que es menos varonil, y no te preocupes por mí parte te entiendo, siempre he sido abierto en cuanto a mi preferencia y he conocido todo tipo de reacciones, llegue a un momento en que ya no me llegó a ofender por las palabras que digan, así que no te preocupes. - las palabras de Taemin fueron tan sinceras que me sorprendí, en verdad que nunca paraba de sorprenderme.
- Nuevamente perdón, no fue mi intención actuar de esa manera, solo espero que esto no sea algo malo para que nos llevemos bien hermanito. - dijo en un tono Chillante, casi ignorando lo que Tae le había mencionado.
- No me digas de esa manera por favor, ya he hablado con DaSom de esto y no estoy confirmando mi perdón hacia ella, por lo cual tu y yo no tenemos ningún laso familiar, solo trato de darle una oportunidad a mi corazón de perdonarla, no es tanto por ella, sino por mi mismo.
- Y me alegra que sea así, mientras estés cerca de ella es ganancia, ella vive arrepentida de lo que hizo y espero te llegues a dar cuenta de eso con el tiempo,ahora porque no pasan a tomar asiento a la sala, podemos conversar un poco y conocernos mejor, iniciar de cero todo, Mamá porque no platicas con Minho en lo que Taemin y yo vamos a preparar una merienda a la cocina para conversar mas a gusto, ¿Te apetece Taemin?
- Tae no va a ningún lado y menos contigo. - dije protectoramente apretando más fuerte la mano de Tae, el me tocó el brazo y me miró tiernamente.
- Min, esta bien, no te preocupes. - Lo mire preocupado, no quería dejarlo solo con ella, no me daba muy buena espina, pero sin darme cuenta Tae se había soltado de mi mano.
- Tranquilo Minho, no es como si fuera a hacerle algo ya me he disculpado, piensa que así podemos platicar un poco y comenzar desde cero ¿Verdad Taemin? - Ella lo miro sonriente y el le devolvió el gesto.
- En un momento volvemos, siéntate con tu madre. - Beso mi mejilla y pude ver cómo Lim volteaba el rostro, ambos caminaron hacia la cocina y perdí de vista a mi Tae.
Tenia un ligero mal presentimiento de las cosas, solo esperaba que me equivocara y las cosas fueran diferentes.
- No te preocupes por Taemin, Lim es inofensiva, y ya se ha disculpado. - mire a DaSom y solté un suspiro. - Lo Proteges mucho ¿No crees?
- Hemos pasado tantas cosas, estuve a nada de perderlo hace poco, le prometí que lo cuidaría y que no permitiría que nada lo lastimara.
- Me doy cuenta que es una persona realmente importante para ti. - sonrió tomando mi mano.
- En verdad lo es, a veces pienso que amarlo tanto también me lastima, pero estoy realmente feliz a su lado.
- Me alegra que sea de esta manera, si el es importante para ti ahora también lo es para mí, porque el es quien te hace feliz. - quite mi mano de la suya y aparte la mirada, me sentía incómodo.
- No quiero ser grosero contigo, se que mis acciones o palabras hacia ti pueden ser duras, pero no lo puedo evitar.
- Lo entiendo, creeme que aunque sea doloroso entiendo el que seas de esa manera, daré todo de mi porque esas acciones cambien, seré paciente, ya he logrado un gran paso con el sólo hecho de que estés aquí hablando conmigo, ya me siento una ganadora, así que no te preocupes.
- También trataré de no ser de esta manera contigo, dije que te daría una oportunidad, pero también daré de mi parte.
Baje mi mirada y un silencio nos invadió, no sabía que hacer o decir, tenía mucho que quería preguntar, pero pensaba que no era buena idea hacerlo, talvez el tiempo resolvería mis dudas poco a poco, habría que darle tiempo al tiempo.