[MinHo]
Desperté gracias a unos rayos de luz que me alumbraban el rostro, talle mis ojos por la incomodidad, al tratar de moverme, sentí un peso extra sobre mi pecho, me incline un poco y pude observar una pequeña cabellera rubia y pude admirar una bella espalda desnuda. Los recuerdos de la noche pasada me invaden la mente y una sonrisa adorna mi rostro.
Volteo el rostro hacia el buro donde tengo un pequeño reloj y observo que son pasadas las 6 de la mañana, volteo a ver el techo, cerrando mis ojos y sonrió lo más que puedo, aún sigo sin creer que después de esa platica que tuvimos Tae y yo, terminamos entregándonos, aun podía sentir sus suaves labios recorrer mi piel, y yo todavía podía sentir el sabor de la suya en mis labios.
Inconscientemente con mi mano empecé a acariciar el sedoso cabello de Tae, escuche un suave gemido, y no pude evitar reír, empezó a moverse un poco, uno de sus brazos rodeo mi cintura y creo fuerza con él, pude notar un pequeño puchero en sus labios, como a manera de queja para que lo dejara dormir.
-Shh!! Duerme pequeño, aún es muy temprano.- Le dije sin dejar de acariciar su pelo, pero de manera sorpresiva lo vi levantar su rostro con preocupación, me miro directamente a los ojos y sabía que algo le preocupaba, pero no entendía que- ¿Pasa algo amor?
-Min, ¿Pase la noche aquí?
-Así parece corazón ¿Por qué, no te agrada la idea?- le dije acomodándolo en mi brazo para poderlo abrazar.
-No es eso Min, no fui a mi casa, no le avise a mi madre.- Dijo preocupado, y ahí fue donde el balde de agua fría cayó sobre mi.- ¿Mi celular? ¿Dónde deje mi teléfono? De seguro mi madre intento hablarme.
Se levantó un poco, pero al percatarse de su desnudes, tomo las sabanas y trato de ocultarse, sus mejillas se tornaron de un ligero color carmín, mi mayor debilidad verlo sonrojado, me acerque a él y deposite un tierno beso en sus labios, baje de la cama y busque un bóxer en uno de mis cajones, me lo coloque y empecé a buscar el teléfono de Tae, terminando en la sala justo debajo de la mesa de centro, sonreí con picardía y lo intente desbloquear, pero me di cuenta de que este se encontraba apagado. Volví a la habitación donde me encontré a un Taemin con las manos tapando su rostro.
-Tae, amor, tu celular está apagado.- el levanto su rostro y pude ver que se había preocupado mas.- Tranquilo amor, no creo que tu mamá haga un escándalo por esto.
-No la conoces Min, estoy seguro que si no me comunico con ella dentro de unas horas, estará hablándole a la policía, para que me busquen.
-Mira amor, aún es temprano, pongamos tu teléfono a cargar y en cuanto tenga la suficiente batería le hablas, por lo mientras volvamos a dormir un poco.- Le dije regresando a la cama, vi cómo me miraba con el ceño fruncido.
-Min!! No es momento de pensar en volver a dormir, mi madre se pondrá como loca, ¿no lo comprendes?
-Tae, creo que estas suficientemente grande como para poder pasar una noche fuera de tu casa, tienes la suficiente edad para divertirte fuera de casa, no me malinterpretes pero a veces pienso que inviertes demasiado tiempo en tu madre, ¿No crees que es hora de que te independices un poco?- le comente tranquilamente, note como su rostro se deformaba y en vez de mostrar preocupación como unos instantes antes, ahora podía notar que se había ofendido con mi comentario.- No, Tae lo que quiero decir es que…
-Creo que ya has dicho lo que piensas, no trates de arreglarlo- Dijo bajando de la cama buscando su ropa.
-Tae, no me mal entiendas, es solo un comentario, no eres un niño pequeño como para estar siempre preocupado por lo que diga tu madre.
