Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Segunda Oportunidad del Corazón- JongHo por MariDonitaMVP

[Reviews - 1]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Un Angustioso, o intento de ello. xD Primera vez que no pongo lemon en una historia como esta...

Y si, llore al escribirlo :v 

 

Segunda oportunidad del corazón.

Camino con su cámara por la calle, tenía que tener una gran toma de ese paisaje. Alzo la mirada de nuevo, era la única hora en que nadie, absolutamente nadie tenía intención de pasar por ese parque, eran las cinco de la mañana.

Vio como los patos pasaban  por la orilla del lago. La luna aún se encontraba en su punto, dando luz sobre la cristalina agua.

Miro más allá, la silueta de un hombre a la otra orilla del lago le intereso. Los anchos hombros de ese hombre le llamaron la atención. El peinado tan desalineado le asombró pues en esa zona la imagen era muy diferente a la suya.

Automáticamente su cámara decidió salir y tomar esa imagen. La silueta de un hombre mirando la blanca luna fue lo que quedo registrado en esa cámara que necesitaba químicos para dar a la luz sus imágenes.

Sonrío ante esa imagen preciosa y misteriosa. Camino hacia el que parecía un chico igual que él.

Para ese chico su vida se estaba haciendo añicos. Descubrir a la que creía su gran amor y a su mejor amigo en la cama le estaba destrozando el alma. Ver como su mejor amigo entraba en el cuerpo de su prometida mientras ambos se burlaban de él, él aunque escondido detrás de la puerta se partió el labio de tanto morderlo. El sentimiento de no saber qué hacer le estaba matando. Para las personas solo era un cheque, su propia madre le había vendido cuando él había nacido.

El castaño suspiro abrazando sus piernas mientras alzaba la mirada y miraba la luna.

La imagen de su novia montando sexualmente a su mejor amigo, pues aunque esa traición a ninguno podría verlo con odio. Él era el error.

Un error que nunca debió nacer.  Un error que le suprimía el alma.

-No llores…

Una voz suave a sus espaldas apareció. Negó con la cabeza mientras limpiaba esas estúpidas lágrimas que surcaban ahora sus mejillas.

Lloraba porque se sentía una basura, rica y atractiva, pero una basura. Era visto como la imagen del éxito por su dinero pero nadie se daba cuenta de lo vacío que se encontraba. Nadie en su vida hubiese entendido el porqué de su dolor. Se sentía traicionado. Nadie nunca le dijo que debía tomar un descanso, el siguió sus metas personales…

Su familia, aquella que le compro cuando el solo tenía meses o incluso días de nacido, ya no importaba cuanto tenía en esas épocas porque nadie de su supuesta familia le trataba con algún tipo de cariño más que su padre quien falleciera esa misma tarde.

Porque ahora debía estar en el funeral de su padre, aquel de donde escapó cuando encontró a su novia montando a su mejor amigo en el piano donde él mismo le dedicara una canción.

Alzo la mirada para observar la luna, una luna que siempre le trajo paz. Parecía como si la luna fuese en realidad su madre, siempre que la veía sentía que esta le decía que siguiera adelante.

Su dichosa madre siempre le reprobaba sus deseos de salir adelante fuera de la empresa Kim. Ahora ahí estaba, siendo uno de los socios mayoritarios de la empresa SM  la mejor escuela de música y artes de toda Corea. ¿Pero de que le servía todo eso?

-Todo se solucionara. Nada malo es permanente.- Sintió sobre sus hombros una mano cálida mientras volteaba y veía una cámara de esas antiguas que se colgaban al cuello.

-Lo mío si lo es. No te metas y sigue tu camino.

Ignoro todo lo que esa vocecilla hiciera, nadie podría extenderle una mano sin buscar algún beneficio. Había confiado en su novia, una mujer hermosa que tenía gran futuro como actriz y tal vez ese fue su error;  el no ver que apoyando a esa mujer esta le quería más y dándole los lujos que esta quería ese cariño se convertiría en amor.

La vida se ensañaba en mostrarle que él nunca sería feliz. Cuando creía encontrar esa pequeña luz sobre sus hombros, solo era una ilusión.

-¿Aun no te vas?- Dijo cuando vio que un muchacho muy guapo estaba a su lado sentado. Seguro quería que le diese dinero, por su apariencia se veía que era un indigente de la zona sur.

-El parque es público-

El millonario rio con sarcasmo ante la respuesta dada. Tenía razón ese parque era público y se encontraba en la zona centro de la ciudad.

-Sigues llorando, anda una sonrisita para la felicidad nunca es mala.- Por primera vez volteo a ver al muchacho. Era alto, más que él pero sin exagerar. Tenía una cara de niño que sin duda llamaba la atención por sus grandes ojos. Se sorprendió al no notar ningún interés de su parte en su vestimenta sino más bien en esa mirada. Una mirada inocente.

-¿Por qué quieres verme sonreír?- sujeto su frente con sus dedos mientras se recargaba en sus piernas envueltas en un fino traje negro.

-Porque me enseñaron que la vida se debe ver adelante aun si tenemos momentos duros.

¿Quién había engañado a ese niño?

La vida era injusta, una jodida perra que se empeñaba en mostrarle a Kim Jonghyun que su felicidad no existía.

Negó con el rostro mientras se levantaba del lugar donde había estado ya horas. No quería volver a su mansión o a la de su padre donde era velado. Lo quería despedir pero no con toda esa gente falsa.

Gente que solo fingía tener una amistad con él. Gente que le había lastimado con insultos en un momento dado. Su larga carrera de vida le mostraba que su lugar no era con los de la zona norte, las familias millonarias. El debió haber sido abandonado en un basurero y con suerte haber muerto de hipotermia.

Pero no, su madre, una prostituta por oficio había vendido a su hijo a su propio padre, un hombre de categoría que en una borrachera le había poseído y luego de 9 meses vendería al niño de esa noche.

Inconscientemente   lloro de nuevo, la vida era una mierda. No podía mentir que tenía lujos pero nunca había tenido alguien que le dijese que era importante. Que podía ser feliz.

De repente entre toda esa sombra que era su mente, sintió una pequeña sensación de paz. Como cuando era niño y veía a la luna sintió como un pequeño calor a su alrededor fue formado. Cerró los ojos mientras más lágrimas espesas salían desde el fondo de su alma.

Para el muchacho era algo nuevo el ver a alguien llorar con tanta intensidad.

Sobo el hombro de quien por instinto había abrazado. Ese hombre de no más de 30 años tenía un gran peso y él lo notó de inmediato.

Por eso era que había dejado su cámara a un lado junto a su mochila mientras abrazaba con fuerza a ese hombre con apariencia joven.

