-¡Vamos papa date prisa!-Una infantil y adorable voz no dejaba de apresurar a su padre, quien apenas le podia mantener el paso. El pequeño de cabello oscuro comenzo a correr hacia lo que parecia ser una feria llena de los juegos favoritos de aquel energico niño.
-¡Hey, Goten, ve un poco mas despacio!-Con algo de dificultad logro alcanzar a su imperactivo hijo, quien se habia detenido abruptamente en frente de un local en donde se tenian que lanzar canicas para que estas calleran en unos agujeritos con sifras escritas arriba de ellos. -¿Quieres jugar este?-Le propuso con una sonrisa, mientras sacaba dinero de su billetera.
-¡Si!-El pequeño espero para que le dieran sus respectivas canicas, cuando se las dieron comenzo a lanzarlas. Le atinaba a todos los numeros altos, y eso lo hacia sonreir mas.
Cuando termino con ese juego, fue rapidamente a otro (Gano un premio y su padre tuvo que cargarlo) Y despues de ese fue a otro, y asi paso un buen rato, jugando en cada puesto que habia, ganando muchos premios. Se estaba divirtiendo, tanto el como su padre, pero esa diversion no duro mucho para el mayor cuando recordo que ya era muy tarde y eso significaba una cosa.
-Goten-Se le acerco al pequeño y le revolvio su ya alborotado cabello. -Ya debemos regresar, tu madre me matara si duermes tarde-Le sonrio con dulzura, escondiendo lo mucho que le dolia cuando se tenia que ir. No le gustaba eso, pasar unos dias con el y que los otros los pasara con ella, simplemente le pareci algo absurdo, y tambien sabia que Goten pensaba lo mismo.
-Pero, papa, yo quiero dormir esta noche contigo-Sus ojos mostraron su gran tristeza son el simple hecho de pensar que esa noche no la pasaria con su padre. -Ademas no creo que a mama le moleste-Abrazo las piernas de su padre y escondio su rostro en ellas.
-Lo siento campeon, pero esta noche no puedes quedarte en mi casa-Lo separo un poco de sus piernas y se agacho hasta quedar a su altura. -Pero te prometo que la proxima semana, cuando te quedes conmigo haremos todo lo que tu quieras-Le sonrio con cariño, mientras le regalaba una caricia en su mejilla.
Goten sonrio con mas alegria y abrazo el cuello de su padre, este correspondio al abrazo. -Pero, al menos ¿Puedo jugar un ultimo juego? ¡Por favor! Este sera el ultimo-Le mostro esa carita de suplica que hacia que todo el mundo hiciera lo que el les dijera, y su padre no era la excepcion.
-Aahhh~ No puedo decirle no a esa carita-Sonrio sintiendose derrotado, de nuevo su hijo le habia ganado con unos simples ojos manipuladores y una sonrisa adorable, y el como buen padre que era terminaba sucumbiendo y complaciendo lo que el le pedia. -¿Cual quieres jugar?-Se enderezo y observo a su pequeño hijo, a quien le brillaron los ojos con mucha alegria al ver que su padre habia aceptado.
-¡Vamos al de tiro al blanco!-Tomo la mano de su padre y lo comenzo a jalar con fuerza. Era muy bueno cuando se trataba de cosas de punteria, y ese juego lo habia visto al principio de todos los demas juegos, pero queria jugarlo mas que nada por el premio que daban.
El mayor simplemente se dejo llevar por la poca fuerza de su hijo. Le encantaba ver esa actitud tan alegre que tenia su pequeño, siempre mostrando esa sonrisa y siempre siendo imperactivo, le recordaba mucho a el cuando tenia su edad. Pero le entristecia que siendo alguien tan lindo y dulce tuviese que pasar por esa situacion en la que se encontraba.
-¡Mira papa!-Cuando llegaron al lugar todo se veia sumergido en una llamativa luz color azul, y habia un enorme ciculo rodeado de bonitas peceras llenas de peces, o al menos eso pretendia que tenian ya que debido a lo tenue de la luz azulada todas las peceras se veian solas. -¡Quiero ganarme un pez!-
Volteo a ver a su padre con esa enorme sonrisa que siempre portaba en su rostro, esperando a que le diera el dinero para poder pagar. El simplemente mostro una ligera sonrisa y le dio el dinero a Goten, quien apenas lo tomo se lo dio al dueño del lugar. El dueño le entrego unos cuantos dardos el niño y el los tomo para comenzar a lanzarlos.
Goten no le habia prestado atencion a ese hombre pero tal parecia que su padre lo estaba viendo de pies a cabeza, se veia extraño, algo sospechoso, tenia una sonrisa que le causaba escalofrios, y sus ojos miraban al centro del circulo pero se veian algo raros. Simplemente ese sujeto le habia dado mala espina, pero decidio ignorarlo al escuchar un grito emocionado de su hijo diciendo "¡Gane, gane!"
