Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Mi Profesor Favorito [Ryuga x Kyoya] por Midori-Hikari1312

[Reviews - 47]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

Volví yo!! *-*

Como les ha ido en la vida? C:

Yo normal, dibujo tanto que se me va a caer la mano porque no tengo nada más que hacer :v

Puta vida u.u

Imagen gráfica del capítulo :D

 

http://midori-hikari1312.deviantart.com/art/Ryuga-x-Kyoya-Mi-Profesor-Favorito-1-627531845?ga_submit_new=10%253A1470928453

 

Disfruten el capítulo uwu

 

Perdón por los errores u.u

 

PD: Si ven que Kyoya tiene mucho afán por la espalda de Ryuga desde hace unos capítulos atrás, es culpa mía :'v
Me encantan las espaldas de los hombres*Q* De las mujeres también pero ese es mi secreto ?)

A LEER!!

Volví yo!! *-*

Como les ha ido en la vida? C:

Yo normal, dibujo tanto que se me va a caer la mano porque no tengo nada más que hacer :v

Puta vida u.u

Disfruten el capítulo uwu


Perdón por los errores u.u

PD: Si ven que Kyoya tiene mucho afán por la espalda de Ryuga desde hace unos capítulos atrás, es culpa mía :'v
Me encantan las espaldas de los hombres*Q* De las mujeres también pero ese es mi secreto ?)

A LEER!!


Lunes por la mañana... Otra vez.

Posiblemente el peor día para todos aquellos que están en pleno periodo escolar, excepto para ti.

Desde el sábado por la tarde, cuando se fue de casa, no has visto a Kyoya ni una sola vez, y estabas ansioso por volver a verlo. Lo único que habías hablado con él fue uno que otro mensaje a lo largo del fin de semana y era obvio que no sería suficiente para ti. Cada vez que te ponías tan bobo y entusiasmado por ver a Kyoya te repetías una y otra vez que eras un idiota sin remedio y que alguien como tú no debía de tener esa clase de reacción por algo tan ridículo como ver de nuevo a alguien del que estás enamorado, pero era algo que no se podía evitar después de todo. De vez en cuando te preguntabas si Kyoya también se ponía nervioso cuando te veía; si sentía esas odiosas "mariposas en el estómago"; si ansió volver a verte alguna vez o si de vez en cuando suspiraba sin darse cuenta al estar pensando en ti. En fin, todo lo que le pasa a alguien que está enamorado. Y después de pensarlo por un rato, reconoces que Kyoya es mucho más maduro que tú, y ha tenido que pasar por muchas cosas duras a lo largo de su vida para llegar a ser lo que es ahora, y que posiblemente esté acostumbrado mejor en esas situaciones, así que todas esas cosas que habías nombrado posiblemente a él no le sucedan, pero se vale soñar.

-¿Ya te vas?- preguntó tu padre al verte ya listo como siempre mientras bajabas las escaleras.

-Si- respondiste sin mucho interés con una leve sonrisa en tu boca, como siempre abriste la nevera y buscaste el jugo de naranja que todos los días te acompañaba al despertar a pesar de que prácticamente te acabas de cepillar los dientes- Me voy...- comunicarte a tu padre saliendo de la cocina siendo seguido por el.

-Pareces muy feliz desde hace unos días, estás sonriendo todo el tiempo - te dijo tu padre con una taza de café en su mano.

-¿Así? No lo había notado - le sonreíste de vuelta caminando hacia la puerta, te detuviste mirando el gran cuadro sobre la puerta, pues el pequeño estaba en tu habitación; murmuraste un "Buenos días, Madre" como siempre lo hacías antes de ir al instituto y saliste de la casa directo hacía la nueva moto que habías comprado con el dinero de tu padre, necesitaba un transporte y un auto era demasiado espacioso y estorboso, por lo que otra moto de último modelo era justo para ti, además, la personalizaste un poco colocándole a ambos lados una etiquetas de dragón, al igual que a tu casco.

Al llegar al Instituto hiciste lo mismo de siempre; estacionaste tu moto y la aseguraste para evitar que un tonto se saliera con la suya y fuiste directo a uno de los edificios de la institución camino a donde Kyoya posiblemente esté esperándote. En el camino te encontraste con Tsubasa, quien te saludó como de costumbre.

