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-adiós amigo- le dijo Clint a Tony de mano y abrazo para después irse con Natacha. –adiós le-golas. Adiós Nat-
-adiós Tony. No nos extrañes tanto- dijo la espía.
-no creo que eso suceda. Pero de igual manera tratare de no hacerlo- Steve se acerco para despedirse pero justo en ese momento llego Thor interrumpiendo su “intento” de acercarse al genio.
-Hasta luego hombre de metal- decía Thor dándole un abrazo, según Tony algo fuerte.
-Hasta luego ricitos- dijo Tony tratando de recuperar el aliento. –Por cierto, hoy viajaste a Asgard durante la fiesta.-
-no entiendo- contesto el rubio entrecerrando los ojos.
-¡yo sí!- contesto Steve. El nórdico y el inventor lo miraron como un bicho raro –es que, entiendo, que Thor estuviera muy distraído, por eso entendí el término-
-Ah/ah- dijeron Thor y Tony. El capi se golpeo internamente por hacer el ridículo frente al genio billonario.
-pero si es lo que dijo el capi-paleta, ¿Qué sucede con el poderoso Thor Odíson?- Thor abrió la boca dudando si decirles o no, pero eran sus amigos no se burlarían de él.
-pues, es algo difícil de explicar, es como si mi estomago se estrujara y mi mente volara a otra dimensión, es como si sintiera adrenalina escapando de mi-
-¿Cómo lombrices?- respondió Tony, más como una afirmación que como una pregunta.
-como un presentimiento- confirmo el capi.
-no sé que será. Pero si, algo me inquieta, como un mal presentimiento-
-amigo, acabamos con la posible destrucción del mundo, del universo si quieres, ¿y tú me hablas de un mal presentimiento?-
-silencio Tony- callo Steve, algo que tal vez no le gustaba al capi del hombre de acero, es que pretendiera ser eso, un hombre de acero. No se sabía si quería aflojar las cosas cortando la tención o que simplemente era un tonto en hablar de sentimientos. –dinos Thor ¿hay algo más que debamos saber sobre este presentimiento?- dijo el capi serio.
-es como si fuera algo que no puedo explicar-
-sí, eso ya lo dijiste, pero lo que el capi se refiere es que si sientes algo más. Porque déjame decirte que los presentimientos vienen en diferentes escalas, luego son confundidos con la ansiedad o nervios y son bien disfrazados por las…- Tony se detuvo antes de empezar a dar toda la explicación científica viendo a sus dos compañeros que en sus caras se podía ver escrito: no entenderemos a partir de aquí se aclaro la garganta. – Pues tengo una maquina que podría descifrar la escala y podremos averiguar en qué grado esta la ansiedad o si solo son lombrices-
Steve y Thor suspiraron de alivio al no tener que escuchar toda una explicación que no entenderían para nada y siguieron a Tony hasta su taller donde se quedaron viendo los prototipos sin terminar de nuevos trajes de Iron-man.
-Thor siéntate aquí- señalo Tony un taburete alado de una mesa donde había un pequeño estuche de primeros auxilios. Saco un brazalete con un contador se las coloco a Thor.- ahora relájate, deja que la tecnología fluya dentro de ti, señor creo en la magia.-
-¿exactamente que hace esto?- pregunto Steve queriendo hacer platica con el hombre Tecnológico.
-pues vera capi, este insignificante brazalete escanea tu tención arterial y cardiaca.- Tony baja con su mano una de sus pantallas flotantes con un medidor en ella. –Esto nos mostrara como anda, cuanto tiene y en qué nivel esta-
-¿en qué nivel esta? Tony es un Asgardiano- aclaro Steve.
-lo sé, y ya lo reprograme para que pueda leer especialmente a Thor. Y los niveles hablan de que porcentaje tiene. Esta desde lombrices, hasta fin el mundo-
Steve vio a Tony sin comprender porque tenía que ir a tan extremo, el hombre solo le devolvió una mirada y un ademan con la mano de que tenía que continuar y no tenia que contestar preguntas “inútiles” según él.
-saben, sigo aquí- dijo Thor llamando la atención de los dos quien estaban en su mundo.