-Bien hecho jovencito, muy pocos logran ganar este juego-La sonrisa del señor se hizo mas grande, poniendolo algo nervioso, pero no lo demostro, solo permanecio serio mientras esperaba que ya le entregara su premio a su hijo. -Aqui tienes pequeño-Le entrego una bolsa, de color azul, llena de agua y en donde se encontraba nadando el pecesito.
-¡Gracias!-Tomo la bolsa y se volteo para ver a su padre. -¡Mira papa!-Veia entusiasmado la pequeña bolsita azul. Ya no podia esperar mas para llegar a casa y poder ver mejor a su nuevo amiguito.
Su padre sonrio con alegria, mientras tomaba la mano de Goten y se dirigian a la salida. Ambos iban platicando sobre cualquier cosa, sobre como le iba a Goten en la escuela, o como se veia su hermano mayor, o cuando iban a visitar el zoologico, etc. Todo estaba bastante bien, ya ambos se encontraban en el estacionamiento pero algo hizo que se detuvieran en seco.
-Mama...-Susurro el pequeño azabache, apretando con algo de fuerza la mano de su papa, quien tambien apreto la de el al ver como esa mujer se iba acercando a ellos.
-Goten, cariño-Se agacho hasta quedar a su altura para poder abrazarlo con fuerza, Goten no correspondio el abrazo y era porque aun estaba agarrando la mano de su padre, y porque estaba sosteniendo a su nueva mascota. -Estaba tan preocupada-Sostuvo con cuidado el rostro de su hijo y le beso las mejillas. Se veia como una madre cariñosa en ese momento, pero en cuanto levanto la mirada endurecio su expresion. -Goku, te especifique que queria a Goten antes de las 8-Se levanto y se cruzo de brazos mientras veia enojada al azabache. -Ya pasan de las nueve y Goten tiene escuela mañana, que tu seas un inutil con todo el tiempo del mundo no quiere decir que conviertas a mi hijo en alguien como tu-Finalizo y se dio la vuelta, dirigiendose a Goten quien se veia algo asustado por el tono de voz de su madre. -Ven cariño, tenemos que irnos-
La azabache se acerco hasta su auto y espero a que Goten se despidiera de Goku.
-Bueno, nos vemos la proxima semana campeon-Despeino mas su cabello y le sonrio, escondiendo su gran enojo por las palabras de aquella mujer la cual no tenia el derecho de decir esa clase de cosas cuando habia sido ella la causante de los problemas.
-Papa-Tenia su cabeza agachada y aun sostenia a su pez en sus manos. -¿Me harias un favor?-Levanto el rostro para poder ver el de su padre, quien asintio aun sonriendo. -¿Cuidarias a mi pez hasta que por fin pueda ir a tu casa?-Estiro la bolsa de color azul y sonrio, dejando atras si tristeza.
Al principio se sorprendio por la actitud de su hijo, pero despues se relajo, sabaia perfectamente que a Goten no le gustaba mostrarse triste en frente de nadie, por eso siempre mostraba esa actitud positiva y veia el lado bueno de todas las situaciones.
-Esta bien, yo lo cuidare muy bien-Y dicho esto, tomo la bolsa llena de agua, despeino a su hijo por ultima vez y este se fue al auto de su madre. Apenas se habian cerrado las puertas cuando arranco con brutalidad, alejandose rapidamente de el.
No le dio mucha importancia y decidio ya irse a casa. Se subio a su auto y arranco. Le habia parecido un dia muy corto, siempre que se divertia con alguno de sus hijos el tiempo se le pasaba volando, eso en parte le agradaba y le daba tristeza, porque se podia divertir con ellos pero el tiempo no le era suficiente.
Suspiro cansado cuando vio que al fin llegaba a su departamento. Se estaciono, bajo del auto y se adentro al edificio. Ya era algo tarde, casi daban las 11, asi que el lugar se encontraba solo. Entro al acensor, el cual lo llevo hasta el ultimo piso, cuando llego fue directamente a su departamento y se encerro.
Estando ya adentro se quito su chaqueta, la doblo y la coloco sobre el sillon. Despues de eso comenzo a buscar algun lugar en donde poner a la mascota de su hijo. El aun dudaba de si realmente habia un pez en esa bolsa, debido a su color azul no se podia ver nada.
Entre algunas de sus cosas encontro una pequeña pecera redonda llena de polvo. La labo muy bien y la lleno hasta la mitad de agua, despues fue a la sala en busca del pez.
-Muy bien amiguito, aqui vamos-Abrio la bolsa y lleno el poco espacio que quedaba sin agua de la pecera. Tiro la bolsa a la basura y miro la pecera mas de cerca, tenia curiosidad de ver que clase de pez habia ganado su hijo. Aunque casi deja caer la pecera directamente al suelo por la repentina sorpresa que lleno todo su sistema.
CONTINUARA...