Su madrina siempre le decía sobre la felicidad. Por ello veía a sus hermanos por así denominarlo, ellos eran felices con su presencia. Había visto el dolor de su hermano mayor Jinki cuando su esposa Park Sun-young murió dejando una hermosa niña que siempre rompía sus rollos fotográficos. Pero aun así el era feliz por esa niña, una niña que era el vivo retrato de su madre.

Abrazo más fuerte conforme el llanto de ese hombre incrementaba. Sentía un pequeño dolor también al ver esas lágrimas siendo sacadas a la luz de la mañana mientras el sol salía.

-No sigas llorando, llorar es malo para tu salud.-

Jonghyun no entendía porque dejaba que ese muchacho le calmara el corazón. Pero es que aunque el dolor seguía en su pecho, el que ese chico le abrazase casi de forma maternal hacia que su corazón sintiera calma mientras el brazo del muchacho le rodeara fuertemente.

-Tú no sabes sobre mi vida-

Sabía que era frio, pero no quería volver a confiar y que fuese una ilusión.

Tenía una vida bastante fría, sus estudiantes le odiaban por ser tan exigente en cuando a lo vocal ya que aunque a algunos, solo faltasen por clases si tenían un error eran botados de la escuela.

-Vamos te invito a comer para que te alejes de ella un poco ¿Está bien? –

Minho sonrió mientras el hombre asentía. Tomo la mano de este mientras él tomaba su mochila y su cámara.

El silencio era mínimo dado que para el pelinegro alto era realmente difícil mantenerse callado cuando quería.

Jonghyun se sorprendió al verse en la zona sur de la ciudad, era una parte que según él debía ser su hogar ya que la zona norte de ninguna forma lo era.

La vida realmente era injusta, mientras él era infeliz sin ningún motivo vio como en las zonas donde el dinero era escaso, existía gente con una sonrisa en el rostro.

Niños jugaban en las calles sin temer por los pocos autos o motos que pasaban en ese lugar.

-Minho hyung! – Se enterneció al ver a un pequeño niño acercarse al muchacho que le tomaba de la mano. Así que ese era el nombre que el muchacho feliz tenia. Suponía que este ya sabía su nombre.

Un quejido salió de los labios del muchacho quien sujeto su pecho un momento para luego sonreír al niño.

-Yoogeun. Mira traje una pelota.- Vio como de la mochila el pelinegro sacaba una pelota de hule y al niño le emociono pues agradecido este abrazo a su hyung mientras corría con un niño más grande que el pero con los mismos ojos grandes.

-¿Son tus hermanos?- 

Minho rio mientras su pequeño amigo corría con la pelota hacia su propio hermano y este le agradecía con un gesto.

-lo parecemos ¿no? – El castaño asintió mientras veía a los niños alejarse.- son unos niños que viven con Mama rana. Es una mujer que cuida a los niños de la calle porque su hijo murió recién nacido.

- Supongo que algo querrá

-¿Qué? No. Ella es una mujer muy buena pero según decía mi madrina cuando era niño ella fue de muchos errores en el pasado.

- ¿Y ahora ya no? Las personas nunca cambian.- Dijo con desprecio mientras imaginaba a la dichosa mujer como una prostituta en el pasado igual a su madre.

-No soy quien para juzgarla y todas las personas tienen derecho a una segunda oportunidad. Ante toda situación, una segunda oportunidad es válida.

-No sabes nada de la vida mocoso.

-Me llamo Minho. Por cierto ¿Cómo te llamas?-

Jonghyun se sorprendía de lo puro que se veía el muchacho.

-Es raro que le hables a un extraño. Mi nombre es Kim Jonghyun. –

Minho alzó la ceja intrigado. Según su hermano mayor Kim Jonghyun era un hombre que debía ser muy feliz ya que siempre molestaba a los demás. Al menos eso había dicho cuando fue rechazado en la escuela de música SM.

-Choi Minho. Andando debemos ir a comer. –Y de nuevo se veían ambos caminando a la casa del chico.

-Espera un momento. Me están llamando.-

-Estamos aquí para alejarte de tu vida un rato.- El puchero que Minho arrojo le enterneció al castaño.

Estaba bien el alejarse de esa mierda que llamaba vida. Apago su celular mientras seguía caminando con Minho.

Descubrió en ese chico la verdadera pureza. Una pureza que nunca había visto en la zona norte. Cocinaba muy bien o al menos eso dijo mientras descubría que la comida fue hecha por el hermano menor de Minho.

Sonrió cuando descubrió que en casa del muchacho existía una pequeña niña llamada Luna, tal como su satélite favorito esta niña le trajo paz. Era sobrina de Minho y este la trataba como su princesa.

LA sonrisa se borro cuando tuvo que volver a su realidad. Esa tarde le mostro que aunque la gente que conocía era falsa aun existía gente capaz de ser feliz sin mucho. Abrazo a Minho por última vez en ese día.

Tomo su auto de nuevo mientras veía al muchacho tomar unas fotos al lago. Suspiro y se alejó del parque para volver a su infierno.

 

-Jonghyun oppa! Tardaste demasiado. El entierro de tu padre fue ayer pequeño tonto. Por cierto estaba pensando en que sería buena idea que viajara…nos a Londres, un viaje siempre te cae bien para estos hechos. – el castaño solo negó con la cabeza a su prometida.

-No Taeyeon, tengo que hacerme cargo mientras Jong In es un adolecente.

-Ese mocoso sabrá cuidarse solo. – la mujer castaño caoba le hizo un gesto de asco al muchacho que caminaba hacia la cocina en ese momento.

-Aun es casi un puberto. Tal vez no me di cuenta pero es la única familia que me queda realmente.

Y es que al lado de Minho supo que siempre había ignorado a su hermano. Tal como él, el adolecente estaba enfrentando la vida solo. La madre de este siempre viajaba y ni al funeral fue. Ahora quería ser un verdadero hermano mayor. Si el muchacho deseaba ser dueño de su patrimonio él le mostraría como administrarlo más adelante.

Solo tenía 10 años cuando su padre le explico que tendría un hermano. El simplemente lo ignoro pero cuando conoció ese pequeño que ahora ya le estaba rebasando por estatura, realmente quiso ser un hermano pero su madre siempre les impidió estar cerca creando un muro entre ambos.

El se encargaría de romper ese muro. Por ello ignoro los ruegos de Taeyeon por ir a Londres y camino a la cocina.

-¿Cómo estás?- entro mientras veía a su hermano menor comiendo una manzana.

