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“Si yo pudiera darte una cosa en esta vida, me gustaría darte la capacidad de verte a ti mismo a través de mis ojos. Solo entonces te darás cuenta de lo especial que eres para mí”.
Marik se ha quedado dormido recargado en el respaldo del sillón que da al ventanal de nuestra casa, estaba mirando a través del cristal como la lluvia caía mientras pasaba la tarde, pensé en ser bueno y llevarlo en mis brazos hasta su habitación, pero siempre que hago eso se despierta a medio camino y me reprende por cargarlo, una de las cosas que más odia es que lo cargue y precisamente es de las que más amo hacer porque me gusta ver los pucheros que hace cuando está enojado.
De igual manera esta vez fui por una sabana y la puse sobre él, lo arropé bien y me senté a su lado, sin siquiera prender la luz para evitar perturbar su sueño y solo me quedé observándolo dormir tranquilamente, aún me preguntaba como un ser tan bueno y lleno de luz como él se había quedado a mi lado.
Durante todo el tiempo que hemos estado juntos hice muchas cosas malas y sin embargo él se quedó a mi lado, diciéndome que me quería, a pesar de mi detestable forma de ser, de mis malos hábitos y de mi torpeza sigue aquí, siendo parte de mi vida.
Suena tonto, pero temo algún día perderlo, quién lo diría, yo, Malik, un yami, sintiendo miedo de perder a alguien, pero es así y no sé qué diablos puedo hacer al respecto.
No es normal que me ponga a pensar en estas cosas, supongo que solo es el clima lluvioso que me está tocando mi fibra sensible, si solo debe ser eso.
Noté como mi hikari se removía y fruncía el ceño, seguramente estaba teniendo una pesadilla.
Malik: Hikari -Mencioné en voz baja tratándolo de despertar para alejarlo de su pesadilla -Ángel… despierta -Dije casi susurrándole al odio acercándome a él para abrazarlo, con cuidado lo recargué sobre mi pecho y lo dejé reposar ahí, poco a poco fui notando como su sueño se fue regularizando hasta que volvió a dormir plácidamente.
Marik: Ma…lik- Lo escuché pronunciar mi nombre, volteé a verlo y noté que seguía dormido, eso solo significaba que soñaba conmigo o algo así, de momento quise poder entrar en su sueño y saber qué es lo que soñaba, solo miraba una pequeña sonrisa en sus labios, lo abracé más fuerte y levanté un poco su rostro para besarlo suavemente sin llegar a despertarlo.
Malik: Odio quererte -Mencioné al separarme de sus dulces y delicados labios -¿A quién engaño? -Me pregunté a mi mismo riéndome de mis palabras -Sé perfectamente que te amo Marik -Dije posando mis labios suavemente sobre su frente para depositar un pequeño beso.
Marik: Malik… -Volví a escuchar que mencionó mi nombre, pensé que tal vez estaba despertando sin embargo no habría sus hermosos ojos.
Malik: Aquí estoy, contigo pequeño -Mencioné acercándome a su oído tomándolo de la mano, sabía que seguía dormido, pero nada me costaba hacerlo sentir que estaba ahí con él, a su lado, acunando sus sueños, como lo había hecho desde niños cada vez que tenía una pesadilla.
Marik: Te amo -Escuché salir de sus labios, sonreí al escucharlo.
Malik: Tonto -Dije sonriendo acostándome mejor en el sillón con él encima de mi sintiendo la calidez de su cuerpo sobre el mío -Cómo no voy a estar enamorado de alguien tan bello como lo eres tú, mi ángel -Dije jugando con su cabello, sentí como sus manos se aferraron a mí, ahora si realmente estaba despertando.
Marik: ¿Ma… lik? -Preguntó tallando suavemente uno de sus ojos.
Malik: ¿Quién más podría ser hikari? -Le pregunté sonriendo al ver su cara todavía adormilada.
Marik: ¿En qué momento me quedé dormido y qué hago arriba de ti? -Me preguntó apenado bajando su rostro, algo que amaba demasiado de él, era de que a pesar de todo el tiempo juntos se seguía apenando y sonrojando con nuestra cercanía.
Malik: Solo te acomodé para que durmieras mejor -Dije alzando su rostro con mi mano para hacer que me mirara -Por cierto, entre sueños dijiste que me amabas -Dije sonriendo, la verdad es que Marik nunca me había dicho te amo, siempre decía que me quería, pero jamás había llegado a decirme que me amaba.
