[Taemin]
Entre después de Minho soltando un suspiro pesado, sabía que estaba molesto, esperaba y no tuviéramos una discusión, apenas nos habíamos reconciliado y pensar en volver a caer en lo mismo era cansado, debía solucionar todo antes de que las cosas se salieran de control con los celos de Min.
Cuando por fin llegamos a la sala, pude ver a DaSom junto a Lim hablando con una gran sonrisa en su rostro se veia que el que Min estuviera ahi, la habia hecho demasiado feliz, las palabras de Lim llegaron a mi mente " No hago esto por ti o por Minho lo hago por mi madre, ella se ha esforzado mucho por tener el valor de ver a Minho"
- DaSom, aceptaremos tu invitación para quedarnos aquí. - Vi como su mamá sonreía y deslumbran aun mas el gran brillo de sus ojos al escuchar a Min decir aquello, sonreí tenuamente para que Min no se diera cuenta, se podia sentir el mal humor de Min a kilometros.
- Perfecto iré a alistar su recámara. - Lim se puso de pie y antes de que su madre diera tan siquiera un paso, la tomo por el brazo dándole una tierna sonrisa.
- Madre yo iré, porque no les muestras un poco la casa en lo que lo hago.
- No hace falta Lim, Nosotros podemos arreglar la habitación, aparte estoy un poco exhausto por el viaje y quisiera descansar un poco. - Dijo Minho con un tono de seriedad extrema.
- Entonces los llevo, síganme. - Trate de tomar la mano de Min para seguir a su hermana, pero el la quitó, cerré mis ojos un instante y sobe mi puente nasal, en verdad que lidiar con sus celos era estresante.
- Taemin porque no te quedas un rato más y acompañas a DaSom. - Lo mire confundido, pero por dentro sabía que lo que el quería era estar solo un rato, y era lo mejor porque con su actitud celosa me ponía de malas.
- Esta bien. - Vi como subía las escaleras siguiéndole el paso a Lim, di la media vuelta al dejar de tenerlos en mi campo visual, le dedique una sonrisa a DaSom y ella me miró curiosa.
- ¿Esta todo bien?
- Si, sólo que parece estar cansado. - Y yo también pero de tener que explicarle que no tenía que ponerse de esa manera.
- ¿Seguro? - asentí con una sonrisa.
Di un paso para ponerme a su lado y tome su brazo con mis manos y la mire haciendo un gesto de niño pequeño.
- ¿Me puedes mostrar tu linda casa? - ella comenzó a reír y proseguimos a recorrer su casa, no era muy lujosa, pero tampoco era sencilla, tenía muebles que reflejaban sofisticación, unas pinturas muy bonitas, recorrimos todo con suma calma, me llevo a su patio trasero y mi quijada casi llegaba al piso al ver un hermoso jardín lleno de diferentes tipos de flores, de todos los colores y tamaños, corrí como un niño pequeño cuando ve que su papá le trae un regalo en las manos. Tan solo con acercarme un poco el aroma de estas inundó mis fosas nasales.
- ¿Tu has plantado todo esto? - Ella sonrió y se acercó a mí, extendió su mano para acariciar una flor color amarilla, sus pétalos parecían tener un margen color rojo, eran realmente bellas.
- Así es, cuando llegas a esta edad, empiezas a tomar el gusto por alguna cosa en particular, en mi caso fue la jardinería, estas bellezas son mi tesoro más valioso, aquello que vez halla detrás de aquel árbol, son mis huertos.
- ¿Huertos?
- Si he plantado semillas de frutas y verduras, para no tener que comprarlas, es lo más natural y adecuado que se puede hacer, Lim se burla de mi porque dice que es mas fácil comprarlas que matarme cuidándolas, pero para mi es una distracción de todo el poder hacer eso.
Estaba tan maravillado, trataba de recorrer todo el Jardín pero era tan enorme y mi atención la tenían siempre las flores, pero en especial una blanca que parecía tener el contorno negro, era la única que tenía estos colores, todas las demás tenían colores brillantes, me acerque a ella y acaricie sus pétalos suavemente con un poco de miedo pues no quería maltratarla.
- ¿También te ha llamado la atención esa flor? - Asentí. - Es única, yo plante todas, pero lo curioso es que cuando las puse todas se supone eran del mismo color, como puedes ver todas estas que la rodean son rojas y extrañamente ella decidió ser diferente y única.
- Es realmente hermosa.
- Su diferencia la hace bella ante la vista. - Sonrió al mencionar eso, no pude evitar imitarla. - Dime Taemin, cambiando un poco de tema ¿crees que sea posible que Minho me acepte por completo? - Se agacho para observar mas de cerca las flores, su voz denotaba la tristeza de aquellas palabras.
