[Kai]
- ¿Qué te trae por acá? Hace mucho que no te veía, ni siquiera a mi boda fuiste. – Observe un tierno puchero de su parte, a pesar de ser una adulta muchas veces hacía gestos demasiado tiernos para su edad, Taemin y yo siempre nos burlábamos de eso.
- Perdón Sunny, estuve fuera de la ciudad por un tiempo, y hace unos días me entere que te habías casado porque me tope de casualidad a Taemin y él me lo comento, lamento mucho no haber asistido, me hubiera encantado formar parte de ese gran día para ti.
- A mí también me habría encantado que hubieses estado ahí, tal vez así hubieras estado con Tae y no hubiera ocurrido lo que paso. – La mire confundido, no sabía de qué me hablaba. - ¿No te dijo Taemin?
- No, ¿de qué me hablas Sunny?
- Taemin recibió un impacto de bala el día de mi boda. – Sentí mi corazón latir al mil por hora, Sunny tenía un semblante triste y eso me dolía aún más.
- ¿Qué? ¿Cómo fue eso? – Estaba realmente alterado.
- Calma, fue algo que ya paso gracias al cielo, Aun no sabemos con exactitud cómo fue realmente, esa noche Tae y Minho el hijo de mi esposo, salieron a tomar aire y horas después nos avisó que estaban en el hospital, fue tan inesperado, lo más horrible sin duda alguna que me ha pasado, sentía que iba a perder a mi pequeño.
Una sola persona paso por mi mente que sería capaz de dañar a Taemin, sabía que no debía sacar conclusiones apresuradas, pero no podía evitarlo.
- ¿Tienen algún sospechoso?, dios ¿Quién se atrevería a dañar a Taemin?
- No, la investigación sigue abierta, parece ser que Minho se está encargando de ayudar a los oficiales, pero hasta ahorita no hay rastro del culpable, según Minho todo paso demasiado rápido y él no pudo ver al culpable por que lo que le importaba en ese momento era verificar el estado de mi Tae. – Al parecer Minho no era tan eficiente como pensaban todos.
- Perdón por lo que voy a decir, pero ¿ese idiota no puede si quiera encontrar a el culpable rápido? Debe haber alguna pista que haya dejado, una cámara que haya captado algo, no pude ser que la persona culpable ande libre por la calle, con el riesgo de que vuelva a pasar algo de nuevo.
- No creo que sea correcto que te expreses de Minho de esa manera, él ha sido el que está buscando más respuestas, según se por mi esposo, se reúne con la policía cada que puede, para ver cómo va el caso, debiste verlo esa noche, estaba tan alterado y preocupado, ambos se tienen un gran cariño. – La molestia comenzó a revolverme el estómago, y no pude evitar fruncir mi ceño, tanto tiempo que tenia de conocer a Taemin y mis sentimientos nunca fueron correspondidos, a pesar de ser tan unido a él y su madre, jamás había podido dar un paso más allá de ser un amigo (Casi hermano), bajé mi mirada y apreté mi mano en forma de puño, recordé el porque estaba ahí.
- Sunny, ¿tu estas al tanto de la relación en la que está ahora Taemin? – Ella me miro sorprendida y negó.
- No, he tratado de que me hable acerca de eso, pero me evita a toda costa, solo sé que mi pequeño está muy enamorado, o por lo menos eso puedo observar en sus gestos y acciones ¿Acaso tu si tienes conocimiento de eso?
- No quiero parecer un chismoso, pero conozco a la persona con la que Taemin está saliendo y estoy en total desacuerdo con esa relación.
- ¿Por qué? No entiendo y me estás haciendo pensar cosas.
- No sé cómo decírtelo… - Ella me miro con tristeza.