-Tu no lo entiendes y parece ser que nunca lo entenderás, mi madre ha hecho todo para que yo salga adelante, no se me hace justo dejarla, abandonarla, cuando se ha dedicado a mí siempre.
-Pero Tae, no fuiste tú quien me dijo que en cuanto tu padre murió, tu madre se encerró en su mundo, dejándote solo por mucho tiempo.
-Si tal vez fue así, pero estaba pasando por un momento difícil, ¿Crees que nunca me ha pasado por la mente independizarme?, claro que lo he pensado, pero no quiero abandonar a mi madre.
-Bueno, pero ella se va a casar ahora, así que si te independizas ahora, ya no estará sola.
-No es tan sencillo, ella es muy apegada a mí y yo a ella.
-Tae ¿No será que el que no se quiere ir eres tú?
-Puede ser, ella es todo lo que tengo, no la quiero dejar.
-Ósea que yo no cuento, ni aplico en nada de esto, dime Tae ¿Qué soy para ti?, siempre estoy después de todo lo que tenga que ver con tu madre.- Dije ya molesto.
-Min, tú eres también importante para mí, de una manera diferente pero lo eres.
-Ja!! Acabo de escucharte decir que tu madre es todo lo que tienes, si esto es así, entonces yo no encajo en tu vida y es bueno saberlo.- Me levante de la cama y me dirigí al baño, me sentía realmente mal, hace unas horas estábamos completamente felices y ahora no quería saber nada.
-Min!! Espera.- Dijo tomando mi mano antes de que entrara al baño.
-¿Qué pasa Tae? Creo que tienes que hablarle a tu madre, si gustas puedes hacerlo desde mi teléfono fijo, hay uno en la sala.- Le comente sin siquiera voltear a verlo, sabía que si lo hacía terminaría, cediendo, y la verdad ya me había hartado.
-Hare lo que dijiste antes, pondré a cargar mi celular y en cuanto tenga la pila suficiente le hablare, pero no te molestes, odio que estemos enojados.
-Tae, esto no es solo una simple pelea, siempre es lo mismo cuando se trata de tu madre, acabas de mencionar que yo no encajo en tu vida, cuando yo creía que era parte importante de esta, no cabe duda que estaba totalmente equivocado.- dije lo último con un tono meramente triste.- Ahora si me disculpas, tengo que ir al sanitario.- Dije soltando su agarre de mi brazo y avanzando dejándolo atrás con la cabeza gacha.
Claro que me dolía ser así con él, pero no lo pude evitar, también me sentía herido por sus palabras, no sabía qué hacer, moje mi rostro y después de unos minutos salí del baño y lo vi sentado en la orilla de la cama, sollozando, me quebró el corazón escucharlo llorar de esa manera, sabiendo que yo era el culpable, pero mi orgullo era realmente grande y como siempre me dice Key, cuando quiero ser terco lo soy.
El volteo su rostro y me miro a los ojos, se puso de pie y me abrazo, llorando aún más fuerte de lo que ya lo había hecho, trate de abrazarlo, pero me retracte y me mantuve firme.
-Min, perdóname, no quiero, no me gusta que estemos enojados.- No le respondí nada, me solté de su agarre y me encamine a mi guardarropa, empezándome a cambiarme, sentí su mirada sobre mí, pero lo ignore, una vez que termine de arreglarme, lo mire a los ojos y vi como sus ojos reflejaban una inmensa tristeza.
-Sera mejor que te cambies, te iré a dejar a tu casa, no queremos que tu madre se preocupe y arme un escándalo como lo mencionaste.
-Min…
-No Taemin, no quiero hablar, solo… solo cámbiate y apresúrate, entre menos te tardes, menos se preocupara tu madre, ha por cierto no te preocupes esto no volverá a suceder.