Marik Yo… No sé qué eh de ver estado soñando -Dijo riendo nerviosamente tratando de levantarse de donde estaba, pero aprisioné fuertemente su cuerpo al mío para evitar que se levantara.
Malik: Sé sincero hikari -Dije sonriéndole -Dime lo que quieres decirme -Dije levantándome un poco para acercar su rostro al mío hasta que solo un par de centímetros separaban nuestros labios.
Marik: Malik… Yo… -Comenzó a decir torpemente articulando palabras, solo sonreí al ver su accionar, todo me gustaba de él, era terrible amarlo tanto.
Malik: Te amo -Dije finalmente mirándolo directamente a los ojos, pude ver como un brillo especial se filtró entre sus bellos ojos lavandas, a pesar de estar en la penumbra una ligera luz entraba desde afuera y podía mirar su rostro perfectamente.
Marik: Malik… -Comenzó a decir su voz se escuchaba entre cortada y sus ojos se comenzaban a dilatar -Yo también te amo -Dijo finalmente mientras unas ligeras lágrimas se resbalaban por su mejilla.
Malik: Sé muy bien que me amas -Dije juntando nuestros labios atrayéndolo sobre mí para recostarme mejor mientras continuaba besándolo con toda la dulzura y el amor que existían en mi corazón.
Me sentía completamente feliz, hasta hace apenas unos minutos me sentía extraño y lleno de dudas y ahora las cosas eran diferentes, sentía que las palabras de Marik eran sinceras y mientras él me amara no tendría que preocuparme de nada, solo de entregarle todo mi amor y hacerlo inmensamente feliz.
Marik: ¿Estoy soñando? -Me preguntó separándose un poco de mí con una mirada sorprendida al terminar de besarnos para dejar pasar a nuestros pulmones un poco de oxígeno.
Malik: No, no estás soñando -Dije riéndome de su expresión -Eres encantador ángel -Dije acariciando suavemente su rostro, él solo me regaló su mejor sonrisa, para mí no había un pago mejor que mirarlo sonreír.
Marik: ¿Qué es esa luz que se cuela? -Preguntó cambiando el tema, yo también me lo pensé un segundo, hasta apenas en la tarde estaba nublado y lloviendo y ahora una tenue luz se reflejaba en la ventana.
Mi hikari se levantó de mi regazo y abrió con cuidado la cortina y la ventana al paso dejando ver que la lluvia se había extinguido, en su lugar solo había un cielo completamente estrellado.
Marik: ¡Que hermoso! -Dijo admirando el cielo nocturno, me quedé unos segundos mirándolo a los ojos, era una locura, pero podía ver como sus ojos brillaban como un par de joyas, parecía como si las estrellas se reflejaran perfectamente en sus pupilas.
Malik: Marik -Mencioné tomando su mano haciendo que volteara a verme, tomé su rostro entre mis manos y le di un gran y demandante beso, solo sentía que quería demostrarle todo mi amor, todo lo que sentía por él en esa simple caricia.
Marik: ¿Qué te pasa hoy Malik? -Me preguntó impresionado al separarnos.
Malik: Nada importante, solo quiero demostrarte lo mucho que te amo -Dije atrayéndolo hacia mis brazos para abrazarlo fuertemente, su cabeza había quedado justamente a la altura de mi corazón, sabía que podía escuchar perfectamente sus latidos y justamente quería que eso hiciera, que se diera cuenta de lo que me pasa cuando está junto a mí.
Marik: Ojalá fueras así de expresivo siempre -Dijo hundiendo su rostro entre mi pecho.
Malik: Prometo seguir así -Dije riendo, era cierto, siempre intentaba ocultar mis sentimientos y hasta me comportaba orgulloso, pero que más podía hacer si mi corazón se encontraba rendido ante sus pies.
Nos volvimos a acomodar en el sillón como estábamos inicialmente sintiendo la fresca brisa de la noche colarse por el ventanal, sentía una paz y una calma invadir mi corazón, nunca hubiera imaginado que ser expresivo con la persona que amas se sintiera tan bien, ya no tenía ningún tipo de miedo, tenía la certeza de que Marik estaría, así como hasta ahora, junto a mí, por siempre.