[Minho]
- ¿Qué piensas hacer si las cosas no salen bien con sus papás?
- No he pensado bien en eso, tengo la esperanza de que todo salga bien, que nos den su apoyo, porque vamos, no es como si estuviéramos cometiendo incesto, no somos hermanos de sangre.– Vi a Kibum fruncir un poco el ceño.
- Por eso mismo no debieron esperar que pasara tanto tiempo para hablarlo con ellos, te puedo decir que tu padre es comprensible, y sé que te apoyara, pero por lo que me has platicado las cosas son un tanto diferente en la mamá de Taemin.
- Si lo sé, en si nuestro temor es la reacción de su madre, porque tanto Taemin como yo, sabemos también que de parte de mi padre no va a ser tan difícil, pero Sunny es un tanto, no sé cómo decirlo.
- No hace falta que lo digas. – Coloco sus codos en el escritorio y entrelazo los dedos de sus manos, para colocar su barbilla sobre de estas. - ¿Piensan hacerlo ya ahorita que acaban de llegar?
- Pues pensábamos hablarlo con ellos lo más pronto posible, como tú dices dejamos pasar mucho tiempo ya. – Vi como asentía.
- Pero también deben tener en cuenta que acaban de regresar de su luna de miel, talvez solo talvez deban esperar un poco más.
- Para que atrasar más la situación, lo que tenga que pasar que pase ya, lo único que quiero es permanecer a lado de Taemin.
- Jajaja, te he perdido por completo. – Dijo con una sonrisa burlona. – ¿Oye y de la víbora esa ya no han sabido nada?
- ¿Yuri?
- Sí, es de temerse que ha desaparecido del mapa, no digo que la quiero aquí con su veneno, solo que se me hace un poco raro que así simplemente desapareció.
- Talvez al fin entendió las cosas.
- Espero y sea así.
Nuestra platica fue interrumpida por el sonido de mi celular, cuando mire la pantalla y vi el nombre de mi padre, le mostré el teléfono a Kibum, quien lo miro sorprendido y me hizo señas para que contestara antes de que se cortara la llamada, tome una gran bocanada de aire antes de deslizar la pantalla para aceptar la llamada.
- Papá, ¿A qué se debe tu llamada? – Escuche una risa de su parte.
- Hola hijo también me alegra escucharte. – No pude evitar sonreír. – Acabamos de regresar y estoy en la casa de Sunny con Taemin.
- Oh, regresaron un poco antes…
- Si, hubo una situación en el trabajo y tengo que presentarme mañana para solucionarlo.
- Oh que inoportuno.
- Exacto, pero bueno, Hijo… - La seriedad con la que menciono aquello me puso alerta y por mis gestos al parecer a Kibum también.
- ¿Qué sucede papá? – Trate de sonar lo menos nervioso posible.
- ¿A qué hora terminas en la oficina?
- Mmm, como a las 2, tengo una cita a las 12, ahorita estoy libre y me encuentro con Kibum, que deja te digo te sorprenderás cuando te cuente lo que hizo. – Kibum frunció su ceño nuevamente y después rodo sus ojos y se recargo más en su silla.
- ¿Entonces, crees poder recibirme en tu oficina ahorita? – Abrí mis ojos sorprendido por su cuestión.
- Si no tengo problema.
- Entonces en un momento llego.
- Está bien te espero en mi oficina.
Y sin decir nada más colgó, me sentía desorientado, y porque no decirlo confundido. Sentí la mirada de Kibum sobre mí, alce mi vista y me pare de mi lugar.
- ¿SeungHyun viene para acá?
- Así parece….
- ¿Te dijo a qué exactamente? – Negué un poco ido. – Talvez solo quiere comentarte algo equis.
- Pues lo dudo, sonaba muy serio.
- No pienses situaciones malas Minho.
- Tratare, me voy a mi oficina, después seguimos conversando. – El asintió y me sonrió.
- Suerte, con lo que sea que vaya a pasar, sabes que siempre tendrás mi apoyo.
- Gracias Bummie.
