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EL SECRETO CALLADO por MARYCAPRI

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Notas del capitulo: UNA PAREJA  POCO USUAL PERO HERMOSA
                                               EL   SECRETO CALLADO
 
Afrodita pensaba:
Por que dioses?, Por que? Siendo el tan perfecto, tan hermoso y tan frió...
Acaso mis sentimientos no son compartidos, acaso no sera el para mi. Ahora me siento muy frustrado y lo peor que debo verlo casi todos los días.
 
(por otro lado shion)
Shion; Caramba otro día mas de reunión, ahora tengo que soportarlos, nunca ponen  atención  y ni me pelan.
 
Mencionaba el gran  sacerdote en su templo principal pensaba si seria buena la idea el hecho de reunirlos, pero no le quedaba de otra.
 
9:00 am. Buenos días, decía shion a una docena de hombres hermosos  y valerosos pero tanta hermosura equivalía a falta de interés en la información o la indiferencia.
 
Shion comenzaba a ponerse frustrado, pero se dio cuneta que un solo caballero le ponía atención ese era acuario. EL HOMBRE...
Mientras  esto pasaba el patriarca se dio cuenta de la falta de atención de sus queridos educandos.
 
Por que:
Mu: leía un libro
Aldebarán: contemplaba su cuerno dorado
Saga: Escuchaba, pero pensaba en otras cosas en ocasiones participaba pero no le importaba.
Death mask: imaginaba como acabaría con todo el santuario
Aioria: platicaba, reía y escuchaba su música.
Shaka: estaba estático no se sabia si dormía o meditaba.
Dohko: llegaba tarde, comenzaba a entretenerse con su cosmo( eleva cosmo, baja cosmo, eleva cosmo, baja cosmo.......
Milo: dibujaba, escribía ideas e incoherencias.
Aioros: quería salir de ahí.
Shura: se estaba quedando dormido, bostezaba, y cuando dormitaba despertaba exaltadamente.
Camus: el único que restaba atención a la “interesantísima” platica
Afrodita: contemplaba a camus de pies a cabeza, participaba para llamar la atención de camus sin lograrlo.
 
Pensamiento de camus:
A pesar de tener mi imagen para con los demás, me siento solo, frustrado, con ganas de ser querido, pero acaso no hay nadie que me ayude a salir de este túnel de soledad?.
 
Así pasaron los días y las semanas, para este entonces afrodita no soportaba mas, tenia la necesidad de abrazarlo, besarlo y demostrarle su amor, pero llegaba siempre la hora de irse a los templos cuando se animaba, hasta que un día se atrevió y lo siguió hasta acuario.
Entro al templo, estaba silencioso, no sentía ninguna presencia, cuando de pronto.
 
Camus: que haces aquí? Que quieres?
 
Afrodita: bueno he venido por que tengo algo que decirte, no se como lo tomaras, pero es necesario por que explotare y moriré si no lo hago.
 
Camus dudaba de el pero accedió a dejarlo hablar, lo malo que se volteo y dio la espalda  a afrodita, quien se perdía el la oscuridad el templo, solo resaltaba su olor a rosas y el brillar de sus ojos.
 
Afrodita: no sé lo que vaya pasar, pero no lo soporto, yo... yo... (con un nudo en la garganta y lagrimas) te amo, maldición te amo. Decía al momento que se tapaba el rostro y caía de hincado al piso para llorar.
 
Al ver camus  el llanto de afrodita, sintió un gran alivio? Ternura? Resignación? No sabia que era simplemente  era una situación que anhelaba ver y ahora era piscis quien se la regalaba, tras meditarlo un poco camino lentamente hacia afrodita e hincándose también levanto el rostro para limpiar con sus dedos las lagrimas de piscis.
 
Camus: gracias
 
Afrodita: (sorprendido) por que?
 
Camus: me has regalado algo que pensé estaba negado para mí y me lo ha dado el caballero más hermoso de la orden.
 
Afrodita: OH, camus, camus (lo abraza)
 
De pronto paso algo inimaginable para piscis, camus levanta su mentón y besaba su frente al tiempo que bajaba por su rostro para llegar  a sus labios.
 
Afrodita: (pensaba) esto es hermoso, puedo sentirte con tus labios en los míos y siento como tus manos se posan en mi cintura.
 
Camus: (pensaba) parece que he hecho lo correcto por que tus brazos han atrapado mi cuello y el beso que comenze tú lo has intensificado.
 
Después de este acontecimiento en el templo, en la habitación de camus. Este se daba cuenta que la sensación era buena tanto la que daba como la que recibía. Para ese entonces piscis  se dio cuenta que su secreto callado era tan compartido por el hombre más frío del santuario.
 
                              FIN.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

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