Dije esto último saliendo de la habitación, me senté en el sofá coloque mis manos en mi rostro y cerré los ojos por la frustración que sentía, jamás me había enfadado tanto, pero más que enojado, me sentía triste, pensaba que el amor que le brindaba a Taemin, era el suficiente y que este era reciproco, pero parecía ser que no era así. Me sumí en mis pensamientos, hasta que vi la figura de Tae salir de mi habitación, él tenía los ojos rojos al igual que su nariz, aun hiperventilaba lo cual me indicaba que seguía llorando, nuevamente sentí esa presión en mi pecho, por la culpa.
-Vámonos!!- dije caminando a la entrada, pero sentí como su mano tomaba mi brazo, sin voltear a verlo solo solté un suspiro.- Taemin, por favor, no lo hagas más difícil.
-Pero Min, no quiero estar peleado contigo, me mal entendiste.- dijo triste, yo seguía sin voltear mi rostro.
-No Taemin, entendí lo suficiente, sé que por más que trate no estoy al cien por ciento en tu corazón, como tu estas en el mío, me he dado cuenta muy tarde, pero no te preocupes, ahora que ya me he dado cuenta, ya no habrá nada de qué preocuparnos- dije con mucho esfuerzo, aunque me doliera, sabía que era lo mejor, para ambos, nunca tendríamos una vida como pareja normal.
-¿De… de… que hablas Min?- dijo con preocupación en su rostro.
-Creo que lo mejor para ambos seria que esto terminara ahora.
-¿Qué?, no, para nada!!, jamás, No Min, yo no quiero que esto termine, no me hagas esto…- volvió a llorar, apreté mi mano y las lágrimas también empezaron a rodar por mi rostro, esto también me dolía, pero sabía que el jamás pondría nuestro amor antes que su madre.
-Es lo mejor Taemin
-No, no lo es, y no lo aceptare.- Por fin lo voltee a ver y él se acercó a mi rostro y limpio mis lágrimas.
-Ves tu tampoco quieres que esto termine, vamos Min, no digas que quieres terminar, jamás lo vuelvas a decir.
-Tae…
No me dejo decir nada más, solo pude sentir sus carnosos labios sobre los míos, lo cual respondí sin dudarlo, lo amaba como nada en este mundo, pero a pesar de eso, sabía que lo correcto era que ambos dejáramos de preocuparnos. Me separe de él y me miro confundido, ya había tomado una decisión.
-Tae, hay que darnos un tiempo, creo que debemos acomodar bien nuestros sentimientos, y cuando ambos estemos seguros de lo que sentimos, tomemos una decisión.
-¿Qué? Yo no necesito tomarme un tiempo, te amo.
-No digas las cosas solo por el momento Tae, piénsalo bien, porque no solo te harás daño a ti, sino también a mí.
-Pero, Min, no quiero separarme de ti…
-Es lo mejor, ahora vámonos tienes que llegar a tu casa.
Salí de mi departamento con Taemin siguiéndome cerca, cuando entramos al ascensor, sentí su mirada y lo voltee a ver, vaya error.
-Min, no quiero esto.- Dijo llorando fuertemente, se me quebró el corazón, me acerque a él y trate de consolarlo un poco, el me rodeo con sus brazos y siguió llorando, lo separe un poco de mí y le di un beso en la frente, para después verlo directamente a los ojos.
-Solo será por un tiempo, para que puedas pensar bien las cosas.
-Pero ya te dije que no necesito pensarlo, no entiendes, te amo…
-Espero escuchar eso dentro de unas semanas más, porque por mi parte tus eres el dueño de mi corazón, pero si tu decisión es no amarme lo entenderé.
Salimos del ascensor y nos dirigimos a su casa, en cuanto llegamos, el bajo del auto y sin decirme nada más se adentró a su casa, me quede solo en el auto, con mis pensamientos, esperaba que todo saliera bien, pues en ese momento ya no sabía si de verdad quería hacer esto, pero la acción ya estaba hecha.