- Mira Nini, te voy a ser sincera, me di cuenta desde un principio y sé muy bien que tu sientes más que cariño y aprecio de amigo hacia Taemin, pero no hagas cosas por las cuales te arrepientas el día de mañana, si dañas a Taemin no solo perderás su amistad que han tenido y forjado por años, si no que me veré en la necesidad de también alejarme de ti, cosa que no quiero, sabes que te tengo un gran cariño. – Sus palabras me dieron en el punto exacto, justo donde mi conciencia me decía que no debía ayudar a Yuri, pero parecía que no le haría caso, pues las palabras seguían saliendo de mi boca.
- No es eso, sabes muy bien que jamás haría algo que dañara a Taemin, es solo que… ¡¡arrg!! por lo mismo no me agrada la relación que tiene, si yo viera que esa relación no dañaría en un futuro, créeme que estaría bien de verlo feliz, aunque sea con otra persona. – Bajé mi mirada y mordí mi labio inferior, tratando de no verme tan indefenso con mis sentimientos.
- ¿Pero a que te refieres con lo que me estás diciendo? Me estas asustando, ve directo al grano Nini.
-Taemin está saliendo con alguien mayor que él…
- ¿Y eso que tiene de malo? Su papá era también más grande que yo.
- No me estas escuchando Sunny, déjame terminar, no solo es más grande que él, sino que también la relación en la que están no es correcta. – Ella me miro más confundida.
Justo antes de que ella hablara escuchamos la puerta abrirse y un señor entro por esta, mirándonos a ambos con una gran sonrisa, se acercó y dejo un beso en la mejilla de Sunny y me miro con curiosidad.
- Buenas Tardes. – Su voz era gruesa, una voz que podría intimidar a cualquiera.
- Buenas Tardes señor.
- Oh corazón, deja te presento a JongIn, es un amigo de Taemin y mío desde hace muchísimo tiempo, Nini él es mi esposo SeungHyun. – Y ahí fue donde me di cuenta de que aquel hombre intimidante se trataba del papá de Minho, pude observar la gran similitud que tenían.
- Un gusto conocerte, si eres amigo de la familia de mi esposa, eres mi amigo oficialmente, espero y sea de la misma manera para ti. – Aquella sonrisa, era similar a la de su hijo, aquella que tenía cuando estaba con Taemin, sentí una gran repulsión, pero no debía ser obvio.
- Un gusto señor, espero que nos llevemos bien.
- Así será, ¿Parece que interrumpí una plática interesante? -Dijo mirando curioso a Sunny.
- Algo así, Nini me vino a contar unas cuantas cosas, porque teníamos tiempo sin vernos, pero nada de gran importancia, ¿Verdad Nini? – Parecía que Sunny no quería que su esposo se enterara de la plática que ambos estábamos teniendo, lo cual era un punto más mi favor, no sabía si ese señor estaría enterado de la situación, sabia por Yuri que Minho y su padre tenían una gran y estrecha relación, no debía arriesgarme por nada del mundo.
- Así es, pero en otro momento lo podemos continuar, será mejor que me retire.
- Oh no, no den su plática por finalizada debido a mi presencia. – Dijo aun manteniendo la sonrisa en su rostro.
- No amor, de hecho, Nini ya me había mencionado que se tenía que ir.
- Así es, después regreso Sunny, fue un gusto enorme verte de nuevo. – Me acerque a ella y la abrace fuertemente.
- Igualmente Nini, cuídate mucho, estamos en contacto.
- Te acompaño a la puerta hijo. – Asentí a la petición del esposo de Sunny, una vez que ambos estuvimos a fuera me dedico una mirada diferente a la que tenía cuando Sunny nos presentó. – No sé exactamente de lo que estabas hablando con mi esposa, pero algo no me agrada mucho de todo esto, así que quiero ser sincero contigo, no quiero que se te ocurra dañar a mi familia o algo por el estilo, no quiero juzgar a alguien sin llegar a conocerlo completamente o por un simple presentimiento, pero no me quiero arriesgar, soy una persona calmada siempre y cuando no sobrepases mis límites.