-Como se supone, estoy sorprendido.- Jong In era una persona con quien nunca tuvo una conversación muy fraternal sin embargo ambos sabían que debían ser fuertes a la muerte de su padre.

-¿Quieres que te ayude a mantener la empresa de nuestro padre?-tomo asiento frente a su hermano mientras tomaba sus manos y este negaba con la cabeza.

-Quiero construir una empresa nueva. El estuvo trabajando en la fábrica de maquillaje que mi madre le hizo poner pero sé que él quería tener su propia constructora. Quiero eso hermano…

-Yo te apoyare…

Mientras ambos lloraban por la muerte de su padre y se unían en un abrazo, Jonghyun descubrió que aun tenía mucho que luchar.

Los días se convirtieron en semanas, semanas en las que Jonghyun ayudo a su hermano a disolver la empresa y la madre de este se escandalizaba. Semanas en las que descubrió de nuevo a su mejor amigo con Taeyeon en su propia cama. Aun recordaba ese día claramente.

-Te veré en el comedor.- Jonghyun asintió con la cabeza mientras caminaba a su recamara donde seguramente dormía Taeyeon.

-Ahh~ SuHo~- Eran los mismos gemidos que había escuchado en la sala de piano ese día.

-Cállate, Jonghyun ya debe de estar cerca de la casa…

-No me importa~

Sonrió con travesura cuando recordó que había hecho el mismo las maletas de esos dos y las guardo en el armario de su cuarto. Su dichoso amigo llegaba de su visita a su novio de china.

Entro cautelosamente mientras la parejita seguía en los suyo…

-Taeyeon esto es peligroso…- Era realmente hipócrita de parte de Suho pues mientras decía eso y tenía los ojos vendados,  el sostenía las caderas de Taeyeon quien se movía como una prostituta profesional sobre el pene del hombre.

-Cállate y eyacula rápido. Debo estar embarazada pronto.- Jonghyun rio por lo bajo captando la atención de Taeyeon quien aterrorizada paro los movimientos y volteo a mirar a su prometido.

-No te preocupes Tae, sigan yo saco sus maletas mientras-

Con una sonrisa en el rostro abrió su armario y detrás de sus propios abrigos saco la maleta enorme que tenia la mujer y una pequeña que era la de su ex mejor amigo.

-Los veré abajo chicos. Ustedes terminen no importa, quemare la cama o mejor, se las enviare por paquetería para que no la olviden. Si, lo voy a pensar…

Cerró la puerta y saco las maletas al pasillo mientras reía en voz baja al escuchar los gritos que Taeyeon daba al ser descubierta en pleno acto y ser humillada de esa forma, mas al ver que él mismo había cerrado el baño y el armario dejándola solo con su ropa arrugada.

Bajo las escaleras mientras ordenaba a una de sus empleadas que dejara las maletas en la calle principal.

Se sentó en el sillón principal mientras disfrutaba el ver como es mujer y el hombre bajaba las escaleras apresuradamente.

-Jong! No es lo que parece… es que me has tenido tan abandonada.-

Negó con la cabeza mientras se levantaba y caminaba a la cocina por un vaso de agua.

-Follaste en el piano donde te di mi primera canción escrita. Justamente el día donde se velaba a mi padre. Justo el día en que te pedí matrimonio.

-Jong… no lo entiendes… debemos calmarnos de esto y podremos ser felices de nuevo.

-Eres muy inocente. Tus maletas ya están en la calle principal, apúrate porque últimamente hay robos en esta zona.

Tomo un sorbo entero de agua mientras trataba de aguantar las lagrimas que le daba el dolor de ver que a su amigo no le importaba ser descubierto.

-SuHo, amigo… cuida bien a ella y sobre todo al posible bebe.-

Tomo más agua cuando vio a su amigo asentir mientras cargaba a Taeyeon y esta gritaba.

Y así era como la mujer salía de su vida. Tomo su auto de nuevo mientras veía a Taeyeon subiendo al auto de SuHo llorando. Acelero la velocidad mientras continua su camino hacia el único lugar donde podría encontrar a su propia paz.

Llego pronto al mismo parque. Y para su suerte el mismo chico de ojos grandes estaba en este. Lo encontró ahora con el mismo niño del otro día.

-¡Minho!- vio como el muchacho alzaba la mirada al llamado y salió del auto a toda marcha hacia el chico quien le espero parado en medio del parque.

Se sorprendió realmente cuando vio a Minho y ambos se abrazaron. La paz que ese muchacho emanaba era demasiada que le pasaba algo de esa paz a su cuerpo. Jonghyun se abrazo fuerte a los brazos y cuerpo de Minho.

Sin saber que ese sería el inicio de una relación hermosa…

Las semanas pasaron y sin saberlo Jonghyun se encontraba cada vez más con ese muchachito. Le sorprendía que Minho le tratase como un amigo más que un extraño.

-Entonces ayudaras a tu hermano. Eso es lindo.- la sonrisa del menor, porque ahora sabía que Minho tenía apenas 19 años, la sonrisa, era algo que a Jonghyun traía de cabeza.

-Jong In es muy inteligente con la arquitectura, dice que papa siempre le enseño.

-Pues es interesante, Kyunsoo también es inteligente con eso.  El es el hermano mayor de Yoogeun.

- Pero por lo que vi Kyunsoo apenas tiene 10 años a lo mucho.

-Tiene 13 años en realidad pero un rostro joven. Tu hermano también tiene edad joven casi la mía.

-Tendré que presentártelo algún día.- Jonghyun creía que si esos dos se juntaban podrían formar una gran amistad como la que el empezaba a tener con Minho.

Minho asintió mientras volvía a tomar una foto del lago.

Las semanas pasaban, cada día para Jonghyun empezaba a ser más ligero. Como Minho algún día le había dicho, todo merece una segunda oportunidad y el podría estar en la segunda oportunidad de su vida.

Ahora junto a su hermano de 17 años empezaban una nueva constructora en lo que fue una empresa de maquillaje. Tuvieron suerte al poder salvar el trabajo de casi 1000 empleados pues estos tenían estudios pero nunca encontraron trabajo más que para fabricar maquillaje.

 Jong In tenía ahora una idea para que la gente confiara en su empresa. Quería ayudar a los de la zona sur.

-Tengo un amigo en esa zona, el podría ayudarnos.- Jonghyun veía el que Jong In le agradase Minho pues realmente quería que el chico fuese más cercano a su vida.

- Es el famoso Minho ¿no?- El castaño realmente estaba sorprendido de que su hermano menor supiera el nombre del que empezaba a colarse en sus sueños.

-¿Como sabes de él?-

-Te escuche suspirar con una foto mientras suspirabas el nombre de ese muchacho.