-lo sabemos- contesto Steve algo incomodo. Tony apretó unos botones y la manecilla virtual empezó a moverse y el brazalete a irradiar luz en el contador. –Recuérdame ¿Por qué tienes esto?- pregunto Steve sin poder aguantarse más la curiosidad.
-eeeh, tengo problemas de ansiedad- dijo como no queriendo la cosa. Steve solo suspiro resignado.
En poco menos de un minuto los resultados ya estaban, Tony y Steve se fijaron en la pantalla y tenia resultados algo altos.
-Am este, F.R.I.D.A.Y ¿como esta en la escala?- la voz computarizada de la inteligencia artificial femenina hablo. Desde que el original J.A.R.V.I.S se convirtió ahora en visión, protector de la gema de la mente le costaba un poco acostumbrarse, pero era igual de eficiente como el original.
-amo Stark, los resultados del señor Odíson ya están-
-Okey, pues dilo- dijo Tony un poco impaciente, esta nueva actualización todavía le faltaba moldearse un poco.
-el señor Odíson tiene un porcentaje del 83%-
-de acuerdo y eso quiere decir que está preocupado en su caso tiene un presentimiento. Recuérdame, que es lo que dice el porcentaje.-
-preocupación paternal-
-okey. Una cosa más, cuando tengas la información recuerda darla COMPLETA para que así no tenga que estar pidiendo por ella-
-me disculpo-
-solo vete- contesto Tony secamente y la voz se dejo de escuchar. Sus compañeros dedujeron que extrañaba a la primera voz que había pasado más tiempo con él y por eso marcaba hasta el más mínimo error en esta nueva, ya que quería que fuera igual de eficiente que la otra. Solo era duro.
Al voltear Steve estaba en shock y Thor no cavaba de creérsela viendo a su dirección.
-¿Qué?- contesto el inventor secamente.
-es que… como… no entiendo…- tartamudeaba el capi-paleta.
-tu aparato esta averiado- dijo Thor quitándose el brazalete de mala gana.
-no, no lo está.- dijo sin tomarle mucha importancia al asunto.
-¿Cómo es que Thor puede ser padre?- pregunto Steve.
-O no sabes sobre la fisiología o tienes que leer más sobre la mitología nórdica para saber que los dioses tienen más de un hijo- respondió Tony
-¿eso es cierto?-
-algo así, la mayoría es una mentira que inventaron los humanos para explicar más de una cosa en su mundo.- Tony rio
-¿Qué, ahora me dirás que eres virgen?-
-Tony mejor cállate- regaño Steve.
-estoy hablando con “el dios del trueno”, no con el capitán paleta-
-okey, miren. No soy virgen. Serlo a estas alturas sería ridículo-
-muy cierto- interrumpió Tony, Steve solo lo miro de mala gana. Traducción: mejor cállate.
-pero solo tengo hijos con personas selectas. Sif y yo hemos contraído nupcias y también con muchas más, pero no matrimonio, así que no hay problema con los hijos de por medio como en sus libros. Todos, Sif, Heimdall, Sigfrid, yo, Loki y muchos más.-
-como el caballo de ocho patas- dijo Steve.
-así que si has investigado capi- rio Tony, el capi solo se encogió de hombros.
-me gusta estar informado de mis compañeros. Es solo que Thor nunca habla de ello-
-¡oye!- se quejo el rubio. –y nunca hablamos de eso-
-así que el cuernitos… sip… okey, dejare de preguntar- hablo Tony con un tono de resignación.
-pero entonces dinos quien es al que nos referimos cando preguntamos sobre tu “paternidad”, si bien lo sé, los Asgardianos no se confunden de hijos, saben identificarlos perfectamente- soltó el capi.
-eso sí quiero saber- Tony se cruzo de brazos.
-es complicado y es una historia algo larga-
-pues la noche es joven todavía-
-no, no lo es, son las 3:30 de la mañana-se quejo Steve.
-perfecto, entonces todavía tenemos tiempo- Steve rodo los ojos.
Thor no sabía si reír o enojarse más con sus compañeros, pero a final de cuentas eran eso o más como había dicho Tony en su discurso, ahora era su familia y seria un tanto cruel no contarles cuando se toco el tema, el cual ya había sido olvidado con el tiempo.