- No sé a qué se refiere señor, yo solo he venido a platicar con Sunny que es como una segunda madre para mí. – La voz de SeungHyun podía intimidar a cualquiera, aparte de su mirada penetrante, hacía que me sintiera muy pequeño a su lado.
- Entonces si es de esa manera no tomes mis palabras tan apecho, pero si se trata de lo contrario ya estas advertido, espero y me equivoque – Y sin decirme nada más se dio la vuelta e ingreso a la casa.
[Kibum]
- Tendría que revisar cuidadosamente su caso, no sé si habrá escuchado de mi trabajo, pero no tomo cualquier caso, si me decidí a ser abogado fue para defender los derechos de las personas, pero no estoy de acuerdo en defender a alguien que no lo merece. – El señor me miró fijamente, su mirada no perdía la seriedad.
- No lo hará de gratis, le pagare el doble de lo que cobra, pero quiero que usted lleve el caso, me han dicho que es uno de los mejores de la ciudad.
- Y lo soy, pero no importa si me llega a dar el quíntuple de lo que pido normalmente, primero están mis valores, no estaré del lado del que debe pagar, si no del que merece justicia. – Aquel hombre frunció el ceño. – Como le he dicho déjeme analizar los documentos y en cuanto llegue a una conclusión yo me comunico con usted.
Sin decir nada salió de mi oficina azotando un poco la puerta, me recargue en mi asiento y sobe mi sien, este tipo de casos me provocaban un gran dolor de cabeza, pero siempre había sido de esa manera, jamás en lo que llevaba de carrera había estado del lado equivocado al defender a mis clientes, era criticado y por lo mismo podría decir que había ganado unos cuantos enemigos, pero mis valores estaban primero. Pude ver la pantalla de mi teléfono encenderse al tomarlo, vi que se trataba de un mensaje de Minho.
“Kibum, mi padre ya tenía conocimiento de la relación de Taemin y mía…”
Una especie de preocupación inundo mi estómago y escribí mi respuesta lo más rápido que mis dedos pudieron.
“Y ¿Qué ha pasado? ¿Cómo reacciono?”
Mordí mi labio inferior por los nervios, esperaba que mis suposiciones con respecto a SeungHyun hayan sido correctas, mi teléfono sonó y conteste rápidamente.
-“Minho por favor dime que son buenas noticias”
- “Pues no sé si Minho te tenga buenas noticias amor, pero yo sí” – Despegue el teléfono de mi oreja y mire la pantalla, viendo así la foto de Jjong de fondo.
- “Perdón amor, es que Minho me mandó un mensaje diciéndome que SeungHyun ya estaba enterado de él y Taemin y pensé que se trataba de él.
- “Esta bien”
- “¿Dijiste que tenías buenas noticias? ¿De qué se trata?
- “Bueno pues voy saliendo de la oficina de servicios infantiles – Sonreí, eso significaba que eran noticias sobre la adopción. – “Deje nuestros papeles y me dijo Hwasa que tendríamos el siguiente filtro en 2 semanas” – Mis ojos se abrieron completamente.
- “¿Tan rápido?”
- “Hwasa dijo que está haciendo hasta lo imposible como nos lo prometió, para que apresuren el proceso de adopción” – Una enorme sonrisa adorno mi rostro.
- “Eso es maravilloso amor”
- “¿A que si lo es?”
- “Es la mejor noticia que me han dado en el día”
- “¿Talvez me gane que me quites el castigo y me dejes disfrutar de mi exquisito esposo?” – Reí por su comentario.
- “Talvez si, y puede que hasta tengas compensación extra”
- “Eso suena bien, ¿A qué hora llegas a casa?”
- “A las 6”
- “Demonios, no creo poder aguantar tanto”
- “Entretente un rato con manuela”
- “Eres cruel Kibum”
- “Me amas”
- “Más que a mi vida, te dejo tengo una cita con manuela, en lo que mi sensual esposo llega a casa” – Reí sonoramente.