-Es un amigo mío, el me ayudo a no querer matarme.- y es que esa era la verdad. Tener a Minho en su vida le estaba ayudando. Era el único que le había tendido la mano.

-De acuerdo ya quiero conocer a mi cuñado.-

-¡Yo no soy gay!- la risa de su hermano mientras salía de la sala le intrigo.

Se estaba interesando demasiado por un muchachito que seguramente tenia novia o algo parecido. No podía ser que sintiera eso por Minho. Era guapo sin dudarlo pero… esa mirada inocente le traía una imagen de la pureza, ese sentido competitivo de parte del chico era algo que le hacía querer salir adelante por su hermano y ahora con ese proyecto podría ayudarle.

No, era solo cariño, un peligroso cariño pero solo eso. Cariño.

 

Mientras, en la otra parte de la ciudad el joven muchacho subía al techo  a mirar la luna.

-Bien, estoy de nuevo aquí mamá. Prometí que cuando encontrara a alguien pero no pudiera estar con él, yo vendría a aquí a verte. Lo encontré mama, alguien que me alegra el corazón.

-¿Minho?-  la suave voz de su hermano menor le hizo voltear el rostro.

-Hola Tae. Solo vine a hablar con mi madre.

-No es bueno para ti el que aun estés con su recuerdo.-  Minho sintió como su hermano se sentaba a su lado en el techo de su pequeña casa, vio como el otro le abrazaba. 

-Mamá fue muy importante para mí. Al igual que tu madre y hermano junto a ti, ella me ayudo a salir adelante cuando me entere de mi enfermedad.

El niño abrazo a su hermano mayor mientras este intentaba no llorar, sabía que Minho extrañaba a su madre, por lo que escucho sabía que había encontrado a su pareja de vida, pero le dolía que Minho no pudiese dar una familia sin que su vida estuviera en peligro.

Ambos sabían lo que sucedería si Minho trajera vida, tendría que otorgar su vida por la de esa criatura.

-Jonghyun, el es mi pareja Tae, sé que él quiere un hijo, yo lo siento. Pero no sé si él me quiera y cuando quiera tener una familia…

-Escúchame bien Minho. Tanto mi hermano como yo encontramos una solución a eso y lo sabes. Luna  es resultado de esa enfermedad pero sabes que Jinki y yo luchamos para que tu no mueras al dar a luz un bebe.

El pelinegro asintió a lo que su hermano decía. Sabía que existía una forma pero no quería lastimar a su bebe, quería que saliera sano, sin problemas.

 

 

 

Odiaba cuando tenía que ir a una cena de negocios y tenía que comprar un traje, le era molesto tener a sastres asiendo un traje que bien podría comprar a su medida.

Cuando la tienda estuvo a sus ojos un letrero de luna llamó su atención, la luna siempre fue su tentación y apoyo, así que siguió hasta encontrar un local simple.

-Muchacho, eres tú. Tú eres el segundo elegido.

-¿Qué?

No entendía de donde había salido esa mujer anciana que sujetaba su brazo con fuerza, con cuidado retiro la mano arrugada mientras la mujer le sonreía.

-Eres el elegido, tú serás el padre de una criatura sana pero debes cuidar de tu hembra. El es alguien que no quiere lastimarte. Lucha por ellos, la bebe nacerá sana no te preocupes.

-Señora no se dé que me habla.

-No niegues tus sentimientos por tu hembra. El ya te quiere y te eligió ahora tú debes aceptar tus sentimientos por él.

Sin saberlo como pero una gran nube negra como el infierno se formo a su alrededor mientras la imagen de una niña aparecía ante sus ojos.

La imagen era clara, una niña de dos años era cargada por él mientras una luz se aproximaba a ambos. Le costó ver el rostro de la persona que tenía ese resplandor pero abrió los ojos cuando vio a Minho tomando en brazos a la niña y él abrazaba a ambos. Era la imagen de una familia feliz.

Cerró los ojos al sentir un fuerte viento. Cuando los abrió se vio en el mismo lugar donde estaba el local. Pero…

<<Cuida a tu hija y a tu hembra>>

Negó con la cabeza mientras caminaba a la tienda de trajes. Esa mujer estaba loca.

 

 

 

Minho abrió los ojos con pesadez. Hoy era el día en que Jonghyun anunciaría la campaña.  No tenía idea porque era en la zona sur pero poco importo cuando Jonghyun le invito.

Tomo su abrigo para el invierno una vez término de vestirse, sus hermanos ya estarían en el parque cercano.

Rio cuando en su nariz cayó un poco de nieve. Era invierno y en la zona sur siempre nevaba, por ello los niños jugaban en la nieve, riendo, corriendo… siendo felices.

Había mucha gente en el parque, rio pero un frio viento le hizo tener un escalofrió.

Camino a donde Jonghyun y un muchacho estaban con unas imágenes.

-Jong!- grito captando la atención del mencionado.

-Minho!

El castaño realmente se alegro al ver a su amigo en un día  tan importante para su hermano y por ente para él.

Abrazo a esa pequeña persona que quería tanto.

-Así que tu eres Minho, hola soy Jong In- soltaron su abrazo cuando vieron al hermano de Kim detrás suyo. Minho rio.

-Hola soy Choi Minho, un placer.

-Pues no te equivocaste al decir que era lindo. Gracias por venir, si todo sale bien estaré feliz de que mi cuñado acompañe a mi hermano.

-¿Cuñado?-

Jonghyun solo pudo arrojar una bola de nieve a su hermano menor pues este no paraba de reírse de la cara que su hermano tenia.

-Está bien me callo. Me disculpan tengo que hablar con unos arquitectos.

Ambos asintieron al verse solos.

-¿Sales con un chico?-

Jonghyun casi se golpea por lo inocente que podía ser a veces Minho. Negó con la cabeza.

-No, mi ex prometida se fue con mi mejor amigo, ya te lo había dicho.

-Pero tu hermano dijo que su cuñado estaba aquí.

-Son bromas pesadas de su parte.

Minho asintió callándose pues el evento ya estaba iniciando.

::

Se sentía confundido, Minho seguía apareciendo en sus sueños mientras él besaba sus labios, esos labios que se movían como dos dulces gomitas.

-Estás enamorado.

Ya no sabía si realmente estaba enamorado de Minho o no, solo sabía que no podía estar enamorado de ese chico que era feliz. No podía.

-Me comento que un chico le invito a salir. A mi parecer el hombre esta guapo.

-¿Qué?

Sin pensarlo tomo sus cosas, no podía ser cierto que alguien se fijase en Minho. Salió de la oficina de su hermano mientras escuchaba la risa de este. Camino lo más rápido que pudo. Tomo las llaves de su auto.