-¿por dónde empiezo?- pregunto Thor
-por el principio- contesto Tony
Thor tomo una bocanada de aire calculando las palabras correctas. Lo pensó, hasta que se decidió.
*~*
Fue hace muchos años, yo diría que Midgard estaba en pleno desarrollo, fue antes de que los vikingos se consideraran extintos y ella nació cuando quedaban más que solo recuerdos es por eso que ella no aparece en ninguna historia o mitología anterior. Se podría decir que es la menor de mis hijos.
Fui una noche a festejar una batalla que había tenido ese día, no importaba más que comer, beber y relajarse siendo masajeado por las manos más suaves y preciosas del reino que no me di cuenta lo que hacía o lo que pasaba a mi alrededor. Por el lugar se oían risas y charlas de las hazañas de ese día, se escuchaban las insinuaciones, los murmullos y el jarro de agua siendo aventado contra el piso en señal de querer más. Todo empezó a dar vueltas y empezábamos a decir incertezas, no recuerdo con cuantas me acosté aquella noche, pero si de una en particular.
Se me acerco una mujer que nunca antes había visto. Pensé que era nueva. Tenía unos cabellos negros azabache y una mirada verde jade con unas curvas envidiables. De un momento a otro ya estábamos en el lecho siendo llevados por la lujuria y la pasión.
A la mañana siguiente descubrí que era Loki.
Al final el me convenció que todo iba hacer una broma para mí y de no decirle nada al “padre de todo” y que también saldría con las manos embarradas si por lo menos insinuaba algo.
Loki se fue a un retiro por un año y cuando volvió se veía algo diferente, más cansado y exhausto.
Pasaron años y siglos y nunca estuve enterado de algo. –Thor tomo un respiro.
Un día llego una niña, su cabello era de oro y sus ojos eran verdes, para la edad Midgardiana se vería de unos 10 años. Ella entro a trabajar en las cocinas, por lo que supe su casa fue destruida por el último ataque de ese tiempo de los gigantes de fuego, al parecer buscaban algo y cuando lo consiguieron se fueron por voluntad propia.
Ella era una niña talentosa, si alguna sopa o estofado estaba diferente y era del agrado de Odín, él la mandaba a llamar y la felicitaba al terminar cada desayuno, comida o cena, donde se destacaba más era en el postre. Loki siempre la miraba diferente, como si estudiara cada movimiento que hacía o cada error siempre se lo marcaba, era realmente duro con ella, yo en cambio le agarre cariño al ver lo trabajadora que era y siempre se esforzaba, aparte era una persona muy graciosa con un buen corazón que se veía que irradiaba desde lejos, algo tímida quizás. Le dieron estudios. Empezó a notarse que era muy buena para la escritura, pintura, magia, pelea, estrategias y acertijos.
Se gano la confianza de todos, hasta la de Odín, yo a beses la entrenaba personalmente y me impresionaba su progreso. Hasta la madre de todo le regalo un espejo de cuerpo entero de oro pulido hecho por los elfos.
Una noche me desperté a la mitad de mi siesta por que escuche a Loki hablar con alguien, cuando me acerque vi que Loki estaba regañando a la niña y ella estaba llorando, quise entrometerme cuando él le dijo algo que me desconcertó.
Al parecer Loki sabía quién era, desde que nació nunca le perdió el rastro. Y fue cuando me entere que era padre… en realidad nunca me la había esperado… bueno si... pero no esperaba que Loki me lo ocultara cuando ella estaba en frente de mis narices. Cuando Salí de mi escondite ella soltó varios artículos robados, algunos eran las sortijas de madre, algunos libros de Loki, medallas mías, y el cáliz donde Odín acostumbra a tomar su hidromiel. Todos envueltos en una sabana roja.
Ella corrió con el cáliz de padre en mano, un guardia se alarmo iniciando una persecución. Todo fue algo exagerado. Pero al final no hice nada. Me sentía demasiado traicionado por amabas partes que decidí no recordarlo más, de Loki me lo podría esperar, pero de ella nunca. Podría ser mi hija, pero no era concesible que le robara a la misma mano que le daba de comer, sin importar su sangre real, está penado en Asgard. Es visto como una traición y una deshonra bastante grande, no solo para su familia sino también para el pueblo, los padres escogen el castigo y al parecer no era la primera vez que lo hacía, sino desde que entro al catillo comenzó a llevarse cosas, estas cosas fueron encontradas en un armario que estaba cerrado con llave.