- “Dile a Manuela que te deje listo para mi Puppy~”
Y sin dejarlo contestar le colgué riendo lo más que pude, pequeñas lagrimas salían de mis ojos de tanto que me había reído, tomé mi celular y vi que tenía un mensaje de Minho.
“Mejor de lo que pensé, pero ya después te cuento bien, estoy en un caso y ya quiero acabar para ir a ver a Taemin”
Solté un suspiro de alivio, parecía que las cosas por fin estaban saliendo bien para todos.
“Me alegro tanto, ya no te molesto entonces, pero en cuanto tengas tiempo quiero todo con mínimo detalle”
[Taemin]
Entre en el apartamento estaba todo en completa obscuridad, ese lugar no era desconocido para mí, ya anteriores veces había ido a pasar momentos agradables con Ming, encendí las luces y pude ver como todo estaba igual que la última vez que había ido, a excepción de que se sentía un ligero aroma a humedad, el cual era normal al no tener habitante por un tiempo, suspire y me decidí a dar una pequeña limpieza, sabía que él tardaría un poco, por lo cual tenía el tiempo necesario para dejar todo impecable.
Mientras limpiaba mi mente divagaba por todo lo que estaba pasando, todo parecía ir por buen camino, y quería que siguiera así, esperaba con todo mi corazón que mi madre aceptara mi relación de la misma manera que SeungHyun lo había hecho, aunque sabía muy dentro de mí que eso sería muy difícil. Una liguera idea de lo que podía pasar paso por mi mente, mi madre rechazando por completo todo, gritando, reclamando, mirándome con odio, dolía el solo hecho de imaginarlo, y sabía que sería peor si llegara a pasar realmente.
Mi promesa con Minho estaba hecha e iba a ser cumplida, lucharía por nuestra relación, así eso significara alejarme de mi madre, lo haría, había tomado la decisión de ver por mí mismo y no solo por mi madre, aunque deseaba con todo mi corazón que no llegara a tanto la situación y que esta fuera completamente todo lo contrario a lo que pensábamos.
- No sé cómo sería todo si tu estuvieras papá. – Suspire pesadamente, había empezado el día de una manera agradable, y tantas cosas pasando por mi mente en esos momentos estaba comenzando a arruinarlo lentamente.
Agite mi cabeza como queriendo eliminar cualquier mal pensamiento, reemplazando todo con la imagen de Minho besándome y diciéndome cosas lindas, una sonrisa remplazo mi gesto triste, recordé desde el momento en que lo había conocido, todo lo que habíamos vivido, los problemas que constantemente teníamos, y los buenos momentos que les seguían, la primera vez que me había entregado a él, la manera en que me había tocado con tanta delicadeza, con tanto amor, jamás en mi vida había sentido tanta felicidad como la sentí en ese momento.
Termine de limpiar y decidí hacer algo para que ambos comiéramos, no era un gran experto cocinando pero podía hacer una buena comida para los dos, busque mis ingredientes y prepare una pasta, comencé a arreglar la mesa donde comeríamos, decidiéndome por hacer una especie de celebración por lo que nos acababa de suceder, regrese a la cocina a buscar si Ming tenía un vino con el cual podríamos brindar, encontrando un Chateau Lafite 1787 perfecto para la ocasión, tome dos copas y me dirigí a la mesa para colocarlos.
Escuché la puerta abrirse y al voltear vi la silueta de Minho, sonriendo por lo guapo que se veía, se acercó a mí me beso en los labios suavemente, sin prisa un movimiento lento y agradable, sus manos se mantenían en mi cadera acercándome a él lo máximo posible, mis manos estaban en sus mejillas, nos separamos juntando nuestras frentes y rosando nuestras narices lentamente.