Aun si se pasaba unos cinco altos y tenía ya cuatro infracciones, él tenía que llegar a casa de Minho.

Su corazón latía con fuerza mientras conducía y se quiso salir cuando llegó. Ya no lo soportaba. Quería a Minho para el nada más.

Azotó la puerta de su coche mientras tocaba la puerta y apenas esta se abrió vio la figura del hermano menor de Minho.

-Está en el cuarto de fotografía.- Y vio como el muchacho salía con una tranquilidad mientras comía una manzana.

Tomo rombo nuevo hacia el cuarto mencionado por el chico. Toco la puerta y esta se abrió dejándole pasar. Cerró la puerta cuando entro y vio la figura delgada del chico quien apenas sacaba sus fotografías.

-¿Qué ocurre Tae? Te dije que no interrumpieras si no era importante.

-¿Es cierto que te invito un chico a salir?

SE rio cuando vio que Minho volteo rápido.

Sabía desde hace unos meses que el chico era homosexual desde que tenía memoria. Pero ahora realmente le molestaba que saliera con un hombre… alguien que no era él.

-Bueno, pues sí. No te lo comente porque dijiste que eso a ti no te incumbía. Es un chico muy bueno, se llama Changmin.  Te lo presentare después de que salga con él.

-No lo harás.

-¿eh?

Y sin saber cómo pero ya se encontraba tomando al menor por las mejillas para que los labios de ambos se encontraran. Un beso limpio sin lujuria de por medio. Quería que ese beso fuese como Minho, un beso puro. Porque si, lo reconocía, Se había enamorado de ese chico.

-Te amo, Minho. Te amo…

Y con eso empezaba un gran romance que duraría por mucho tiempo…en los corazones de ambos.

:

:

:

Después de tanto tiempo no entendía como todos esos momentos se podían haber ido.

Tomo la foto de su primera cita. Un día en el parque de diversiones de la ciudad.

La alegría que ambos tenían en la imagen se podía ver a simple vista, aun no entendía que pudo haber pasado.

Minho se había alejado de él desde hace dos semanas. Un tiempo largo considerando que en los últimos seis meses nunca se separaban.

Su corazón se volvió a quebrar al recordar los hechos pasados en ese día.

Justo hoy salía a la casa de Minho para arreglar cualquier cosa que pudiera ocurrir. Pero su corazón parecía romperse cuando vio una escena que realmente no esperaba.

Antes de llegar a la casa de los hermanos encontró a Minho de espaldas mientras hablaba con un hombre. Su corazón se rompía mientras su mirada cruzó con la de Choi pero este desviaba la mirada para pararse de puntas y besar los labios del hombre.

Después de unos momentos en que la vida le volvía a mostrar su verdadero rostro, salió a toda prisa en su auto.

Ahora estaba ahí, encerrado en esa habitación donde Minho se había entregado a él hacía un mes. Recordaba perfectamente los toques que sus cuerpos se dieron. El como el cuerpo alto se retorcía debajo del suyo y como ambos recitaban esas palabras que muchos anhelan decir.

Una lagrima salia de su ojo derecho mientras recordaba perfectamente los recuerdos que tenia con el pelinegro.

Se sentía igual que el día en que su padre murió, hace exactamente dos años. Hoy se cumplían dos años en su padre murió en ese accidente de auto. Dos años en los que su hermano tenía una constructora importante. Dos años en los que pensó que podía ser feliz. Dos años en los que su empresa SM creció mucho más de lo que imaginaba.

Ahora la vida le mostraba que no sería feliz, que eso era una ilusión.

Ver el que Minho besara a ese hombre aun cuando este sabía que los estaba viendo, realmente le rompió el alma. Solo fue usado por ese chico. Ahora gracias a él Minho tenía la oportunidad de ir a Japón a obtener su carrera como fotógrafo.

Todo el mundo tenía doble intención y no le dolía el que Minho le usase, le dolía el que parecía ser feliz pero solo era usado.

Vio la foto por última vez mientras gritaba y arrojaba el marco contra la pared mientras el vidrio de esta se rompía en mil pedazos, pero esos pedazos no eran nada comparado con su corazón.

Quería volver a su ilusión, aquella donde era feliz con Minho.

Aquella donde podía tomar los labios de ese muchacho con toda la calma del mundo.

Su corazón roto le pesaba, ni rompiendo mil marcos podría curar su corazón realmente.

Limpio sus lágrimas con la manga de su camisa, trago su dolor mientras intentaba no llorar por ese dolor de ser usado y ser botado sin ningún pudor por parte de Minho.

Y es que la llamada fue lo que le hizo realmente querer morir.

Su propia inocencia le hizo marcar a Minho para que este solo le respondiera después de 15 intentos para decirle que no lo volviera a buscar. Le había gritado para que pudieran hablar pero el menor solo respondió con un tono enojado.

Después de colgar simplemente boto el celular y ahora estaba ahí en el rincón llorando y casi rogando por que el menor le volviera a decir un Te amo sincero.

Tomo sus cabellos castaños entre sus dedos. ¿Cómo pudo ser tan tonto? Él solo había sido un escalón para que Minho subiera de categoría. Pero le dolía que esos recuerdos dulces solo fueran un engaño.

-Fui un tonto.-

Aun si se susurraba eso por mil años no podría borrar su error.

Había sido usado y él lo permitió.

Se levanto. Ahora no tenía a nadie para que le diera unas palabras de aliento. Su empresa ya estaba llegando a otros países del mundo y su hermano ya tenía un gran negocio.

Camino al baño mientras sus pies parecían más pesados que de costumbre. Casi cayendo  sobre el lavamanos miro su reflejo. Se veía demacrado. Tenía ojeras y los ojos rojos. Limpio su rostro mientras se repetía que no volvería a tener el mismo error.

 

 

La imponente imagen de Kim  Jonghyun se hizo presente en el despacho de Kim Jong In.

-Hermano!... Tenía días sin verte. Estaba por creer que te adelantaste para el viaje con…

Gruño ante el nombre de ese chico.

-Minho es pasado. Solo fue un jodido error. No hablemos de él. Hablemos de tu negocio. Hermano ya tienes el contrato con el cliente de China.

Extendió el contrato hacia su hermano mientras ocultaba con sus gafas oscuras la mirada analítica de Jong In.

-Se que no estás bien, pero no quiero herirte más.-

Al ahora más alto tomo los papeles y Jonghyun sonrió al ver su sonrisa. Lo había logrado, ahora su hermano era un empresario importante con tan solo 21 años.