Logro escapar, hubo muchos problemas a su partida, padre de todo nos reprendió, Loki se llevo la mayor parte de la carga, esa vez mí ignorancia fue la que me salvo… mientras que la niña fue castigada con el destierro y fue declarada: la bastarda de Asgard. Recuperaron la copa. Pero ella se fue, con las manos vacías.
*~*
Cuando Thor acabo su relato este se quedo muy pensativo, tenía muchas emociones encontradas, seguía sintiéndose traicionado, ya no estaba enojado con su hermano por algo que paso hace mucho años, quería saber por lo menos que había pasado con la infante, sabía que era muy habilidosa y se podría cuidar bien, tenia enojo consigo mismo por no prestar atención en algunas pequeñeces, las locuras que pasaron antes y después, perderse en la vergüenza no era una buena opción, ocultar la luna con el pulgar podría ser posible pero a final de cuentas no sería una bueno opción, las ansias lo carcomían presintiendo algo doloroso en el pecho que le impedía respirar. Sentía que el mundo se le venía abajo.
Tony y Steve se quedaron mudos sin saber que decir o por lo menos comentar algo para bajar los humos de la tención en el momento, quedaron pensando en el relato y los dos concordaron que había algo más que el Asgardiano no se daba cuenta, lo obvio es quién estaba detrás de todo eso. Thor se había ido junto a visión rumbo a Asgard.
Solo el destino sabía lo que hacía, se tenía que esperar a que no fuera nada peor que ultron a lo que tengan que enfrentar.
*~*
Se escucho una fuerte explosión desde la otra cabina.
Hanir se despertó con sobre salto, quedo paralizada durante unos segundos hasta que escucho una voz hablar.
-¿seguro que es aquí?- se escucho una voz femenina robotizada.
-si lo juro, por mí vida que ella vive aquí- decía una persona, que a juzgar por el temblor de su voz, estaba atemorizada.
-pues bien, porque si no es así yo seré quien termine contigo- amenazaba la chica-robot.
-el viejo dijo que aquí vivía- contesto el hombre.
-¿viejo?- susurro Hanir quien ya estaba tomando su mochila, lista para abrir un agujero de gusano.
El robot giro rápidamente su cabeza hacia la puerta de la siguiente cabina al escuchar la voz de Hanir, en su mano había una ostentosa lanza y con una bola de energía exploto la siguiente puerta, entro con paso lento pero firme haciendo eco por las paredes. Empezó a escanear todo el lugar al no encontrar a la chica, había una cama sin hacer, solo se le ocurrió dos cosas, o la chica era muy desorganizada o se había levantado con la explosión y huido, la ultima parecía más acorde con la situación. En la rendija de la cama estaba una chaqueta de cuero con colores ácidos, se encamino hasta ella tomándola por el cuello dando un olfato profundo, volteo hacia el chico con una mirada intimidadora, este solo se encogió de hombros sintiéndose incomodo.
-ella sigue aquí, empieza a buscar- empezaron a caminar por el lugar, no había muchos lugares para esconderse por lo que no deberían tardar mucho en encontrarla.
Hanir escucho pasos acercándose, se tapo la boca para no respirar, no era muy grande su temor a que la descubrieran, tan solo la hallaran ella saltaría a patearles en la cara solo que se había bañado con algunas latas de sopa para esconder su olor, aunque se arrepentía de haber dejado su chaqueta favorita porque de seguro la pulverizarían.
Ya no aguantaba más la respiración, tarde se arrepentía de no haber tomado una ducha antes de acostarse a dormir porque su propio olor la mareaba, no era muy higiénica, pero tampoco era una sucia desarreglada como en esos momentos.
Varias latas de sopa salieron volando al piso dejando la caja al descubierto, fue abierta por el chico y grande había sido su sorpresa al encontrar montones de basura, cascaras, bolsas, latas, desperdicio y muchos, muchos vasos de comida instantánea. Era un asco.