- No sabes el inmenso amor que siento por ti.
- Me hago una idea. – Reí por mi comentario y el me miro ceñudo.
- Has arruinado el momento. – me acerque nuevamente a sus labios para dejar un beso fugaz.
- Te amo, prepare la comida y saque uno de los vinos que tenías en la repisa espero no te moleste.
- Para nada. – Me sonrió y me beso la frente. – Parece que quieres embriagarme.
- Tal vez un poco, en realidad pensé en brindar por lo que paso esta mañana.
- Entonces que esperamos, comamos que lo que más espero es mi postre. – Dijo acercándose a mi cuello dejando una mordida que más bien se sintió como un pequeño rose de sus dientes con mi piel, provocando un liguero escalofrió recorrerme por todo el cuerpo.
- Sabes dicen que el orden del factor no altera el producto. – Comente coqueto, mientras mordía mi labio.
- ¿Quién eres y donde dejaste a mi novio penoso? – Dijo antes de tomarme de las caderas y subirme a la mesa. – No importa me agrada esta actitud nueva tuya.
Me beso fuertemente y sin piedad alguna, haciendo que batallara en seguirle el ritmo, nuestras respiraciones se aceleraban por la falta de oxígeno que teníamos, mis dedos se perdían entre su cabello castaño, pegando su rostro más al mío, sentía sus manos recorriendo mi espalda, alzando mi playera, el contacto de sus dedos con mi piel desnuda me provoco una grata sensación, su boca paso de estar en la mía a mi cuello, sentía como succionaba un poco, halo un poco más mi playera.
- Levanta los brazos, retiremos esto que estorba. – Dijo para después quitármela.
Me volví a acercar a sus labios nuevamente besándonos con pasión, mis manos buscaron su corbata para deshacerla, gruñí porque parecía imposible hacerlo, Minho se rio en medio del beso y dirigió sus manos a esta para al fin desatarla, la pase por su cabeza y continúe quitándole la camisa mientras besaba su pecho por cada botón que desabrochaba, escuchando suspiros de su parte, al llegar al último botón el tomo mi rostro y me volvió a besar, ambos estábamos sin playera, el recorriendo cada centímetro de mi espalda y yo de su trabajado pecho, sentí como me comenzaba a recostar en la mesa, volviendo a besar mi cuello para después bajar lentamente por mi pecho deteniéndose en mis pezones los cuales hizo a su manera, provocando que solo salieran suspiros de placer de mí.
Con su mano comenzó a desabrochar mis pantalones y yo hice exactamente lo mismo, en esos momentos odiaba que usara traje para el trabajo, ambos nos habíamos quedado en boxers las cosas estaban ya en un nivel en el cual ninguno iba a poder parar, sentí su mano recorrer mi miembro aun cubierto por la tela de mi ropa interior, alce mi pierna que se encontraba en medio de nosotros para poder rosar su miembro con esta, provocando que el también suspirara del placer.
La ropa interior paso a segundo plano y de la nada ambos estábamos completamente piel contra piel, con movimientos que provocaban que nuestros miembros se rozaran entre sí, la mesa se movía constantemente, advirtiéndonos que si no parábamos en cualquier momento podría quebrarse, pero parecía no importarnos, porque en vez de parar ambos ejercíamos más movimiento, sentí como Minho me volteaba quedando con el pecho en la superficie de la mesa, sentí sus labios recorrer desde mi cuello, bajando lenta y tortuosamente lento por mi espalda, al llegar a mis glúteos, los masajeo con suma delicadeza, dejando un beso en cada mejilla, para después tomándome por completo desprevenido, pude sentir como su sin hueso comenzaba a recorrer mi hendidura, no pudiendo evitar gemir del placer inmenso que estaba sintiendo, sentí como poco a poco está comenzando a introducirse algunas veces dentro de mí, agradecía el haberme hecho una limpieza profunda esa mañana, deje de sentirlo provocando que me quejara nada quedo.