-¿Nuevo corte?- te preguntó caminando a tu lado.

-Si- respondiste neutral. Simplemente te habías recortado un poco más el cabello, dejando por supuesto el resto rapado pues el cabello te había crecido bastante y el tatuaje Undercut ya había desaparecido, y además te habías recortado mejor las patillas.

-¿Le gustará a Kyoya?- preguntó sin dejar de mirar tu corte y tu te quedaste pensando unos segundo mientras mirabas al suelo, pero luego sonreíste.

-No...- susurraste aún sonriendo con picardía-¿Y al final qué? ¿pasó algo con Gingka?- preguntaste insinuante dándole pequeños golpes con tu codo.

-Amigo, pasó de todo con Gingka. El es increíble- dijo tu amigo y luego suspiró como todo un tonto- ¿Y Kyoya? ¿Todo bien con él?- preguntó haciendo lo mismo que tu le hiciste cuando le preguntabas y una sonrisa se dibujó en tus labios por sus estúpidos juegos.

-Creo que...no puede ir mejor con él- susurraste aún con una sonrisa boba.

-Bien. Bueno amigo, ya llegó Gingka, así que te dejo solo - dicho esto, comenzó a alejarse de ti y tu simplemente le advertiste de forma divertida que se acordará de que estaban en el Instituto por si la cosa sube de nivel- Lo mismo digo- fue lo último que dijo antes de encontrarse con el pelirrojo quien parecía muy feliz al verlo.

Seguiste caminando en dirección al salón de clases de Kyoya. Al llegar, respiraste hondo para tratar de calmar tus nervios y poner la cara más tranquila que tenías, para poder abrir la puerta lentamente y encontrarte con un Kyoya leyendo como siempre, sólo que esta vez, él sí se dió cuenta de que habías entrado y dejó su mirada zafiro fija en ti. Te fuiste acercando a paso lento hasta donde él estaba, Kyoya se había levantado y te miraba extrañado. Cuando estuviste frente a él, lo primero que Kyoya hizo fue cruzarse de brazos y mirarte enojado como una especie de desaprobación hacia algo.

-¿Sucede algo?- dijiste con una sonrisa acercándote más a él quedando a muy pocos centímetro en uno del otro, a lo que Kyoya trató de alejarse sin éxito, pues tu te adelantaste y tomaste sus muñecas evitando que se alejara.

-Esta diferente...- susurró mirando tu cabello aún con esa mirada extraña, forcejeó un poco y tu simplemente te acercaste lo suficientemente para poder besarlo. Éste se quedó quieto recibiendo el beso más no correspondiendolo, y te alejaste un poco dejándolo con mejillas ligeramente rojas.

- Está más corto ¿Y qué? ¿No te gusta?- preguntaste sonriendo al ver como si mueca de desaprobación había vuelto.

-No...- dijo cortante volviendo a tratar de soltarse- Me parece que es muy poco cabello...- reprochó.

-Oh, vamos Kyoya. Vas a romperme el corazón...- dijiste fingiendo dolencia a lo que Kyoya trató de nuevo de forcejear y tu seguías sosteniendo firmemente sus muñecas- ¿Dime que no es cierto?- pediste aún con esa sonrisa en tu rostro.

-Si es cierto, no es adecuado para un estudiante de tu edad, mucho menos uno de los mejores de este Instituto - dicho eso, desvío un poco la mirada.

- Sé que soy el mejor en todo, no es necesario repetirlo- dijiste con la nariz respingada, como siempre alardeando de lo maravilloso que eres- Además, ya estoy en último año y estamos cerca de las vacaciones de verano, por lo que no pueden decirme nada...- susurraste acercándote más a los labios de Kyoya - Te terminarás acostumbrado en unos días, a ti te gusta todo lo que tenga que ver conmigo - afirmaste tan cerca de su rostro que sus respiraciones se mezclaran, Kyoya se puso nervioso por tanta cercanía.

-Y-Yo no recuerdo haber dicho eso alguna vez...- susurró con voz temblorosa retrocediendo unos cuantos pasos atrás siendo seguido por ti.

-¿Y estoy mintiendo? ¿Debo recordarte lo mucho que guste nombre también? ¿Cómo lo repetías una y otra entre gemidos hace unos días cuando te hacía mío?...- dijiste ésta vez contra su oreja logrando hacerlo temblar un poco.