Hanir había echo un hechizo de invisibilidad por lo que el chico no la notaba, ella lo reconoció como uno con los que a beses trabajaba en planetas cercanos robándoles a las familias poderosas por las noches. A pesar de todo no le gustaba causarle dolor a nadie, pero cuando era descubierta ella solo los congelaba a cero absoluto… nada grave para alienígenas aunque si los paralizaba por buenas horas.
Chock, como se llamaba el tipo, hizo cara de asco al ver la pequeña montaña de comida, tomo un pedazo de pizza con intenciones de darle un mordisco, cuando salió un gusano y del susto la tiro cayendo en la cabeza del androide, esta lo miro con sorpresa y odio escrito en la cara, Chock solo se hizo pequeño en su lugar.
Fue empujado golpeando con la pared de metal haciendo un ruido metálico que produjo eco en todo el lugar, esto hizo que Hanir se removiera en su lugar siendo notado por el androide femenino.
Hanir agradeció en ese momento ser de sangre fría si la detectaba por el calor de su cuerpo solo estaría perdiendo su tiempo. Pero luego recordó que era mitad Asgardiana y la maldijo mentalmente por ser casi tan cálida como los gigantes de fuego dándole un término medio, se consideraba de sangre fría por buscar el calor en las personas equivocadas.
Era estúpida y lo sabía, solo tenía que ver su situación, se removió por la preocupación al preguntarse como estaría “Chuk” por tremendo golpe.
Tenía una jodida venita compasiva que odiaba con toda su alma.
Y ahora seria descubierta por aquel androide que al notar su sonrisa solo le confirmo lo que sospechaba. La había descubierto.
La androide la tomo por el cuello haciéndola visible, la sonrisa de satisfacción no se quitaba de su rostro, creía haber ganado.
-parece que has ganado- dijo Hanir con una sonrisa fría.
-tus halagos no harán efectos en mi, ladrona- sus palabras parecían mecánicas y bien definidas.
-no me lo tomes a mal, pero no eres mi tipo- contesto de manera bromista.
-no me lo tomaba personal- la mirada de la androide no se despegaba de la suya y eso la ponía nerviosa, no estaba acostumbrada a ver la cara de las personas cuando hablaba.
-solo estaba siendo sarcástica, uf, cielos, una chatarra sin sentido del humor ¿no pudieron haberme mandado un payaso maligno o algo así? No, tenían que haberme traido a la señorita Kipatia- la robot apretó más su agarre sacándole un quejido de dolor.
-no estoy para jugar, estoy para llevarte con Thanos-
-se supone que me quedan dos meses más- se sobresalto a contestar.
-no lo lograrías de todas formas. Nosotros cobramos con intereses- eso la desconcertó mucho.
-¿con intereses? Nunca se menciono nada al respecto- esto ya le estaba calando los huesos.
-se sabe que estudiaste lucha y combate en Asgard y que el príncipe Thor Odíson fue tu instructor personal- Hanir arrugo el entrecejo y apretó los dientes, no le gustaba por donde iba eso. –Así que tu castigo será pelear en las arenas de combate como entrenamiento, para después luchar en su ejército de guerra. Depende de tu progreso para ganar su confianza y ser relevada como hija… yo seré tu entrenadora personal desde ahora- finalizo con voz sintetizada.
A Hanir ninguna de esas cosas le pintaba el ánimo, sería como vivir en una pesadilla donde el dolor seria real hasta los huesos. Esperen… ¿acaso había dicho, ejercito de guerra? Parece que Thanos quería iniciar una, con más razón escapar de ese mundo de locos.
Respiro hondo y empezó a expulsar su poder de hielo congelando el brazo de su oponente del cual empezaron saltar chispas, se había infiltrado hasta los pequeños cables que estaban escondidos en sus huesos, no solo congelo el brazo si no también le dio por romperlo estrujándolo hasta quebrarlo librándose de él .
Corrió en dirección al espacio saltando y columpiándose de columnas y fierros rotos hasta llegar a la parte superior de la nave. Salto al vacío y desapareció en un portal camino hacia Midgard. Era hora de jugar.