- Claro que si, como ya te lo había dicho Min es un orgulloso, pero tiene un gran corazón, se que te perdonara por completo. - Pude ver una tenue sonrisa, después sentí su mirada.
- Ustedes se tienen un gran amor. - Sonreí por sus palabras. - Lamento la actitud de Lim, como le dije a Minho, es una adolescente rebelde y tiende a hacer las cosas sin pensar.
- No tienes que disculparte, como dije estoy acostumbrado a ese tipo de reacciones, nunca he sido una persona que oculte sus preferencias, porque no me apena ocultar lo que me hace feliz, desde que supe que mi inclinación sexual era diferente, sabia que no la tendría fácil, perdí muchos "Amigos" y gane verdaderos amigos, mi madre me apoyo y me dio su amor sin menospreciarme.
- Tu madre es una gran mujer entonces, hizo bien al apoyarte.
- Si, los dos solo nos teníamos mutuamente y si ella me hubiera rechazado talvez no tuviera el mismo valor de ahorita, ella es muy importante para mi. - Mi mirada se fue directamente al cielo, las nubes estaban adornandolo como si de bolas de algodon se tratara, cerre los ojos y respire profundo.
- Claro que lo es, se que Minho menciono que no era momento para saber esto, pero en verdad estoy curiosa, ¿Que es ese gran problema que los rodea? - Volvi mi mirada hacia ella y trate de pensar bien mi respuesta.
- No es en sí un gran problema, o bueno talvez si lo sea, no se como explicarlo.
- Puedes contarme, no los voy a perjudicar, todo lo contrario quisiera ayudarlos. - Sonreí, en verdad que era una gran mujer. - Yo quiero que mi hijo sea feliz sin medida alguna.
- No debes preocuparte por nada DaSom, este problemita que tenemos se acabara pronto.
- ¿Acaso SeungHyun no apoya a Minho?
- No es eso, mira, se podria decir que el no esta enterado de la situacion.
- oh!, ahora entiendo un poco del porque no quiere decirme aun, si ni su padre que ha estado con el desde siempre sabe de la situacion, que me hace merecedora de conocer la situacion a mi primero. - No sabia que decir, me habia quedado sin palabras, senti como si me apretaran el corazón al ver como bajaba la vista.
- No te sientas mal, talvez lo que hiciste no fue algo bueno, pero todo tiene su razón en esta vida. - Me agache a lado de ella y sobe su espalda. - Recuerdo que Min me dijo en una ocasión que si tu no hubieras hecho eso talvez el y yo no estaríamos juntos hoy en día, las cosas siempre suceden por algo y todo tiene una meta, deja el pasado en donde pertenece y trata de disfrutar el presente y lo que el futuro te tenga deparado, tienes la oportunidad de tenerlo a tu lado apesar de todo, por algo ha de ser. - Recargue mi mejilla en su hombro y cerré los ojos. - Yo quisiera tener la oportunidad de Min, poder estar a lado de esa persona que tanto necesito, de que la vida le diera una oportunidad de verte y que formes parte de su vida.
- Taemin. - Ella volteo a verme y sentí su mano en mi mejilla, fue ahí donde me percaté de unas traviesas lágrimas que comenzaban a bajar de mis ojos. - Dios ¿Porque lloras? - me levanté y limpie mi rostro para después dedicarle una sonrisa.
- Por nada, no te preocupes me deje llevar por el sentimiento.
- Iré por un poco de agua para que la tomes y te calmes un poco. - Y dicho esto observe como entraba a la casa.
- Cuanto quisiera también tener la oportunidad de tenerte a mi lado sólo por un momento Papá, me haces falta, me pregunto si todo fuera distinto si no te hubieras ido, todo lo que pudimos haber pasado juntos, los tres, sólo quisiera abrazarte una vez mas. - Dije mirando al cielo, una nube estaba tapando el sol y de la nada esta comenzó a despejarlo, sonreí melancólico - Es verdad tu dijiste que siempre estarías aquí - coloque mi mano en mi pecho.- sabes siento que estoy por romper nuestra promesa.
Una mano se colocó en mi hombro he hizo que brincara del susto.
- Toma. - Voltie asustado, ahí estaba DaSom con el vaso de agua y dedicándome una mirada llena de compasión. - Perdón pero alcance a escuchar un poco lo que decías.
- No te preocupes, tiendo a mirar el cielo y hablar con mi padre.
- Estoy segura que el te escucha y no le gusta verte de esta manera.
- Tienes mucha razón en eso, lamento que halla sido así. - dije esto último mirando nuevamente a el cielo, con una gran sonrisa en mi rostro.
Ambos entramos a la casa y seguimos conversando en la sala por un largo rato más, sin duda alguna me encantaba conversar con ella.