-E-Eso es jugar sucio...- reclamó inquieto, tu soltaste sus manos para tomarlo de la cintura pegándolo a ti, él colocó sus manos sobre tus brazos ejerciendo fuerza para tratar de alejarte.

-Quiero jugar sucio con usted, Sensei...- -susurraste contra su cuello antes de morderlo ligeramente haciendo que Kyoya soltara un pequeño jadeo.

-Ryuga... Estamos en el Instituto...- advirtió Kyoya de nuevo tratando de alejarte.

-No me importa...Ahora mismo estamos solos, puedo hacerte lo que me plazca. Quiero ver si puedes seguir diciendo que no te gusto mientras te lo estoy haciendo...- susurraste y de inmediato sentiste un vacío entre tus brazos, miraste extrañado a Kyoya, que se encontraba frente a ti a unos cuantos pasos, casi registrado a la pared.

-B-Basta de juegos, ya te dije que estamos en el Instituto y ya casi es hora de que las clases comiencen- dijo Kyoya enojado.

-Pero si no estuviéramos en el Instituto...- dijiste con una voz insinuante haciendo que sus mejillas adquieran un hermoso rojo intenso, dándote a entender que si de verdad no estuvieran en el Instituto él te dejaría hacer lo que te plazca- Es broma... Ven aquí-dijiste extendiendo una de tus manos hacia él. Kyoya se quedó quieto unos segundos de brazos cruzados viendo tu mano y luego la tomó con desconfianza, de un jalón lo pegaste por completo a tu cuerpo de nuevo y con sus caras muy cerca una de la otra te quedaste viendo fijamente a esos hermoso orbes color zafiro. Eran tan hermosos que con sólo una mirada podías perderte en ese hermoso mar azul que tiene por ojos. Tímidamente y tomándose su tiempo, Kyoya alzó su mano y la colocó suavemente en tu mejilla izquierda, tú al sentir el tacto sonreiste sin dejar de mirarlo logrando que el rojo de sus mejillas, que había vuelto a ser leve, subiera de tono otra vez. Éste comenzó con un pequeño recorrido por tu rostro con la yema de sus dedos hasta lograr enredar sus dedos en tu cabello, el cual acarició un poco con su mirada fija en sus propias acciones. Apretaste un poco sus caderas con tus manos y hundiste tu nariz en su alborotado cabello olfateaste un poco dándote cuenta de que nuevamente tenía el mismo olor de tu shampoo, posiblemente el usaba el mismo que tú y no te habías dado cuenta, o después de haber usado el tuyo, él lo había comprado porque le gustó su olor, pero eso era algo sin importancia. De nuevo sentiste sus manos colocarse en tu espalda y acariciar un poco, posiblemente eso te da una idea de qué es lo que a Kyoya más le gusta de ti. Sentiste sus manos acariciar tu espalda y lentamente subieron hasta tu cabeza acariciándola lentamente, colocó su barbilla en tu hombro y de esta forma correspondió el abrazo.

Te sorprendiste y mucho de todo lo que Kyoya había cambiado en tan sólo unos días. Su actitud contigo había cambiado, lograba ser más "cariñoso" contigo e incluso más de una vez el fue quien te besó. Eso te tenía confundido, pero feliz. Confundido, porque era muy extraño que Kyoya haya cambiado tanto tan rápido, aunque ahora que lo notas, el habías estando así desde antes de lo que tú pensabas, no en la forma tan generosa en la que lo estaba haciendo ahora, pero sí en ciertos puntos cruciales. Y feliz porque...Bueno ¿De verdad había que explicarlo? ¿Acaso alguien no se pondría feliz porque la persona con la que quiere pasar el resto de su vida le está correspondiendo también?

¡Era más claro como el agua!

La gente te llamaría loco si les dijeras que al ver a Kyoya casi podías ver esos pequeños brillos alrededor de él. Era algo ridículo, pero el amor era así ¿o no?