Salí de la oficina y cuando entre al ascensor, le mande un mensaje a Taemin, tal vez el sabia de que se trataba la visita de mi padre a mi oficina.
“Amor, mi padre se dirige hacia acá ¿Sabes de casualidad a que se debe su visita?”
Guardé mi teléfono en el bolcillo de mi pantalón y Salí del ascensor, SeulGi me miro con una sonrisa en cuanto apreci frente a ella.
- ¿Todo bien con Kibum? – Asentí, pero hice una mueca al recordar lo que me acababa de enterar.
- ¿Tu sabias que se había casado ya con Jonghyun?
- Mmm, si prometes no despedirme te contesto eso. – Achiqué mis ojos e hice una mueca.
- ¡LO SABIAS!
- No pensé que tu no estabas enterado…
- Parece que todos lo estaban menos yo – dije triste, mientras avanzaba a mi oficina. – mi padre viene en camino, parece que quiere hablar conmigo de algo importante, no voy a querer interrupciones hasta que sea la hora de la cita que tengo programada para hoy.
- Está bien. – Seguí avanzando, pero la suave voz de SeulGi me detuvo antes de abrir la puerta. – Lo lamento. – Alcé mi mano y la moví en señal de que no tenía que preocuparse.
Entre en la oficina y al momento de sentarme en mi silla, mi mente comenzó a idear miles de situaciones de la plática que pudiera tener con mi padre, pero la que más parecía formarse en mi mente era la de Taemin y yo. Estaba sumido en mis pensamientos que cuando escuche la puerta ser tocada, pegue un pequeño brinco por el repentino sonido, indique que podían pasar sabiendo que se trataba de mi padre.
Y valla que no me había equivocado, lo vi entrar llevaba ropa casual, un simple pantalón de Mezclilla con una playera blanca básica y unos deportivos, pero lo sorprendente fue que detrás de él pude ver la figura de Taemin, quien tenía un rostro serio, se veía realmente hermoso, con su pantalón de mezclilla rasgado y su playera negra, su pelo caía en su rostro, no pude evitar sonreír embobado por la imagen de mi novio, Salí de mi ensoñamiento con la voz de mi padre.
- Espero y no te interrumpamos mucho hijo. – Negué y me acerqué a él.
- Me alegra verte ¿Qué tal ha ido todo?
- Bien, muy bien.
- Qué bueno, pasen siéntense, no sé qué es lo que quieras hablar conmigo. – Miré a Taemin y le sonreí. – Hola Tae.
- Hola Minho. – Su sonrisa me acelero el pulso y tuve que controlar mis ganas de besarlo en ese mismísimo momento, nos miramos el uno al otro como queriéndonos transmitir todo lo que queríamos decirnos y no podíamos.
Vi a mi padre tomar una de las sillas del escritorio y colocarla enfrente del sillón que tenía en la oficina, nos miró tanto a Taemin como a mí.
- Vengan ambos, que de lo que quiero platicar involucra a los dos. – Taemin se sentó y le seguí yo, pude ver como juntaba sus manos y comenzaba a jugar con sus dedos en señal de nerviosismo, en ese momento quería poder tomar sus manos y darle un poco de valor, pero me sentí a tal vez igual o peor que él.
- ¿Qué sucede papá? – Mi padre recargo sus antebrazos en sus rodillas y junto sus manos, mirándonos un poco serio.
- Ming, pensé que te había demostrado que podías confiar en mí siempre. – Sus palabras crearon un nudo en mi estómago. – No sé qué es más doloroso, si el tener que haberme enterado por coincidencia o el saber que no confías lo suficiente en mi para comentármelo.
- ¿De qué hablas? - Sentía miles de sensaciones en mi, esperando su respuesta que aunque eran segundos parecieron una eternidad,
- De Taemin y tu claro esta… - Y si pensaba que mis ojos no podían abrirse más estaba equivocado, en ese momento lo descubrí, pude ver que me miraba con tristeza y después paso su mirada a Taemin.
Nuestro miedo estaba haciéndose realidad y lo que sea que estuviera por venir, apenas comenzaba…