1er Acto Encontrar
/|/|
Él siempre había sido reservado; pero aún más desde la muerte de sus padres, su hermano mayor; Jin, trato de darle una vida normal solo dando le como responsabilidad la escuela y dando permisos para salir. Pero ni así JungKook se sentía cómodo ni sobretodo feliz.
Era su primer día del último año antes de la Universidad. Caminaba lentamente hasta una banca situada al lado de una buganvilia, el lugar donde se reuniría con su único amigo.
Mientras esperaba a JiMin vio a lo lejos al trío de bravucones que se la pasaban molestando a todo mundo y en especial a él, por ser reservado. Supo que no iba a poder escapar cuando noto a SuGa mirando hacía el.
- Mira nada más... -NamJoon era el mayor.
- Niño emo... -lo llamo HoSeok- ¿cuándo piensas suicidarte?- los tres rieron, JungKook trataba de no mostrar su recelo o se pondría peor el asunto. Y cuando solo estaban pasando unos segundos y el ambiente se estaba poniendo raro fue cuando escuchó un gritillo.
- ¡Hoppie! -una voz ni tan varonil pero tampoco tan aniñada, los más impresionante fue cuando miró a la misma dirección que de sus verdugos: cabello castaño y corto, donde el fleco caía agraciadamente sobre su frente, una nariz algo grande pero ayudaba perfectamente a enmarcar el rostro del chico y sobretodo esos ojos grandes y expresivos que venían acompañados de una gran sonrisa. El chico se acercó a ellos corriendo y todo mundo estaba maravillado -HoSeok dijiste que esperarías por mí en la entrada- el chico inflo sus mejillas haciendo una cara tan tierna que deleitó a los cuatro.
- Perdóname Tae, quise hacer tiempo con mis amigos antes de ir por ti pero perdí la noción del tiempo -HoSeok intentó abrazar al chico mientras le decía pero este se hizo a un lado.
- No te perdono HoSeok, creo que pudiste esperar por mí allí... Y con tus amigos...-lo último lo dijo resentido- ¿quiénes son tus amigos? -el interrogado señaló a SuGa y a NamJoon, TaeHyung tomó una postura sería y cruzó por en medio de ellos para tomar a JungKook de una mano.
- Cuando tengas tiempo para recibir a tu amigo, que por ti se cambió en último año para estar contigo... -de un jalón hizo entender a JungKook que debía levantarse- me buscas -dio media vuelta y se llevó al otro consigo dejando al trío de matones con la boca abierta.
/|/|
JungKook no sabía porque no ponía resistencia a que el chico lo llevará de la mano. Reacciono cuando se dio cuenta de que el chico no sabía por dónde ir y nada más estaban dando vueltas.
- ¡Rayos! –TaeHyung soltó al chico moreno- todo es tu culpa HoSeok… -su voz se cortó con un sollozo; JungKook no sabía cómo reaccionar solo se quedó allí parado esperando a que acabara porque jamás se le había presentado una situación así, nunca había visto a su hermano ni a JiMin llorar.
TaeHyung tenía la cabeza gacha, sorbió y sorbió la nariz en busca de oxigeno; definitivamente HoSeok era un idiota, había venido desde E.U. a cursar su último año y la universidad con él, peleo con sus padres, bueno HoSeok no sabía lo que le había costado y menos lo que sintió cuando no vio a su amigo cerca cuando ya llevaba casi media hora esperando. Los temblores venían a él, maldita sensibilidad que se cargaban, se sentía tan débil e indefenso; pero ocurrió algo que no se esperaba y menos recordaba lo que había pasado antes, cuando sintió una mano acariciar su cabello, alzo la vista y vio a un chico moreno que lo miraba raro pero eso lo alentó y fue cuando tomo la decisión de aventarse en sus brazos porque necesitaba consuelo.
JungKook quedo paralizado de nuevo, pero en un minuto ya correspondía el abrazo del castaño, y le dio ese sentimiento de ser útil.
/|/|
Medio día y no habían entrado a clases, medio día y no pensaba en buscar a HoSeok, medio día y se había olvidado de JiMin, medio día y estaban sentados sobre el pasto en medio del gran jardín de la escuela.
JungKook quería preguntar y TaeHyung quería callar, era algo raro porque quien los conociera sabría perfectamente que eran opuestos.
- Este… mmmm… -el moreno inicio, TaeHyung lo miro con tristeza y eso hizo sentir a JungKook que su corazón se partía en dos- … no sé cómo preguntar… -el castaño lo miro extrañado- … quiero ayudarte… -el moreno se puso un poco colorado después de su confesión y eso le saco una enorme sonrisa al castaño. JungKook no sabio porque se sentía así y no menos mejoro cuando TaeHyung se volvió a lanzar sobre el tirándolo al suelo y riendo como loco.