- Tranquilo viene la mejor parte amor. – Dicho esto beso mi mejilla derecha e introdujo con algo de dificultad un dedo dentro de mí. – Parece que estas más apretado de lo normal, eso me agrada.
Normalmente no éramos de hablarnos de esa manera mientras hacíamos el amor, pero ese día parecía que la lujuria podía más con los dos que cualquier otra cosa.
Podía sentir claramente como introducía y sacaba su dedo creando una secuencia un tanto irritante por la falta de lubricación, con algo de dificultad introdujo otro, haciendo que frunciera mi seño por la incomodidad que sentía, acompañada de algo de dolor.
- Ming, duele. – Mencione, haciendo que el parara cualquier movimiento, buscando mi rostro con su mirada, mis ojos estaban llorosos, no había podido evitarlo, el dolor se había vuelto demasiado insoportable.
- Oh dios, mi amor perdóname, ¿Quieres que paremos? – podía ver como su rostro reflejaba preocupación.
- No solo trata de ser más amable.
- ¿Te parece si corro por el lubricante? – Negué no quería distracciones, sabía que el dolor pasaría después de un rato. – Usemos el natural ¿Te parece? – Vi como asintió y me beso la espalda.
- Si te vuelves a sentir de la misma manera me dices y ahora si iré por el lubricante, aunque no quieras, no quiero lastimarte.
- Solo sigue Ming
Sentí como besaba mi espalda nuevamente, y comenzaba a lamer justo en medio de esta recorriendo desde la parte superior hasta el final de esta, volviendo a sacar suspiros de mi parte, sus manos recorrían mis costados y yo me sumergía en un mar de placer.
Volví a sentir la intromisión dentro de mí, pero esta vez más lento, después de un tiempo, pude sentir como el vacío me invadía, sabiendo que pronto seria remplazado con algo mucho mejor, que no tardó en llegar, mientras se introducía en mi besaba mi espalda baja para intentar relajarme, pero el dolor aún era constante, me arrepentía tanto de no haber accedido la noche anterior a tener relaciones, de haber sido así en ese momento no hubiera sentido tal dolor, sentí como estaba por completo en mi interior.
- ¿Te encuentras bien?
- Ahora eres tu quien rompió el momento. – Dije en tono de broma, sentí sus labios buscar los míos, empezando un beso lento, moví ligeramente mis caderas indicándole que podía iniciar.
El baile carnal que nuestros cuerpos tenían era increíblemente preciso, con cada estocada me sentía tocar el cielo, me volteo tomando mis piernas para colocarlas en sus hombros, cerré mis ojos ante el placer que sentía, el coloco su mano en mi mejilla haciendo que abriera los ojos y lo mirara directamente a los suyos, sin necesidad de palabras, solamente viéndonos de la manera en la que lo hacíamos en ese momento, podíamos ver y sentir el alma del otro, porque a pesar de ser un acto carnal, estaba lleno de sentimientos de amor puro. Se acercó a mi rostro besándome nuevamente, mis manos estaban en sus hombros, cuando sentí que tocaba ese punto en el que me hacía delirar, todo paso demasiado rápido ambos llegando al clímax con las respiraciones agitadas, el encima de mi pecho abrazándome.
- Te amo más que a mi vida Taemin.
- Yo también te amo más que a la mía. – Busque sus labios para besarlo. - Has arruinado mi mesa. – Mencione al poder ver algunas cosas en el suelo.
- Podemos posponer la comida para la cena, creo que quiero repetir el postre. – Dijo tomándome de las caderas y besándome nuevamente, me alzo y nos dirigimos a su recamara.
El amor que nos teníamos era tan grande que no importaban mis pensamientos, porque cuando estaba con Ming sabía que quería permanecer a su lado por siempre y para siempre, solo esperaba que mi madre pudiera entender eso y me apoyara.