Negó con la cabeza al recordar el inicio de la gran empresa Kim. Eso le recordaba a Minho y como este terminaba cubierto de nieve mientras corría detrás de él.

Borraría cada recuerdo de Choi. Aun si tenía que encontrarlo en su propia empresa.

 

 

 

Camino otro tramo mientras Jessica checaba sus pendientes en la tableta, su asistente hablaba y el solo negaba o asentía tal cual computadora. El frio Kim Jonghyun volvería a salir.

-Señor el fotógrafo estará aquí dentro de unas horas para tomarle fotos a usted y los alumnos en el estudio.

-Quiero ser el último en que se tome fotos, avísame cuando los estudiantes se hayan ido.

La muchacha sonrió, y es que el fotógrafo era un joven que sostenía una relación con el dueño de la empresa.

-Entendido señor.

 

 

-Muy bien chicos hemos terminado. Solo editaremos las fotos y las podrán ver en las revistas muy pronto.

Un grito de parte de los estudiantes le hizo tener una sonrisa después de una semana.

Sintió los brazos de su actual pareja mientras acomodaba la cámara.

-Hola Changmin.

-Te extrañe.- sonrió falsamente mientras se desoía de los brazos de Changmin. No quería que alguien le tomara en brazos más que el…

-Quedamos que nos recogerías a las 8:00, son apenas las 7:00 pm.

Changmin sonrió con ternura. Minho lograba ser muy tierno cuando hablaba en plural.

-Te esperare en el…

-Joven Choi, buenas noches. Mi secretaria me dijo que tenía que tomarme unas fotos.

De pronto el muchacho entristeció. Tenía que hacer todo ese teatro por una razón poderosa.

-Claro señor Kim. Changmin espérame en el auto ¿Si?- el hombre asintió mientras veía a Jonghyun con odio. Ese tipo era la razón de las lágrimas de Minho.

Jonghyun rio por lo bajo al ver a Changmin rogar por un beso en la boca pero Minho inclinaba el rostro para que el otro le besase la mejilla.

Alzó la ceja cuando Changmin caminaba hacia él y le tomaba del brazo para susurrarle un <<no te atrevas a lastimarlo>>

De pronto se vio solo con ese mocoso. El alto fingía muy bien.

-Bien ¿Cómo tomaremos las fotos?- tomo la cintura de Minho mientras este checaba la cámara. Se extraño al ver que la cintura se había anchado un poco.

-Solo parece ahí y pose como usted este cómodo. Yo me encargo del resto.- Minho se removió rápido y el otro rio al ver su rostro algo rojo.

Ninguno supo cómo pero el hecho era que cuando Minho arreglaba su corbata, Jonghyun no pudo resistir a la tentación de no besar esos labios, el beso se había hecho intenso. Llevándolos a tocarse de forma en que la lujuria formaba parte poco a poco.

De pronto Jonghyun ya estaba dentro de Minho notando lo estrecho que se encontraba desde la última vez, podría jurar que incluso era más estrecho. Acaricio ese  cuerpo que le era entregado.

-No seas tan brusco, nos… me lastimaras.-

Jonghyun alzó la ceja al ver como Minho empezaba a hablar en plural.

Su sexto sentido le dijo que debía ser menos rudo con sus movimientos.

 

Cuando el clímax les alcanzó ambos solo tomaron sus ropas mientras un silencio incomodo se formaba.

-¿Es él, el chico con quien te vi besarte?

-Se llama Changmin, ya lo conoces. El se hará cargo.

Antes de que Jonghyun pudiera enfrentar lo dicho por Minho, este tomaba sus cosas para retirarse del lugar. ¿Hacerse cargo?...

 

 

 

Los días pasaron, pasaron incluso 8 meses sin ver a Minho. Los recuerdos aun le atormentaban. Despertar sin encontrar un mensaje o aún mejor al propio Minho, le revolvía el estómago. Esa noche ambos se habían usado. Ni un solo <<Te amo>>.

Camino de nuevo a su auto mientras intentaba no volver a llorar por ese chico.  Cogió sus llaves y cuando quito el seguro, una mano en su traje le hizo detenerse.

-Llego la hora, debes protegerlos.

-Señora a que…

-No interrumpas. Llego la hora, sé que cuidaras bien de ella. Protégelos…

-Señora es la segunda vez en mi vida que la veo.

-Si los proteges no tengo porque verte de nuevo. Ve con ellos. Mi angelito te avisara el momento. Pero llego la hora Jong.

La mujer desapareció de nuevo. Jonghyun no entendía. ¿Por qué esa mujer le decía esas cosas?

Ignoro todo hecho mientras subía a su auto.

 

El camino era largo. Su oficina se encontraba en el centro de la ciudad. El tráfico no ayudaba a que su día mejorara.

En un semáforo rojo su celular empezó a sonar. “Número Desconocido” 

Con algo de desconfianza estaciono a un lado de la carretera. Era la quinta vez que su celular sonaba.

-¿Bueno?

-Oh por fin!... ya contesto!... Jonghyun, soy Taemin.

Y es que sin duda era Taemin el hermano menor de Minho, era obvio porque siempre llamaba y hablaba con otras personas en el proceso.

-¿Qué ocurre?

-Minho… debes venir al hospital.

-¿Por qué me interesaría la vida de alguien que me rompió el corazón?- no deseaba saber de ese chico que desaparecía por casi un año y ahora que lo necesitaba…

-Está por dar a luz! Minho está en riesgo de morir por traer al mundo a tu hija!

Soltó el teléfono mientras abría los ojos de forma exagerada.

Tu hija…

 

Eso era físicamente imposible. Momento… esa anciana.

-Se que estas sorprendido pero es la realidad hijo. Minho es tu hembra y tendrán una niña.

Una sonrisa salió de sus labios. Pero…

Sujeto el móvil mientras la anciana que estaba en el asiento copiloto le miraba con atención.

-Taemin ¿En qué hospital están?

-Estamos en el hospital central. Jonghyun ven rápido.- Escuchar que Taemin llorara no le daba una buena señal.

Sujeto aquel collar que simbolizaba su amor por Minho, aquel que le había dado este cuando se entregó a él.

 -¿Qué esperas? Ve por ellos…- Miró fijamente como la mujer desaparecía a su lado.

-Minho…- Tomo el volante mientras conducía hacia el hospital. LA vida realmente le odiaba. El tráfico ese día era muy denso. Tocó el claxon unas veinte veces.

Tenía que llegar rápido a ese hospital. No… Minho no podía. Los autos parecían avanzar pero golpeo el volante cuando vio enfrente una manifestación por quien sabe que causa.

El tiempo avanzaba. El rostro de Minho y la imagen de ellos con una niña le hicieron estacionar y sin importarle nada salió corriendo.