Te separaste sólo un poco para poder verlo a los ojos, sus rostros aún estaban muy cerca, tanto que sentías su nariz rozar la tuya sin ningún problema y de alguna manera eso te hacía un poco de cosquillas. Sin dudarlo un poco, acortaste el resto del espacio que había entre sus rostro logrando besar a Kyoya. Éste no hizo nada al respecto, simplemente se quedó ahí quieto con sus ojos entreabiertos y sus mejillas ligeramente rojas, segundos después cerró los ojos y profundizó un poco más el beso. Sus labios se movían lento, a veces los besos eran largos, otras veces eran cortos y simples haciendo un extraño sonido al separarse que para ti era algo gracioso. Sin avisar, adentraste tu lengua entre sus labios entre abiertos logrando así un espasmo de parte que Kyoya al sentir sus lenguas juntas que comenzaron a jugar entre ellas casi al instante. Sentiste como tembló entre tus brazos y como de aferró más a tu ropa suspirando sonoramente. El agarre que tenías alrededor de su cintura se volvió más fuerte cuando lo pegaste completamente a tu cuerpo, no había centímetro que separarse sus cuerpos el uno del otro. El beso continuó por unos minutos más, habías aprovechado para bajar tus manos un poco más y llevarlas hasta su trasero, donde lo apretaste a tu gusto y lo presionabas contra ti para lograr mayor contacto entre ustedes. De vez en cuando mordías con algo de fuerza el labio inferior de Kyoya, haciendo que se hinchara un poco y se volviera de un color rojizo, Kyoya, como una forma de seguirte el juego, también tomaba tu labio interior y lo mordía con cierta fuerza logrando sacarte a ti también un par de suspiros.

-T-Tengo una clase en...cinco minutos, Ryuga- comenzó a contarte entre beso y beso, pues tu no querías separarte sus labios- Debemos... detenernos- susurraba entre tus labios ejerciendo poca fuerza para que lo dejarás ir- Vamos... Debo ser un desastre ahora...- y si, efectivamente era un desastre, su ropa estaba algo desarreglada pues tus manos no eran muy conformes con sólo acariciar sobre la ropa, además de que su cabello estaba más despeinado de lo normal, tu rostro aún estaba muy rojo y de sus labios corría un pequeño hilo de saliva.

-Sólo un poco más...Amo como se sienten tus labios contra los míos- susurraste también entre besos. Te diste cuenta que en los besos que eran más profundos, Kyoya casi siempre suspiraba sonoramente haciéndote casi imposible detenerte.

Cuando escucharon el sonar de la campana, casi instantáneamente ambos se separaron el uno del otro dando un pequeño salto aún con la respiración agitada y hechos un desastre, si, hechos, pues las manos de Kyoya tampoco se habían quedado muy quietas a decir verdad. Reíste bajo por ver el estado tan extraño en el que ambos habían terminado por sólo un par de besos. Hacía calor, mucho calor.

-¿Estás seguro que vas a trabajar con eso?- preguntaste señalando su entrepierna que, no era tan visible, pero si estaba erecta.

-Mira quien lo dice...- Kyoya se cruzó de brazos y miró a otro lado refiriéndose también al bulto en tu pantalón, de nuevo tu reiste mirando tu propia entrepierna, posiblemente te encontrabas un tanto atontado de tantos besos, se sentía muy bien besar a Kyoya, el cual no hacía más que seguir con su postura seria- Me las arreglaré con esto, ahora vete- dijo tratando de arreglar su ropa y cabello para no parecer un loco frente a sus alumnos.

-¿Y mi beso de despedida?- preguntaste extendiendo tus labios haciendo una trompita de una forma bastante cómica, sólo para molestar.

-Vete- ordenó de una firma muy autoritaria a decir verdad, ahora si parecía un profesor. Tu sólo colocaste tu mano sobre su cabello que ya estaba más arreglado que antes y lo revolviste recibiendo de Kyoya un pequeño golpe en tus costillas antes de salir.

Ya afuera del aula y un poco menos "agitado" te arreglaste la ropa y el cabello sólo un poco, pues tampoco es como si vinieras muy arreglado al Instituto, pero a pesar de eso todas las chicas babeando por ti, y como está bien demostrado, no sólolas chicas.

Miraste a ambos lados verificando que no haya nadie en el pasillo y como si no hubiera pasado nada te encaminarte hacia tu primera clase.

