EMPIEZA -Capitulo 1-
8:00 AM.
El príncipe Gumball, ya estaba despertando de su sueño. Escucho como algunos pájaros empezaron a hacer ruido en el techo haciendo que se queje por el ruido molesto.
Hung - se queja.
Príncipe gumball, levántese – dice la voz de su asistente Lord Monochromicorn.
Hung, no tengo ganas – se sigue quejando dando vueltas en la cama.
Tiene que asistir al instituto nuevo – dice.
Aun menos – dice quejándose aun más.
Llamare a su madre – amenaza.
Está bien – responde resignado.
Luego de alistarse, con una camisa blanca, corbata purpura, y unos pantalones rosa oscuro y zapatos morada, baja al comedor a desayunar. Con la limosina estacionada en la entrada del instituto, suspira, no tenía ganas de entrar.
Diviso otra limosina, de esa salió un chico de cabellos azul oscuro, y piel pálida, mas orejas puntiagudas, eso lo extraño un poco, en su reino, nunca vio a ese chico. Viste unos pantalones de mezclilla oscuros, una camisa a cuadros roja y unas converse rojas con blanca.
Se sonroja un poco, pero frunce el ceño, por sus pensamientos, lo ve con un ¿hacha? ¿guitarra?
Se baja, antes de que su asistente le abra.
Suerte – se despide. Asiente. Lord, es el único que puede soportar sus caprichos, jamás en toda su vida, le gusto ser príncipe, actualmente no le gusta. Todo lo que los demás creen de él es una fachada. No le gusta fingir algo que no es.
Entra, sin mirar a nadie, y va a recepción, necesita pedir el número de salón, al encontrarlo, entra y ve a su amigo ya en su asiento, este le saluda con la mano.
¿Porqué tan temprano? – lo saluda.
Ni idea – solo responde sentándose a su lado, empezaron a hablar de lo que hicieron en las vacaciones. Hasta que llego el maestro, empezarían con historia, y luego con lengua.
Que fastidio – susurro Marshall Lee a su compañero de banco, Flama.
Deja de molestar – responde este con una sonrisa burlona.
Idiota- susurra.
Marshall, flama, ¿tienen algo que agregar a la clase? – pregunta el profesor, estos con una sonrisa niegan.
Luego de terminar la clase de historia, tienen un receso de 10 minutos, casi todos salieron, menos Marshall, Flama, Gumball, y Fihn.
Eh estado pensando que ya no quiero gobernar – le dice Gumball a Fihn sorprendiéndolo.
Pero que dices – dice este aun sorprendido apoyando sus brazos en la mesa en forma de cruz, y apoyando su cabeza en estos, Gumball hizo lo mismo.
Es que es tan aburrido, no tengo poder para hacerlo – se queja – es tan molesto –
Necesitas aire, y¿ cómo se lo dirás a tus padres? – pregunta.
No se, mi madre capaz que entienda, pero mi padre… tsk –
Esto es tan aburrido – se queja por cuarta vez Lee.
Lose, que fastidio, mi padre me ah obligado – dice molesto, mira para donde están Gumball y Fihn, al rubio lo conoce. En las vacaciones pudo conocerlo en una fiesta, y digamos que terminaron los dos despertando, en la misma cama, con jaquecas, pero al menos con ropa, y sin llegar a mayores, se dieron cuenta que Fihn tenía unas marcas en el cuello.
Fihn termino dándole una patada en su parte baja, y salir de esa habitación, sin antes ponerse la camisa.
Intento buscarlo pero no lo encontró, admitía que ese chico le atrajo cuando lo vio.
Fihn miro para donde estaban ellos, y frunció el ceño.
“ ¡dios! ¿Qué hace acá?” fue lo primero que pensó.
Larguémonos – dice parándose rápidamente y agarrando sus cosas, gumball, con una sonrisa hizo lo mismo, miro para atrás antes de salir, y vio a los dos chicos que los miraban, sonrió con burla.
¿Y me vas a decir quiénes son? – pregunta.
El pálido, ni idea, pero el de cabellos, naranja-rojo, ni idea, si – responde.
¿ Y cómo lo conociste? - pregunta.
Digamos que me desperté y estaba a su lado, desde ese día, me fui a otro país – dice – pero regrese hace unos días – responde.
Rarito – solo susurra gumball con una sonrisa burlona en su cara. Salieron del salón, caminando hacia la azotea, subieron toda escalera para arriba.
¿Quiénes eran? – pregunta mirándolo.
El rubio, no lo conozco pero un día luego de una fiesta, me desperté y él estaba a mi lado, creo que se enojo, y me pego una patada ahí – dice con una sonrisa y sacando una risita – intente buscarlo pero no lo encontré – dice desilusionado – pero como esta acá, aprovechare – con una sonrisa.
FIN DEL –Capitulo 1-