Bills el dios de la destrucción y Vegeta el príncipe saiyajin, se han gustado, aquello los llevo a convertirse en amantes. Fue una gran sorpresa para todos los que llegaron a enterarse, como Goku, Bulma … Etc.
Pero eso no importa, están juntos, Bulma no pudo hacer nada , ni podría planear una venganza por que o sino Bills acabaría con su vida y todos le temen.
Vegeta ahora estaba en el hogar de Bills, vive en el templo feliz con su amado. Pero un día el dios decidió tomar una breve siesta después de que tuvieron relaciones.
Le prometió a Vegeta, que no serían años, sino solo unas cuantas semanas, si fuera por él no se dormiría porque estaba cansado.
V: tendré que aguantar – se dijo sonrojado, ya paso un día desde que está dormido, estaba a su lado.
Wiss los dejo solos, Bills roncaba y ponía una expresión que daba mucha gracia al príncipe.
Física mente a Vegeta no le atrajo, sino el poder y la personalidad que tenía.
Le acariciaba sus largas orejas, su piel era morada pero suave. – Duerme, amor – dijo con suavidad, para despues levantarse y entretenerse con algo.
Todo parecía bien, entrenaba solo, o a veces con Wiss, los días pasaban y cuando paso unas dos semanas y un día, Vegeta empezaba a extrañarlo peor, sentía esa necesidad que le provocaba mucha vergüenza pensar y comentar, cada noche que había pasado lo observaba y lo deseaba.
Esa noche, Vegeta se encontraba en habitación muy espaciosa, a su lado como siempre estaba durmiendo Bills, esta vez no aguantaba, estaba con una camisa y con un bóxer.
Agarro una almohada que conservaba el olor de Bills y aspiro el delicioso aroma a macho, mientras aspiraba cerraba sus ojos, con una pequeña sonrisa.
Los pensamientos húmedos amenazaban con llegar a su mente y recuerdos, sobre momentos íntimos que tuvieron.
V: aaah … mmm … aaah … Bills … - apretó mas la almohada en sus brazos, abrazándola con amor y deseo – te necesito … mmm – gemía muy suave y suspiraba acercando la almohada en su rostro, su cuerpo se movía por la excitación, por el calor que se intensificaba con el tiempo – mmm … Bills ... – meneaba sus caderas. – no … aguanto más, mm … – miraba a su seme aun dormir.
Lo pensó un momento, y se posiciono sobre él, comenzó a besarle todo el rostro para despertarlo, abrió sus ojos al sentir que un momento correspondió, pensó que despertó y no lo fue.
Se bajó de Bills, algo decepcionado que no lo haya despertado. Entonces una idea se le paso por la cabeza, y sonrió, pensando que podría funcionar.
Su rostro descendió hasta llegar a la entre pierna, subió la ropa que usaba Bills para dormir, para encontrarse con un miembro flácido, lo tomo con una mano para masturbarlo y a la vez daba tímidos besitos y lamidas en la extensión del falo.
Bills comenzó a despertarse sintiendo algo caliente, abrió los ojos lenta mente y bajo la mirada a su entre pierna encontrándose con Vegeta, este succionaba la punta de su pene.
B: Ve … vegeta que haces? – pregunto medio dormido y excitado.
El nombrado lo miro y sonrió con el miembro en la boca.
V: lo que pasa es … que – decía con la sonrisa en sus labios – te deseo - y volvió a ascender besando en los labios, se acomodó sobre las caderas del mayor.
B: mm – le acariciaba las caderas mientras no paraban de besarse.
Vegeta comenzó a frotar la erección palpitante contra su entrada, meneando sus caderas. Bills fácil mente fue el que se puso encima.
El beso lleno de deseo, amor y desesperación continuo y en el beso le quito la camisa que ya estorbaba, y su boxer y Bills tambien se quito lo que tenia para que no moleste.
Atrapo su cuello dando mordiscos suaves, Vegeta gemía, jadeaba y suspiraba.
V: mmm … Si … te extrañe tanto … Bills.
B: ah si? En serio? – susurro en su oído.
V: mm … Si – Bills le sonrio y degusto un pezón, no tardo en dar atencion al otro.
V: no … sigas … ya no me tortures … aahhh … te necesito… tener dentro … de mi aaahh - su voz estaba temblorosa, y demostraba mucha desesperación.
El seme entre cerro sus ojos- Como digas – sonriendo, mostrando sus colmillos, se posiciono entre sus piernas y lo penetro de una sola estocada, provocando el primer gemido fuerte de gozo.
Las embestidas aumentaron convirtiéndose en salvajes, Vegeta abrió su boca para que broten más fácil sus gemidos, Bills se acercó para devorar su boca e invadir su cavidad bucal con su lengua, ante eso los gemidos fueron ahogados, sus piernas se enredaron en las caderas ajenas.
Al ser Bills poderoso debía tener mucho cuidado en lo lastimarlo, requería usar una fuerza que le llevaría al cielo de placer pero no causar su muerte.
Lo amaba demasiado, y no quería lastimarlo.
Ahora Vegeta pone una pierna en la cama, y la otra pierna lo flexiono sobre el pecho del activo.
Bills se acomodó y se puso de rodillas, lo penetraba con mayor intensidad.
Durante esa posición Bills agarro el miembro y lo masturbaba veloz mente.
Ambos mantenían el contacto visual y le fascinaba lo que veia, ver su expresión de placer, como soltaba lágrimas de placer, una saliva salia de sus labios y ese ardiente sonrojo, hecho una mirada a esos pezones parados se veian apetitosos.
V: aaah … quiero cabalgar tu miembro … aaaahh – movía sus caderas al compás de Bills.
B: bien – dijo sentándose.
Se auto penetro y comenzó a cabalgar el pene frenética mente, Bills dio un gruñido de placer al estar de nuevo dentro del interior que tanto placer le da.
Luego de un par de horas, después de hacer muchas poses y se vinieron unas cuantas veces, terminaron. El interior de Vegeta estaba muy llengo, respiraba cansado y satisfecho.
Los dos abrazados y tapados con las sabanas, recuperandose por la "acción" que tuvieron.
V: ya estoy satisfecho … - dijo contento, con un rubor que le queda de maravilla.
B: tal vez para la proxima me tarde mas, para que te vuelvas una fiera en la cama – dice sonriente.
V: hey! … no te atrevas. ! – Bills soltaba risitas.
B: lo siento tarde o temprano tengo que volver a dormir.