El día pasó lento, aburrido, estresante y fastidioso. El lunes perfecto para cualquier profesor que adora ver morir a sus alumnos de aburrimiento. Ese día no tenías clases con Kyoya, así que no podias joderle, y tampoco tenías tutorías así que Kyoya no se quedará contigo más tiempo después de la salida, o sea, lo que comenzaron bien termina mal para ti.

Con el pasar de la horas, llegó la hora del receso. Te encontrabas recostado a un árbol jugando un poco con tu teléfono y con Tsubasa que esperaba que perdieras para que sea su turno, que no pasó mucho para que eso sucediera.

-¡Ha! Tsubasa hoy es el día de clases más aburrido de la vida- gritaste cuando habías perdido el juego, el chico de cabello largo simplemente tomó el celular y comenzó a jugar.

-Pues has que el resto del día compense esto...- sugirió sin mucha atención a lo que dijo o a todo lo que estaba alrededor, pues estaba concentrado en su juego.

Él... tenía razón, Tsubasa tenía razón, si en la mañana el día no fue el mejor con Kyoya, harías que el resto de el fuera algo que valiera la pena.

La terminar el receso y el resto de las clases que debías ver, después de despediste de Tsubasa para que no te molestara, y sin demora te encaminarte hacia el aula de clases de Kyoya, quien recogía sus cosas ya listo pars irse.

-Hola- saludaste detrás de él casi en su nuca haciendo que el se sorprendio y dando aún pequeño brinco te miro enojado.

-¿Estás loco?- te preguntó aún exaltado.

-Si, poco por ti- dijiste burlón ganandote de parte de Kyoya otra de muchas miradas enojadas- Ok, lo siento- dijiste rodando los ojos.

-No me convence - se cruzó de brazos.

-No vine aquí para disculparme conmigo- dijiste con el ceño fruncido dando por terminado el asunto- Sal conmigo- dijiste al fin mirándolo fijamente.

-¿Q-Qué?- Kyoya se puso algo nervioso y de hecho un poco para atrás- ¿D-De qué hablas?- preguntó de nuevo.

-Ahora mismo, salgamos, te llevaré a otro lugar y pasaremos la tarde juntos - dijiste como si fuera lo más normal, bueno, para ti si lo era.

-Oh...Bueno...No lo sé- Kyoya se quedó pensativo unos segundos con una mano en su barbilla.

-¿Qué te impide venir conmigo?- preguntaste cruzándote de brazos.

-Nada pero...- lo interrumpiste.

-Andando entonces- sin esperar lo jalaste hasta la puerta.

-E-Espera- no le prestaste atención y lo sacaste del edificio casi a rastras.

Cuando llegaron a tu moto te le quedaste viendo de brazos cruzados esperando a que se negara a montarse en tu moto- Espera...¿vas a llevarme a eso?- dije poniéndose más nervioso, y sonreiste

-¿Hay algún problema?- dijiste montándote en tu moto esperando a que él lo haga.

-Nunca me he...subido a una...- dijo mordiéndose ligeramente el labio inferior y desviando la mirada.

-No iremos en tu auto, así que...Arriba- le lanzaste tu casco, él lo atrapó y lo miró algo extraño, te miró a ti de nuevo y luego al casco- ¿Vendrás o no?- aún dudando Kyoya se colocó el casco y se montó en la moto con algo de dificultad, hiciste rugir la moto y Kyoya asustado se aferró a tu cintura, contuviste una pequeña risa por su adorable reacción y echaste a andar la moto con Kyoya aún muy aferrado a ti- ¿Estás asustado?- preguntaste sin quitar la vista del camino.

-No...- dijo con la cara pegada a tu espalda y sus manos bien aferradas a ti.

Seguiste conduciendo acelerando bastante de vez en cuando para molestar a Kyoya, quien al sentir la velocidad tan acelerada te daba un golpe para que bajaras la velocidad.

Esa tarde iba a ser bastante entretenida para ti



Notas finales:

Muchas gracias por leer *-*

Que les pareció? C:

Espere les haya gustado uwu

A mi me cuso risa xD al igual que el anterior?)

Bueno, mi hermana (no se porque) me dijo que le dedicara este capítulo así que...este capítulo va para ella :v

Sin más que decir, espero vuelvan a la próxima*-*

Lamento el tardar tanto uwu

Nos vemos>wo

Besos<3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).