Las imágenes salían en su mente. Aquello que creía enterrado florecía.

Corrió lo más que pudo. Eran veinte calles que debía recorrer. Veinte calles en las que sus piernas fueron veloces igual que su amor por ese chico.

Una sensación en su pecho se sintió cuando pudo ver la estructura del edificio frente a sus ojos. Entro mientras la enfermera se sorprendía al ver un hombre en ese lugar con la respiración agitada.

-Choi Minho. Necesito saber de él.

La mujer tardo en darle informes pero puso una cara rara cuando encontró el nombre. Eso solo ponía más nervioso a Jonghyun.

-Lo están operando señor. La sala de espera con los familiares está en el tercer piso, ahí le darán mejores informes.

Golpeo el escritorio mientras corría de nuevo al elevador pero al no responderle decidió tomar las escaleras.

Subió lo más rápido que pudo. Necesitaba saber sobre Minho...

-Minho…

Al llegar pudo ver los rostros de los amigos que el muchacho tenia. Taemin sujetaba sus piernas mientras le miraba. Una chica con mirada de gato le miraba con curiosidad. Camino lentamente mientras descubrirá a Changmin mirando por la ventana en una mirada triste. El alma de Jonghyun se agrietaba.

-Jong.-

-¿Cómo está Minho?- Se desesperó al ver como el muchacho desviaba la mirada.

-Jonghyun- La voz gruesa de Changmin le hizo voltear a enfrentarlo.- Se que fue cobarde lo que hicimos… pero… cuida a la niña. Minho realmente te amaba y sé que querría eso.- Ante esas palabras vio como el hombre entregaba en sus manos el collar. Era la parte del collar que Minho tenía.

Te amaba

No…

Su mirada de terror fue dirigida hacia Taemin mientras este asentía. Negó con la cabeza. No. Minho no podía estar muerto…

Corrió hacia las puertas donde se entraba al quirófano. Antes de que él pudiera llegar estas enormes puertas blancas se abrieron para sacar un cuerpo.

El alma de Jonghyun estaba seca. Ver ese cuerpo que él había acariciado con tanto amor, ver ese cuerpo sin vida. Los enfermeros dejaron que se acercara a su amado. Destapo con cuidado el rostro y efectivamente. Ahí estaba ante él.

Los ojos estaban cerrados. La boca entre abierta con los labios que una vez Jonghyun comparo con dos gomitas, ahora, estaban secos, deshidratados. La piel morena clara ahora estaba pálida… como un muerto.

-Minho.- Todas las lágrimas que una vez guardo para sí, ahora salían al ver ese cuerpo inerte.

-No te vayas, Minho… te amo… ¿Por qué me hiciste esto? Huir nunca fue una solución que me dieras. Recuerda las segundas oportunidades.

Su pecho dolía, no… Minho…

Rompió en llanto. Todo a su alrededor se borró y se enfocó en los momentos que paso con ese chico. Dos años no eran fáciles de borrar. Tres años con ese amor.

Sintió las manos de alguien en sus hombros pero él no veía quien era. Solo sabía que esas manos le alejaban de Minho mientras este se alejaba en la camilla.

-Tienes que ser fuerte por ella. – Taemin sujetaba sus hombros con fuerza. Pero sabía que estaba roto por dentro.

Recordó de pronto a su hija… la hija de Minho y de él.

-Llévame con mi niña. Debo verla…

Con el dolor de su corazón siguió a Taemin mientras veía a Minho quien era llevado a un lugar.

-Minho quiso que se llamara Ming-Yue, su nombre significa luna. No quiso ponerle literalmente Luna porque ese nombre ya lo tiene mi sobrina.

-Es hermosa. Te pareces mucho a Minho.

-Te explicaremos la historia pero ahora te dejare unos momentos con ella.

Jonghyun asintió mientras sostenía a la niña.

-Hola, me llamo Jonghyun y por lo visto soy tu papa. Papi no está aquí pero sé que él nos cuidara.

-El lo hará  sin duda- La voz de la anciana apareció. Volteo rápidamente con su niña en brazos.

-Tú. Devuélvenos a Minho.  No voy a poder sin el tanto tiempo.

-Yo no tengo el poder para eso. Solo lo tienen tú y esta pequeña.

-Pero…

En otra habitación del hospital el enfermero dejo al muchacho mientras el doctor Lee entraba.

-Déjame solo con él.

El cuerpo estaba sin vida.

-No pude salvarte. Es mi culpa…

<< ¿Cómo podemos salvar a Minho? Yo solo quiero ver sus ojos abiertos de nuevo. Volver a verlo con esa energía que lo caracteriza. Quiero verlo hacer berrinche cuando algo no funciona y que él vuelva a intentarlo. >>

Jinki se sentó al lado de su hermano mientras sostenía su mano. Tanto esfuerzo y todo resultaba igual que con su esposa.

Apretó con fuerza la mano de Minho.

<<Minho merece vivir, merece tener una segunda oportunidad. Merece ver crecer a esta nena. Merece vivir para que su carrera despegue. Sé que me ama. Quiero hacerle feliz como él a mí. >>

Todo su esfuerzo y ahora su ex cuñado sufría. Sufría el mismo dolor que él hace 8 años.

 Apretó la mano mientras apoyaba su frente en esta y susurraba un “lo siento”

<< Minho merece una segunda oportunidad>>

Mientras Jonghyun recitaba estas palabras una lagrima salía de su ojo derecho mientras el observaba a su hija y la lagrima caía sobre la mejilla de su hija. Rápidamente la limpio. Su niña no lloraría en toda su vida si fuese de felicidad.

Aunque no sabía que al mismo tiempo en que la lagrima era limpiada en la habitación donde se encontraba Jinki un resplandor salía.

No abrió los ojos hasta que sintió movimiento. Era imposible.

-Jinki… Quiero ver a mi nena.

-Minho!-Cayó de espaldas mientras veía a su hermano levantarse de esa fría cama. Lagrimas salieron de sus ojos. Podría ser feliz con Minho y su sobrina.

 

Jonghyun soltó una última lágrima antes de sentir la necesidad de ir con Minho. Minho no estaba muerto…

-Minho…

-El regreso, tu amor hacia él lo trajo de nuevo con ustedes.

Corrió con su bebe en brazos hacia la sala de espera. Taemin seguía llorando pero parecía feliz.

 

-Jonghyun- la voz de Jinki a sus espaldas le hizo sostener fuerte a su bebe. Sabía que corría el riesgo de que Jinki le quitase a su bebe.

-¿Dónde está?- Jinki alzó la mirada. Sonrió, ese hombre amaba a su hermano sin dudarlo.

-Sígueme…

 

Quiso llorar de alegría, y no lo oculto nuevas lagrimas salieron de sus ojos cuando vio el cuerpo de Minho con la respiración a un compas calmado.

-Revivió después de unos momentos. No logró explicarme.

-Lo importante es que regreso.- Vio como el doctor asentía y salía del cuarto.- Papi regreso mi amor. Logramos recuperar a papi.

Camino con la niña dormida hacia Minho. Estaba ahí. Con ellos. Acaricio los cabellos negros de Minho mientras se sentaba con su niña. Acaricio la cabecita de ella, tenía rasgos tanto de Minho como de él.

Pero aun tenían mucho que explicarse.

:

:

Gwiboon camino al lado de su amigo mientras veía a Changmin mirando a la nada.

-¿Por qué lo hiciste?- Tocó el hombro del hombre mientras este solo la volteaba a ver.

-Porque alguna vez le ame. Pero ahora sé que Minho ama a Jonghyun y él no quería ver sufrir a ese hombre.

-Pero te lastimaste en el camino. A mí no me engañas.- Gwiboon abrazo a ese hombre que se había ganado su cariño.

-Al principio fue así pero… Minho pasó a ser solo mi amigo. El prefirió herir a Jonghyun desde el principio que verlo sufrir junto a él, esperando por su muerte.

-Pero alégrate. Minho vive, no sé cómo, pero vive.

-Y me hace feliz no lo niego.

-Aun te duele. Changmin si tú quisieras podrías irte conmigo a Estados Unidos. Sé que Jonghyun hará feliz a Minho y a la nena.

-Creo que te tomaré la palabra. – Abrazo el fino cuerpo de la chica mientras esta le correspondía.

-Mi hermana Taeyeon nos recibirá en su casa por mientras, le voy a avisar que vienes tú también.

-Aun no creo que tu hermana terminara al lado de Kim Suho.

-Yo tampoco, pero así es el amor. El amor es la fuerza más grande del universo.

Ambos sonrieron mientras veían esa segunda oportunidad.

 

Abrió lentamente los ojos mientras veía todo blanco a su alrededor.  La luz era intensa y aun recordaba ese sueño tan raro. Acaricio su vientre encontrando la nada. Se levanto lo más rápido que su cuerpo le permitió.

-No te exaltes. Ella ya nació.

¿No debía estar muerto entonces?

Alzó la mirada encontrando la de Jonghyun quien le sonreía con alegría en los ojos. Bajo un poco y vio un bultito entre los brazos del hombre.

-Mi… ¿Es ella?- la emoción recorría sus sentidos. Tantos meses viéndola crecer en su vientre. Creyendo que nunca la vería en persona.

Se guió con la mano de Jonghyun quien la llevó a la carita de la nena.

-Es hermosa.

-Es una mezcla de ambos.- quiso llorar cuando se dio cuenta de que ahora Jonghyun sabía la verdad y aun así, ahí estaba.

-Lo siento.- recordaba el cómo había lastimado a Jonghyun.

-Ya me explico Taemin, lo entiendo. Pero quiero que sepas que te amo.

-Pero tú tenias derecho a saber de ella… fui un tonto… te lastime… un momento ¿Qué?

Jonghyun rió y beso la cabeza de Minho. Era por eso que lo amaba, se distraía pero no dejaba pasar las cosas.

-Eso… Te amo. Y ahora que se la verdad y te tengo a ti y  a la niña. No te dejare… siempre y cuando tú…

-Te amo Jong!- Minho se apresuró a besar los labios de Jonghyun quien le correspondió y entrego a la niña en brazos.

-No me voy a alejar para nada de ustedes lo prometo…

 

Y la palabra fue cumplida. Después de que Minho saliera del hospital Jonghyun estaba muy al pendiente de él y de la niña.

-Te llevare a mi casa ¿Estás de acuerdo?-

Realmente quería recuperar el tiempo perdido. Demostrarle al muchacho que lo amaba.

-Solo si me dejas darte algo. Tenemos que ir a mi casa por eso.

-No tienes que darme nada. – Minho negó con la cabeza mientras besaba los labios del padre de su niña.

-Es necesario para mí. Si queremos darnos una segunda oportunidad. Andando.-

La sonrisa de Minho le hizo sonreír a él también. Pronto estarían en casa de Minho.

 

-Mira, primero quiero contarte la historia.-

Habían llegado pronto a la pequeña casa que gracias a la constructora de su hermano había sido ampliada.

Minho suspiro mientras se sentaba al lado de Jonghyun.

-Mi familia siempre ha tenido una enfermedad que hasta hoy era incurable.  Mi madre murió cuando me trajo al mundo.  Igual la madre de Luna. Yo conocía a Sun-young era una mujer hermosa que enamoro a Jinki y el luchó por que ella se quedara.

-No entiendo porque al dar a luz tenían que dar su vida.

-Dice la profecía que si una vida nace otra tiene que dejar de existir. Pero cuando Ming nació. Algo en mi cuerpo se sentía cálido, después tuve un sueño.  Era un sueño extraño ya que vi a la que decía ser mi madre. Era una señora hermosa y  a su lado estaba una anciana. Me dijo que debía luchar por el amor verdadero.

Jonghyun sonrió. Debía ser esa anciana.

-Fue cuando desperté porque escuche tu llanto. Era uno mayor al que cuando te conocí. Cerré los ojos fuertemente y desperté al lado de Jinki que lloraba. Después volví a dormir.

-Dejaremos esto de lado sí. Pero ¿existe algún riesgo de que si tenemos un hijo mas…?

-Según Taemin si yo sobrevivía quedaría estéril. Como si nunca hubiera tenido esa capacidad en mi cuerpo. Perdón si no puedo darte más hijos.

Jonghyun negó con la cabeza mientras cargaba a su hija.

-Los tengo a ustedes, es lo importante.

-Jinki patento un tratamiento para la niña. Si ella quiere no tendrá que dar su vida…

-Eso lo decidirá ella en un futuro.

-Por cierto… toma.

Ante los ojos de Jonghyun un cheque por una cantidad algo exagerada.

-¿Qué es esto?

-Es un cheque en el que te pago por qué me hayas dado todas esas oportunidades. No quiero que creas que realmente me aproveche de ti…

-Guarda ese dinero. No lo necesito. Siempre y cuando no te alejes nunca de mí.

-Te amo Jong.

-Te amo Minho.

Y un beso a la cabecita de su hija y a los labios de Minho sello su futuro. Un futuro en que la vida le daba una segunda oportunidad. Una segunda oportunidad a su corazón. 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).